Después de lo ocurrido, resultaba que no andaba muy lejos del lugar de asentamiento de estos digimon, tal parece que viven en completa armonía con el bosque, cuidan de este bosque como si fuera lo más importante que tienen. Sus "Casas" si así puedo llamarlas se basan en casas en los árboles.

De hecho actualmente me encuentro en una de estas casas, no es grande por lo que mire, solo abarcan lo que es una habitación individual. La verdad no veo problemas después de todo… Viniendo de un grupo de digimons "Espirituales" supongo que solo abarcan lo "Principal".

Si, en efecto Renamon me ha cuidado estos últimos días, de momento puedo apenas moverme pero no puedo hacer movimientos bruscos, solo me duele el pie cuando camino o coloco mi peso sobre mi pie, el conocimiento "Medico" es bastante… ¿Casero seria la palabra? El conocimiento de un territorio boscoso les da cierta ventaja ya que al cabo de unos días eh sentido una mejoría mayor a la que yo podría tener en mi mundo. Incluso aun con lo avanzada de la medicina hoy día.

Renamon siempre me trae unas hojas verdosas, bastante… Dolorosas ya que cada vez que me las pone siento como si me estuviera quemando el pie, la razón por la que dejaba que ella lo pusiera era porque de voz de ella me decía que era por mi propio bien, y si… en los pocos días que me sigue poniendo eso, eh sentido mejoría.

Sin embargo… lo que no comprendo es…

-Taomon…-Hable en un tono suave para llamar la atención de mi compañera, quien tenia una mirada perdida en la nada de la habitación, ella al escuchar mi voz, sus orejas se movieron ligeramente solo para luego voltear a verme.-

-¿Ocurre algo?-Dijo mientras se acercaba a mi. ella podía andar a sus anchas yo por mi parte permanecía recostado con aquellas hojas que me traía Renamon.-

-Bueno… quizás no sea de mi incumbencia pero… ¿que fue lo que te paso?-Dije algo preocupado mientras la miraba.-

Ella se notó sumamente preocupada al recibir esta pregunta, ella solo hizo una mueca de disgusto mientras volteaba a otro lado, dándome a entender que no quería hablar de ello.

-Vale, no tienes que decirme si no quieres Taomon.-

-Yo… Ya no soy Taomon, Alejandro…-Dijo ciertamente deprimida.-y lo sabes muy bien…-

-Lo se… es solo que…-Ella me interrumpió.-

-Entonces… ¿porque sigues llamándome así cuando sabes que ya no tengo ese nombre?-Dijo algo extrañada y ciertamente tenía bastante depresión a la hora de que ella hablaba.-

-Porque fue por ese nombre que yo te conocí Taomon.-Le sonreí ligeramente esperando que ella dejara de lado su estado de animo pero ella solo negó con la cabeza.-

-Por favor, no me llames así… yo… Ya no tengo ese nombre.-

-¿Que tiene de malo que te llame de ese modo?-Me enderece de la cama para estar sentado y mirarla mejor.-

-Nuestros nombres… tienen una jerarquía… siendo nosotras las Renamon las del rango mas bajo, lo que nos correspondo a nosotras es cuidar de los bosques de estas zonas, ríos y lagos, entender, comprender y cuidar de ellos… y… las Taomon… bueno… son quienes se encargan de todo lo espiritual del bosque… y yo… deje de serlo.-Ella bajo la mirada con clara tristeza.-

Ella solo miro sus manos y sus guantes por unos instantes, apretó con fuerza sus puños yo con cierto cariño casi paternal debo decir intente ponerme de pie y abrazarla para calmarla, esto la afectaba. Sentirse mucho menos… débil… inútil… sentir que no puede hacer nada de lo que solía hacer antes, es comprensible. La abrace contra mi esperando que ella se tranquilizara pero solo logre que ella se acurrucara en mi abrazo sintiéndose claramente reconfortada.

