Hola, holita… regresé de nuevo.

Bueno, esta vez no ha sido un arreglo lo que he tenido que hacer, sino escribir el capítulo, porque el original, solo era la parte final de este, la carta más exactamente, pero como queríais saber de Sev y Remus… lo amplié. Recordad que es un diario, por lo que Harry solo sabe lo que le cuentan y lo que ve, no sabe todo lo que pasa. Os advierto que Draco no miente en este capítulo.

Bss. S.

--- Capítulo 6 ---

Querido diario:

Estoy destrozado, hoy se ha ido… y se ha ido para siempre.

La culpa es mía. No debí de presionarlo tanto, siempre dando vueltas a la guerra y al pasado, siempre haciendo que se sintiera mal por algo de lo que él no tuvo la culpa y que no pudo controlar. Siempre recordándole quién era él y quién soy yo… lo he perdido.

Anoche estábamos en la cama, abrazados… Recuerdo que yo estaba apoyado en su pecho, disfrutando del suave latir de su corazón y del vaivén de su respiración. Jugaba con el escaso vello que tiene en el pecho y él me acariciaba el brazo de una forma distraída. Todo era perfecto hasta que a mí se me ocurrió abrir mi enorme boca.

.-¿Qué estará haciendo Remus? – Estoy seguro de que una maldición no le habría hecho más daño.

.-Dormir… son las 2 de la madrugada Harry.

.-¿Dónde duerme?

.-¿Por qué quieres saberlo? – Se removió incómodo.

.-Remus es…

.-Da lo mismo… Remus suele dormir en la habitación del Lord. Normalmente en la cama, salvo cuando Severus se desespera por sus negativas y lo echa a la alfombra, pero hace mucho que eso ya no pasa.

.-Pero Remus sigue…

.-Remus sigue fiel a tu padrino… Hay algo en lo que os parecéis, ninguno de los dos olvida y ninguno de los dos perdona.

.-Yo si te he perdonado.

.-No, no lo has hecho, y supongo que no lo harás nunca… - Me intentó apartar con suavidad pero yo me resistí y comencé a besarlo el cuello, eso siempre le calma – Pero supongo que aprenderé a vivir con ello.

.-Al menos Severus respeta la decisión de Remus, nunca hubiera pensado que lo haría, la verdad.

.-Y no lo hace – En ese momento se dio cuenta de que había hablado de más – Me refiero a que…

.-No lo intentes arreglar – Le dije mirándolo con dureza - ¿Qué es lo que esa serpiente hace a Remus?

.-¿Qué más da? Harry es nuestra noche¿por qué no aprovechamos para…?

.-No pienso dejar que me toques hasta que me lo cuentes – Dije apartándome y tapándome con la sábana.

.-Harry no seas crío… Si Remus quiere te lo contará él – Dijo intentando quitar la sábana que yo retenía fuertemente entre mis manos…

.-¿Qué le hace es monstruo? – Pregunté con obstinación. En ese momento se enfadó y creo que ahí fue justo cuando tomó la decisión. Se sentó en un lateral de la cama y me miró con frialdad.

.-Cuando Snape se cansa de las negativas de Remus le hace beber una poción de amor, y le posee hasta que a los pocos días se pasa el efecto. Ya lo sabes… - Se levantó y se fue al baño.

Yo estaba desgarrado, mirando al infinito. No sé como no se me ocurrió pensar que nada bueno le podía estar pasando… ¿por qué creí que Severus Snape, por mucho que amase, sabría respetarle? Hay amores que matan y el de ese ave de rapiña probablemente sea uno de ellos. Pobre Remus…

Mientras tanto, Draco no salía y yo empezaba a sentirme mal por su lejanía y porque le había obligado a contarme algo contra su voluntad… creo que no supe ver lo límites. Llamé a la puerta con suavidad:

.-Draco… sal por favor, lo siento, sal… - Abrió la puerta y me recibió en sus brazos, noté algo de tristeza, pero no interpreté por qué… pensé que era por lo que me acababa de contar, no por lo que acababa de decidir.

.-Harry… te quiero – La sangre se me heló en ese preciso instante. Draco no era de expresar sentimientos, así que eso era un mal síntoma. – Creo que tenemos que dejarlo… lo nuestro no puede ser… Terminará matándonos si continuamos.

.-¿Cómo que terminará…? No, no puedes hacerme esto… yo, yo… no puedo estar sin ti… mi vida ya no tiene sentido… Yo… Draco… - Se apartó de mí con dulzura y cogió su varita, con un movimiento sus cosas comenzaron a meterse en las maletas.

.-No puede ser… Escucha, si seguimos, tu odio acabará consumiéndome…

.-No… no – Avancé hacia él intentando quitarle la maldita varita de entre sus manos – Yo no te odio, ya no te odio – Mis lágrimas salieron sin control – Draco, no me dejes… ¿no lo entiendes…? Yo también te amo – Se relajó dejando que lo abrazara y me envolvió en sus brazos soltando la varita.

.-Nunca pensé que pasaría esto, Harry, lo juro… de haberlo sabido nunca habría venido aquí. Esto es más fuerte de lo que yo puedo controlar… no quiero someterte a la esclavitud de vivir pendiente de las pocas horas que yo pueda estar contigo cada semana.

.-No me importa – Respondí llorando en su pecho – Me conformo con lo que sea… aunque sea con verte de lejos…

.-Pero yo no, no puedo… Harry, terminaré cometiendo un error y si nos descubren te matarán… y eso si que no puedo… ni imaginarlo.

