No sabría por donde empezar, pero lo intentare… En medio de la madrugada, de hecho aun era muy oscuro, Renamon había escuchado algo sumamente extraño, al menos por su parte porque yo no soy un digimon y mis sentidos no son tan desarrollados como los de ella, pero me dio a entender que había peligro cercas y que lo correcto era irnos de ahí inmediatamente, claro que le habría hecho caso de no haber sido por un simple problema. Pues resultaba que había una gran concentración de fuego en dirección a lo que era el "Refugio" de aquellos digimon planta que había encontrado ayer por la tarde, en mi exploración. Le pedí a Renamon que debíamos ir a auxiliar a los que pudiéramos, pero su "Deber" de protegerme ciertamente le decía que no, y por ende ella me decía que no era ni seguro para mi ni para ella, que en el mejor de los casos seria irnos de ahí.

Yo al principio estaba tentado por su respuesta y ciertamente preferiría yo mil veces estar seguro pero…

-Yo no te abandone cuando necesitabas ayuda Tao…-

Ella realmente había quedado estática y parecía que estaba meditando lo que le dije, y la verdad yo esperaba eso, que considerara ir a ayudar a esos digimon, ella miro por un momento el lugar de donde provenía la llamarada de fuego a lo lejos mientras que muy en lo alto una cortina de humo se hacia notar.

-Vale… Pero por favor… Procura tener cuidado y ante cualquier cosa avísame ¿entendido?-Me dijo con suma seriedad a lo que yo únicamente terminaría asintiendo un par de veces para luego comenzar a dirigirnos a al refugio de los digimon.

A Renamon no le fue difícil llegar hasta el refugio de esos digimon, cuando me acerque lo que mire ciertamente era una cercanía al infierno. El calor al llegar ahí era insoportable, termine tapándome la cara debido a la fuerte oleada de calor, al bajar mi mirada note a un gran grupo de Floramon alejándose de lo que parecían ser unos gigantescos lagartos hechos completamente de fuego, estos parecían tener una especie de casco o una placa de metal en sus rostros, los cuales atacaban a aquellos gigantescos Jyureimon, aunque para ser sinceros seria una desventaja notoria, pues aunque sean digimon mantenían las desventajas de ser plantas… Ser consimudas rápidamente por el fuego, solo podía mirar como algunos de aquellos digimon terminaban siendo convertidos en información, aquella estela digital de números vinarios que se elevaban al aire, para luego ser absorbidas por aquellos lagartos de fuego.

-¿Sacaremos a los que podamos de ahí nos iremos deacuerdo?-Dijo Tao mientras volteaba a verme.-

-S-Si-Le alcance a decir antes de que ella de un salto se dirigiera a auxiliarle a los demás digimon.

Yo por mi parte comencé a correr en dirección de donde estaban aquellas floramon les termine cortando el paso, no hace falta mencionar que estas se alarmaron y dieron media vuelta para seguir corriendo.

-¡E-Esperen el enemigo no soy yo!-Grite para que me hicieran caso.-

Caso omiso hicieron, pues al poco tiempo un total de tres digimon de forma de zetas venenosas se posicionaron en frente de mi como si quisieran defender a las floramon, yo retrocedi diciéndoles que no era yo el enemigo que solamente venia ahí ayudarles, pero la atención de estos digimon paso luego a sus compañeras Floramon al escuchar sus gritos.

Cuando logramos voltear hacia adelante, vimos que un gran lagarto de fuego salió de entre los arboles con la única intención de atacar a los floramon. Instintivamente termine sacando el Digivice, la verdad ya eran demasiados digimon que no conocía.

-Flarerizamon… en etapa adulta un digimon de la familia de los guardianes de fuego.-En cuanto a los otros-Mushroomon en etapa de crecimiento del tipo planta… Diablos…

Me habría gustado seguir para saber mas que nada los ataques de ambos pero, para cuando aparte la mirada del Digivice note a un gran Flarerizamon frente de mi mirándome con cierto repudio mientras gruñía con molestia.