-¿Quién te hizo esto?-Dije mirándola.-

-Bahiumon… me arrebato mis poderes…-Dijo con clara tristeza en su voz.- Por eso no pude ayudarte… quería buscarte pero mis habilidades se vieron reducidas muy drásticamente. Hasta convertirme en una Renamon.-Dijo sumamente apenada.-

-¿Pero porque lo hizo?-

-Dijo que no estaba de acuerdo que un digimon como yo, estuviera con un humano como compañero… le desafié ahí mismo pero… solo me arrebato mis poderes… y poco después llegaron ellas a ayudarme.-Ella llevo su mano hasta mi pecho y dijo en un tono casi triste.-T-Tenia tantas ganas de ayudarte Alejandro… me sentí impotente. Mi cuerpo no me respondía y les pedí que te buscaran. No quería que Bahiumon te encontrara y te hiciera algo.-

-no te preocupes ya por eso… La buena noticia es que nos encontramos.-

Ella trato de cambiar su estado de animo pero le era difícil, entiendo el sentido del "Honor" y "Deber" que ella siente que tiene al estar conmigo pero… se toma esto muy enserio a veces. Coloque mi mano sobre su cabeza esperando calmarla hasta que algo me vino a la mente.

Si bien es cierto y todas a que se llaman Renamon… quizás la única diferencia seria el tono de voz de cada uno de los presentes.

-Sabes… ¿Te gustaría un Nombre?-Le pregunte.-

-¿Un nombre?-

-SI, mis padres me dieron mi nombre, el que tu conoces… además… si te dijera por el nombre de tu "Raza" creo que medio grupo de Renamon´s voltearía a verme después de haber dicho esa palabra no crees?-

Ella pareció algo confundida… pero supongo que entendía el termino y el significado de un nombre único… después de todo, en su momento me llego a preguntar porque todos los humanos tenemos una diferente denominación si somos iguales, o quizás solo iguales en raza, pero todos somos diferentes… a nuestra manera claro.

-No lo se… me siento mas que a gusto con el mío.-Dijo algo extrañada la Renamon inclinando su cabeza levemente.-

-Bueno, lo entiendo pero… creo que un nombre te quedaría bien… o… tu que crees.-Le dije algo optimista dándole un leve golpecillo con mi mano en su hombro.-

-No se si me acostumbre… Además no se como podría "Llamarme" aquí es muy diferente a tu mundo.-

-Lo comprendo Taomon. Pero… creo que te agradaría. Que te parece si te digo nombres y tu me dices cual te parece mejor.-

-Creo… de acuerdo, dime algunos.-

Tome asiento y me posicione frente a ella y casi como cual sistema automatico comencé a recitar nombres al azar- Amaya, Lucia, Emma, Claudia, Carla, María, Irene, Valeria, Sofía, Elena, Lorena, Alba…-Conforme yo seguía diciendo nombres ella únicamente negaba con la cabeza sin parecerle "Atractivo" algún nombre que yo le nombraba- Luz, Esperanza, Paz, Esmeralda, Cloe, Sara, Eva, Verónica…

Y inevitablemente mi "lista" de nombres se terminó y para mi mala suerte ella no pareció contenta con ni uno de los nombres que le di a conocer… ella solo suspiro resignada… pero de cierta forma también estoy conforme con llamarla Taomon… Aunque… bueno parecerá tonto de mi parte pero.

-Y si… Solo te llamo ¿Tao? Técnicamente no estoy su significado sigue siendo el mismo, lo relacionado al taoísmo pero… "Mon" lo relacionado a Monstruo no lo tendrás y… en lo que a mi concierne…-Le sonreí cariñosamente.-No eres un monstruo Tao.-

Ella pareció un poco mas contenta con este "Nombre" por lo cual asintió levemente con la cabeza.-Gracias Alejandro.-Después de eso me dio un abrazo, solo para después ponerse de pie. Y decirme.- Ire a traer algo para comer, no te vayas.-Hablo mientras se dirigía a la salida de esta pequeña casilla.-

-Bueno…-Señale mi pie.- no es como si pudiera ir a algún lado realmente.-

-Lo se.-Dijo con una simple sonrisa antes de salir de.-

Realmente ha cambiado desde que la conocí, antes era mucho más reservada, incluso solo me dirigía la palabra únicamente cuando le hablaba o necesitaba algunas respuestas… incluso había ocasiones en las que me apartaba la mirada, como si no le gustara cruzar mirada conmigo, incluso era un tanto… brusca conmigo. Pero… desde que nos convertimos en compañeros, ella se mostró mucho más amable y cariñosa, incluso suele tener un sentido del humor algo peculiar. como lo vi hace unos instantes. Quizás el formar un lazo tan apegado a un humano no solo la lleno de mas confianza si no que mas expresiva, o quizás es porque "Imita" mi modo de ser.

