Capítulo 26.
Samael y Kazuki miraron sin decir nada el extraño comportamiento de Ken. Sawada optó por ir detrás de su amigo.
¿Qué pasó aquí?.- preguntó Sorimachi, francamente sorprendido.
Tal parece ser que a Wakashimazu no le pareció mucho la noticia... .- respondió Samael, mirando la televisión.
En esos instantes, Paola terminaba de dar su "declaración":
Es que tenemos un romance secreto.- Paola puso cara de melodrama.- Pero no queríamos que se supiera porque resulta que mi esposo es el hermano mayor de Joel. Yo no quería hacerlo, pero me fue imposible el no enamorarme de Joel... Además, mi esposo me engañó con mi prima Hana, así que creo que ya estamos a mano.
Kazuki y Samael se miraron uno al otro y no pudieron evitar reírse.
¿Qué pasó aquí?.- rió Kazuki.- ¿Qué onda con la vida de Paola?
Eso mismo te iba a preguntar.- rió Samael.- Ella es tu amiga. Joel es mi amigo.
¿Y me vas a decir que él se comportó muy normal?.- cuestionó Kazuki.
Pues no.- admitió Samael.- Pero mínimo no corroboró la extraña historia de Paola.
Conociendo a Paola, muy seguramente lo hizo por fastidiar.- comentó Sorimachi.- El problema será cuando la gente empiece a acosarla con preguntas...
Samael pensó en esos unos momentos en lo que dirían Katia, Bioy y Lasse al enterarse de eso. Samael recordó entonces que, gracias a Katia, ella y Kazuki estaban juntos en esos momentos. La muchacha había insistido en que su amiga y Sorimachi salieran más seguido.
Te hace bien la compañía de Sorimachi.- dijo Katia a Samael.- Te comportas diferente cuando estás con él.
Lo mismo dice Lasse.- bufó Samael.- ¿Desde cuando se convirtieron tú y él en mis celestinas?
Nada que ver.- rió Katia.- Pero Kazuki es buena compañía, además de que curiosamente él es el único que puede hacerte no pensar en Matsuyama.
Espero que no se te haya metido la loca idea de querer que olvide a Hikaru al lado de Kazuki.- advirtió Samael.
Yo nunca dije eso.- contestó Katia, muy seria.
Así que Samael había ido a visitar a Kazuki al hotel. La joven no quería reconocer que Katia tenía razón al decir que la compañía de Sorimachi era beneficiosa para ella...
Quiero preguntarte algo.- dijo Sorimachi, poniéndose muy serio.- Y espero que me respondas con la verdad.
¿Qué cosa?
Dime si es verdad que viniste a Barcelona a buscar a Matsuyama.- cuestionó Kazuki.
Vine a Barcelona porque queremos dar un concierto aquí.- respondió Samael, tranquilamente.- Y queríamos darnos un descanso, además de que Lasse anda en plan serio con la doctora Lily Del Valle y pues más que nada nos quedamos por él.
¿Por qué siempre me evades?.- inquirió Kazuki.- Solo quiero saber la verdad.
Quería verlo.- admitió Samael, suspirando, para evitar que Sorimachi siguiera cuestionándola.- Pero me arrepentí. Olvidé que él siempre está en compañía de Superwoman.
Olvidé que así le dices a Yoshiko.- rió Kazuki.- Aunque nunca entendí por qué.
¿Qué no es obvio?.- Samael puso los ojos en blanco.- Es recatada, sumisa, linda, buena novia...
Kazuki soltó una carcajada.
Pero no siempre fue así... .- musitó Samael, en voz muy baja.
Varios años atrás, cuando Matsuyama acababa de ganar el World Youth, Samael lo abordó. Ellos habían tenido una relación que bien podría aceptarse como romántica, cuando Yoshiko se marchó a E.U.A., pero cuando ella regresó, Hikaru se sintió muy confundido... Y cuando Yoshiko fue atropellada, Hikaru no lo pensó dos veces y se fue a cuidarla al hospital, faltando incluso al partido de los cuartos de final entre Japón y Suecia. Samael estaba dispuesta a aceptar su derrota, pero necesitaba oírlo de la boca del propio Matsuyama...
Tú sabes que te quise.- le dijo Matsuyama aquella vez.- Pero la verdad es que yo siempre voy a amarla a ella...
Se refería a Yoshiko, por supuesto. Samael decidió retirarse. Pero las cosas no quedaron ahí, ya que cuando Yoshiko se enteró de que Samael había ido a buscar a Hikaru, la primera fue a buscar a la segunda.
Deja a Hikaru en paz, por favor. Date cuenta, él es mi novio.- le dijo una airada Yoshiko a Samael.- Él me fue a cuidar al hospital, señal de que me quiere...