-T-Tao…-No pude siquiera gritar su nombre pues para cuando note, este digimon me apunto con una de sus garras y yo sin la intención de saber que pasaría luego Salí corriendo tan rápido como mis pies me lo permitían, para cuando voltee hacia atrás por la maldita mórbida curiosidad, note que una gran llamarada salió disparada de su brazo. Mas por buena suerte que por cuenta propia uno de estos grandes arboles digimon Jyureimon me bloqueo aquella llamarada de fuego con su cuerpo. Suspire agitadamente y mire a Jyureimon quien con una simple mirada bastaba para darme a entender que me fuera de ahí y buscara donde esconderme.

Intente buscar con la mirada a Tao, pero no la miraba por ningún lado, inevitablemente grite su nombre varias veces esperando a que me encontrara. Ella me empezaba a preocupar pues en medio del desastre y caos dudaba que me escuchara.

-¿¡T-Tao donde estas!?-Grite con la esperanza de que me escuchara o que siquiera me dijera algo para así al menos ir a ayudarla. Pero algo me llamo la atención, el Digivice hizo un sonido algo curioso, lo cual me hizo tomarlo en mis manos, este inmediatamente mostro una pantalla, mas precisamente la pantalla de presentación de "Batalla" la cual decía

"En progreso"

Salud: 68%
Energia: 40%

Esto ciertamente me asustaba pues sabía bien que ella se encontraba en peligro si para este corto tiempo estaba con este problema. Intente buscarla con la mirada pero no la miraba, hasta que una pequeña Floramon se acercó a mi y tiro de mi pantalón varias veces para llamarme la atención.

-¡T-Tu amiga necesita ayuda!-

-Sabes donde esta?-Le dije preocupado a lo que ella asintió varias veces, por lo cual ella me pidió que le siguiera con un ademan de su mano, debíamos abrirnos paso hasta una parte mas quemada del bosque donde ya lo único que quedaban eras brazas aun ardiendo y algo de cenizas.

-¡TAO!-Grite nuevamente, pero no recibí respuesta, de hecho solo escuche un gruñido detrás de mi, donde al voltear solo me tope con un total de 3 de estos Flarerizamon yo me quede paralizado pues cuando estaba a punto de correr mis piernas no me respondían.-

Los ojos de estos Flarerizamon brillaron por un breve momento y luego de eso ellos mismos respiraron el fuego que su cuerpo producía para después expulsar de sus bocas una gran cantidad de fuego.

-¡Dios mío, Tao Ayudame!-

Por instinto lleve mis manos hacia el frente mío tratando de taparme del fuego que me cubriría, pero cuando pude al menos reaccionar, note que Renamon se había puesto en frentemio y me cargo en brazos sacándome de ahí de un solo salto.

-Tenemos que hablar seriamente de esta afición tuya de buscar el peligro cuando te digo que no.-Dijo Tao mientras aterrizaba firmemente en cenizas de arboles ya hechos brazas, me sorprendía mucho el hecho de que aun pisando brazas ella no se quemara, o al menos no mostrara dolor alguno.

-T-Tao… tu traje.-

Note que su traje que tanto le caracterizaba se había quemado en gran parte, de hecho incluso en mi rescate aun tenía una leve llamarada que estaba consumiendo la parte baja de su atuendo, ella con una cara de fastidio me dejo y se quitó el traje que llevaba, dejándolo caer al suelo.

-Fue un regalo de mis hermanas… Bueno… Esto me lo tomo personal.-

-¡N-No Tao!-La detuve- Vámonos de aquí, estamos en desventaja numérica.-

Ella me miro con extrañeza pero al ver que a nuestro alrededor se acercaban más Flarerizamon ella supo que lo que yo decía era más que acertado.-Vámonos entonces.-

Ella seria la que me guiaría junto a la floramon fuera de este bosque… tuvimos que alejarnos lo suficiente, para evitar las llamas, afortunadamente mientras nos alejábamos ningún Flarerizamon nos siguió fuera del bosque, llegamos aun claro donde había muchos digimon del tipo planta, estaban exhaustos, incluso otros con quemaduras, mire mi Digivice y observe en las estadísticas de Renamon que ciertamente se encontraban bajas.

