Habían pasado unas horas desde que llegue a este lugar… Todo era tan parecido al mundo real… mirar a Digimons andar por el césped, eran pequeños, incluso me topé con algo parecido a una rana con una especie de instrumento alrededor de su cuerpo, tal parece que se llaman Gekomon, son criaturas muy curiosas y la verdad amigables, /Para mi buena fortuna/ al toparme con ellos parecían hospitalarios, me guiaron hasta una zona segura del bosque, este lugar consistía en una gran rio, el cual tenia casas hechas de madera, estaban cubiertas de musgo verde dándole un aspecto mas natural al entorno y a las casas mismas, vivían en completa armonía.
Opte por solo pasar algo de tiempo ahí, quizás o… tan solo quizás Taomon lograría encontrar este lugar.
-Gekomon.-Le hable a uno que cargaba lo que parecía ser un gran conjunto de moras azules.
-¿Si geko?-Dijo curioso mientras se acercaba a mi.-
-No han visto por aquí a Taomon… la eh estado buscando.-
-No lo se Geko… debería preguntarle a los demás gako… espera aquí geko.-Dijo mientras caminaba hacia un grupo mas de Gekomons los cuales por sus reacciones solo notaba que ellos decían "No" ya sea que movieran la cabeza en símbolo de negación o que los alcanzara a escuchar-
Paso mas o menos media hora y el mismo Gekomon se me acerco y dijo.-No geko… dicen que no han visto a Taomon Geko… Es amiga de humano geko?.-Inclino su cabeza.-
-Si… Me preocupa, quizás ella cayo en un lugar diferente al mío.-
-Podrías ir a la zona de las bestias de Taomon Geko.-Dijo el digimon mirando al humano.-
-¿Hay mas como Taomon?-Dije algo extrañado.-
-No son comunes geko, pero los Renamon y los Kyubimon abundan en las zonas mas adentradas del bosque geko. Están siguiendo ese sendero geko.-Dijo señalando un sendero el cual tenia piedras a las orillas.- Pocas veces vienen a hacer viajes ha los desiertos y a los mares del este geko… pero últimamente no ha venido ninguno geko. Desde el incidente con las bestias sagradas algunos digimons están mas a la defensiva de sus tierras geko.-
-Y…-Mire el sendero.- ¿Crees que la encuentre ahí?-
-No lo se geko… pero su raza se encuentra por ese lugar geko… incluso quizás te la encuentres por el camino geko, solo ten cuidado por las noches geko, hay digimons peligrosos geko, lo mejor seria que te quedes por hoy aquí geko y mañana partas a ese lugar geko.-
-De acuerdo, pero… ¿no les molestara?-
-Descuida geko… hay lugar para ti por aquí geko, sígueme geko.-
Me parecía algo curiosa la forma en la que hablaban, incluso una que otra vez me daban ganas de hablar del mismo modo que el lo hacía, pero siento que sería faltarle al respeto. Este Gekomon en particular me guio hasta una gran cabaña donde parecía que acomodaban algunas cosas relacionadas a la comida, tenían desde frutas hasta algunas hiervas comestibles, incluso raíces y algo de pescado.
-Podras dormir bien en el sótano geko… ahí hay mantas para que te cubras del frio geko, estaré ayudando a los demás geko. Puedes pasear por nuestro poblado geko.-
Dicho esto el se retiro, había unos cuantos Gekomons en este almacén, todos estaban haciendo algo, opte por ayudarles por lo cual me acerque al Gekomon que parecía levantar unas cajas con fruta y le dije.-
-¿Puedo ayudarte Geko?-Dije divertido mientras lo miraba.-
El Gekomon lejos de molestarse sonrió amigable y asintió con la cabeza, si estaría aquí creo que lo mínimo seria ayudarles un momento para regresarles de ese modo el favor.
