CAPÍTULO 9.- RECUERDOS


/Creíste que encontraríamos los horrocruxes como si fueran pan caliente?! Que esto serían como vacaciones!

No tienes idea de lo difícil que es oír esa maldita radio esperando oír los nombres de tu familia!

Oh sí Ron! Será porque mis padres están muertos!

Exacto! Están muertos y no tienes a nadie! Yo me largo de aquí! /

Con un sobresalto, Hermione se levantó de la cama, tenía más de un año que no tenía pesadillas sobre ese recuerdo en particular miró el costado de la cama y estaba vacío, se puso de pie y tomo el batín que colgaba del perchero junto a su cama.

Desde su llegada al pasado, cada día se preguntaba si estaban haciendo lo correcto, si el sacrificio de Neville valdría la pena, estaba acostumbrada a moverse continuamente de lugar, a mirar siempre tras sus espaldas, a no tener paz, que sentía que estar tranquilamente en Potter Manor la volvería loca. Quizá por eso las pesadillas estaban de nuevo después de un mes, la mente concluyó la castaña, era una cosa muy frágil y delicada.

-La ama Hermione necesita un té? – La vieja elfina Hilly preguntó tímidamente a la castaña, había sido un shock para Hermione enterarse que los elfos requieren de su vínculo con los humanos para poder sobrevivir, el querido Dobby era una pequeña anomalía entre los elfos, aunque era verdad que un vínculo sano era más poderoso que un vínculo hecho a base de temor y golpes. A pesar de eso, insistió en ser llamada ama Hermione porque "Joven Ama Potter" era demasiado para ella.

-Gracias Hilly, te lo agradecería mucho – con una sonrisa la elfina se desvaneció, dejando a la castaña mirando pensativamente al fuego que ardía en la pequeña chimenea de la habitación que compartía con Harry, un pequeño plop le dijo que Hilly estaba de vuelta silenciosamente dejó la bandeja y se retiró.

Los elfos eran criaturas muy sabias, y sabía que la llegada de la pareja Fundadora era para retornar el mundo mágico a su balance, el mundo mágico volvería a florecer; era una lástima que siempre fuera con mucho dolor de por medio.

/Corrían en un bosque cercano a Albania, corrían pues su vida dependía de eso, unos carroñeros los habían encontrado, ella ya estaba cansada, esa semana había cargado con el guardapelo, era el día de navidad y era la segunda navidad que la pasaban huyendo, aún no podían regresar a Hogwarts, o al menos a Londres. No tenían aún nada con que destruir ese maldito horrocrux del infierno.

-Harry cuidado!- Empujó al ojiverde que cayó a un lado mientras corría, el hechizo le dio a ella en el hombro una maldición cortante oscura, debía atenderse rápido si no la oscuridad en el hechizo empezaría a carcomer su hueso, si le hubiera dado en el centro de la espalda a Harry habría muerto al instante.

Los carroñeros se detuvieron pensando que ya los tenían acorralados, pero Harry logró ponerse en pie y mientras pensaba en un destino para aparatarse, alcanzó a la castaña y justo antes de que llegaran a ellos, lograron irse de ahí

Harry había logrado contener la herida con las indicaciones que le había dado la castaña, en una de sus escapadas a las comunidades mágicas, Hermione había robado un libro de sanación de uno de los pocos negocios que seguían abiertos en el mundo mágico.

Habían logrado llegar a Bulgaria; arriesgándose Hermione contactó a Viktor Krum que accedió a verla en un lugar secreto, una vieja casa de campo de la familia Krum. Había podido mantenerse neutral en la guerra, Voldemort aún no tenía el control total de Inglaterra, y por eso aún no había atacado a los neutrales de otros países.

La castaña aún seguía con el brazo inutilizado, tardaría meses en sanar y quizá nunca se recuperara del todo; Viktor proveyó lo necesario para que estuvieran cómodos, pero cuando en una conexión con la mente de Voldemort, vio mortífagos siendo enviados a buscarlo en Europa del Este, sabían que debían irse para no ponerlo en riesgo. /

Hermione? – el susurro de Harry se oyó amplificado en el silencio de la Habitación. – Estás bien? – dijo mientras se acercaba a la castaña que se sobaba el hombro con incomodidad – es la vieja herida? –

Ella asintió, en noches así, ambos permanecían juntos le recordaba a los felinos, lamiéndose las heridas mutuamente tratando de brindarse confort. – No puedes dormir tampoco? –preguntó

