El peligro está destinado a seguirme. No hay duda alguna. Y ni siquiera, cambiando de mundo puedo estar a salvo de ello. Casi podría blasfemar a mi dios por esta injusticia, incluso así, sé que sería difícil deshacerme de mi mala suerte… Pero esto comienza a ser algo de pésimo gusto, o muy posiblemente, dios, se tome esto muy personal en mi contra.
Debo decir que la batalla entre lo que parecía ser una representación bastante… Interesante entre el "bien" y el "mal"
Pero dejando de lado mi fanatismo por eso… Creo que debería poner más atención a lo que era la pelea entre un ángel y un demonio.
Y si… Tal como dije, incluso debo decir que Tao tiene razón, soy un maldito imán de problemas. O simplemente, a donde quiera que yo este, tengo problemas. Ella ni siquiera está aquí, y estoy seguro, que ella puede estar tranquilamente cortando flores en una colina y yo puedo estar en casa y de la nada, POW, algo intenta matarme. Lo peor de todo, es que muy probablemente que ella piense que yo busque estos problemas, cuando realmente, fue solo mala suerte.
La pelea entre ambos digimon resultaba más peligrosa de lo que yo podría haber pensado. Si bien estaba viendo a un demonio y un ángel peleando, realmente tuve que alejarme de la pelea, tanto por las ondas expansivas que provocaban sus ataques, como la amenaza de muerte que había recibido de la demonio. ¿Podría considerarlo racismo? Matarme por ser humano.
-¡Lárgate de aquí!- Exclamo el ángel deteniendo la mano de la demonio, la cual, parecía más empeñada en colocar sus manos alrededor de mi cuello.
Ni siquiera escucharla dos veces, y ya había comenzado a correr del lado contrario, no tenía la intención de quedarme averiguar lo que pasaría si me quedaba ahí o no. En todo caso, mi opción era seguir el sendero y correr hacia lo más alto de la montaña… Sonara algo estúpido, pero Tao había tomado su camino hacia la parte superior de la montaña. Eso, si es que no cambio su rumbo.
Apenas cuando estaba por comenzar a seguir el sendero, el cuerpo de aquella ángel cayo justo en frente mío. En todo caso fue solo cuestión de segundos cuando este digimon rápidamente se incorporó rápidamente, y pude ver como en un rápido movimiento, extendió sus alas, pero por extraño que pareciera. Se miraban más grandes de lo que recordaba. Para cuando pude darme cuenta, este ángel rápidamente junto la palma de sus manos por unos instantes, antes de separarlas lentamente, el espacio que había entre una mano y otra, comenzó aparecer lo que era energía, como si creara un arco con el. Pero, apenas comenzó hacer esto. La demonio se había lanzado hacia ella, con aquella mano extraña extra larga, escuche el sonido de la carne desgarrándose al tiempo que el grito del ángel se escuchó por lo que pudo haber sido toda la montaña. Dando varios pasos hacia atrás por miedo, note que aquel demonio tenía dos de sus cinco garras atravesando un costado del abdomen del ángel.
-¡Tu maldito truco no funcionara dos veces!-
Con su otra mano, con la furia que parecía no querer contener por ningún motivo, la llevo al rostro de la digimon ángel, pero incluso herida, parecía resistirse de una manera que ma parecía sobrehumana. Se bien que no es una humana, pero mi punto es que. A pesar de tener literalmente la mano de aquel demonio dentro de ella, intentaba aferrarse a la vida. O al menos hacerle frente a su adversario.
-¡Morirás únicamente por tratar de defender a este maldito humano!
(Narración en primera persona Tao. Momentos antes)
Debo decir, que esta evolución… Resulta bastante más útil de lo que podría haber esperado. En todo caso, como una Kyubimon cuadrúpeda, tenía la desventaja no solo de la movilidad limitada, si no que carecía de brazos con los cuales te acostumbras cuando eres una Renamon. Pero incluso con ello en mente… ¿Qué hizo que evolucionara de esta forma?