Seleccione la opción de una cruz verde, donde rápidamente en esta se abrieron varios enlacies en forma de hexágono donde rápidamente presione uno que decía: "Comenzar regeneración" la condición de esta opción era que no debía estar Renamon en una pelea, debía de estar fuera de combate para poder realizar esta acción.

-Tao.-Dije preocupado al ver parte de su cuerpo con ciertas quemaduras que iban sanando rápidamente gracias a un destello verde en cada una de sus heridas. Gracias a esta opción del Digivice.- Lamento mucho lo de tu traje…-Dije sumamente apenado.- Yo… No sabía que fuese un regalo de tus hermanas.-

-Descuida…Ya veré como les explico pero… ¿Tu estas bien?-Dijo mientras se arrodillaba para estar un poco mas a mi altura, ella me inspecciono como si buscara algo fuera de lo normal en mi cuerpo, paso su mano por la parte trasera de mi cabeza buscando alguna anomalía incluso palpo mis brazos hasta que.-

-¡Auch!-Grite ligeramente al sentir ardor en uno de mis brazos.-

-Tenemos que hablar seriamente de tu afán de buscar problemas ahora.-Dijo mientras miraba mi herida.- hay un rio por aquí cercas, ven debemos enfriarte esa quemadura.-

Hice caso sumiso a Renamon quien me guio hasta un pequeño riachuelo, algunos digimon tipo planta estaban usando el riachuelo para echarse agua encima suyo, supongo que era también por quemaduras o por hidratarse, pienso yo al ser plantas.

-No fue mi culpa Tao enserio.- me arrodille ante el riachuelo y comencé a echarme algo de agua a la quemadura.- intente ayudar a la mayor cantidad de digimon que pude pero… esas cosas salían de la nada y tuve que correr, quería salir de ahí pero no te miraba y… Me preocupaste.-

Renamon solo miro un momento el riachuelo para luego decir- No importa que haga… siempre estarás ahí ¿verdad?-Volteo a verme.-

-Claro que si.-me di media vuelta para ver a Renamon.- Tao… No pienso dejarte creo que eso ya te tuvo que haber quedado claro antes… Aunque me digas que me valla no lo voy hacer.-

-Eres muy testarudo.-

-No me importa Tao, yo… No quiero perderte.-Termine llevándome una mano a mi brazo donde tenia la quemadura.- A pesar de que este viaje fue de cierta forma una desventura… La verdad es que me alegra que estés conmigo, se que no quieres que nada me pase y eso lo comprendo a la perfección Tao, enserio… Pero yo también quiero protegerte. Tu para mi… eres algo mucho mas que una simple amiga Tao.-

-Sabes que solo soy un conjunto de da…-La detuve abruptamente.-

-¡No eres datos!-Dije molesto al negarme a escuchar esa palabra.- No para mi Tao... Si yo muriera hoy… ¿que sentirías?-

Ella permaneció en silencio un momento mientras bajaba la mirada.-Velos a ellos…-Señale a los digimon planta que trataban de ayudarse a si mismos a curar sus heridas.- comprenden que a pesar de ser… Datos… sus vidas son tan valiosas como las nuestras. Si mueres Tao… Yo…-

No quise seguir hablando tan solo me abalance sobre ella y la abrace con fuerza.-No quiero que me dejes…-

-Ale…-Susurro ella mientras trataba de corresponder el abrazo.-

/A la mañana siguiente/

Los digimon planta que habíamos auxiliado nos agradecieron, en mi caso me ayudaron a curar mis quemaduras, pero tal parece que sigo manteniendo mi estado "Humano" incluso aquí pues a diferencia de ellos, aunque sea yo también un conjunto de datos aquí dentro, mis heridas no sanan a la misma velocidad que las de los digimon. Supongo que es "Normal" por así decirlo, la verdad es que no tengo nada mas que decir.

Después de nuestra discusión, y agradecerles a estos digimon por su ayuda con nuestras heridas, proseguimos con nuestro viaje, el cual nos terminaría llevando hasta lo que era una gigantesca ciudad en medio de unas montañas, al principio yo estaba emocionado, pensaba que por fin podría encontrarme con algún otro humano pero… SORPRESA… No había nadie, o mas bien no había humanos… en esta ciudad los rascacielos abundaban, algo increíble eran los digimon que había en esta ciudad, al principio pensé que eran agresivos por su apariencia pero no. De hecho pasaban de nosotros… nos ignoraban o al menos eran neutrales dentro de lo que cabía.

