Visión 2

Indeterminado Impulso

Volvía a la aldea, a ese lugar maldito que irónicamente había sido la razón de vivir de su hermano.

Para Sasuke la vida no había cambiado mucho después de la guerra, gracias a su ayuda se había derrotado al enemigo pero aún con la victoria y a pesar del perdón de mucha gente importante, le seguían considerando un criminal traidor que no era digno de confianza, esa había sido su principal razón para marcharse nuevamente, espero pacientemente la cirugía de brazo que le habían prometido y una vez listo con su nueva extremidad dejó la aldea. Naruto había tratado de detenerle, pero conocía lo suficiente a su mejor amigo como para saber que no le haría cambiar de idea, así que solo le hizo prometer que regresaría cuando al rubio le nombraran Hokage.

Así fue como el Uchiha comenzó con su viaje de entrenamiento, a lo largo del mismo aprendió más de otras técnicas de combate, de formas distintas de pensamiento y meditación e incluso de política; descubrió aldeas ocultas y ajenas a la guerra que no les hacían menos poderosas en comparación con las grandes naciones y entendió que no todo se trataba de fuerza, si no de la forma en la que se empleaba dicha fuerza. Pese a todo lo que había ganado con su recorrido seguía sintiendo un inquietante vacío en su interior, como si se hubiera perdido así mismo olvidando el sentido de su lugar en la vida, sin importar que hiciera, a quien conociera o incluso a quien salvara, la sensación seguía presente.

Pero había llegado el día, Sasuke había recibido el mensaje de Naruto y el Uchiha no tenía excusa para negarse a cumplir con su promesa, además en su interior de algún modo sabía estaba cansado de recorrer un camino que parecía no tener rumbo o meta. Una repentina lluvia se desató al instante de cruzar la entrada del pueblo, la vida se reía del chico enviando una tormenta justo a su llegada, pero el pelinegro también reía por dentro mientras acomodaba mejor su sombrero y capa para protegerse, el clima no hacia más que darle un halo de misterio al lugar haciéndolo más confortable e interesante.

Los habitantes de la aldea de pronto habían desaparecido buscando refugio, más el Uchiha asombrado noto una presencia que permanecía firme en su espera, era una joven bajo una sombrilla lavanda portando un uniforme ANBU, su máscara sin embargo, reposaba amarrada en su cintura dejando ver el angelical rostro de mirada perla posada sobre el. Por un instante dudo de las intenciones de la doncella ¿Por qué alguien estaría esperando por él bajo aquel clima? La reconocía como una de las kunouchi salidas de la academia, más no lograba recuperar su nombre, por lo que aún sospechando, decidió acercarse dejando que sus ojos oscuros se quedaran sobre los color luna, y entonces, desde el fondo de su mente se dibujaron algunos trazos que finalmente le revelaron la identidad desconocida, Hyuga Hinata.

-Buenas tardes Uchiha-san – decía la ojiperla mientras le reverenciaba para saludarle apropiadamente - el Hokage me ha enviado para acompañarle hasta la torre donde le esperan

-¿Por qué el idiota de Kakashi te mando a ti para cuidarme? Debería estar el cumpliendo con sus últimas obligaciones como líder – soltó el joven con molestia y sarcasmo

-Lamento no ser quien espera, pero Hokage-sama y Naruto-kun estaban ocupados y no deseaban no tuviera a alguien para recibirle, por ello me enviaron a mi, aunque comprendo si no me recuerda y por el contrario este gesto le ha parecido molesto al ser un desconocido lo primero que viera en la aldea

-Hyuga se quien eres– dijo sin dejar de mirarla– no cruzamos palabra en la academia pero recuerdo tu presencia – suspiró acomodando su capa nuevamente – iré contigo a la torre del Hokage – Hinata asintió con la cabeza y de inmediato comenzaron a recorrer el camino sin percatarse que ambos se habían cubierto bajo la sombrilla de la chica.

La torre del líder de la aldea había sido remodelada, ahora se distinguía de entre las otras edificaciones con unos cuantos pisos más y un extraño color naranja en su exterior que por alguna razón hizo pensar a Sasuke en Naruto. El interior de la gran oficina del líder de la aldea era menos ostentoso que la fachada, pero seguía imponiendo el respeto que el recinto del Hokage merecía. Al entrar el pelinegro pudo ver a Kakashi sentado detrás de su aún escritorio hablando con Naruto quien entregaba un par de papeles e informes, más cuando el rubio le noto, guardó silencio y olvido todo lo demás acercándose a los recién llegados con una gran sonrisa.

