Y llegamos al ultimo capitulo. Bastante cortito debo decir, con su toque de lemon. Ya no hago sufrir a nadie, ya les tocaba algo de diversión. Debo decir en mi defensa que este fanfic tiene mucho de mi. No situaciones, no que me haya pasado algo de lo de aca. Salvo el asma que si lo sufro en varias oportunidades. Me refiero a las emociones y el lado sentimental del asunto. Rollos personales en todo caso. Gracias a todos por leer este fic. Gracias por aguantar mis desvarios y complejos de escritora. Gracias totales.

Bueno, bueno... espero sus comentarios.Nada me pertenece, yo sólo hago un fanfic. Los adorables pilotos no son mios aunque ya quisiera que fuera así, le pertenecen a sus creadores. No a mi... buuuuuu

Para Max... aunque no lo leas... esto es por ti...


16. We are the heaven

Una vez más me tienes aquí Jen. No sé como tomarás la noticia. De hecho que ya la sabes y todo. No he hablado con Bryan al respecto. No necesita decirme nada. De algún modo entiendo como se siente. Creo que la noticia no pudo llegar en peor momento. No lo sé.

Ahora no sé que vamos a hacer. Ya no sé donde buscar. He ido por todos lados, he regresado sobre mis pasos y nada. No sé si tú nos puedes dar una manito desde el cielo.

¿Sabes? Me acuerdo que Heero me habló de ti un par de veces. Pero cuando recién lo conocí me dijo que te extrañaba mucho y yo le dije que tú lo estabas mirando desde el cielo. A mi me dijeron eso, que nuestros seres queridos nos miran desde las estrellas. A mi me gusta mirarlas porque así pienso en mis padres. Seguro están contigo arriba, si los ves y tienes tiempo diles que les mando saludos. Seguro ellos me miran desde donde están. Yo también los extraño, aunque no los conocí o quizá no los recuerdo.

De todos modos… sé que Heero no está allá contigo. Lo puedo sentir, de cierto modo. No lo sé, quizá es una tontería mía pero Heero no me puede haber dejado así. Tampoco a Bryan… él está muy mal, peor desde que se enteró de la noticia. Como que se quiere ir contigo, pero… ¿No me lo puedes dejar? Es que no me quiero quedar solo de nuevo. Yo… no tengo a nadie más. Y sin Heero… yo… no sé que haría si me quedo de nuevo solo.

Cuando conocí a Heero él estaba triste porque tú te habías ido de su lado. Yo tampoco tenía a nadie y con él mi vida cambió tanto. Y ahora, si me quedo sin él no sé que haría, no sé que haría sin Bryan, él es tan bueno conmigo. Es como un padre para mi, algo que no conocí antes y nunca tuve. Y la verdad que se siente muy bien sentirse querido por alguien y… y todo eso.

Se siente muy bien tener a alguien…

Ya no quiero estar solo de nuevo….

xxxXXXxxx

Bryan empeoró desde el día que supo lo de Heero. Regresó al hospital y desde ayer el médico nos dice que su estado es de pronóstico reservado. Eso quiere decir que Bryan se está rindiendo.

Karen está inconsolable y se echa la culpa de todo. Ya no sé que más hacer. Por un lado tengo que ser fuerte para que ella no se desmorone y por otro lado no sé como sostenerme en pie. Si a Bryan le pasa algo me voy a quedar completamente solo.

Ahora los sonidos de las malditas máquinas que lo mantienen con vida me llenan los oídos como un coro de iglesia el cual no quiero oír. Este hospital me enferma, quiero volver a casa y que las cosas sean como antes. Regresar a casa y que me reciba con su cara seria y me sermoneé por llegar tarde, o me regañe si quiere. Lo que fuera, haría lo que fuera por poder volver el tiempo atrás.

No me importaría regresar el tiempo hasta cuando tú entrabas a tallar Jen. No me importaría regresar al tiempo antes de que yo existiera, al momento en que te fuiste de su lado. En el momento que te llevaste a Heero en tu vientre y no volviste a aparecer más. Esto es tu culpa Jen, es tu maldita culpa. Si tú no te hubieras llevado a Heero, si no hubieras abandonado a Bryan… nada de esto hubiera sucedido.