Pero retomando con este lugar… Porte de las Renamon que están aquí apenas me miran o cruzan miradas, no eh visto que vean con malos ojos a Taomon…o bueno… a "Tao" de hecho pareciera que la miran con cierto "Respeto" además lo único quizás "Extraño" es que ella sea la única de todas ellas que porte aquel vestido tan característico a la cultura japonesa.

-Supongo que no tendré todas las respuestas hoy…-

A la mañana siguiente nos encontrábamos arraz del suelo, muchas de la Renamon habían salido, había muy pocas cuidando del lugar, entre ellas "Tao", algo que note es que siempre se alimentan de los frutos del bosque, muy pocas veces eh notado que alguna Renamon trae pescado supongo que se les complicara atraparlo o algo parecido.

Tanto Tao como yo nos encontrábamos comiendo, no teníamos problemas con el resto de las Renamon pero… si que algunas tienen cierta desconfianza al mirarme. Las pocas que me prestan atención o se acercan para hablar conmigo hacen preguntas un tanto curiosas sobre mi hogar, Tao por su parte les explicaba un poco debido a su experiencia personal. No fue mucho lo que estuvo ahí pero… un pequeño grupo de Renamon´s conformado por 6 se quedaron para escuchar.

Ponían bastante atención cuando Tao hablaba, extrañamente parecía agradarles como ella les redactaba su experiencia desde su primer día… desde como nos encontramos aunque eh de aclarar que exagero cuando dijo "Y lo salve a punto de ser devorado por un puñado de…" Bueno palabras mas palabras menos tiene leve acierto… aunque…

-Además… Me ayudo mas de lo que pueden pensar… Nunca creí que necesitaría de un compañero, siempre pensé que me bastaba conmigo misma. Pero basto conque el estuviera presente para darme cuenta de lo equivocada que eh estado todo este tiempo…-Su voz era tan serena y calmada, expresaba cierto sentimiento de calidez y felicidad a la hora de decir esas palabras.-

-Tu mundo... ¿Cómo es?-Hablo una de las Renamon quien estaba sentada sobre sus piernas mirándome atentamente esperando mi respuesta.-

-No muy diferente al suyo realmente, los bosques, plantas, ríos, lagos y creo que los mares son los mismos, claro que hay una diferencia muy alta entre el digimundo y mi mundo.

-¿Cuál es?-Pregunto otra.-

-Que en mi mundo… En cuanto mueres… no hay una segunda oportunidad como aquí la tienen ustedes. En cuanto mueres no renaces desde un huevo. En cuanto mueres ya no hay vuelta atrás… esa quizás es la gran diferencia que nos divide en nuestros mundos.-

Se quedaron un tanto extrañadas por lo que les había dicho incluso Tao ya que no sabia este "Pequeño" dato… ella solo me miro extrañada inclinando ligeramente su cabeza de lado.

-Escuche que los tamers o digielegidos son parte importante de ambos mundos… pero nunca entendí bien cual es su propósito.-Hablo otra Renamon llamando mi atención, pero cuando estaba a punto de contestare diciendo "No se" una criatura cuadrúpeda se acercó con un paso calmado hasta nosotros, todas las Renamon´s incluyendo a Tao se pusieron de pie. Instintivamente había sacado el Digivice para saber de este digimon, era un zorro muy grande, el cual tenia nueve colas, su pelaje era amarillo tenia partes blancas en lo que era en la punta de sus colas, parte de sus patas y su pecho, un par de ojos azules voltearon a verme con suma seriedad.

