Hola holita:

Ya regresé, os dejo este anticipo hasta… espero que hasta el fin de semana.

Bss.

Seren

--- Capítulo 7 ---

Querido diario:

Sé que hace unos meses que no te escribo, y no tengo excusa. La verdad es que he cambiado mucho desde la última vez que escribí, me he dado cuenta ahora al releer mi historia con Draco. Es curioso, si no le hubiese vuelto a ver, seguro que no volvía a escribirte.

Después de que me abandonara caí en la espiral de la depresión, menos mal que aún me quedaban vacaciones, pero ya no tenía mucho dinero y necesitaba guardar para ir comprando cosas a Remus. Por cierto que últimamente me envía unas cintas mucho más optimistas… Me llegan directamente al hotel. En una me contaba que estaba disgustado porque Draco me había contado lo de la poción… pero que sabía que al final me iba a enterar de todas formas, pero que jamás dudase del amor que aún procesaba hacia mi padrino. En otras me mostraba jardines o sus sitios preferidos, y me contaba anécdotas que recordaba de cuando era más joven. Siempre me mandaba al final un mensaje de esperanza, diciendo que todo tiene su fin y que estaba seguro de que tarde o temprano yo ocuparía el lugar que me correspondiese, fuese en el mundo mágico o en el muggle y que segurísimo que yo sería muy feliz. Draco le había enseñado a manejar la cámara y ya no estaba siempre presente cuando grababa las cintas. Lo sé porque me lo contó y me contó el rato agradable que pasó con el Slytherin, a veces me decía que nuestro mensajero estaba triste, pero que no sabía el porqué. Yo nunca le dije nada.

Esta semana le he enviado una colección completa de Jazz grabada en un aparatito de MP3, él adora esta música y el aparato es pequeño y lo podrá camuflar con facilidad. Suelo enviar los paquetes a un apartado de correos de Manchester, no sé que tendrá Draco ahí.

A lo que iba, me pasé borracho los dos o tres primeros días, y luego James y John me recogieron en su casa unos días, hartos de verme todo tirado en el Decamerón. No recuerdo muy bien como, aún debía de estar borracho, pero terminé en su cama, y desde entonces somos JxHxJ. Aunque yo no vivo con ellos.

Ellos me llevaron a mi primera orgía… no debería de contarte esto, pero sé que a Draco no le hizo mucha gracia, la verdad. Fue hace… poco más de un mes, salí de trabajar del hotel y me recogieron en su 4x4.

.-¿A dónde vamos? – Pregunté al ver que no cogían la dirección acostumbrada.

.-A pasar un fin de semana en la montaña – Respondió John

.-Pues… no veo que haya nada para ir allí… - Dije observando que no había ni maletas ni comida por el coche - Estamos en primavera, allí aún hará frío por las noches y con esta ropa…

.-Tranquilo, lo de menos es la ropa, te va a durar muy poco rato puesta.

.-¿Sabes lo que es una orgía? – Me preguntó James, yo asentí con la cabeza – Pues es lo que vamos a disfrutar este fin de semana – Parecía ilusionado.

.-¿Una orgía¿me lleváis a una orgía?

.-Aja… tranquilo, nos conocemos todos, es gente de confianza… por cierto, habrá chicas, espero que no te importe.

.-No… que va – Recordé mis días de colegio – La verdad es que por probar…- Me encogí de hombros.

.-Ya te dije que le gustaría la idea, James.

.-Harry ¿estás seguro? Me da la impresión de que todo te da lo mismo desde que te dejó… quién tu ya sabes – Reí acordándome de todos aquellos innombrables de mi mida…

.-Venga, James… si tú lo disfrutas y lo haces ¿por qué yo no? Vale que aún piense en él, pero no voy a frenar mi vida por ello, ya no quiero esconderme más… mierda, si perdí la virginidad hace unos meses… tengo que recuperar el tiempo perdido.

.-¡Así se habla Harry! – John estaba muy animado, aunque James no pareció quedarse satisfecho de todo.

.-James… ¿cuánto tiempo dura el viaje?

.-Unas tres hora ¿por?

.-Es que nunca lo he hecho en el asiento de atrás de un coche, y seguro que a John no le molesta mientras conduce… - Acariciaba su pelo, sé que eso le excita mucho, y no pensaba darle la oportunidad de pensar y dejarme en Londres.

