Capítulo 4.- GRINGOTTS
Pasaron la tarde explicándole a Thomas, todo lo referente al mundo mágico que no había cambiado, Hogwarts les había llevado un buen par de horas. Para los presentes en distintas épocas (pasado y futuro) el Castillo había sido un refugio, un hogar para huir de donde no encajaban.
Al día siguiente abandonaron la Posada, era demasiado riesgoso seguir ahí y era necesario continuar con el plan elaborado, antes de salir Harry modificó las memorias de los Señores Emerson y de algunas personas que estaban en el lugar; recordarían a un matrimonio joven que iba de paso pero muy diferentes a los viajeros del futuro.
Tras otra breve aparición llegaron al frente de Gringotts, que seguía custodiado por dos formidables duendes vestidos con armaduras guerreras; Thomas se dio el tiempo de leer la inscripción en su entrada.
«Entra, desconocido, pero ten cuidado
Con lo que le espera al pecado de la codicia,
Porque aquellos que cogen, pero no se lo han ganado,
Deberán pagar en cambio mucho más,
Así que si buscas por debajo de nuestro suelo
Un tesoro que nunca fue tuyo,
Ladrón, te hemos advertido, ten cuidado
De encontrar aquí algo más que un tesoro.»
El susurrado saludo de buenos días a las criaturas, lo sacó de su lectura y observó que los duendes miraron a los jóvenes con interés, entraron y se dirigieron al duende que los observaba para atenderlos. –Buenos días, mi nombre es Harry y quisiera acceder a mi bóveda y hablar con Griphook… -
-Tiene el señor su llave? – preguntó el duende con mala cara, este mago ni siquiera se había presentado con apellidos, aunque ciertamente había saludado con más educación que el mago promedio. A su pregunta, el joven tendió la mano hacia él dejando caer en sus manos un artefacto que no era una llave, con sorpresa miró su contenido y se puso en pie.
-Síganme! – Algunos curiosos miraron a la pareja con el niño mientras seguían al duende más allá de las filas del servicio ordinario que tenía Gringotts. Llegaron a una oficina, que más parecer una oficina de banco, parecía la bóveda de armas de algún guerrero, tras un escritorio de roble un duende de cabello cano trenzado les recibió.
-Jefe Oro, estos jóvenes solicitan la presencia de Griphook pero se han presentado con esto…- El duende señalado como jefe se puso en pie mientras sostenía el giratiempo que le entregaban, a diferencia de los giratiempos comunes, este era de arena negra, arena que había sufrido ese cambio de color por el constante fuego de dragones custodios del oro.
-Viajeros… después de 1,000 años, tenemos viajeros de vuelta. Siéntense! Gunk, manda llamar a Griphook, este giratiempo es de su creación. – El Jefe estaba un poco preocupado, los duendes no eran tontos, poseían más sabiduría que los magos, los magos vivían para sus propios intereses sin darse cuenta que cada uno de ellos contribuían al balance de la magia, la oscuridad, la luz y la neutralidad que contenía a cada uno de los lados de la balanza. Si un viajero del tiempo contaba con el apoyo de los duendes era evidente que en el futuro las cosas se habían puesto realmente mal.
-Quienes son ustedes? – Preguntó el Jefe Oro mirando a los jóvenes frente a él, el niño no era un viajero eso era evidente pero ahora tenía curiosidad del porqué primero habían ido por ese pequeño mago antes de contactarlo a él.
-Mi nombre es Harrison James Potter y ella es Hermione Jane Granger, hemos llegado de más de 50 años en el futuro, él – dijo señalando a Thomas. – Es Thomas Marvolo Riddle, razón de nuestro viaje. – El duende miró al niño con atención, sabía que los jóvenes no dirían mucho estando el niño ahí.
-Joven Riddle, desconozco la razón de su presencia en este momento, pero requiero de discutir con profundidad con los señores Potter y Granger, Bogrod te llevará a la oficina contigua mientras esta charla se lleva a cabo. – Un duende que no habían notado se acercó al niño que se puso en pie con una postura que intentó ser de desinterés. – Estarás bien Thomas, es seguro con los duendes… - le dijo el ojiverde, sin ser consciente que con esa declaración se había ganado el respeto de los duendes, le tomaría años darse cuenta que fue esa pequeña acción lo que llevaría a los duende a hacer una alianza por primera vez con un humano mago.
Griphook llegó y Thomas no oiría los horrores que le iban narrar al Jefe Oro y sus duendes; narraron el asalto Gringotts, como liberaron al dragón y como habían huido, los duendes se asombraron porque nunca nadie había intentado y logrado con éxito algo así, les contaron como habían intentado salvar al mundo mágico, le contaron de la profecía, les mostraron algunos recuerdos de batallas sangrientas, el recuerdo de Gingotts destruido a ras de suelo les dejó sumamente impactados, hasta que llegaron a una pequeña reunión.
/Estaban en lo profundo del Bosque prohibido, la Resistencia de Hogwarts había hecho de ese lugar su refugio, los mortífagos custodiaban el colegio ahora vacío, el ministerio había caído desde 1998, Firenze y Magorian eran los únicos centauros en pie, Hagrid y Minerva eran los únicos del profesorado que seguían vivos, Neville, Bill, los gemelos, Luna, Hermione, Seamus, Dean, Ginny y Harry eran los alumnos del ED que quedaban, Griphook, Ragnuk y diez duendes más eran cuanto quedaban de la nación duende en Gran Bretaña; de los desertores mortífagos quedaban Narcissa y Draco Malfoy, los elfos domésticos que habían alcanzado a escapar del fuego maldito que un mortífago había conjurado en las cocinas, estaban ahí. Un puñado de seres que se rehusaban a caer frente al reinado de terror de Voldemort. No más de cuarenta personas en total representaban el último eslabón de la Luz.
