CAPITULO 2. EL ORFANATO WOOL


Al dia siguiente Harry fue el primero en despertar, el viejo hábito de la guerra. No podía dormir más de cuatro-cinco horas, sin importar lo herido o lo cansado que estuviera, poco efecto le hacían ya las pociones para dormir sin sueño. Afortunadamente Hermione si era capaz de dormir por más tiempo y el ojiverde era feliz velando el sueño de la chica.

Sabía que la amaba, pero le daba tanto miedo perderla que había volcado todo ese amor en fortalecer su amistad, no quería perderla nunca, tan solo ser su amiga, le había colocado una enorme diana en el pecho de manera figurativa a los ojos de Voldemort; no pensaba arriesgarla a más, se moriría si algo le pasaba. Eran casi las siete de la mañana, sabía que su amiga pronto despertaría, él ya había leído el diario, se había puesto al día con las noticias en la Inglaterra Mágica de 1936, si no se equivocaba, aún no empezaba la primera Guerra Mundial en el mundo muggle pero seguramente ya se oían los rumores, Alemania ya tenía instalado su régimen Nazi; Grindelwald ya estaba causando estragos en el mundo, había sido detenido en 1927 por MACUSA pero el mago había escapado, los rumores lo ubicaban en Bélgica, se rumoraba que los que caían en su prisión jamás salían vivos de ahí.

Harry suspiró, salían de una guerra para llegar a otra, donde con el corazón esperaba no ser protagonista. Debían alistarse para ir al mundo muggle, investigar y ponerse al día. Unos breves instantes después Hermione despertaba. –Hola dormilona, en unos instantes vendrá el elfo con el desayuno, te quieres alistar? – la castaña sonrió, sabía que Harry siempre despertaba como a las cinco de la mañana o antes; viejos hábitos desde su vida con esos odioso parientes muggles; el chico siempre ponía una burbuja de silencio alrededor de ella para dejarla dormir más tiempo.
Se levantó y mientras se bañaba y alistaba; Harry la fue poniendo al corriente con lo que había leído en el diario. – Iremos hoy al Londres muggle? – preguntó la castaña mientras se cambiaba.

El ruido en la puerta los distrajo, era el elfo con el desayuno, el ojiverde le agradeció y el elfo tan solo lo volvió a mirar con extrañeza. – Creo que es lo mejor Mione, al menos debemos empezar la búsqueda. – Una vez almorzados y arreglados, bajaron al primer piso. Una mujer acompañaba a Wilmer, el hombre la presentó como su esposa Rosamund; Harry agradeció la atención y dejó pagada la habitación por al menos una semana. Esperaban ya tener un plan establecido para el fin de la para aparatar en el callejón Diagón; su vestimenta fue objeto de ojos curiosos de las pocas personas que deambulaban en las tiendas del callejón. Las tiendas eran las mismas que hacía 60 años, a excepción de Sortilegios Weasley claro; Hermione y Harry se miraron y sonrieron con nostalgia recordando su primera experiencia en el mundo mágico.

Llegaron al caldero chorreante y con un tímido saludo de buenos días, salieron al mundo muggle. Caminaron entre las semi vacías calles de Londres siendo el primer día del año, algunos pubs estaban despidiendo a sus trasnochados clientes; mientras otros tan solo iban en salidas familiares. Tomaron un taxi que los acercó al Orfanato Wool, el lugar se veía austero y frío, tal como lo recordaba el ojiverde de los recuerdos que le había mostrado Dumbledore, sacudió la cabeza para borrarse el recuerdo del hombre; aun le era desagradable pensar en él.

Tocaron con cuidado la campanilla mientras esperaban a ser atendidos, una mujer escuálida con los ojos rojos producto del alcohol supuso Hermione, con recelo miró a los recién llegados, la ropa indicaba moda francesa y de alta calidad. – Si, diga?
-Buenas tardes Madame, somos Harrison y Hermione Granger, recientemente regresamos de Francia nuestra natal Inglaterra, y apenas llegamos nos informaron que nuestro sobrino Thomas se encuentra en este orfanato, sé que quizá suponga un enorme shock para el saber de nosotros, pero quisiéramos conocerlo… - La señora Cole no pudo evitar poner una mueca de asombro mientras dejaba pasar a los recién llegados.

