CAPÍTULO 6.- THOMAS MARVOLO RIDDLE.

Thomas Marvolo Riddle Fecha de nacimiento: 31 de diciembre de 1926.

Madre: Mérope Gaunt (fallecida)

Padre: Tom Riddle (señalado como presunto progenitor por su madre)

Tom recordaba el expediente que había leído a escondidas cuando vivía en el orfanato, se había colado a la oficina principal y husmeando había encontrado la información de su vida. Una simple partida de nacimiento señalando a su madre, y al que aparentemente era su padre.

Otra hoja en la carpeta indicaba que su madre había llegado a punto de dar a luz a las puertas del orfanato, pobre, sin dinero y muriendo por lo que al parecer era una severa desnutrición. El médico había hecho la anotación al margen, que antes de morir había pedido que lo llamaran Thomas por su padre y Marvolo por su abuelo, a pesar de ser un horrible orfanato, no le habían negado el último deseo a su madre.

Al parecer había sido enterrada en el cementerio local, por el Cura que había acudido a dar fe del cuerpo. Nada, no había nada más sobre él, tenía ocho años y siempre había querido saber quién era, de dónde venía, porqué sus padres lo habían dejado ahí, una parte de él en el fondo anhelaba sentir esas emociones que luego veía en los niños que pasaban junto a sus padres en la acera que veía desde la ventana de la habitación.

Un ruido lo distrajo y miró a la puerta que se abrió de golpe. – Pero si es el pequeño Tommy! Lloriqueando en los rincones otra vez fenómeno? – Dennis entró junto con Billy, siempre buscaban la manera de atormentarlo, nada funcionaba, pero jamás dejaba de luchar.

-Nadie te quiere pequeño fenómeno, ni siquiera en este orfanato! Porqué existes? – uno de los matones lo tomó del cuello mientras Billy le escupía el rostro, Thomas devolvió la mirada con fiereza. – Ah, el pequeño monstruo quiere dar pelea? – un puñetazo le sacó el aire del pecho y lo tiró al suelo.

Los demás niños comenzaron a patearlo, no necesitaban razón alguna para hacerlo, lo hacían porque podían y porque querían, la señora Cole y el resto del personal simplemente ignoraban esto mientras nadie muriera; los otros niños vivían atemorizados por Billy y su pandilla. Thomas dejó caer una sola lágrima mientras era golpeado, estaba harto! Harto!

La bombilla del techo explotó como tres años antes explotaran las bombillas del comedor cuando Dennis le había quitado su mísero desayuno; los matones dejaron de golpearlo, las ventanas de la oficina empezaron a vibrar y Dennis que estaba a punto de golpearlo vio cómo su pierna era zafada a la altura de la rodilla y quedaba colgando. Todos retrocedieron espantados mientras veían como a pesar de la golpiza Thomas se ponía en pie y los miraba amenazadoramente. – Basta… - la voz salió helada de sus labios y Billy juraría después que los ojos de Tom se habían puesto rojos por un momento.

Cuando la señora Cole llegó a la oficina tan solo quedaba un golpeado Tom en el rincón, y cercano a la puerta en estado de shock, Dennis y su pierna fracturada; nadie habló nunca del incidente pero Dennis temblaba un poco cuando Tom pasaba cerca de él; el personal del orfanato había mandado llamar al Cura pero este no había logrado sacar nada de información de ninguno de los dos.

Billy había disminuido drásticamente su acoso sobre el pequeño Tom pero aun así continuaba molestándolo y los rumores se habían esparcido rápidamente entre los niños. Thomas se encontró más aislado que antes, pero no le molestaba, ya no. Un tiempo había querido encajar con el resto de los niños del orfanato, pero se dio cuenta que era diferente porque mientras ellos querían jugar o leer cuentos con dibujos, él era feliz leyendo tomos de la pequeña biblioteca que eran para niños mayores.

Pero a veces en medio de la soledad y existencia en el orfanato, sentía una pequeña opresión en su pecho y anhelaba tener la respuesta a las preguntas que rondaban su pequeña mente y que sabría jamás podría encontrar en un simple libro; los horrores del orfanato eran suficientes para plagar sus peores pesadillas, abusos, violencia, nadie hablaba de los toqueteos del cura a los niños más chicos, nadie decía nada cuando no había comida para todos los niños pero un filete adornaban los platos del personal; el día que se había encontrado con "Ananda" había iluminado su corta y triste existencia, la serpiente había estado a punto de morderlo porque el "estúpido humano pequeño" se había interpuesto en su camino, sin ser consciente Thomas se disculpó con la serpiente mientras evitaba pisarla; la pequeña serpiente estaba sorprendida de encontrar un hablante de la lengua de las serpientes y después de una breve plática con el pequeño humano; decidió que se lo quedaría; el humanito sería su cría.

