Capítulo 13

Te Quiero

Rin llegó a la casa después de haber hablado con el maestro de construcción sobre la zapata y dimensiones de la casa. Dejó los planos en el estudio y despachó a la niñera.

-Abril!

La niña fue hasta ella y la abrazó, pero no se comportaba igual que siempre.

-Cómo te fue en el colegio?

-Bien…

-Hiciste tus tareas?

-La mitad…

-Vamos a hacer la otra…

-No quiero…

-Abril…

Rin notó que tenía mucha fiebre.

-Mi amor, cómo te sientes?

-Tengo mucho sueño, pero mi cama me molesta…

-Qué tal si te das un baño y mientras tanto, yo te cambio las sábanas?

Al tirar las sábanas sucias en la canasta, vio una ropa mojada. Terminó de cambiar las sábanas. Cuando Abril salió del baño, la ayudó a vestirse, revisando su cuerpo.

-Mi amor, y esa ropa mojada?

-Ah? Me mojé en la lluvia…

Rin la besó en la frente.

-Te daré algo para la fiebre.

Rin le dio la pastilla y Abril se la tomó. Luego de bajar la ropa sucia se quedó junto a ella.

-Mi amor, tengo que revisar unas cosas. Pero trata de dormir un poco.

-No… quiero jugar con Kury…

-No, estás enferma.

Abril se abrazó a su cintura y se quedó dormida. Al cabo de dos horas, Rin notó que la fiebre no cedía. Llamó al médico de Abril y le dijo que esperara 4 horas más.

-No la puedo dejar por 4 horas con esta calentura…

………………………

Sesshoumaru llegó con un dulce en las manos.

-Rin, Abril!

-Estamos arriba…

Cuando Sesshoumaru entró. Rin le tomaba la temperatura a Abril.

-Qué pasa?

-Tiene una fiebre en 40 que no le baja.

-Le diste algo?

-Sí.

-Llama a su médico.

-Me dijo que esperara 4 horas hacen 40 minutos.

-No, ese no sabe de esto.

Sesshoumaru cargó a la niña y la subió en su auto. Llegaron a un lugar bastante apartado, donde había un letrero que anunciaba a un médico de cabecera.

-Myoga…

-Sessho… Wow! Y esta niña!

-Es mi… es la hija de mi esposa.

-Sesshoumaru Kazami casado? No puedo creerlo… a ver a la pequeña…

Luego de examinarla.

-Tiene muy buena respuesta. Sólo es un resfriado con infección en la garganta. Muy común a su edad.

-Pero nunca le sube la temperatura tanto.

-Si es lo que los alarma, puedo inyectarla. Es alérgica a algo?

-No.

-Bien, le inyectaré un antipirético.

-No! No, mami, no! Onegai…

Sesshoumaru se sentó a su lado y la acomodó sobre sus piernas.

-No te preocupes, princesa. El tío Myoga es un viejo muy sabio y sabe cómo hacer para que no duela.

Sesshoumaru vio que Myoga le hizo señas para que no dijera eso.

-Además, yo estoy aquí. Te acuerdas que dije que siempre te cuidaría? Pues lo haré…

-No me gustan, duelen mucho!

-No duelen tanto… además, mira a tu mami, la ves lo preocupada que está? No quiero que se preocupe, pero como te quiere mucho, estará así hasta que te cures.

-Demo…

-Yo también quiero que te cures.

Sesshoumaru la besó en la sien y la dejó recostarse de su pecho. Cuando Myoga le insertó la aguja, Abril tensó el brazo.

-No… Abril suéltalo, así duele más… suéltalo…

-Aha! Itai!

-No aprietes el brazo…

Ya que Abril no relajó los músculos, el proceso fue más doloroso de lo normal. Abril lo abrazó con fuerza mientras sus enormes lágrimas quedaban sobre su camisa.

-Itai!

-Lo sé… sé que duele, pero es porque no soltaste el brazo… Vamos princesa, ahora en la casa, podrás dormir….

Al llegar a la casa, Sesshoumaru la acostó en su cama y la cubrió con las sábanas. Había comenzado una tormenta y Abril se negaba a quedarse sola.

