Enemigo o Aliado.

En Fanelia las cosas eran totalmente distintas, Van se pasaba largas horas entrenando, al parecer las heridas que este había recibido no eran obstáculo para ponerse en forma y poder entrenar, sentía que por poco esa persona, quien quiera que aya sido por poco lo mata y necesitaba mejorar su técnica. Merle solo lo veía escondida en un rincón, temía hablar con el, quería saber el por que de ese cambio, pero temía como el llegaría a responder. Si antes era frío ahora era más, y sobre todo demasiado reservado y un dejo de tristeza se notaba más en su rostro.

En Asturia el rey Aston fue puesto al tanto por lo ocurrido en Freíd, a lo que Millerna se sorprendió al ver que su padre no optaría por grandes defensas si no por la diplomacia. Allen al ver la reacción del rey supo que la historia con Zaibach se repetía, sabían que estaban solos otra vez en esta nueva guerra.

-No puedo creer que mi padre vuelva a ponerse en su postura de diplomacia, y ni siquiera conocemos al enemigo.
-Tranquila princesa Millerna, si logramos vencer a Zaibach sin ayuda de el, podremos ahora también. Tenemos aliados ahora.
-¡Pero también estaba Hitomi!. Millerna se levanta y golpea la mesa, cosa que nota Allen, y ella baja la mirada con pena. Perdona, estoy nerviosa. Y es que Hitomi nos ayudó mucho en la batalla pasada, gracias a los poderes con los que ella contaba podíamos nivelar la balanza, ahora que no sabemos a lo que nos enfrentamos, pues es distinto. A Zaibach lo conocíamos, su tecnología fue una sorpresa para nosotros al principio, pero después supimos como atacar.
-Entiendo su preocupación princesa Millerna y se que no quiere que vuelva a pasar con Asturias lo que paso hace cinco años y aunque no tengamos a Hitomi con nosotros sabemos que podemos con esta nueva batalla, el que ella este o no, no cambiará la balanza, se lo prometo.
-Gracias Allen, lamento que veas esta escena mía, pero entiende, me preocupa Asturia.
-Lo se, ahora si me disculpa iré a reportarme con mis hombres.
-Esta bien.

Allen se retira y comprende la preocupación de Millerna. Este llega donde se encuentra Gadeth y los demás, desde que regresaron se dieron a la labor de patrullar la ciudad, tratar de ver por la seguridad y la del palacio, tratando de que ningún extraño entrara e hiciera lo mismo que en Freíd.

-Tardaste Jefe.
-Lo siento Gadeth, la princesa Millerna hizo una junta con el consejo nuevamente y se encuentra mas nerviosa por que su padre se rehúsa a reforzar la seguridad de la ciudad.
-Para mi que tiene miedo.
-Pues creo que diste al clavo Paile, su majestad jamás estuvo de acuerdo con la fuerza bruta y lo entiendo. Pero hay ocasiones en que la diplomacia no funciona.
-Bueno jefe lamento interrumpir el discurso pero creo que tenemos a un extraño merodeando las afueras de Asturias.
-¿Qué dices?. Allen se mostró preocupado por lo que Gadeth decía.
-Los comerciantes han estado hablando que en varias ocasiones se han topado con una persona en las afueras, esta completamente cubierta por una capa y lo mas extraño es que su rostro esta cubierto por una máscara plateada.
-¿Una máscara dices.
-Así es.
-Debe ser la misma mujer que estaba junto aquel riujin la ves que atacaron Freíd y a su majestad Van.
-Pues esta persona no a atacado o matado a alguien. Sinceramente es muy sospechoso.
-Ridenthe prepara mi caballo, Gadeth, tu ve alertar a la princesa Millerna y los demás estén alerta, no valla ser que su acompañante se encuentre aquí también.
-Esta bien.