Sí, quizá no hubiera conocido a Heero, pero sería mejor para él. Nunca hubiera pasado nada de lo que tuvimos que pasar. ¿Sabes? Nunca hubiera tenido que pasar lo que pasó conmigo, todo lo mal que nos fue. Nunca hubiera terminado en un sitio como…como ese… y nunca hubiera tenido que hacer tantas cosas por sobrevivir. Bryan nunca hubiera permitido que le hubieran puesto un dedo encima, Bryan lo habría cuidado muchísimo y a ti también. Pero ahora…

Todo es tu culpa Jen, todo es culpa tuya. No me importa no haber conocido a Heero, ni a Bryan, porque ellos hubieran estado bien. Si te hubieras quedado a su lado, si no le hubieras quitado a Heero, él estaría bien ahora. Yo no importo, yo no intereso, sólo ellos que ellos estén bien. Si yo no hubiera existido sería lo mejor, si no me hubiera cruzado nunca en su camino estaría bien, porque por lo menos Heero hubiera tenido una mejor vida de la que llevó conmigo en la calle. Yo después de todo hubiera sobrevivido quizá o hubiera muerto en la calle, en ese parque cuando me puse mal. Pero Heero tuvo que estar ahí conmigo y me salvó la vida de algún modo.

No Jen, así no debieron ser las cosas, así no debieron darse. Tú tenías que haber sobrevivido y haber cuidado a Heero, tu hijo y haber regresado con Bryan… y ser felices…

Yo daría lo que fuera por que hubiera sido así. No me importaría no haber existido si es que las cosas hubieran sido mejor para todos… Ahora… ahora el único que va a quedar soy yo… solamente yo.

xxxXXXxxx

"La cabeza me va a estallar."

"Eso te pasa estar tanto tiempo en la calle, con este frío. Menos mal no te ha dado una crisis asmática ni nada de eso. Por lo menos… eso sería lo peor que podría pasar ahora." Decía Karen quien se veía de lo más angustiada.

No dejaba de tener razón. Había estado en el cementerio, tratando de buscar una solución a mis malos ratos. No había razón para ir de nuevo a ese lugar. No quería volver allí, pero siempre terminaba yendo. Pero ella no lo sabía, lo mejor es que no lo supiera. No quería preocuparla más.

Karen y yo vivíamos en el hospital desde que a Bryan lo internaron. No nos movemos de aquí para nada. A las justas para ir a asearnos y comer, pero luego estamos al lado de Bryan. Tengo miedo de que en una de mis escapadas, regrese y me encuentre con la peor noticia del mundo.

Pero no hay manera de que una buena noticia matice las malas. Tienen que operar de nuevo a Bryan y toda operación es de riesgo. El doctor me llamó y me dijo que no hay muchas esperanzas de que mejore y sin la operación hay aún menos. Ahora sólo queda esperar.

"Hay malas noticias, Duo." Exclamó ella con voz de sepulcro.

"No quiero oírlas." Le respondo con toda sinceridad. "Por favor Karen, no me des malas noticias."

"Lo siento… no quisiera pero será mejor que te enteres de una vez. Hay un problema con la operación de mañana. Necesitan un donante de sangre para Bryan. Al parecer en estos momentos carecen de donantes y no sé que vamos a hacer."

Sabía que no debía despertarme, sabía que no debía. Apenas abro los ojos al mundo, pasan cosas malas. Yo no puedo donarle, tampoco Karen. Si aunque sea para eso sirviera yo, pero ni eso.

Ahora que vamos a hacer. Me gustaría poder pensar en algo, pero no se me ocurre nada. No sé que más hacer. Bryan ya se rindió, ahora no quiero rendirme yo también.

Me levanto de la camilla donde estoy recostado, sintiéndome peor que antes. Hasta me están dando náuseas por el dolor cabeza. Necesito ir al baño. Como si en ese lugar encontrara una manera de solucionar las cosas, como si en el baño pudiera rezar por un milagro y este se cumpliría.

"Ya vengo." Y ella me deja salir. Sabe que nada hay por hacer. Karen se está rindiendo y oculta su rostro de tristeza bajo los rulos perlados de su cabeza. Desde cuando tiene tantas canas… Sin duda varias de ellas son responsabilidad de Bryan.

Los pasadizos de hospital son tan horribles como los de aquel lugar de donde alguna ve terminamos Heero y yo. Cuando todo esto empezó, cuando ese sujeto demente me separó de Heero. No puedo creer que tantas cosas hayan sucedido luego de eso.

Tanto tiempo después… me gustaría recordarlo como una mala experiencia y reírme de eso. Pero me es imposible.

Porque encuentro los pasillos tan horribles como aquella vez y siento esas mismas ganas de gritar. Tengo el mismo miedo y no es de morir, sino de quedarme solo. Ahora que ha pasado tanto tiempo y aunque dicen que el tiempo no vuelve, siento la misma angustia de aquel momento.