Incluso había tomado las precauciones que Renamon me había dado… que NO me acercara demasiado, la mayoría de estos digimon se encontraban trabajando en la construcción de mas rascacielos y pavimentos, toda esta gran Azaña arquitectónica, estaba rodeada por un gigantesco domo que lo protegía. Cada Digimon era: Kenkimon, Breakdramon, Mekanorimon, Kokuwamon, unos Datamon y lo que parecían ser unos digimon en forma de trenes que me agradaron bastante llamados Lokomon, había vías ferroviarias por las calles principales de esta ciudad, los Lokomon estaban estacionados en una gran estación de trenes siendo un total de 15 de ellos.

En medio de nuestra caminata por esta ciudad me habían llamado la atención un digimon en particular era un gran conjunto del mismo digimon eran, según el Digivice: Guardromon, pero había uno de todos ellos que resaltaban a diferencia de ellos, era uno sumamente mas alto que el resto Renamon y yo nos detuvimos al notar que tenían la intención de acercarse, ella se puso por delante adoptando una posición de pelea. El digimon en cuestión era de un metal muy brillante, comparte expuestas donde se podía ver carne, podría incluso decir que era un Cyborg, se llamaba Andromon.

-No queremos pelea-Intente razonar con el digimon frente de mi ante esto Tao solo me miro confundida como si le fuese extraño que dijera eso, pues dentro de mi cabeza pensaba que ella no creería que esto funcionara.-

-No busco pelear con un tamer.-Una voz robótica me llamo la atención, era una voz tan humana al principio pero que quizás con los conjuntos de que quizás tenia en el cuello distorsionaban su voz.-

Al escuchar su respuesta, me alivie bastante pero Renamon nunca quito su pose defensiva, me adelante un poco solo causando que sea Renamon la que pusiera un brazo sobre mi pecho evitando que avanzara mas.

-¿Qué es esta ciudad?-

-Esta ciudad…-Andromon miro a su alrededor y luego me miro y dijo.- Esta ciudad es nuestro hogar… así como los humanos que nos pidieron que construyéramos este lugar.-

-¿Hay humanos aquí?-Dije emocionado pero Andromon solo negó con la cabeza.-

-No, ya no están con nosotros, hace años dejaron esta ciudad… ellos querían un lugar donde poder vivir aquí en el digimundo, Yo, al igual que muchos digimon maquina por aquí, decidimos ayudarles a construirlo, a cambio ellos nos dejarían vivir aquí, y así fue, no eran muchos humanos… solo eran un total de 15, eventualmente cada uno fue regresando al mundo real, hasta que el ultimo se fue. Esta ciudad es para ayudar a otros humanos que lleguen del mundo real al digimundo.

-La ciudad es demasiado grande… ¿Porque seguir construyendo?-

-Ellos decía que era un lugar muy pequeño y que esperaban en un futuro albergar a mas humanos, claro que eso nunca paso, sin embargo era mejor prevenir que lamentar… Aunque cierto es que es bueno volver a ver a otro humano por aquí… ¿Díganme que los trae hasta esta ciudad?-

-Solo venimos de paso… quiero regresar al mundo real… y si es posible evitar que desaparezcan el digimundo.-

-Esta zona esta protegida ante ese sistema para borrar o suprimir, los humanos que vinieron aquí lo crearon con suma cautela… estamos a salvo, lamentablemente no podemos dejar entrar a otros digimons al menos no sin su Tamer.-Dicho esto Andromon miro a Renamon.-El portal mas cercano es el de la monta…-

-Se dónde queda.-Hablo Renamon- pero…-Tao me miro un momento.- Nos gustaría un lugar para poder descansar, el viaje ha sido largo hasta este lugar.-

Andromon asintió un par de veces y luego dijo.-Pueden ir a donde quieran, no hay problema, como les mencione, este lugar albergaría humanos… Pueden quedarse el tiempo que necesiten.-

