Capítulo 5

Ninfómana

No dejaba de mirarla. Se veía muy bonita a pesar de que estaba rodeada de todas esas serpientes. Los chicos le hablaban con lujuria en los ojos y las chicas la miraban con envidia, pero había una persona, la mayor de las serpientes, que no solo le hablaba o la miraba, sino que también la abrazaba y besaba como si fuera de su propiedad. Harry sentía la sangre hirviendo por sus venas que le retaban a correr y golpear con todas sus fuerzas a Malfoy por meterse con su chica. Estaba muy ocupado mirando a Pansy que ni siquiera se dio cuenta de que unas veinte lechuzas volaban sobre su cabeza repartiendo paquetes y cartas a todos los alumnos que estaban en el gran comedor. Hedwig se paró frente a él dejando un paquete del diario "El profeta", nada más. El ave se fue y Harry siguió admirando a su amada Parkinson. Todos los de Slytherin se dieron cuenta de las miradas indiscretas de Potter, todos incluyendo a Draco:

-¿Qué tanto te ve el cara rajada?

-No sé. Déjalo Draco, seguramente la sangre sucia y el rey ya no le hablan por lo de ayer y no tiene en qué entretenerse más que en mi cara. –Contestó Pansy – ¿Me podrías dar uno de esos panqués de chocolate de allá?

En ese momento, la lechuza de Pansy había aterrizado dejándole el nuevo número de "Corazón de bruja". La chica tomó la pata del ave y le amarró un pedazo de pergamino con un recado que había escrito rápidamente.

-A Harry Potter. –Susurró Parkinson y el ave voló hasta la mesa de Griffindor para entregarle el recado a Potter. Harry desató al pergamino y dejó libre a la lechuza. Leyó:

¿Me quieres ver más de cerca?

Búscame hoy en la biblioteca a las siete.

Espero que esta vez sí estés listo…

P.P

Harry sintió que el estómago se le contraía y que en la garganta se le formaba un gran nudo. Volvió a leer:

Espero que esta vez sí estés listo…

¡Claro que no estaba listo! Levantó la cabeza para buscar una mirada de Pansy pero desafortunadamente ella ya se había ido a clases con Malfoy.

-Draco, aquí no...

-¿Porqué no? La estúpida maestra ni siquiera se ha dado cuenta de que estamos aquí.

-Aún así…. –EL rubio interrumpió las suplicas de Pansy y con su mano derecha acarició la pierna. Estaban sentados el la última banca del salón de transformaciones y los pupitres ocultaban las traviesas manos de Malfoy.

Era muy excitante para Draco hacer eso en una clase, nunca lo había hecho antes pero no podía controlar a sus manos, ellas se mandaban solas. Siguió su trayecto hasta llegar a donde estaba buscando. Pansy se estremeció y abrió un poco las piernas para darle paso a la mano derecha del rubio. Hábilmente, el chico apartó la ropa interior de Parkinson y con su dedo, dibujó círculos imaginarios dentro de la chica provocando que la chica se tapara la boca con las manos para que McGonagall no la oyera.

Draco tenía las orejas y las mejillas muy rojas a causa de su excitación. Continúo con su labor hasta que la chica llegó al orgasmo. Sin duda alguna, Pansy se dio cuenta de que Draco merecía un premio pero antes de que pudiera hacer algo, la maestra llamó a la chica y le pidió que pasara a l pizarrón a escribir el encantamiento que estaban viendo, como ella no lo supo, le ordenó que saliera del salón.

-Lástima, Draco se quedará sin su premio hoy…

-Hola ninfómana…

-¿Qué quieres Zabinni? ¿A ti también te corrió McGonagall?

-Sí. ¿Te gustó?

-¿De qué hablas? –Un toque de nerviosismo adornaba las palabras de Pansy

-Lo vi todo, Pansy. Por eso te dije ninfómana.

-¿Cómo? ¿Me espías? ¿De qué hablas? –La chica no sabía si Blaise hablaba de lo de Harry o de las dos veces con Draco.

-Me refiero a lo de hoy… en la clase.

-¿Cómo lo viste?

-La clase estaba muy aburrida y como no vi las manos de Draco escribiendo, supuse donde estaban… después me agaché un poco y…

Pansy le hizo jurar a Zabinni que no diría nada sobre eso a nadie.

El resto del día transcurrió normal, sin ninguna otra "travesura" de parte de Draco. A las 6:45, salió de la sala común y fue hacia la biblioteca.

Cuando entró, Harry ya estaba allí esperándola con un libro de pociones en sus manos, era el mismo libro que ella había utilizado para hacer el filtro. Algo dentro de ella le decía que se acercaban los problemas.

-Pansy, ¿para qué podría utilizar una chica como tú éste libro? –Preguntó Harry

-No sé, es de pociones ¿no? Talvez para preparar maquillaje gratis o algo así…

-Ahh, ¿Para eso lo usaste tú?

-Ehhh… -Meditó un poco y luego contestó.- Sí, para eso lo usé. ¿Por qué?

-Bueno, la verdad no tiene importancia, pero si de verdad quieres saber, te lo diré. –La miró a los ojos antes de seguir. Se veía igual o más bonita que en el Gran Comedor. De lo único que tenía ganas era de arrojársele encima y continuar con lo que habían empezado días antes. –Hermione Granger me dijo que habías hecho un filtro amoroso para mí y que por eso yo pienso en ti día y noche.

-Esa perra…ya me las pagará…. –Pensó Pansy mientras sonreía para disfrazar su tensión.

-Pero ya me di cuenta de que no… aún así tengo algunas dudas que tal vez tú puedas aclarar.

-Sí, dime. –Estaba muy nerviosa, temía que la estúpida de Granger fuera más astuta que ella o que todo fuera una trampa por parte de Potter.

-¿Por qué de un día para otro tengo cierto interés hacia ti? ¿No se te hace raro?

-Sí, creo que son los efectos del maquillaje ese. Me refiero a que si antes no veías lo bonita que soy, ahora lo ves. No es tan raro como parece, deja de pensar en eso y mejor aprovechemos el tiempo…

Continuará…

Nota: Espero les agrade este capitulo, sobre todo la parte de Draco y Pansy. El próximo cap. será más largo, y habrá mucho Harry & Pansy.

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C'ya!