Este capi se lo dedico a mi hermanita Ceci que esta enfermita. Espero que te mejores. Eli, sabes que el fic entero es para ti, pero te toca compartir capi. Jeje
Besitos a todas, espero que lo disfruten, dejen sus reviews, onegai!
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Capítulo 3
Las Maneras Misteriosas del Amor
Sesshoumaru estaba reunido con su padre, rindiéndole informes sobre las empresas. O al menos eso él creyó que haría. Llevaba dos horas escuchándolo hablarle de una estupenda mujer.
Al terminar la reunión, se dirigió a su oficina en la joyería principal.
-Buenos días señor Kazami…
-Buenas tardes, Angie…
Sesshoumaru entró en su oficina mientras su asistente suspiraba admirando su estilizada figura.
……………………………
-…Vamos, mami, porfa…
-Abril no te dejaré andar sola…
-Pero es al frente… por favor mami… le prometí a mi amigo que lo vendría a ver…
Abril hacía uso de todas sus armas para convencerla de que la dejara ir con su amigo.
-Y qué amigo es este?
-Es un amigo mío y de tía. Mami…
-Hm!
-Te lo prometo! No me iré de ahí hasta que vayas por mí!
-Hmm… está bien… ve…
Abril sonrió y luego de despedirse, fue a la joyería. La asistente de Sesshoumaru la detuvo antes de que llegara a la puerta de la oficina.
-Hola…
-Hola, busco a Sesshoumaru…
-Él esta ocupado, pero si me dices tu nombre, le diré que viniste por él…
-No! Tengo que verlo ahora…
Sesshoumaru escuchó la voz de su pequeña amiga discutiendo con su asistente. Abrió la puerta de su oficina.
-Qué pasa?
-Tío!
-Hola, princesa!
Sesshoumaru bajó a su altura para recibir el abrazo que la pequeña le ofrecía. Al Angie verlo en una actitud tan paternal, sintió que se le aceleraba el corazón.
-Siempre que ella venga, déjala pasar…
-Sí señor…
Sesshoumaru entró con Abril aún colgada de su cuello. Se sentó en su sillón con la niña en sus piernas.
-Cómo estás?
-Bien!
-Me alegro… le diste el regalo a tu mami?
-Sí!
-Y le gustó?
-Mucho. Se puso muy feliz…
Sesshoumaru escuchaba atento el relato de la pequeña y se sorprendió un poco cuando ella tomó su rostro entre sus manitas y lo besó en la frente. Pero recibió aquel gesto con una sonrisa.
-Y quién te trajo?
-Mi mamá está en la veterinaria con Kury.
-Mejor te llevo a la veterinaria, porque tengo una reunión y ya me tengo que ir.
-Está bien…
-Oye, puedes venir cuando quieras, princesa.
Abril sonrió.
-Abuelo Inutaisho es tu papá, verdad?
-Sí.
-Y abuela Izayoi es tu mamá?
-No, ella es la mamá de Inuyasha…
-Y dónde está tu mamá?
-Mi mamá se fue al cielo cuando yo era un bebé.
-De verdad? Y la querías mucho?
-Muchísimo…
Abril lo abrazó con todas sus fuerzas y lo besó en la mejilla.
-Mi papá también se fue al cielo…
-Lo siento mucho, princesa…
Abril negó con la cabeza.
-Él ahora es un ángel y me cuida, para que nada malo me pase…
Sesshoumaru sonrió mientras se ponía de pie.
-Ah! Entonces tienes un ángel de la guarda!
-Sip! Así me dijo mi mami!
Sesshoumaru sonrió. Una vez en la veterinaria, le preguntó a Abril por su mamá.
-Está adentro con Kury…
-Bueno, la conoceré otro día, princesa, me tengo que ir…
-Sí…
Abril se despidió con un gran beso en la mejilla. Pocos segundos después de que Sesshoumaru dejara la tienda, Rin salió con Kury.
-Mama…
-Abril, qué haces aquí?
-Mi amigo me trajo… se fue porque tiene una reunión.