-Amor, qué tal si le haces una sopa y yo me quedo con ella?

-Quieres una sopa, mi amor?

La niña asintió. Rin bajó a la cocina y Sesshoumaru trataba de que se durmiera.

-A ver… te contaré una historia.

-Sí…

-Es la historia de una princesa de la luna, y un príncipe perro…

-Flashback-

Una mujer de pelo rubio platinado y ojos de un profundo violeta, acariciaba el rostro de su hijo mientras trataba de brindarle calor en una fría noche de invierno.

-Mama, cuéntame una historia…

-A ver… Ésta era una princesa, que habitaba en la luna y que todas las noches soñaba con venir a la tierra y encontrarse con el príncipe perro que todas las noches la admiraba y le juraba amor eterno…

-Ya me sé esa!

-Sí?

-Sí! El rey de la luna no quería que la princesa fuera a la tierra y la princesa se escapó…

La mujer rió.

-Sesshoumaru, ten paciencia. Es una virtud…

-Demo mama, qué pasó después de que la princesa y el príncipe se encontraron?

-Se casaron y después tuvieron un hermoso principito…

Le tocó la punta de la nariz y lo hizo reír.

-Sesshoumaru… es posible que después de un día yo no pueda estar con ustedes…

-No, mama! A dónde vas?

-Tal vez tenga que hacer un largo viaje y no regrese.

-No! Yo no quiero! Yo quiero que te quedes conmigo!

-Yo también quisiera quedarme contigo, pero a veces no se puede…

El pequeño comenzó a llorar.

-No me dejes…

-Sesshoumaru, quiero que me prometas dos cosas… La primera es que si tu papá se vuelve a enamorar, quieras a su esposa como me quieres a mí…

-No… yo no quiero otra mamá… yo te quiero a ti…

-Yo también te quiero… La otra cosa es que cuando encuentres a tu princesa de la luna, la cuides y nunca dejes que nada ni nadie le haga daño…

-Te lo prometo, pero no me dejes…

-Fin del Flashback-

Sesshoumaru había terminado la historia hacía un buen rato. Estaba mirando al vacío con los ojos aguados. Abril lo besó en la mejilla.

-Sesshoumaru, que te pasa?

-Ah? Nada…

-Pero estás llorando…

-Sí?

Una lágrima se escapó y corrió por su mejilla.

-Parece que sí…

-Qué te pasa?

-Sabes? Mi mamá no murió cuando yo era un bebé… yo tenía 7 años… sí era un bebé, pero no tan pequeño…

-Y la recuerdas?

-Sí. La recuerdo mucho…

-Y eso te hace triste?

-Lo que pasa es que mi mamá tuvo una enfermedad muy mala. Y pasó mucho tiempo en cama. Y… y… mi papá salió a comprar más medicinas, porque se habían acabado… yo me quedé cuidándola… pero no pude cuidarla… no pude…

Sesshoumaru la besó en la frente.

-Trata de descansar, princesa…

Sesshoumaru salió de la habitación. A los pocos minutos, Rin entró con la bandeja en las manos.

-Aquí esta… una rica sopita…

Mientras Abril comía, Rin confirmó que ya no tenía fiebre.

-Sesshoumaru te curó, mi amor… ya no tienes fiebre…

-Tengo sueño, mami…

-Descansa, mi amor…

-Mama…

-Dime…

-Sesshoumaru está triste.

-Por qué?

-Porque recordó a su mamá… Por qué se pone tan triste? Dile que tiene que recordarla con una sonrisa…

-Mi amor, es diferente. Sesshoumaru…

Rin la besó en la frente.

-Descansa, mi amor…

Rin salió de la habitación y fue a la suya. Sesshoumaru estaba en el balcón. Rin le tocó el hombro y él al darse vuelta, la abrazó con fuerza.

-Mi amor…

-Hasta cuándo, Rin? Hasta cuándo?

-Sesshoumaru, no fue tu culpa. No te tortures de ésta manera.

