Sly7 - Que bueno que te dé ánimos para ir a trabajar, salir de lo cotidiano es genial y una de mis razones para volver a escribir. Sí, el tema de las emociones y la fragilidad de la mente son cosa seria, percibimos todo aunque como infantes luego no se tenga la capacidad de expresarlo.

CAPÍTULO 8. – ROLES FAMILIARES

Nadie mencionó la cara larga de Thomas cuando a la hora de la cena se presentó debidamente aseado y arreglado en el comedor, una susurrada disculpa por su actitud que fue aceptada por todos, la cena fluyó con armonía.

Llevaban ya un mes en Potter Manor, Charlus y Harry discutían en privado la mayor parte del tiempo sobre el curso de la guerra, analizaban el comportamiento político del mundo mágico y a insistencia del ojiverde, habían empezado a prestar mayor atención a las acciones de los muggles, concretamente a Alemania e Italia.

Dorea y Hermione por otra parte discutían el papel que debía tomar la castaña en la vida social de Londres mágico de 1930; la chica era reacia a tomar un lugar de esposa y dama de sociedad, no era su mundo; ella era feliz cuando podía escaparse a la biblioteca familiar y perderse por horas, en la batalla se desenvolvía bien siempre y cuando estuviera junto a Harry.

Un papel en apariencia más tranquilo, no le agradaba, le provocaba cierta ansiedad la idea de estar sentada tomando el té mientras discutía temas banales. Dorea casi se había infartado cuando la castaña le había expresado esa opinión, como inefable la bruja era de temer, y las damas, oh el poder de las damas! Eran las que susurraban en los oídos de los caballeros, el poder detrás de la silla; la dama le había explicado a Hermione que era como lo que hacía con Harry en el futuro, era la de las ideas, la del ingenio, la de los discursos, pero el ojiverde era la cara pública.

-Querida, si haces equipo con mi nieto, tu esposo, serán una dupla invencible, ya lo son en el plano de la guerra, pero debes aprender el sutil arte de la guerra política… no la desestimes, Merlín sabe que hemos tenido Ministros espantosos! - La castaña tuvo que estar de acuerdo con eso, pero las mujeres también tenían el derecho a ser jefas de Aurores, Ministras, Jefas de Departamentos, Directoras de Hogwarts, no solo unas cuantas, aunque le impresionaba saber que Dorea era una inefable; aunque teniendo el poder del apellido Potter estaba segura que podría avanzar más y sabía que Harry nunca la detendría en esos proyectos, con un suspiro volvió a leer el libro de etiqueta que Dorea le había dejado que estudiara.

Thomas estaba siendo instruido en los principios de la magia por Harry y Charlus, el ojiverde había insistido que el menor no descuidara sus estudios muggles, el niño había protestado pero Harry le había contado lo que en el futuro los muggles eran capaces de hacer, contrario a los magos que se quedaban estancados, sin evolucionar, crecer o inventar cosas nuevas, confiados en su magia. "El conocimiento es poder Thomas, y todo conocimiento es útil"

Estuvo de acuerdo con la frase de su ahora "padre" adoptivo, había sido claro con ellos, mientras estuvieran en la seguridad de la Mansión serían Hermione y Harry, pero para guardar la apariencia, fuera de esos muros serían "Padre" y "Madre". Suspiró mientras tomaba un libro de la biblioteca y continuaba estudiando, estaba intrigado con la electricidad y sus múltiples funciones, en el orfanato no tenía acceso a tanto material, sus padres y abuelos adoptivos habían llenado un estante completo de la Biblioteca Potter, con lo último de los libros académicos muggles, Harry y Hermione deseaban que Thomas completara al menos hasta la educación antes de la Universidad, así, tendría opciones en los dos mundos cuando cumpliera los 17.

En un principio había pensado que los Potter hacían todo eso porque se avergonzaban de que era un simple huérfano pobre; le frustraba lidiar con emociones que era nuevas para él, no podía controlarlas como quería, eran demasiado visibles en su rostro. Hermione se había sentado con él y pacientemente le había explicado cómo había sido su llegada a este mundo extraño; el rechazo de todos por ser nacida muggle, o "sangresucia" como le decía Malfoy, pero nadie se había tomado con ella el tiempo de explicarle el mundo mágico a detalle, la importancia de guardar las festividades de manera apropiada, que cada uno de los mundos era especial y único y que ella tenía la fortuna de conocer ambos y simplemente Harry y ella querían darle a él, la oportunidad que ellos no habían tenido.

