Notas: Ojo. Esto es raro.

Cierto, lo había olvidado. Bey blade no me pertenece. Nunca, never, jamás. Maldición....

Estoy enfermo Kai.

Capítulo 10.

Oscuridad y olor a humedad. No veía, casi no sentía. Estaba congelándose y los golpes atizaban su cuerpo como espinas.

Pero se las pagarían, nadie lo abordaba a golpes y salía tan tranquilo.

--¿Estás vivo Bryan?

La suave voz femenina lo sobresaltó. ¿Una mujer?, ¿qué demonios tenía que ver una mujer con estar amarrado, semi desundo y aporreado en quizás qué lugar congelado?

--Debes tener frío Bryan, si cooperas conmigo esta conversación pronto terminará. Yo también tengo frío.

El muchacho se mantuvo en un silencio obstinado. Esa mujer se enteraría de quien era cuando por fin lograra soltarse.

--Si intentas soltarte déjame decirte que no sirve de nada. Estás en una jaula lejos del suelo.

¿Una jaula?, ¿encerrado como un animal?

--Bien chico, si no quieres cooperar es cosa tuya. –dijo ella con aire despreocupado. Algo en su tono de voz hizo temblar a Bryan... realmente parecía dispuesta a dejarlo congelarse en ese lugar.

La persona que le hablaba comenzó a tararear una canción mientras escuchaba el sonar de un celular. Ella parecía tranquila y relajada, como si no le importara su situación. Bryan sintió su respiración y notó que el pecho comenzaba a dolerle, y que sus labios estaban helados y partidos. Quizás cuantas horas llevaba en el frío, sin más cubierta que sus pantalones.

Algunos sonidos aislados que parecían tacones distrajeron su atención un momento. El ruido se alejaba, ¡se alejaba!, ¡estaba dejándolo solo en ese lugar!. Movimientos menos metódicos y más desesperados hicieron aparición. Ahora que creía estar solo debía aprovechar de intentar liberarse.

--¿Quieres que te libere para que conversemos?

¿Estaba ahí?, Dios la mujer se movía como un fantasma y algo en el ambiente comenzaba a inquietarlo. La sensación de miedo llenó su pecho por un momento, recordándole lejanos tiempos de entrenamientos duros y crueles que los llevaban al límite de la resistencia.

--Cuando quieras acceder solo háblame. Te sacaré de ahí, te daré algo de ropa, un delicioso café caliente y hablaremos como personas civilizadas, ¿qué te parece?

¿Personas civilizadas?, ¿acaso era de personas civilizadas amarrar a alguien en pleno invierno y dejarlo helarse hasta morir?

--Sé que piensas que mis palabras no tienen sentido, pero cuando intentes aceptar mi oferta verás la razón de mi ofrecimiento. Es más, cuando logres hablarme, pues dejaré que me digas lo que se te venga en gana.

Sin duda una oferta interesante. Pero era demasiado bueno para ser verdad.

Su boca se abrió para hablar cuando el frío comenzó a calarle los dedos de los pies... Pero, ¡oh sorpresa!... no tenía voz.

--¿Mm?, no te oigo cariño, más fuerte... –dijo ella en burla. Nuevamente Bryan intentó hablar o decir algo, pero sus esfuerzos eran inútiles. Su garganta estaba tan cerrada que dolía y el aire pasaba cada vez con más dificultad.- Si no me dices que quieres no puedo ayudarte Bryan, espero que entiendas eso. Necesito que me digas que deseas... –la burla estaba implícita en esa odiosa voz...

Las cadenas y la jaula entera rechinó ante el violento movimiento, las amarras se tensaron y los eslabones congelados quisieron cortarse, pero todo quedó en intentos.

--Suéltenlo. En realidad no tengo todo el día.

Pesadamente la jaula cayó a tierra, sintiendo Bryan el peso de su cuerpo caer como un saco de rocas, mientras sus huesos crujían y se quejaban de dolor.

--Reanímenlo un poco. Nos vemos adentro.