-Kyubimon en etapa adulta… Bestia hechizante, espíritus del bosque y soldados de pesadilla… orgullosa de sus habilidades por haber sido una Renamon experimentada…-

Me quede mirando aquel digimon el cual termino poniéndose frente mío, intente ponerme de pie, aun sentía un poco de dolor, paro ya no tanto como hace unos días. Cuando logre ponerme de pie mire a la Kyubimon quien solo me observo de pies a cabeza y con una voz al de una mujer adulta me dijo.

-Por favor acompáñame junto a tu compañera.-Pidió amablemente la Kyubimon.- Me dijeron que te encuentras en mal estado… ven… sube te llevare.-

La kyubimon se movió un poco mientras se recostaba un poco para que me subiera en su lomo, yo instintivamente mire a Tao, quien asintió con la cabeza en sinónimo de confianza, le regrese el gesto y me acerque a la Kyubimon, me monte sobre ella procurando ser lo mas cuidadoso posible, no quería lastimarla y mucho menos quería lastimarme yo.

El pelaje de esta Kyubimon era tan suave, me aferre de su cuello y esto de cierta manera le dio "Luz verde" para andar en dirección a donde nos quería llevar.

-Sígueme.-Pidió Kyubimon a Tao quien solo asintió con la cabeza.-

Lo siguiente que paso fue que Kyubimon comenzó a correr, pero a una velocidad tan alta que la verdad no creí posible o al menos posible a "Caballo" tuve que postrarme lo mas pegado al cuerpo de Kyubimon para evitar que el mismo viento me tumbara, además debido a mi estado actual no podía aferrarme bien con ayuda de mis pies, en especial de uno en particular.

El viaje no fue largo, tomo quizás de cinco a diez minutos de tiempo. El lugar donde terminamos llegando era un lugar muy apartado del bosque, era lo que parecía ser los pies de una montaña, había un sendero no muy largo que llevaba hasta lo que parecía ser un templo que era parte mismo de la montaña, este templo quizás lo podía comprara con los templos aztecas quizás, una extraña combinación con la egipcia. Un grupo muy reducido de Kyubimons cuidaban la entrada del templo.

Tao me ayudo a bajar, el lugar era bastante rocoso no para mas después de todo era una montaña, y por ende debía estar así.

-¿Que es este lugar? –Mire a Tao quien parecía tener un rostro un tanto preocupado mientras que Kyubimon fue quien me respondió.-

-Para este punto, Renamon te menciono en su momento que hay diferentes entradas que llevan al mundo humano ¿no es cierto?-Yo le asentí.- Pues ella…-

Fue ahí donde Tao la interrumpió y dijo.-Yo era quien se encargaba de defender esta entrada de cualquier otro digimon que quisiera ir al mundo humano.-Completo ella antes de que Kyubimon lo hiciera.- solo estaba yo sola en este lugar…-Miro al grupo de Kyubimon cuidando la entrada del templo.-

-Diríjanse al interior del templo… Alguien quiere hablar contigo.-Dijo la Kyubimon quien levanto levemente su pata delantera, para indicarnos adonde debíamos de ir.

Obedecimos a la digimon, tuve que apoyarme de Tao, para poderme mover. No tardamos mucho, además… el templo en su interior era oscuro, lo que parecían ser antorchas de fuego azul era lo único que iluminaban el interior de este lugar. Al llegar a lo que era el centro de este templo, había escrituras muy extrañas, una extraña combinación de Maya, egipcia y inca, un total de tres Taomon´s estaban en medio del lugar, parecía estar hablando, pero cuando notaron nuestra presencia Tao, se detuvo abruptamente, como si no quisiera acercarse.

Le insistí en que fuéramos, ya que se nos había pedido que debíamos estar aquí. Ella no me respondía, solo negaba con la cabeza como si no quisiera acercarse mas. Creo que la entendía, después de todo si era cierto que tenia una responsabilidad, puedo decir que le tocaria responder por sus actos. Ella respiro profundamente tratando de armarse de valor.