.-Creo que hemos creado un monstruo vicioso, John.

.-No importa, siempre que me dejéis mirar, jajajajajajaja.

Se dio la vuelta y me besó… John sonrió y frenó el coche para que James se viniera a la parte de atrás conmigo.

La verdad es que he tenido polvos mejores, las curvas, el espacio y los baches no lo ponían muy fácil, pero eso sí, nos reímos mucho.

La verdad es que enamorado no estoy, al menos no de ninguno de ellos, pero me siento a gusto. Cuando quiero duermo con ellos cuando no en mi casa o donde se tercie, la cuestión es que me siento mucho más seguro que antes, me cuesta menos relacionarme con la gente y eso me hace más feliz. A demás de en el hotel y ahora trabajo en el bar del que espero hacerme socio en unos meses, yo trabajo lo fines de semana por la tarde y entre semana las noches y ellos siguen por la noche los fines de semana y las tarde de diario, aunque es común que estemos los unos en los turnos de los otros. El vicio que dice John.

La orgía… como describirlo, creo que tanto sexo seguido no puede ser bueno, no había dicho hola y ya me arrancaban la ropa. Recuerdo a mi primera vez con una chica, era preciosa con unos ojos grises que… bueno, yo estaba tumbado besando a no sé quién, cuando la chica se empaló en mí, fue una sensación muy extraña, pero muy agradable, sus movimientos… La verdad es que la prueba no estuvo mal, pero sigo prefiriendo que sean hombres los que me tomen a mí, pero no desprecié a ninguna de las chicas que allí había, ni a ninguno de los chicos, en total éramos 12. Se trataba de sexo no de amor.

El único que me dominó… sí podemos llamarlo así fue Jeff. Bueno, él… es muy especial, fibroso, alto y rubio, aunque sus ojos son negros. Es americano y está aquí desde que se casó. Estuvo en la orgía con su esposa Leo, una mujer 15 años mayor que él pero a la que se la notan muchos años de cuidados personales, siempre se está riendo. Él trabaja de cirujano en un hospital del que ella es socia, y como Draco, tiene el poder de conseguir derretirme con solo una palabra. Él fue, creo, el que hizo que Draco reapareciera.

Llevábamos ya mucho tiempo y yo estaba cansado, habíamos parado para cenar. Luego me salí a una especie de invernadero que había, tapado con una colcha que encontré en un armario. Me senté en una silla con las piernas cruzadas y me dediqué a observar un poco las estrellas, hacía años que no miraba al cielo.

.-Eres hermoso – Dijo Jeff sacándome de la nada.

.-Gracias – No sabía muy bien que responder. Él no se había tapado con nada y no parecía tampoco sentir frío.

.-Mi mujer ha quedado muy satisfecha contigo… me he dicho que tienes que ser nuestro.

.-¿Qué?

.-Si – Siguió hablando como si no me hubiera escuchado- Ya sabemos que eres de James y John, su… loncha – Sonrió de lado – Pero mi mujer dice que también eres perfecto para nuestros juegos… Aunque yo no estoy tan seguro – Cuando dijo esto último se me quedó mirando fijamente a los ojos, yo me sentí pequeño - ¿Qué piensas tú?

.-¿Qué ganaría yo? Yo no vivo de esto… y la verdad tampoco tengo mucho tiempo libre. Tendría que desatender alguna de mis obligaciones. No encontrarás a nadie mejor que yo, tu esposa tiene razón, pero no estoy interesado, además¿qué te hace pensar que tú eres suficiente para mí?

Sonrió de nuevo y se acercó a escasos centímetros de mí. Giró mi silla para que me viera reflejado en uno de los cristales del invernadero y me retiró la colcha despacio. Luego se puso detrás de mí y apoyó sus manos firmemente en mis hombros. Noté su bulto en mi espalda a través de la tela de la silla.

.-Veamos si eres tan bueno… y obediente. Mírate en el cristal, quiero que te seduzcas – Me sobresalté un poco, pero él me seguía reteniendo por los hombros – Vamos ¿o tienes vergüenza?