"Reanímenlo", Qué graciosa palabra pensó Bryan... Muy graciosa sin duda... hasta que comprobó que no todo el mundo tenía el mismo concepto de "reanimación".

--¿Estás vivo Bryan? –nuevamente esa odiosa voz y una sensación de Deja Vu. –No tengo todo el día Bryan, hazme el favor de abrir los ojos...

¿Abrir los ojos?

--¡Vamos!, ¡suficiente tiempo he perdido contigo mientras duermes tranquilo!

¿Dormir?, ¿acaso había quedado inconsciente después de la "reanimación"?

De su garganta salió un quejido casi inaudible. Todo dolía más que antes... quizás el haber permanecido en la jaula con la boca cerrada no hubiera sido mala idea después de todo.

--¿Me ves verdad?

Poco a poco sus ojos claros comenzaron a abrirse. La luz reinante hirió sus pupilas, haciéndolas arder durante cortos pero intensos segundos.

--¿Qué....? –vaya, ahora tenía voz. Aspirando con fuerza, intentó sentarse derecho para aparentar algo de firmeza. La verdad era que el mundo le daba vueltas y sentía unas horrendas ganas de vomitar, pero esa odiosa mujer no podía enterarse. -¿Quién...?

--Muchas preguntas a la vez considerando que las preguntas las hago yo.

Por fin pudo mirar con claridad, y se encontró de frente con una mujer increíblemente hermosa... pero... ya la había visto antes...

--¿Me reconoces querido?... me has visto antes, no te hagas el desentendido -.dijo ella con tono divertido.

--Tú...

--Bingo, me reconoces. Bien, tengo una pregunta, y quiero que me la contestes, ¿estás dispuesto o me deshago de ti ahora?

Si bien parecía que estaban solo los dos en la habitación, Bryan sabía bien que varios pares de ojos estaban atentos a sus movimientos y que no dudarían en matarlo a la menor provocación.

--Tú... –esperó un momento, viendo si ella lo interrumpiría de nuevo, pero no ocurrió –Kai... –demonios, estaba demasiado cansado como para hilar las ideas en frases coherentes.

--Exacto. Me llamo Anika, y tal como te dije, tengo una pregunta que solo tú puedes contestarme. Muchas cosas dependen de tu respuesta, incluyendo la posibilidad de pasar el resto de tu vida en un tubo de laboratorio mientras me distraigo probando fluidos radioactivos en su torrente sanguíneo. Claro que puedo darte posibilidades más agradables, como la de morir congelado, golpeado, arrollado o.... la de salir sin un solo golpe más de los que ya tienes e incluso, lograr lo que buscas...

--¿Lo... que busco? –esto era demasiado raro. ¿Quién demonios era ella?, ¿de qué hablaba?, ningún pensamiento estaba ordenado en su mente. Su situación y la seguridad de la mujer lo desorientaban y hacían sentir inseguro... ¡demonios!, ¡demonios!

--¿Responderás mi pregunta? –Bryan asintió, mas por curiosidad que por real convicción.

--Tú dirás...

--¿Cuándo diablos pretendes entrar a la Mansión Hiwatari para recuperar a Rei?

Su boca entreabierta apoyaba la expresión de sorpresa que sus ojos mostraban. ¿Qué cuando iba por Rei a la mansión?, ¡¿Cómo si fuera tan endemoniadamente fácil?!

--Respóndeme Bryan... –cantó ella moviendo las manos frente al muchacho, intentando sacarlo de su estupor. -¿Cuándo recuperarás a Rei?

--.... Yo... Pronto... –atinó a decir.

--Excelente. Es la respuesta que deseaba oír. –con un giro elegante, Anika comenzó a alejarse –Cleo, por favor dale un poco de ropa, un café caliente y algo para su garganta. –Cuidate mucho Bryan, no vaya a "pasarte algo"

Un beso al aire y un despreocupado gesto de la mano antes de desaparecer tras las puertas metálicas del galpón en donde estaban.