Tao, me pidió que la esperara a una distancia prudente, le asentí con la cabeza y Tao se acerco al resto de estas tres Taomon´s, al estar frente a ellas, Tao se arrodillo sentándose sobre sus piernas, bajando la mirada, esto de cierta manera me preocupaba bastante, si ella se muestra tan preocupada y nerviosa será por algo

-Perdimos el Portal de esta zona Renamon.-Hablo una de las tres Taomon´s, ella a diferencia de sus dos compañeras, su traje era de un color azul, mientras que las de las otras dos compartían un color rojizo.- Tenias la obligación de proteger este portal que nos lleva al mundo humano para evitar que otros digimon´s crucen por el.-

La voz de esta Taomon era sumamente severa, regañando fuertemente a Tao, realmente sentía pena por ella, pero me temo que no podía auxiliarla en esto.

-H-Hermanas… Conocía bien mis responsabilidades…-Hablo con una voz algo temblorosa.-Pero deben entender que me era difícil para mi proteger este portal, por muy escondido que estuviera… sabían que el rumor de que este portal existía andaba rondando.-

-Debías entonces cerrar el templo para mejor protección. O mejor pedirnos a alguna de nosotras que viniera a auxiliarte, no solo creerte como siempre la superior de nosotras… Sabias que este portal era vital para permitirle a otros tamers regresar al mundo humano. Ahora que se ha cerrado ni ellos ni ningún digimon podrá regresar al mundo humano, al menos no por aquí.-Hablo la de traje azul.-

-Además, ¿porque cruzar el portal hermana?-Hablo otra Taomon de traje rojo.- tu deber no era proteger el mundo humano, si no el portal, en el mundo humano se encargarían los Tamers.-

-El caso es.-Retomo la Taomon de traje azul.- Que no pudiste con la tarea que se te encomendó por todo el grupo de nuestra raza…-

Tao, bajo la cabeza arrepentida.-H-Hermanas lo siento, de verdad… me fue imposible contactarlas, de irme dejaría el Portal… de cerrarlo al irme ni ustedes ni yo… nadie podría haber entrado… Pude haberles pedido ayuda como ustedes dicen… Lo se y admito que siempre fui muy arrogante y eso en dos ocasiones casi me costaron la vida.-

-Ahora explícanos ¿porque irte al mundo humano?-Hablaron las dos Taomon de traje rojo.-

-Verán… Un gran conjunto de DoKugumon tenían la intención de venir y cruzar el portal… intente liquidarlos y proteger el portal pero… gran parte de ellos lograron pasar, me encargue de los que aun no cruzaban, sin embargo, me preocupaba el hecho la gran cantidad de Dokugumon que habían cruzado el portal… Si los humanos se enteraban que mas digimons estaban llegando al mundo humano, solo adelantaríamos y agravaríamos el problema de que nos borren.-

Las taomon´s permanecieron en silencio por un tiempo, poco después una de ellas me volteo a mirar con cierta curiosidad, solo para después preguntar.

-¿Y ese humano? ¿Por qué viene contigo?-

Instintivamente me acerque hasta donde ellas estaban platicando, claramente mis pasos eran torpes pero trataba de no apoyar todo el peso en mi pie malo.

-Tao me ayudo cuando esas arañas gigantes me iban a atacar.-

-¿Tao?-Expresaron las tres al mismo tiempo, supongo que pensaron que me refería a Renamon como una Taomon, pero no era así.-

-Si… bueno… Así decidimos llamarla. Ustedes los Digimon´s usan el nombre de su rasa para referirse a cualquiera de ustedes… es Por eso que optamos por un nombre para ella… Debido a que la conocí cuando era Taomon, creo que me acostumbre mucho a llamarla por ese nombre.-

-¿Hermana?-Voltearon a ver a Tao.-

-El… El me auxilio después de la batalla que tuve contra todos los Dokugumon.-Bajo la cabeza algo avergonzada.- Había quedado muy lastimada tras la batalla y el me ayudo.-

-¿Y porque no regresaste inmediatamente después de haberte recuperado?-Hablo la Taomon de traje azul.-

-Lo intente créanme, pero… Comenzaron a aparecer digimon´s en el mundo humano y… no podía dejar que solo rondaran por el mundo humano destruyendo cualquier cosa a su paso. El…-Tao volteo a verme.- Estuvo conmigo todo ese tiempo, incluso si no fuese por el en dos ocasiones yo no estaría en este momento hablando con ustedes hermanas… Es por eso que le estoy muy agradecida.-

Tao tenia una sonrisa imposible de ocultar, yo sinceramente por mi parte solo me sonroje por lo que había dicho de mi, se que por todo lo que hemos pasado Tao y yo tenemos una relación bastante amigable, incluso un poco mas cercana de lo que creo yo.

