Capítulo 41.
(A ver a qué horas acabo con esto, va a ser mi fic más largo ¬¬).
Bueno, retrocediendo en el tiempo, volvamos al momento en que Ken le confesó a Genzo que se había enamorado de Paola. Pobre Genzo, muy seguramente sintió náuseas al escuchar que Ken lo quería de cuñado XD (Tsuki me va a matar por eso).
¿Qué dijiste?.- preguntó Genzo a Ken, enormemente sorprendido.
Lo que escuchaste.- contestó Ken.- Creo que me he enamorado de Paola.
¿Y por qué me lo vienes a decir? ¿Esperas acaso que te ayude con ella o algo así?
La sola idea de imaginarse a sí mismo actuando de celestina entre Paola y Ken hizo que Genzo casi soltara la carcajada.
Bueno, no.- respondió Ken, quien se veía muy confundido.- Es solo que ya no sé qué hacer... Esa mujer me vuelve loco, es altanera, es una presumida, es...
Ken se detuvo al ver la mirada de enojo de Genzo.
Bueno, ya.- dijo Ken.- Lo siento. Pero no sé por qué, pero mientras más me desespera, más pienso en ella y ya no sé que hacer.
Pues simplemente debes decirle lo que sientes.- Genzo se cruzó de brazos.
Como si fuera tan simple... .- bufó Ken.
No, no lo es.- reconoció Genzo, acordándose de Lily (todo esto pasó antes del concierto de Sahdows of Soul).- Pero desgraciadamente no hay muchas opciones...
En eso tienes razón, pero estoy en desventaja por ese Joel Andersen.- replicó Ken.- Él y Paola son novios y ahí la cosa está más difícil.
¿Paola y Joel Andersen?.- Genzo enarcó mucho las cejas.- ¿Hablas en serio?
Claro que hablo en serio.- asintió Ken.- Tu primita hizo una declaración en público.
Genzo recordó que Samael le había contado sobre ese suceso e incluso él mismo vio la noticia en una repetición. Wakabayashi no lo resistió más y soltó la carcajada.
¿Qué es lo que te parece tan gracioso?.- preguntó Ken, ceñudo.
Que Paola mintió.- respondió Genzo, sin dejar de reír.- Y por lo visto, hizo caer a más de uno...
¿Qué quieres decir?
¿Viste acaso la noticia completa?.- preguntó Genzo.
No.- respondió Ken.- Solo escuché cuando Paola declaraba que ella y Andersen eran pareja...
Y después agregó que anda con él porque es el hermano de su esposo, la cual la engañó con mi hermana, Hana.- explicó Genzo, bastante divertido.- Con solo escuchar esto se puede saber que toda la cosa fue un teatro, empezando porque Paola no está casada y Hana es tremendamente feliz con Bryan Cruiffort.
Esta última noticia parecía provocarle cierto malestar al SGGK, pero no hizo ningún comentario porque no venía al caso.
¿Me estás diciendo entonces que Paola solo mintió?.- Ken no se esperaba eso.
Sí. Y hay que ser bastante idiota para creerse ese cuento.- asintió Genzo.
Yo no escuché la segunda parte de la historia.- se defendió Ken.- Y de haberla escuchado.
Seguramente te la hubieses creído...
¡Oye!
Lo digo porque parece ser que no razonas cuando se trata de Paola.- explicó Genzo.- Y si la quieres, a quien debiste decírselo es a ella, no a mí.
Tenía la esperanza de que tú supieras como ayudarme con ella.- confesó Ken.
A buen árbol te arrimas.- bufó Genzo.- Por si no lo has notado, Paola no me traga ni con agua...
Ken suspiró. Él no sabía que en ese mismo instante, Paola estaba tirada boca arriba en su cama, recordando una y otra vez el beso que Ken le había dado...
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Cuando Tsubasa llegó a su casa se encontró a Sanae sentada en el sillón de la sala, mirando hacia el vacío. Ella no volteó la mirada cuando él entró.
Hola, Sanae.- saludó Tsubasa.- Ya llegué.
Sanae no dio muestras de haberlo oído.
Oye, debemos hablar.- continuó él.- Sobre nuestra pelea...
Sí.- asintió Sanae, sin mirarlo.
Sé que reaccioné mal, pero me invadieron los celos.- Tsubasa se sentó frente a ella en el otro sillón.- El saber que Kanda te había vuelto a buscar me hizo sentir muy mal...
Lo lamento.- murmuró Sanae.- Sé que debí habértelo dicho antes...
Entiendo que no lo hiciste porque no le diste importancia.- comentó Tsubasa.- Y lo sé porque así me sentí yo con respecto a Isa...
Sí.- asintió Sanae, mirándolo a los ojos.
¿Ahora entiendes por qué nunca te dije nada sobre ella?
