Holas! he vuelto... xD
Bueno, sé que ha pasado bastante tiempo y la verdad es que no tenia la suficiente inspiracion para seguir escribiendo y no tenia ganas de obligarme a escribir... xD Y tambien con las vacaciones ( que por degracia ya terminaron u.u) algunos viajes sin computador TT.TT, tambien leer Harry Potter 6, donde quede un poco shockeada Oo y eso tambien ayudo a mi bloqueo mental... xD y tambien la vuelta a clases, en especial eso, porque el personaje de Abraham Medkaoz estabasado en una personaje, mejor dichoen una persona de la vidareal y en realidad el hiba a ser, bueno ES miprofesor de ingles, es tan lindo...xD asi que eso tambien ocupo mi tiempo y tambien los deberesia llevo tres semanas llena de examenes y trabajos, creo que voy a colapsar... pero en fin aca esta el capitulo espero q les guste...
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Capitulo 3
Mientras iba caminando por los pasillos meditando lo sucedido, de pronto sintió un ruido, voces, se fue acercando hasta ellas y se encontró con...
Con Remus y el profesor Medkaoz, éste, según Harry tenia una mirada desorientada y tenía una mano en la cabeza, como si le estuviese doliendo. Se le notaba aún más su sonrisa, que ya no era tierna, sino de malicia y burlona. Trato de acercarse sin hacer ruido para poder escuchar lo que estaban hablando, los dos profesores.
-Hola, Remus!- dijo Abraham muy entusiasta y saludándolo con la mano- Haciendo la ronda nocturna?
-Hola, Abraham- dijo un poco desconfiado al ver a Abraham tan extraño- Sí, al igual que tú, o no?
-Si, si obviamente- dijo Abraham y de repente se tambaleo, debido a lo desorientado que estaba.
Remus como pudo lo agarro y evito que Abraham se golpeara contra el suelo, lo tomo de la cintura y lo guió hacia la pared para que ahí se apoyase.
-Lo siento, Remus – dijo Abraham disculpándose
-Pero que diablos te pasa?- pregunto Remus preocupado por el estado de Abraham y éste le sonrió, por que le causaba gracia que Remus se preocupase por él.
-Nada... - le dijo y Remus le dirigió una mirada que decía " sí, claro... ¬¬"
-No, en realidad... - prosiguió, sabiendo que Remus no era tan tonto como para creer esa respuesta- Estaba escuchando música en mi habitación, y me dieron ganas de tomar un trago, entonces le pedí a los elfos que me trajeran whisky de fuego, porque nunca lo había probado antes, comencé con un vaso, luego dos y pronto me sentí mareado.- Mientras hablaba, se separo de la pared y comenzó a caminar por el pasillo y de vez en cuando tropezaba torpemente, pero no se alcanza a caer- Yo pensaba que era igual al muggle, pero es mucho más fuerte, entonces tome el ultimo vaso y vine hacer la ronda nocturna
Termino de dar su larga explicación un poco cansado, pero después de decir esas palabras ya se encontraba muy cerca de Remus, según Abraham eso le hizo inconscientemente, talvez el licor le daba mucha confianza, en todo sentido.
-Ah, ya veo- dijo Remus un poco nervioso porque Abraham estaba invadiendo su espacio personal.
-Fui un tonto no crees?- le dijo Abraham mientras se apoyaba con un brazo al lado de la oreja de Remus
-Sí, sí. - dijo Remus nerviosamente y Abraham le miro serio- Ósea, digo... que no, no fuiste un tonto, solo no lo sabias, fuiste ingenuo- se corrigió rápidamente.
Abraham le sonrió, este cada vez se acercaba más al cuerpo del otro profesor, que emitía un embriagante olor y calor, lo que hacia casi inevitable acercarse más a él. Esos labios sonrosados al igual que sus mejillas eran como una droga para los ojos castaños de Abraham. Necesitaba tocar esos labios con suma urgencia, aunque sabia que no debería hacerlo porque Remus se daría cuenta enseguida sobre las intenciones que tenia Abraham. Pero no le importo, total tenia la perfecta excusa, estaba borracho.