-Me despertó una pesadilla y no estabas aquí – le dijo ella sin ser consciente del reproche en su voz. El ojiverde chasqueó los dedos y un potecito de poción hecha crema apareció en su mano, con la otra jaló el batín y la pijama de la castaña. – Lo siento Mione, sentí que me ahogaba aquí encerrado, subí a ver las estrellas… La fiesta me abrumó… - con destreza aplicó la crema en la herida, era lo mejor que habían conseguido en estos años. – quizá San Mungo podría ayudar con esto… o el Abuelo… -

En la época del terror, mestizos, squibs y "sangresucias" no eran admitidos en San Mungo, cortesía de Voldemort. Ni Harry ni Hermione habían sido atendidos profesionalmente de sus heridas, y algunas de ellas no habían sanado bien. La castaña asintió vagamente a sus palabras mientras la poción era absorbida por su piel, el ojiverde tomó una taza de té y fue a sentarse en el alfombrado piso cerca de la chimenea, el calor recordaba que estaba en un lugar seguro, que podía relajarse un poco, mientras huían jamás pudieron conjurar fuego por mucho tiempo para no ser atrapados, los hechizos caloríficos tenían que bastar, Harry palmeó junto a él llamando a la castaña que se acercó, se sentó junto a él y recargó su cabeza en el hombro del ojiverde, con cuidado él la atrajo hacia él y se quedaron en silencio mientras observaban al fuego consumirse.

Cuando el peso de la castaña hizo evidente que estaba dormida, Harry la llevó en brazos hasta la cama, la depositó con cuidado y acarició su mejilla con cuidado mientras una idea fugaz atravesaba su mente; quizá en este tiempo podrían darse una oportunidad y funcionar.

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-Cuando le dirán la verdad a esos chicos? – las cuatro voces que estaban discutiendo se quedaron callados. – Deben decírselos o lo haré yo! Hicieron todo ese viaje y el sacrificio de un alma inocente para redimir un alma corrompida, le deben eso a mi nieto y a su esposa! –

Los cuatro se miraron entre sí y luego miraron al mago frente a ellos. – Yo lo haré Charlus, después de todo soy responsable de gran parte de esta crisis. – los otros tres lo miraron con sorpresa pero asintieron de acuerdo. – Deberás traerlos ante nosotros cuando su vínculo esté más evolucionado, por lo que nos dices, ya hay una conexión que solo debe ser fortalecida…. –

-Así lo haré Salazar… -

Las voces se callaron y se desvanecieron del cuadro, que al instante reflejó un paisaje de una vasta campiña.

/Apenas una semana después de la llegada de su nieto, Charlus llegó a Gringotts y pidió hablar con el Jefe Oro, los duendes ya estaban informados de la alianza hecha con este mago y su familia.

-Lord Charlus… que la sangre de tus enemigos se enfríe bajo tus pies - dijo a modo de saludo el duende.

-Y que tus enemigos perezcan bajo tu espada Jefe Oro – el duende asintió con satisfacción, este mago y su familia sabían cómo tratar con ellos.

-Requiero bajar a la Cámara Peverell – el Jefe Oro se quedó serio pero asintió. – Te conduciré yo mismo a ella… - La Cámara Peverell estaba en lo profundo del Banco, ni Cadmus ni Antioch habían tenido tiempo de crear patrimonio. Ignotus había resultado ser el más listo, huyendo de la muerte a tiempo.

Era la cámara más protegida de la familia Potter, y ahí Charlus había guardado una reliquia familiar, porque conocía al resto de magos, si se enteraban de lo que poseía más de uno querría hacerse con él, se acercó a un cuadro que mostraba un lienzo vacío, nada en el cuadro mostraba quien o quienes eran los habitantes del mismo.

-Despierten, es hora. – el cuadro pareció cobrar vida, el marco que parecía viejo, brilló con la magia que despedía, dos hombres y dos mujeres vestidos a la manera medieval aparecieron.

-Charlus… han llegado? – el cabeza de familia asintió conteniendo una risa que uno de los hombres notó. – ¿Qué no nos estás diciendo? – sonrió como un niño pillado en la travesura.

-Vienen del futuro – las dos mujeres dejaron salir un pequeño grito de sorpresa. –

-¿Del futuro has dicho? Mi investigación habrá sido completada? – la mirada de la mujer le recordaba un poco a la chica que había llegado junto a su nieto.