Así todos obedecieron las ordenes de Allen mientras este se dirigía asía las afueras de Asturias. Allen no contaba que esta persona no la encontraría tan fácilmente, según por los rumores esta la veían en diferentes puntos de las afueras, así que tubo que resignarse a acampar esa noche ahí. A la mañana siguiente emprendió la busca de nuevo, este se mantenía en contacto con sus camaradas por medio de Natal, por medio de el podían saber que su jefe se encontraba bien, o que al menos seguía con vida. Otro día estaba por culminar y sin éxito, el atardecer estaba presente y Allen no encontraba rastros de algún extraño merodeando las afueras, e incluso temía que esta ya estuviera en la ciudad, pero por medio de los mensajes hacía sus muchachos sabía que las cosas estaban tranquilas. Allen baja del caballo y lo dirige al río para que este tome agua, pero una bestia enorme decide ponérseles enfrente y atacarlos, Allen saca rápidamente su espada, pero la garra de este animal hace que le quite el arma y quede indefenso. El caballo huye despavorido y la bestia al ver que ya no le daría alcance decide quedarse con el hombre frente a el, Allen intenta en vano deshacerse de la bestia y queda entre el gran tronco de un árbol y la feroz bestia. Ya se daba por muerto cuando algo se escucha romper el aire y la bestia gritando del dolor, esta calló y Allen puede ver que había una extraña lanza en la espalda del animal, la cual le había atravesado hasta llegar al corazón matándolo al instante. Allen ve en todas direcciones buscando al dueño de esa arma y se encontró a la misma mujer que había visto en Freíd, traía la misma armadura pero a comparación de esa noche pudo ver que tenía un color plateado en sus cabellos, lacio y largo hasta sus caderas.

-Ten cuidado, esas bestias con cualquier movimiento se sienten amenazadas.
-¿Tu, tu eres la misma mujer que atacó a Van en Freíd.
-Es la costumbre de los caballeros juzgar primero e investigar después.
-¿Estas diciendo que miento.
-No, no mientes, pero no conoces la verdad.
-¿Qué quieres decir.
-Que yo impedí que tu amigo muriera en manos de ese hombre. De haber sabido que me culparían por ello lo hubiera dejado morir.
-Como puedo creer en tus palabras, eres uno de ellos.
-¿Uno de ellos.
-Un riujin.
-¡Ha, lo dices por las alas.
-Así es.

La chica baja la mirada y se despoja lentamente de su armadura, asiéndole notar al caballero que ella no poseía alas, que solo eran parte de esa armadura.

-Pero como es posible?. Yo vi como volabas.
-Una cosa es estar suspendida en el aire y otra volar con alas.
-Entonces si no eres parte de ellos¿entonces a que has venido.
-Créeme que no es para matarlos. De haber sido así mis intenciones, desde cuando estuvieran muertos.
-Entonces ¿que bienes hacer aquí.
-Estoy en busca del cuerpo de la guardiana de la llave.
-¿Qué dices?. ¿Guardiana¿Llave.
-Esos mismos seres que atacaron a tu amigo se han llevado a la guardiana de la llave, tengo que encontrarla, y este lugar es completamente desconocido para mi.
-¿Se han llevado a la guardiana de la llave? Explícate.
-No tengo tiempo y necesito ayuda.

En ese momento la ave de Allen se posa en su hombro y este nota que contiene un mensaje.

-La princesa Millerna viajará a Fanelia, los tripulantes quieren saber mi posición para partir inmediatamente, Dryden se encuentra con ella, hay pistas de este clan y es urgente hablar con su majestad Van.- Allen arruga el papel y mira a la mujer-. Pues al parecer es tu día de suerte, uno de los nuestros sabe algo acerca de este clan y nosotros también queremos ayuda, que te parece si hacemos una tregua.
-Si yo los ayudo ustedes me ayudaran a encontrar a la guardiana de la llave.
-Exacto. -No veo por que quieren mi ayuda.
-Por que tu también tienes respuestas a nuestras dudas y a ambos no nos agradan estos seres¿que opinas.
-Esta se queda viéndolo y piensa por un rato. Esta bien, pero no responderé nada hasta que lleguemos a las tierras a donde me llevas.
-La tierra a donde te llevo es Fanelia, el rey de esas tierras es mi amigo, el mismo joven a quien salvaste de morir en Freíd.

