Hola, holita…

Aquí estoy de nuevo. Parece que el segundo capítulo os gustó más y os dejó las cosas más claras, así que he corregido el que viene a continuación de la misma manera. Espero que siga siendo de vuestro agrado. Si no, ya sabéis para que sirven los comentarios… también sirven para decirme cosas agradables… a ver si ahora solo me vais a tirar piedras ¿eh?

Una aclaración, cuando Harry escribió sobre las orgías y el matrimonio de Draco, en realidad hablaba de rumores, él no sabe nada más que lo que le contaron otros.

A las/os que no he podido contestar el comentario porque no tengo forma "legal" de hacerlo… o sea, que no firmaron ni dejaron correo donde contestar, gracias por vuestros comentarios, los leí y creo que alguna sugerencia he pillado.

Bss.

S.

--- Capítulo 3 ---

Querido diario:

Hoy termina mi semana de vacaciones. La verdad es que por un lado me apetece volver a trabajar, pero por otro… no sé si él aún sigue en la suite…

Estoy repasando las últimas cosas que escribí, y creo que tengo que terminar de contarte qué pasó ese día y porqué he estado de vacaciones.

Como te contaba, llegó por la noche, me dio, como de costumbre y previo pago de un beso, que cada vez profundiza más… el envoltorio de la chocolatina y me susurró algo de que Remus quería saber que realmente era yo el que me ocupaba de él, la verdad es que estaba tan cerca de mi oreja, que hasta unos segundos después que rebobiné mentalmente, no me enteré de lo que me había dicho… ¿Te he contado lo nervioso que me ponen sus manos? La verdad es que todo él me pone nervioso cuando no sé lo que va a hacer después estando tan cerca… me hace sentir vulnerable.

Después de cenar y antes de irme me hizo quedar un rato tumbado junto a él viendo la televisión. Fue una situación muy rara, porque muchos huéspedes que vienen solos te piden que te quedes con ellos viendo la tele o jugando una partida de cartas o ajedrez, pero él quería tenerme a su lado en la cama…

La escena fue así… Él estaba ya acostado y tapado a penas con la sábana, y me miraba sonriendo mientras yo de pie dudaba que hacer… No tenía puesto nada de ropa y eso me ponía muy nervioso (hoy me estoy repitiendo lo sé, pero es que es cierto, le divierte ponerme nervioso)

.-Vamos Harry, sé buen chico y túmbate a mi lado – me dijo palmeando suavemente la cama – No tienes que meterte dentro… solo quitarte la chaqueta y aflojar la corbata de tu uniforme… prometo portarme bien.

.-Esto excede de mis competencias como mayordomo… - Respondí intentando parecer firme.

.-Ya, bueno, y que yo lleve chocolatinas a tu lobo excede las mías como mano derecha de mi Señor – Levantó la ceja en esa forma tan característica suya y sonrió mientras me miraba quitarme la chaqueta y la corbata para tumbarme a su lado, sobre la colcha, mientras mentalmente le maldecía.

Para ser sinceros, solo me puso una mano encima y lo único que hizo fue acariciarme el pelo. Yo miraba la película y él… bueno, estaba pensativo, mirando hacia mí y tan solo acariciaba mi pelo… Esto me relajó, es muy relajante que te acaricien el pelo, hasta llegué a olvidar lo ridículo de la situación por unos minutos. Era muy agradable que alguien me mimara un poco para variar, aunque no creo que él fuera muy consciente de que eso me agradara de otro modo no lo haría…

No dormí esa noche, estaba muy confuso y lleno de sensaciones extrañas para mí. Por un lado tenía que averiguar cómo indicar a Remus que sí que era yo el de las chocolatinas, y por otro, tenía que decidir cuál era mi límite en el precio a pagar.

Cuando no puedo dormir, ya sabes que voy al Decamerón a tomar unas copas y a observar a las parejas de baile. Bueno, a ti no te voy a mentir. Voy a ver a James, aunque ya no siento nada por él, es mi mejor amigo, me consiguió trabajo y me ayudó y me ayuda en todos los problemas que me surgen. Él y su pareja John (JxJ, jajajajajaja), perdón, acabo de perder el hilo… como te decía ellos son mi pilar en esta nueva vida.

James es medio hindú, lo que le hace terriblemente atractivo y exótico, por eso aunque intenta pasar desapercibido, siempre llama la atención. John, sin embargo, no llamaría jamás la atención por su físico, pero sí lo hace por su gusto por la ropa de colores estridentes… Es raro verle con alguna prenda discreta, sus colores son el verde lima y el amarillo a veces con un toque de negro, y siempre va muy maquillado.

.-La verdad es que no sé… ni tan siquiera intentó besarme o algo así – Dije apoyando mi jarra de cerveza sobre la barra mientras ambos me escuchaban.

.-¿Decepcionado? – preguntó John sentado a mi lado.

.-No… no, pero no sé… es que no sé que pensar.

