N/A: Hola¡siento muchísimo el retraso! Me había propuesto no volver a subir capítulos del fic hasta haberlo escrito completamente. Pero el caso es que no he estado muy motivada e iba dejando el tema aparcado y no puede ser. Me habéis apoyado mucho con este fic, y gracias a vosotras sigo aquí intentándolo. Así que he decidido subir este capi que ya tenía terminado hace un tiempo, para decir que aquí sigo. Os puede parecer una bobada, pero me encanta leer, y me he propuesto no leer ningún libro más hasta que haya acabado el fic, que ya queda poquito, así que ese tiempo lo invertiré en escribir lo que pueda. Así que¡allá voy!

Aviso que este capi puede resultar toda una comida de olla para sus protas, pero recordad que acaban de pasar por un momento delicado y sus cabecitas están algo (bastante) alborotadas :P


NIÑA SIN CONSUELO

Es sólo una niña acurrucada en la cama, sola en una habitación oscura, abrazando con fuerza las sábanas contra su pecho. Es sólo una niña encerrada en su refugio, enterrando entre las mantas su temblor y sus sollozos. Esconde su tristeza y su dolor, los ahoga como puede entre esas cuatro paredes. Teme ser descubierta; su orgullo la fuerza a llorar en silencio.

Sin embargo, minutos más tarde, cuando las lágrimas se han agotado y el cansancio la atrae al sueño, desearía sentir cómo alguien abre la puerta entornada y, arrodillándose junto a la cama, le aparta el pelo de la cara y la besa en las mejillas húmedas, murmurando:

-"Lo siento".

Pero eso es algo que nunca ocurre.


TORBELLINO INTERNO

Sólo ha de murmurar una palabra y la puerta se abre dejándola pasar. La empuja en silencio, pues no pretende despertar a nadie. Ya se ocupará por la mañana de buscar alguna explicación. En ese momento no le apetece preocuparse por eso. De hecho le gustaría no pensar en nada. Simplemente llegar a su habitación, tumbarse en la cama y dormir hasta que el día la despierte.

Llega a su cuarto, se cambia, se estira. Y en su cabeza no para de haber un movimiento continuo.

No entiende lo que ha pasado. Y todo es tan frustrante que la enfurece.

Se atrevió a confiar en él. Creyó que él la comprendería… Que las cosas serían difíciles pero que entre los dos las superarían…

Sin embargo todo se mantenía en un precario equilibrio, y llegó el momento en que se resquebrajó.

¿Es que no tenía derecho a soñar? ¿A desear un poco de calor, de comprensión? ¿Es que no podrá confiar en nadie?

Su pequeño refugio se ha deshecho.

¿Por qué?

Por algo que ni siquiera ella ha provocado.

Fue Draco. Él, quien la acogió. Él, quien le dio su apoyo. Quien bajó la cabeza. Quien la… besó. Y quien luego la tiró como a un despojo.

Lo había sabido. Desde luego. Era demasiado bonito para ser real. Su alma le había advertido que no debía acercarse o lo perdería todo, ese poquito que tenía.

Porque todo, todo le es arrebatado, y el sentimiento momentáneo que había logrado alcanzar no tenía más salida que seguir ese mismo destino que todo lo demás. Todo lo que habría valido la pena…

Frustración. Tristeza. Rabia.

Está sola. Había esperado poder contar con la ayuda de Draco, pero está claro que tendrá que luchar sola.

...

¿Pero qué ha hecho?

La ha besado.

Todo era tan relajado… Le gustaba el sonido de su voz, siempre le ha gustado. Estaba a gusto. Con la única chica a la que podía considerar amiga.

Pansy, con la cabeza apoyada en sus rodillas. Y a Draco no le molestó, en absoluto.

Sentado en su cama, hunde agobiado las manos en sus cabellos, los codos en sus rodillas.

Ni siquiera fue culpa de ella. ¿O sí? Tomándose esas confianzas, trasmitiéndole esa extraña calidez, esa cercanía, esa sonrisa triste tras sus palabras, esos ojos suyos que te empujan a sumergirte en su mar azul oscuro… Quiso… ¿Qué diantre quiso?

No lo sabe, pero no puede ser nada bueno. Gracias a Dios el tacto inseguro y suave de la mano de ella en su nuca le hizo despertar de su ensimismamiento. Y se vio a sí mismo. La vio a ella. Y ella lo vio.

Demasiado cerca.

Con su cabellos largos y negros desparramados, ondulantes, sobre la fría piedra.

Serpientes de sangre.

Pálida y rota sobre la roca dura.

La mañana siguiente Draco se despierta sobresaltado.

Ha vuelto a soñarlo. Ha vuelto a ver sus cabellos, su tez mortalmente pálida, la sangre resbalando por la piedra gris.

Recupera la respiración mientras se aparta el sudor de la frente. Pero una vez alejado el sueño ha de luchar por volver a enterrar el recuerdo que súbitamente amenaza con aflorar a su mente, por sepultar el eco de gritos desgarradores de mujer, de súplicas y de maldiciones.

Golpea la pared con fuerza y rabia, sólo consiguiendo un puño magullado y mitigando un poco con el dolor la visión de la sangre y el sonido de los gritos.

La amenaza de un futuro.

La crueldad de un pasado.

Lo primero puede evitarlo manteniendo las distancias, porque está claro que estar cerca suyo no aporta nada bueno a nadie.

Lo otro… Sólo clama venganza.

Y espera ansioso el momento.


N/A: ¡Por fin actualización :D Como se dice por aquí que FF no permite responder los reviews dentro los capítulos, aprovecharé la nueva herramienta para responder los reviews personalmente ;)

Es posible que tarde algo, pero volveré con más Shadowy, palabra.