-Sí fue mi culpa, yo tenía que cuidarla…

-Eras un niño, mi amor, no era posible…

Rin lo entró en la habitación. Se acostaron y se aferró a su regazo. Rin le acarició la cabeza.

-Mi amor… Sesshoumaru, no fue tu culpa…

Rin sabía que Sesshoumaru nunca pudo superar aquél sentimiento de culpa por no haber podido hacer nada por su madre. Era algo que muchas veces lo carcomía y le robaba la paz.

-Sesshoumaru, tu mamá te pidió que fueras feliz. No creo que le gustaría verte ahora…

Rin se sentía impotente al no poder hacer nada. Lo besó en la mejilla.

-Kami, Rin, tienes que cuidarte. Tienen que cuidarse, yo no sé nada de medicina… y no soportaría algo parecido otra vez…

Rin acarició su cabellera.

-Yo me cuido, mi amor… nadie está enfermo… además, tú la cuidaste. Tú estuviste con ella, le hiciste compañía y la viste morir con una sonrisa, por que sabía que te había enseñado todo lo necesario para hacer de ti un hombre de bien…

Rin enjugó sus lágrimas.

-Kami, Sesshoumaru, tuviste la oportunidad de despedirte, de decirle que la amabas por última vez… eso es algo muy valioso…

……………………………………

Despertaron casi a la vez, abrazados de frente. Sonrieron.

-Hola, mi amor… dormiste bien?

-Gracias a ti…

Sesshoumaru la besó en la mejilla.

-No volví a despertar, cómo está Abril?

-Durmió toda la noche. No le volvió a subir la fiebre, pero no la enviaré al colegio. Quiero vigilarla.

-Está bien…

Sesshoumaru se levantó. Estaba en la ducha cuando Rin entró a hacerle compañía, sonrió y la recibió con los brazos abiertos y un cálido beso.

…………………………...

Sesshoumaru la abrazó en la cocina mientras preparaba el desayuno.

-Rin… quiero agradecerte…

-Qué cosa, mi amor?

-Anoche me hiciste comprender que todos estos años han sido en vano. Aunque era un niño, fui un buen hijo e hice a mi mamá orgullosa de mí…

-Así es…

-Gracias…

Rin sonrió sinceramente y lo besó con ternura.

………………………………

Abril estaba en el colegio seguía las instrucciones de la profesora mientras pegaba con cuidado los adornos de un portarretratos.

-Ahora, vamos a dejar que se seque…

Al mencionar la tarea, de que tenía que hacer un regalo para el día de los padres, Roberta la presionó diciéndole que ya que Alan había muerto, le correspondía regalárselo a Albert. Sin embargo, ella ya le había dicho a Rin sobre lo que le quería regalar a Albert. Por otra parte Roberta le dijo que a Sesshoumaru no le podía regalar nada.

Una vez terminado el portarretratos y que la profesora verificó que estaban bien hechos, les mostró como insertarles la fotografía.

……………………………

Sesshoumaru despertó y Rin estaba sentada en la cama con una caja en las manos. Abrió los ojos con dificultad, sintiendo dolor por la claridad.

-Preciosa…

-Hola, mi amor…

Se inclinó sobre él y lo saludó con un beso. Sesshoumaru sonrió y terminó de despertar.

-Feliz día de los padres…

Rin le extendió la caja. Sesshoumaru se sentó en la cama y sonrió.

-Pero mi amor, si yo no…

-No digas que no eres un padre excepcional, porque sé que lo eres. Sessh, sé que amas a Abril y que te esfuerzas…

-Sí la amo, eso es sin esfuerzos…

-Eres el mejor papá del mundo…

Rin lo besó nuevamente, Sesshoumaru continuó sonriendo.

-No debiste molestarte…

-No lo hice…

Abril cerró la puerta de la habitación, sin que se enteraran. Sesshoumaru abrió su regalo y sonrió.

-MI AMOR!

Sesshoumaru la abrazó y la llenó de besos, ambos reían a carcajadas. Sesshoumaru estaba sobre ella y creó un camino con sus besos hasta su vientre y allí se detuvo.

-Eres el mejor regalo del mundo!