-Pero… Al notar que el portal estaba cerrado, no podía regresar, por lo cual opte por quedarme con el, y de ese modo al menos proteger el mundo humano.-

-Lo que me resulta extraño hermana… es que resulta contradictorio de tu parte, hace tiempo había dicho que no te gustaría tener a un humano como compañero.-Hablo una Taomon de traje rojo- Siendo ella la que realmente quería un compañero humano.-Dicho esto señalo a la Taomon de traje azul que le había hablado en un tono algo fuerte a Tao.-

La susodicha solo mostro algo de sorpresa mientras solo me dirigió una mirada algo interesante debería de decir, solo para después girarse y apartar la mirada algo molesta por lo que su "Hermana" dio a conocer.

-Entonces… ¿Qué hacemos?-Dijo Tao-

-Lo correcto sería que regresaras a este chico al mundo humano.-Dijo una Taomon de traje rojo.-

-Y si así lo quieres hermana, puedes quedarte con el, tu deber aquí se acabó, el portal fue cerrado por una de las bestias sagradas hace días.-Hablo la Taomon de traje azul.-

-Comprendo… entonces ya no me necesitan.-Dijo algo deprimida Tao.-

-Para cuidar el "Portal" no…-Dijo la Taomon de traje azul mientras se acercaba a la Renamon solo para luego arrodillarse frente a ella y posar una de sus manos sobre el hombro de la Renamon.-Pero… Para cuidar de el…-Miro al humano.- SI.-Sonrió ligeramente la Taomon.-Tienes mucha suerte de tener un compañero humano, hermana, ya comprendes el porque yo quería tener uno.-

-Si… ahora lo entiendo mas que nunca…-

Ambas solo se miraron por un momento solo para después ponerse de pie.

-Supe hace una semana, que hay un portal en funcionamiento… creo que el grupo de los Ángeles es quien esta encargado de protegerlo, pero deberían ir hasta las montañas del Norte.-

-Entonces… es un adiós…-Dijo Tao.-

-Solo un hasta pronto. Es posible que el destino nos reúna a las cuatro de nuevo.-

Después de esto Tao se posiciono a un lado mío, a penas hacerlo el Digivice comenzó a sonar, meti mi mano a mi bolsillo sacándolo y note que había una nueva ubicación en el mapa el cual parecía tener una bandera pequeña sobre un grupo de montañas, creo que es el lugar donde ella se refería que debíamos de ir.

-Cuídala por favor-Se dirigió a mí la Taomon, quien al igual que sus otras "Hermanas" me miraban yo asentí un par de veces, aunque para este punto todos sabemos que la que cuidara de mi es Tao.-

-Perdonen por no haber hecho bien mi trabajo…-Se inclino levemente.-

-Descuida… habríamos hecho lo mismo solo que… si me habría gustado a mi ser quien hubiera cuidado este portal realmente.-Dijo la Taomon de traje azul, quien solo hizo un puchero solo para después irse del lugar algo molesta.- Es increíble pensar que la que nunca quería un compañero tenga uno y quien quería uno no lo tenga.-Dijo algo molesta la Taomon mientras tomaba asiento cercas de una estatua parecida a Anubis.-

Tanto Tao, como el resto de nosotros comenzamos a reir ante lo que ella dijo, quizás sea suerte o mala suerte o incluso ambas solo que en casos diferentes.

-Encontraras el tuyo hermana te lo prometo.-Dijo Tao colocándose aun lado mío.-

-¿No podrías prestármelo?-Dijo la Taomon de traje azul.-

-¡Nop!-Sonrió ligeramente Tao.-

Fin del cap.

N/A: Lamento mucho la tardanza, tenia un fic por delante antes de este y llegaron las fiestas y la neta no pude seguirle a este, espero y perdonen mi tardanza en subir este fic.