-Bueno… quieres helado?
-Sí!
Rin sonrió y luego de pagar, salió de la veterinaria.
Mientras veía la silueta de su pequeña devorar su helado emocionada, Rin se permitió recordar las palabras de su hermana.
-Flashback-
Rin y Kagome están sentadas en la sala de la casa de Rin.
-Rin… hasta cuándo seguirás así?
-Así, cómo?
-En-en esta tortura permanente…
-Kagome…
-Te comprendo… lo amabas con locura… pero él se fue…
-Kagome, por favor…
-No! Rin! Escúchame! Conocí muy bien a Alan… y estoy más que segura de que esto que haces, no le hubiera gustado… pronto serán 4 años… debes de darte la oportunidad de ser feliz otra vez… recordarlo con una sonrisa y no con lágrimas… celebrar el cumpleaños de Abril… deben seguir con sus vidas…
Rin bajó la cabeza con los ojos llorosos. No quería aceptarlo.
-No me comprendes, Kagome…
-Sí te comprendo… acaso no crees que yo también me querría morir si algo le pasara a Inuyasha? Pero ya es hora de continuar… eres joven, eres hermosa… y cuando estás feliz, irradias esa felicidad hacia todos…
Kagome se sentó a su lado.
-Sabes que cuentas conmigo hasta para ir al sol… pero esto, debe cambiar…
Rin sabía que su hermana tenía toda la razón.
-Y también debes darte una oportunidad en el amor...
-Fin del flashback-
Rin salió de su nube cuando Abril la llamó por quinta vez. Luego de que terminara su helado, se fueron a la casa.
………………………………
Kagome llegaba a su casa con un ramo de flores, luego de dejar su cartera y sus llaves sobre un sillón, fue a la cocina para ponerlas en un jarro.
-"Inuyasha… no eres más que un tonto… pero así de tonto...
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un intenso dolor. Agradeció al cielo cuando escuchó la puerta abrirse.
-Amor…
-INUYASHA!
Inuyasha corrió a la cocina y vio a su esposa retorcida.
-Kagome! Qué pasa!
-Me duele!
Sin siquiera pensarlo, la cargó y tomó sus llaves nuevamente.
-Vamos al médico…
-Tengo miedo, Inu…
-Todo va a estar bien, amor…
Inuyasha la besó en la frente antes de cerrar la puerta del auto. Camino al centro médico, los dolores se intensificaron a un punto en el que Kagome se desahogó con un grito.
-INU!
Una vez en emergencias, lo hicieron esperar afuera, luego de una larga y extenuante hora, lo dejaron entrar.
-Kagome, amor… qué pasa?
Kagome tenía los ojos rojos, Inuyasha limpió sus lágrimas y la besó en la frente.
-Todo va a estar bien…
-Inu… perdóname…
-Tranquila, amor… tranquila…
Inuyasha la volvió a besar en la frente. El doctor decidió internarla y mantenerla en observación. Inuyasha salió de la habitación con el doctor.
-Qué pasa, doctor?
-Aún no sabemos qué pudo ser, pero algo le provocó unos calambres… como si fueran contracciones…
-Contracciones? Pero si apenas cumplió los 3 meses!
-Su estado es muy delicado… y yo haré todo lo posible…
-Está en riesgo… qué tanto?
-Señor…
-Sólo dígame la verdad!
-Es grave… pero no todo está perdido… Si para mañana no ha pasado a más… tiene buenas probabilidades…
Inuyasha entró en la habitación y se sentó al lado de su esposa.
-Inuyasha… qué te dijo? Porqué no me dicen nada? Cómo está mi bebé?
Inuyasha le brindó una falsa sonrisa.
-Debes descansar… no sabremos nada hasta mañana…
-Y mi bebé!
-Está bien… sólo quieren tenerte en observación… tuviste unas pequeñas contracciones y no saben porqué.
Se inclinó sobre ella y la besó en la frente. Ella lo abrazó y él le respondió el abrazo.
