-¿Y bien? - Insistía Nero con su característica mirada penetrante.
- Pues... ¿No es obvio? Vine a pasar el rato.
- ¿Solo eso? - Decía entrecerrando sus ojos sin apartar su vista puesta en Asta.
- ¡¿Ehhh?! ¡No haré eso que estas pensando! ¡Eso no estaría bien! - Gritaba Asta levantando sus manos y con el rostro ruborizado.
- Bueno... Supongo que solo me lo imaginé.
- Lo piensas mucho Nero...
- Aunque quisá suceda algo... Si la situación asi lo quiera... - dijo asta susurrando.
- ¡¿Eh?! De que... Habl...
- ¡Wajuuu! - dijo Asta mientras abría la puerta de el local de Rebeca con ambas manos.
- ¡¿A-Asta?! - Gritaba Rebeca sobresaltada pues la tomaron por sorpresa.
- ¡Que tal Rebeca! - Gritaba Asta con la voz enérgica que tanto lo caracteriza.
- ¿Q-que haces aquí? Ya son altas horas de la noche.
- Oh, solo pasaba a saludar - dijo con una sonrisa - Veo que tuviste mucho trabajo esta noche.
- Ah, así es, esta noche fue muy atareada, vinieron bastantes clientes, por suerte contaba con mis hermanos, ellos me ayudaron y así pudimos lidiar con todo - Dijo Rebeca con una sonrisa en la cara.
- Oh... Veo que estas a punto de cerrar, creo que no debí llegar tan tarde, creo q regresaré a la base.
- ¡¿Eh?! No no, espera, aún me queda algo de comida, la verdad yo tampoco cené, podemos cenar junto si quieres, claro, si aún no has comido.
- ¡Oh! ¡¿Enserio?! Yeiii, la verdad para eso fue a lo que vine a tu local, me la pasé toda la tarde comprando todo lo que decía la lista de mi capitán, fue realmente agotador.
- Vaya, son sacos llenos de... ¿Papel higiénico? ¿A los Toros Negros les gusta la limpieza?
- Ah, si... Algo asi... Pero también llevo comida bebida y alguna que otras cosas.
- Jaja, vaya, debes de pasarla super bien en la base.
- Si, jajaja...
Mientras ambos jóvenes se ponían al dia mientras reían Nero miraba a Asta y Rebeca fijamente.
- Oh, ¿Donde estan Luca y Marco? - Dijo Asta.
- ¿Ah, ellos? Estaban muy cansados por el trabajo así que los mande a la cama temprano.
- Vaya... Que pena, me hubiera gustado jugar un poco con ellos. Por otra parte, me alegra que te preocupes por ellos, sin duda eres una buena chica Rebeca - dijo Asta con una sonrisa en el rostro.
Rebeca solo se ruborizo e inmediatamente fue a la cocina para servir los platos para la cena.
- A-Asta... Aqui tienes - dijo Rebeca poniendo el plato de Asta en la mesa.
- !Woooh! - dijo Asta con sus típicos ojos de estrella.
- ¿Te gusta Asta?
- ¡Por supuesto que si! ¡Este guiso se vé súper delicioso! ¡No puedo esperar a comerlo!
- Jeje, me alegra, yo también comenzare. ¡Oh! Casi me olvido de algo...
Rebeca vuelve a la cocina para traer Maíz.
- Aquí tienes un poco de maíz señor pájaro - dijo Rebeca echando el maíz en un plato pequeño y dandosela al antipajaro.
- Muchas gracias Rebeca - dijo Asta.
- No te preocupes, me doy cuenta de que ese pájaro siempre para contigo, de seguro te tiene un gran cariño, que bonita mascota tienes Asta.
- Jeje, si... - dijo Asta mientras volteaba sus ojos a Nero con una mirada que decía "Ja, te dije que parecías mi mascota"
Nero inmediatamente contestó con otra mirada que decía "¿Quieres callarte estúpido? Yo también tengo hambre"
Luego de eso Asta y Rebeca conversaban mientras cenaban, intentaban ponerse mas al día.
- ¿Como te fue estas últimas semanas? ¿Tuviste misiones? - dijo Rebeca.
- Si, las tuve, tuvimos varias misiones y con la ayuda de mis compañeros las pude superar.
- Vaya.. que bueno escuchar eso - dijo Rebeca con una sonrisa en la cara - bueno, tengo un poco de bebida, ya que terminamos de cenar podemos tomar un poco, a menos que no soportes el alcohol claro...
- ¡Para nada! Tuve una entrenadora personal, soy muy resistente - dijo asta sacando músculos con los brazos.