Poco a poco se fue acercando al rostro que tenia enfrente de él, cerro los ojos al igual que el otro y junto sus labios con los sonrosados de Remus. Este se tenso un poco al principio pero después se dejo llevar por las sensaciones. Cuando vio que se le acercaba el rostro de Abraham, le dieron ganas de salir corriendo, pero eso seria algo muy cobarde y prefirió quedarse quieto y recibir el beso. Y agradeció mucho su decisión porque el beso que estaba recibiendo, era muy estimulante e irresistiblemente tierno, a pesar de que tuviese un deje de sabor a alcohol.
Abraham al comienzo del beso solo masajeaba los labios de Remus con su lengua, pidiendo permiso para entrar, el cual le fue concebido casi al instante. Ambos al principio del beso solo exploraban el nuevo territorio, pero al pasar los segundos se volvió más pasional, las lenguas se movían luchando para imponer su dominio.
Muy cerca de ahí, los observaba Harry, el cual había ahogado una exclamación de asombro gracias a su mano, no esperaba que sus profesores llegasen a besarse, aunque se veía algo desorientado el profesor Medkaoz. Los dos profesores ya se comenzaban a tocar todo el cuerpo con sus manos expertas y Harry poco a poco se estaba excitando con la visión que tenía. Nunca se había dado cuenta de que Remus en realidad era bastante atractivo, talvez era porque lo catalogaba algo así como su tío y en cuanto al Profesor Medkaoz, desde el principio le paresia atractivo, pero en esta situación, besando a Remus, se veía mucho más atractivo de lo normal.
Los dos profesores ya se cansaron de solo besarse, ahora recorrían sus cuerpos con total confianza y lujuria. Se separaron del beso para coger oxigeno, Abraham comenzó a desabrochar la camisa de Remus lentamente y cuando sus dedos tocaban la caliente piel del mago de ojos dorados, este no pudo evitar soltar un suspiro, después de desabrochar todo los botones lentamente, lo cual fue una tortura para ambos, se asomo un perfecto torso, lampiño y bronceado, con unos pezones tiernamente rozados. Se miraron y volvieron a besarse y Abraham, mientras se besaban masajeaba sus pezones. Sin mucho paciencia Remus le quito el terno negro a Abraham y ni siquiera tuvo la paciencia de desabrochar la camisa de color azul eléctrico, si no que le arrebato todos los botones de un solo tirón. Abraham no le dio mayor importancia, solo sonrió y se separo del beso. Luego le dijo:
-Que impaciente eres, mi lobito- le dijo sensualmente susurrándole al oído
Remus se sobresalto un poco, porque así era como le llamaba su amado Sirius "mi lobito"y enseguida llego a la realidad y se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y su mirada mostraba mucha confusión, lo cual no paso desapercibido para Abraham, el cual le miro esperando una respuesta.
-Esto no esta bien, cualquiera nos puede ver y... - dijo Remus tratando de convencer a Abraham y también a sí mismo.
-Pero..., pero, por qué no?- le dijo con una mirada digna de Sirius, como la de un perrito degollado ( N.A: en realidad es cordero, pero en fin xD)
La cara que puso Abraham le hizo recordar mucho más a su amado animago, no sabia si seguir o no. Miro su evidente erección que a la vez era muy dolorosa, porque no estaba siendo atendida debidamente, se sentía caliente (en ambos sentidos) y necesitaba con urgencia terminar con lo que había comenzado Abraham. Además necesitaba sentirse amado aunque sea solo un momento y más aún con un hombre que se asemejaba mucho a Sirius, aunque sabia que era injusto para ambos, porque en realidad no era Sirius, era solamente Abraham Medkaoz, nuevo profesor de Hogwarts y que era ala vez muy atractivo. La tentación era muy grande como para dejarla pasar. Sacudió la cabeza, como para ordenar sus pensamientos y le dijo:
-Olvida lo que dije.- y instantáneamente la cara de perrito degollado de Abraham desapareció y cambio por una mirada felina- En que quedamos... - prosiguió Remus.