Esto no lo había hecho nunca, como la mayoría de las cosas que allí aprendí. Sentado como estaba, eché la cabeza para atrás para que su contacto fuera menor y comencé a acariciarme, despacio, mojaba mis dedos con mi saliva y luego acariciaba delicadamente mis pezones… la verdad es que me resultaba fácil, verme a mí en esa situación me daba miles de ideas. Además, no sé pero me dio la impresión de que alguien más nos miraba. Luego, poco a poco comencé a bajar una de mis manos, y relajé las piernas, de tal forma que mis rodillas se separaron, dejándome totalmente expuesto. Su erección comenzaba a hacerse patente contra mi espalda. Me masturbé despacio, mientras mi otra mano seguía provocándome placer con caricias perdidas desde mi cuello a mis piernas. Aumenté el ritmo de mis caricias pero él me frenó y me tiró al suelo de forma un poco brusca, aunque sin hacerme daño. Sonreí ante su magnífica erección. Avancé de rodillas hacia él y comencé a masajeársela, provocándole oleadas de intenso placer. Se apoyó contra una de las mesas, y una de mis manos (ya que la otra había vuelto a mi propia erección) y mi boca siguieron haciendo su trabajo. Su sabor ácido enseguida inundó mi boca, y poco después el mío manchó mi mano. Me dejé caer en el suelo, me había encantado la experiencia. El se arrodilló a mi lado y cogió mi mano. La limpió con su lengua de forma lenta…

.-Luego te doy mi dirección. Reserva los sábados por la noche, sé que no trabajas y que tus otros… amantes están ocupados.

.-Allí estaré.

Poco después me incorporé de nuevo al grupo de la casa, aunque seguía teniendo una sensación rara… Lo que pasó anoche ha sido lo que me ha hecho pensar que Draco estuvo ahí, y que ha reaparecido por ello.

Anoche fue jueves y teníamos espectáculo de Jazz, así que me fui a echar una mano, que sé que en estas noches hay mucho trabajo. La cuestión es que a primera hora, mientras llegaban los primeros clientes, yo echaba la mano al paquete de James en la bodega mientras John empezaba a servir.

En un momento, abrió la cortinilla que nos separaba de la barra y, (menos mal que estaba sentado en el suelo, si no me hubiese caído) suelta:

.-Harry, cariño, un rubio imponente y un palo de escoba – Para ese momento ya había visto yo a Draco y a Blaise al otro lado, y ellos a mí – Piden un mojito, y como tú eres el especialista…

James se quitó de encima protestando y yo me recompuse la ropa y salí. Blaise estaba sorprendido de verme, puso cara de ajo, pero Draco le susurró algo al oído que le hizo sonreír y acomodarse en uno de los taburetes de la barra. La conversación creo recordar que fue algo así:

.-Vaya, vaya, Harry Potter de camarero en un bar gay, que sorpresa. – El tono de prepotente de Blaise es el mismo que cuando estudiábamos juntos.

.-¿No lo sabías? Pues sí que funciona mal vuestra red de espionaje… Un mojito ¿no?

.-Dos… - Respondió Draco mientras yo me giraba para coger los ingredientes – Y dinos Potter…

.-Llámame Harry, no me gusta que aquí me llamen por el… James, cuida esas manos… apellido - James me había pellizcado al pasar por detrás de mí

.-Harry, de acuerdo… Veo que tienes novio.

.-¿Novio? No, no, él es el marido de John… yo soy su… amante.

.-Pues no estáis siendo muy discretos – Respondió Blaise, y yo pensé, si tu supieras.

.-Es que me comparten… ¿Tampoco estáis informados de eso? Pues es una pena, porque tengo una vida sexual la mar de morbosa – La verdad es que si yo fuese una serpiente, no podría haberle escupido más veneno - ¿Muy cargados los mojitos?

.-El mío sí – Draco estaba un poco nervioso pero lo disimulaba bien.

.-Bien, al fondo están los privados, escoged uno y ahora os llevan allí la bebida

.-Elige uno tú, cariño, yo voy al baño – Blaise se giró muy digno en el taburete y salió andando hacia los servicios moviéndose con el aire de una de esas divas de las películas antiguas

.-Harry, necesito un favor.

.-Y no sabes cuanto – Respondí sonriendo mientras me fijaba en el culo caído de Blaise – Pero yo ya no estoy disponible.