-Thomas, se refiere a Tom Riddle? – Los chicos habían acordado usar de manera temporal el apellido de la castaña y habían creado toda una historia ficticia alrededor de ellos, Harry asintió mientras se acercaban a la entrada del edificio. – Si Madame – continuó Hermione. – Thomas es hijo de mi medio hermano Thomas Riddle Sr. Yo fui educada en un colegio para señoritas en Francia, y allá nos casamos… volvimos por motivos de la guerra, por desgracia mi hermano falleció hace algunos años, y hasta ahora supimos de nuestro sobrino. – un ligero confundus sin varita por parte de Harry, hizo asentir a la señora Cole creyendo la historia que le decían, sin embargo un brillo de temor asomó a sus ojos.

- Debo decirles que Tom es un niño extraño, claro que no hay forma de probar que el es quien hace las cosas, pero cosas extrañas suceden alrededor de él, Dennis Bishop sigue demasiado traumatizado para hablar al respecto pero enmudece por completo cuando Tom entra en su rango de visión… - Harry y Hermione se miraron con aprensión, sabían que a esta edad, la maldad propia de un niño maltratado se empezaba a formar.

- Madame, no nos importa lo que sea que ocurra alrededor de Thomas – Hermione puntualizo el nombre completo del chico. – es familia, y dado que somos la única familia viva de él, queremos recuperar su custodia; ahora sería tan amable de llevarnos con él? – la voz de la castaña no admitía réplicas.
La señora Cole tragó fuerte y se puso de pie. – Síganme, a esta hora deben estar desayunando… - Los chicos se pusieron de pie y salieron de la pequeña oficina, mientras iban caminando hacia el comedor. El orfanato era deprimente, lo suficiente se dijo Harry como para alimentar pensamientos suicidas u homicidas, según fuera el caso.
Cuando llegaron, buscaron ansiosamente el rostro del futuro señor oscuro, sin embargo no estaba, no se encontraba en el comedor. – Madame, donde esta Thomas? – la voz de Harry sonó oscura y prometiendo dolor si algo no estaba bien.

-Martha? – pregunto la Sra. Cole a la mujer que estaba en el comedor. – donde está Thomas? Esta encantadora pareja son familia del chico… - La aludida Martha la miró sin entender. – Thomas? Quien Thomas? Aaaah, te refieres a Tom? No lo sé, esta mañana no ha acudido a desayunar… -
- Llevenos a su habitación Madame, ahora… - Hermione estaba preocupada, de lo que sabía del Señor Oscuro, no iba a estar por propio gusto escondido en su dormitorio escondiéndose de algo… no era de ese estilo. La sra. Cole intentó dar alguna excusa pero la mirada de los jóvenes la detuvo y tan solo caminó apresuradamente al dormitorio con tenía su cama el chiquillo.

-Tom? -Preguntó con cautela la Sra. Cole a la pequeña figura parada de espalda. Absorto a lo que fuera que había en la cama, el niño no contestó y Harry se acercó con cuidado; y lo que vió en la cama le partió un poco el corazón, una pequeña serpiente muerta con un lazo navideño; un cruel acto, seguramente de alguno de los matones del Orfanato.
-Thomas? Mi nombre es Harrison… - la voz masculina sacó a Tom de su mundo y lo miró con todo el odio que le era posible.

- Por Dios! Sra. Cole, que clase de broma cruel es esta para un niño de su edad! – Hermione se acercó hacia Tom y miro con furia a la matrona del Orfanato. – Esto no se quedará así madame… -
-Hola Thomas, soy Hermione Granger… sé que no hemos llegado en el mejor momento pero nos gustaría hablar contigo unos minutos, estás de acuerdo? – Thomas miró a los jóvenes que tenía enfrente, ambos se veían encantadores y modales impecables, pero en ambos sentía una fuerza que lo intimidaba un poco, en medio del dolor de perder a su mascota, el odio por ver a Billy pagar por su crimen, tenía curiosidad por estos dos extraños.
-Supongo que sí…- dijo el chiquillo.

La misión había comenzado. Rogando a Merlín por no fallar, Hermione y Harry tomaron la decisión que terminaría con la guerra del futuro pasado.


Estooooy inspiradaaa! creo que esta historia ya se coció! jajajaa
Si leíste hasta aqui, dejame tu opinión, los RW alimentan el alma de esta pobre fanfictioner...

En mi fic, Dumbledore no será un hombre bueno, o al menos no el respetable mago que JK, hace de él en el canon, siempre me pareció una persona sumamente manipuladora, y que en mi opinión pudo haber hecho más, con todo ese poder que detentaba. En fin, debrayo...
Y como se dan cuenta, dado que la historia respeta hasta el libro siete, tomaré en cuenta los libros pero me saldré del canon. La pareja principal son Harry/Hermione.

Besos!