Estoy días estuvieron calmados, no hubo mas problemas con los Digimons realmente, Taomon ah estado mas pendiente del luegar, suele pasear por el lugar, cuidando de que no la vean en ningún momento, para alguien como ella no debe de ser un problema realmente, así que puedo estar tranquilo. Además… Con lo que paso la ultima vez… creo que tengo la confianza suficiente para pensar que puedo contar con ella cuando este en peligro. Quizás ella no lo muestra pero es cariñosa… a su manera claro esta.
No tengo problemas con que llegue tarde a casa. Ya que eh notado que llega hasta casi entrada la media noche o las dos de la mañana, pero si llega sana y salva estoy tranquilo. Ella sabe que no debe preocuparme, la ultima vez termine buscándola como idiota por todo el pueblo, pero no tome en cuenta el Digivice, porque la verdad no estaba acostumbrado a usarlo, puedo ver su localización en el y también el mío.
"Según reportes no oficiales al parecer la criatura desapareció sin dejar rastro alguno, a pesar de que los militares hicieron frente a esta criatura, aseguran que desapareció justo en frente de sus ojos sin dejar rastro alguno"
En efecto las noticias seguían hablando del mismo problema, esto ya era un asunto serio, desde que encontraron muertos en las salidas de las ciudades en carreteras, los oficiales departamentos de seguridad han estado muy al pendientes, en especial en lugares de turismo.
-¿Es necesario que vallas hoy a la escuela?-Hablo Taomon apareciendo atrás de mi-
Yo por mi parte me estaba poniendo el uniforme escolar, el cual consistía en una camisa de manga larga de botones blanca, de corbata café y pantalón negro y zapatos.
-Si, hoy comienzan los exámenes… ten cuidado cuando vayas a la escuela Taomon… con el problema de los Digimons… el director dijo que algunos militares estarían resguardando la escuela… y no quisiera que te pasara algo.-
-Pierde cuidado, no sabrán si quiera que estoy ahí.-
Opte por solo dejarla, después de todo cuando se trata de hacerse la "Ninja" ella realmente es la mejor cuando se habla de eso. Me encamine a la escuela, ya venía siendo la hora de entrada, son casi las siete de la mañana así que no puedo preocuparme mucho… a estas horas de la mañana no hay mucho movimiento por las calles, salvo por los transportes públicos como lo son los autobuses que traen a los alumnos de lugares lejanos, al llegar a la escuela, rápidamente notamos un incremento de "Seguridad" eran militares, todos y cada uno de ellos uniformados de traje azul estilo camuflaje, portando armas que al menos de mi parecer de alto calibre, todos tenían sus rostro cubiertos por pasamontañas.
Había mas o menos 15-20 soldados por toda el área escolar, y ni hablar de la zona central del pueblo, al llegar a la puerta de entrada había un grupo de tres soldados resguardando, nos miraban con indiferencia, algunos cuantos no llevaban pasamontañas, mero de igual manera tenían cara de pocos amigos. Quizás solo se tomaban su trabajo enserio o deber realmente, el cual es defendernos de cualquier amenaza.
La campana de la escuela se escuchó y rápidamente los estudiantes que estaban afuera apresuraron su paso, para que la prefecta no los dejara fuera. Optamos por dirigirnos cada uno a su respectivo salón, la verdad no es que pueda decir gran cosa de lo que hacemos en la escuela, es incluso rutinaria hasta cierto punto realmente… los profesores nos dieron una charla sobre las calles que deberíamos tomar debido a la seguridad que se deben de tomar. Esto debido a los constantes ataques de los dijimos, aunque realmente me preocuparía bastante si alguien mas aparte de mi supiera de los Digimons y mas si es alguien de alto mando.
Los profesores después de esto, nos dieron un ultimo aviso, la escuela estaría abierta las 24 horas del día, serviría como una "Zona segura" ya que los militares tomarían como zona principal las escuelas y centro del poblado, que siempre habría de dos a tres militares por escuela por las noches haciendo guardia, si alguien no esta dispuesto a dirigirse a su casa por los ataques o algo, podría refugiarse en este lugar.
-Seria todo.-Hablo el director.- A sus padres se les notificara si alguien falta a clases estos días por cuestiones de seguridad… es preferible que manden una nota con anticipación diciendo el porque no pudieron llegar a la escuela… Es todo… continúen con sus clases.-
Mi mirada en medio de las clases pasaba a la ventana, donde la verdad no me era difícil identificar a Taomon quien desde el otro edificio, de la escuela, miraba donde me encontraba, estaba de pie mirándome, la verdad esto me preocupaba, pero cuando volteaba a ver a mis compañeros para cuidar que nadie volteara a verla, y volvió a dirigir mi mirada hacia Taomon, ella ya no se encontraba donde mismo, cosa que en el fondo me aliviaba, realmente siento que esto lo hace apropósito, solo para preocuparme.
