*6 am*

Llegaban a paso ligero el joven cenizo y el antipájaro en su cabeza cruzando los frondosos bosques que rodeaban la zona de su Base, ambos permanecieron callados en la trayectoria cruzando palabras por última vez en el lago el cual sirvió de baño para Asta.

- Llegamos - abrió la conversación el antiave.

- Si, lo hicimos - confirmó Asta.

- ¿Crees que alguien esté despierto? - pregunto Nero convirtiéndose en su forma humana.

- Yo que sé, usualmente el único que se levanta a esta hora soy yo para alimentar a las bestias y entrenar - dijo él.

- Yo también me levanto a estas horas no te olvides.

- Oh si, tienes razón, de todos modos entremos, todos usualmente se levantan a las 8 para desayunar, quiero por lo menos tener 1 hora para descansar - dijo él.

- ¿Descansar? - dijo mirándolo raro - Acaso... ¿Lo estuviste haciendo toda la noche y no dormiste para na...

Asta tapó la boca de la pelinegra mientras fruncía un poco el ceño con unos ojos cansados, luego procedió a hablar.

- ¿Podemos dejar de hablar de eso por favor? - preguntó el ojiverde.

Ella se destapó la boca con ambas manos "¿Acaso no me lo niegas?" Preguntó.

- Cállate y entremos.

Ambos avanzaron hasta donde se hubicaba la puerta de entrada a la base, una entrada conformada por 2 portones de madera que fácilmente podían ser empujados para entrar.

- Me pregunto si ella estará despierta - pensó Nero recordando la noche pasada, justo antes de partir a la casa de Mimosa.

El cenizo empujó las puertas lentamente de manera que no llamen la atención por el ruido y permitiendo a ambos entrar a la sala de reuniones, lugar donde ayer habían celebrado el cumpleaños de Asta, ambiente el cual en ese preciso instante se encontraba desordenado y sucio con los utensilios usados anoche.

- Vaya, todo sigue igual que anoche - dijo él.

- No se por qué te sorprendes, después de todo somos los toros negros ¿No? - dijo con su tono usual pero agregándole una pizca cómica.

- Jaja tienes razón, quizá debamos limpiar.

Cerraron la puerta y se adentraron mas a la sala cuando pudieron ver la figura femenina de una de sus compañeras sentada en el sillón com ambos puños sobre sus muslos juntos e inclinada lecemente hacia adelante.

Les agarró por sorpresa encontrar a alguien ahí pues al entrar no se escuchaba ningun ruido, ambos abrieron los ojos de la sorpresa, la chica que de peinado llevaba 2 coletas gemelas atando sus plateados cabellos estaba ahí, con los ojos abiertos pero apagados y claramente debajo de ellos ojeras, significado de haberse quedado despierta hasta altas horas de la noche.

- ¿No-noelle? - dijo Asta con un tono de voz algo alto, uno de sorpresa - Vaya, que sorpresa encontrarte aquí jaja, usualmente te despiertas a la hora que quieres - decía con una sonrisa mientras se acercaba.

- ¿A quien le hablas tonto?, Ella está dormida, su mana está calmado - dijo la de ojos rojos acercandose a Noelle.

- ¿Eh? ¿Dormida? Ya veo... ¿Por qué no habrá ido a dormir? - preguntó este.

La pelinegra lo vio frunciendo algo el ceño pero fue rápido, Asta no se dio cuenta de ellos, él se acercó a la peliplateada para intentar despertarla.

- Noelle - dijo tocandole el hombro.

Al hacerlo la de coletas cayó desplomada hacia adelante, Asta quien se encontraba ahí la sujetó entre sus brazos para evitar que se que se haga daño, su rostro que hasta entonces había permanecido estático reaccionó, sus ojos se cerraron y adquirió la expresión de estar dormida.

- Será mejor que la lleves a la cama - dijo Nero con un leve sonrojo mirando la escena.