Ananda venía de un lugar lejano de la India, el humano que la había traído a Londres, la había traído de contrabando a esa horrible y fría ciudad; curiosamente su nombre significaba felicidad en hindú; Thomas le había dado calor con sus manos y la pequeña serpiente era feliz acomodándose entre las ropas del chico para calentarse; Ananda y Tom pasaron casi un año sin ser descubiertos, la serpiente le contaba historias del mundo que había visto, ella podía entender a los humanos, pero los humanos no podían entenderla a ella.

Hasta ese fatídico día, donde Billy había visto la pequeña cabeza de Ananda sobresalir de los bolsillos de su suéter, ella era inofensiva, jamás había dado problemas, y simplemente ese pequeño bastardo matón olvidó lo que le había pasado a Dennis; había dejado a su pequeña amiga entre las cobijas de su cama mientras iba al baño y cuando regresó, simplemente estaba expirando su último aliento, no lloró como quería hacerlo pero una parte de él se heló, como si lo hubieran sedado; su única amiga en el mundo estaba muerta; los amigos te hacían débiles, no valía la pena encariñarse con nadie se juró a sí mismo, saldría de ese espantoso lugar y se haría de un nombre, y regresaría a darles una lección a todos ellos; pagarían por todo lo horrible que habían hecho.

La aparición de esos dos extraños que decían ser familia, lo habían sacado de su dolor y su furia; eran extraños, no eran como los adultos estúpidos del orfanato, la chica se veía inteligente, amable; el hombre simplemente no podía describirlo, era como una fuerza bruta contenida, se veía sonriente y tranquilo, como un volcán en calma antes de hacer erupción y quemar todo a su paso.

Venían por él y eso le dio miedo, odiaba el orfanato pero al menos ya sabía que esperar de ese horrible lugar, pero de estos dos extraños no sabía que podía pasar. Que hablaran con él como a un igual, había bajado un poco sus defensas y lo que habían hecho con su querida Ananda simplemente había volado su cabeza, la magia era real! No era un maldito fenómeno de circo, era mejor que esa basura de gente en el orfanato! Definitivamente se iría con ellos; no bajó la guardia simplemente era un sobreviviente y eso incluía mudar su piel si era necesario; adaptarse al cambio total, siempre podría huir si algo no le agradaba era consciente que tenía diez años físicos, pero mentalmente él sabía que tenía la capacidad de un adolescente mayor.

Darle la mano a la señorita Hermione fue toda una estrategia, pasar por un pequeño desvalido huérfano; si iba a sobrevivir debía jugar con sus cartas y cuando llegaron a ese lugar que habían llamado Callejón Diagon, creyó que por fin podría morir en paz. La magia llenaba sus pulmones, su mente, sus sentidos, todo; por un instante se sintió conectado con todo lo que lo rodeaba y quiso tener varios pares de ojos que le permitieran absorber todo lo que veía, siempre había querido saberlo todo a su alrededor y no era la excepción con esto, necesitaba saber y conocer tanto como un sediento el agua.

En medio de sus cavilaciones, nunca notó que los viajeros del futuro no se habían tragado sus poses, pero respetaron sus acciones. Las actitudes de sus acompañantes adultos le desconcertaban, sentía que eran alguien con poder o importantes, como esas personas que se esfuerzan en pasar desapercibidos pero era imposible por el poder que poseían; sin embargo, no mostraban rostros o actitudes presuntuosas como otros pedantes inútiles, eran amables con todas las personas o criaturas (como había dicho la señorita Hermione) en el banco había notado que las otras personas, apenas si miraban a los duendes o mostraban esa nariz torcida como si estuvieran oliendo mierda permanentemente, pero estos desconocidos no.

Habían tratado a todos con el mayor de los respetos, como iguales, ellos no vieron las miradas sorprendidas de los duendes cuando hablaban, pero él si lo había visto; y luego estaban esos dos ancianos que mostraban riqueza y clase con educación, decidió que estos dos jóvenes representaban una buena opción de vida y les daría una oportunidad, quizá valía la pena arriesgarse por una vez en su vida.

-Sí, está bien la adopción – dijo mirando fijamente a Charlus Potter. – pero, qué es la adopción de sangre? En qué consiste? – Harry rió al oírlo.

-Creo que tú y Hermione serán excelentes compañeros de biblioteca. – la castaña golpeó el hombro del ojiverde con fingido enfado.

.

Un poco de la perspectiva desde la mente de Tom, sé que la mente infantil y atribulada es compleja; yo viví un tiempo en un orfanato o casa de acogida o como le quieran llamar. Entiendo un poco esa horrible vida y escribí desde la memoria. Hay muchos huecos creo yo, pero me esforcé en cubrir lo mejor que pude. Estos primeros capítulos son introductorios y parecen puras cosas buenas, pero no hay nada más estresante que saber que el único resultado posible es la perfección o todo se irá al carajo. Uno o dos capítulos más adelante, los problemas van a aparecer y serán dra - má - ti - cos! muajajaja

Los reviews, alimentan el alma, no dejen de contarme sus impresiones! besos!
-

Mi gemela malvada exige RW's o me secuestrará y no me dejará seguir escribiendo! Hashtag Aiuraaaa! jajajajaja