Llegar a los pies de la montaña había sido, en teoría lo más simple, lo difícil era llegar a la cima, primero que nada, no se podía mirar hasta donde llegaba lo alto de la montaña, de hecho había nubes gruesas que cubrían lo que miraba como la mitad de la montaña, por ende no podía esperar mucho. Sumado a eso, la gran cantidad de Digimon´s en estos lugares era muy abundante, particularmente siendo digimon´s del tipo volador.
Habíamos optado por prescindir de avanzar por el día por obvias razones, así que en medio de la noche decidimos avanzar. Había un camino que hacia espiral alrededor de la montaña para llegar hasta la cima, de hecho estaba muy bien cuidado para ser honesto. Siendo una especie de empedrado con lo que parecían ser un barandal en todo momento para evitar que hubiera un incidente de que alguien callera.
Según Tao, es normal encontrar esta clase de caminos por todo el Digimundo, son cosas ajenas que aparecen de la nada, de cierta forma.
Nuestro trayecto hasta la montaña había sido largo… Al menos desde mi punto de vista. Tras el incidente del incendio en el bosque, las cosas se habían puesto peligrosas, la actividad de lo digimon's también. Era difícil caminar durante el día.
Desde entonces no había día que no peleáramos para seguir vivos, sentía lastima por los digimon´s que únicamente peleaban por pelear, y nosotros, en nuestro intento por seguir vivos, teníamos que matarlos. Tao dice que no debo sentir lastima por ellos, pues dice: "Ellos no sentirían lastima por matar alguien más débil que ellos". No sé qué corre por la cabeza de los digimon´s realmente, y no quiero enterarme, pero, es estúpido y arrogante solamente pelear para demostrar que alguien es fuerte. Creo comenzar a entender porque hay un grupo de humanos que quiere borrar el Digimundo. Son una amenaza… Al menos la parte de los digimon´s que son agresivos por naturaleza propia. Pues existen y comprobé que hay otro grupo de Digimon´s que viven de forma pacífica, incluso, han hecho poblados, véase el caso de los Gekomon´s.
Pero, insistiendo en el tema… No me gusta que Tao pelee, tengo miedo que algo le pase, ella es mi responsabilidad como yo soy la suya, es un circulo de cuidado del uno al otro… Solo que, yo no puedo hacer mucho por ella realmente.
Miro el Digivice mientras caminamos por el sendero que se supone nos llevaría hasta la cima de la montaña… Me quedaba pensante. Saber que tenía algo en mis manos que era tan importante, me era difícil de creer. "Defensor Del Digimundo" "D-D-D" Defender un mundo que no es el mío… Apenas sabia de su existencia hace poco ma de una semana, ¿y quieren que lo defienda? Encima de todos, no sería mi responsabilidad… Existen bestias sagradas, según me conto Tao, no debería siquiera importarme ni en lo más mínimo lo que le sucediera a este mundo.
Claro, había cosas que me fascinaban de este mundo, como el hecho de que, aquí no puedes morir… Bueno, yo en teoría aun puedo morir… Según me explico Taomon, yo no tengo una base de datos "Guardada" como si se tratara de un videojuego. Mientras que ellos l morir, sus datos son renovados y se transforman en un digihuevo, para volver a la vida… Solo que ellos no recordaran absolutamente nada de su "Vida" anterior, es como si implementaran la creencia de nosotros los humanos, sobre la vida después de la muerte. Eso sin duda alguna.
Había hablado con Tao sobre esto realmente, me pregunto si nosotros también podíamos "Revivir"
-No precisamente.-Dije caminando detrás de ella.-
-¿Ustedes no naden de un huevo?-Pregunto con cierta curiosidad mientras volteaba a verme.-
-Es más complejo que eso realmente, veras, creemos o se cree que podemos "Reencarnar" como ustedes los digimon´s, de hecho hay pruebas que demuestran que si existe la Reencarnación , solo que nadie puede recordar lo ocurrido en si vida pasada, al menos no en su totalidad.-
-Entonces… Si algo te pasa a ti,¿ ya no te volvería a ver?-
-Sí, básicamente, además, nosotros no explotamos en destellos blancos de información… De hecho nuestro cuerpo permanece intacto-Me señale a mí mismo.- Nuestros corazones y cerebro dejan de funcionar, y pasamos a tener un aspecto más pálido, posteriormente nuestro cuerpo se descompone y se vuelve irreconocible con el tiempo.-
-Comprendo… Y ¿cómo es la muerte para ustedes?-
-No sabría decirte, es algo que solo ocurre una vez en cada humano, no es algo que se experimente repetidas veces, unos dicen que ven una luz al final de un túnel oscuro, otros que es un sentimiento de gozo y alegría, mientras que una buena parte es agonía y sufrimiento antes de entrar en una paz eterna… No sabría decirte con claridad que es para nosotros… Tan solo podría decirte que es una etapa de nuestra vida…-
-…-
Ella permaneció en silencio, de hecho era buena en eso, podía pasar horas sin decirme ni una sola palabra, no es que le moleste hablar, no, eso me lo dejo en claro, es solo que le gusta el silencio, la paz… De hecho me había dicho, que había disfrutado mucho estar en la tierra, porque era mucho más pacífica que el Digimundo.