Me quede en el almacén bastante tiempo con los Gekomon, debo admitir que no era nada diferente a trabajar en un almacén del mundo humano, para cuando terminamos ya había anochecido, los Gekomones solo se despidieron de mi agradeciéndome por haberles brindado mi ayuda, yo al contrario les di a ellos las gracias por haberme dejado dormir ahí.
El sótano estaba bajando por unas escaleras de madera, no había mucha luz tan solo la de algunas antorchas que apenas se mantenían encendidas, rápidamente divise unas cajas con mantas algo viejas realmente, pero solo me cubrirían del frio, el cual era su función. Tome marias de las mantas y las acomode en el suelo mientras otras solo las usaría para cubrirme, pero al poco tiempo escuche los pasos de un gekomon, antes de recostarme me acerque para ver de quien se trataba, pero no había mucha diferencia realmente, era como ver siempre al mismo gekomon.
-Muchas gracias por ayudar a mis compañeros geko.-Dijo entregándome un plato con algo de pescado asado.- Les ahorraste mucho trabajo geko.-Dijo amigable mientras estiraba sus brazos para que pudiera tomar el plato.-
-D-De nada, es lo menos que podía hacer.-Dijo tomando el plato.-
-Es bueno ver que alguien entiende esto geko. Ultimamente los digimons que vienen son algo groseros geko, es bueno ver que los humanos no son así geko.-
-¿Sabes lo que soy?-Dije extrañado.-
-Claro que si geko… hace poco un pequeño grupo de humanos pasaron por este lugar Geko, les dejamos quedarse un día y al igual que tu geko, nos ayudaron geko.-
-Hace cuanto mas o menos?-
-Hace ya tiempo geko, unas semanas quizás geko… Gekomon se va, casi es hora de dormir geko.-Se puso de pie y se dispuso a irse mientras se despedia con su mano de manera amigable.-
-Gracias de nuevo Gekomon.-Dije tomando asiento mientras comenzaba a comer…-
La comida realmente tenia tanto parentesco a la comida del mundo real, esperaba que tuviera un sabor diferente al esperado, pero no, conserva mucho el sabor "Real" de mi mundo.
Esta noche fue extrañamente algo calmada, lo único que podía escucharse era el viento y el rio el cual no estaba lejos de donde yo estaba, era algo relajante realmente, algo muy acogedor…
Con la salida de los primeros rayos de sol opte por emprender mi viaje hacia ese lugar que mencionaron los Gekomon, no sin antes agradecerles por acogerme ese día, aquel Gekomon que me había traído la cena ayer en la noche, llevaba lo que parecía ser una bolsa hecha de tela la cual contenía algunos frutos, le agradecí el gesto y el modestamente dijo que no era nada, pero si una vez regresaba por el lugar que no dudara en pasar a visitarlos.
Realmente me lleve una muy buena impresión de estos Digimon, siguiendo el sendero señalado, no había mucho que pudiera hacer, quizás me habría gustado mucho tener mi celular para escuchar algo de música mientras camino… y ahora que menciono el Celular…
El Digivice desde esta mañana no ha mostrado mejoría, de hecho había cambiado lo que tenia en la pantalla "Aplicando actualizaciones", la verdad yo no se ni de donde sacaba el internet para eso… pero… si es cierto que este es un mundo digital… podría decir que el internet esta en todos latos… literalmente.
Algo quizás que me agradaba de este lugar, era que los insectos no existían, al menos eso ya era un alivio total. No debía preocuparme por los mosquitos, aunque… me preocupaba el hecho de que me encontrara con otro tipo de criaturas, si bien es cierto que había digimons con aspectos de rana, inevitablemente es posible que existan variaciones de lobos, serpientes o reptiles, algo que me preocupaba pues desde que sigo este sendero eh notado un riachuelo, a pesar de que solo se vean peces en él.