Esta vez Remus comenzó el beso, agarro de la nuca a Abraham y comenzaron a besarse lujuriosamente, traspasándole el sabor a alcohol del castaño (Abraham). Éste se sorprendió un poco por la acción del oji-dorado, por haber tomado la iniciativa, pero le excito aún más porque Remus no demostraba que fuese a ser el sumiso en su encuentro. Esta vez con menos paciencia, Abraham le comenzó a besar el torso completamente, como marcando su territorio. Más arriba, ya se producían gemidos provenientes de la boca de Remus, su cuello lo tenia hacia atrás y apoyaba su cabeza contra la pared, cerrando los ojos, para percibir mejor las sensaciones que le prodigaba el otro mago. Abraham delineo su torso con sus manos y bajo hasta sus pantalones, donde ya se notaba un bulto bastante aprisionado. Le bajo los pantalones con lentitud, luego comenzó a besar el torso con unos pequeños besos, bajando hasta su ombligo donde introdujo su lengua, produciéndole una excitantes cosquillas a Remus, siguió bajando hasta encontrarse con un estorbo, los calzoncillos de Remus, los bajo inmediatamente y se asomo un gigantesco miembro erguido, tal vez la grandeza de su miembro se debía a su licantropía, pensó por unos pocos segundo Abraham, pero luego dejo de tener cualquier pensamiento coherente y decidió probar ese apetitoso miembro.
Lamió primero la punta de la erección, degustándolo con paciencia, luego introdujo el miembro entero en su boca, provocando que los gemidos de Remus, no fuesen tan despacio y cambiaron por unos fuertes y roncos gemidos, que pedían más a cada momento. Abraham comenzó con un ritmo lento y parsisomio pero luego cambio por uno más rápido y frenético.
Estaba arrodillado enfrente del miembro de Remus, porque así era más cómodo, se había quitado la camisa para por lo menos disminuir su calor. Tenia sus manos detrás de las rodillas de Remus, mientras lamía su erección, estas manos comenzaron a subir delicadamente hasta que se encontraron con el trasero de Remus, el cual fue agarrado sin pudor alguno. Este gesto por parte de Abraham hizo que Remus se excitase aún más y que tensara sus músculos apunto de venirse en la boca de Abraham, pero el movimiento de la exquisita boca sobre su miembro había cesado repentinamente.
Abraham dirigió su mirada hacia arriba y se encontró con dos orbes dorados que le miraban con enojo, a lo cual solo pudo esbozar una sonrisa llena de malicia y al igual que sus ojos que estaban llenos de un brillo, que lo mas seguro era que estuviesen llenos de malicia, travesura y excitación. Se irguió y se puso de nuevo el terno negro, pero sin camisa. Remus se asusto un poco, pensando que lo iba a dejar abandonado en la oscuridad del pasillo con una calentura muy grande, pero no...
-Por qué te volviste a colocar el terno si hace tanto calor?- le dijo enojado Remus por haberlo dejado así como estaba, con una gigantesca, dolorosa y palpitante erección.
-Porque me veo más sexy –contesto simplemente Abraham, sonriéndole maliciosamente y mirándole con sus ojos castaños.
Remus al principio no le causo ninguna gracia la respuesta de Abraham, pero luego se dio cuenta se veía mucho más excitante ver el contraste que hacían el torso blanco y lampiño de Abraham con su terno negro, sin resistir la tentación comenzó a besarlo (el torso), era exquisito, terso y suave, desprendía todo el olor embriagante de Abraham. Remus poso sus manos en el vientre de Abraham, bajo un poco y se encontró con la cremallera del pantalón, la quito y le bajo los pantalones, ya se veía un bulto bastante grande entre las piernas del oji- castaño, el cual era protegido por unos boxers blancos que no dejaban nada a la imaginación. Abraham le tomo la barbilla a Remus con el pulgar y el índice y lo guió hacia arriba para poder besarle, Remus acariciaba por encima de la tela el miembro erecto haciendo que Abraham gimiera dentro del beso. Abraham rodeo la espalda de Remus con sus brazos y comenzó a acariciársela, luego bajo hasta su entrada y introdujo un dedo, haciendo gemir también a Remus en el beso, luego un segundo dedo, el oji-dorado le quito los boxers blancos a Abraham, asomándose otro erguido miembro y un tercer dedo. Ya se habían separado del beso, para recoger oxigeno y para que Remus pudiese gemir mejor.