No recuerdo haber absorbido ningún tipo de información que mencionara una evolución como esta, o haber escuchado algo semejante. En todo caso… Nunca había tenido ni siquiera la más mínima sospecha de que fuera posible esta evolución. Estuve pensando en esto todo el tiempo desde que adquirí esta forma. Quizás lo pensaba demasiado, mi hermana era quien quería tener un compañero humano… Incluso lo poco que yo sabía de los humanos se debía a ella. Incluso ella había mencionado una evolución en la cual era necesario un humano. Sin embargo, esa evolución nos llevaba a Sakuyamon. Y actualmente solo había una en todo el Digimundo, y ni siquiera está aquí, si no en el mundo humano. No estoy segura de quien es su compañero… Sin embargo, lo poco que yo sé sobre los humanos no es algo realmente relevante. Ni siquiera con lo poco que yo sé, me dice cuál fue la razón por la que adquirí esta forma.
No lo culpo por mirarme de forma tan extraña. Incluso yo sigo sin acostumbrarme a mi propia forma, es extraña a simple vista, sin embargo seguía teniendo una apariencia muy parecida a las Kyubimon, de una u otra forma. Me agrada. Claro… Este ese otro problema.
Desde que evolucione, él ha estado actuando de forma muy extraña. Normalmente evitando el contacto visual. No lo considero algo de lo que preocuparme, en todo caso, él ya había visto a una Kyubimon, incluso él había montado a una. Supongo que al igual que yo, no esperaba un cambio tan brusco en mi evolución, además, quizás se acostumbró más a ver a las demás Kyubimon y simplemente le parezco extraña, solo en apariencia.
-Habrás cambiado de apariencia, pero el hedor a humano nunca desaparecerá de ti-
Un escalofrió recorrió toda mi columna cuando la voz de aquella bestia sagrada se dirigió a mi… Lo peor de todo era que ni siquiera pude percibir su presencia. Y soy muy buena con ello. Pero tratándose de una de las bestias principales y protectoras del Digimundo, supongo que tengo mucho que aprender de ellas…
La forma despectiva en la que me hablaba, como si yo lo hubiera decepcionado, me molestaba demaciado. En todo caso, tenia ganas de ajustar cuentas con el. Sin embargo, esto solo hizo que me pusiera a la defensiva. A varios metros de mí, justo encima de una roca. Aquella bestia me miraba con sumo desprecio. Dando un salto hacia el suelo firme, comenzó a caminar lentamente hacia a mí. Di varios pasos hacia atrás, observando detenidamente cada movimiento que Baihumon daba. Era el mismo digimon que me había arrebatado mis poderes por capricho. El mismo digimon que quería que yo matara a mi compañero a cambio de su "misericordia" para mantener mis poderes. Los cuales había conseguido por mi propio esfuerzo.
-Optar por una apariencia parecida a los humanos… Es repugnante, encima de todo, prefieres defender a un humano… que intentar defender tu propio mundo-
- ¡Él no tiene la culpa de lo que está pasando!- Grite esta vez molesta por lo que estaba diciendo. –No es el quien quiere borrarnos de la existencia.
-No, pero su raza lo hará, no será el, pero su raza tendrá la culpa de ello. ¿No vez lo que nos hacen? Nosotros para los humanos somos desechables, si algo no les gusta o representa una amenaza para ellos, simplemente se deshacen de ello.- Puse detenida atención a sus pasos, cada vez que el caminaba alrededor de mí, me analizaba detenidamente. Intente estar al pendiente de cualquier signo de amenaza que me mostrara… No pretendía caer otra vez en su mismo truco para arrebatarme mis poderes.- Tu viste toda esa cantidad de humanos que habían venido por mi antes de regresar al Digimundo. Incluso estaban dispuestos a matarte por estar junto a uno de ellos.
-¿Cómo esperas que reaccionen? Los digimon's que han ido al mundo humano han causado estragos. No todos los digimon's que han ido han sido compañeros de humanos, si no que han ido a hacer de las suyas en el mundo humano y muy posiblemente tu también!- Conteste de forma enojada apartándome de él rápidamente. Si regresaba, podía poner en peligro a Alex… En cualquier caso. Solo podía mantenerme a la defensiva.
-Miras a ese humano como si fuera un digimon. ¿Qué será de ti una vez que vea que ya no le sirves? ¿Qué únicamente te ve como un escudo viviente? O peor un, que solamente te utiliza para volver a su mundo, solo para darles mas explicaciones a los demás humanos del porque deben borrarnos. –Con todo eso dicho, negué con la cabeza, mire a mis espaldas por unos momentos.
