Mientras se miraba al espejo no podía parar de pensar en la mala cara que tenia, había sido una de las peores noches que hubiese pasado en años, no había conseguido conciliar el sueño, por mas de una hora seguido y además le dolía todo el cuerpo por haber tenido que dormir en el suelo, miro el reloj, aun le quedaba media hora, se daría una ducha rápida y iría a su clase de transformaciones.
- Pero bueno – grito al abrir el grifo y comprobar que no salía agua – que ocurre, el mundo entero sé aliado contra mí.
En clase de transformaciones, todos los de la casa de Gryffindor, bostezaban sin parar, las chicas protestaban porque en ninguna de sus habitaciones había agua, toda la parte que daba a es lado de la torre de Gryffindor, se habían estropeado las tuberías. La profesora McGonall, les decía que estaban intentando solucionar el problema, pero hasta entonces, podrían utilizar los baños de las habitaciones de los chicos, lo que provoco murmullos entre los chicos.
Anne miro a su derecha, Oliver dibujaba en un pergamino, una estrategia para el próximo partido, estaba muy nervioso, mucho más de lo que estuvo antes de ningún partido, para el lo más importante ahora mismo era ganar la copa de quidditch, no había nada que le preocupara más.
A la hora de la comida, se sentó con Hermione, le había pedido ayuda con su clase de aritmancia.
- ¿Este es tu horario? – estaba sorprendida por todas las clases que daba la chica ese curso.
- Si – contesto Hermione como si fuera lo más normal del mundo.
- ¿Cómo puedes ir a dos clases a la vez?
- No voy a dos clases a la vez, lo que ocurre es que...
- Bueno da igual déjalo.
Anne intento ayudar a Hermione con su asignatura, pero más bien debería ella recibir clases de ella, su nivel era muy alto para una chica de tercero.
Iba leyendo un libro por uno de los pasillos cuando choco con alguien.
- Lo siento – dijo levantando la vista – a eres tu, ya no lo siento tanto.
- ¿Dónde vas?
- A mi sala común. Déjame pasar Marcus.
- Tenemos que hablar.
- Ahora no tengo tiempo – contesto ella volviendo la vista al libro de nuevo - mas tarde.
- No ahora. Que es eso de lo de que os ducháis en las habitaciones de los chicos.
- Sencillo, se han estropeado unas tuberías o algo así, no hay agua.
- No quiero que vayas a la habitación de ningún chico. Iras a los vestuarios, allí te puedes duchar.
- Ni lo sueñes. No voy a andar medio colegio para darme una simple ducha. Además, los vestuarios están muy transitados, no voy a ducharme con medio colegio.
- Desde luego que no, yo te acompañare y estaré allí contigo, mientras tu estés dentro no entrara nadie más.
- Claro, y de paso tu te aprovechas de la situación.
- Ahora eres tímida – le dijo mientras caminaba hacia ella, Anne fue retrocediendo hasta quedar chocar contra la pared – no debería preocuparte, de lo que puede pasar en esa situación, porque será algo que ocurra tarde o temprano – le digo besándola – tenlo por seguro – susurro cuando rompió el beso, ella aparto la cara cuando noto que el la iba a volver a besar.
- Eso ya lo veremos.
- Anne no me provoques, sabes lo que puede pasar – le contesto él sujetando su mentón y obligándola a mirarle, la volvió a besar, ella se intentaba soltar de el cuándo oyeron unas voces por el pasillo – tus amiguitas de Gryffindor están ahí, porque no les vas a llorar un poco – no dijo nada mas, solo se dio media vuelta y se fue.
- ¿Anne estas bien? – interrogo Angelina.
- Si – dijo ella con una pequeña sonrisa y aguantando las lágrimas que pedían salir a gritos.
- ¿Seguro? – le pregunto Kathy, mirando como se iba Marcus, volvió a mirar a su amiga – estas sangrando, tu labio.
Anne toco su labio y pudo ver una pequeña gota de sangre en él, sintió furia en su interior, por primera vez en su vida, creía que iba a perder el control, pero no eso era justo lo que él quería, no le iba a dar esa satisfacción.
Oliver entro en la sala y se encamino a las habitaciones de los chicos de sexto, tenia una estrategia para la final de quidditch y además estaba preocupado por Harry, sabia que los Slytherin intentarían algo contra su buscador. Entro en la habitación que estaba vacía, iba a salir cuando oyó la ducha, entro en el cuarto de baño esperando encontrarse a uno de los gemelos, pero lo que nunca creyó que podría ver era lo que tenia delante.