Paso tras paso ponía atención a donde quiera que yo mirara, me sentía un poco asustado por el hecho de que me podía saltar en cualquier momento algún digimon peligroso. Bastante experiencia tuve contra los que peleábamos Taomon y yo… Mi andar paso a ser constante y lo único que se escuchaba eran mis pisadas en el pasto, el viento apenas era perceptible. Pero algo curioso y hasta cierto punto maravilloso, fue mirar esferas de color dorado no muy lejos de donde me dirigía, eran esfera doradas las cuales volaban sin rumbo alguno, parecían "Jugar" entre si, se correteaban y incluso se escuchaba risas, no sabría identificarlas si eran de chico o chica, pero al acercarme estas solo guardaron silencio por un momento, algunas de estas esferas se acercaron ami para luego convertirse rápidamente en un digimon brillante.
En mi pantalón sonó el Digivice, algo apurado tome el Digivice en mi mani y observe que la pantalla ya había reaccionado, todo había vuelto a la normalidad, tan solo la pantalla mostro: "Actualización completada… Buscando información… información encontrada".
-DigiGnomos-Dije algo extrañado.- Tienen la gran habilidad de poder comprender a los seres… También son conocidos por cumplir los deseos de los seres humanos que están en el Digimundo. Y pueden llegar a aparecer en el momento indicado para cumplir un deseo que venga del corazón ya sea de un humano o un Digimon.-
Al terminar de decir esto, algunos de estos digimon se acercaron a mi mientras que risas se escucharon, incluso uno se subió a mi cabeza mientras que otros dos, se posaron sobre mis hombros. Me querían usar como método de juego pero moví mis manos para alejarlos pero esto solo los hizo reir mas. Pero recordé que podían comprender a los humanos así que… supongo que puedo intentar hablarles.
-¿Ustedes no habrán visto a Taomon?-Pregunte, logrando que ellos dejaran de reírse y me pusieran bastante mas atención de la que yo esperaba. Todos ellos inclinaron la cabeza como si no entendieran algo así que proseguí.-E-Es mi compañera.-Dijo señalándoles el Digivice.- y… el mapa no la señala como normalmente lo hace, de casualidad ustedes no la han visto por este lugar?-
Entre ellos solo se miraron por unos segundos intercambiando miradas y algunas risas, para que poco después uno de ellos se me pusiera frente de mi y negara con la cabeza. Pero a base de señas me dieron a entender que fuera por aquel sendero… Supongo que también saben de aquel lugar de donde proviene la raza de Taomon, suspire algo resignado para poder seguir con mi viaje.
-Muchas gracias… No es mucho pero…-Dije dándoles un puñado de moras que los Gekomon me habían dado.-
Al extender mi puño con las moras ellos de uno en uno se acercaron a tomar las moras y solo rieron felices mientras se comían las moras que les había dado, me dispuse a irme cuando uno de estos DigiGnomos se me puso frente de mi levitando con aquella luz dorada que lo envolvía, al poco tiempo este se convirtió en aquella esfera para luego convertirse en algo rectangular… muy pequeño. Termine tomando aquella cosa extraña en mi mano pero parecía una especie de tarjeta dorada, no tenia nada solo era una tarjeta dorada en blanco. Se que el Digivice tiene algo parecido a un lector de tarjetas de crédito. Por intuición coloque la tarjeta en el Digivice y al pasarla solo note que no había pasado nada. Lo volví a hacer y no paso nada.
Suspire con algo de desanimo y guarde la tarjeta, después de todo ese DigiGnomo se había convertido en esa tarjeta… quien sabe, quizás tenga alguna utilidad.
Seguí mi andar sin mucho apuro realmente… pero por mucho que yo caminaba, sentía que no avanzaba mucho hacia aquel lugar que habían mencionado los Gekomon, sin embargo para este punto me comenzaba a preocupar, si bien era cierto y estaba siguiendo este sendero, la cuestión era que ya estaba anocheciendo y de una manera MUY rápida, algo que incluso llega a ser algo tenebroso. Como cual apagón de luces, la noche cayo encima mío en un parpadeo de ojos. Lo único visible eran luces extrañas en el cielo, algunos podrían ser digimons volando pero algo extraño era una especie de esfera gigante, de colores brillantes en el cielo, quizás era lo único que evitaba la oscuridad perpetua en este lugar.