Siento que me asfixio y que el mundo de oscurece de pronto, que todo se vuelve oscuro y frío y me voy a estrellar en el suelo…

Mi cabeza cae como el resto de mi cuerpo… pero no toca el suelo… ¿alguien evitó mi caída¿Pero quién…?

No puede ser…. Po…si…ble…

"Yo también te extrañé mucho, Duo…."

xxxXXXxxx

Abro los ojos, despertando de un sueño. Me he debido dar un buen golpe en la cabeza cuando caí al suelo. Aunque no me duele. Debe ser que me he hecho inmune al dolor. Alguien me trajo a esta cama de hospital, seguro que Karen está afuera. Mejor salgo y no la preocupo más… porque más y la pobre va a sufrir un ataque de nervios….

Pero huele extraño, huele a Heero de nuevo… mi ropa… huele a Heero… ese olor suyo… como a madera y humo… me gusta su olor… no lo sé… quizá no sea ese aroma… y sólo lo estoy imaginando…

Será mejor que vaya a ver como está Bryan… y el asunto del donante.

"Karen… ya me siento mejor… me di un buen golpe en la cabeza, creo."

Ella esta de pie afuera del corredor, tiene los ojos hinchados… a estado llorando. Espero que nada malo haya pasado mientras dormía de nuevo. Me da miedo preguntar…

"Duo… ya te levantaste." Pero ella sonríe. Algo está sucediendo aquí… "Por fin." Y me abraza. Algo está ocurriendo aquí y me da más miedo preguntar.

"El doctor vino hace un momento a verte y dijo que estarías bien, Menos mal no te llegaste a golpear porque si no hubiera sido terrible. Tienes que tener cuidado. Ya es suficiente con un enfermo…" ella llora y ríe a la vez. Las mujeres si que son extrañas. Sonríe mientras se enjuga las lágrimas con un pañuelo arrugado.

"Bryan… "

"Tranquilo que ahora el doctor se está encargando de todo. No te preocupes que con la ayuda de Dios, todo va a estar bien. Ahora mismo me voy a la capilla a rezar para darle las gracias. ¿Me acompañas? Aunque me imagino que quieres quedarte aquí. Me imagino que tienen bastante de que hablar. ¿No? Bueno, voy avanzando… ya sabes donde encontrarme… ya vuelvo."

Ahora ella ríe como una niña cuando hasta hace un rato era la imagen de la tristeza. Se va apresurada como siempre y los rulos sobre su espalda saltan como si fueran resortes sin control.

Mejor será que vaya a ver como está Bryan. No vaya a ser que despierte como lo hace, por ratos y no encuentre a nadie. Me da miedo estar a su lado… escuchar el sonido de las máquinas a las que está conectado… es horrible,

De nuevo en el pasadizo. Me da miedo abrir la puerta y encontrar la cama vacía. Me da miedo que el médico me diga que finalmente se rindió. Jen, me da miedo que se vaya a tu lado. Eso no sería justo. Lo necesito aquí conmigo, lo necesito para que me de fuerzas para seguir buscando a Heero.

Me da miedo abrir la puerta y encontrarme con algo malo. Tengo miedo…

"Duo… por fin despertaste. Estaba por ir a verte…"

No puede…ser… no puede ser… no puede ser… no puede ser… Mis ojos me están engañando y casi no puedo ver a través de ellos porque los tengo empañados por las lágrimas. Estoy temblando y no me puedo contener… no puede ser. No puede ser…

Se acerca a mi y las fuerzas me abandonan. No me puedo mover… aunque quiero… no puedo moverme, ni decir nada… porque no puedo creer que esto esté sucediendo.

"Heero…" y estallo sin poder decir más…

"Shhhh está bien…. Ya estoy aquí…"

Pero él también está llorando. No puedo creerlo, es él, es su olor, es su piel…. Es Heero…

xxxXXXxxx

El tiempo regresa… el tiempo no vuelve atrás aunque lo desee. Pero esta noche… el tiempo no corre más. Esta noche el tiempo es mi aliado y me devuelve cada minuto que no estuviste a mi lado.

"Heero…" pero las palabras están demás. Él sólo sabe besarme. No conozco lenguaje mejor para recuperar todas las palabras que dejamos de decirnos durante tanto tiempo. No necesito nada más que esto.

Puedo estar tranquilo, puedo respirar en paz. El está a mi lado. Atrás quedó el pasado, los días amargos, la soledad, la espera interminable. Bryan va a estar bien, se está recuperando de la operación y Heero está a mi lado.