Mas sin embargo a la hora del recreo… el Digivice comenzó a sonar, cosa que de cierta manera me preocupo, disimuladamente solo lo saque de mi bolcillo y lo observe, podía mirar bien la posición de Taomon… "Curiosamente" se encontraba aun lado mío, pero yo y el resto de mis compañeros no veía nada, pensé que se había vuelto invisible o algo parecido. Cuando moví el mapa, note que el digimon en cuestión se encontraba a las afueras de la ciudad.
-"Debemos ir"-Escuche a Taomon en un suave susurro.-
Yo no hable, sinceramente se vería raro de mi parte hablar solo en medio del pateo de recreación, así que decidí ir a mi salón, después de todo nadie se queda en el salón a pasar ahí el recreo. Al menos ahí puedo hablar sin preocupaciones.
-Sabes que se miraría raro si ven a un chico hablando solo ¿verdad?-Dije a la nada esperando que Taomon me escuchara.-
-Pero no estas hablando solo-Contesto ella sin dejar de ser invisible.-
-Pero ellos no lo saben Taomon… además, no puedo irme así sin mas, ¿haz visto la cantidad de soldados que hay aquí? Me seria imposible salir de aquí.-
-Yo podría encargarme de eso.-
-No es tan sencillo Taomon… si se enteran que uno de nosotros falta, lo tomaran como un evento malo de los digimons…-
-¿Entonces que sugieres?-Pregunto con cierta molestia en su voz ya que por lo visto si quiere ir.-
-Uhm… Dime Taomon… ¿que tan buena eres con las explosiones?-La mire con cierta curiosidad.-
-Dímelo tu.-Dijo mientras aparecía frente mío mientras que de su manga sacaba un pergamino rojo.-
/Media hora después/
-¡Todos evacuen la escuela inmediatamente!-Grito uno de los militares tras haber escuchado barias explosiones dentro de las instalaciones-
Rápidamente después de eso barios militares nos escoltaron en grupos, hasta la zona central, donde otro grupo de militares escoltaron lo mas posible al resto de los alumnos… quizás lo que le pedí a Taomon… fue un poco excesivo. Aunque también volar uno de los baños con una explosión la cual quizás no le explique bien a Taomon que solo fuera una explosión pequeña par al menos no hacer tantos daños a la propiedad… esto quedara en mi consciencia, pero todo por un bien mayor ¿no?.
-No tenias que bolar en pedazos toda el área de baños Taomon…-Dije un tanto pensativo recordando una cosa muy importante.-
-No me dijiste tampoco que tan grande querías la explosión, además fue tu idea.-Dijo mientras se encogía de hombros.- Además, nadie salió herido, verifique que nadie estuviera cercas de un área de 30 metros… Aunque por otro lado ya estamos fuera. ¿Y porque te cambias de ropa?-
-La que llevo es del uniforme, es para que no vean que soy un estudiante, además para estas alturas, es muy probable que los militares se encuentren mas atentos debido a nuestro "Sabotaje"
-Tu sabotaje.-Aclaro ella.-
-Y tu la cómplice-Dije mientras me cambiaba de camisa- Esta vez queda algo lejos Taomon… creo que serás tu quien me lleve esta vez.-
-Por mi no hay problema realmente, ¿Listo?-Dijo mientras se colocaba aun lado mío.-
-Supongo.-Me mire a mi mismo buscando que no me faltara nada.- sip, podemos irnos.-
-Bien, respira hondo.-Dijo domándome de la mano mientras ella cerraba sus ojos, se notaba bastante concentrada, y la verdad cuando ella tiene ese rostro incluso cuando medita me da algo de miedo interrumpirla o hacer algún ruido.-
Como era habitual, en un zigzag, como si fuese un cambio de pantalla, aparecimos a las afueras del poblado, quizás a medio quilómetro ya llegando a la carretera, había divisiones de territorio hechas con alambre de púas y postes de madera, era un lugar muy árido realmente, había un puesto militar no muy lejos de donde estábamos en medio de la carretera, supongo que era de esperar con todo esto de los digimons. Comencé a ver el Digivice, el cual marcaba aquel punto rojo, dentro de una de las propiedades, la verdad no era problema entrar a ellas, solo saltábamos barda y era todo. Además… estos lugares están a la venta así que no hay nadie que diga que nos fuéramos.