Supuse que era un medio para evitar la oscuridad total así que solo proseguí con mi camino… Al que debo mencionar son las plantas en este mundo, algunas tal paree que brillan en la oscuridad, es un brillo bastante notorio, si uno mirara a su alrededor podría pensar que tienen alguna pintura fosforescente pero no, una vez que corte una de estas plantas, esta planta se apagó por completo.
-Solo espero y no haya algo por aquí cercas mío.-
Quería un buscar un lugar donde pasar la noche… pero estando en medio de un bosque, no creo que se me facilite las cosas, quizás la lógica siga de la misma manera en mi mundo, referente a poder encender un fuego.
Para mi buena suerte si… había ramas tiradas y rocas por los alrededores, conseguí bastantes rocas y las coloque en círculo alrededor de las ramas secas que había rejuntado, no quería comenzar un incendio en este lugar. Con algo de musgo seo que había debajo de algunas de las piedras, tome una de mis llaves y comencé a hacer fricción con una pedernal que había tomado del suelo, después de todo no es como si la llave de mi casa sirviera aquí.
-Supongo que… puede considerarse acampar.-Dijo mientras tomaba asiento frente al fuego el cual no tardo en encender, la noche si estaba algo fría incluso podía mirar mi aliento después de algo de tiempo ahí en medio de la oscuridad. Yo sabia que no podría aguantar el frio. Tome la mayor cantidad de ramas que pude y usando las ramas que estaban encendidas improvise una antorcha, no me durarían mucho pero debería mantenerme caliente para evitar la hipotermia, quizás no este en mi mundo y no se si pueda morir pero no me quiero quedar a averiguarlo.
Mi caminar en medio de la penumbra era algo rápido, tener algo cercas el fuego me calentaba y calmaba parte del frio que golpeaba mi cuerpo, sin embargo… mientras mas tiempo pasaba caminando, mas comenzaba a sentir que alguien me vigilaba en la lejanía. Sentía una fuerte mirada encima mío, ocasionalmente volteaba a mirar atrás de mi pero… no había nada, ni siquiera se movían las plantas, las cuales me podrían dar un signo de problemas, agudice lo mas que pude mis sentidos para poder evitar algún problema. Pero… siendo ellos ligeramente algo superior a un humano me temo que… no tendría oportunidad.
Mis sospechas cada vez eran mas correctas pues en un punto de silencio total, cuando caminaba por aquel camino escuche unos gruñidos, esto solo me dio luz verde para voltear a aquel lugar de donde se originaban los gruñidos, al voltear con mi improvisada antorcha note solo un par de ojos rojos, una bestia negra como la noche muy parecido a un felino, mi mirada se lleno de pavor y comencé a correr siguiendo aquel sendero con la esperanza de encontrarme con aquel lugar mencionado por los Gekomon.
Los rugidos de este digimon no se detuvieron me estaba cazando y yo sabía que no tenía muchas opciones. Intente atravesar arboles y maleza para darle algo mas de dificultad a la hora de alcanzarme, por mucho que yo corriera sabia que eso no bastaba. Mi corazón estaba muy acelerado y me sentía cansado, sabia que solo era cuestión de tiempo…
En mi ultimo esfuerzo grite el nombre de Taomon esperanzado en que quizás me oyera y me salvara de esta cosa. Pero mi única respuesta fue el frio silencio de la nada junto a los sonidos de mi perseguidor. Inevitablemente sentí como algo pesado se abalanzo sobre mi, intente poner la antorcha por delante y esto solo pareció que le molesto, la criatura parecía una Pantera negra, tome los palos que tenia conmigo y se los coloque en el hocico intentando evitar que me mordiera, esto solo hizo que comenzara a morder las varas haciéndolas crujir, incluso algunas se comenzaron a romper.