-Muchas gracias por traerle Hinata-chan – dijo Naruto creando con su cercanía un leve sonrojo en la chica de ojos claros, más no fue notado por el campeón de la aldea pues estaba tan emocionado por el regreso de su amigo que todo lo demás no importaba

-No fue nada Naruto-kun – pausó por un momento la ojiperla esperando algún indicio por parte de los hombres para quedarse, pero era evidente que ya no le necesitaban, por lo que luego de un suspiro les reverenció y salió de la habitación bajo la atenta mirada del último Uchiha

-Por lo que veo sigues siendo un idiota Naruto – dijo Sasuke ganando la molestia del nombrado y la curiosa atención de su antiguo maestro

-Tu tampoco has cambiado mucho Teme, sigues igual de amargado- contestó Naruto regresando al escritorio junto a Kakashi para tomar asiento, luego de unos segundos hizo un gesto al pelinegro para que hiciera lo mismo más aunque si se acercó, evitó usar la silla a lado de su mejor amigo

-Déjense de tonterías - interrumpió el aun Hokage notando la chispa de combate en los ojos de ambos – Naruto me parece que Sasuke prefiere saber porque ha sido llamado, aunque no creo que sea una sorpresa del todo

-Me están obligando a cumplir mi promesa ¿no es verdad? – interrumpió Sasuke mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho, la capa que portaba se sacudió un poco dejando caer al suelo las gotas de lluvia acumuladas

-En parte si y es momento de dejarlos solos – dijo Kakashi poniéndose de pie – traten de no matarse - hablo para después salir de la habitación, el gesto confundió al pelinegro lo que permitió que el silencio les cubriera por unos instantes, más al escuchar moverse al rubio la atención del Uchiha regreso al momento.

-Teme – comenzó Naruto con una voz llena de seriedad y firmeza poniéndose de pie – es cierto que estás aquí porque prometiste volver cuando me nombraran Hokage y el tiempo ha llegado pero no es solo eso – posó sus manos en su cintura – esto es algo que he querido toda mi vida y comprendo toda la responsabilidad que eso conlleva, nuestras últimas batallas me hicieron admirar más la vida de cada uno de los pobladores de la aldea y lo frágiles que pueden ser, necesitan y seré para ellos un líder digno pero admito el camino estará lleno de pruebas difíciles … que no quisiera pasar solo – miró a su antiguo compañero – necesitó de alguien de confianza a mi lado, alguien quien además pueda ampliar mis opciones e incluso nuestras ventajas

-¿Qué tratas de decir?

-Hablo de protección para la aldea, de honor y fuerza no solo física si no de espíritu, son habilidades que solo tú puedes traer a nuestra gente, Sasuke-teme, quiero que seas capitán de los nuevos ANBU

-Sabes lo que pienso respecto a ellos – contestó con molestia marcada en la voz el pelinegro- no puedes pedirme algo así

-Lo qué pasó con Itachi no fue por culpa de ellos, si no por aquellos que tenía el poder – miró al hombre al frente - los ANBU son y siempre serán uno de los mejores recursos de la aldea y deben resurgir, pero para que sean el honorable grupo que alguna vez fueron necesitan de un verdadero líder, Teme los ANBU deben volver para proteger la aldea

-Dirás para mantenerla en orden

-Son aliados de los habitantes aún si trabajan para el Hokage, bajo el mando de alguien digno, podrían llegar a ser más que solo instrumentos para el trabajo sucio – Sasuke guardó silencio por un momento, odiaba al grupo de espías secreto aún si su hermano hubiera sido su capitán antes e irónicamente sabía Itachi había disfrutado de ser su líder pero…. El Uchiha lo pensó por unos instantes más, de aceptar podría honrar la memoria de su hermano como se suponía debía hacer y tal vez encontrar eso que parecía hacerle falta, aunque la traición que habían cometido contra él y su familia jamás dejaría de estar presente

-Si yo decidiera hacerlo, mis decisiones deberán ser respetadas, no estoy dispuesto a lidiar con burocracia estupida y sin sentido, mi grupo no se dejará manipular por la política de esta aldea, no de nuevo

-Podemos resolverlo si es lo mejor para los ANBU y para la aldea

(- - - - - -)

La lluvia había cesado para cuando los héroes terminaron su charla, el Uzumaki le había contado todo a su mejor amigo, los cambios en la aldea, sus entrenamientos para ser el nuevo líder e incluso su relación con cierta joven de cabello rosa, la noticia no había sido sorpresa para el Uchiha, sabía su amigo daría el paso con ella algún día y conociendo a Sakura, luego de tanta insistencia terminaría saliendo con el, solo le preocupaba que la chica fuera sincera porque de no serlo, Naruto sería el último en enterarse y sufriría después.