Yo por otro lado, siempre estaba al pendiente de Tao, me preocupaba que pasara tanto tiempo en silencio, pues pensaba que en cualquier momento algún digimon nos podría saltar encima de nosotros, y la verdad no lo dudo.
-¿Siempre fuiste tan callada?-Dije al tiempo que mire que debíamos pasar por un puente… O al menos yo, ella prácticamente tomo carrera y de un salto llego hasta el otro lado del puente.- Claro… Que el chico haga de cebo si el puente cae.-Rodee los ojos mientras tomaba las cuerdas que hacían de barandal-
-La mayor parte de mi vida… Fui la mayor de mis hermanas, nuestros "Padres" habían dejado nuestro poblado, a petición de una de las bestias sagradas y se dirigieron al sur del Digimundo, para cuidar otros bosques y puertas… Pero antes de eso, me habían enseñado a ser siempre la mejor. Pues sería yo la sucesora y la encargada de proteger ese bosque y a nuestra raza y derivados… Por ende crecí en un ambiente estricto.-
Al llegar hasta el otro lado ella se colocó a un lado mío y comenzamos a caminar juntos.- ¿Tus padres eran estrictos?-
-Si… Mayor mente debido a que yo sería su sucesora…-Ella dio un salto para posarse sobre una de las rocas para mirar más adelante lo que nos esperaba.- Es por eso que a diferencia de las otras Renamon´s, Kiubimon´s y Taomon´s, había Adquirido nuevas habilidades y características únicas… y aun las tengo.-
-Entonces… Si un digimon entrena o hace algo en específico puede adquirir habilidades que no están registradas en el Digivice. ¿Es eso?-Ella asintió.-
-Exactamente.-Dio un salto y se posiciono nuevamente al lado mío.- Pero… Regresando al tema en cuestión… La razón por la que paso gran parte en silencio, es porque así se me había pedido estar… Gran parte de mi vida era meditar, y comprender lo que me rodea, cuando llegue a ser una Taomon, mis sentidos eran claramente mucho más desarrollados que las de mis hermanas. No solo era más fuerte, también ágil. Y eso para un digimon de nuestra especie es muy importante.-
-Ya veo… Taomon ¿es la evolución más alta a la que alcanzan ustedes?-
-No, hay una más… Pero, hasta donde sé y estoy enterada, solo hay una Renamon que la alcanzo… Y no fue sola.-
-¿A qué te refieres?-Incline mi cabeza confundido.-
-Sí, aunque, de la forma en que me entere es un simple rumor entre los de nuestra especie, ninguna la ha visto realmente, pero el rumor llego a nuestra especie cuando un grupo de digimon´s y las bestias sagradas estaban atendiendo un problema… Según escuche, su nombre es Sakuyamon.-
Ella permaneció en silencio mientras caminábamos, había cierto tono de envidia en su voz… Como si algo la molestara.
-Supe que, ella se había unido a una humana, y que posteriormente se habían transformado o evolucionado a Sakuyamon.-
-Por la forma en que lo dices, es como si no pudieras llegar a esa evolución de forma convencional, ¿o me equivoco?-
Ella guardo silencio, tan solo me respondió con un leve asentimiento con la cabeza… Del poco tiempo que he conocido a Tao, ella era de la clase de "Personas" que le gustaba superarse a sí mismo, o hacer las cosas sola, ella era una de estas personas… Y de hecho fui testigo de la forma en que ha cambiado, pues cundo la conocí ella era fría, y la verdad distante conmigo… No hace falta decir que desde que nos conocimos ella se abrió mucho más, se "Ablando" pero no en el mal sentido de la palabra.