.-En serio, si no, no me hubiese arriesgado tanto – Dijo cogiéndome algo bruscamente del brazo - Hay muchas vidas en juego… escucha, mañana por la tarde ves a esta dirección, es un bar irlandés… te pides una pinta y pides que vaya la cigarrera, es una chica rubia con mechones azules en el pelo. Le compras un paquete de habanos… Harry por favor, es muy importante… Habanos ¿vale? y le pagas con este billete. Ella no te dará cambio alguno. Luego bébete la pinta y lárgate a toda prisa.

.-Draco¿estás hablando en serio? – Yo estaba alucinado, pero sabía leer en sus ojos que era realmente importante. Supongo que me decepcioné al no ser la causa de su visita - ¿Nada más? – El me miró en silencio mientras yo guardaba el billete y la dirección

.-Remus va a estar a mi cargo dentro de unos meses… buscaré la manera de que podáis veros.

.-Genial, gracias – Me di la vuelta con un nudo en el estómago, realmente no sabía que pensar.

.-Tu estuviste borracho tres días, yo bebo todas las noches desde entonces… pero sé que tú estás mejor así… por lo que he visto últimamente… - Esto último lo susurró para el cuello de su camisa.

.-¿En serio lo sabes? – No le dejé responderme – Dime ¿quién demonios te crees que eres para decir por mí?

Indiqué a John que lo sacara de la barra y con una diplomacia digna de un político, se lo llevó a uno de los privados en el que poco después entraría Blaise.

Pasaron muchas cosas esa noche. Creo que hoy te voy a escribir lo que no te escribo en mucho tiempo. Bueno, sigo contándote.

James, enseguida descubrió todo el pastel, y decidió divertirse a nuestra costa, según él, se le notaba que aún sentía algo por mí, que su mirada vibraba cuando me miraba. Tengo que observar eso. Bueno, al final decidieron que no me quedase en la barra y sirviese en los privados. Sabía que tramaba algo, pero…

Los privados son unas mesas pequeñas y bajas, rodeadas de unos butacones granates. No se ve al del privado de tu lado, pero sí que se escucha si prestas suficiente atención, aunque en días de concierto como ayer, es tarea casi imposible.

Reconozco que no me gusta atender a los privados, suelen tomarse muchas confianzas, claro que si quieres que te hagan algo gratis y te gusta el sexo con desconocidos es ideal, pero yo estoy allí para trabajar, así que procuro mantenerme alejado y vestido.

Es cierto que Draco bebe mucho ahora, se tomó tres mojitos seguidos sin pensar, antes no pasaba de un par de copas de vino. La verdad es que como pareja me dieron mucha pena. Cuando les servía el cuarto o quinto mojito, noté que alguien me agarraba por detrás y tiraba de mí. Al girarme me encontré con un apasionado beso… ¡Jeff!… siempre tan imprevisible, y lo mejor es que me adora y que a su mujer no le importa.

.-¿Qué hace un chico como tú en un lugar como este?

.-Trabajar, tonto, ya lo sabes… ¿Tu libras hoy? Pensé que estabas de turno de noche en urgencias

.-Cambié con un compañero. James me ha dicho que te da 15 minutos… ¿los aprovechamos?

.-Espérame en el callejón, ahora salgo – Le dije besándole yo. En ese momento no recordaba ni donde estaba, es algo que solo me pasa con él… y con Draco, al que por cierto pillé mirando con desconfianza.

Terminé de servir el mojito, por cierto que Blaise estaba disfrutando con el concierto y eso me chocó mucho, no me le imaginaba disfrutando con algo muggle salvo que fuera tortura. Mientras Draco, miraba al infinito acariciando la mano de su esposo, conozco ese gesto, estaba pensando en su próximo movimiento. Ya, ya sé que me estoy yendo por las ramas…

La cuestión es que me fui al callejón en el que fui recibido por los fuertes brazos de Jeff. Estábamos besándonos cuando oí con claridad:

.-Imperius – Me quedé horrorizado, y más cuando vi los ojos de Jeff volverse blancos. Miré a mi derecha y allí estaba, guardando su varita con toda tranquilidad – Ahora te vas a ir al bar de enfrente, un tipo moreno a insultado a Harry y no lo puedes permitir… vas a partir la cara a ese tío y luego te irás a dormir a casa – Jeff obedeció y se alejó. Yo no sabía que hacer.