Abraham le levanto la capa a Remus, con su otra mano libre y a la ves le levanto también la pierna derecha posándola en su muslo, retiro los exquisitos dedos de su interior, produciendo un quejido por la perdida, pero luego esa perdida fue cambiada por un erecto miembro. Ambos gimieron roncamente, al principio Abraham solo se acomodo entre las piernas de Remus sin moverse y este poso sus piernas en las caderas de Abraham incitándolo a que se moviera y este lo hizo enseguida. Se movían rítmicamente, ambos gemían y gemían, disfrutando el momento al máximo. Abraham tenía su mano derecha apoyada en la pared al lado de la cabeza de Remus y la otra mano la dirigió directamente al miembro que estaba atrapado tiernamente entre los dos vientres. Lo rodeo con su mano derecha y comenzó a masajearlo, al ritmo de las embestidas que él le prodigaba al mago de ojos dorados.
Ambos ya deliraban por la excitación y el placer que tenían. Se les escuchaba decir frases entrecortadas como: "Te amo..." o "más" y por supuesto muchos gemidos. Abraham estaba maravillado por el cuerpo que estaba poseyendo en ese momento. Era simplemente delicioso y estrecho, aunque él quería algo más, no solo lujuria o pasión, también necesitaba amor, pero por algo se tiene que comenzar o no?. Por otro lado, Remus se sentía
totalmente lleno, solamente una persona había logrado que él se sintiese así, y ese era Sirius Black. Remus estaba tan cegado por el placer, que no veía Abraham, sino que veía a su amado Sirius, cuanto lo necesitaba, ya habían pasado dos años desde su partida y aún no lo podía olvidar. Esto le causaba mucho daño y más daño le hacían tener encuentros como en el que estaba hora, porque sabia q la felicidad solo duraría un momento y lo que el más necesitaba era sentirse amado y estar junto a alguien.
-Ah, Remus..., Remus..., te quiero..., te amo...,ahh...- decia entre gemidos Abraham
Remus ya sintiendo el climax comenzó a delirar:
-Ah...,Sirius...,Sirius...,aahh..., Te amo!- dijo Remus y luego se vino en la mano de Abraham
Abraham se sorprendió al escuchar ese nombre desde la boca de Remus y no el nombre de él," Conque ese es el hombre causante de la profunda tristeza en tus hermosos ojos dorados ,Remus?", pensó Abraham con rabia y por sobre todo pena, él quería que Remus gritase su nombre no el de ese tal Sirius, se prometió a sí mismo, hacer que Remus olvidase a ese hombre, a toda costa, no soportaba la tristeza que estaba siendo sometido, ahora "su amado" Remus. Y por ultimo se introdujo profundamente en el interior del y oji-dorado, con mucha fuerza, tratando así de que pudiese calmar sus pensamientos. La estocada, placentera y un poco más dolorosa que las anteriores, hizo que Remus gimiese muy fuerte, al igual que Abraham, pero éste grito su nombre.
Remus se abrazo a Abraham, ambos se tumbaron en el suelo, delicadamente y el frió les calmo un poco la calentura de sus cuerpos y Remus se durmió, como un buen lobito.
A unos pocos metros de allí se encontraba Harry, todavía un poco impactado por la escena que acababa de ver. Pero no sentía asco ni muchos menos en realidad estaba excitado al ver, tanto placer en ambas caras de sus profesores. Sin embargo el no veía a sus dos profesores como los protagonistas más bien, él se veía a sí mismo con Daniel.