En el interior de la cajita había unos resultados de análisis de sangre, en los que tenía una línea resaltada. "HGC-------- Positivo" y al lado, escrito a mano decía: "Estoy embarazada".

Más tarde, Sesshoumaru llevó a Rin a la casa de su padre y haciéndola prometerle que lo esperaría, llevó a Abril a la casa de los Strom, donde Abril le entregó su regalo a su abuelo. Todo el tiempo Sesshoumaru sonrió mientras veía la escena desde lejos. Abril corrió hasta sus brazos y le dio un gran abrazo, luego, los dos sentados en el cobertizo, Abril le entregó el portarretratos con una foto de ellos dos juntos. Albert se emocionó mucho y la llenó de besos.

La pequeña le contó que había llegado tarde porque Sesshoumaru la había llevado al cementerio y le pusieron unas flores frescas a la tumba de Alan. Albert sonrió con los relatos de la niña, finalmente, cuando se despidieron y Albert se acercó a Sesshoumaru.

-Si quiere, se la dejo y luego hablo con Rin…

-Está bien. Estos viejos huesos saben lo que hacen. Por cierto, muchas felicidades.

Sesshoumaru sonrió.

-Ya lo sabía?

-Espero que no te moleste que la princesa me considere parte de su familia.

-Nunca… muchas gracias…

-Estás feliz, se te nota en los ojos.

-Es algo que he deseado… no sé por cuánto tiempo…

-Entonces termina de irte y vete a celebrar…

Sesshoumaru rió, se despidieron con un apretón de manos y Sesshoumaru se marchó.

-Princesa, vamos a comprar flores.

-Flores? Para quién?

-Para tu mamá…

-Pero hoy no es el día de las madres…

Sesshoumaru sonrió.

-Pero es un día muy especial para tu mamá y para mí… después te explicaré.

Mientras Sesshoumaru elegía el arreglo, Abril lo haló de una mano y le señaló su heladería favorita. Sesshoumaru la llevó. Tenían una enorme copa de helado frente a ellos, Sesshoumaru pensó que era el momento perfecto.

-Princesa, recuerdas cuando tú me dijiste lo que tenía que hacer para besar a tu mamá?

-Sí…

-Bueno, pues ya nos dimos ese beso especial… y tú vas a tener un hermanito… o tal vez sea hermanita…

Abril no pareció entender, Sesshoumaru sonrió y la besó en la cabeza.

-Vamos a tener un bebé…

-En serio!

-Sí!

-Yupi!

-Pero hay ciertas cosas que debemos cambiar tú y yo, para que el bebe nazca bien. Como no tirarnos sobre Rin, no hacerla que te cargue y darle mucho amor y mucho cariño.

-Pero mama no podrá jugar conmigo?

-Claro que sí, pero no de la misma manera. Verás, el bebé está dentro de mami, en la barriguita de Rin. Entonces, mientras está ahí adentro, lo que le pase a tu mami, le pasa a él. Así que hay que cuidarla mucho. Además verás que se pone enojona, pero eso es normal. Ya verás que después se pone bien cariñosa…

Sesshoumaru terminó de explicarle todos los cambios de Rin y la besó en la mejilla.

-Qué piensas del bebé?

-Vas a ser papá?

-Sí. Ya soy papá.

Abril lo abrazó.

-Feliz día del padre, Sesshoumaru…

Sesshoumaru recibió el abrazo con una sonrisa.

-Gracias, princesa…

……………………………………

Al llegar a la casa de los Kazami, Abril bajó la mirada.

-No le traje nada a abuelito Inutaisho…

-Ah! Pero yo, sí… te diré qué haremos, tomas éstos dos regalos, uno para tu abuelito Inutaisho y otro para tu tío Inuyasha y les dices que es tu regalo.

-Demo…

Sesshoumaru la besó en la frente.

-Les va a gustar, porque les compré sus cosas favoritas. El lazo amarillo es de tu abuelo, y el rojo de tu tío.

Al entrar en la casa, Abril corrió hacia Rin primero y después de besarla en la mejilla, fue con su abuelito Inutaisho.

