Hace tiempo ya, una estrella se convirtió en cometa, un Dragón surcaba el cielo tratando de alcanzar una mayor velocidad para poder llegar a la Luna Fantasma, la cual lucía brillante en el cielo nocturno. Ese Dragón metalizado era conducido por un joven rey, quien estaba dispuesto a todo con tal de ver a una chica, una chica de ojos verdes, místicos, una chica completamente diferente a las que vivían en su mismo planeta. El rey junto a ese magnifico melef pronto se volvió una estela luminosa, que viajaba por el cielo y repentinamente desapareció. Pocos lo vieron en esa noche, ya que sus mentes se encontraban en lo que Zaibach iría después a hacer.
-Yo ya soy un anciano que solo cuenta lo que vivió en sus años, y aun que parecía tener longevidad, los años ya no me perdonaron y trato de relatarte a ti lo que mis ojos han visto durante mi vida.
Un anciano de barba larga, rasgos orientales y un cabello blanquecino que solo cubría la mitad de su cabeza, se encontraba recostado en una cama, a su lado izquierdo, sentado en una silla de madera, dando espaldas a la ventana, un niño de unos 6 años, cabello oscuro y ojos color carmesí le escuchaba atento todo lo que el anciano relataba. A pesar de tener una voz cansada y en ocasiones algo baja, el niño le ponía extrema atención. Hace días el anciano, uno de los fieles consejeros de Fanelia, había caído gravemente enfermo y este niño todas las tardes se escabullía a su habitación, para escucharle, ya que habían entablado una muy buena amistad. Varias doncellas trataban en vano impedirle que fuera a verlo, pero estas al ver el rostro del anciano suplicándoles que lo dejaran, no tuvieron mas remedio que aceptar, de por si, quien le negaría una última petición a un anciano moribundo ya casi cerca de los brazos de la muerte. Este veía al pequeño de forma alegre, conforme su cansado cuerpo lo permitía, sus manos se encontraban en ambos lados de su cuerpo y a veces mirando al techo recordaba sus vivencias, continuando una historia que al pequeño lo tenía fascinado.
Tras la muerte de Gou Fanel, el trono le fue cedido a su descendencia, pero tal parece que la muerte del rey fuera presagio de varias desgracias por venir.
Folken Fanel al tratar de hacer la prueba, para ser el rey, pierde un brazo, el Dragón teniendo compasión de el se aleja, pero dejándolo gravemente herido, Zaibach lo acoge en su reino dejando en Fanelia varias dudas sobre su desaparición, la reina Varie después de sufrir mucho por ambas perdidas, muere dejando a Van muy pequeño, con la carga de ser el nuevo sucesor a la corona y ser el nuevo rey de Fanelia, una carga muy grande para un pequeño como el, con los años Van se volvió extremadamente frío y reservado, se tomaba muy en cuenta los deberes de un rey, siendo apenas un adolescente, varios decían que Van Fanel se encontraba decepcionado de su hermano y que jamás sería un cobarde ante los ojos de Fanelia. Los entrenamientos con Valgus eran agotadores y el los aguantaba, en la prueba del dragón, los ojos de Van eran aun mas fríos, no habló con nadie durante todo el día, solo pensaba en la pelea de esa noche y las armas para combatir. El maestro Valgus mencionó al consejo de lideres samuráis que el rey había seleccionado correctamente las armas, sin llevar de mas y las necesarias para combatir a este animal, yo digo que esa noche, fue como el inicio de una nueva vida para Fanel, ya que desde esa noche su destino fue marcado para siempre.
