Canción "Y todo queda en nada" de Ricky Martin
Capítulo 8
Y Todo Queda en Nada
Rin esperaba que Abril terminara de bañarse. Luego de que terminara de vestirse, la besó en la frente. Abril la abrazó.
-Mama, puedo dormir contigo?
-Mi amor, no crees que ya estás muy grande para dormir conmigo?
-Demo…
-Te gusta dormir conmigo? Por qué?
-Porque cuando me quedo contigo, no te pones triste.
Rin sonrió.
-Gracias, mi amor, pero ya no me pondré triste.
-Por qué no?
-Porque ahora tengo a Sesshoumaru. Que me hace muy feliz.
-Ya no me necesitas?
-Mi amor, es que no sabes que sin ti yo me muero? Nunca dejaré de necesitarte. Eres como el aire para mí…
-Y por qué con Sesshoumaru eres más feliz?
-Por que contigo y con Sesshoumaru soy completamente feliz.
Rin la besó en la mejilla.
-Además. Sesshoumaru y yo vamos a salir hoy. Y tú te quedarás con tu tía Kagome.
-Mama, te vas a hacer esposa de Sesshoumaru?
-No lo sé, mi amor.
-Demo… yo quiero mucho a Sesshoumaru… pero no quiero que sea tu esposo.
Rin trató de mantener la calma.
-Por qué no?
-Porque… porque… no quiero tener otro papá…
-Mi amor…
-No quiero mama, no quiero…
-Abril, no te gusta Sesshoumaru como mi novio?
-Sí. Pero no como mi papá…
Rin terminó de vestirse y peinarse tratando de mantener la calma. Apenas terminaba y escuchó a Kury ladrar.
-Yo abro!
Abril bajó las escaleras y abrió la puerta para lanzarse a los brazos de Sesshoumaru.
-Hola princesa!
Sesshoumaru la besó en la mejilla y entró cerrando la puerta. Cuando Rin bajó, Sesshoumaru se quedó con la boca abierta. Abril, al verlo se carcajeó.
-Qué tal? Me veo bien?
-Hermosa…
-Gracias…
Se saludaron con un dulce beso.
-Abril, amor. No vamos a salir… ya es tarde, vete a dormir…
Abril se despidió de Sesshoumaru y subió las escaleras. Sesshoumaru sonrió y abrazó a Rin.
-Qué planeas, mi amor?
-Vamos a la terraza.
Salieron. Sesshoumaru sintió el cambio en Rin. Ya no estaba feliz.
-Rin, pasa algo?
Acarició sus mejillas húmedas.
-Qué pasa?
-Yo… te pido perdón…
-Por qué me pides perdón?
-Por mentirme, por mentirte, por… por permitir que las cosas llegaran tan lejos…
-De qué hablas, Rin? Cuándo me has mentido? Rin olvida todo eso… sabes porqué insistí en cenar hoy?
-No…
-Porque te amo. Porque no puedo vivir sin ti… y claro que te perdono todo lo que no sé que dices que hiciste… Pero realmente es porque quiero casarme contigo…
Aquello fue el detonante. Rin se ocultó en su pecho entre sonrisas y lágrimas. Sesshoumaru creyó que aquello era un sí y la abrazó llenando su cabeza de besos.
-Te amo, preciosa…
Rin comenzó a negar con la cabeza.
-No sabes lo feliz que sería de poder ser tu esposa… yo te amo, Sessh…
-Entonces?
-No puedo…
-Rin…
-Te amo con todo mi corazón… pero no puedo…
-Porqué no?
-Perdóname… nunca debí permitirme enamorarme tanto… no debí aceptarte en primer lugar… no debí… no debí amarte como lo hago, con locura y desesperación…
Sesshoumaru la abrazó con fuerza.
-Rin, qué es lo que está pasando? Porqué no puedes casarte conmigo?
-Lo siento… de verdad lo siento…
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Escucho un comentario de todos mis amigos
Que me hallan diferente, que estoy tan destruido
Que pena soy la sombra, soy un desconocido
Que a veces ni respondo, que ya no soy el mismo
Rin despertó sin poder creer que ese día se cumplirían tres largos y agonizantes meses desde la última vez que hablara con Sesshoumaru, que viera sus ojos, que acariciara su piel, sintiera su aroma o lo escuchara decirle en susurros que la amaba.
