Estoy Enfermo Kai.
Capítulo 4.
La luna lo había encontrado completamente solo. El penoso incidente con Kai no dejaba de rondarle la cabeza, haciéndolo sentir cada vez más culpable y triste.
-"¿Porqué tuve que besarlo?"
Pero la cálida sensación de esos labios en los suyos, y esos brazos en su cintura realmente era algo que anhelaba poder disfrutar otra vez...
**Admítelo Rei, esto te gusta...**
-...Supongo que tienes razón Bryan... al parecer todo lo que dijiste resultó ser cierto...
**Te encanta saber que los demás te desean... que te buscan desesperados sin poder alcanzarte.... **
-Ya cállate...
**No intentes negarlo... Te conozco Rei... podrías haberme rechazado la primera vez... pero no lo hiciste... **
-Mentira, no podía, no pude... -dijo con la cara entre sus brazos -No podía hacer nada...
**¿Intentas decirme que no te dabas cuenta que te seguía?, ¿qué no reconocías mi olor o el sonido de mis pasos?, no me hagas reír Gatito**
Una solitaria lágrima bajó desde su ojo ámbar, cayendo por su nariz hasta tocar los cobertores y fundirse en ellos.
-Es mentira... es mentira... -gimió, pero por alguna razón, no lograba convencerse de eso -Kai... dile que es mentira...
En aquél momento Rei deseó desesperado el abrazo de Hiwatari y sus palabras de consuelo y seguridad, pero el ruso no estaba por ninguna parte. Luego del beso se había quedado dormido en su pecho, y al despertar (bien entrada la noche) se vio solo en la cama, cuidadosamente acomodado.
-¿Dónde estás... Kai?
Entonces sintió mucho miedo. No miedo de Bryan, o de Kai, sino de sí mismo. Su antiguo rival le había mostrado algo que nunca había visto de su propia personalidad, o al menos él creía que era así... Seducción y provocación. Nunca nadie se había atrevido a tocarlo, y sus maneras felinas y suaves siempre eran blanco de miradas y deseos... Eso lo sabía bien, pero el tiempo lo acostumbró a las miradas lujuriosas y a los susurros al pasar... ¿Cómo saber que alguien si se atrevería?, ¿cómo saber..... que él cedería?
**Prometí cuidarte Rei... **
Si, Kai había prometido cuidarlo, estaba bien en la casa de su amigo. Ya llevaba dos días y Bryan no había aparecido, ni llamado, ni molestado... Dos días...
-Kai no me hará daño... -dijo con una sonrisa inocente. -¿Le haré yo daño a él? -acomodado sobre su costado, abrazó sus piernas y continuó pensando. En esos dos días Kai se había mostrado solícito y preocupado, algo muy diferente al Hiwatari que los demás conocían... ¿Y qué haría para disculparlo con Max y Takao?, sin duda los muchachos desearían saber que pasaba con él... Vaya problemas en los que estaba metiendo al pobre chico ruso -Y yo no estoy haciendo nada por él...
**Cualquier cosa que necesites, solo dímelo**
Necesitar... ¿qué necesitaba?. Según Kai, un médico. Según Bryan, un par de golpes. Según él...
-¿Qué necesito? -cerró los ojos y comenzó a imaginar distintas cosas, inundado por una calma que hacía mucho tiempo no sentía -Por ahora.... solo necesito a Kai...
Pero la sonrisa que esperaba no llegó. La imagen de Bryan seguía fija en su mente, y ni siquiera la poderosa personalidad de Kai lograba opacarla. Bryan, Bryan, Bryan, siempre Bryan... ¿Estaría loco acaso?
-Kai...
Y volvió a llamarlo varias veces. Ese sentimiento volvía de nuevo, esa necesidad que sabía que tenía pero que no quería admitir nunca... En ese momento necesitaba a Kai a su lado hasta que esa sombra se alejara...
-Kai... no quiero sentirlo...
Pero no podía evitarlo.
-¿Dónde estás Kai?
Deja de luchar Rei...
-No quiero... Bryan....
No lo puedes negar.
-Yo.... te extraño...
***ediciones_ryochan@hotmail.com***
notas: bien, estoy de paso por mi casa, con el Pc a mi disposición y pensé buena idea hacer algo. Salió muy pero muy cortito, pero espero que les guste ^^. Nos vemos.... mmm, el lunes vuelvo otra ves. Seguramente durante la semana habrá otro capítulo más largo. Ja na!!!