.-Da igual, correré el riesgo…

.-No, Harry, esta vez no te lo permitiré… Yo también soy esclavo del pasado… de otra manera, pero lo soy…

.-Huyamos, huyamos juntos… vayámonos a Australia, o a América… allí no nos conoce nadie, podríamos empezar de cero – Dije desesperado.

Como respuesta levantó suavemente mi mentón y me obligó a mirarle a los ojos, mientras movía negativamente la cabeza. Hasta yo sabía que eso era una solemne estupidez, no duraríamos vivos más de una semana, pero a mí me daba lo mismo si era con él.

.-No me importa ser tu amante, Draco.

.-Lo sé, y eso me asusta… antes me parecía una buena idea, pero no pensé que esto… Ahora me arrepiento de todo porque no pensé en el daño que íbamos a sufrir. Nunca pensé en que tú llegases a engancharme a mi de esta manera - La verdad yo mismo estoy sorprendido – Ni tampoco lo pensé de mí… jamás pensé que podría existir algo tan fuerte, y que yo llegara a conocerlo o a sentirlo… por ti.

.-¿Entonces? – Creo que le miré suplicante, por como me respondió.

.-Será mejor que lo dejemos aquí, antes de que nuestros pasados nos devoren y algo tan hermoso se trasforme en un monstruo.

De nuevo recorrió con su pulgar mis labios, pero esta vez no esperé a que me besara, yo me abalancé sobre sus labios y caímos sobre la cama abrazados. Creí que haríamos el amor de una forma desesperada, pero no, al contrario, el tiempo desapareció esta noche para nosotros y fuimos lentamente. Intentando memorizar cada parte del cuerpo del otro para guardarlo en la memoria eternamente, y rescatar esos recuerdos en las noches de frío interno, en el que la soledad nos invadiese con más crudeza que el hielo a los sembrados.

Por primera vez, le dejé dormir solo en su cama, no podía verle despertar, no podía soportar la idea del adiós, así que me vestí con cuidado y salí hacia el despacho. Él no abrió los ojos, ni se movió… si estaba despierto no hizo nada porque yo lo supiera… Supongo que para ambos era mejor así.

Mi compañero del turno de noche se sorprendió al verme entrar una hora antes.

.-Madrugaste hoy Potter ¿o es que todavía no te acostaste?

.-Más bien lo segundo – Mentí – Voy a darme una larga ducha y a tomar un café muy cargado

.-Te lo prepararé mientras te duchas… por cierto ¿hoy dejan libre la suite Persa, verdad? – Se me encogió de nuevo el corazón.

.-Sí, hoy se va… espero que deje una buena propina – Respondí disimulando.

.-Lo hará… se le ve un tipo generoso… - No escuché más porque me metí bajo el agua caliente de la ducha… Allí pude llorar a gusto y pensar…

Cuando salí, el café estaba preparado y su aroma inundaba agradablemente la estancia.

.-Nadie prepara el café como tú.

.-Es una receta familiar – Me respondió sonriendo.

.-Esto… creo que voy a coger las vacaciones que todavía me quedan la semana que viene.

.-Estupendo… hoy es jueves, así que te da tiempo a dejarlo todo preparado para el lunes de sobra… no me hagas lo de la otra vez…

.-Lo siento, es que era una oferta… y ya sabes… o la coges al vuelo o la pierdes… - Volví a mentir.

Tres horas más tarde fui a despedirle…

Como si fuera un cliente más de este hotel. Le abrí la puerta y le deseé un buen día, esperando su regreso pronto a nuestras humildes instalaciones. Él extendió su mano para darme el sobre con las propinas como es la costumbre. Noté sus ojos más grises de lo habitual cuando se despidió. Se montó en la limusina sin mirar hacia atrás, y yo me quedé clavado en la acera hasta que esta dobló la esquina y desapareció… Creo que deseaba que parase, y como en las películas, volviese a mí con los brazos abiertos y diciéndome lo mucho que me amaba… pero no, desapareció entre los demás coches.

Acabo de abrir el sobre, en él hay una carta de despedida que pego a continuación, además de una más que generosa propina para todo el servicio:

"Harry. Me siento atraído por ti desde siempre, y pensé que podríamos estar juntos y divertirnos, algo sano, con un pequeño compromiso por parte de ambos. Ahora me doy cuenta de que no. No es solo atracción lo que siento por ti, es algo mucho más profundo que no he sentido jamás. Te amo y este sentimiento me asusta. Me asusta porque nos hace peligrar a ambos.

No puedo volver a mirarte a los ojos y decirte que no me esperes, porque no voy a volver a ti, no puedo hacerlo, no debo hacerlo. Sé que te estoy rompiendo el corazón y lo siento, no quiero bajo ningún concepto hacerte daño, pero si no te lo hago ahora, todo será peor. Sé que lo entiendes y que en el fondo tú, de los dos, siempre supiste que esto no podía ser de otra forma, por eso te resististe tanto, por eso me odiabas. Siempre supiste que te haría daño, porque ese soy yo, el que no puede hacer nada bien ni cuando sus intenciones son nobles.

Quiero que sepas que estoy destrozado y que no te olvidaré nunca. Me has dado en el tiempo que has estado conmigo, más que nadie en este mundo. Me has enseñado la otra cara de la moneda, y por eso te estaré agradecido eternamente.

No dudes en enviarme lo que quieras para Remus, como te prometí cuidaré de él, pero a mí, será mejor que vuelvas a odiarme y así podrás continuar con tu vida, en la que yo nunca debí estar.

Deseo que algún día puedas perdonarme, pero sé que lo mejor es que no lo hagas…

Siempre tuyo

Draco Lucius Malfoy"

--- Gracias por leer ---