Se dio media vuelta en la cama y se tapó con las sábanas. Abril entró en la habitación corriendo.
-Mama!
-Hola…
-Estás enfermita, mama?
-No, mi amor… sólo estoy cansada…
-Por qué?
-No importa…
Rin se sentó en la cama y abrazó a su pequeña.
-Me puedo bañar contigo, mama?
-Está bien…
…………………………
Sesshoumaru despertó y de inmediato cerró los ojos. No se podía creer en su situación. Sufriendo por una mujer, pero realmente se permitía todo. No era cualquier mujer de una relación vacía y pasajera como las que solía tener. Era por Rin, la mujer que amaba. Se levantó lentamente. Había pospuesto una reunión 4 veces, ya debía asistir.
Y todos siempre piensan saber más de la cuenta
Lo sienten, lo conversan y de ello se alimentan
Mientras que la sangre aquí en mi corazón
Va subiendo arriba la temperatura
Mientras mi locura va con tu cordura
Mientras yo te extrañe, yo te sienta,
Yo te ame
Aunque lucía imponente y poderoso a los ojos de muchos, Inutaisho se sentía devastado al ver a su hijo en tan deplorable condición. Poco a poco se estaba tornando nuevamente en aquel monstruo helado que sólo Rin pudo derretir. Todo le era indiferente si no escuchaba su nombre. Se la pasaba encerrado en su oficina o apartamento.
Por otra parte, y entre lágrimas, Rin le había confesado a Intaisho la verdadera razón del rompimiento con Sesshoumaru. Inutaisho no supo qué hacer, no sabía ni cómo aconsejarla. Todos estaban desconcertados con aquella separación.
Sesshoumaru tomó asiento en la butaca frente a su escritorio y dejó un sobre Manila sobre el escritorio.
-Quiero unas vacaciones…
-Hijo… por qué no esperas un poco más?
-Ya esperé demasiado.
-Pero…
-Me quiero ir! Y si no buscas quién atienda las joyerías, simplemente las dejo solas. De acuerdo?
-Está bien.
-Me voy en una semana…
Sesshoumaru salió de la oficina. En vez de ir a la joyería se fue a su apartamento. No estaba de humor para atender indecisos, que eran la gran mayoría de sus clientes. Vio sobre su mesa de noche, boca abajo un marco fotográfico plateado. En el, una foto de él con Rin y Abril.
(-Qué fue lo que pasó?)
En pocos días, Sesshoumaru se fue de vacaciones.
………………………
Rin sonrió con los ojos aguados.
-Entonces ya está avanzando…
-Kami! Rin porqué rayos rompieron? Sé bien que lo amas, no te tortures tanto!
-Las cosas se movieron en otras direcciones…
…………………………
Abril estaba con su abuela.
-Mama está muy triste. Como cuando papa, se fue al cielo…
-No debes de comparar, Abril…
-Es que de verdad está triste, ya no sonríe ni cuando se lo pido.
-(Así es! Que sufra! Ella me quitó a mi hijo, y yo no la dejaré en paz!)
-Abuela, le hace mucha falta, Sesshoumaru…
-Recuerda lo que te dije. Si se casa, con Sesshoumaru o cualquier otro, él no te va a querer, y cuando tengan un bebé, a ti te enviarán lejos…
-Yo no quiero eso…
-Entonces, no puedes dejar que Rin se case.
…………………………
Sesshoumaru ya llevaba dos semanas en París. Se movía mecánicamente sobre una mujer, pero en su mente, sólo existía Rin.
-RIN!
Apenas terminó y abandonó el interior de la mujer. Que se mostraba más que molesta. Le habló con un marcado acento francés.
-Sesshoumaru, yo soy Sara, no esa tal Rin…
-Déjame sólo, por favor…
-Pero es que…
-Déjame solo!
La mujer se levantó enfurecida y se marchó diciendo mil improperios en francés. Finalmente, se metió en el baño y bajo la ducha, sintiéndose sucio. Sentía que le era infiel a Rin. Sin embargo, ella era quien había terminado la relación. Quien lo rechazó cuando le propuso matrimonio.
………………………
Kagome estaba sentada en la sala de su casa, permitiendo que su esposo le provocara patadas a su bebé.