Coloque mi pie izquierdo en el estómago de la criatura y empuje con todas mis fuerzas empujándolo a apenas un par de metros de mi, parecía aturdida y a pesar de estar lleno de miedo seguí corriendo, sabía que estaba condenado, pero no le dejaría la carne fácil a cualquiera, el humano insiste en sobrevivir y eso desde el inicio de los tiempos y yo estaba dispuesto a vivir. O al menos lo intentaría.
Lamentablemente para mi me había desviado de mi camino y corría sin rumbo fijo. Apartaba las ramas y la maleza con la que me topaba, ya solo iba a oscuras con la esperanza de no chocar con algo o tropezar. Inevitablemente tuve que detenerme en seco, pues había llegado a un precipicio, lo único que pude escuchar fueron unas piedras caer hasta lo que parecía ser un gran rio que yacía justo debajo de este.
Aquella gran pantera solo se posiciono amenazante enfrente de mi, mientras gruñía con ferocidad, no tenía muchas opciones tampoco es que quisiera que una criatura como esa me despellejara pero… al mirar por el precipicio, sabia que seria una caída muy grande, y sabia que al menos no me podría salvar de esta. Pero… Al recordar que no había recibido daño alguno al caer al lago cuando había llegado a este lugar, no pude pensarlo dos veces. Instintivamente me avente al precipicio solo logrando que la pantera rugiera mientras se acercaba a mi a toda velocidad, yo para este punto había saltado e iba en caída libre hasta el rio.
Y tal como lo esperaba, no recibí daño por caer al rio, pero igual menara eso no evitaba el hecho de que siguiera siendo agua y pueda respirar bajo de ella, las aguas eran rapidas y trate de sacar mi cabeza para tomar una buena bocanada de aire, intente poner mi cuerpo lo mas arriba posible para evitar que se lastimara por las piedras que pudieran estar en el fondo.
Inevitablemente al llegar a los rápidos termine hundiéndome por un momento pero… fue ahí donde había perdido todo conocimiento de mi entorno. Al principio pude sentir que mi cuerpo salió del agua, mientras pasaba por un lugar con aguas mas calmadas, pero lentamente mi mundo se fue opacando… Al principio podía ver las siluetas de los arboles al lado del rio… y luego sombras… hasta que finalmente mi mundo se oscureció.
…
…
…
…
Sentí que la luz golpeaba mis ojos, para cuando pude recuperarme un poco de lo ocurrido, mire mí alrededor, la verdad era que no cambiaba mucho. Salvo que estaba en la orilla del rio, sentía bastante frio, por lo cual solo Salí del agua tratando de procesar bien lo que paso hace unas horas… al salir sentía un fuerte dolor en mi pierna y brazo izquierdo al mirar, note que parte de mi pantalón estaba rasgado incluso tenia una herida en la pierna derecha, no era profunda y ya no estaba sangrando. Esto me limito mucho ya que no podría moverme con mucha libertad… además… perdí mi camino hasta el lugar que los Gekomon habían señalado.
Un vistazo hacia lo que era el precipicio por el cual cai basto para darme cuenta lo lejos que estaba, mi vista apenas y lo alcanzaba a divisar.
-Dios…-Dije con algo de dificultad mientras trataba de ponerme de pie.- El dolor en mi pie no se hizo esperar, una fuerte punzada basto para volver a caer al piso mientras trataba en balde de soportar el dolor, tuve que acercarme arrastras hasta un palo lo suficientemente grande que estaba cercas mío para usarlo de apoyo y no poner todo el peso sobre mi pie lastimado.
-Supongo que aun me queda un larga camino que recorrer…-Suspire resignado y comencé a andar mientras cojeaba levemente. Mi andar era sumamente lento y no podía hacer nada para evitarlo.