Por fin va a tener una familia y yo también. Y sus besos nublan mis pensamientos. Cada segundo que estuve sobre esta cama esperando que regrese. El volvió gracias a ti Jen, No eres tan mala después de todo. Creo que nunca lo fuiste, buscabas lo mejor para tu hijo. ¿Eso quiere decir que el mejor lugar para él es conmigo?

Heero regresó gracias a ti. Tú lo trajiste de vuelta, no dejaste que olvide el camino a casa. Ese día en el cementerio, frente a tu tumba, él nos vio mientras ponía con Bryan flores en tu tumba. Estuvo siguiéndome desde entonces… hasta que supo lo de Bryan.

Eso lo hizo regresar… tú lo hiciste regresar… ahora está a mi lado y no lo voy a dejar ir. Haré lo que sea porque esté bien, Jen… puedes estar tranquila ahora. Puedes descansar en paz…

"¿En qué piensas?" me dice mientras estrella sus labios sobre mi cuello. La verdad que no quiere saber que es lo que pienso. Eso ahora no es importante.

"En muchas cosas…" no sé como decirle, pero ya habrá tiempo para eso.

No me deja pensar cuando recorre mi pecho con sus dedos. Hunde su rostro en mi ombligo y hace que mi cabeza se vaya para atrás.

"Heero….mmmmmmm"

Pero él no dice nada, está demasiado ocupado besándome hasta hacer que las palabras abandonen mi boca. De nuevo se apodera de ella y me cubre con sus manos… la ropa nos estorba esta noche más que ninguna otra noche anterior, así que está tirada en el suelo, por toda la habitación. Sus manos recorren mi piel abriendo senderos sensibles que me hacen temblar.

Mis manos se pierden sobre su espalda amplia. Me gusta recorrerla como si fuera un desierto enorme… suave… como dunas doradas…. Hasta llegar a un lugar bastante blandito que adoro apretar. A él le gusta esto porque me besa más intensamente. Me quedo sin aire pero no lo necesito más.

Entonces caemos sobre el colchón sin poder contenernos más. Mis manos regresan a aferrarse a su espalda mientras que él me presiona los hombros. Ahora se deslizan sus manos hacia mis caderas…las acaricia… me gusta cuando me toca. Me gusta cuando él me toca.

Sin palabras, no las necesitamos…

Si podemos besarnos, eso es suficiente.

Si muero esta noche, será de felicidad…

"mmmmmmmm Heero…."

Él sabe donde tocarme y lo hace muy bien. Me hace sentir tan bien, como si de pronto mi cuerpo se separara de la tierra y empezara a volar por el techo. Siento que vuelo y que mi carne hierve cuando me toca. Traspiramos y nuestros cuerpos se mojan cuando se frotan. No hay nada mejor que sentir su piel sobre la mía.

Me toma de la cintura y me hace girar, ataca mi espalda y yo me rindo sin pelear. La recorre con la lengua y hace que una corriente traspase mi cuerpo. Desciende poco a poco y me voy a morir sin duda.

Antes de que decida hacer algo más conmigo, me doy la vuelta decidido a devolverle las caricias. Pero es como si Heero estuviera hambriento y no encuentra como saciarse. Me volteó y enseguida me muerde ligeramente los pezones. Me aferro a su cabello para sostenerme y no derretirme sobre él.

Entonces me toca a mí. Hago que se recueste en la cama y procedo a devolverle cada uno de los besos que me dio en un inicio. Cada uno de ellos sabe tan bien sobre su piel dorada. Su pecho limpio de lunares, a diferencia de su espalda que parece un cielo estrellado. Su ombligo, chiquitito y redondo… y más abajo… y más abajo donde quería llegar..

"Duo...ya no puedo más…" Apenas susurra.

Le sonrío y regreso a sus brazos… me toma entre ellos con fuerza y me siento en sus piernas. Despacio, muy despacio. Había olvidado el dolor que se siente.

Heero atrapa mi boca para no dejarme gemir en paz. Me duele un poco, pero ya eso va a terminar. Rodeo su cuello con mis brazos y me hundo en él. Duele mucho más pero el dolor es parte de la vida, a veces resulta placentero después de todo. Entonces empezamos a movernos, al ritmo de nuestros cuerpos. Heero me sacude como si yo fuera una espiga de trigo al viento. Me siento como si de pronto volara.

Tócame Heero… tócame por todo el tiempo que no pudiste tocarme, por todo el tiempo que quise tocarte y no pude hacerlo….