-Muchas gracias.-

Al escuchar esto de Andromon pasamos a retirarnos y fuimos al edificio que estuviera mas alejado del ruido, me resultaba increíble mirar todo esto, la ciudad era completamente futurística, los edificios estaban completamente hechos de metal, no paso mucho tiempo al entrar a uno de estos edificios, el lugar al principio tenía una gigantesca recepción, había pequeños digimon del tipo maquina que parecían estar dando detalles a los edificios, tales como lo que eran indicaciones de adonde ir, otro estaba haciendo un gran mapa en una pared del edificio, era el mapa de la ciudad, otro colocaba señales de donde estaban las escaleras y los baño. Me acerque a uno de estos.. era un Datamon.

-¿Hola?-Le hable al Datamon, este dejo de hacer lo que hacia y me miro detenidamente.- ¿Podemos quedarnos aquí?-

El digimon asintió un par de veces y luego con su garra metálica apunto hacia un elevador, que estaba justamente a unos metros de donde estábamos, era una especie de tubo transparente de cristal, en el cual se podía mirar el interior.

Mientras caminábamos hacia el elevador Tao me volteo a mirar y dijo.

-No creo que sea prudente de tu parte confiar mucho en estos digimon.-Menciono al momento que las puertas del elevador se cerraron.-

-Lo se… Pero de habernos querido hacer algo, no crees que ya lo habrían hecho? Nos superan en número y estamos en su "Territorio"-

-Podríamos ser llevados a una trampa.-

Mire el exterior del elevador, pues al ser de cristal podía mirar todo el edificio.-Es posible, pero… para serte sincero, quisiera dormir en una cama si es que ahí una aquí.-Cuando las puertas del elevador se abrieron había un pasillo largo en el cual había muchas puertas que daban a diferentes lugares.-

Abrimos varias puertas y todas y cada una eran habitaciones, todas idénticas, la misma decoración, la misma cantidad de muebles, y mismo tamaño.

No importaba donde nos metiéramos seria la misma habitación, así que al entrar en una note que era mucho mas grande de lo que esperaba, teniendo desde lo que parecía ser cocina, sala de estar, un cuarto de baño, y habitación, yo sinceramente di gracias a los creadores de este lugar por tener un baño y rápidamente lo primero que hice fue verificar que hubiera agua caliente.

-Supongo que podré salir a traer algo de comer, no me tardare.-Hablo Tao.-

-¡Tao hay agua caliente!-Grite emocionado al poner mi mano sobre la regadera.- Es increíble, alfin algo de civilización.-

-Supongo… ¿Si escuchaste lo que dije?-Ella justo abrió la puerta del baño, yo para este punto me encontraba casi desnudo de hecho estaba a nada de quitarme los bóxer cuando ella entro.-¿Qué haces?-

-P-Pues… ¿meterme a bañar?-Señale el baño donde ya la regadera estaba sacando agua caliente.-

-Hagas lo que hagas no salgas de esta habitación ¿de acuerdo?-Me advirtió Tao mientras se dirigía a la puerta.-

-A la próxima procura tocar la puerta antes de entrar-Dije con cierta molestia por el hecho de que me viera casi desnudo.-

Lo siguiente que había escuchado fue la puerta cerrarse, suspire ligeramente fastidiado por esto ultimo… quizás Tao no sepa de la vergüenza que llegamos atener los humanos… Digo… desde que Tao perdió su traje, técnicamente la veo desnuda, bueno… cierto es que tiene pelaje y se cubre bastante, pero a diferencia de ella yo no tengo pelaje que me cubra o algo parecido, salvo por mi ropa.

Me dispuse a bañarme… la verdad no era lo mismo bañarme con agua caliente que a estarlo haciendo a la intemperie sinceramente… me tome mi tiempo incluso me había recostado en el piso dejando que el agua callera sobre mi cuerpo.

Después de un tiempo me Salí del baño y me comencé a cambiar pero… me había llamado la atención la habitación donde estaba la cama, pues al estar ahí había un gigantesco ropero, al abrirlo si había ropa pero era bastante vareada, tanto para mujer como para hombre, esto ciertamente me causaba intriga, comencé a probarme diversos conjuntos hasta encontrar al menos uno que estuviera a mi medida hasta que sip, encontré uno, la verdad no es algo a lo que estoy acostumbrado… De hecho lo tome por el simple gusto de una serie que me gusta.