–"¿Por qué no puede dejar de ponerse en problemas ese chico?" – Deje salir un gruñido al ver como algunas ondas expansivas se desprendían de varios metros debajo de la montaña donde me encontraba. –¿Las demás bestias sagradas que opinan de lo que estás haciendo?
–Esos ancianos creen que todo lo que pasara es una vil mentira… –Luego de decir eso Baihumon desprendió una energía extraña. "Aquí viene" –Solo basto que un maldito humano… Uno… Para borrar todo el territorio de Xyanlongmon. Sin embargo no están dispuesto a hacer nada… ¿Pero sabes una cosa? No importa… Cientos, si no, miles de digimon´s están yendo al mundo humano para evitar que los humanos borren nuestro mundo, nuestro hogar… El lugar que te vio nacer, y por lo visto prefieres estar a las faldas de ese… ¡Mezquino! –
Esta vez fui mucho más rápida que él. Ya esperaba su sermón para intentar distraerme. La única ventaja de que fuera el quien atacara con esa misma habilidad que me arrebato los poderes, fue que el quedaría estático. Lo que habia pasado fue que justo debajo de mis pies, el habia realizado un encarcelamiento para drenarme mis poderes como la última vez. Esa extraña energía que había desprendido al principio era como la "advertencia" que tenía esa habilidad.
Luego de posicionarme a su costado izquierdo, y lista para contra atacar. Solo mire a Baihumon con severidad, sabia que no podría hacerle gran cosa con un ataque de mi nivel, pero mi intención no era lastimarlo, era hacerlo caer de la montaña para al menos tener algo de tiempo.
– "Denk-kyku" – Posicione mi mano izquierda frente de mi, al mismo tiempo que mis colas se extendieron, realizando una descarga eléctrica que empujo a Baihumon con fuerza lejos de la posibilidad de aferrarse a cualquier saliente de la montaña. Tal y como dije, realmente no le hice ni el mas mínimo daño, sin embargo, el cometido estaba hecho, el cual era alejarlo de la montaña… Incluso, verlo caer me preocupaba. SI él quería, estaría aquí en menos tiempo del que nos tomó llegar.
Pero… A pesar de que Baihumon había sido empujado, un gran grupo de Digimon´s voladores parecían acercarse a esta zona de la montaña, no fueron a ayudar a la bestia sagrada, eso estaba seguro, puesto que, pasaron de él y se dirigieron al portal que estaba en la cima de la gran montaña.
–Corre tiempo…–
(Narracion en primera persona)
–¿P-Podriamos intentar resolver esto como adultos que somos? –
–¡AHHHH! –
Tal vez no… Tener a una demonio detrás de ti no es un sentimiento agradable, y tomando en cuenta que con cada 10 pasos que daba, ella solo daba uno o incluso solo aleteaba una vez y me alcanzaba con facilidad. Con respecto a la chica angelical. Su trabajo se complicó cuando varios digimons captaron su atención, al parecer muchos tenían la intención también de salir. Lo cual complicaría aún mas todo esto.
–¡Como te ponga las manos encima maldito humano! –
No le fue difícil realmente alcanzarme. En todo caso, su agarre de esa mano tan extraña, fue más aterrador de lo que pensaba, todo mi cuerpo comenzó a sentirse frio, temblaba, no de miedo, si no de frio. Mi alrededor por algún motivo comenzó a escurecerse. Y los parpados me pesaban, añadiéndole eso, sentía como me quedaba sin aire en mis pulmones, pues ella me estaba apretando con fuerza como si fuera un simple juguete el cual pudiera usar a su antojo…
Trate de mantenerme despierto lo más que pude, incluso forceje en su agarre tratando de liberarme, pero era inútil, no es como si realmente mi fuerza sirviera de algo. Solo sentía como el aire de mis pulmones se salían con cada segundo que ella mantenía apretada la mano.
–Tú, y el resto de tu especie… La hare pagar…–
Antes de que me diera cuenta, solo mire un rayo de luz golpear la espalda de la demonio, quien aflojo su agarre luego de jadear por la sorpresa de ser atacada, el problema fue que cuando me dejo caer al soltarme, tenía una altura moderada. Me hacia a la idea de lastimarme una pierna nuevamente, sin embargo, para cuando pensé que me quedaría parapléjico por el resto de mi vida, caí en algo relativamente suave, o más bien, fui atrapado por alguien. Me aferre a quien sea que me hubiera salvado, pero al ver el tono amarillo del pelaje de los brazos de mi salvador o en este caso salvadora, solo agradecí al cielo, tratando de recuperar un poco el aliento luego de toda esa serie de ventas tan preocupantes.
