Todos andaban de arriba abajo por el castillo preparándose para el ataque que tendrían al día siguiente, Anne les contó todo lo que había visto en el PC de Marcus, pero lamento no haber tenido todos los papeles que había sacado, así la información seria mucho mas acertada, no recordaba si vendrían por la puerta principal, si atravesarían el bosque prohibido o vendrían por el lago, no había tenido mucho tiempo para mirar los documentos y contaba examinarlos mas tarde.
Intentaba escribir todo lo que recordaba para ayudar lo mas que pudiera a sus amigos. Se había llamado a todos los miembros de la orden, intentando anticiparse al ataque lo mejor que podían, no tenían mucho tiempo para preparase y a ella no la dejaban levantarse aun de la cama eso le resultaba exasperante no poder ayudar mas, ni siquiera tenia una varita para ayudar a sus amigos, le había pedido a Dumbledore que le consiguiera una, pero el se negó, le dijo que tenia que descansar, que no se podía enfrentar a los mortifagos en ese estado, que se tenia que recuperar, pero no había tiempo y ellos necesitaban toda la ayuda posible, si Marcus no le hubiese roto la varita, pensó, se la había roto el día antes de que contrajera matrimonio con el, por su propia seguridad le había dicho, ella siempre pensó que era mas bien por la seguridad de el, estaba claro que no había olvidado el hechizo que ella le había echado.
Se asomo a la ventana, vio como Hagrid corría con su ballesta en la mano hacia el bosque prohibido, Ron y su hermana Ginny recitaban unos hechizos al lago, los gemelos que también estaban allí se elevaban en sus escobas.
- Deberías estar descansando.
- Dije que quería estar sola Draco ¿Qué es eso?- dijo mirando al chico que llevaba una bandeja en sus manos.
- Tu cena – le dijo poniendo la bandeja sobre la mesa que había junto a la cama y acostándola a ella, luego se la puso sobre las rodillas y metió la cuchara en la sopa que traía para dársela a comer.
- No se te ocurrirá – fue lo que le chillo quitándole la cuchara de la mano – no soy una cría a la que haya que cebar.
- Bueno tranquila, desde luego desde que te has despertado tienes un humor pésimo – ella no le contesto solo le lanzo una mirada de odio que no asusto para nada al chico – a que viene esa manía de estar sola.
- Necesito pensar y recordar todo para que no falte ningún detalle.
- Ya. ¿Es verdad que le has pedido a Harry que no deje entrar a Wood aquí?
- ¿Y qué si así es?
- ¿Por qué lo has hecho? Mira a mi no me gusta todo ahí que decirlo, pero puede que no sea tan malo, mientras estabas inconsciente, estuvo todo el tiempo ahí sujetándote la mano, no se movió ni para ir al baño – añadió con una sonrisa a la que ella no respondió - ¿Qué ocurre?
- Nada.
- Venga, mira bien con quien estas hablando si se te caía la baba con él, y ahora que lo tienes junto a ti, lo echas ya me explicaras que estas haciendo.
- Nada – volvió a repetir ella.
- No te entiendo de verdad que no te entiendo.
- Eso ya me lo habías dicho – le dijo apartando la bandeja en la mesita y recostándose en la cama dándole la espalda, el se sentó en la cama y le empezó a acariciar el pelo.
- Porque te haces daño innecesariamente – ella no le contesto, solo se refugio un poco mas en ese cuerpo que le daba calor hasta que se durmió.
- Es normal que este así – decía Ginny – en las cocinas mientras los elfos les servían, ella, Ron, Draco, Hermione Harry habían perdido la hora de la cena preparando el castillo, estaban algo nerviosos y no creían que podrían dormir en toda la noche – lo ha pasado mal y necesita un tiempo para pensar.
- No lo sé – dijo Harry – tal vez deberíamos sacarla de aquí antes de que todo esto empiece.