El conjunto trataba de una gabardina azul oscura una camisa de manga corta de color negro dejaba, pantalones jeans azules, obviamente solo conserve mis tenis pues la verdad soy de pie grande demasiado grande…

Me puse a revisar el lugar, la cocina constaba con lo básico o al menos lo que en bajilla, pues no había nada mas que eso, solo era el comedor y la bajilla. Al acercarme a la cocina solo había una especie de Microondas bastante grande casi tan grande de lo que podía ser una televisión.

Extrañado mire las teclas que tenia y había diferentes alimentos, desde sopas, hamburguesas, ensaladas, diversos alimentos realmente, yo por curiosidad presione uno de los botones y al poco tiempo, este aparato comenzó a moverse y a sacar humo yo suponiendo que hice algo mal me hice para tras pero al poco tiempo se escucho una campana de esas que hay para recibir a los clientes y la puertecilla del microondas se abrió.

-Estos chavos no saben ni que inventar Jajaja.-Dije en una carcajada recordando una frase de mi abuelo cuando hay algo que el no cree.-

Después de que el humo se disipo había una hamburguesa ahí sobre la bandeja, instintivamente la tome y comencé a comerla… No describiré el sabor, porque yo la verdad tenia hambre y no quería estar perdiendo el tiempo… Apenas me la acabe volví a presionar el botón para hacer otra… Pues bien dice un chico.

-A provecha el bug-

Esta última, ya con más calma comencé a devorarla, me fui a la sala de estar donde había un sillón alargado para cuatro personas y me recosté en el mientras comía tranquilamente hasta que escuche la puerta abrirse y mire a Tao mientras tenía la boca llena.

Me miro con cierta extrañeza por el hecho de que me encontraba yo comiendo, y no tardo en decirme de donde había sacado eso… y tras una leve explicación me dijo que no debería comerlo, por el hecho de ser de este lugar. Para este punto ya estaba exagerando, pero no podía culparla por intentar protegerme. De igual forma tome un poco de lo que ella había traído, tanto para que no se sintiera mal, como para acompañarla comiendo.

-La comida de tu mundo siempre tuvo un sabor único… Hasta con la fruta.-Dijo con melancolía Tao mientras comía una de las manzanas que había traído consigo. -

-Oye Tao… ¿Cómo es que tú evolucionaras?-

Ella me miro un momento, para después decirme –No será imposible… Sé que poder regresar a lo que era cuando nos encontramos. Hasta entonces… Tan solo te pido paciencia para hacerlo. Mi hermana creía que ustedes los humanos eran una parte importante para nosotros los Digimon, pues pensaba que ustedes podían hacernos digievolucinar a voluntad suya.-

-¿Dices que yo soy el que decide eso?-Ella asintió un par de veces.-

-Eso decía ella, pero yo había llegado a evolucionar a Taomon sola, porque fui la más fuerte entre mis hermanas. Fui la primera… después de eso les enseñe a mis hermanas. Ayudándoles a pelear con digimon´s más fuertes.-

-Ya veo… Entonces pueden evolucionar con y sin un humano.-

-Así es… Será mejor que duermas, tendremos que partir mañana temprano.-

-Está bien…-

Me habría gustado hacer lo que ella me pidió… realmente me fui a dormir en una de las camas de la habitación, a pesar de que Tao y yo comenzamos a tener cierta intimidad… esta vez parecía distanciada, a pesar de que mi intención era seguir explorando esta ciudad, quería "Cumplirle" el gusto a Tao, poco después le pedí a Tao que también durmiera, ella tan solo me miro con cierta desconfianza y solo termino recostándose sobre la cama aun lado mío.

Realmente no paso mucho tiempo antes de que ella se quedara dormida, sin embargo intente hacer el menor ruido y movimientos bruscos posibles, para de ese modo no despertarla. Mis intenciones eran mas que obvias, y no esperaba la aprobación de Taomon, conozco a las personas y he tratado con muchas a lo largo de mi vida, y se que estos Digimon no tienen malas intenciones hacia nosotros. Después de todo ¿Por qué aún sigo con vida?