-¿Qué parte vienen siendo este lugar?-Dijo mirando un gran letrero el cual decía "Bien venidos"-
-Oh, bueno anteriormente, mi abuelo me dijo que estas granjas fueron abandonadas por plagas. Y no había forma de desaceres de ellas por lo cual las abandonaron y fueron vendidas al gobierno. Actualmente están solas, así que no debe haber problemas… tengo entendido también que los servicios básicos como el agua y la electricidad fueron cortados así que… como te dije, no tendremos problemas.-
-Si tu lo dices… Ven, el digimon no esta lejos.-
Sin mas me encamino por la seca tierra del camino, había bastantes árboles secos, algunos otros apenas estaban algo verdes, aun no entramos en temporada de lluvia así que… no hay mucho que decir, decidí únicamente poner atención a nuestro alrededor, con los militares rondando por la carretera, es posible que al más mínimo indicio de un ruido extraño, vengan a investigarlo.
Nuestro andar paso hasta un camino apenas notorio entre la maleza seca del lugar, nos encaminamos hasta un claro, donde pude notar una gran cantidad de aves, siendo principalmente cuervos, nos acercamos y comencé a escuchar leves gruñidos, los cuales serian comparados a los que alguien hace cuando esta herido. El bulto de aves noto nuestra presencia y rápidamente comenzaron a alzar el vuelo para escapar de nosotros, pero lo que estas aves parecían ocultar era el cuerpo de un gigantesco tigre de bengala blanco, era sumamente extraño. Para empezar llevaba una especie de coraza en su cabeza que cubría ru rostro, unos grilletes en sus patas traseras, y algo parecido a armadura con un extraño símbolo japonés en ellas, además de tener unas esferas a su alrededor de su cintura, eran esferas doradas las cuales se movían muy levemente.
Mire el Digivice y note que era el Digimon que marcaban pero….
-¿Bahiumon?-Dijo Taomon con suma sorpresa mientras se acercaba a la gigantesca bestia que yacía en el suelo.-
-¿Es un digimon?-Me acerque junto a Taomon- Parece un tigre de bengala…-Dije no muy convencido una vez que me acerque.-
Rápidamente escuche una especie de charco. Cuando mire hacia abajo mío, note un charco de sangre el cual provenía de la criatura.-¿Qué clase de digimon es este?-Miro el Digivice y rápidamente su información apareció junto a una imagen de aquel digimon de pie como si estuviese rugiendo.-
-Bahiumon… De tipo acero, es una de las cuatro bestias sagradas y el más joven de ellos…-Mire extrañado.- ¿Es todo lo que aparece de ellos?-
-Con solo saber eso basta realmente…-Dijo Taomon mirando a la criatura.-
-Debe estar vivo… después de todo aun no es información.-Dije acercándome a la parte de enfrente de el, para mirar su cabeza.-
Quería tocar a esta criatura pero apenas hacerlo, los ojos de este digimon se abrieron abruptamente, dejándome ver un par de ojos rojos bastante intimidantes. Pero como cual animal yendo sobre su presa, este digimon se puso tan rápido de pie y se abalanzó sobre mi, mi cuerpo no me respondía, estaba tan asustado que solo pude quedarme ahí mirando a los ojos de la gran bestia frente a mi.
-¡Maldito humano!-Gruño furioso el digimon.-
Termine en el suelo con el gigantesco digimon enfrente mío, pero antes de que el pudiera atacarme con sus grandes garras el domo de Taomon evito que eso me lastimara, mas sin embargo, ella parecía haber recibido un fuerte golpe al mismo tiempo que esa bestia golpeo el domo, pero no veía como era posible, si todo el cuerpo de esta bestia la tenia enfrente mío.
-¡Taomon!-Dije preocupado al verla jadear.-
-¿¡Porque defiendes al humano!? ¡Son ellos los que quieren destruir nuestro mundo!-
-¡El no tiene nada que ver con eso Baihumon!-
Note que ella extendió su brazo izquierdo para sacar su gigantesco pincel pero apenas hacerlo la bestia golpeo el gran domo frente mío, y para mi gran temor, note que este comenzó a agrietarse.
-Como te atrevas a atacarme Taomon… El humano no será el único que muera hoy.-Advirtió con suma seriedad.-
- si me cueste la vida yo lo voy a defender, tenía las mejores intenciones cuando se acercó a ti, y no voy a permitirte que lo lastimes cuando su única intención era ayudarte.-
-¿¡Ayudarme!?-volteo a mirarme.- Una criatura tan débil como esta no podría ni cuidarse a si sola.-
-Es por eso que estoy yo aquí…-
-¡QUIETOS TODOS USTEDES!-
-¡señor lo encontramos!-
Cuando voltee a mi derecha, note una gran cantidad de militares… la verdad era que estaba completamente petrificado.