-¿Te molesta algo?- dije con cierta preocupación, ya que no me había dicho nada y solo miraba al piso mientras caminábamos.-
-Siempre he hecho las cosas por mi misma… Nunca necesite la ayuda de nadie, y siempre había logrado salir adelante…-
Su mirada se volvió muy seria al tiempo que la alzaba y me miraba a mi… Sentí un escalofrío recorrer mi columna cuando ella me miro de esa forma.
-Nunca necesite de nadie… Y siempre hice las cosas sola…-Poco después de decir esto su mirada se suavizo.-Que equivocada estaba desde un principio. Nadie puede hacer las cosas solo… Y eso, tú me lo enseñaste.-Me sonrió cariñosamente, a lo que yo, por mi parte, solo me sonroje por lo que dijo.- Sé, que ustedes los humanos, no son fuertes… Pero hay algo en ustedes que los hace muy fuertes…-
-¿Qué es?-
Mi intriga y mi incógnita no pudieron ser respondidas cuando Tao me empujo rápidamente hacia un costado suyo, fue un reflejo tan rápido que lo único que pude ver, fue su pelaje amarillo cubriéndome el rostro. Después de eso una explosión golpeo la montaña a varios metros por donde nosotros estábamos subiendo. Las rocas comenzaron a caer sobre nosotros y Tao únicamente me cubrió de cualquier roca que pudiera caer encima de mí. Ella rápidamente se puso de pie y trato de localizar la fuente de lo que nos atacó.
Mirando de un lado a otro, yo me puse de pie poniéndome detrás de las rocas para evitar que otra explosión me golpeara.
-¡Sigue el sendero y no te detengas!-Exclamo Tao mientras daba un salto hacia una de las columnas de la montaña, y como cual agilidad y destreza de una cabra comenzó a bajar de la montaña de salto en salto.-
-¡Y adonde se supone que debo ir!-
Mire hacia abajo y solo pude mirar una especie de minotauro de gran tamaño… le tanteo que debe tener uno metros de altura, parecía demasiado musculoso, sin mencionar que uno de sus brazos parecía una especie de cañón, era extraño. Tome el Digivice y rápidamente al tiempo que me preguntaba de este digimon, salieron todos sus datos.
Minotaurmon: En etapa adulta, del tipo bestia humanoide, de la familia de los soldados de pesadilla un digimon que posee un fuerte poder oscuro, pese a que sus ataques sean lentos, su fuerza es descomunal. Su piel es extremadamente firme y gruesa, su "Brazo demonio" tiene un gran alcance para realizar ataques.
Apenas termine de leer las especificaciones, cuando de la nada otra explosión se llevó a cabo a unos metros detrás de mí, poco después de ello solo comencé a correr en dirección hacia donde Tao me había dicho que fuese, tuve que seguir el maldito sendero por todo lo que valía, para ponerme a salvo. Para mi gusto o disgusto, justo cuando había logrado llegar hasta unas escaleras que daban a un nuevo sector de la montaña algo callo con fuerza, erguido en dos patas… Mostrándose de manera imponente ante mi… era otro de esos Minotaurmon, pero esta vez su piel era oscura y mucho mayor en musculatura que el que mire a los pies de la montaña.
Instintivamente di un paso hacia atrás temblando al tiempo que decía.
-Sabes, creo que somos lo suficientemente inteligentes como para resolver esto de manera pacífica…-Dije nervioso mientras seguía dando pasos en retroceso hasta que un fuerte rugido salió de ese digimon mientras golpeaba con su puño metalizado el suelo de la montaña haciendo temblar- O lo podemos resolver de la manera violenta pero yo estando por allá-
Sin más comencé a correr en sentido contrario a donde estaba este digimon. Agradecía que al menos las indicciones del digimon eran ciertas, era lento incluso "corriendo", de hecho parecía que el trotaba, sin embargo debido a su gran tamaño, donde yo corría dando 5 pasos el solo daba uno o dos.
Mire hacia debajo de la montaña por unos instantes y solo mire a Tao, combatiendo con el otro Minotaurmon.