Intente por muchos medios apoyarme también de árbol en árbol, pero al estar en esta zona tuve que andar con mayor cuidado, algo que me preocupaba era que escuchaba los zumbidos de insectos gigantes, y dicho y hecho, había una zona en particular donde lo que parecían ser abejas gigantes iban en grupo, por obvias razones tuve que rodearlos. No sin antes haberme llevado unos frutos cercas del lugar, casi y pierdo mi brazo por intentarlo pero tenia hambre.
Mi andar no mejoro para nada…ya que tenia que pasar por un gran claro. No había nada solo pasto algo crecido, avanzando quizás unos doscientos metros caminando, continuaba el bosque pero… a mi paso ese camino seria largo, y no quería que algún digimon me viera y me viera con mayor facilidad en mi estado como "Comida gratis"
Espere unos minutos esperando que si algún digimon pasaba me podría esconder en los arboles… pasaron cinco… pasaron diez… pasaron quince y comencé a caminar con la única esperanza de no toparme con otro digimon.
Afortunadamente la fortuna me sonrió por esta vez, suspire una vez llegue al otro extremo sin ninguna dificultad salvo por mi pierna.
Pero no importaba cuanto caminara, yo la verdad sentía que no avanzaba nada y eventualmente… cuando note que había algo extraño nuevamente me detuve en seco… No me gustaba admitirlo pero correr ya no era una opción.
Tome mi Digivice esperando que fuera Taomon pero al mirar el mapa aun se mantenía sin cambios, tan solo había cambiado la zona, se miraba una gigantesca zona verde, con lo que supongo yo debía ser el rio del cual yo había caído. Me marcaba con un punto dorado cercas del rio pero Taomon no aparecía en el mapa… ella no aparecía pero… barios puntos rojos estaban muy cercas mío de hecho… me estaban rodeando y no eran tres o cuatro… no eran casi diez. Mi respiración era agitada, no quería que me pasara nada.
Eventualmente puntos rojos marcados en el mapa desaparecieron de la nada…. Suspire ligeramente aliviado pero… algo cayo sobre mi, era pesado y no me debería ser difícil adivinar que debía de ser.
Solo cubri mi cabeza con mis manos mientras dejaba salir un grito de dolor por el fuerte golpe al caer rogándole a dios porque me dejara vivir o me ayudara pero.
-¿Qué hace un humano en estas tierras?-
La voz sin duda era femenina, pero lo que tenia a la vista a ras de suelo no era humano. Eran un par de patas blancas muy delgadas, otras mas aparecieron como si cayeran de los arboles.
-Esta zona no es para criaturas curiosas, estas en nuestro territorio y muchos saben que este es una zona del bosque muy sagrado.- Otra voz femenina me llamo la atención. Intente alzar la vista pero al hacerlo algo me tomo de la espalda y con una fuerza sobre humana, me levanto y me mantuvo en contra de un árbol.
Instintivamente lleve mis manos hasta lo que era su "Mano" lo que había frente de mi eran seres Antropomórficos, de apariencia de zorro, de cuerpo muy parecido al de una mujer, todos y cada uno de color amarillo, lo que era su vientre y pecho era blanco todos tenían un collar de pelo blanco lo que cubría su pecho, una cola larga que terminaba en color blanco, además que todos portaban unos gigantescos guantes morados con el símbolo del ying y yang.
-P-Por favor.-Dije con apenas esfuerzo tratando de forcejear con el agarre de este digimon amarillo.-N-No…-
Una de estas criaturas se acercó a mi agresor y puso su mano sobre su hombro, ella alojo el agarre y me dejo caer al suelo, lo primero que hice fue tomar una buena bocanada de aire mientras tocia un par de veces tome asiento en el suelo y me recargue en contra del árbol hasta que una figura mas bajo de uno de los árboles. Era otro de estos seres amarillos, tome mi Digivice esperando que me pudiera dar alguna información rápida y lo hizo.