- No se iría – le contesto Draco – la conozco bien, ni en broma contemplaría esa opción. Solo esta un poco deprimida, se le pasara seguro.
- Es lógico tiene muchos traumas, y ahí cosas en la vida que no consigues olvidar por mucho que quieras – añadió Hermione mirando a Draco y luego bajando la mirada, Draco trago saliva y miro a su plato a Harry no se le paso por alto el gesto.
No sabia bien lo que pasaba pero la mirada de Hermione y Draco no le gusto, sintió como la furia crecía, sabia perfectamente que su relación con Draco había mejorado desde que salieron del colegio, pero durante su estancia en Hogwarts, el no había perdido oportunidad para molestar a los tres amigos, eso le hizo pensar al moreno que tal vez durante ese tiempo, el le había echo algo a Hermione, todo eso daba vueltas en cuestión de segundos por su cabeza y sin saber ni lo que hacia se levanto de la silla fue directo hacia el rubio, lo agarro del cuello y lo precipito contra una pared.
- Potter que haces te has vuelto loco – le chillaba Draco intentando soltarse.
- ¿Qué le hiciste? - le pregunto él apretándole mas el cuello, Hermione tiraba del brazo de Harry intentando que soltara el cuello del otro, mientras Ginny tiraba del otro brazo, esta lanzo una mirada asesina a su hermano que seguía en la mesa comiendo y mirando la escena.
- ¿Que? – pregunto inocentemente a su hermana.
- Ron, ayúdanos – dijo la chica entre dientes.
- Esta bien – dijo Ron – Harry suéltale.
- No hasta que no me diga que le hizo.
- No puedo hacer nada – añadió Ron mirando a su hermana que le miraba con ojos expectantes mientras pensaba si matar a su hermano con sus propias manos, Hermione le dio una mirada a Ron, este protesto y le devolvió la mirada a la chica – lo que hay que hacer, suéltale Harry, no fue él – el moreno aflojo un poco los dedos que apretaban el blanco cuello del Slytherin.
- ¿Qué significa que no fue él? – interrogo sin soltar la mano del apriete en que tenía al otro.
- Le quieres soltar de una vez, al final vas a conseguir que estas dos me mantén a mí por tu culpa, venga todos estamos nerviosos. Además hace tiempo de eso y no siempre es bueno remover el pasado, y si lo miras por el punto bueno, en realidad no paso nada tan grave como podía haber pasado. Es verdad que yo casi mato a aquel día a Draco también, pero era porque se estaba besando con mi hermana – dijo señalando a Ginny.
- Alguien – suspiro el niño que sobrevivió – me puede explicar de que demonios estáis hablando, porque tengo la sensación que todos me guardáis un secreto y que soy el único que no sabe nada – miro a su novia que aparta la mirada al suelo.
- Te acuerdas que en nuestro último año en Hogwarts expulsaron a Scott Trevory después de las navidades.
- Si – resoplo Harry sin entender nada – claro todo el mundo se entero ¿Y?
- Bien – siguió Hermione – la razón por la que lo echaron fue que él me... el intento...
Había entrado sin hacer ruido, sabia que ella le había pedio a Harry que no le dejara entrar en la enfermería y como su amigo no le quiso mentir le contó que era lo que ella quería, pero no lo entendía, porque no le quería ver, tal vez ya no le quisiera, pero si era eso entonces porque le había acariciado cuando se había despertado porque respondió al abrazo que él le dio, no lo comprendía.
Hay dormida parecía un ángel, su pelo estaba extendido por la almohada, se movía inquieta en sus sueños, le empezó a acariciar el pelo intentando calmar esos sueños que la mortificaban, pero ella al sentir la mano se despertó sobresaltada.
- Lo siento – fue lo único que se le ocurrió decir, mientras la miraba bajo el reflejo de la luna – no te quería despertar.
- No importa – dijo ella restregándose los ojos - ¿Por qué no estas durmiendo?