Así Allen y la chica parten juntos, pronto el crucero les da alcance y se sorprenden al ver que la chica halada se encontraba junto con el, todos los tripulantes sacan sus espadas y la rodean.

-¡Tranquilos, esta de nuestro lado.
-¿Cómo!. Gadeth se mostraba sorprendido al mismo tiempo que bajaba lentamente la espada. Los demás empezaron hacer lo mismo.

Todos entraron al crucero algo dudosos, Allen le mostró un lugar donde ella podía descansar y después se reunió con Dryden y Millerna.

-Así que has regresado Dryden.
-Así es, he encontrado la historia de este clan y la verdad es que estos hechos me impresionan. Por cierto, por que tanta confianza con esa riujin¿acaso ya estas de su lado.
-Dryden seré todo menos un traidor. Y en segunda ella no es una riujin, me equivoqué al juzgarla primero sin conocer los hechos antes.
-¿Qué quieres decir Allen?. - Millerna contestaba dudosa-
-Princesa Millerna, le comenté lo que exactamente vi en el incidente con Van sin sospechar que esa chica solo lo ayudó. No dudo que ella haya herido a aquel riujin tratando de salvar a Van. -¿Quieres decir que ella.
-Si, lo ayudó. Ella posee una armadura bastante extraña, el metal es completamente distinto al que haya visto y esta tiene dos alas que salen de la misma armadura.
-Y por que ella se encuentra de nuestro lado.
-Por que ambos tenemos los mismos objetivos Dryden. Ese ser que se apareció en Freíd se a robado a una persona especial para ella, y al parecer no es de aquí, o de Gaea.
-¿Estas tratando de decir que posiblemente sea de la Luna Fantasma.
-Así es Dryden.
-¿Qué te hace pensar eso.
-Ella dijo que todo se le hace desconocido.
-¿Tendrá algún contacto con Hitomi.
-La verdad no lo se princesa, pero ella esta con el objetivo de encontrar a la guardiana de la llave.
-¿A la guardiana de la llave?. – Dryden se expresó con sorpresa y nerviosismo.
-Si.
-Pues será mejor que lleguemos lo mas pronto posible a Fanelia ya que presiento que la guerra no tardará en llegar a nosotros.

Allen y Millerna se muestran sorprendidos y temerosos por lo que Dryden decía y que ahora no era importante la procedencia de esta misteriosa chica, si no de las intenciones de aquel misterioso riujin.

Changos, por hacer los capítulos quesque cortos, se están haciendo mas capítulos espero no atosigar.
Pues chamakos ya me estoy acercando a la zona enredosa de esta historia, y es la de cómo explicar el por que de la guerra o en cierta forma su historia. No es que sea mala onda pero no boy a develar mas de Hitomi, (a lo mejor algunos ya saben la idea) pero si digo mas, el fic tal ves pierda su chiste. A los que quieren ver sufrir a Van, pues ahora empezará a sufrir mas. Ñacañaca. Que mala soy pobrecito. Y pues ahora si, voy a empezar a subir como loca varios capítulos para que no pierdan el hilo, (ya que a mi me a pasado) por que ya son vacaciones.

Le agradezco mucho a Natalia Kido, quien también es admiradora de Saint Seiya, espero no decepcionarte. Y ya mi gato se esta reponiendo, un poco, por que cuando me vuelvo a emocionar pues es al primero que agarro, jeje. Pobesito. Gracias por el dato de cómo subir mis fic, ya que normalmente los subía por el bloc de notas.

También a Anita – Azakura. Chica espérame unos cuantos capitulitos mas, no hay que decepcionarse antes de tiempo.

Gracias a los que me escriben y a los anónimos que ven mi historia, aunque me gustaría que me escribieran su opinión.