-Pero no tienen idea de esto, ellos han viajado al pasado en un intento por detener la guerra que está pasando en su futuro… -

Una de las mujeres con rostro más amable preguntó cautelosamente. – ¿Cuantos años tienen los viajeros? - Charlus la miró, a pesar de que no era su ancestro era la que mejor le caía.

-Tienen 22 años Helga, uno de ellos es mi nieto; la chica que lo acompaña es su mejor amiga Hermione Granger nacida muggle y no solo eso… - hizo una pausa para soltar la bomba. – el propósito de su viaje ha sido adoptar a un niño huérfano llamado Thomas Marvolo Riddle, el menor de la última generación con vida descendiente directo de Salazar – dijo mirando con atención a uno de los hombres del cuadro.

El silencio llenó la cámara, el plan se había salido un poco de las manos, no se suponía que ocurriera así, esperaban que fuera el hijo de Charlus quien estuviera listo para cumplir la misión, no un viajero del tiempo.

-El plan debe llevarse a cabo tal cual fue planeado – la voz de Rowena Ravenclaw fue inflexible.

-No estoy de acuerdo Rowena, los chicos son más brillantes de lo que crees, y han vivido una guerra de más de diez años, no son unos simples niños jugando con la magia… - La voz de Charlus fue terca, se negaba a dejar a su nieto en la oscuridad por al menos ocho años más, merecían saber que estaba ocurriendo.

El griterío que se armó en la sala, parecía que estaba llena de gente discutiendo, Helga estaba de acuerdo con Charlus, Godric le gritaba a Salazar que dejara en paz a Rowena, Charlus estaba terco en su postura.

-Basta! – la voz potente de Salazar calló al resto. – Charlus, estás seguro de lo que dices? – el anciano asintió ferozmente. – bien, los jóvenes están vinculados? – Charlus negó. – Nos llevarás a Potter Manor para poder observarlos, y determinaremos si están listos para oírnos. –

Los tres Fundadores restantes meditaron las palabras de Salazar y estuvieron de acuerdo con lo dicho por el hombre. Charlus respiró aliviado y despidiéndose de ellos, preparó el cuadro para que fuera trasladado a Potter Manor por los duendes. Sería una época difícil. /

-¿Abuelo? – la voz de Harry sacó de sus pensamientos al mayor. – Oí voces, pensé que estabas solo… - el hombre negó con la cabeza.

No es nada Harry, pasa… - el ojiverde entró al Despacho del Cabeza de Familia, parecía una pequeña biblioteca, algunos cuadros mágicos adornaban la pared, pero el más impresionante era el que estaba detrás de su abuelo, era un simple cuadro que mostraba un extenso campo, pero si no fuera porque sabía que era magia, sentía que si ponía una mano en el cuadro, sentiría la brisa que movía la hierba verde. – ¿Me buscabas para algo en particular?

-Sí, me preguntaba si la mansión tiene algún sótano o área en la que Hermione y yo podamos entrenar… Estar quietos es un problema para nosotros en estos momentos, nos tomará tiempo adaptarnos… - en esos momentos la magia de Harry se sentía más fría que lo usual en él. – No estamos acostumbrados a estar en un mismo lugar por tanto tiempo, el estrés de saber si estamos llevando la misión por buen camino… y ayer fue un día pesado, Mione y yo no estamos acostumbrados a estar entre tanta gente y menos si no las conocemos… -

Charlus miró con atención a su nieto, entendiendo lo que le decían, en el baile los pudo notar, escanearon todo el salón apenas entraron y siempre se ubicaban casualmente de manera que a sus espaldas no hubiera nadie o pudieran cubrirse; los Aurores estarían felices de reclutarlos. – Claro Harry, la sala de entrenamiento está en el segundo nivel del sótano y está especialmente diseñada para el entrenamiento de combate, tienes tiempo ahora para que te guíe? –

El ojiverde asintió y sus ojos refulgieron, su magia estaba lista para ser desahogada con un movimiento de su varita, Cornamenta salió y galopó hasta la biblioteca donde estaba la castaña.


Nuevo capi arriba, sé que la trama va lenta, pero díganme, quieren que suba capis de 4,000 palabras, pero más espaciados en tiempo de publicación? o capis de 2,000 palabras pero más seguido? Entre los trabajos, la casa y la vida en general luego no dispongo de todo el tiempo que quisiera.

Amo sus RW's déjenme unos cuantos para seguir alimentando a mi musa... jajajaja besos!