-Oye! Esa dolió!
Inuyasha la besó en el vientre.
-Perdón, mi amor…
-Inu… tenemos que hablar con…
-Kagome, no me quiero meter entre ellos.
-Pero es que los dos están sufriendo. Sé bien que no puede ser verdad que simplemente no pueden estar juntos. Algo pasó… tal vez Sesshoumaru le fue infiel…
-Y porqué no pudo ser Rin? Porqué inmediatamente asumes que mi hermano la engañó?
-Inuyasha…
-Sé bien que Sesshoumaru no la engañó, porque él le iba a pedir matrimonio.
Inuyasha se puso de pies.
-No quiero hablar de eso, de acuerdo?
Yo intento, pero nunca salgo del abismo
Y todo queda en nada
Mis gritos hacen eco al fondo de la nada
Mientras mi cuerpo, se resiste al caer
Yo no te olvido mujer
Sesshoumaru se había resignado de olvidar a Rin en el cuerpo de otra mujer. Simplemente tenía que soportar, haciéndose a la idea de que otro hombre le brindaba calor por las noches, que alguien la hacía más feliz de lo que él lograba.
Inuyasha estaba en la oficina, esperando que la mente de Sesshoumaru volviera de dónde sea que estaba.
-Sesshoumaru…
-Qué quieres?
-Qué rayos te pasa?
-Inuyasha, ella está saliendo con alguien más?
-Quién? Rin? Claro que no!
-Estás seguro?
-Sesshoumaru estás siendo irracional. Rin está sola. Además, no que te querías casar con ella? Qué pasó?
-Eso es lo que quisiera saber…
Inuyasha podía ver la pregunta escrita en su rostro. Cómo olvidarla?
-Oye… no la olvidarás entre tantas mujeres… debes dejar que todo pase…
Sesshoumaru vio a su hermano un tanto intrigado.
-Cuando te rompen el corazón, no lo sana nada…
-Es la primera vez que siento esto…
-Porque es la primera vez que amas…
Inuyasha sabía que lo dicho en esa oficina era completamente confidencial, bajo pena de muerte por abrir la boca. Sonrió mientras se ponía de pie.
-Ya me tengo que ir, el vuelo es en una hora… El alcohol tampoco ayuda.
Una vez que Inuyasha abandonara la oficina, Sesshoumaru exprimió su vena de masoquista sacando una fotografía de Rin.
Quizá yo le pido al amor demasiado
Quizá por exceso y demás he pecado
Quizá por costumbre, tal vez por temores
No sé porque sí, no sé si hay razón
Rin llevó a Abril a la cama. La besó en la frente.
-Dulces sueños, mi amor…
-Mama…
-Dime.
-Mama, no vas a volver a ser feliz?
-Abril, mi amor. Ahora mismo no puedo… es como cuando tu papi se fue al cielo…
-No compares…
-No estoy comparando, mi amor. Cuando tu papi murió, yo estaba igual de triste porque perdí a alguien que amaba mucho. Ahora, perdí a Sesshoumaru.
-Quieres a Sesshoumaru más que a mi papá?
-No es que lo quiera más o menos. Los amo a cada uno a su manera. Siempre voy a amar a tu papá… es sólo que ahora también amo a Sesshoumaru…
Rin besó a Abril en la frente.
-A dormir, princesa…
-Así me dice Sesshoumaru…
-Porque eres su princesita.
-Y entonces él ya no me quiere?
-Claro que te quiere, mi amor…
-Y a ti?
-No lo sé… parte de todo esto es que deje de quererme…
-Cómo así?
Rin sintió una presión en el pecho. Abrazó a su pequeña.
-(Kami, que deje de preguntar!)
Quizá por demencia, piedad o clemencia
Quizá por amarte, por necesitarte
Quizá porque lejos de ti es demasiado
Quizá porque todas mis necesidades,
Las tengo de ti
Mientras yo te ame
-Mi amor… cuando una pareja, como Sesshoumaru y yo, se separa. Con el tiempo dejamos de querernos. Y nos vuelve a gustar otras personas. Y volvemos a tener otras parejas…
-Entonces ya no quieres a Sesshoumaru?
-Claro que sí, mi amor. Pero él ya no me quiere a mí…
-Por qué?