Yoshiko no dejó que Samael dejara explicarle que entre Hikaru y ella ya no habría nada. Y Samael tampoco tuvo muchos deseos de explicar nada... ¿Y sobre el deseo de Samael de ir a Barcelona para ver a Matsuyama? Bueno, pues eso fue porque la joven Nieminen sí tenía deseos de verlo, pero al toparse con la mirada de enojo de Yoshiko la hicieron perder esos deseos...
Estás muy pensativa.- le dijo Kazuki a Samael.
Solo pensaba cosas sin importancia.- respondió Samael, muy seria.
Y era verdad. Quizás era tiempo de hacerle caso a Katia y a Lasse y dejar a Matsuyama en el pasado.
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El tiempo corría e Isabel parecía no tener deseos de terminar su charla. Ya le había contado de todo a Tsubasa, desde cómo conoció a Mario hasta el nombre que ellos querían ponerle a sus hijos.
Por cierto, ¿se te ha ocurrido cómo llamar a tu futuro hijo?.- preguntó Isabel, como quien no quiere la cosa.
No.- negó Tsubasa.- Hemos pensado en varios nombres pero Sanae y yo aun no llegamos a una decisión.
¿Sabes?.- Isa sonrió.- Estaba pensando en que, si tu hijo es mujer, podrían llamarla Isabel.
Tsubasa puso cara de "hello con tu hello".
Eh... No creo que sea una buena idea... .- musitó Tsubasa.- Pero gracias por el consejo...
¿Por qué no? Isabel es un nombre muy bonito.- insistió Isa.- O si no quieres llamarla Isabel, puedes nombrarla Elizabeth.
Tsubasa no supo si reír o enojarse.
Gracias, pero creo que no.- dijo Tsubasa, lo más cortésmente posible.- Pero Sanae y yo queremos ponerle un nombre japonés al bebé.
Eso me imaginé.- Isa soltó un suspiro.- Pero no perdía nada con intentarlo.
O sea, ¿es que Isa estaba hablando en serio? Isabel Ozhora... Seguramente que a Sanae le parecería encantador el nombre...
En fin.- comentó Isa.- Te agradezco que me hayas ayudado... El hablar de lo que me pasó con Mario me ha ayudado mucho...
No hay de qué.- contestó Tsubasa.- Cuando quieras...
¿Me puedes llevar a tu casa?.- preguntó Isabel.
¿Cómo?
Perdón.- rió Isa con una risilla nerviosa.- Quise decir, a mi casa...
¿Ya tienes casa aquí?.- se sorprendió Tsubasa.
Sí, desde hace mucho.- respondió Isabel.- Tengo planeada una larga estancia aquí...
Eso era lo que Tsubasa se temía...
¿Me llevas a mi casa entonces, por favor?.- insistió Isa.- Es que es algo tarde...
Eh... .- Tsubasa hubiese preferido dejar que Genzo se llevara a Isa o que ésta tomara un taxi, pero Genzo estaba en quien sabe donde e Isabel no estaba dispuesta a irse sola.
De acuerdo.- admitió Tsubasa.- Pero hay que darnos prisa, tengo que llegar con mi esposa.
Cuando Isabel y Tsubasa estaban por irse, Genzo salió de donde quiera que estuviese escondido, el infeliz mal amigo (pensamiento de Tsubasa).
¿Ya se van?.- preguntó Genzo, con un tono de voz que demostraba que le daba mucho gusto esto.
Sí.- Tsubasa miró con enojo a su amigo, aunque no tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre.- Gracias por la hospitalidad.
Cuando quieras.- suspiró Genzo.
Fue un placer conocerlo.- sonrió Isa, dándole un beso en cada mejilla a Genzo.
Lo mismo digo.- Genzo se sorprendió mucho.
La verdad es que tienes un amigo muy guapo.- dijo Isabel a Tsubasa, con cierta coquetería.
Gracias.- Genzo ni se inmutó.- Pero ya estoy comprometido.
¡Ah!.- Isa se puso muy seria al instante.- Te espero afuera, Tsuby...
Genzo miró con recelo a la muchacha. Tsubasa no resistió la tentación de hacerle un comentario.
Anímate.- dijo Tsubasa.- Isa se parece mucho físicamente a Lily y pues como esta última no te va a pelar, pues podrías agarrar a Isa de consuelo.
No digas estupideces.- reclamó Genzo, enojado.- Ya te dije que para mí solo existe Lily y nadie más. Además, nadie puede compararse con ella.
Ya, no te enojes.- Tsubasa levantó las manos para calmar a su amigo.- Era solo una broma...
Genzo puso cara de "hello con tu hello". Tsubasa prefirió poner pies en polvorosa y salir corriendo de ahí. Isa ya lo estaba esperando recargada contra el automóvil.