La ronca voz de Magorian habló. – No podemos seguir así, Marte brilla intensamente en el cielo, pero el resto de las estrellas han dejado de hablar… - todos escucharon y miraron al cielo, una estrella solitaria en lo alto opacada por luz de la luna.
-Ya no podemos seguir luchando Magorian… - dijo con calma Neville, entendía el dolor de todos los presentes, pero esa era la realidad, ya no había fuerzas, ni ganas, ni ánimos. – Quizá… - interrumpió Firenze mirando de reojo al centauro mayor. – podría haber una solución, pero si la intentamos y no funciona… el sacrificio podría volverse en contra de nosotros… -
Magorian golpeó el suelo con fuerza, no estaba de acuerdo con la opción que señalaban las estrellas pero podría funcionar. –De que se trata Firenze? – preguntó Harry.
-Alma por alma Harry, viajar al pasado con el sacrificio de un alma inocente y salvar el alma perdida – Todos los susurros callaron al oír al centauro, entendiendo la implicación, si fallaban en salvar el alma de Tom Riddle, la magia les cobraría el alma inocente sacrificada.
-No vamos a sacrificar a un niño! – gritó Hermione con horror. – No es necesario Srita. Granger, cuando la magia pide un alma inocente no se refiere a un infante, se refiere al sacrificio de un alma que no es culpable del pago que va a entregar… Cualquiera de nosotros puede brindar su alma en sacrificio y sería aceptable pues ninguno de los presentes es Tom Riddle… -
Los duendes se miraron entre sí y asintieron. – Las criaturas mágicas somos los custodios de la magia depositaria, estamos dispuestos a ayudar en el viaje al pasado, para evitar este presente –
-Quién irá con Harry al pasado? – la voz de Luna los distrajo. – sabemos que es Harry el único que puede hacer cumplir la profecía, es el único señalado, pero alguien más deberá ir, si va solo los Torposoplos le inundarán y no podrá con la infestación. – la rubia seguía hablando en enigmas, pero las criaturas mágicas la entendían perfectamente.
No fue necesario que nadie se propusiera para ese viaje, al instante Hermione estaba a un lado de Harry, mientras se sostenían las manos. Después de que Ron los abandonara en el Bosque de Dean y jamás volviera, los chicos rara vez se separaban incluso al pelear, eran como un delicado equilibrio, tan delicado como una perfecta bomba de relojería lista para estallar al más mínimo toque.
Nadie sabía con certeza como es que habían sobrevivido dos años solos, pero cuando habían aparatado en el bosque prohibido cercano a al refugio de la Resistencia, Harry llevaba en brazos a una malherida e inconsciente Hermione mientras él estaba al borde del colapso; nunca habían hablado al respecto pero jamás se separaban.
-La arena bruñida en fuego será la más adecuada para preparar el giratiempo especial… - añadió Griphook mientras se acercaba a Luna. – hay que trabajar a marcha forzada, en una semana es luna llena y será el mejor día para el viaje. -/
Salieron del recuerdo mirando a los jóvenes frente a ellos y miraron con aprensión y entendimiento a la sala contigua donde se hallaba el alma a redimir, en 65 años muchas cosas podían ocurrir pero estaban dispuestos a ayudar. – Es hora de recuperar el balance, a partir de este momento se encuentran bajo el cobijo de la nación Duende… - Hermione boqueó con asombro, los duendes constituían una nación propia y aunque tenían tratos con los magos, se regían por leyes distintas, en 1200 una bruja había sido cobijada por la nación duende, pero no se conocían más historias al respecto.
-Es un honor Jefe Oro – respondió Harry – hemos decidido involucrar a mi única familia viva, la familia Potter, no hay riesgo de una ruptura en el espacio-tiempo porque mi padre nacerá hasta 1960, nos deja un margen de 24 años para cumplir el objetivo de este viaje… - el duende asintió Charlus Potter era un mago formidable y un excelente pocionista, Dorea Potter nee. Black, se decía que era una inefable del ministerio, ambos eran de los pocos magos que se relacionaban con todas las criaturas por igual lo que los había llevado a la exclusión del Directorio de Sangre Pura y serían de gran ayuda en esta cruzada, los viajeros debían integrarse a la vida mágica y sin un apellido que los respaldase, serían vistos como mestizos, como inferiores.
-Mandaremos por ellos señor Potter, estoy de acuerdo en que serán una gran ayuda en esta misión. – El Jefe dio una indicación e instantes después salía una lechuza del banco rumbo a Potter Manor.
Hermione y Harry se miraron con esperanza en los ojos sin soltarse de las manos, tenían miedo de fallar pero el recuerdo de sus amigos, volver a ver las memorias les había dado la certeza de que podían hacer algo para cambiar el futuro, para una nueva esperanza.
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Nuevo capi arriba! Poco a poco todo irá tomando forma. Thomas es un alma rota, pero yo siempre he creído que no hay niños malos, simplemente humanos horribles que no saben cuidar el tesoro de la infancia, por eso en mi fic Thomas Marvolo será un alma redimida, será un "buen" Thomas (es decir un niño maltratado pero sin psicopatías jajaja) no hay personas totalmente buenas, todas tenemos luz y oscuridad en nuestro interior, y entre blanco y negro van todos los colores del arcoiris.
En fin, no me debrayo más! espero que les guste, todas las críticas son bien recibidas... Los RW alimentan el alma.
Besos!