-Te amo, Kagome…
-Inu…
-Sh! Tranquila, descansa. Es lo mejor para ti y para el bebé…
Kagome le pidió que no la dejara sola, para complacerla, Inuyasha se acomodó en una esquina de la cama y la recibió entre sus brazos.
-Perdóname, Inu… es mi culpa…
-No, amor… estas cosas pasan…
-Es mi culpa… yo creí que no pasaría nada…
-Qué hiciste?
-Recibí un cargamento de tierra y moví unos tarros grandes… perdóname!
Inuyasha simplemente apretó el abrazo en que la mantenía. Sentía la furia acumularse en su interior, pero se contuvo, sabiendo que su esposa no estaba en condiciones para discutir como solían hacerlo.
-Ves que sí necesitas ayuda? Amor, esas cosas pesan demasiado… todo estará bien… preciosa… sólo descansa…
Inuyasha le llenó la cabeza de tiernos besitos mientras le pedía que se calmara. Una vez que lo logró, la vio relajarse hasta quedarse dormida sobre su pecho.
-"Kami, protégelos… por lo que más quieras… que nada malo les pase…"
Inuyasha la besó en la sien, para luego mantener la vista fija en los aparatos conectados al pecho y vientre de su esposa. Uno de ellos marcaba un ritmo doble al otro, se fijó bien de dónde venían los cables y supo que aquel ritmo acelerado era el de su hijo. Desde que Kagome le dijera que estaba embarazada, le dijo que necesitaría ayuda en la jardinería. Pero Kagome se negó, porque aquello significaba confiarle a alguien más, acceso a los fertilizantes y químicos para sus productos. Ahora nada le importaba más que el simplemente saber que su esposa e hijo estarían bien.
Kagome despertó y se encontró con la mirada ambarina que velara sus sueños.
-Inu…
-Buenos días, amor. Cómo te sientes?
-Ya no me duele… quiere decir que el bebé está bien?
-Eso creo… mira…
Le señaló el aparato con el ritmo agitado.
-Me pasé toda la noche viéndolo… y no ha cambiado… una enfermera entró a medicarte y me dijo que es lo normal… ése es el corazón de nuestro bebé…
Kagome respiró aliviada y cerró los ojos.
-Me perdonas? Realmente fue estúpido que cargara esos sacos…
-Te amo…
Inuyasha la besó en la mejilla.
-Pero como vuelvas a asustarme de esa manera, te las verás conmigo…
Sonrieron. Kagome lo besó en la mejilla.
-Deberías descansar un rato…
-Tal vez…
………………………
Sesshoumaru salió de la joyería, pensaba en almorzar en la misma plaza y así no perder tiempo con el tráfico. De repente chocó con alguien. Una hermosa mujer de larga melena azabache y los ojos de un verde tan intenso, que daban la impresión que eran como de una muñeca. Debido al choque, sus labios quedaron a escasos centímetros y sus cuerpos completamente pegados, debido a que él la abrazó para evitar que cayera.
-Está usted bien?
-Sí… disculpe… no veo por dónde voy…
A pesar de su deficiencia, nunca pudo apreciar tanto un color como el que veía en aquellos ojos dorados, que brillaban con la intensidad de mil soles.
-Perdone…
Una vez que se separaron, Sesshoumaru pudo apreciar la cadena que colgaba de su cuello.
-Cómo obtuvo eso?
-De qué habla?
-De ese relicario? Cómo lo obtuvo?
-Mi hija me lo regaló… hay algún problema?
-Es… usted es la madre de Abril…
-Cómo conoce a mi hija? Quién es usted?
-Sesshoumaru…
-Kami! Eres el hermano de Inuyasha…
-Un placer finalmente conocerte…
Rin sonrió. Sesshoumaru sintió algo que no reconoció al ver aquella sonrisa tan cálida y sincera que le brindaba su "cuñada".
-Ha sido un placer, ojalá y nos volvamos a encontrar…
-Espera… voy a almorzar… me acompañas?
-Yo también… está bien… no es bueno comer solo…
Sesshoumaru sonrió. Durante aquel almuerzo hablaron de todo. En especial de la pequeña que ya tenía ganado un espacio en el corazón de su tío.