-Diablos, diablos, diablos….-Me respondía a mi mismo mientras volteaba hacia atrás.- ¡Sigue el sendero decía!...-Grite mientras corría. -¡No te detengas decía!-
Llegue al puente que cruzamos Tao y yo, eran unos 100 metros de puente colgante, intente darme a la carrera para llegar al otro lado pero, cuando estaba a punto de llegar al otro lado, la soga del lado contrario se rompió abruptamente, instintivamente me aferre a los tablones del puente, mirando hacia atrás y solo miraba al digimon que se había detenido al ras del precipicio que había justo debajo de él y mío.
-¡CARAJO!-Gruñí para mis adentros al sentir una opresión en mi pecho, decidí no darle mucha importancia realmente solo aferrarme a los tablones y no caer, mire hacia arriba, y relativamente podría estar seguro si escalaba para llegar hasta arriba pero, cuando coloque mi mano sobre el siguiente escalón para subir como si fuese una escalera este se rompió.- ¡Tao!-
Mi respuesta fue una explosión a un metro de mí, contra la pared, mire hacia atrás, al digimon y este sostenía su brazo como si fuese un cañón, cuando vislumbre que preparaba otro tiro, mire hacia abajo y note que tenia quizás unos 30 metros de tablones… solo deseaba no tener que hacerlo.
Cuando supuse que haría el siguiente disparo me solté y me intente aferrar nuevamente de los tablones, salvándome de otro intento de su parte de dispararme.
-¡Alex!-
Intente buscar con la mirada a Tao, y la mire subiendo, con saltos largos y altos para llegar a ayudarme… Ya lo dije antes… Yo no soy precisamente un deportista, soy solo un chico promedio y por ende, deberían de suponer que mi fuerza en los brazos no tampoco es la mejor para sostenerme.
-¡Tao, ayúdame!-Grite desesperado intentando aferrarme a las tablas. Cuando dirigí mi mirada nuevamente hacia el Minotaurmon este estaba punto de lanzar otro disparo, mire hacia abajo para ver su podía realizar otro desplazamiento, y si, pero si no me alcanzaba a aferrar a la última tabla podría caer y morir, era bastante alto… Aunque caro que me cuestionaba si moriría, porque había caído a ese lago desde una altura de un rascacielos y no me paso absolutamente nada, había escuchado que caer al agua desde una altura enorme, era como caer en pavimento, y lo que me espera en la caída eran rocas afiladas y bordes del propio precipicio de la montaña.
Tuve que soltarme, Tao no alcanzo a evitar que el digimon oscuro lanzara otro disparo, el cual le dio la parte de arriba de donde yo anteriormente estaba, dejando colgando al puente con solo una cuerda, mientras que yo termine aferrándome de milagro al ultimo tablón, pero ya sin poder apoyar mis pies nada.
-¡TAO!-Grite asustado al mirar hacia bajo- ¡AYUDAME!-
/Narración en tercera persona/
Tras un último salto, Renamon logro encestarle un golpe en el brazo que ese Minotaurmon tenía el cañón, logrando que su ultimo disparo fuera lanzado a varios metros de donde estaba el chico colgando. En medio del aire, Renamon encesto una segunda patada en el rostro del digimon toro, solo logrando que este apartara la mirada de su blanco por unos momentos debido al golpe.
Con un gruñido de furia, el digimon toro se movió hacia su izquierda para intentar golpear a la digimon zorro, solo haciendo que esta misma utilizara el brazo que el digimon pensaba golpearla para impulsarse lo más alto que podía hacia arriba, posteriormente en medio del aire, la Renamon junto sus brazos en una cruz junto a una de sus piernas a la altura de su pecho, al desplegar sus manos hacia los lados un conjunto de diamantes la rodearon, diamantes tan afilados que comenzaron a apuntar al Minotaurmon.
-¡Koyotetsu!-
Exclamo la Renamon al tiempo que los diamantes se dirigieron hacia el digimon toro, todos cada uno golpearon la piel del digimon, sin embargo teniendo poco menos que rasguños, ya que su piel era sumamente gruesa y firme, el mismo digimon utilizo uno de sus brazos para evitar que algunos de los diamantes golpearan su rostro, sin embargo justo cuando Renamon bajo de su salto.