.-¿Qué pretendes Draco?

.-No quiero que nadie te toque, por hoy ya he visto demasiado.

.-Pero ¿quién te crees que eres? Me dejaste ¿recuerdas? Yo puedo ser tocado por quién a mi me de la gana.

.-Sí, claro, ya lo he visto… - El tono de ironía cambió al de enfado - No delante de mí – Los mojitos hacían ya su efecto – Tu eres mío. Cometí un error, pero ya me di cuenta – Me agarró por los antebrazos y cambió al tono de súplica – Vuelve conmigo, vuelve conmigo Harry, te necesito.

.-Ya… - Me solté con suavidad, olía a alcohol y eso no me gustaba – El problema es que no te esperé. Como ya te dije antes, no estoy disponible ahora para ti. Además¿cómo puedes exigirme fidelidad si tú estás casado?

.-Tienes razón – Respondió soltando el aire con fuerza – No tengo derecho a exigirte nada… pero… tienes varios amantes ¿verdad¿por qué no puedo yo ser uno de ellos? – Le miré sin responder, la situación me parecía surrealista – Piénsalo al menos – Me cogió la cara entre sus manos y se acercó para besarme – Además, te debo un viaje a Venecia – Susurraba de esa manera tan sensual…

Noté sus labios y me volví a olvidar de lo que me rodeaba por unos instantes, hasta dejé de notar el olor a mojito, luego me soltó con suavidad y volvió al local, diciéndome solo con los labios que lo pensara. Estuve a punto de lanzarme hacia él y tirármelo allí mismo, pero recordé a Blaise y además, con tanto mojito me costaría más de 10 minutos ponerlo a tono y ya se me acababa el descanso.

Cuando lo conté James se estuvo riendo toda la madrugada.

.-Ahora la pelota está en tu campo ¿qué vas a hacer?

.-No sé James… Draco es… joder, claro que quiero, pero es que no sé…

.-Úsalo como él te uso a ti. Dijiste que es bueno en la cama ¿no? pues ya está.

.-Le conozco, no se conformará solo con eso… Estoy seguro de que busca algo más.

.-Tal vez, pero si es como me contaste, conseguirá lo que se ha propuesto, así que disfruta del camino hasta que descubras su meta. ¿Y Jeff mientras tanto en una pelea por ti? Chico, deberías de dejar de trabajar y vivir de tus amantes.

.-Fue muy desagradable, en serio – Yo estaba entre molesto y divertido.

.-Yo creo – Dijo John desde el fondo de la barra secando los últimos vasos – que sabe que no debió comenzar nada contigo y que ya es tarde para volver atrás.

.-Pues ha tardado en darse cuenta – Respondí - ¿Por qué ahora?

.-Celos, querido. Supongo que verte besar a otros disparó sus alertas. Le vi salir tras de ti y le vi volver… créeme. No va a dejar que te escapes. He visto estas cosas otras veces. Para mí, que si no fuera por miedo a perder su puesto en esa "multinacional" estarías raptado en una playa del Caribe.

.-Dale tiempo – Comentó James – Por cierto… ¿Me lo prestarás algún día?

.-Ni en tus mejores sueños.

.-Va, venga… - Dijo con cara de niño travieso.

He dormido un par de horas y hoy por la tarde he ido al sitio que me indicó. El bar era sucio y lúgubre, un auténtico tugurio, y la cigarrera debía de tener más de 80 años, aunque iba como una de 20 con piercing en el ombligo incluido… las hay que no saben o no quieren envejecer. Todo fue muy rápido… Al llegar a casa puse el televisor y vi con horror que había estallado una bomba justo en ese lugar… afortunadamente no había habido muertos, el edificio había sido desalojado minutos antes gracias a un aviso anónimo.

Me he sentado en el sofá y he comenzado a dar vueltas al asunto ¿por qué Draco les avisó¿Para evitar muertes o porque lo tenía así planeado para que yo creyera todo aquel rollo que me contó sobre la resistencia¿O simplemente era una amenaza a otros?... No sé que…

Llaman a la puerta, ahora vuelvo.

--- Gracias por leer---