-…es un estuche de monerías…
-Sí! A veces se le ocurren unas cosas!
-Ella me comentó sobre su padre…
-Nos afectó mucho… ella no comprendía lo que pasaba…
-Sin embargo, me brindó consuelo…
-Por?
-Cuando le dije que Izayoi no es mi madre, y que mi madre murió, ella me dijo que era mi ángel de la guarda…
Rin sonrió.
-Esa es mi pequeña…
El mozo se acercó a la mesa, y dejó un postre sobre la mesa, con dos cucharillas.
-Disculpe… falta un postre… ordené lo mismo…
-Pensé que lo deseaban doble… es como lo piden la mayoría de las parejas…
-Está bien, no hay problemas…
Sesshoumaru vio a Rin, ella le sonrió y el mozo se alejó.
-Es un postre, no una inyección…
Rin rió. Sesshoumaru se apresuró a explicarse.
-No es eso, es que…
-Comprendo… apenas nos conocemos…
A decir verdad, Sesshoumaru nunca estaría más agradecido por una equivocación de esa índole. Más que recordar que esa mujer era su cuñada. Pensaba que nunca había sido tan divertido un almuerzo, o una conversación fuera de los negocios tan llevadera.
Al terminar todo y el mozo llevar la cuenta, Rin tomó su cartera, pero Sesshoumaru no le permitió pagar. Tomó la cuenta y la devolvió con una tarjeta de crédito.
-Pero es que…
-Yo invito… tal vez te deje pagar la próxima vez.
Le guiñó un ojo mientras decía esto. Rin sonrió, porque al escuchar su voz, supo bien que la estaba seduciendo. Como todo un caballero la escoltó hasta la veterinaria, donde Rin recogería a Kury.
-Hola, precioso… quiero que conozcas a un amigo… Sesshoumaru… es hermano de Inuyasha…
El perro le dio una pata a Sesshoumaru a manera de saludo. Después de despedirse, Rin tomó su camino con Kury mientras Sesshoumaru la veía caminar con las manos dentro de sus bolsillos.
-"Recuerdas que es tu cuñada?"
-Y quién dijo que es pecado? Y de serlo… feliz que lo cometo…
……………………
Abril estaba en el colegio, concentrada en hacer sus dibujos con suficiente presión para crear un relieve. Varios niños la comenzaron a molestar cuando ella explicó que los hacía así para que su mamá los sintiera, ya que no podía ver. Abril no soportó y comenzó una pelea con los niños.
Rin llegó al colegio, esta vez usaba el bastón puesto que los niños podían molestar a Kury. En la oficina de la dirección, estaba Abril y otros 2 niños. Al verla entrar, Abril tembló de pies a cabeza.
-Mam…
No se atrevió a más. Sabía bien que Rin estaba más que molesta. La directora les ordenó esperar en el pasillo mientras hablaba con Rin. Una vez fuera los niños estallaron en risas.
-Es cierto! Es una lisiada!
-Que no hables de mi mamá así!
Abril le dio un certero puñetazo que terminó por partirle la boca al niño. Debido a los gritos Rin salió de la oficina junto a la directora.
-Abril!
-Mamá… y-yo…
-No basta con pelear en clases, que tenga que venir. También tienes que pelear mientras trato de que no te expulsen hoy mismo! Qué es lo que te pasa?
-Perdón… pero…
-No quiero escuchar una palabra más. Quédate ahí y quédate tranquila!
Rin volvió a la oficina con la directora. Abril simplemente se quedó sentada, llorando en silencio.
-Ha pensado usted en obtener ayuda?
-Ayuda? Para qué?
-Si es difícil disciplinar a un niño en condiciones óptimas… con una discapacidad debe ser imposible.
-Es bastante posible.
-Considera que lo está haciendo bien?