-¡TAO!-Grito asustado-
Para cuando la Renamon se dio cuenta, ella volteo detrás de ella, solo para mirar como el otro Minotaurmon la embestía, era el mismo con el que había estado peleando hace unos instantes, pero tuvo que dejarlo para ayudar a su compañero, el cual aún seguía colgando del último tablón del puente destruido, mirando asustado lo que le deparaba si se soltaba de ese tablón, intentaba aferrarse a su vida por todo lo que valía, solo mirando ocasionalmente a Renamon, esperando que ella encontrara el momento para poderle salvar, pero en la situación misma en la cual se encontraba su compañera, comenzaba a dudar de que ella pudiera llegar.
-Dios… Tao…-Dijo desesperado metiendo su mano a su bolsillo sacando su Digivice.-¿Qué puedo hacer yo?-Dijo con pesadez a punto del llanto- Tao…-
Su compañera no estaba en las mejores condiciones, eran Digimon´s de dos etapas superiores, además de ser dos de ellos, no podría alargar una pelea que tiene perdida, tan solo quería hacer tiempo para que al menos el chico pudiera escapar y salvarse… Sin embargo, nunca intuyo que se encontraría con el toro oscuro cortándole el paso.
Tras le envestida que recibió la Renamon, el mismo Minotaurmon la tomo con su brazo derecho, el cual era "Normal" en termino de tener sus extremidades para asemejarse a un mano, era más alto que la Renamon, y de hecho la tomo como cual muñeca de trapo y la estampo contra el suelo, haciendo que la Renamon soltara un gemido de dolo pro el fuerte golpe, pero cuando el otro toro oscuro se acercó, este coloco su brazo con el cañón en sus manos para dispararle.
-Mis hermanas tenían razón… Detesto perder.-¡Touhakken!
Dicho esto, los puños de Renamon se habían rodeado de un fuego azul, antes de que el digimon toro oscuro realizara un golpe para dejar fuera de combate a la Renamon, ella forcejeo una vez más contra el agarre de su opresor, para golpearlo con una de sus garras rodeadas de este fuego, logrando que la soltara junto a un fuerte alarido. Siguiendo y aprovechando el dolor que provoco, se lanzó al ataque en una serie de golpes consecutivos que logro hacer que el toro callera de espaldas, mientras que un último golpe mientras Renamon se desplazaba a una velocidad imperceptible, su pata izquierda se rodeó también con esa llama azul, para encesta contra el pecho del digimon, solo logrando que se viera algo distorsionado el digimon, como si estuviera en las ultimas para convertirse en información.-
-¡TAO!-Grito nuevamente intentando advertirle a su compañera-
De una u otra forma, seguía siendo un combate 2 vs 1, no fue descuido, ya que debía de realizar ese golpe para poner a su otro contrincante al punto de la derrota, pero el toro oscuro no desaprovechó la oportunidad para encornarla con sus largos y afilados cuernos, embistiéndola y chocando contra la montaña mientras seguía con su cabeza contra el abdomen de la Renamon sin dejar que ella se moviera.
Un grito sordo salió de la boca de la Renamon al sentir uno de los cuernos del digimon atravesándola, intento golpear el rostro del Minotaurmon, pero este no cedió ante nada, de hecho, miraba con repulsión a Renamon, con la única intención de matarla. Por ende, tras quitar su cabeza del abdomen de Renamon, su cuerno salió de el en el proceso, pero antes de que el cuerpo de Renamon cayera al suelo, el digimon toro la golpeo con el brazo donde tenía su cañón, lanzándola varios metros hacia su derecha, haciendo que estuviera a punto de caer por donde solía estar el puente, solo detenida por uno de los postes que anteriormente sostenían el puente.
-¡Tao sal de aquí!-Grito el chico utilizando su brazo entero para aferrarse al último tablón, había logrado encontrar una posición "Estable", pudiendo colocar uno de sus pies por una saliente para mantenerse lo más "Seguro" sin caerse.
La mirada de la Digimon lo decía todo cuando miro al humano, no lo iba a dejar, por nada del mundo pensaría en abandonarlo por mucho que el chico se lo pidiera.
-¡Por favor Tao sal de aquí!-
-N-No… Pienso dejarte…-Entre jadeos intento ponerse de pie, intentando encarar al Minotaurmon-
-¡No seas necia Tao por favor!-Grito nuevamente mirando impotente desde donde estaba.-
-Tu… No me abandonaste… Cuando necesite ayuda…-Volteo a verlo.-Te deje una vez… ¡No volveré hacerlo!-
Por mucho que le pidiera que se fuera, en el fondo sabía que no lo haría, pero lo que más le carcomía el corazón al chico, era que no quería que le pasara nada… No quería perderla.