La noche fue eterna para los pobladores de Fanelia y para el mismo Valgus, quien esperaba de pie en el salón del samurai, nunca en todos mis años de vida lo vi tan inquieto, muchos pensaban que se encontraba sumamente confiado al tener esa posición de pie y tranquila, mirando las grandes puertas que salvaguardaban la entrada hacia Fanelia, pero en su único ojo sano, la preocupación se reflejaba. En el castillo casi no se durmió, yo me encontraba en la cama dando varias vueltas cuando me acerqué a la ventana, Valgus por fin se encontraba sentado en las escaleras del gran edificio, con la mirada baja y sus brazos descansaban en sus piernas, este fielmente seguía esperando que Van llegara sano y salvo. Un resplandor de pronto apareció, un pilar de luz se formó, pasando desapercibido por los habitantes de Fanelia, no lo sabía pero dentro una paz y quietud me envolvió, ese pilar era como una señal que me anunciaba que el rey pronto llegaría a su reino. Y así fue, al día siguiente, los gritos de la gente llegaron asta nuestros oídos, anunciando por fin la llegada de el maestro Van, todos corrieron a verlo y este mostraba una gran sonrisa al ver de nuevo a su fiel amiga Merle, Valgus y los demás lideres Samuráis hicieron su aparición poco después, Van con un rostro serio y voz fuerte y clara les mostraba que el había completado la prueba alzando glorioso el corazón de dragón. Fue realmente algo que llenó de gozo a todo el pueblo de Fanelia, después de eso los ojos de todos se posaron en una joven, la cual lucía ropas muy extrañas pero unos ojos intensamente verdes, algo vi en esta chica que sentía que su destino ya estaba marcado junto a Van. Poco después supe que esta chica vivía en la Luna Fantasma y el maestro Van inesperadamente había parado ahí junto con el dragón y no tubo mas remedio que pelear en lo que el mencionaba como unas extrañas tierras, el pilar de luz que vi esa noche era el mismo que había traído de regreso a Van a Gaea junto con esa misteriosa chica.
Así la guerra dio comienzo, la mas dura prueba para el joven rey se presentaba y esta la pasaba con valor y a veces con impotencia, ya que Van desde el principio jamás le gustó pelear, el destino si que te pone varias pruebas enfrente y Van tubo que soportar la mas grande de todas, el rencuentro con su hermano Folken. Van se resignaba a creer en los murmullos de la gente de que el había huido por no haber completado la prueba, y se resigno a decirse a si mismo que Folken había caído muerto en el bosque y por eso ya jamás regresó, pero ahora verlo frente a el siendo un traidor a su patria hizo que Van sacara una furia incontenible, diciéndose así mismo que el no tiene hermano, dándolo por muerto. Tarde fue para Van darse cuenta que en verdad amaba a su hermano, cuando sintió que este en verdad moría, cuando acecinó al líder de Zaibach.
Por fin el momento de regresar a casa llegó, Van y el pueblo de Fanelia por fin regresaban empezando a repararla y tratar de levantarse, pero con ello, también llegaba una despedida, Van le diría adiós a su único amor, amor que guardó en secreto hasta el final de la batalla. Por largo tiempo el maestro Van pensó que el traer de vuelta a esa chica sería un acto egoísta y así tomo la dura decisión de no volver a verla. Una nueva guerra se presentó y como era de esperarse una ves mas se vería la desgracia que deja después de que esta pasa. Pero en esta ocasión no fue así. Van había regresado con la chica de la Luna Fantasma.
El anciano dejaba salir un brillo en sus ojos, cada ves que miraba al pequeño, el cual permanecía atento a lo que este le dijera.
-Se podrá decir que la historia se escribió en ese día en que el rey tomó posesión de fanelia peleando con ese dragón y a pesar de los años aun la historia se sigue escribiendo.
Continuara
Pues como ahora si no tuve muchos deberes pues decidí escribir la continuación del fic, ya que les había dicho que esta historia abarcaría desde la guerra hasta lo que pasa con los personajes mas adelante. Agradezco a :
Fzelda: Jejeje pues que crees la historia sigue, ya que quiero abarcar la vida de los personajes después de la guerra. Estoy tratando de seguir mejorando la escritura ya que aun tengo fallas
Loyana Dorrego: Jeje pues si siento que faltó algo por ahí pero aún continua, espero que no deje ese huequito en el verdadero final.
Mitsuki Himura: Je ahora será cuando Van por fin saque sus sentimientos o si no el mismo se dará de catarrazos al perder a la mujer que ama.
Victoria: No te preocupes, de por si quien tiene tiempo en estos días jeje, gracias por seguir atenta a este fic.
Physis: Amiwis pues yo también agradezco que estés atenta a este y pues nos estamos viendo en el msn.