Ese beso que compartió con Daniel le significo mucho a Harry, le hizo darse cuenta de sus verdaderos sentimientos, aunque sabia que todavía no era algo tan serio como haberse enamorado, seria muy precipitados, pero realmente le atraía, eso era lo único que le importaba. Pero no entendía la negativa de Daniel después del beso ¿A qué se debía¿Seria algo serio, no creía, talvez estaba yendo muy rápido, recién era el primer día de clases del año. Tendría todo el resto del año para hacerle saber sus intenciones a Daniel y también ordenar sus propios pensamientos.
Ya se había ido hace bastante tiempo del lugar donde se encontraban Remus y Abraham, porque estaba tan ensimismado en sus pensamientos, que ni siquiera se dio cuenta en que momento ya había llegado a la sala común. Subió rápidamente a su habitación, se recostó en su cama y se durmió enseguida. Ya habían pasado suficientes cosas por el día y por la noche.
Ya habían pasado ya varios días desde que Harry vio lo que había ocurrido entre Remus y Abraham. Las clases ya no eran muy relajadas los profesores se habían empeñado en hacerle muchos trabajos a todos los alumnos que cursaban el ultimo año en hogwarts.
Harry ya se estaba preparando para el primer partido de Quiddicht de la temporada y más ahora porque era el capitán del equipo de Gryffindor.
Ron y Hermione ya le resultaban cada día más insoportables, ahora peleaban más de lo habitual y Harry no tenia la suficiente paciencia como para estar soportándolos todos los días, además las peleas ocurrían por razones muy tontas, como por ejemplo: Que Ron estuviese comiendo con la boca abierta y como si nunca hubiese comido, estuvieron casi dos semanas enojados por semejante tontera. Harry se pregunta cuando esos dos, iban a aceptar sus sentimientos, porque según Harry, era absolutamente obvio que esos dos se amaban, lo que les impedía estar juntos, era que los dos son muy testarudos como para aceptar su mutuo amor.
Aún no había logrado hablar con Daniel después del beso, ya que según Harry siempre Daniel trataba de esquivarlo, así que él al final desistió en acercársele a él y aprovechar ese tiempo para los deberes y los entrenamientos de Quiddicht y después seguir con su plan de conquista. Harry se dio cuenta de Daniel no solamente le atraía sino que le gustaba, porque echaba de menos estar cercal de él y hablar con él.
En cuanto a Severus, no se le hizo muy difícil volver a hacer papel de estudiante, como ya lo había sido antes, según él era pan comido, pero después se dio cuenta de que no era tan facil como pensaba, porque en verdad que les estaban dando muchos deberes para ser principio de año y a veces realmente le agotaba.
Y lo peor de todo es que aún no he encontraba el antídoto y además no tenia el suficiente tiempo, pero ahora estaba completamente decidido a encontrarlo de una vez por todas, y terminar con su momentánea juventud. Aunque a pesar de todas las cosas que estaban en su mente, aún no podía olvidar aquel beso que compartió con Harry, sentir su calor y sus labios, fue una experiencia que necesitaba volver a sentirla. Aunque cada vez que pensaba esto, su conciencia le decía que estaba mal, que no era lo correcto, que no dejase llevar solo por el corazón y que además era un Potter " Pero por todos los cielos yo lo necesito!" Le gritaba a su conciencia. No había duda de que necesitaba despejar su mente y que mejor que realizar una poción, mejor dicho hacer su antídoto, eso le hacia concentrarse a tal punto que llegaba a olvidar todos sus problemas.
En cuanto a Remus y Abraham, decidieron no tocar el tema sobre su "encuentro nocturno". Ambos actuaban como si no hubiese ocurrido nada, aunque trataban lo menos posible de encontrarse juntos (bueno al menos Remus lo hacia).