–Te dije que no te metieras en problemas. – La voz de Tao sonaba sumamente seria, incluso en el momento en el cual nos encontrábamos resulto ser mas difícil para ella encontrar un lugar medianamente despejado de aquellos digimon´s, sin embargo, la demonio en particular, solo me observo a la lejanía, pude además notar que detrás de ella se encontraba una especie de ángel de apariencia masculina. Asi que pude presuponer que al menos estaría ocupado con ese otro ángel.
–Tao, te juro por dios, que las desgracias me persiguen. – Luego de mi pretexto e intento de excusa, ella solo negó con la cabeza, casi como si no creyera mis palabras.
–Vámonos de aquí, antes de que los protectores decidan cerrar el portal de forma definitiva. –
Cuando ella se refirió a irnos, era de que ella me llevaría cargando todo el camino, y no fue broma, cada salto que daba solo nos alejaba mucho mas de esa zona de guerra. Sin embargo, cuando mire al cielo, me sorprendió ver la cantidad de Digimon´s tipo ángel que estaban peleando en esa zona, quizás se encontraban en los alrededores de la montaña, escondidos de algún modo para defender este lugar. Aunque me siento un poco traicionado, tomando en cuenta que solamente salieron para defender un portal en vez de ayudarme… Quizás debido a que Angewomon fue quien me ayudo en un principio, no vieron la necesidad de ayudarme.
Sin embargo, en el trayecto en el cual Tao me cargaba por el lugar, ella no dejaba de mirar hacia atrás de nosotros. Lo cual me preocupaba bastante. Incluso en su agarre, podía sentir que ella temblaba. Estaba a punto de preguntarle cual era el problema y el porqué de su apuro tan repentino. El problema fue que justo en el lugar donde Tao realizaría otro salto, fue destruido, una leve onda expansiva junto a una explosión detuvo su andar y solo me protegió contra su pecho. Busco al culpable de esto y yo también, sin embargo, fue uno de esos angeles quienes nos evitó el paso, posándose frente a nosotros.
Pero tenía una apariencia parecida a las de un serafín, posee ocho alas, cuatro de ellas las utilizaba para volar, pero dos de ellas cubrían sus hombros, y las otras dos cubrían sus pies, además de que llevaba una especie de sable en su brazo derecho de color purpura, mientras que en el otro brazo llevaba una especie de escudo un poco tosco del mismo color. Debido a la posición no podía tomar el digivice. Pero sobraba decir que esto era otra cosa de que preocuparnos.
Incluso, con el casco puesto de ese digimon, podía sentir su mirada sobre mí. En un principio se mostró en un aspecto defensivo, sin embargo, poco después cambio su pose y miro al resto de los digimons que parecían acercarse a la cima de la montaña.
–Debes saber, que solamente los humanos tienen el privilegio de cruzar los portales. –Luego de decir eso, se hizo a un lado, sin embargo apunto su sable hacia Tao, quien dio un paso hacia atrás. –Tú por otro lado, no puedo permitirte cruzar. –
–Ella es mi compañera. ¿No puede acompañarme? – Si bien la voz me temblaba y hablaba con algo de miedo especialmente por todo lo que estaba pasando atrás de nosotros, Intente sonar lo más convincente posible
– ¿Tienes tu Digipoder? –
Asentí un par de veces, moviéndose un poco sobre los brazos de Tao, tome el digivice, y se lo mostré. En un principio, el no parecía del todo convencido, sin embargo luego de verlo asintió y el hizo un gesto con su mano y su cabeza permitiéndonos pasar.
–Crucen, no creo que debamos mantener este portal abierto por mas tiempo. – Luego de decir eso, el digimon alzo el vuelo y nos hizo un ademan con su mano para que lo siguiéramos. –Rápido. –
Podría decir que el último tramo hacia la cima, consistía en una especie de escaleras hechas con la misma piedra de la montaña, sin embargo, al final, había una especie de dos gigantescos pilares, justo en medio de ellos, podía mirar una especie de luz brillante que recorría la parte "vacía" de entre los pilares. Él se acercó hasta la "puerta" y solo nos señaló el otro lado del portal.