Ante mi apareció una imagen de estos seres y decía lo siguiente:
"Renamon en etapa de crecimiento, los atributos de estos digimon son "Espíritus de la naturaleza y Soldados de pesadilla" del tipo "Bestia humanoide" los Renamon son una especie que cuya relación con el ser humano no tiene rodeos ya que dependiendo de la enseñanza que tubo, es en la que puede expresarse hacia ellos"
No pude terminar de leer el resto de los detalles cuando esta Digimon en particular bajo del árbol, era también una Renamon solo que quizás la única diferencia era que portaba un traje muy particular era de estilo japonés pero no podría describirlo con tanta facilidad, era parecido aun vestido eso puedo asegurarlo.
Cuando estuvo lo suficientemente cercas de mi se arrodillo en frente mío mirándome de pies a cabeza, su mirada parecía confusa y parecía tener algo especial este digimon. Poco después recordé que los Gekomon habían mencionado que Taomon provenia de la "Digievolicion de Renamon" supongo que ellas podrían saber algo de ella…
-D-Disculpen… s-sé que no es el mejor momento pero, estoy buscando a mi compañera Taomon.-
Las demás Renamon solo murmuraron entre ellas mientras que la que estaba arrodillada enfrente mío parecía poner un semblante triste al tiempo que me miraba con cierta pena… al poco tiempo esta Renamon me abrazo con fuerza, me queje ligeramente ya que aun sentía adolorido el cuerpo, pero no entendía el porqué de esta Renamon… digo… ni siquiera la conozco de nada.
-P-Perdóname… Perdóname Alejandro…-Dijo con suma tristeza esta Renamon.-
-¿C-Como sabes mi nombre?-Dije mirándola.-
Ella se separó del abrazo par mirarme a los ojos, un par de ojos azules como el mar mismo. Esto solo basto para que me diera cuenta más tarde que temprano de quien estaba frente de mi arrodillada, con una mirada tan cristalina como si estuviera a nada de romper en llanto.
-¿T-Taomon?-Ella asintió con la cabeza barias veces mientras unas lágrimas recorrían su rostro. Yo termine también rompiendo en llanto, mi corazón latía con tanta fuerza pero también me sentía tan feliz de tenerla de vuelta conmigo. Abrace con todas mis fuerzas a esta Renamon contra mi. no quería separarme deella… había pasado por tanto que no quería separarme.-Me alegra que estés bien Taomon… Pensé que te había pasado algo.-
-D-Discúlpame… no pude protegerte… y por mi culpa, estas herido.-Dijo con suma tristeza mientras sus orejas solo se agachaban mientras bajaba la cabeza apenada.-
-No hay nada que disculpar Taomon.-Le sonreí amigable mientras la abrazaba.-
-P-Pero yo…-La interrumpí.-
-Lo bueno es que estas bien, discúlpame tu a mi por no ser mas capas para defenderme solo.-Deje salir una leve risa esperando subirle un poco mas el animo.- Además…-Mire el Digivice y tal parece que ahora si reconocía a Taomon, el circulo dorado y azul estaban juntos así que podía asegurar que efectivamente era ella.-Estamos juntos otra vez.-La abrace de nueva cuenta tratando de calmar su estado.-
-Lo lamento… enserio…-Dijo mientras solo se dejaba hacer-
-Ya no hay nada de que preocuparnos.-Dije mientras sonreía.-Esa bestia sagrada… de no ser por ti… yo no habría sobrevivido. Hiciste todo lo que estaba a tu disposición. Y por eso te estoy en deuda.-
-Es mi deber protegerte…-Se separó del abrazo solo para mirarme-Daria mi vida si solo así puedo salvarte.-
-Lo bueno es que eso no paso… Solo una cosa…-
-¿Si?-Renamon inclino ligeramente su cabeza en señal de confusión.-
-P-Podrías levantarte, estas arrodillada sobre mi pie lastimado.-
Fin del cap.-