-Ha pensado en lo que provocó la pelea? Acaso no escuchó la burla hace un momento? Ésa es la realidad. Aunque tenga un ejército que me ayude, yo seguiré siendo la madre de Abril y los niños seguirán siendo crueles. No soy yo la que necesito ayuda. Tal vez incluso usted debería de pensar en eso… no es para expulsarla.
-Usted tiene razón. La única que vio claramente fue Abril. No la sancionaré.
-No quiero que salga impune. Resolver las cosas con los puños no fue lo que le enseñé.
-Pero sólo es una niña…
-Aún así. Esperaré a que tenga 16 para comenzar a controlarla? Es desde ahora.
Rin salió de la oficina. Los padres de los demás niños habían llegado.
-Abril, nos vamos…
-Vaya fierita la que tiene ahí…
Rin giró sobre sus talones.
-Antes de hablar del carácter de mi hija, hablemos de los modales de su hijo. Burlarse de un discapacitado no es motivo de ponerlo en un pedestal. Pase buen día. Abril…
Abril tomó el bulto de sus libros y la mano de Rin. En el taxi.
-Mamá…
-Abril, por favor. Estoy bastante molesta, simplemente…
Cuando llegaron a la casa, Abril corrió a su habitación. Rin le abrió la puerta del jardín a Kury, que estaba desesperado y subió con Abril. Ella estaba en su cama llorando. Rin acarició su cabeza.
-Abril…
-Perdóname, mami, perdóname…
-Sh! Tranquila mi amor… cálmate…
Abril la abrazaba por la cintura y tenía su cabeza en su regazo.
-No me gusta que se rían de ti…
-Mi amor…
-Mama… opérate otra vez… vuelve a ver… ya no quiero que…
-No se puede, mi amor… no se puede…
Abril lloró un buen rato. Rin pensó que realmente había sido muy dura con ella. Apenas tenía 6 años.
-Abril…
-Me vas a castigar?
-Tengo que hacerlo, yo nunca te enseñé a resolver los problemas con violencia…
-Pero no me quites lo que más me gusta… por favor, mami, eso no…
-El castigo lo decido yo… (Qué castigo? Pero sólo tiene 6 años… no es por eso… Kami, no puedo ni castigarla…)
Abril la abrazó con fuerza.
-No puedes ver televisión, ni en la sala, ni en mi habitación.
-Eso no, mami, eso no…
Abril volvió a romper en llanto aferrada a Rin.
-Mami eso no…
-Abril…
-Mami… perdón… no me quites lo que más me gusta…
Rin sentía que el corazón se le rompía en mil pedazos.
-(Kami… qué hago? Cómo la castigo si a mí me duele?)
Rin se soltó de su abrazo y salió de la habitación. Se sintió morir al escuchar el llanto de su pequeña.
Luego de preparar la comida, la llamó para que bajara a comer.
-Mama… me duele la cabeza…
-Claro que te debe doler, si has llorado tanto. Come y después te daré algo para el dolor.
Rin terminó de comer y Abril apenas había probado bocado.
-Abril, porqué no comes?
-No quiero.
-No habrá postre. Así que come.
-No tengo hambre.
-Pretendes pasarte el día sin comer? Sólo porque te castigué?
-No tengo hambre.
-Está bien. Vete a tu habitación.
Rin puso el plato de Abril en la nevera. Se sentó en la sala y Kury puso su cabeza sobre sus piernas.
-Estoy siendo muy dura con ella, verdad? Pero es que es fuerte… como Alan…
Unos minutos después, Rin entró en la habitación de Abril con una bandeja. Se sentó a su lado y acarició su cabeza para despertarla.
-Abril, cariño…
-Mama…
Rin la besó en la frente para despertarla.
-Mama… qué pasa?
-Traje frutas, para que comas y la medicina para tu dolor de cabeza.
-No quiero comer…
-Abril, si no comes, no te puedes tomar la medicina, te haría daño…
Abril cedió a comerse las frutas y luego de tomarse la medicina, abrazó a Rin. Se quedaron así un buen rato. Rin se puso de pie y Abril volvió a llorar.
-No te vayas…
-Tengo cosas que hacer…
Rin salió de la habitación. Durante la cena, Abril también se rehusó a comer.