- Bueno, voy por vasos... - dijo Rebeca mientras se retiraba.
...
- ¿Piensas embriagarte Asta? - dijo Nero mirando a Asta.
- ¿Eh? No, sabes que soy resistente al alcohol, no será tan fácil.
- Hummm...
- ¡Ya regresé! - dijo Rebeca, posteriormente pasó a servir la bebida en ambos vasos.
- ¡Vaya! ¡Muchas gracias Rebeca, sin duda serás una gran esposa!
- ¡Ehh! Gra-gracias... Asta...
Ambos jóvenes procedieron a beber mientras terminaban de ponerse al día, ya eran las 10 pm en el Reino Trébol, Rebeca que no tomaba muy seguido fue la primera víctima de las consecuencias de tomar mucho, en cambio Asta que tenía una mejor resistencia estaba dispuesto a seguir tomando.
- A...asta... Creo que llege a mi máximo... Dijo Rebeca con el rostro rojo por tomar mucho.
- Esta bien Rebeca, yo aún no, mi compañera Vanessa-nesan siempre toma alcohol, ella fue mi maestra.
- Vaya... Es sorprendente...
...
- A-Asta...
- Dime Rebeca.
- Tu... ¿Todavía tienes a ese alguien en tu corazón?
- Huumm...
- Pe-pero que estoy preguntando, claro que sigue lo tienes, solo pasaron unas semanas desde que...
- No lo tengo.
- ¿Eh?... ¿Escuche bien... Asta?
- Si, estos ultimos dias pasaron unos pequeños acontecimientos que hicieron que esa persona ya no esté en mis pensamientos, claro que aún le tengo cariño, pero... No diría que es amor.
Asta inmediatamente de aventó otro vaso, Rebeca estaba Ruborizada y sus ojos no podían despegarse de Asta.
- E-entonces... Así es eh...
- Pues si, creo que e pasado a otra etapa.
- Y.. esa chica... ¿Noelle verdad? ¿Sientes algo por ella?
- Fuaaa... - golpeando el vaso en la mesa - ¿Noelle? Ella es una gran persona, la quiero, la respeto, mi amistad con ella es la 2da mas grande que tengo, la primera es mi rival Yuno.
- Oh... Solo es tu amiga entonces...
- Así es, no creo que ella sienta algo por mí.
- Asta... No siente nada por nadie ¿será que esta es mi única oportunidad? No la desperdiciaré - decía Rebeca en su mente.
Asta terminó de beber, al parecer también fue víctima del alcohol, pues sus mejillas se encontraban rojas, y su cuerpo se tambaleaba.
- Muchas gracias Rebeca, estoy muy... Agradecido contigo... Creo que es la hora... de... regresar a la base... - decía Asta con la voz entrecortada.
- A... Asta... Ya es tarde, no creo que haya servicios de Taxiescoba que te puedan llevar... No te sientas... obligado pero... si quieres... puedes quedarte a dormir aquí... - dijo Rebeca con la cara totalmente en rojo pues aunque estaba ebria sabía que era una propuesta muy atrevida.
- Yo... Muchas gracias Rebeca, creo q será lo mejor, muchísimas gracias... - dijo Asta con la voz típica de una persona ebria.
- Pasa, te puedo llevar a la habitación en la que podrás dormir, sígueme por favor.
- Cuento contigo Rebeca, enserio muchas gracias...
Aunque estaban ebrios, Asta y Rebeca aún podían mantenerse en pie, tambaleándose un poco obviamente, el caballero mágico siguió a la cocinera por un pasillo.
...
...
Mientras tanto Nero que no había hecho mas que comer el maíz dado por Rebeca los observaba, sospechando algo, ella sabía que esto podría terminar de la manera en la que ella imaginaba.
- Que raro, usualmente Asta es mas resistente respecto al alcohol... ¡Eh espera! - exclamo Nero.
- ¡¿Que acaso este no es el alcohol que beben el capitán Yami junto a su amigo el capitán de las mantis?!
- Esta bebida ni siquiera Vanessa puede soportar, pero Asta lo soportó hasta llegar a un punto mas allá de sus límites, vaya tipo...
- Espera... ¡¿Por qué me estoy centrando en esto?! ¡Es obvio que el problema es otro! - dijo Nero en su mente.
- Asta y su amiga Rebeca bebieron esto y de metieron al cuarto... Esto... Terminará como me lo imaginé...
- Asta... maldito lujurioso - dijo Nero ruborizada y con una ligera cara de tsundere.