Salieron de la torre y se detuvieron unos instantes en la puerta para unas últimas palabras del próximo Hokage, sin embargo la atención de Sasuke se había desviado hacia la figura escondida entre las sombras, no era nadie de quien debieran alarmarse por lo que dejó que Naruto siguiera hablando sin mencionar nada, pero cuando por fin decidieron marcharse, simuló alejarse para segundos después aparecer detrás de la intrusa sorprendiéndola.

-¿Qué crees qué haces? – pregunto en voz dura el pelinegro logrando que la joven de ojos perla se encogiera un poco

-Uchiha-sama no he querido molestar es solo que yo… - quiso contestar Hinata dando un par de pasos hacia atrás, pues la mirada sería de aquel hombre le impactaba

-Nos espiabas – interrumpió el muchacho - ¿acaso te han ordenado vigilarme?

-¡No! no es eso Uchiha-sama… no era a usted a quien yo, es decir yo quería ver a.. – trataba de explicarse la chica, pero con cada palabra su rostro se enrojecía más llamado la atención del hombre de cabello oscuro

-Ahora entiendo, espiabas al idiota de Naruto – bufó mientras cruzaba los brazos

-Por favor no lo llame de esa forma

-¿Por que lo haces? Recuerdo que siempre estabas detrás de él en la academia – hablaba el pelinegro mientras se sentaba sobre una gran roca que estaba detrás

-Mis intenciones no son malas se lo aseguro, es solo que yo… es que yo…

-¿Te gusta no es verdad? – la observo mejor mientras un gesto con algo de burla e incredulidad se pintaba en su rostro – ¿lo amas?

-¿Seria malo si así fuera? – desafió Hinata ganando sorpresa por parte del Uchiha, el chico jamás le había escuchado usar ese tono en la voz antes y le intrigaba la falta de respuesta directa a su pregunta

-Si esperas un romance de cuento de hadas pierdes tu tiempo, ese idiota jamás se dará cuenta de lo que sientes, incluso ahora no sabe lo que has hecho por él desde que eran niños

-¿Usted lo sabe…?

-Estoy alerta de mis alrededores desde que tenía siete años, para mi fue fácil descubrirte ayudándolo aún si no fuera mi intención saberlo – decía notando como la mirada perla descendía al suelo con vergüenza – es mejor que entiendas que Naruto esta sentimentalmente atraído por Sakura ¿qué te hace pensar que se fijara en una chica escondida entre las sombras Princesa? – dijo con burla la última palabra

-No soy una princesa – contestó molesta Hinata, pero más que por el comentario por entender que el Uchiha tenía razón, pues era bien sabido por todos y por ella misma que Naruto solo tenía ojos para Sakura

-Si lo eres – sonrió de medio lado el pelinegro – una princesa del tipo que cree en el amor verdadero y en felices para siempre

-El amor verdadero existe, es el motivo para seguir adelante, es aquel por el que morirías, por el que lo darías todo, ese donde te sientes en un hogar, donde encuentras paz sin importar las tormentas en tu vida, donde no existe nada más que la persona que esta a tu lado – decía la chica mientras algunas lágrimas se deslizaban por sus mejillas

-Son solo palabras de cuentos de niñas, "te amo" es una frase temporal y falsa que existe por motivos vanos, la he oído tantas veces que está claro que no tiene significado real para nadie

-Supongo que para alguien que lo escucha en confesiones de mujeres toda su vida no vale nada, pero cuando la persona correcta pronuncie esas palabras te sentirás como un tonto al haber dudado del amor verdadero

-Si tanto crees en ese amor verdadero ¿Por qué no se lo has confesado a Naruto?¿acaso no eres la persona correcta? – se levantó de su lugar y se acercó a ella - sabes que no existe y prefieres no intentarlo, es por eso que lloras al defender tu empalagoso discurso

-Yo… yo creo en mis palabras pero…

-¿Pero que? – cuestionó Sasuke solo recibiendo silencio de la mujer que no lo miraba - Hagamos una apuesta entonces, tú amas a Naruto y crees ser la persona correcta, por lo tanto si con confesarte logras ganar su corazón habrás demostrado tu punto, el amor verdadero existirá y tu serás feliz por siempre a su lado – pronunciaba el muchacho con ironía en la voz- pero si no te corresponde, seré yo quien demuestre que el amor verdadero es una tontería

-¿Que ganaría yo de ser verdad?¿que ganaría usted con todo esto? ¿Por qué lo hace?

