Mimosa seguía nerviosa, su corazón palpitaba mas rápido de los normal y sus manos quienes sujetaban el libro temblaban ligeramente. Para su suerte el libro no traía una imagen de portada, si lo hacía probablemente ella se desmayaría al ver lo obscena que sería tal.
- Bi-bi-bien... - dijo tartamudeando - Vamos Mimosa, no hay vuelta atrás ¡Ábrelo yá! - pensaba ella, al final tomó valor y se dispuso a abrirlo.
Aunque la portada no traía nada más aparte de letras eso no quería decir que el interior seguiría igual pues este era un libro ilustrado como todos los demás que se encontraban en los estantes, era la colección que pasaba de generación en generación entre los varones Vermillion, colección que ninguna chica debía ver o conocer.
- ¡Kya! - Dijo la pelinaranja soltando el libro despues de darle una pequeña vista a la primera página - ¡Que-que-que-que es eso! - ella se refería a la imagen de una pose sexual que servía de acompañamiento a lo que sería la parte del índice.
Sus suaves manos estaban pegadas a sus mejillas enrojecidas mientras el libro seguía tirado, "Vamos Mimosaaa" se decía a sí misma con un tono de insistencia "¿Acaso no dijiste que le darías lo mejor de tí a Asta-san?" Dijo para animarse, "Además ya estas muy grandecita para avergonzarte con 2 cuerpos desnudos" y esta vez ya decidida se levantó, agarró el libro, se sentó en un cómodo sillón y se dispuso a leer.
El color de su rostro estaba fijo en el rojo intenso y sus ojos verdosos mas que abiertos para no pasar por alto alguna información importante.
Lo que leía era un libro de introducción, o mas bien, algo que tomaba la información más importante de los demás libros y los juntaba para sí. La pasión por la lectura de la chica apoyaba en el entendimiento y velocidad de su lectura.
- Sección poses... - decía leyendo una página - Las poses más pla-pla-placenteras... Para hacerlos con el/la chico/a que amas - seguía leyendo y tragaba saliva preparándose para la zona ilustrada, volteó la página y solo de encontró con diversas imágenes obscenas e indecentes de una pareja haciendo diversas poses acompañadas de un texto abajo dando descripciones y consejos.
- ¿¡Por qué son tan explícitos!? - se decía a si misma - ¿¡Por qué no solo ponen un texto y ya!? - comentaba pero por dentro se contradecía dando las gracias ya que solo debía empeñarse en copiar la pose cuando llegue el momento.
Así la chica pasaba página por página nutriéndose de información valiosa que la usaría en su momento. "Sección ropa... Sección seguridad... Sección fra-frases... Wah, ¿Enserio debo decir eso? Que-que... Indecente..." Decía avergonzada y seguía "Sección vestuario... Supongo que no necesitaré eso..."
Pasaban los minutos hasta llegar a 2 horas y ya la pelinaranja daba por finalizada su lectura... Del primer libro.
- Fua... - decía exhausta - Terminé pero... - decía mirando los demás que reposaban en el estante - supongo que debo seguir si quiero hacerlo bien... - y se levantó de la silla para formar una pila con los libros restantes y así llevarlos todos de una a la mesa que tenía a lado de su sillón.
- Continuaré dijo abriendo el primero del montón, éste profundizaba en el tema de las posiciones en la cama asi que ella no pudo evitar sonrojarse otra vez, la chica esta vez leía en silencio y aveces soltando uno que otros sonidos causa de su vergüenza. Mientras leía se le venían varias preguntas que la hacían dudar un poco de la desición que tomaría el dia especial.
- ¿A Asta-san... Le gustará esto? ¿Le gustará el regalo que le daré? - pensaba.
- ¿Y si quizá el no está interesado en esto? - dudaba - Puedo quedar como una pervertida frente a él y ya nada sería como antes - pensaba incrementando sus preocupaciones.
- Pero la joven bruja de los Toros Negros dijo que a todo hombre le gustaría esto así que... Ahhhh - decía cerrando sus ojos y deseando que todo salga bien, pero ni bien terminó se le surgió otra interrogante.
- ¿Y si no le gusta mi cuerpo? Wehh - dijo dando una pausa a su lectura para bajar su rostro y verse su bien formado cuerpo.
- ¿Le gustarán? ¿Son pequeñas? ¿Son del tamaño correcto?- dijo tocando uno de sus pechos - ¿Estos también? - dijo volteando y viendo la parte inferior y posterior de su cuerpo.
- Nunca pensé que dudaría de esto.. esto no debería hacer una señorita como yo... - dijo a sí misma.
- Siempre me dijeron que era muy atractiva pero... Eso no importa si no lo soy para Asta-san... - pensaba - Ahh... Deja de pensar en eso Mimosa... Confía en ti, tu eres hermosa y Asta-san piensa igual... - se confortaba.
...
Las horas pasaron y la pila de libros pendientes a leer descendía hasta quedar en 0, solo faltaba terminar el libro que la muchacha traía entre manos y estaría lista.
- Existen 3 tipos de se-se-se-se...xo... - dijo tartamudeando - se...xo oral - tragaba saliva - vaginal... - seguía - y... An... - cerró el libro de golpe.
- ¡NO HARÉ ESO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡QUE SUCI...!
- ¿Señorita Mimosa? - decía una chica quien tocaba la puerta - ¿Esta ahí señorita Mimosa? Ya es muy tarde, le recomendaría descansar... - decía la sirvienta quien se encontraba al otro lado del portón.
- !Eh! - sobresaltó la pelinaranja - Ha-hai, ya voy ya voy, esque me perdí en la lectura, no te preocupes y gracias.
- Oh, entiendo, yo ya me retiro a la zona de la servidumbre, recuerde llamarme si necesita algo - dijo la sirvienta - Que pura y correcta es mi Ama - dijo para retirarse.
- Vaya... Eso me asustó - dijo para sí - que bueno que toda la familia llega tarde hoy... Debería irme... Pero... - dijo viendo el libro de posiciones - quizá deba leer esto un poco más - lo cogió y se marchó.
Cerró la sala secreta no sin antes devolver cada libro a su lugar como si nada hubiese pasado, su hermano no sospecharía por que curiosamente solo ingresaba al lugar a fines e inicios de mes y para eso faltaba mucho.
Corrió a su cuarto a travéz del largo pasillo que conectaban todas las habitaciones, al llegar entró y cerró la puerta, se puso su pijama, apagó las luces, se tiró a la cama y se tapó para prepararse, prendió una pequeña lámpara para leer el libro que traía consigo.
- Mañana es el cumpleaños de Asta-san... - dijo - Mañana esta cama no será sola mía, sino ta-también de él - dijo con un pequeño sonrojo.
Abrió el libro para dar su última lectura mientras pensaba lo que haría el dia de mañana.
- Mañana tengo una misión con Yuno-san y Klaus-san desde la 1pm hasta las 5 pm, toda mi familia fue encargada a una misión que los dejará fuera de casa y no vendrán la noche del día de mañana...
- Supongo que el cumpleaños de Asta-san se celebrará en la noche, no me invitáron aún pero supongo que lo hará mañana, tendré toda la mañana para hacer las ultimas preparaciones... - comentaba.
- Convenceré a Yuno-san de que traiga a Asta a mi cuarto bajo la excusa de que mi presente solo se lo puedo dar ahí... - seguía pensando.
- Sin duda mañana será un día muy especial... Hehe... - dijo un poco avergonzada y volteando las páginas.