- Ehmmm... Ti-tienes razón - contestó.

El chico la acomodó para cargarle estilo princesa y dirigirse a los pasillos que llevaban a las habitaciones de todos.

Mientras caminaban la pelinegra observaba atentamente los ojos de Asta lo que le causaba incomodidad a este mismo.

- ¿Qué estas haciendo? - preguntó este.

- Vigilando tus ojos por si osas hacer alguna cosa indebida - respondió esta.

- Ahhh... Cómo quieras - suspiró.

Pasaban por los cuartos de los miembros masculinos hasta que llegaron a una zona en la que no podían avanzar.

- Haz lo tuyo - dijo Asta.

- ¿Mi que? - respondió extrañada.

- Ya sabes, seguro que hay un truco para entrar a la zona de mujeres, ahí se encuentra el cuarto de Noelle, necesitamos pasar.

- Pero yo no se nada, duermo cont... En tu cuarto ¿Recuerdas?

- ¿Entonces? ¿Dónde la deberíamos llevar? - preguntó.

Ella la miró con ojos vacios y dudosos para luego decidir.

- La llevaremos a tu cuarto, ¿Es el único lugar no?

- Entiendo - dijo mirando a su habitación la cual se encontraba a dolo 5 pasos del lugar en el que estaban - entonces va...

Nero lo sujetó de su camisa azul impidiendo que este avance, "¿Que haces?" Preguntó de manera inocente Asta, la pelinegra solo extendió ambos brazos como si esperara que el cenizo la abrace.

- Dámela - dijo ella en seco.

- ¿Eh? ¿Por qué?

- Por seguridad, dámela.

- Ahhh - dijo dando un giro con sus ojos - ten - decía mientras entregaba a Noelle.

Nero intentó cargar a Noelle con sus delicados brazos pero solo pudo avanzar con ella 5 pasos, "A-asta, car-gala tu" decía con la voz cansada.

- No se en que estabas pensando - dijo el cenizo cargando de nuevo a Noelle y abriendo la puerta de su cuarto de una patada suave.

Ambos entraron y el ojiverde posó a Noelle con delicadeza en su cama, seguidamente la tapó y ambos salieron de la habitación.

- Ahhh... Y ahora ¿Dónde descansaré? - decía con tono tonto y desilucionado el cenizo.

- Es muy raro que tengas sueño - dijo Nero - ¿No eres tú el que siempre despierta antes que todos en la base?

- Si pero, eso es cuando duermo bien, es necesario dormir bien para tener un cuerpo fuerte.

- ¿A que hora dormiste anoche? - preguntó avergonzada.

- ...

Ambos seguían caminando por el pasillo rumbo al comedor, se llevaron una sorpresa cuando encontraron a 3 de sus compañeros despiertos y activos en el lugar.

- ¡Oh, pero si es Asta! - dijo la de rosados cabellos en el sillón y con una botella en la mano.

- ¡Asta-kun! - dijeron los otros 2, el senpai de cabellos verdes y cafes y la pequeña amante de la comida.

- Vanessa-nesan, Charmy-paisen, Finral-senpai, ¡No pensé que estarían despiertos! - dijo Asta sorprendido.

- Jajaja, Yami-san nos dejó ayer la tarea de limpiar la base, no lo hicimos por eso despertamos temprano para cumplirla - dijo Finral.

- Yo me desperté para hacer el desayuno - dijo alegre Charmy.

- Yo para ayudar a Finral - agregó Vanessa mientras se llevaba la botella a la boca para poder dar otro sorbo.

- Hola también Nero-chan - saludaba el senpai.

La pelinegra respondió al saludo con una mirada seca de indiferencia y algo de desprecio lo que hizo que Finral pegara un salto del miedo.

- ¿Eh? ¿Ahora que hiceeee? - pensaba mientras hacía una tonta sonrisa.