- No tenia sueña. ¿Qué soñabas?
- No me acuerdo.
- Pues parecía que tenias una pesadilla por la forma en que te agitabas.
- Pues no lo recuerdo – contesto ella molesta.
- ¿Estas segura?
- Oliver es tarde vete a dormir, mañana te aseguro que será un día difícil – le dijo.
- Si, pero lo será para todos. También para ti.
- ¿Qué quieres?
- Hablar contigo, tiene algo de malo.
- No me apetece hablar Oliver.
- Porque no me quieres ver, que es lo que te he hecho para que me evites
- ¿Por qué no te vas a dormir? Necesitaras descansar.
- Tienes razón – le dijo el chico metiéndose entre las sabanas – déjame un sitito.
- Pero que crees que estas haciendo.
- No has dicho que deberíamos dormir. Pues eso dormir, la cama es pequeña échate un poco para allí.
- No, vete a tu cama.
- No pienso hacerlo.
- Pues yo quiero que lo hagas.
- Mira no sé que pasara mañana y tal vez nada salga como esperamos, pero hasta que eso ocurra no me pienso separar de ti, te guste o no.
- No comprendes que es por tu bien, no soy buena para ti – suspiro derrotada.
- Yo decido lo que es bueno para mí, no tú y sé que tú eres lo que quiero.
- Pues escoges mal. Utiliza la cabeza por una vez. Y vete.
- No. Mira te quiero desde que estábamos en tercero o en cuarto y no pienso dejarte, solo porque tu creas que no eres buena.
- Como puedes decir que me quieres si ya no me conoces.
- Claro que si, eres Anne, la que fue mí mejor amiga durante todos mis años de estudiante aquí, la que me obligaba a dejar de hablar de quidditch y me chillaba porque decía que estaba obsesionado.
- Oliver la persona que conociste ya no existe, no lo entiendes, no comprendes que esa niña murió el día que me case con él, toda la inocencia que tenia desapareció dentro de mi solo hay odio no queda nada de amor.
- No digas eso, yo sé que todavía esta ahí dentro, lo vi en tus ojos la otra noche y voy a hacer que vuelva a salir.
- Sabes lo que he tenido que hacer estos años para conseguir toda la información para la Orden.
- No, la verdad es que no, puedo intentar hacerme una idea, pero no lo sé – dijo él tristemente.
- Pues por eso, no lo sabes, he llegado a hacer cosas que me asqueaban y que hacían tanto daño que solo podía llorar para intentar que todo saliera fuera, pero un día las lágrimas se secaron y ya no quedo nada – sus ojos parecían tan lejos, su mirada estaba apagada.
- No me importa lo que hayas echo, sé quien eres, lo que eres, decidiste casarte con Flint porque así podrías ayudar y por eso yo te quiero ayudar a ti.
- No sé que es lo que esperas que pase pero yo no sé lo que quiero, ni..
- Lo entiendo, necesitas tiempo y por tercera vez, y espero que ultima – añadió con una sonrisa - te lo voy a dar, cuando estés preparada hablaremos de lo que quieras, me contaras todo lo que tu quieras, no te exigiré ni te reprochare nada, pero esta noche déjame dormir aquí contigo, no tenemos que hacer nada, solo quiero abrazarte y despertarme junto a ti nada mas – ella suspiro cerro sus ojos y se dejo abrazar por el, no le podía negar nada y sabia que eso seria un problema, porque cuando todo acabara ella se iría no podía estar con el, no le quería contar que durante unos días tuvo dentro de ella una parte de los dos, y que Marcus lo había matado y que ese día la había matado a ella también. Estaba tan a gusto en sus brazos, sentía su respiración en su nuca, mientras él le cogía una mano y la sujetaba por la cintura, derramo lágrimas en silencio dándose cuenta que iba a perder a la única persona que había querido en su vida y la única que le había querido a ella.