-Hola, princesita!

-Esto es para ti…

-Un regalo! Mira, Izayoi! Un regalo!

Abril reía a carcajadas mientras Inutaisho le agradecía a su manera infantil. Después de abrir el regalo supo que era obra de su hijo, pero se hizo el que no sabía nada.

-Chocolates belgas! Mis favoritos! Cómo supiste!

Rin los contemplaba feliz, Sesshoumaru la abrazaba desde la espalda y le llenaba el cuello de discretos besitos.

-Te amo…

Le susurraba al oído mientras veían la escena. Inutaisho parecía un niño con Abril. Luego Abril le entregó su regalo a Inuyasha, quien también supo de inmediato que era obra de su hermano, sin embargo le siguió la corriente y le agradeció a Abril mientras le daba besos y le hacía cosquillas.

Después de un rato, todos estaban sentados en el jardín, Abril jugaba con Kury.

-Sesshoumaru, qué te regaló la princesita?

-Ah! Verán, mi regalo no se los puedo mostrar, a nadie. Ni siquiera Rin puede verlo…

-Y qué regalo es ese, mi amor?

-Mi princesita me regaló un gran beso y un enorme abrazo. Y saben dónde lo guardé?

Sesshoumaru se señaló el pecho. Hizo eso porque Abril estaba cerca. Pero todos sabían que por más que Rin intentó de convencerla, ella no quiso comprarle nada a Sesshoumaru y que finalmente, Rin le había regalado un fino pisa corbatas. Las palabras de Sesshoumaru significaban que Abril no le había regalado nada.

Rin se sentía particularmente mal, porque sabía que Sesshoumaru se esforzaba, pero no comprendía la actitud de Abril, recordando ella, que a esa misma edad, lo que más quería era un papá. Estaba en la cocina con Izayoi y Kagome. Sirvieron la comida y durante el postre.

-Mi amor, creo que es hora de que les digamos.

-Sí?

-Acaso no les quieres decir?

-Claro que sí, pero es más emocionante así.

-Sessh…

Sesshoumaru sonrió y la besó en la mejilla, tomó su mano y entrelazó sus dedos.

-Papá, mamá… tenemos algo muy importante que decirles…

Inuyasha vio a Kagome sonreírle.

-Sabes de qué trata?

-No seas impaciente.

-Ah! Pero primero se me olvidó decirles qué me regaló Rin.

-Qué cosa?

Inutaisho, estaba tan impaciente como Inuyasha.

-Estoy embarazada…

De allí en adelante, todo estalló en una algarabía. Inutaisho estaba que no cabía en sí de la felicidad, los abrazó a ambos a manera de felicitación.

………………………………

Ya en la noche, estaban en la casa, Sesshoumaru hablaba con Soraya por teléfono mientras abrazaba a Rin y la película que veían estaba en pausa.

-…Muchas gracias… Claro que sí, bien…

Al terminar la llamada, besó a Rin en la mejilla y volvió a poner la película. Cuando la película terminó, Rin le dijo que haría unos sándwiches y que le preguntara a Abril si quería. Sesshoumaru fue hasta la habitación de Abril.

-Princesa… Abril, qué pasa?

Abril estaba llorando, recostada sobre su escritorio. Sesshoumaru se acercó y le acarició la cabeza.

-Qué te pasa, princesa? Por qué lloras?

-No sé hacerlo!

Sesshoumaru la hizo levantarse de esa silla y la sentó en su regazo.

-Qué es lo que no sabes hacer? Es muy tarde para estar haciendo tareas… qué tal si lo dejas para mañana y te ayudaré?

Abril lo abrazó con fuerza mientras negaba con la cabeza.

-Tiene que ser hoy! Además, ya lo dañé?

-Princesa, todo tiene arreglo…

-Demo…

-Vamos a ver… qué es lo que dañaste?

Abril le mostró con ojos llorosos la fotografía mal cortada. Era una donde él la cargaba sobre sus hombros y ambos reían.

-Abril, sacaste esa foto del álbum de Rin?

-Hai…

-Era una de las favoritas de tu mamá… para qué la querías?