Al salir de aquel edificio, el espectáculo de luces artificiales fue lo mejor, cada edificio tenía una temática y una combinación de colores que los hacia completamente diferentes al resto.

-Sin duda Tao me va a matar.-

Los digimon aquí no les importaban que yo rondara a estas horas de la noche realmente, de hecho parecían curiosos. Siendo honesto realmente, es difícil saber las reacciones de los tipo maquina ya que no tienen un rostro definido que me permita saber su estado de ánimo.

Pero si bien es cierto que son máquinas… debo suponer que siendo este un mundo digital, deben tener una cierta conexión a este mundo, o una conexión más amplia que el resto de todos los digimon.

Por ende me dedique a buscar a Andromon, no me sentía con la mejor confianza como para pedirles a otros de los digimon aquí presentes algo.

No me fue difícil encontrarlo, de hecho, tan solo basto con preguntar a un par de Nanomon que estaban por el lugar caminando, como si hicieran guardia.

-Andromon se encuentra por ese lugar.-Señalo el Nanomon hacia una de las calles que daba a la salida de la ciudad.-

-Gracias.-

Camine un poco y ahí estaba el, parado mirando la entrada, como si esperara algo o a alguien. En un principio pensé que era a mi, pues cuando llegue hasta con el, me volteo a ver, pero luego volteo a ver la entrada como si mi presencia no le importara ni en lo mas mínimo.

-¿Andromon?-Hable un poco fuerte para que me escuchara.-

-¿Si?-Hablo sin despegar su vista de la entrada.-

-Me preguntaba si ¿sabes el motivo de los humanos que quieren borrar el digimundo?-

Paso un momento y el no contesto… supuse que él no lo sabía.

-¿Sabes algo sobre esos humanos o quiénes son?-

Andromon volteo a verme y debido a su gran altura, este se arrodillo en frente de mi extendió su mano y me pidió.-¿Puedes prestarme tu digipoder?-

Extrañado por la petición de este digimon asentí con la cabeza y saque mi Digivice, lo coloque en su mano y rápidamente de sus brazos metálicos, una especie de tubos y conexiones se adurieron al Digivice, poco después en la pantalla apareció una imagen algo peculiar, era una foto, de lo que parecían ser humanos junto a diversos digimon máquina. Siendo un total de 15 chicos y 15 digimon.

-Cuando ellos dejaron de venir… el rumor de que nuestro mundo sería borrado se esparció. No supe porque, tan solo que ellos nos hicieron esta protección si algo llegase a pasar.-Miro la ciudad y luego a mi.-

-¿Eso cuando fue?-

-Hace años… ocho años… seis meses… dos semanas… tres días… cinco horas… diez ocho minutos con treinta y 33 segundos.-

Deje salir una risa nerviosa por lo preciso que puede llegar a ser una maquina como esta.

-¿Crees que alguno de ellos quisiera eliminar el Digimundo?-Mire a Andromon.-

-No… Todos eran como tu… Curiosos de todo, amantes de lo nuevo, aventurarse en este mundo, los cambio para ser unas mejores personas. Cuando regresaron a su mundo… No se qué los haya hecho cambiar.-

-Comprendo… Andromon, una cosa más. Este domo… esta barrera, ¿para qué fue hecha?-

-Muchos digimon saben que este lugar no será borrado, pero seguimos las ordenes de nuestros compañeros humanos, de no permitir que nadie más este aquí, a pesar de que sean Digimon´s, sean buenos o malos… No podemos dejar que nadie esté aquí, más que los digimon´s que viste y los humanos.-

-Entiendo… y… Hay algo que pueda hacer o a donde ir para evitar que este mundo… sea borrado?-

-En Rusia… Todos los mandos principales fueron transferidos a ese lugar… En la capital, si el sistema no falla, está en la sede de Tecnologia Romanof.-

Dicho esto, mire que los tubos que rodeaban a mi Digivice, se desprendieron, liberándolo.

-Supongo que será el siguiente lugar al cual ir… Una cosa mas.-

-¿Si?-

-Que quiere decir "DDD"-

-Defensor Del Digimondo.-