- No te hagas el Idiota Finral - le dijo la bruja a su costado - ¿Sera que ella sabe de aquella ocación? - se preguntaba.

- ¿Ehhhh? - dijo de manera idiota.

- Sigo sin poder creer que anden despiertos jajaja - bromeaba el ojiverde mientras se rascaba la cabeza.

- Por cierto ¿A que hora volviste Asta? ¿Y el regalo? - preguntó la joven bruja.

- ¿Eh? ¿Regalo? - dudaba él.

- Ayer desperté para ir al baño y encontre a Noelle sentada, le pregunté que hacía ahí y me dijo que tu amigo te había llevado a la casa de la señorita Mimosa para recibir un presente - explicó ella.

- Oh, ah eh, ese regalo, jajaja - decía medio nervioso - fue una cena preparada por ella - respondió.

- ¿Oh estuvo deliciosa? - preguntó Charmy.

- Muy deliciosa - respondió asintiendo.

- ¿La pasaste bien? - agrego Finral.

- Muy bien.

Nero y Vanessa lo miraban fijamente, Nero con algo de incomodidad y Vanessa con dudas puestas en él, aún así no le tomaron mucha importancia a aquello.

- Que bueno que Noelle se fue a dormir, temía que se hubiera quedado aquí toda la noche - dijo Vanessa dando un sorbo.

Asta y Nero se miraron extrañados ya que sabían que eso no era cierto.

- ¿Eh? ¿Que pasó? - preguntó Vanessa al dudar.

Cuando llegamos encontramos a Noelle sentada en el sillón, al parecer esperando - dijo la gótica.

- Esperan... Por cierto, no me respondiste la pregunta, ¿A que hora volviste Asta?

- Yo... Eh... Justo ahora... Hace unos... ¿20 minutos? - dijo sonriendo.

- ¿Pasate toda la noche ayá? ¿En que lugar? ¿Y tu Nero?

La interrogación era severa y los nervios se ocuparon del cenizo, solo alguien lo podía salvar en esos momentos.

- Fui a buscarlo, me lo encontré a medio camino durmiendo a la interperie - dijo ella con su tono frío que expresaba seguridad después de ver como Asta se llenaba de a poco de nervios.

- Ehhh ¿Enserio? - dudaba ella - bueno, supongo que es algo habitual en él - dijo Vanessa aceptando la declaración - Entonces... Eso significa que Noelle... ¿Te estaba esperando? - agregó ella.

- Seguramente - agregó Nero.

- Tuviste a una chica preocupada esperando por ti, muy mal Asta-kUN... - decía Finral cuando fue golpeado en el abdomen por el codo de Vanessa.

- ¿Eh? Vaya... Pues... ¿E-enserio? - dijo él un poco apagado.

- Pues claro - dijo la bruja - Ahhhh chico eres tan despistado - ella se tocaba la frente mientras sacudía la cabeza - Noelle se preocupa mucho por tí aunque ella no quiera decirlo, seguro quizo asegurar de que no te haya pasado algo malo.

- Debes hacer algo por ella Asta-kUN - agregaba Finral cuando nuevamente fue golpeado en el abdomen por la misma persona.

- Oye, esa no es una mala idea, ¿Dónde se encuentra ella ahora? - preguntó la pelirosa.

- Se encuentra durmiendo en el cuarto de Asta - dijo Nero - no la pudimos llevar al suyo porque se encontraba en medio las trampas que protegen los cuartos femeninos.

- Ya veo, ya veo, tienes tiempo de pensar en algo y pronto eh chico - insinuó Vanessa.

- ¡Ya está el desayuno! - dijo Charmy.

- Será mejor que limpiemos - agregó Finral.

La puerta se rompió y apareció la figura masculina a la que todos respetaban y temían desprendiendo un aura asesina.

- ¿Por que veo la sala llena de la mierda de ayer? - dijo intimidante.

- Oh, Mierda.