¿Listo?.- preguntó Isa.
Sí.- asintió Tsubasa.
Él le abrió la puerta a la muchacha para que subiera al automóvil. Tsubasa abrió y arrancó el automóvil.
Tu amigo de verdad es atractivo.- comentó Isa, en el camino.- ¿De verdad está comprometido?
Sí.- asintió Tsubasa.- Genzo está perdidamente enamorado de la doctora Lily.
¡Una doctora!.- exclamó Isabel, sorprendida.- Vaya, no puedo contra eso...
Tsubasa lamentó que de verdad Genzo estuviese interesada en otra mujer, porque podría aventarle a Isa y deshacerse de ella... Isabel le dio a Tsubasa su dirección y él se estacionó justo en enfrente de su casa.
¿No quieres pasar?.- preguntó Isa, de manera inocente.
No, muchas gracias.- Tsubasa revisó su reloj.- Ya es tarde, tengo que llegar a casa.
Con tu esposa.- completó Isa, con una mueca.- Ni modo.
Isabel abrió la puerta del auto, pero antes de bajar se dio la vuelta bruscamente y besó a Tsubasa en la boca con intensidad.
Solo quería comprobar algo.- musitó Isa, cuando se separó de él.
Tsubasa, sin decir palabra, encendió el automóvil y partió a toda velocidad. Estaba tan furioso que sus nudillos se estaban poniendo blancos de la mucha fuerza que estaba ejerciendo para tomar el volante.
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Lily salió de su habitación hasta la noche, cuando el hambre la obligó a salir en busca de comida. Alisse aun no regresaba de su paseo, Paola seguía con Joel, y Deb, Caro y Bere estaban jugando a las cartas.
Hasta que te apareces.- comentó Deb.- ¿Qué tanto hacías?
Nada.- respondió Lily.- Solo pensaba...
Con razón salía tanto humo de ahí... Se ha de haber estado quemando tu cerebro... .- bromeó Deb.
Hello con tu hello.- gruñó Lily.
En ese momento sonó el teléfono. Bere se levantó a contestar a toda prisa, pensando que se trataba de Izawa, y después de unos cuantos intercambios de palabras, Bere sonrió.
Lily, es para ti.- dijo Bere, tendiéndole el teléfono.
¡Ah! Pensé que era Izawa.- comentó Lily, sorprendida.- Como sonreíste...
Es que es Genzo Wakabayashi.- Bere ensanchó mucho más su sonrisa.
Obviamente, Bere, Caro, Alisse, Deb y Paola se habían enterado de las flores que Genzo le había enviado a Lily, era inevitable... Deb soltó una risilla y Caro se puso a cantar.
Lily y Genzo se quieren y no son novios.- canturreó Caro.
Síguele y te arrojo a un barranco.- Lily miró a su amiga con ojos de pistola.
Se quieren y no son novios...
¡Cállate!
Bere y Deb comenzaron a secundar a Caro. Lily, enojada, salió a la terraza a hablar con Genzo.
¿Hola?.- habló Lily.
¿Cómo está, doctora Del Valle?.- preguntó Genzo, muy cortés.- ¿Recibió las flores?
Muy bien, muchas gracias.- sonrió Lily.- Y las flores me encantaron. ¿Cómo supiste que mis flores favoritas son las azucenas?
Me lo dijo un pajarito.- rió Genzo.- Me alegra que te hayan gustado, aunque no son tan hermosas como tú...
Lily soltó una risilla nerviosa. No sabía por qué Genzo la estaba poniendo tan nerviosa.
Gracias.- musitó ella.
Solo digo la verdad.- dijo Genzo.- Y hablé para que me des tu respuesta a la pregunta que te hice en la tarjeta... ¿Aceptarías cenar conmigo alguna vez?
Lily lo pensó. Realmente nunca se había puesto a considerar seriamente la propuesta de Genzo, debido a Lasse... Y no sabía qué responder...
La verdad, no lo he pensado aun.- respondió Lily, sinceramente.- Es que tú sabes que yo estoy saliendo con Lasse y no sé si...
Sé que sales con Nordenström.- la interrumpió Genzo.- Pero hasta donde sé, no es tu novio oficial, ¿o sí?
No.- negó Lily.
Ahí está.- continuó Genzo.- Entonces puedes considerar el salir conmigo al menos una vez. No te presiono, piénsalo. Solo te advierto que no acepto un no como respuesta...
Lily suspiró. Ella quería saber el por qué le palpitaba tanto el corazón al escuchar la voz de Genzo...
Notas:
He de estar loca... Más le vale a esa Isa el no acercarse mucho a mi Genzo...
El apodo de Yoshiko, "Superwoman", es cortesía de Samael.