–Por favor, crucen. Si pueden, eviten a toda costa que otro digimon lastime en el mundo humano. – Pidió el digimon ángel luego de que el portal comenzó a emanar un aura roja.
Tao no tardo en obedecer las indicaciones, sin embargo le pedi que se detuviera un momento. Ella entendio, incluso aunque solamente fueran señas. Mire al digimon ángel y dije.
–Aun sabiendo lo que los demás humanos le harán a tu hogar… ¿Por qué ayudarme? – Pude notar que el no aparto la mirada, de hecho, lo que hizo fue simplemente esbozar una sonrisa. Estaba confundido. Aun después de que muchos en todo este lugar saben lo que los humanos les harán, hay quienes deciden ayudar a un humano… Y, siendo honesto, si bien podría comprender que se podrían considerar defensores de la humanidad. Aun tenia esa duda.
–No perderemos la esperanza, incluso aun sabiendo que nuestro hogar esta condenado, es posible que exista algo o…Alguien, que este dispuesto a cambiar esto. –
Lo veía muy poético, o quizás demasiado cursi, pero… Siendo honesto… No creo que sea algo del todo simple. Nadie cambia de la noche a la mañana, y mucho menos si se trata de mantener a salvo a cientos si no miles de millones de humanos…
–Ya, entren. –
–¡No! ¡No irán a ningún lado! – Para mi horror parcial, la voz la identifique sin ningún problema, incluso Tao, quien rápidamente volteo a ver a la gran bestia sagrada detrás de nosotros. –Te atreviste a corromper a un digimon y encima de todo… ¿Pretendes irte con uno de los nuestros? No creas que te lo voy a poner tan fácil.
–Señor Bahiumon, no puede cruzar los portales al mundo humano. –Expreso el ángel interponiéndose entre Tao y Bahiumon.
–No pretendo ir a ningún lado… ¡Pretendo obligarlos a quedarse! –
–Tao…–
Ella solamente me asintió, me aferre a su pecho y hombros lo mejor que pude, sabiendo que lo que haría ella no seria algo para arriesgarme. Solo pude ver como los ojos de Tao se volvieron blancos por unos instantes, mientras que detrás de ella, sus colas se extendieron liberando un fuego azul alrededor de ellas, mas precisamente en las puntas. Poco después, ese mismo fuego, salio disparado hacia los pilares del portal, el cual, comenzó a agrietarse y a ceder ante la falta de soporte, puesto que el golpe hizo que poco a poco, ese portal colapsara.
–No te iras…–
Para bien o para mal, Tao salto hacia el portal, pero fuimos perseguidos por la bestia sagrada. Trague saliva cuando vi que la bestia salto hacia el portal para alcanzarnos. Cerre los ojos pensando que no fuimos mas allá de este mundo, pero cuando no sentí la garra de la bestia en mi cara, abri los ojos y vi como el ángel detuvo a la bestia, tomándolo de su pata trasera y atrayéndolo hacia el para elejarlo del portal.
–Tenemos órdenes, señor Bahiumon, ningún digimon sale del digimondo a excepción de los compañeros de los humanos. –
–¿¡Cómo te atreves a ponerme la mano encima Magnaangemon!?-
Solo pude mirar como la bestia saltaba como un león hacia el ángel, como si se tratara de un depredador a punto de devorar a su presa. Fue todo lo que pude mirar antes de que todo mi alrededor fuera oscurecido. Solo pude sentir el agarre de Tao sobre mi, intentando de que no nos pasara lo mismo que cuando llegamos al Digimundo. Separarnos en el peor momento. Me sentía a salvo, pero me había quedado con un muy mal sabor de boca.
No sé que hacer cuando llegue al mundo real… Ni siquiera se con exactitud donde apareceremos… Pero, al menos, por el momento, estábamos a salvo.
FIN DEL CAP.
N/A: DUUUD! Okey, lo prometido fue deuda, ya les he dado un capitulo de este fic, lamento mucho si ha estado inactivo, pero como lo pidieron, le dare prioridad a este fic por ustedes.
PD: Antes de darles otro cap de este fic, hare un One-Shoot, por lo de las fiestas pasadas, lo sé es algo tarde, pero tomando en cuenta que todos mis documentos se perdieron y gran parte de ellos era capítulos de otras historias, entre ellas estaba un fic de un capitulo para lo de las fechas de Diciembre.
En fin, nos vemos chicos y chicas.