Bryan sintió las amarras desaparecer, y varias personas vestidas de manera informal cumplieron las órdenes de la mujer, dejando frente a él una nueva tenida de ropa (adecuada para el frío), una humeante taza de café y un pastelillo de chocolate.

Con calma aunque tiritando, se cubrió y tomó el café y el pastelillo. Ambas cosas estaban deliciosas, y agradeció por un momento la sobrecarga de calorías. Ahora solo faltaba saber donde demonios estaba y como salir de allí. No recordaba que en la ciudad hiciera tanto frío.


--¿A la Mansión Anika-sama?

--Claro. –el sonido del celular rompió la armonía del tranquilo viaje, y Anika lo contestó sin muchas ganas –Soy yo...

--Todo está listo Anika.

--¿Y los chicos?

--Están dormidos en la Mansión.

--Deben haberlo pasado de lujo...

--Sin duda alguna. Ese chico, Rei, realmente es cosa seria en la cama.

--Tal como esperábamos.

--Como siempre, el simulador y nuestro sistema de IA pudo adelantarse a los hechos.

--Bien, entonces quiero que estés atenta Cleo. En cuanto el punto tres sea rebasado, te daré nuevas órdenes.

--¿Y qué hacemos con el ruso ese, Bryan?

--Oh, cuando te diga deshazte de él. Pronto no lo necesitaremos.

--Como ordenes.

Click.

Fase dos del experimento en marcha.

--¿Cómo reaccionarás Kai ante la pérdida?...espero que como deseo... No me hago responsable por consecuencias no previstas...

Sus ojos violetas se perdieron en el blanco escenario de nieve y montañas que se veía a través de la ventana polarizada de la limusina. Taichi y ella solían jugar en la nieve cuando tenían algunos ratos libres. También la aprovechaban para esconder sus experimentos y cubrir sus maldades.

--Si me acompañaras ahora podría tener el valor de mandar a la Abuela al diablo... A ti nunca te regañaba...

Besos escondidos, juegos prohibidos, conocimientos negados. Todo estaba abierto para ellos, pero en cuanto Taichi se había marchado, las puertas se habían cerrado para Anika.

--Te extraño Tai... no sabes cuanto te extraño.

Por un momento, su mente procesó la situación y la encontró soberanamente ridícula. ¿Qué era eso de sentimentalismos y recuerdos en una de las científicas más prestigiosas del Bajo Mundo?

Entonces lo reconoció. Amaba a Taichi. No importaba que hubiera sido su primo, o que hubiera muerto hace diez años... siempre lo había amado por ser igual a ella...

--Quizás por eso te odio Kai... por ocupar en la familia el lugar de Taichi... Pero eso no importa en realidad... porque pronto no te veré más.

Sonriendo, se acomodó en el asiento mullido, agradeciendo el calor de la calefacción del vehículo.

Si todo salía bien, serían interesantes datos para su Central de Información.

--Cleo... –dijo nuevamente por su celular.

--¿Qué pasa Anika?

--Olvidé algo importante.

--Dime.

--Desactiva el sistema de seguridad primario de la Mansión Hiwatari. Envía en registro y los comandos de cambio a mi laptop.

--Lo dejarás entrar.

--Es la única forma. Logrará llegar a la ciudad, eso es seguro.

--Bien, esta noche tendrás la seguridad hogareña más impresionante de Europa en tus manos.

--Así me gusta Cleo... tú si que sabes como me gustan las cosas.

Fin del inserto.

Notas: técnicamente esto es el capítulo 10, aunque parece un "paréntesis" en la historia. No sé porqué lo siento así, a pesar de seguir la historia, los personajes y todo... Bueno. Salió en menos de una hora así que no es muy bueno que digamos, aunque define algunas cosas importantes (a pesar de estar lleno de datos inútiles, de esos que abundan mucho en el fic). Aunque no es mi costumbre, no se sorprendan si en unos días no ven esto... Bueno, eso.

Rio.