Sí, Tsubasa, lo entiendo... Y lo lamento...
Y... Yo te creeré si me dices que no tuvieron importancia las veces que te viste con él... .- musitó Tsubasa, tomando a Sanae de las manos.
No tuvieron importancia.- respondió ella, firmemente.- Eso tú muy bien lo sabes, Tsubasa. Tú eres el único hombre al que yo he amado en toda mi vida...
Tsubasa besó a Sanae. Ella comenzó a llorar.
¿Qué pasa?.- preguntó él, preocupado.- ¿Qué ocurre?
Es solo que... .- Sanae sollozó.- Es solo que hice algo terrible... Pero todo lo hice por ti... Y por nuestro bebé...
¿Qué ocurrió?.- Tsubasa se preocupó aun más.
Es que la vez que fui con Kanda a tomar una bebida, unos reporteros nos tomaron fotografías y las usaron para amenazarme con destruir tu carrera si yo no les daba dinero a cambio... .- susurró Sanae.
¿Te chantajearon?.- preguntó Tsubasa, muy serio.
Sí.- Sanae agachó la cabeza.- Lo lamento... Es solo que temí por tu carrera, temí que nuestro hijo naciera en el escándalo y no lo soporté...
(Anda tú, esto ya parece novela de Televisa ¬¬).
Sanae volvió a llorar. Tsubasa la abrazó.
¿Por qué no me lo dijiste antes?.- preguntó él, sintiendo todo el dolor que ella sentía.
Porque no quería interrumpirte.- respondió Sanae.- Está muy cerca la Champions League y los entrenamientos son cada vez más pesados... No quise distraerte... Lo lamento tanto...
¿Pero de dónde sacaste el dinero?.- Tsubasa se sentía cada vez peor.
De nuestra cuenta común.- hipó Sanae.- He escondido los estados de cuenta para que no te des por enterado pero... Ay, Tsubasa, lo lamento tanto. Sé qué es lo que piensas de los chantajes, perdóname...
Perdóname tú a mí.- contradijo Tsubasa, acariciando el pelo de Sanae.- Porque no te cuidé como debía. Me dejé llevar por el sóccer (qué raro ¬¬) y no estuve al pendiente de tus necesidades... Por favor, perdóname... Ahora veo que Kanda tenía razón cuando me dijo que yo no te estaba cuidando bien...
Pero a pesar de todo, Sanae se sentía aliviada. Se había quitado un peso de encima.
Afrontaremos lo que sea.- dijo Tsubasa.- No me importa que publiquen las fotografías, no me importa lo que la gente piense. Yo te creo a ti y con eso me basta.
Ya no habrá fotografías qué publicar.- replicó Sanae, secándose las lágrimas.- Tengo aquí los negativos y las copias que se sacaron.
¿En verdad?.- Tsubasa se mostró sorprendido.- ¿Cómo hiciste para conseguirlas? Normalmente los chantajistas no se deshacen tan fácilmente de aquello que les da el beneficio del chantaje...
Pues, aunque no me lo creas.- Sanae suspiró.- Isabel me ayudó a conseguirlas...
¿Isa?.- Tsubasa estaba incrédulo.- ¿Hablas de Isabel? ¿Isabel Riveira?
La misma.- asintió Sanae.- Yo estoy tan sorprendida como tú...
Sanae le contó a Tsubasa la manera en como Isa la había ayudado y lo que le había dicho sobre eso de que en verdad quería corregir sus errores.
Ya veo... .- murmuró Tsubasa.- Pues en verdad que estoy sorprendido...
También yo... .- murmuró Sanae, al tiempo que miraba las fotografías.
En ellas, Kanda y Sanae aparecían sentados a una mesa, tomados de la mano. En realidad, la mirada de Kanda no era tan de amor como podría suponerse, y Sanae se veía de lo más neutral. En sí, las fotos no eran tan comprometedoras como Sanae pensaba.
Y por estas fotografías me preocupé.- rió Sanae.- Vaya, si he visto más amor en la mirada que Paola le dirige a Genzo.
Tsubasa soltó una carcajada.
Y ahora.- dijo él.- Debemos dar aviso a las autoridades sobre lo ocurrido. Tendrán que atrapar a esos reporteros por extorsión.
Sanae asintió. El bebé volvió a patear, en señal de aprobación.
(Él qué va a saber XD).
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Unos días después del concierto de Shadows of Soul, Taro miraba por la ventana, silencioso. Alisse no estaba acostumbrada a esa actitud tan poco común en él.
¿Te pasa ago?.- preguntó ella.
No realmente.- suspiró él.- ¿Necesitas algo?
Yo no.- negó Alisse.- Pero pareciera que tú sí, a juzgar por tu actitud.
No necesito nada.- Taro le dio la espalda a la ventana.- Simplemente debo marcharme pronto de España.