-¡Aléjense del chico ustedes dos!-Grito uno de los militares, quien apunto con su arma al digimon.-
La bestia solo gruño con cierta molestia mientras me volteaba a ver.-Debí suponer que ustedes humanos nunca estaban solos.-
-¡Les repito por ultima vez: Aléjense del chico!-Grito el militar nuevamente con una voz demandante.-
Solo mire como aquella bestia me miro con sumo enojo, note que las esferas que tenia comenzaron a brillar en un tono dorado, eso rápidamente me preocupo, y los militares solo apuntaros sus armas a la gran bestia.
-Como te vuelva a ver… no habrá nada ni nadie que te pueda salvar… a ti o a tu raza.-
Una brillante luz celeste nos encegueció a todos, incluyéndome, pero de la simple nada en medio del resplandor sentía que estaba cayendo en un gran vacío, era como si cayera de un avión pero sin paracaídas, por mucho que mis ojos estuvieran abiertos, lo único que miraba era una luz azul, sin poder identificar nada… Por el terror… por el miedo únicamente le grite a Taomon, pero no escuchaba su voz, únicamente sentía el vacío mismo… tras segundos abruptos de desesperación, ese color azul, cambio drásticamente, lo que había a mi alrededor era cielo, me encontraba cayendo y justo debajo estaba el suelo, pero a varios metros de distancia, estaba yo cayendo… era muy increíble ver esto, pero me preocupaba porque no habría nada que evitara mi caída, pese que debajo de mi este un gigantesco lago, me preocupaba porque sabia que caer al agua desde una altura tan alta, es igual de doloroso que caer en pavimento.
-¡TAOMON!-Grite al estar a escasos metros del agua.-
Por extraño que pareciera al caer al agua… no sentía nada, me sentía húmedo es cierto, pero… la caída no parecía haberme dañado ni en lo mas mínimo. Salí a la superficie para respirar una buena bocanada de aire y mirar mi alrededor… me encontraba en una especie de bosque muy frondoso y verde, el agua era tan cristalina que podía incluso mirar lo que había debajo, un sinfín de peces y criaturas extrañas que no me fue difícil saber que eran digimons realmente. Pero…
-¡Dios el Digivice!-Me apresure de sacarlo de mi bolsillo pero apenas hacerlo, mire que este aun se mantenía sirviendo aun con el agua… suspire aliviado ante esto y comencé a nadar hasta la orilla del lago, al salir trate de tranquilizarme, mas que nada porque no me encontraba donde hace unos instantes debería de estar…
-¿Qué es este lugar?-Mire mi alrededor-
Todo lo que miraba era tan real, Arboles, plantas, arbustos, césped… era un bosque en su totalidad realmente, mire el Digivice, pero no marcaba nada de momento, solo había unas letras que decían "Cargando" trate de ponerme de pie, estaba empapado pero… me preocupaba Taomon, en mi caída libre no la había visto.
-¡TAOMON!-Grite con fuerza esperando a recibir respuesta- ¡TAOMON!-
Lo único que escuchaba era un viento susurrante el cual, no escuchaba grillos o mosquitos cosa extraña, pero ya comenzaba a hacerme a la idea de estar en el mundo de Taomon… si mal no recuerdo ella dijo que se llama "Digimundo" no muy original pero… bueno, viniendo de un mundo llamado "Tierra" tampoco es que tenga mucha originalidad. Camine un poco por la orilla del lago mirándolo, realmente era tan cristalina que me era imposible creer que fuese real. Rápidamente comencé a escuchar rugidos no muy lejos de donde yo estaba. La sangre se me congelo inmediatamente, mire a mi alrededor y trata de buscar un lugar donde esconderme, un gran puñado de arbustos crecidos fue mi visión, y mi idea para esconderme.
Me meti rápidamente entre ellos esperando a que el peligro pasara pero… aquella bestia digimon cruzo junsto delante de mi, a un paso lento y meticuloso, poniendo atención a cada rincón donde el miraba. Los arbustos me cubrían bien así que no debería de preocuparme… guarde silencio y espere paciente a que se fuera… camino alrededor del lago como dos veces… fue mas o menos una media hora de sufrimiento para mi. ya que tenia miedo de que me encontrara…
Poco después dio un gran rugido, para después dar un gigantesco salto para salir de mi vista dirigiéndose a lo que pienso yo era el norte de este lugar… espere un momento mas, no quería que fuese una falsa movida de parte de esta bestia… cuando sentía yo que ya era hora de salir me levante del arbusto suspirando aliviado.
-¿Dónde estarás Taomon?-Dije preocupado mirando el lugar.-¿ a donde debo ir ahora?