Así que a la par de su educación muggle, llevaban a cabo su educación mágica; historia de la magia se la habían dejado a Charlus y Dorea, Harry y Hermione le dijeron que cuando tuviera más conocimiento del mundo mágico, empezarían a hablarle del mundo mágico que ellos conocían; pues era el mundo mágico del futuro.

-Woow! – Harry estaba sin palabras, bajando las escaleras de la Mansión estaban Hermione y Thomas, el ojiverde les esperaba al pie de ellas. Hermione llevaba vestido pegado hasta la cintura con una falda tipo A, con hombros descubiertos, una larga cola que simulaba una capa que salía justo del vestido en color rojo sangre, cabello recogido en un sencillo nudo (que le había tomado algunas horas realizar a la elfina, hasta que Dorea había dado el visto bueno) sobre su cuello, un delicado collar labrado en oro por los duendes, que en el centro del mismo, tenía una pequeña cresta potter, adornado con diminutos rubíes; el largo vestido ocultaba las zapatillas de infarto que llevaba. Exudaba clase y elegencia, con un toque coqueto.

Thomas llevaba el cabello recogido hacia atrás, lo habían hecho crecer para poder recogerlo en una semicoleta, el chico lo había amado. Llevaba una camisa blanca, chaqueta blanca y pajarita blanca, con una túnica gris oscuro abierta hasta las rodillas y pantalón negro, en el pecho a la altura de su corazón, una pequeña insignia con la cresta Potter, sus ojos verdes resaltaban en su rostro; aún conservaba la mayoría de sus facciones, pero la adopción de sangre había hecho algunos cambios, su cabello antes liso ahora era más crespo como el de la castaña, los ojos verdes se habían intensificado como el color de ojos del ojiverde, y unas pecas adornaban su nariz.

Harry vestía una túnica que en su opinión parecía más un frac, le recordaba a la túnica que había usado Bill el día de su boda; su atuendo era totalmente negro, a excepción de la pajarita que era del mismo color del vestido de su esposa; su cabello había sido crecido a medio hombro (le recordó escalofriantemente a Lucius Malfoy) y estaba amarrado en una coleta completa, el ojiverde admitió que el reflejo en el espejo se veía guapo pero le recordaba a los hombres de las películas antiguas que su tía veía.

Thomas parecía realmente su hijo, para efectos de la historia las identificaciones de este tiempo los ubicaban con 26 años él, y Hermione con 25; siendo padres muy jóvenes; la sociedad chismosa se iba a dar un banquete con los rumores. Los Potter sonrieron cuando vieron la cara atontada de Harry al ver a su amiga, realmente hacían una estampa familiar muy hermosa, Charlus estaba orgulloso de su nieto.

Dorea vestía un hermoso vestido color durazno en seda, recordaba a una hermosa Reina sacada de cuentos de hadas, llevaba una pequeña diadema en su cabeza que simulaba una tiara pero sin ser ostentosa, personificaba la belleza y elegancia en ella. Charlus llevaba una vestimenta similar a la de Thomas, pero su pajarita combinada con el vestido de su esposa.

El mayordomo de la Casa Potter anunció su entrada en el salón de baile. – Damas y Caballeros, La Noble y Ancestral Familia Potter… - El salón enmudeció mientras Dorea y Charlus encabezaban la entrada, a un lado de ellos se detuvieron Harry, Hermione y Thomas.

-Damas y caballeros, esta noche es especial para la Casa Potter… Me complace en presentarles a nuestro recién nombrado heredero Harrison James Potter, junto a su esposa Hermione Jean y su pequeño hijo Thomas… - deliberadamente Charlus evitó el segundo nombre de su nieto. – es con alegría que como cabeza de familia me permito nombrarlo como el heredero, siguiente en la línea de sucesión como futuro Jefe de Casa… Si me acompañan con su copa, brindo por el Heredero de la Casa Potter, por Lord Harrison! –

-Por Lord Harrison! – las copas se alzaron al únisono, y con esas palabras, dio iniciada la fiesta.