¿Cómo es eso?.- Alisse no se lo esperaba.
La Champions League está por empezar.- explicó Taro.- Hyuga se ha marchado ya para entrenar con su equipo, Levin y Wakabayashi no tardará en hacerlo y yo debo hacerlo también. Es mi sueño ganar la Champions League, al igual que todos los demás.
Ya veo.- Alisse, sin saber por qué, se puso muy triste.- ¿Cuándo te irás?
En cuanto te den de alta.- sonrió Misaki.- Será entonces cuando me pueda marchar sin preocupaciones.
No es necesario que hagas eso.- Alisse fingió una sonrisa.- Mis amigas me llevarán a casa.
Lo sé, pero yo quiero hacerlo.- sonrió Taro.- Te darán de alta dentro de muy pronto.
Taro volvió a mirar por la ventana. Alisse agachó la cabeza. No quería que él se fuera... Le había tomado mucho cariño durante el tiempo que Taro la había cuidado en el hospital y se había dado cuenta de las muchas cualidades que él tenía... Alisse no quería reconocerlo, pero había comenzado a querer a Taro...
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El día del concierto de Shadows of Soul, Samael le dedicó una canción a Kazuki Sorimachi, casi al final de la velada. Kazuki había cumplido y había estado presente, por lo que se sorprendió mucho cuando Samael anunció que la última canción de la noche iba a dedicada a él.
Nuestra última canción se llama "Gone with the Sin".- dijo Samael.- Y va dedicada a un amigo muy especial, Kazuki Sorimachi...
La canción era hermosa y expresaba muchos sentimientos... La voz de Samael lo decía todo... Kazuki se sintió extrañamente conmovido... Sin embargo, al final del concierto, Samael no pudo encontrar a Sorimachi. Ella no supo si fue porque había demasiados reporteros y fans a la espera de autógrafos o porque él se marchó sin decir ni hola siquiera... Katia estaba sorprendida del gran salto que había dado Samael, pero estaba más sorprendida por la aparente falta de desinterés de Sorimachi... Samael ya se había arrepentido de haberle dedicado la canción, segura de que el acto había molestado a Kazuki...
Tuvieron que pasar tres días para que Kazuki sacara a Katia y a Samael de su error. El muchacho llamó a Samael a su celular y le pidió que se reuniera con él. Ella aceptó. La joven no sabía para qué la había llamado el jugador, solo esperaba que no fuera para decirle lo mal que le había caído la canción... Pero Sorimachi se veía tranquilo y bastante relajado, a diferencia de Samael, que se veía sumamente nerviosa...
Hola.- saludó él.- ¿Cómo estás?
Bien, creo.- respondió ella.- Gracias. ¿Qué tal tú?
Pasándola.- dijo Kazuki.- Me agrada España, ¿sabes? Ya estuve en Madrid y en Barcelona y creo que es un país hermoso.
A Katia le agradaría escuchar eso.- sonrió Samael.
Es la verdad.- sonrió Kazuki.- Y le puedes repetir mi comentario a ella por mí.
¿Para qué me citaste?.- cortó Samael, algo desesperada.- Si es porque no te gustó la canción, solo dímelo y ya.
Te cité porque quiero decirte algo.- contestó Kazuki.- Y sí es sobre la canción, pero no porque no me haya gustado... Sino todo lo contrario.
¿Entonces te gustó?
Sí, pero más que nada fue porque... ¿Sabes? Siempre pensé que toda tu vida estarías enamorada de Matsuyama y que yo no tendría ninguna oportunidad jamás de acercarme a ti en la manera como yo quiero...
¿Tú sabías que yo estaba enamorada de Hikaru?.- Samael se sorprendió.
Vamos, Samael, no finjas demencia que no te queda.- Kazuki la miró con cara de "hello con tu hello".
Bueno, no me culpes por intentarlo...
Ambos rieron. Samael desvió la mirada, algo perturbada. Kazuki se acercó a ella.
Creo que bien sabes que yo no te quiero como tan solo una amiga, Sam.- murmuró Kazuki, al oído de ella.- Siempre has sido muy especial para mí... Y creo que no te soy indiferente...
No, no lo eres.- admitió Samael, muy apenada.- Pero quiero hacerte una pregunta...
La que quieras...
Samael sonrió levemente y miró a Kazuki a los ojos.
¿Por qué todos insisten en llamarme "Sam"?.- cuestionó ella.
Kazuki rió. Samael nunca cambiaría...
Notas:
Changos, me va a costar trabajo el tratar de darle final a todas las historias... Esto me pasa por meter a tantos personajes, aunque me divertí mucho haciéndolo XD.
Gone With The Sin, incluida en el álbum "Razorblade Romance", y en versión para orquesta, en "Unplugged And More".