-Porque yo quería darte un regalo…

-Y por qué no le dijiste a tu mamá?

-E-es que… Sesshoumaru, regalar es malo?

-No, princesa, regalar no es malo. Por qué me lo preguntas?

-Es que mi abuela me dijo que no te puedo regalar nada hoy. Que eso es malo. Pero yo quiero regalarte algo…

Sesshoumaru exhaló y se fijó en los ojos llorosos frente a él. Acarició su rostro y la besó en la punta de la nariz.

-Si tu abuela te dijo que es malo, por qué lo quieres hacer?

-Porque le di un regalo a todos los que quiero…

-Eso está bien, a todos los que les regalaste son padres…

-Pero tú también…

-Eso depende de cómo lo veas. Ahora, cierra los ojos. Y olvídate de lo que te dijo tu abuela o lo que te hayan dicho. Me quieres regalar algo?

-Sí.

Sesshoumaru sonrió.

-Qué sería?

-Ya no lo tengo.

-Qué cosa?

-Mi abuela me dijo que se lo tenía que dar a mi abuelo.

Sesshoumaru supo que hablaba del portarretratos. Y que eso era lo que ella trataba de hacer otra vez. La besó en la mejilla.

-No estás enojado?

-Por qué?

-Porque no te regalé nada…

-No princesa, no estoy enojado. Vamos a lavarte la cara y bajamos a cenar.

-Demo…

-No importa princesa…

Sesshoumaru la llevó al baño y le lavó la cara, bajaron al comedor riendo. Rin sonrió al verlos abrazados y les sirvió jugo.

-Qué lindo se ven juntos!

Después de la cena, Sesshoumaru llevó a Abril a dormir mientras Rin se daba un baño.

-Dulces sueños, princesa…

Sesshoumaru la besó en la frente. Iba a salir de la habitación.

-Sesshoumaru…

-Qué pasa, princesa?

Sesshoumaru se sentó a su lado. Abril lo abrazó.

-Te quiero mucho, papi…

Aquello lo tomó por sorpresa, pero sonrió y le devolvió el abrazo.

-Yo también te quiero mucho, princesa…

-Quieres a tu bebé más que a mí?

-No, princesa, los quiero a los dos por igual…

-Demo…

-Mi bebé es mi bebé. Pero a ti te quiero como si fueras mi bebé también.

Abril lo abrazó emocionada. Sesshoumaru la besó en la mejilla.

-Que descanses, princesa…

-Buenas noches…

Sesshoumaru volvió a la habitación, Rin lo recibió con un apasionado beso mientras intentaba quitarle la camisa.

-Tranquila, mi amor…

-No puedo… te ves tan lindo de papá…

Sesshoumaru se echó una risa ronca y sensual.

-Preciosa…

………………………

Sesshoumaru no podía creer que Rin fuera capaz de hacer esas cosas.

-Bien escondido que te lo tenías, ah?

Rin sonrió con el rostro colorado hasta las orejas. Hasta esa noche, Sesshoumaru no sabía que le gustaba ser dominado en la cama. Rin había hecho con él lo que se le vino en gana, lo que se le ocurrió y lo que inventó.


GRACIAS A TODAS POR LEER MIS FICS! NO SABEN LO EMOCIONADA QUE ESTOY, GANÉ EL CONCURSO DEL FIC SEGUNDA OPORTUNIDAD Y TODO SE LO DEBO A USTEDES, PUES LOS REVIEWS ERA LA MANERA DE CONTAR LOS VOTOS. ESTOY MUY FELIZ. AUNQUE YA SE TERMINÓ EL FIC KOKORO NO TSUYOI, TENGO UNO QUE OTRO CASI LISTO PARA COMENZAR A SUBIR ASI QUE JEJE, ESPEREN SABER DE MI. QUIERO APROVECHAR PARA FELICITAR A MI MANITA ELI QUE YA TIENE SU HERMOSO BEBÉ CON ELLA. Y MUCHAS GRACIAS A TODAS! NOS VEREMOS EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO! BYE

BESITOS

MIZUHO