-Abril, por qué no quieres comer?
-No tengo hambre.
-Ya no hay frutas. Y no haré otra cosa.
-No tengo hambre.
-Está bien. Como quieras.
Cerca de la media noche, se había desatado una tormenta eléctrica. Rin despertó por un trueno. Sabiendo que Abril le tenía pavor a los rayos y mucho más a los ruidos fuertes, se levantó. Entró en la habitación de Abril y tocó la cama, estaba vacía.
-Abril?
-Mama…
Abril estaba en una esquina de la habitación, encorvada, rodeando sus piernas con sus brazos y temblando del miedo.
-Ven aquí, mi amor…
Abril corrió a ella y la abrazó con fuerza. La sintió temblar al escuchar aquel estruendoso ruido.
-Cálmate, mi amor… todo va a estar bien…
-Mama, perdóname… te prometo que no lo vuelvo a hacer… ya quítame el castigo…
-Abril…
-Onegai mama… déjame quedarme contigo…
Rin se sorprendió pensado que Abril antes hablaba de la televisión.
-Abril, qué es lo que más te gusta?
-Estar contigo, mama…
Rin la besó en la cabeza y la abrazó con fuerza.
-Eso es lo que más me gusta a mí también… perdóname, por favor…
-Por qué?
-Cometí un grave error, Abril… perdóname…
La pequeña la besó en la mejilla y le sonrió antes de que volviera a tronar y todo su cuerpecito temblara. Una vez en la cama de Rin, Abril la abrazó con fuerza.
-Tranquila… nada va a pasar…
-Mama… ya no me quieres porque pelee en el colegio?
-Claro que te quiero, mi amor… tú eres lo que yo más quiero en este mundo… pero me enfadé mucho, por que aunque tú tenías toda la razón… mi amor, estoy muy feliz de que me defendieras… pero lo que no me gustó es que fuera con violencia… para la próxima, le dices a tu profesora…
-Es que no me gustan que se rían de ti… no poder ver no es divertido…
-No, no lo es…
Rin la besó en la cabeza.
-Descansa, mi amor…
-Mami… cuando papi estaba con nosotras… él nos quería?
-Claro que sí, mi amor… te amaba con toda su alma…
-Y a ti…
-Él me decía todas las noches, antes de dormir, que me amaba con todo su corazón, me daba un beso de buenas noches…
Abril acarició el rostro de Rin.
-No estás llorando, mami…
-No… sabes, la mejor manera para recordar a tu papi, es sonriendo… como él siempre lo hacía…
………………………
Sesshoumaru miraba la tormenta por la ventana de su habitación. El no volver a ver a Rin le carcomía pensando que ella lo estaba evitando. Todos los días se acercaba a la veterinaria a ver si ella estaba allí. Pero no se daría por vencido. Mañana era sábado, y Abril lo visitaba todos los sábados. Sonrió al descubrirse pensando en las dos. Interesado en una mujer con hijos. Aunque la misteriosa mujer de la que le hablaba su padre, movía sus aguas. Había algo en los ojos de Rin, esa forma de verlo directo a los suyos, sin recatos, eso, lo enloquecía.
-Tal vez pueda haber la mezcla perfecta… aunque Rin tiene todo lo que dice mi padre y más… mucho más…
………………………
El sábado pasó en un abrir y cerrar de ojos y Abril no fue a visitarlo. Comenzó a pensar que Rin le había prohibido que lo viera. Pero luego volvió en sí pensado que sería absurdo. Entonces pensó en la opción más obvia de todas. Preguntarle a su hermano por el número de teléfono de Rin. Todo en ella era un interrogante y él quería descubrirlo, incluyendo la razón por la que no se derritió a sus pies.
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Gracias a Ceci, Lou, Eli, Mary, Esme, Angie, Elen, Jorleen, Kagi35, HawkAngel XD, Claudia, Saya, Fenixgirl, Miara Makisan, syren888…. Si olvidé a alguien acepto palos y escobazos.
Besitos
Mizuho