Capítulo 4.
La luna lo había encontrado completamente solo. El penoso incidente con Kai no dejaba de rondarle la cabeza, haciéndolo sentir cada vez más culpable y triste.
-"¿Porqué tuve que besarlo?"
Pero la cálida sensación de esos labios en los suyos, y esos brazos en su cintura realmente era algo que anhelaba poder disfrutar otra vez...
**Admítelo Rei, esto te gusta...**
-...Supongo que tienes razón Bryan... al parecer todo lo que dijiste resultó ser cierto...
**Te encanta saber que los demás te desean... que te buscan desesperados sin poder alcanzarte.... **
-Ya cállate...
**No intentes negarlo... Te conozco Rei... podrías haberme rechazado la primera vez... pero no lo hiciste... **
-Mentira, no podía, no pude... -dijo con la cara entre sus brazos -No podía hacer nada...
**¿Intentas decirme que no te dabas cuenta que te seguía?, ¿qué no reconocías mi olor o el sonido de mis pasos?, no me hagas reír Gatito**
Una solitaria lágrima bajó desde su ojo ámbar, cayendo por su nariz hasta tocar los cobertores y fundirse en ellos.
-Es mentira... es mentira... -gimió, pero por alguna razón, no lograba convencerse de eso -Kai... dile que es mentira...
En aquél momento Rei deseó desesperado el abrazo de Hiwatari y sus palabras de consuelo y seguridad, pero el ruso no estaba por ninguna parte. Luego del beso se había quedado dormido en su pecho, y al despertar (bien entrada la noche) se vio solo en la cama, cuidadosamente acomodado.
-¿Dónde estás... Kai?
Entonces sintió mucho miedo. No miedo de Bryan, o de Kai, sino de sí mismo. Su antiguo rival le había mostrado algo que nunca había visto de su propia personalidad, o al menos él creía que era así... Seducción y provocación. Nunca nadie se había atrevido a tocarlo, y sus maneras felinas y suaves siempre eran blanco de miradas y deseos... Eso lo sabía bien, pero el tiempo lo acostumbró a las miradas lujuriosas y a los susurros al pasar... ¿Cómo saber que alguien si se atrevería?, ¿cómo saber..... que él cedería?
**Prometí cuidarte Rei... **
Si, Kai había prometido cuidarlo, estaba bien en la casa de su amigo. Ya llevaba dos días y Bryan no había aparecido, ni llamado, ni molestado... Dos días...
-Kai no me hará daño... -dijo con una sonrisa inocente. -¿Le haré yo daño a él? -acomodado sobre su costado, abrazó sus piernas y continuó pensando. En esos dos días Kai se había mostrado solícito y preocupado, algo muy diferente al Hiwatari que los demás conocían... ¿Y qué haría para disculparlo con Max y Takao?, sin duda los muchachos desearían saber que pasaba con él... Vaya problemas en los que estaba metiendo al pobre chico ruso -Y yo no estoy haciendo nada por él...
**Cualquier cosa que necesites, solo dímelo**
Necesitar... ¿qué necesitaba?. Según Kai, un médico. Según Bryan, un par de golpes. Según él...
-¿Qué necesito? -cerró los ojos y comenzó a imaginar distintas cosas, inundado por una calma que hacía mucho tiempo no sentía -Por ahora.... solo necesito a Kai...
Pero la sonrisa que esperaba no llegó. La imagen de Bryan seguía fija en su mente, y ni siquiera la poderosa personalidad de Kai lograba opacarla. Bryan, Bryan, Bryan, siempre Bryan... ¿Estaría loco acaso?
-Kai...
Y volvió a llamarlo varias veces. Ese sentimiento volvía de nuevo, esa necesidad que sabía que tenía pero que no quería admitir nunca... En ese momento necesitaba a Kai a su lado hasta que esa sombra se alejara...
-Kai... no quiero sentirlo...
Pero no podía evitarlo.
-¿Dónde estás Kai?
Deja de luchar Rei...
-No quiero... Bryan....
No lo puedes negar.
-Yo.... te extraño...
***ediciones_ryochan@hotmail.com***
notas: bien, estoy de paso por mi casa, con el Pc a mi disposición y pensé buena idea hacer algo. Salió muy pero muy cortito, pero espero que les guste ^^. Nos vemos.... mmm, el lunes vuelvo otra ves. Seguramente durante la semana habrá otro capítulo más largo. Ja na!!!