-No esta vez…-Susurro la Renamon mirando al toro oscuro que comencé a correr hacia ella.-Te prometí protegerte… y eso hare.-
El chico solo miro a su compañera ponerse de pie con suma dificultad, miro el Digivice que tenían en su mano libre, los estatus de su compañera aparecían en el, todos y cada uno de ellos mostrando porcentajes críticos… especialmente en la salud de Renamon.
-Por favor…-Susurro el chico- No…-Dijo mientras su mirada se cristalizaba.- No te mueras…-Susurro nuevamente.-
-No… No lo hare…-Le contesto en un susurro la Renamon.-
Evolución
Una luz de color verde fosforescente envolvió el Digivice del chico, este mismo lo miro extrañado al tiempo que una serie de números vinarios comenzaron a llenar la pantalla mientras se formaba la palabra Evolucion en la pantalla. Posteriormente el cuerpo de Renamon se había tornado verde, del mismo color que el Digivice emanaba, el digimon Toro se detuvo en su andar debido a que la luz lo cegó y le molestaba, cubriéndose con uno de sus brazos.
No era notable debido a la luz, pero el cuerpo de la Renamon comenzó a cambiar, pero… extrañamente, no optaría por tomar la apariencia de lo que sería la Kyubimon que anteriormente Alex había visto en el campamento de la raza de las Renamon, o al menos no completamente.
Sus piernas y brazos ciertamente se alargaron, había adquirido una masa muscular ligeramente mayor, su cola parecía dividirse en un total de nueve, siendo mucho más largas, sus piernas y caderas se ensancharon ligeramente, volviéndose un poco más tonificadas, en el costado de sus muslos, apareció el símbolo del ying y yang, al igual que en su frente, y costado de los hombros, por encima de sus antebrazos, el collar de pelo de su cuello se hizo más prominente y más grande, sus ojos se volvieron de un color azul más profundo y brillantes, un adorno en su cuello apareció junto a esto era grande, enroscándose por su cuello, creando un nudo en la parte trasera de ella junto a dos ornamentas que se posaron a los lados, pero quizás lo más palpable era quizás lo que hizo que el chico se sonrojara bastante… Cierto era que Renamon tenía una figura femenina pero había algo que sobresalía mucho y que era difícil de no fijarse en ellos. Era el busto prominente que había adquirido, siendo casi tan grandes como su cabeza, o quizás un poco más.
(La forma de Kyubimon la pueden ver en la portada de la historia fue cambiada)
Cuando la luz dejo de estar presente, el chico humano miro sorprendido y con un claro sonrojo la evolución de su compañera, al mirar el Digivice, noto que los estados de la digimon volvieron a estar nuevamente en un 100%.
-Dios…Te juro… Que si muero… debo darte un golpe en la cara por siempre hacer las cosas de ultimo momento.-Dijo con una ligera sonrisa mientras miraba a la Kyubimon-
Cierto, la apariencia de Kyubimon no era cuadrúpeda, había adquirido una forma bípeda, Anthro como diría la mayoría de los que conocen a estas formas tan peculiares.
El digimon oscuro no le dio un momento más a su espera, golpeando el suelo con su puño con el brazo metálico, logro hacer que un terremoto se hiciera presente, el suelo debajo del comenzó a agrietarse mientras que de la cima de la montaña comenzaron a desprenderse pequeñas rocas, las cuales comenzaron a caer, el chico se aferró y se apegó lo más que podía a la pared de la montaña para evitar que alguna de las rocas lo golpeara.
/Narración en primera persona/
Es extraño, no recuerdo mi cuerpo de esta manera cuando evolucione por primera vez a Kyubimon… De ninguna forma… Incluso la sensación es curiosa… Tampoco es la misma cuando había adquirido mi primera evolución, por extraño que pareciera incluso podría decir me siento mucho más fuerte que aquella vez que evolucione a Kyubimon. Mas fuerte… Ágil… me sentía como si aún fuera una Renamon, aunque yo sabía en el fondo que ya no lo era. Yo sé de ante mano que esta forma no es original… Sé, que no es así, mis hermanos y yo nunca tuvimos esta forma… De ningún motivo, inclusive con el entrenamiento intensivo que mis propios padres me habían dado… Pero… Antes de todo yo… No tenía a alguien al lado mío… No tenía un compañero.