-No ganaré nada más que la razón y si lo piensas, con cualquier resultado tú sales ganando, de ser cierto lo que dices tendrás el amor Naruto y de no ser cierto, podrás ver el mundo como realmente es

-Jugar con esto no está bien ¿además a quién desea engañar? Sabe al igual que yo, que jamás tendría el valor para confesarle lo que siento, esta es una apuesta que esta perdida desde el principio

-Esta no sería la primera vez que te confiesas ¿Qué te detiene para hacerlo de nuevo?

-¿Como sabe eso?

-Sakura no es buena guardando secretos y habla demasiado cuando cuida de pacientes – decía el muchacho sin importancia cerrando los ojos, recordaba con fastidio sus días en el hospital luego de la cirugía de brazo, la pelirosa como siempre se había ofrecido a cuidar de él y simplemente no había momento en el que no quisiera hablar de algo, abrió sus ojos y miró a la joven aún dudado, lo cierto era que sabía su estadía en la aldea sería fastidiosa y aburrida y que mejor manera de pasar el tiempo que jugar con esa chica y con él idiota de su amigo al mismo tiempo - si el problema es cómo confesarte – sonrió de medio lado - te ayudaré, he escuchado suficientes confesiones como para saber lo que se debe hacer.

-Yo.. – comenzó la chica con algo de duda en su voz aunque trataba de ocultarla, no quería hacerlo del todo, tenía miedo de la respuesta que su amor de infancia le pudiera dar, si no decía nada, al menos dentro de su ignorancia sería feliz manteniendo una esperanza irreal de amor correspondido. Sin embargo ver el gesto burlón en ese hombre de cabello oscuro le hizo hervir la sangre como nunca nada había hecho antes, quería hacer la apuesta, jugar su juego y ganarle, demostrarle su error y ser ella quien le sonriera de manera burlona al tener la razón, ese último pensamiento la llenó y finalmente se decidió - De acuerdo… lo … lo haré – dijo Hinata levantando la mirada para posarla de manera directa en los ojos oscuros del Uchiha

-Tenemos un trato niña

(- - - - - - - - -)

Naruto llegó casi sin aliento al punto de encuentro, Sakura ya esperaba por él a las afueras del nuevo restaurante de ramen, la joven de ojos jade le miró primero con sorpresa y luego con algo de molestia, no habían pasado más que algunos minutos de espera pero detestaba que el rubio llegara después que ella pues debían verles juntos. Su "novio" sería una persona muy importante en unos cuantos meses y a Sakura le encantaba crear envidia entre las otras jóvenes que ahora que sabían quien seria el chico, habían encontrado gusto por él, sonrió para sí misma, era de esperarse, sin Sasuke en el pueblo, el segundo mejor y apuesto hombre en la aldea sería indudablemente Naruto y ella era su dueña.

El Uzumaki sonreía ignorando los pensamientos de su chica, para el se veía hermosa, como una diosa encarnada en una bella mujer, era inteligente y tenaz, tal vez un poco violenta pero encantadora, perfecta para el. Repentinamente se encendió una señal de alarma en su cabeza, sabía muy bien de los sentimientos que la pelirosa había profesado por su amigo y el Uchiha estaba de regreso, el temor se apoderó de Naruto al pensar en la reacción de la joven al saberlo, ella había dicho que todo eso había quedado en el pasado ¿pero y si volvía a caer por su viejo amor? Sin embargo antes de alarmarse más reflexionó, Sakura y él habían pasado más tiempo juntos y los maravillosos momentos ganados seguramente valdrían lo suficiente para superar su deseo por el pelinegro… o al menos tenía la esperanza de que así fuera

-Llegas tarde

-Lo siento mucho, surgió algo pero hice todo lo que pude para venir cuanto antes

-Lo sé – suspiró la pelirosa- olvidare tu impuntualidad solo porque llevas mucho tiempo insistiendo en venir al restaurante de ramen, así que cumpliré tu deseo – dijo Sakura dando los primeros pasos hacia lugar, pero la mano del muchacho en la suya le detuvo

-Gracias por estar conmigo Sakura - decía el chico dando un beso en la mejilla de la mujer quien solo le observo sorprendida y algo confundida, sin embargo le sonrió y jalando de su mano entraron al restaurante, una mesa especial para ellos junto a la ventana les esperaba y sin perder tiempo tomaron asiento y pidieron sus alimentos

-Estás muy callado Naruto ¿Qué sucede? – preguntaba la joven notando como el muchacho había consumido solo dos platos de sopa en silencio

-Hay algo que debo decirte aunque confieso tengo miedo por tu reacción – dijo el rubio aún moviendo con los palillos las sobras de su caldo