Uno a uno, Dorea y Charlus fueron introduciéndolos en sociedad, estaba el ministro de Magia, el Jefe de Aurores (amigo de la infancia de Dorea), 20 de los 28 sagrados habían aceptado la invitación y se encontraban ahí, Los Crabbe, los Prince, los Sayre; los Chang (tenían apenas algunos años viviendo en Inglaterra, Lord Chang era miembro del Ministerio en el área de relaciones muggles) por parte del enlace muggle esa noche se encontraba el Príncipe Alberto junto a Lady Isabel Bowes-Lyon y su hija mayor la princesa Elizabeth, aunque acababa de ser coronado Rey, pidió que se le presentara como Príncipe, sabía que nadie en el mundo muggle sabría de esta fiesta; Charlus sabía que algunas familias como los Malfoy o los Nott, evitarían a la realeza pero se comportarían; había personas del "vulgo" que Dorea y Charlus consideraban amigos, era una mezcla variopinta, pero siendo un evento social, las familias presentes cumplirían con lo que marcaba el protocolo y ninguna disputa acontecería.

Mientras la fiesta se llevaba a cabo, a kilómetros de ahí una reunión un poco más oscura ocurría.

-Me has fallado Jürgen… sabes lo que pasa cuando alguien falla… - el mago tembló un poco pero no bajó la cabeza consciente de su fallo, esperó la decisión de su Señor, que no tardó en llegar. La luz verde iluminó la estancia y el cuerpo ahora rígido cayó con un golpe seco.

Grindelwald se dio vuelta y miró al resto de magos en la habitación que ni siquiera parpadearon ante lo que habían visto, el Lord Oscuro no admitía fallas de ningún tipo. – Klaus, te encargarás de cumplir con la misión que Jürgen falló… tienes un mes para cumplirla – un alto mago alemán, cabello rubio y ojos grises asintió con una larga reverencia y se desapareció.

El llamado Señor Oscuro se quedó a solas y miró con atención su varita, tenía casi un mes que la varita parecía resistirse a su comando, aún podía usarla pero no era la sensación eufórica que había sentido siempre desde que se la había arrebatado a Gregorovitch, era una sensación diferente como si fuera una varita común y corriente, algo pasaba con la varita de sauco y no podía saber que era; Gellert no estaba dispuesto a perderla, era la única reliquia que tenía en su poder, llevaba años buscando las otras dos.

-Ogniana, requiero a Gregorovitch en mi presencia… viajaremos a Numengard, partimos en 10 minutos… - una bruja de aspecto delicado asintió y se retiró, el Lord requería hacer un viaje que implicaba a su guardia más cercana. La bruja se había ganado a pulso su lugar como mano derecha y líder de la guardia del Señor Oscuro, era una bruja temible en batalla, su aspecto delgado y delicado hacía que el enemigo no la tomara en serio, pero era legendaria porque había acabado con diez de los mejores Aurores de MACUSA en una sola batalla sin sudar.

Llegaron a la prisión y se encaminaron a la celda del famoso fabricante de varitas, que río con demencia cuando el mago se acercó a él. – Hola Gellert… diría que es un honor verte pero mentiría… - dijo con una sonrisa irónica, a pesar de los supresores de magia, el mago recluido tenía el carácter fuerte de los Búlgaros; sabía que quizá no saldría vivo de ahí y ya no tenía nada que perder.

-Mykew tengo un problema que requiere tu consejo – dijo Grindelwald sin inmutarse. – la varita parece haber perdido su poder… -

Gregorovitch alzó una ceja con sorpresa.- Las varitas no pierden su poder y lo sabes; mucho menos ESA varita… - recalcó conteniendo una risa que el mago oscuro vió. – a menos que la varita le haya entregado su lealtad a alguien más… -

La cara ensombrecida del mago le hizo reir a carcajadas. – Has sido vencido y ni siquiera te diste cuenta en que momento! Ja ja ja ja ja irónico crees? El Mago Oscuro que fue vencido sin siquiera verlo… Lo que daría por ver ese titular en los diarios… - Los siguientes minutos de tortura le dejaron inconsciente y no vio el momento en que el mago oscuro abandonaba la prisión con un nuevo pensamiento en la cabeza. Al parecer, Hogwarts merecía una nueva visita.

Chaaaan chaaaan! Grindelwald a la vistaaaaa! En el canon Gregorovitch es asesinado por Voldemort, pero como lo requeriré muerto en mi fic, lo mandé a Numengard. (o igual y cambió de opinión y lo dejo vivir)
El tema de las emociones en Thomas, siempre será complejo, los puntos de vista del niño irán saliendo a lo largo de la historia. Por lo pronto ya ha sido presentado en sociedad.

Déjenme saber en sus RW's sus opiniones.