Remus se sentía confundido, no sabia que hacer después de su encuentro con Abraham, y lo primero que se le ocurrió a su mente fue que se alejara lo más posible de su colega, estar lo menos posible comunicado con él. No quería tener otra herida más en el corazón, no quería tener una falsa esperanza sobre Abraham, aunque había visto el cariño en sus ojos.
Cuando tuvieron ese "casual" encuentro en la noche, Remus se sintió lleno, como si no le faltase nada en la vida, esa sensación no la sentía desde hace mucho tiempo. Él único que lograba que el mundo que tenia alrededor pudiese olvidar, ese era su amado Sirius, pero el ya no estaba con él, era solo un recuerdo, un hermoso y triste recuerdo. Sin embargo, no podía negar que necesitaba el calor de Abraham, sus manos, sus caricias, sus labios, sus besos... en fin, necesitaba todo su ser.
Abraham también pensaba lo mismo, pero se dio cuenta de que después de su "encuentro" Remus lo evitaba y eso le hizo sentirse triste. Tal vez, fue muy apresurado lo que ocurrió hace una semanas y ahora Abraham se arrepentía profundamente de haberlo hecho, de haber actuado impulsivamente. Sin embargo no había perdido la esperanza de tener ese cuerpo nuevamente mejor dicho a Remus nuevamente, ese cálido cuerpo y la ternura, como la de un niño pequeño, le habían dejado enloquecido. Sin embargo algo le había dejado intrigado sobre Remus, quien era ese tal Sirius? Él suponía que era un amor del pasado, pero como era posible que lo nombrara justo en ese momento tan... intenso? Seguramente para Remus, ese hombre era muy especial.
En otro lugar se encontraba Harry en la sala común, repasando algunas cosillas de las asignaturas. De pronto se acordó de que en una semana más seria la fiesta de hallowen y ahí podría invitar a Daniel y así acercársele a él, y tratar de conquistarlo, porque necesitaba con ansias estar cerca de él, hablar con él y volver a sentir sus labios expertos. Mientras pensaba en eso sintió que alguien bajaba de los dormitorios de hombres y era Severus. Aprovecho el momento para preguntarle, porque sabia q no podría negarse y le dijo:
-Eh, Daniel, podría hablar contigo un momento?- Severus dudo un momento, pero sabia que no podría negarse así que dijo:
-Ehh..., claro
-Vas a ir a la fiesta de Hallowen?- le pregunto Harry sin tener claro que hacer
Severus meditó un instante la pregunta que le acaba de hacer el moreno y se percató enseguida de las intenciones que tenía al hacerle esa pregunta y opto por decirle que no
-Este, no creo que pueda ir. Por los deberes, no quiero dejarlo para ultima hora y además lo único que haría seria aburrirme- contestó simplemente Severus
Harry se desanimo mucho se le notaba la tristeza en la cara, pero no dejaría que se le fuese tan fácilmente así que insistió
-No seas aguafiestas Daniel, tendrás todo el fin de semana para hacer los deberes y por supuesto que no te vas aburrir, yo personalmente me encargare de eso- dijo con un brillo en los ojos propio de un slythering
Severus no sabia que contestar era obvio que deseaba ir, pero una parte de su cabeza le decía que era incorrecto ir y hacerle falsas esperanzas a Harry
-Este, no lo sé...
-Di que sí- dijo Harry con una mirada tan enternecedora que entibiaría el corazón del mismísimo Severus Snape.
-Esta bien, iré, pero que conste si la fiesta me resulta demasiado aburrida, me lagare y me vendré a la sala común o hacer algo más divertido- dijo Severus cayendo ante los encantos del oji-verde
-Que bien, no te arrepentirás. Dijo Harry radiante de felicidad
Y regreso a su butaca para tratar de terminar sus deberes pero ya no tan concentrado ahora estaba solamente pendiente de la fiesta de hallowen donde tendría que impresionar a Daniel como fuese.
Continuara...
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Se me olvidaba gracias por los comentarios de la otra vez, siento no poder contestarlos porque apenas tengo tiempo para escribir...
Bye, bye...
DamaSnapePotter