-No perderás el miedo a menos que me lo digas

-Solo quiero que sepas que lo que siento por ti no cambiará, eres especial para mi – dijo mirando los ojos verdes que poseían exigencia por saber lo que realmente tenía que decir, suspiró resignado, después de todo el que su amigo volviera había sido su idea y su deseo, no se había detenido a pensar en la pelirosa porque la emoción de tener a su compañero de vuelta era más importante y aún si tenía dudas, no cambiaría el hecho de que quería al Uchiha como su capitán y consejero – Sakura, él regreso… Sasuke-teme volvió a la aldea

-¿Que dices?¿cuando paso?¿en donde está? – preguntaba la joven conmocionada al grado de tirar sus palillos de la mesa

-Llegó hoy y por ahora se quedará en una habitación de hotel hasta que Kakashi le otorgue lo necesario para comprar un departamento, creo que esta vez de verdad me ha escuchado y se quedará por una larga temporada

-Es … ¿en serio?- colocó su mano en su pecho - Sasuke-kun al fin ha vuelto – susurraba la mujer ignorando un destello de tristeza en el muchacho, Naruto esperaba una reacción así de la chica y pese a que sentía celos entendía que en adelante, haría lo que fuera por conservar el corazón de la pelirosa - Sería maravilloso que estuviera aquí… con nosotros… claro – decía emocionada la ojiverde, su mente ya comenzaba a invadirse de fantasías y planes para recuperar el gran amor de su vida – realmente estoy feliz por su regreso

(- - - - -Días después - - - -)

La habitación de hotel en la que había dormido era por mucho mejor que las posadas que se habían cruzado durante sus viajes, pero eso no la hacía menos incómoda, sobretodo luego de soportar la miradas de miedo en los dueños al darle un cuarto y la insinuación de sus hijas que no dejaban de mirarlo con deseo. Sasuke ahora agradecía Kakashi liberara la fortuna de su antiguo clan para conseguir su propia vivienda, buscaría algo lo más apartado del exceso de gente que pudiera para así soportar el largo tiempo que planeaba quedarse.

Salió del edifico donde se había hospedado y para su sorpresa alguien ya esperaba por el, sonrió de medio lado con ironía, no esperaba verla tan pronto y menos después de su conversación nocturna, pero imaginaba tarde o temprano volverían a cruzar camino.

-¿Estas segura que no me espías? – pregunto el joven a la mujer de ojos claros que por un segundo frunció la mirada para inmediatamente después recuperar la compostura

-Estoy aquí porque Hokage-sama me pidió ayudarlo a encontrar un departamento, una vez termine mi trabajo asignado me marcharé - respondió Hinata

-¿No tienes nada mejor que hacer Hyuga? Seguirme no puede ser lo más importante en tu día

-Solo quiero cumplir con lo que se me solicitó, eso es todo, después podremos separarnos- dijo la ojiperla desviando un poco la mirada al verlo caminando hacia a ella

-Entonces comencemos- hablo el pelinegro cerrando la distancia entre ellos provocando extrañamente que las mejillas de Hinata se pintaran levemente de rojo - si encontramos algo pronto, podrás usar el resto de la tarde para pensar en tu plan para confesarte con el idiota, a menos claro que aceptes que tengo razón y que son solo tonterías - con esas palabras todo el nerviosismo que había sentido la chica antes se esfumó, no contestó su obvio intento de provocarla, estaba claro que disfrutaba de molestarla y no le daría el gusto de continuar, asintió con la cabeza y se giró para comenzar el camino sintiendo al muchacho andar detrás de ella.

El silencio se presentó durante todo su recorrido hacia los diferentes distritos con departamentos disponibles, algunos grandes, completos y costosos, otros moderados y cómodos, pero ninguno parecía gustarle al pelinegro. Hinata le observo cuidadosamente sospechando otra mala jugarreta de su parte, pensaba que el chico no escogía ninguno de los lugares que habían visitado solo para hacerla caminar durante horas, sin embargo al analizarlo mejor noto que su disgusto por dichos lugares estaba relacionado con su ubicación, pues todos se encontraban en sitios centrados donde había mucha gente.