-Después de un tiempo… cuando la pareja aún está junta y más que quererse, se aman. Suelen casarse, como tu tía Kagome e Inuyasha…
-Ustedes se amaban?
-Sí… entonces, como tú no lo quieres como tu papá. Yo no podía dejarlo creer que podía casarme con él.
-Por qué no?
-Abril, porque es una o la otra. No se puede tener todo en la vida. Y yo no quiero que tú no seas feliz. No te puedo obligar a vivir con Sesshoumaru si no quieres.
Rin ya tenía los ojos rojos y sentía que no aguantaría las lágrimas.
-Yo le mentí a Sesshoumaru. Le hice creer que sí podía y después le mentí diciéndole que no lo quería… y eso, duele, Abril. Mentirle a la gente que amas, duele mucho. Por eso estoy triste…
Abril abrazó a Rin que no podía contener las lágrimas y rodaban libremente por sus mejillas. Rin la besó en la mejilla.
-Descansa, mi amor… ya es hora de dormir…
Rin salió de la habitación. Cayó en su cama como un pesado saco de papas.
-Kami, porqué me tuve que enamorar tanto de él?
Yo intento, pero nunca salgo del abismo
Y todo queda en nada
Mis gritos hacen eco al fondo de la nada
Mientras mi cuerpo, se resiste al caer
Yo no te olvido mujer
A Kagome le devastaba ver a su hermana aparentar que estaba bien, bajo la bandera de todo por su hija. Sabía que Rin estaba tan enamorada de Sesshoumaru, que todo esto era como si él hubiera muerto para ella. Llevó unas bebidas a la mesa y le pasó una a Rin.
-Rin… me gustaría que diseñaras la habitación de mi bebé…
-Cómo te voy a diseñar una habitación?
-Vamos, yo sé que tu puedes? Un ingeniero me dio las medidas exactas. Así que te puedo dar las dimensiones y tú te las imaginas.
-No vas a desistir, verdad?
-No.
-Ya sabes qué es?
-Inuyasha no quiere saberlo. Dice que es más emocionante al final.
Rin rió a carcajadas.
-Bueno… podemos pintarla de un verde bien suave. Algo así como pastel… y las cortinas blancas… persianas son mejor, no acumulan polvo…
Kagome sonrió.
-Izayoi tenía la cuna de Inuyasha y nos la regaló.
-Debe ser preciosa…
-Lo es. Es de caoba y está en su color natural, tiene un tallado en la cara externa de un enorme árbol de tronco ancho…
-Está aquí?
-Sí, está en la habitación que elegimos.
Subieron las escaleras. Luego de que Rin tocara la cuna y tuviera una fiel imagen en su mente, sonrió.
-Es preciosa… podemos ponerla cerca de la ventana… qué hora es?
-Las 11 de la mañana…
-Aquí está el este, verdad?
-Sí…
-Llévame al punto en que el sol se marca en el piso, el marco de la ventana…
Kagome la llevó. De ahí, Rin midió varios pasos, hasta la ventana, hasta las paredes y la puerta.
-Puedes poner justo debajo de la ventana el cambiador, así, le darías su baño de sol diario mientras le pones la ropa o le cambias el pañal. Como no le dará directo, será perfecto… qué piensas?
-Me encanta…
-Ya que la cuna está en su color natural, debes buscar los muebles del mismo color…
-Pueden pintarla… Hola, Rin…
Inuyasha se acercó y besó a Kagome en la mejilla como saludo mientras acariciaba su vientre.
-Hola, mi amor…
-Pero que no se te vuelva a ocurrir semejante tontería. Si la pintas, la dañarás. Esa cuna es perfecta así como está…
Luego de comentar varias ideas. Quedaron de acuerdo en todo lo que Rin dijo.
-Bien… cuándo comenzamos?
-Te faltan 3 semanas… y sólo es la pintura…
-Y los detalles…
-Bueno, el lunes la mando a pintar, y ustedes se las ingenian desde ahí. Y Abril?
-Donde sus abuelos…
Rin vio el destello de los ojos de Inuyasha y de inmediato recordó los de Sesshoumaru.
Yo intento, pero nunca salgo del abismo
Y todo queda en nada
Mis gritos hacen eco al fondo de la nada
Mientras mi cuerpo, se resiste al caer
Yo no te olvido mujer
Sesshoumaru estaba de vuelta en Japón. Al llegar a la joyería recibió la noticia de que su asistente, Angie, estaba comprometida en matrimonio con uno de sus clientes más frecuentes.