Esto es el cielo, de pronto no siento nada más que felicidad. De pronto me siento tan bien, libre de toda tristeza, libre de todo mal. Me siento bien, como nunca antes lo pude estar.

"Heee..Heeerooooo…."

Pero es demasiado pronto para llegar… y me siento libre de todo pecado… esto es demasiado delicioso para tener algo de pecado.

"Heero… Heero…"

Toma mi boca con sus labios y hundo mi lengua en su boca. Probando cada resquicio, sin querer dejar de besarlo. Mientras su lengua y la mía bailan al compás del resto de nuestros cuepos. No puedo hacer otra cosa que gemir en su boca, así como él ahoga los suyos en la mía. Me aprieta más fuerte y separamos nuestras lenguas y gritamos….

Esto es demasiado… Heero, estamos en el cielo, Heero, nosotros somos el cielo.

"Heeerooo….."

Me hundo finalmente en él sintiendo que el mundo desaparece enterito. Cierro los ojos para detener el momento dentro de mi mente. El tiempo se detiene y siento que llegamos al climax. Heero y yo a la vez. Esto es el cielo.

Puedo sentirlo dentro, sentir como me llena y sentir mucho placer. Por un momento ya no siento mi cuerpo y caemos sobre la cama, rendidos ambos, envueltos en una fina capa de sudor sin poder controlar nuestra respiración. Me enredo en su cuerpo, con mis brazos y mis labios, no quiero detenerme aunque ya no pueda más.

Heero respira agitado y casi sin aliento me devuelve los besos.

"Te extrañé tanto." Me dice…." No sé como pude pasar tanto tiempo sin ti."

No le puedo responder porque estoy muy ocupado lamiendo su pecho. Tan liso y retumba como un tambor impulsado por el palpitar de su corazón agitado.

"No sé como pude irme tanto tiempo. La próxima vez que lo haga te llevaré conmigo, Duo."

"No, la próxima vez que lo hagas, no te dejaré ir… si no me llevas contigo. No te vuelvas a separar de mi…"

"No podría… tantas noches que pasé sin ti, no dejé de pensar en que estarías haciendo. Pensaba que seguro estarías durmiendo bajo el mismo cielo que yo, pero no estabas a mi lado."

"Pero ahora lo estoy y no vas a poder deshacerte de mi." Y me concentro en su cuello, en sus venas salidas y su piel salada.

"Eso es una amenaza."

"Es una promesa… Cuando Bryan salga del hospital, vamos a necesitar hacer algunos cambios aquí" La verdad no sé como él vaya a tomar esto de nuestra relación.

"Tienes razón. Necesitamos paredes más gruesas para que cuando la cama retumbe no se despierte. ¿No?" y suelta la carcajada más deliciosa del mundo. "Porque tú haces demasiado escándalo."

"Todo es tu culpa Heero… tú eres quien me hace hacer el escándalo." Y me sobresiento en la cama para darle una nueva mirada. Su cuerpo brilla por el sudor y sus ojos azules brillan como dos luceros. Está todo despeinado y me dan ganas de lanzarme encima de él.

"Me declaro culpable entonces…" y se estira como lo haría un gatito… "¿qué ya te cansaste Duo? "

"Para nada.. tú eres quien sigue echadote en la cama…" me empiezo a cepillar el cabello con las manos. Desenredando las hebras todas anudadas por tanto rodar en la cama.

Entonces se lanza sobre mi como lo haría un gato sobre su presa y nos vamos al suelo. Se enrosca en mi y me aplasta, se deshace de mis manos y mis brazos y de nuevo se dedica a comerse mi piel.

"Nhhh,…."

"¿Ves como eres escandaloso? "Y vuelve a reír.

"Todo es tu culpa Heero… Tú me pones así…" y se acomoda entre mis piernas. Entonces lo mira sobre mi y sus ojos brillan de nuevo. Y me mira sólo a mi…. Lo que tanto he deseado, lo que tanto tiempo he necesitado… lo tengo todo. No necesito nada más….

"Heero…"

No necesito grandes riquezas, ni siquiera un futuro mejor, porque por fin tengo un hogar, un techo sobre mi cabeza, una familia y a Heero….

No podría querer nada más que se quede a mi lado de ahora en adelante… nada más que eso necesito…

Nada más podría desear mientras estemos él y yo, juntos bajo el mismo cielo.

Fin.

No les dije? Un capitulo bastante cortito y bien light. Con su limoncito del sabor... bueno... gracias totales... Los quiero así que no me odien.