-No le agrada estar rodeado de personas ¿no es así?– dejó salir la ojiperla inconscientemente, se lo decía más a sí misma que a su acompañante pero sus labios ya habían soltado la frase, por lo que posó su mirada a lo lejos no esperando tener una respuesta

-No soy bienvenido por todos aquí – dijo el Uchiha ganando la atención de la chica - y lo que menos quiero es gente juzgándome a mis alrededores

-Ahora comprendo– hablo Hinata casi como en un susurro deteniendo además su paso – se porque le incomoda ...yo también he estado bajo la mirada de los otros y no es agradable

-Una princesa como tu juzgada por los demás, es difícil de creer – cruzó los brazos Sasuke bufando molesto ¿Cómo se atrevía esa mujer a compararse con el? No eran similares en nada y de ninguna forma podría entenderlo

-Lo creería si dejara de pensar en mi como una princesa

-Hyuga … - decía con tono serio y de advertencia el muchacho, pero la chica le interrumpió sin miedo

-Creo que se donde puede encontrar el lugar que desea – sin otra palabra la joven comenzó el camino y el Uchiha aún algo dudoso avanzó tras ella

Caminaron unas cuantas calles hasta las orillas de la aldea, en donde una edificación algo antigua sobresalía, no había más que unas cuantas casas y comercios de flores y hiervas a los alrededores, lo que hacía que hubiera poca gente cerca, realmente parecía ser el lugar perfecto para el.

-Este edificio es de mucho antes de la cuarta guerra y ha resistido todo por lo que la aldea ha pasado, un lugar tenaz y firme en uno de los pocos lugares menos habitados – decía la opjiperla mirando las ventanas de la edificación – no son departamentos muy grandes pero son cómodos y…

-Estará bien – dijo Sasuke sin mirarla – ya puedes irte si lo deseas

-De … acuerdo – contestó Hinata algo incomoda por el rechazo, esperaba que él lo hiciera pero escucharlo había sido un poco más duro, sin nada más que le detuviera dio media vuelta y se dispuso a marcharse

-Hyuga …- la detuvo el joven - buen trabajo – y con solo esas palabras de despedida el joven se introdujo en el edificio

(- - - - días después - - - -)

Habían pasado tan solo algunas semanas desde que supiera de su llegada más no había podido verlo, Sakura había buscado información sobre el pelinegro tratando de ser discreta pues no quería perturbar a Naruto, le agradaba y tenía cierto cariño por el, no por nada se había vuelto su "novia", sin embargo el saber de Sasuke en la aldea le llenó de una emoción que creyó no volvería a sentir, su corazón latió con locura tan solo al oír su nombre y su mente no pudo más que centrarse en un solo pensamiento, reencontrarse con el.

No había sido nada sencillo, el último Uchiha se había mantenido ocupado y escondido de los ojos de muchos, no sería así por mucho tiempo pues sabía gracias a Naruto pronto sería el nuevo capitán de los ANBU y eso de algún modo aseguraba una estadía larga y el tiempo necesario para que ella pudiera recuperarlo. Siguió cada movimiento del rubio hasta que este finalmente se reunió con Sasuke, usando sus habilidades ninja persiguió al pelinegro y con gran paciencia descubrió donde vivía su antiguo amor. Sin embargo no se le presentó de inmediato, regreso al otro día y espero por largas horas afuera del edificio por su llegada, el sol había muerto para cuando finalmente le vio acercándose.

-Sasuke-kun – dijo la pelirosa con algo de alegría pero el Uchiha ni siquiera se dignó a mirarla, pasó a un lado de ella y se dirigió con paso firme a la entrada de la edificación – Sasuke-kun por favor espera, realmente me alegra verte, lamento haber tardado tanto para visitarte pero quería darte espacio… - habló acercándose un poco más pues el joven se había detenido a centímetros de la puerta del edificio

-¿Espacio dices? – pregunto con sarcasmo el muchacho, estaba más que consciente de la constante presencia de la pelirosa detrás de él, le había estado siguiendo e ingenuamente pensaba no había sido descubierta, pero Sasuke sabía de su acoso y estaba cansado de ella – ¿Qué es lo que realmente quieres?

-Pensé qué tal vez… podríamos pasar un tiempo juntos, ha pasado tanto desde que te fuiste …

-Estoy ocupado – corto el joven mientras se disponía a marcharse pero la chica le detuvo con una mano en su antebrazo

-Sasuke-kun…

-¿No tienes alguien más con quien pasar el tiempo Sakura? - dijo soltándose tranquilamente para luego entrar sin mirarla al edificio.

(- - - - - -)

Aún refunfuñaba pues no había sido agradable el verla, Sakura ya no era su enemiga y definitivamente ya no deseaba matarla, aunque a veces lo dudaba, pero su presencia le era indiferente aunque sabía para ella por el contrario era cansadamente importante. Sabía que al volver a la aldea se enfrentaría a muchas cosas y personas, promesas de su pasado incluso, pero realmente no esperaba tener que soportar el amor ficticio de Sakura nuevamente, Naruto le había hablado de su relación con ella y por un instante le creyó cuando le dijo era algo serio, pero tal parecía ella no tenía la misma idea y su presencia podría complicarlo todo.