.-No deberías volver a mezclarte con esos mafiosos – Nunca les dije lo del mundo mágico, para ellos lo resitué en el mundo del hampa, ya sabes, la cosa nostra – ¿Ese chico no fue el que te tuvo prisionero dos años atado en un cuartucho?

.-Sí, bueno… prisionero. Prisionero me tuvo el actual capo… - O sea Severus Serpiente-Venenosa Snape - Él solo era mi carcelero

.-Pues si en dos años atado no te hizo nada… No sé qué pensar, Harry – James, al otro lado de la barra, pasaba un trapo borrando los restos de bebidas.

.-Bueno… no me lo hizo… tal vez porque no pudo, su padre siempre estaba delante. Tal vez, ahora que éste… su padre, ha muerto… - Me encogí de hombros.

Mientras bebía otro sorbo, un recuerdo olvidado hasta ese momento volvió a mi memoria de forma muy clara… Hacía tiempo que no pensaba en ello, creí que había conseguido olvidar la mayor parte de esos años.

Me vi de nuevo con 17 años en el cuarto que usaban como mi calabozo. No sé cuanto tiempo llevaba allí preso y atado cuando un día entró él solo, sin su padre, eso no era lo normal… llevaba una fusta en la mano derecha como era su costumbre, así que cerré los ojos esperando que me golpeara como era lo habitual… pero no lo hizo, pasó su pulgar por mis labios llenos de heridas y después se acercó a besarme – Temblé al recordar que fue el mismo gesto del otro día - Recuerdo que abrí los ojos sorprendido cuando noté la cercanía de su aliento, y recuerdo que él los tenía cerrados… Pero no llegó a besarme, un golpe en el pasillo nos sobresaltó anunciando la llegada de Lucius. Entonces me arrojó al suelo y comenzó a golpearme como siempre.

.-Puede que sea de los que les gusta la resistencia – John apuró su jarra y me sacó de mis recuerdos– Ya sabéis, rollo duro, por eso cuando te tuvo doblegado no le interesaste, y ahora que puedes resistirte… Lo he sufrido muchas veces, si no te resistes no se les pone dura, ahora, en cuanto pueden abofetearte… - Cerró el puño y dobló el codo en un claro gesto que indicaba lo que pasaba en esas situaciones – Como si fuera de mármol, Harry – Dijo refiriéndose al gesto

.-John… que soez puedes llegar a ser. ¿No ves que Harry se avergüenza con tus burradas?

.-Harry ya está curado de mí, además… sabe que cuando quiera, yo estoy a su disposición – Esto si que me avergonzó.

.-La gente poderosa está acostumbrada a tener lo que quiere, y que también se aburren pronto de ello, así que cuanto antes le des lo que está buscando, antes te dejará en paz… - Comentó James, cortando con la situación que se me hacía algo incómoda. Aunque para él era, o lo parecía, normal, nunca se ponía celoso, o al menos nunca lo mostraba en público.

.-El problema es que yo nunca… bueno, no he tenido tiempo – Dije como patética excusa ¡ni que ellos no lo supieran! - y que esa serpiente sea el primero no me hace ni pizca de gracia… - Balbuceé. Ambos saben que James podía haber sido el primero pero…

.-Entonces - Me sugirió John – Me pongo de nuevo a tu disposición, o si no, tómate un par de tranquilizantes con vino antes. Y si aún así no lo ves muy claro, intenta que todo esté a oscuras, así podrás imaginar que estás con quién te dé la gana – Dijo sonriendo mientras miraba a su esposo con picardía.

John fue chapero travestí hasta que James le sacó del pozo, eliminando las pocas esperanzas que yo, por aquél entonces tenía de ser su pareja. Supongo que de esto sabe algo, de lo de acostarse con quien uno no desea, digo… y también de lo otro, claro.

.-Y respecto a tu amigo… No sé, cuando yo quiero hablar con alguien le llamo por teléfono o le escribo una carta… ¿Qué te parece un vídeo?

.-James, es una idea estupenda… claro, Harry, puedes enviarle una cinta grabada.

La idea no sería mala en el mundo muggle, pero en el mágico… bueno, tal vez… pensé en ese momento.

Al día siguiente fui a trabajar con estas dos ideas en la cabeza, en la tienda de fotografía del metro compré una pequeña cámara de vídeo de esas que tienen una pequeña pantalla y en el despacho le gravé un mensaje corto y muy neutro, ya que no termino de confiar que Remus lo vea, o sea el único que lo haga.

Todo fue bien hasta que terminó de desayunar. Ya no me pongo tan nervioso cuando le hablo de algo que no es mi trabajo. Le enseñé la cámara de vídeo y le conté mi plan. Me miraba con curiosidad, supongo que mi estado de ánimo alegre llamó su atención, Luego, estuvo unos minutos, que se me hicieron eternos, dando vueltas en silencio alrededor mío.