-Así que eso es…-Me dije a mi misma mirando mi nueva forma.- Me gusta.- Me causaron muchos problemas estos dos Minotaurmon… Y uno de ellos casi mata a Alex, creo que es bueno que al menos la pelea se emparejara.- Mentira, la verdad es que tengo ahora yo la ventaja.-
Me lance hacia el Minotaurmon oscuro, pero fue tan rápido que incluso parecía yo misma sorprendida, era mucho mas rápida que la Kyubimon original, cierto que mantenía las extremidades de una Taomon y una Renamon, y agradezco mucho eso, ya que una de las cosas que mas odiaba cuando había evolucionado Kyubimon por primera vez, era no moverme cuando era una Renamon. Lo odiaba muchísimo y ahora tengo la libertad de moverme como siempre había deseado en esta evolución.
/Narración en tercera persona/
-Kosengeki-
Recorriendo una distancia tan abrumadora, Kyubimon se posiciono justo debajo del digimon toro oscuro, para posteriormente realizar una patada en espiral, logrando estrellarlo contra la pared al tiempo que el digimon toro gimió mientras intentaba reincorporarse lo más rápido que podía, pero cuando alzo la mirada, para ver a su contrincante. Miro como las colas de la Kyubimon se extendían a los lados, revelando nueve de ellas alrededor de la digimon zorro, poco después las puntas de las colas comenzaron a prenderse en una llama de color azul.
-Onibidama-
Tras decir eso aquellas llamas azules se dispararon hacia el Minotaurmon impactándolo en diferentes partes del cuerpo, pero estas en vez de estrellarse como lo harían las llamas originales de las Kyubimon, estas explotaron al impacto en un destello azul, creando más flamas con la misma intención de seguirlo atacando, Kyubimon corrió hacia el digimon al tiempo que una de sus patas se prendía en un fuego azul.
-Kosengeki-
Al decir esto realizo una última patada utilizando adicionalmente sus garras para cruzar todo el cuerpo del Minotaurmon, desgarrándolo mientras todo el cuerpo del digimon oscuro exploto en un conjunto de números vinarios y lo que parecía ser información al azar.
Sus orejas se dirigieron hacia atrás de ella escuchando un sonido que la alerto y rápidamente en un salto evito una de las embestidas del último digimon toro, el cual tomo su cañón con su mano, para apuntarle Kyubimon, quien miro esto con cierta extrañeza por el intento del digimon por seguir peleando contra ella.
Restándole importancia a la actitud de su contrincante, Kyubimon dio un salto justo en el momento que el Minotaurmon disparo su cañón. Justo en medio del salto, Kyubimon extendió sus colas nuevamente, mientras cruzaba sus brazos frente a ella igual como si fuese la habilidad principal de una Renamon, sus colas se prendieron nuevamente en ese fuego azul, pero al mismo tiempo un gran conjunto de diamantes aparecieron frente a ella.
-¡Kurisutarufaia!-
Al decir esto el fuego de sus colas envolvió los diamantes que aparecieron frente a ella, para posteriormente dirigirse hacia su nuevo objetivo, estos diamantes, a comparación de los anteriores y del uso de sus llamas, estos no explotaron, lo atravesaron limpiamente, de lado a lado, logrando únicamente así acabar con el digimon, el cual terminaría convirtiéndose en información al tiempo que Kyubimon aterrizaba…
Le era extraño, si, sentirse tan extraña, pero cómodamente a gusto con ese nuevo cuerpo sin duda, le daba ciertamente más libertad para moverse que siendo una original Kyubimon.
Ella se tomó el tiempo para mirarse a sí misma, contemplar más tranquilamente en la forma que había logrado obtener. Se sentía bien consigo misma, pero…
-¡TAO!... ¡Si ya te desocupaste ¿podrías sacarme de aquí!?-
Una ligera sonrisa se mostró en la Kyubimon antropomorfa- Ya voy.-
Fin del cap.
N/A: No hay excusa para tanta tardanza para esta historia, podría atribuirlo como falta de ideas para esta historia, además, no quiero forzarme a hacer capítulos si sé que no terminaran bien, pero les agradezco mucho que aun tomen en cuenta mi historia para leerla :D
Dejare la imagen de la Kyubi Anthropomorfa para que tengan la idea exacta de cómo es ella, además… quería utilizar esta forma para agregar ciertas escenas después.
Gracias por leer esta historia, se les agradece.