Estas situaciones estupidas e incómodas eran el porque no confiaba ni creía en el amor, el sentimiento era peligroso y podía volver un amigo en enemigo al instante. Suspiró tratando de dejar la molestia atrás y se sentó sobre el sofá para descansar un poco, sacó del folder que le había entregado Kakashi los expedientes y comenzó a leer toda la información sobre los integrantes actuales y nuevos de los ANBU.

Paso una tras otra las hojas hasta que una de ellas le hizo detenerse, impresionado por lo que leía dejó salir una sonrisa de medio, pocas cosas llamaban su atención, pero ese documento lo hacía conforme seguía leyendo, al parecer su prejuicio había estado muy equivocado y sin lugar a dudas había encontrado lo que necesitaba, tal vez ser capitán de los ANBU no sería tan fastidioso como pensaba después de todo.

(- - - - - -días después - - - -)

Había llegado el momento de la tan esperada llegada del capitán ANBU, sería su primera visita en el nuevo cuartel del selecto grupo. Sasuke había llegado junto con Kakashi y Naruto, portaba el uniforme ANBU con un emblema distintivo en la máscara de halcón que le señalaba como el capitán y líder, se dirigieron hasta una gran sala en la que solo estaban presentes tres agentes ANBU para darle la bienvenida, entre ellos, una joven portando una máscara de gato.

-Hokage-sama, Naruto-sama y Taka-sama– decía un hombre con una máscara de rana- es un gusto recibirles, todo esta listo para la presentación del cuartel y de los otros miembros ANBU

-Te encantarán las nuevas instalaciones Teme – decía Naruto alegre a su amigo mientras le daba unas cuantas palmadas en la espalda – todo es nuevo y de lo mejor

-Comencemos con esto, hay trabajo que hacer después – dijo Sasuke para luego mirar hacia la chica frente a él – Neko-san ven con nosotros – ordenó sin darle importancia a la cara de sorpresa de todos en la sala, sobretodo de Kakashi quien inmediatamente sonrió bajo la media máscara. La chica lo dudo por un momento y sus nervios aumentaron al notar la mirada de todos los presentes sobre ella, sin embargo asintió con la cabeza y se dispuso a seguir a su capitán.

Recorrieron el lugar mientras Naruto y Kakashi explicaban las modificaciones del reciento y los entrenamientos de los ANBU, el rubio a veces sonreía discretamente al notar a Sasuke incluyendo a Neko-san en todo momento, esas acciones tampoco serían desapercibidas por el actual Hokage quien imaginaba levemente lo que estaba pasando y las implicaciones a futuro. Una vez terminaron el recorrido, el capitán y la joven de máscara de gato que estaba a su lado, se despidieron del peliplateado y su pupilo para después dirigirse a la oficina principal, Sasuke tomó asiento en su escritorio una vez se cerró la puerta ignorando un instantes a la joven ahora parada frente a él.

-Di lo que tengas que decir – comentó el pelinegro sin mirarla, lo que hizo enojar un poco más a Neko-san logrando que se quitara su máscara

-¿Por que has hecho eso? ¿acaso te estás burlando de mi?

-¿De que hablas? – pregunto el Uchiha finalmente posando sus ojos en los perla de ella

-Elegirme para ir contigo ¿Por qué lo has hecho? ¿Es otro de tus juegos?

-Necesito que conozcas todo si vas a asistirme y algunas veces comandar cuando no esté presente

-¿Comandar…dijiste? – preguntó Hinata sorprendida, pero al entender de quien se trataba volvió su desconfianza - No quiero tu favoritismo burlón solo para que puedas divertirte

-Revise tu expediente y eres realmente buena, un excelente ANBU por lo que pude ver, quiero que seas mi segunda al mando porque creo que puedes hacerlo basado en tus habilidades, si no deseas el puesto puedes negarte ahora mismo y buscaré a alguien más

-¿Es … de verdad… tu propuesta?- pregunto mirándolo con seriedad, buscaba mentira en sus ojos pero al no encontrarla se llenó de emoción entendiendo- Yo… estaré honrada de ayudarle capitán

-Entonces comienza a trabajar- dijo mientras le entregaba unas hojas – quiero que analices a estos shinobi y me des una propuesta de acuerdo a lo que has visto

-Si señor

(- - - - - -días después - - - - -)

No pasaría mucho tiempo para que Sasuke entendiera había elegido correctamente, recordaba de Hinata su actitud a veces pasiva, noble pero tímida e insegura, sin embargo había demostrado haber dejado todo en el pasado, era dura cuando tenía que serlo, sabía tener el control y mantener el orden y al mismo tiempo era humana y entendía hasta donde presionar, además era observadora y sumamente analítica lo que le hacía buena para la estrategia, de no ser una agente ANBU sería la matriarca perfecta de un clan.