.-¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar por él? – Preguntó poniéndose frente a mí. Por supuesto no le respondí, y dejé de sonreir – Entiendo… ¿a caso le amas? – Su mano se deslizó entre mis piernas empezando a acariciar… bueno, ya sabes… Yo cerré lo ojos y creo que dejé de respirar – Contéstame – Pidió con suavidad sin dejar de acariciarme.

.-No, no le amo, pero es lo único que tengo y no le voy a abandonar. Llegaré hasta donde haga falta por él – Se apartó de mi, dejándome confundido y le miré, supongo que buscando alguna aclaración.

.-Te estás convirtiendo en un gigoló solo por esto… - Me puso la cámara delante de la nariz - y por mucho que me guste tu cuerpo, no te quiero así – Me quedé alucinado¿qué es lo que quería, ahora?

.-¿Qué te importa a ti en lo que yo me convierta?

.-Si tú te conviertes en mi puta… ¿en qué me convierto yo?

.-En nada que no seas ya - Escupí con odio. Estaba claro que estaba jugando conmigo. Me abofeteó con fuerza. Luego me miró con cierta tristeza y me hizo una señal para que me fuera.

Le hice una reverencia y me fui disgustado a mi despacho y me habría quedado allí rabiando si no hubiese sido porque mis ayudantes me necesitaban. Stefany tenía problemas con Penny que ahora quería cambiar la decoración de la suite y Ana no conseguía imponerse a una de las de la limpieza que, por envidia creo yo, no hacía como debía su trabajo.

Por la noche me llamó cuando ya terminaba mi turno, no había ido ni a cenar. Al entrar, no me dejó ni reaccionar, me sujetó bruscamente de las muñecas y me empujó contra la pared. Me besó de una forma frenética. Estaba excitado, mucho por lo que pude notar cuando mi muslo rozó, sin querer, su entrepierna. Gimió con suavidad apartándose de mis labios y atacó mi cuello. El mundo comenzó a girar a toda prisa. Yo no estaba preparado para esto, pero tampoco sabía si pararlo. Una de sus manos bajó de nuevo hacia lo que comenzaba a ser mi erección, y la acarició con más fuerza, provocando que el que gimiera fuera yo. Entonces, justo en el momento en el que me iba a rendir, en el que iba a dejar que hiciera conmigo lo que quisiera…me soltó, dejándome totalmente desorientado. Se apartó un par de metros de mí, y se colocó un poco la ropa. Me miró con frialdad y me lanzó la cinta de vídeo.

.-A más riesgo con tus mensajes a Remus, mayor precio, Harry… puesto que has decidido que sea ese el camino, lo seguiré – Yo tragaba saliva intentando regular mi respiración, y que mi cabeza asimilara que es lo que estaba pasando ahí.

.-El camino ¿para qué? - Mi boca estaba seca. El sonrió con altanería – Quiero acabar con esto… coge ya lo que deseas Malfoy, estoy aquí.

.-No, todavía no. Quiero disfrutar contigo Harry.

.-Pero… ¿qué más quieres¿qué es lo que quieres de mí?

.-Te informo – Dijo caminando hacia el baño e ignorando mi pregunta - que mi esposo, el señor Zambini viene a pasar unos días conmigo en el hotel, así que tal vez es un buen momento para que te vayas de vacaciones… Buenas noches – Sin más cerró la puerta del baño tras él y me dejó allí plantado, escuchando como empezaba a correr el agua de la ducha.

No me lo pensé dos veces. Después de llorar y desahogarme, de todo lo que tenía que desahogarme, encerrado en mi despacho, pedí la mitad de mis días de vacaciones. Pensé que tal vez el viajar me aclarase un poco las ideas, y me quitase la extraña sensación que él me había dejado aquella noche. Dudaba de mi mismo, no sabía si realmente quería acostarme con él o acabar con todo esto. La verdad es que a día de hoy que te escribo, sigo confuso… aunque ya no tanto, creo que me apetece sobre todo la segunda, porque me gusta su cuerpo, pero imaginarme gimiendo en sus brazos es algo que me supera, estoy seguro de que después me odiaría a mí mismo… lo siento por Remus, pero ahí está mi límite…

Sigo contándote… Me he ido a España unos días, allí la temperatura es más suave que en Londres, y además, practico el idioma, el sector servicios allí es casi tan importante como el francés y me gustaría en un futuro invertir en un pequeño hotelito, de esos que se dicen "con encanto". También aproveché para grabar cosas a Remus, siempre le gustó ese país, tal vez por eso lo elegí.

No te he contado que él también me había grabado un pequeño mensaje en la cinta que me dio Malfoy, en él me decía que ahora podía dormir tranquilo y que ver mi cara y saber de mí era lo que le hacía seguir adelante. "Vuelvo a tener esperanza, cachorro", esa era su frase final. La he visto un millón de veces. Sé que él entendería mi decisión…

--- Gracias por leer ---