-…Quiero que mis vacaciones coincidan con la fecha, así puedo irme de viaje… le parece bien, Sesshoumaru-sama?
-Sí, perfecto. Muchas felicidades.
-Gracias!
-Ah… y ya eligieron las alianzas?
-Pues aún no…
Sesshoumaru se puso de pie y buscó un fino juego en el que la argolla de la mujer tenía un rocío de chispas de diamante.
-Sesshoumaru-sama… etto…
-Es mi regalo de bodas.
Angie se emocionó tanto que lo abrazó. Luego de su segundo de locura, se separó y con una profunda inclinación, le agradeció el gesto.
Sesshoumaru le permitió marcharse temprano para irle a contar la noticia a su prometido. Estaba revisando que todas las joyas en exhibición estuvieran en orden. Al levantar la mirada, el corazón le dio un vuelco. Rin estaba parada en las afueras de la joyería e iba del brazo de otro hombre. Salió de allí a la velocidad de la luz, la haló por un hombro, sólo para descubrir que no era ella.
-Tiene algún problema?
-No… disculpen… creí que era otra persona…
Y yo aquí muriendo y tú como si nada
Pero la razón me vuelve a controlar
Y dentro de mi es el dolor que habla
Que conversa a solas con mi soledad
Cuando Sesshoumaru cerró la joyería, volvió a verla. Se convenció a sí mismo que se estaba volviendo loco y aceleró el paso para salir de allí. No era la primera vez que le pasaba, en Francia le pasó un par de veces.
Finalmente se perdió entre la multitud y llegó a su auto en el parqueo. Una vez dentro del mismo, golpeó el guía sintiéndose impotente.
-Maldición! Hasta cuando!
Frente a la joyería continuaba la mujer que vio antes de apresurarse en vía contraria.
-Sesshoumaru…
Vienes, te apareces y te veo
Y es que aquí no pasa el tiempo, ah ah
Ah ah ah
Y yo muriendo
Esa noche Sesshoumaru trató de olvidarla nuevamente sumergido en el alcohol.
Rin, por otra parte, ya estaba segura de que Sesshoumaru había avanzado en su vida y que ella era parte de su pasado. Se quedó dormida prometiéndose no volver a llorar por él.
Yo intento, pero nunca salgo del abismo
Y todo queda en nada
Mis gritos hacen eco al fondo de la nada
Mientras mi cuerpo, se resiste al caer
Yo no te olvido mujer
Sesshoumaru despertó con la resaca a flor de piel. Sientiendo que cada hueso de su cabeza era comprimido hasta casi separarlos. El timbre chillón de su celular no lo ayudaba.
Se sorprendió de más cuando vio el número de Rin.
-Bueno?
-Sesshoumaru?
-Abril?
-Sesshoumaru, ayúdame, onegai…
-Qué pasa!
-Mama no despierta… ya llamé a tía y no contesta… tengo miedo…
-Y-ya voy para allá, no te muevas.
Sesshoumaru se vistió como pudo y condujo a toda velocidad. Al llegar a la casa, Abril estaba llorando y lo abrazó con fuerza.
-Sesshoumaru…
-Princesa… dónde está tu mamá?
-En su cama…
Sesshoumaru cerró la puerta y subió junto con Abril, Kury le lamía una mano a Rin mientras gimoteaba. Sesshoumaru se acercó y la vio muy pálida y delgada.
-Rin…
Ya que nada funcionaba, decidió llamar a una ambulancia.
-Rin, preciosa, despierta…
Cuando los paramédicos llegaron, notaron que su respiración estaba lenta al igual que su pulso, casi imperceptible.
Yo intento, pero nunca salgo del abismo
Y todo queda en nada
Mis gritos hacen eco al fondo de la nada
Mientras mi cuerpo, se resiste al caer
Yo no te olvido mujer
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Gracias a todas y cada una de mis lindas lectoras! Voy rapidito porque por ahí viene tremenda sorpresa y muy pronto ya verán lo que es.
FELIZ NAVIDAD A TODOS Y A TODOS UN MUY FELIZ AÑO NUEVO!