Ahí estaba ella el agua caía por su cuerpo, mientras ella se enjabonaba, Oliver se pregunto si ella sabría lo sexy que estaba ahora mismo, pensó en quedarse en seguir mirando pero tenia miedo de la reacción de su amiga, se dio la vuelta y cerro la puerta respirando dificultosamente.
Bajo a la sala y se sentó en uno de los sofás, no podía creer lo que acababa de ver, se sentía raro, acababa de ver a su amiga desnuda, y lo peor de todo era que le gustaba, demasiado, decidió olvidar lo que acababa de ver, no estaba bien tener esos pensamientos con ella, además no servia de nada, sabia bien lo que sentía por ella, hacia tiempo que se había dado cuenta, que no solo la quería como a una amiga, pero no era suya, estaba con Flint y por mucho que odiara esa situación, no podía hacer nada por evitarlo.
Anne llego al gran salón y se dirigió a su mesa, se sentó junto a Angelina y enfrente de Oliver, este cuando la vio, la saludo y metió la cabeza en su plato, como si su comida fuese lo mas entretenido que hubiese visto nunca.
- ¿Estas bien? – le pregunto Kathy que estaba al otro lado de Angelina.
- Sí, claro. ¿Por qué iba a estar mal?
- No sé, estas como un tomate, ¿no estarás enfermo?
- Pues claro que no, estoy perfectamente – dijo molesto y volvió a meter su cabeza en el plato. Anne miro a Kathy y esta se empezó a reír.
- Creo que entrena demasiado.
- O eso o a perdido un poco la cabeza.
- Es una opción.
- Que sepáis las dos que os estoy escuchando – las dos chicas se empezaron a reír, mientras el no pudo mas que reírse también.
Al terminar la cena, Anne fue a la biblioteca acompañada por Angelina, ella y Kathy habían decidido intentar dejar a Anne el menos tiempo posible sola que pudieran pero era difícil ya que al no estar en el mismo curso, no tenían el mismo horario, Oliver se levanto de su asiento, pero fue parado por Kathy.
- Tienes un momento – le pregunto la chica.
- Claro – contesta él, mientras miraba a Harry como se iba del salón, miro a los gemelos, movió la cabeza y los dos se levantaron siguiendo al buscador del equipo.
- Veras a mi no me gusta meterme en la vida de la gente pero... – Kathy no sabia como seguir.
- ¿Pero que?
- Es Anne, no lo entendemos, no sabemos porque esta con Flint, esta tarde, nos los encontramos en un pasillo
- ¿Y?
- Se estaban besando.
- Bueno es normal, son novios, te acuerdas – porque para mí es difícil de olvidar, pensó para sí.
- Si, pero te puedo asegurar que eso no era normal, ella tenia sangre en su labio. Parecía asustada. Creo que deberíamos no sé hablar con ella.
- Yo creo que no – bueno era ya el colmo, y que si se andaban besando por los pasillos, ese no era su problema, la que estaba con un imbecil era ella – es su vida, no voy a meterme, si quieres tu hablar con ella es cosa tuya, pero yo no lo voy a hacer – le contesto mientras se iba dejándola con la palabra en la boca.
- Pero bueno y a este que le pasa ahora.
Las semanas iban pasando y la final de quidditch se iba aproximando, los jugadores de ambos equipos estaban nerviosos, Oliver aprovechaba cada cambio de clase, para dar instrucciones a Harry, salía de una clase y allí estaba Oliver esperándole para decirle alguna cosa nueva que se le había ocurrido, Harry le hubiese mandado al cuerno mas de una vez, luego estaba eso de seguirle a todas partes, toda la casa de Gryffindor lo seguía por todo el castillo, temiendo que alguno de la casa de Slythering le pudiera hacer algo, y no seria tampoco porque no lo intentaran, así que Harry se pasaba los días rodeado de un montón de gente que no lo dejaba ni a sol ni a sombra.
Anne paseaba por las afueras del colegio, le gustaba hacerlo de vez en cuando para desconectar, y mas ahora que no conseguía estar sola nunca, Kathy y Angelina, parecían sus sombras, no se separaban de ella para nada, la situación le hacia gracia al principio, pero ahora le estaba empezando a resultar algo agobiante, aunque tenia su punto bueno, así Marcus nunca se le acercaba.
Iba hacia el lago cuando sintió que alguien le cogía por la cintura y sus pies dejaban de tocar el suelo, dio un pequeño grito, al sentir como su cuerpo se elevaba y se quedaba sentada y apoyada en un cuerpo.