Verla entrenar y dirigir el entrenamiento de los otros se había vuelto una actividad rutinaria para el pelinegro, los movimientos de Hinata le impresionaban al tener gracia y elegancia aunque claramente eran letales, no sabía de nadie más que pudiera hacer esa combinación y le fascinaba.

-Capitan aquí están los reportes que solicitó – decía la joven de máscara de gato interrumpiendo la meditación del pelinegro quien se acomodó mejor en su escritorio tomando los papales analizándolos, los espías en otras regiones notificaban de algunos incidentes con un extraño visitante en el poblado de comerciantes de Oruah, pero no parecía ser una situación grave, al menos no por el momento, volvió a colocar los documentos en el folder y los regreso a la chica – aunque no es algo fuera de lo común quiero que te mantengas pendiente de cualquier cambio y si crees que es necesario intervenir hazlo aún si no estoy yo para indicarlo.

-Si…. Capitán – contestó orgullosa la ojiperla, no era la primera vez que el Uchiha le daba autoridad en las cosas pues constantemente le demostraba la confianza que tenía en ella, algo que pocas personas habían hecho antes, su capitán la consideraba una compañera de armas y una verdadera kunouchi y la doncella no le fallaría aún si a veces se intimidaba por el poder que le entregaban

-Neko-san eres buena – hablo el capitán sacando de sus pensamientos a Hinata – no dejes que nadie te diga lo contrario, ni siquiera tú misma – se miraron intensamente y en silencio, pero repentinamente la puerta del recinto se abrió dejando pasar al rubio de gran sonrisa

-¡Hinata -chan! que bueno es que estés aquí también

-Hola Naruto-kun- dijo la ojiperla agachando tímidamente la mirada, acto que el Uchiha noto y por lo cual intervino casi por impulso

-Eres un idiota, el propósito de estas máscaras es cuidar de la identidad y tú la estas exponiendo con tus gritos e indiscreciones – decía el pelinegro cruzando sus brazos sobre su pecho molesto

-Eso es absurdo, yo sé que ella es Hinata-chan igual que tú, además aquí no hay nadie peligroso

-A veces no sé si siempre lo entiendes todo mal o si solo estás confundido constantemente - hablaba Sasuke mientras tocaba el puente de su nariz por debajo de su máscara con sus dedos, el comentario por alguna razón había hecho que la chica dejara salir una pequeña y discreta risa que solo pudo escuchar el último Uchiha provocando a su vez, una sonrisa de medio lado en él

-Como sea Teme, vine a llevarte a comer algo delicioso

-¿Que no tienes a alguien más que te acompañe?

-Quiero que vengas conmigo, es importante, además no has estado con tus compañeros desde que llegaste – argumentaba Naruto mientras colocaba sus manos en su cintura tratando de lucir serio

-Neko-san – se giró el capitán para mirar a la joven como si le preguntara su opinión y está algo sonrojada bajo la máscara contestó

-Deberían ir señor, creo que le serviría un descanso, yo me encargare de todo aquí – y haciendo una reverencia salió de la oficina para continuar con su trabajo

-¿Que esta pasando entre ustedes dos? – pregunto Naruto esta vez sí confundido

-¿Por qué habría de estar pasando algo?

-Pues es extraño, ella es la única chica con la que te he visto estar por más de cinco minutos, generalmente evitas que las mujeres se queden cerca tuyo, así que debe pasar algo especial con Hinata-chan para que siempre esté contigo

-Es mi segundo al mando y trabajo con ella y tú eres un idiota– dijo poniéndose de pie- ahora vamos, querías ir a comer ¿no es así? No perdamos más el tiempo

-¡Claro amigo! – contestó Naruto saliendo detrás de su amigo de la oficina

(- - - - - - -)

Sakura no se daría por vencida, hablaría con Sasuke y lo recuperaría así fuera lo último que hiciera en ese mundo, llegó hasta el nuevo cuartel de los ANBU y espero paciente su oportunidad para entrar, más se alertó al notar las puertas del lugar abriéndose para dejar salir a Hinata vestida con su clásica ropa lavanda, había escuchado de Tsunade la chica era segunda al mando del grupo y trabajaba directamente con el Uchiha, algo de celos la invadieron al pensar en esos dos solos en una habitación ayudándose hombro con hombro en todo, pero se alivió al reflexionar sobre la ojiperla pues sabía ella jamás intentaría algo con Sasuke mientras su corazón fuera de Naruto. Era una cruel ironía como Sakura indirectamente le había quitado todo a Hinata sin habérselo propuesto, pero era fácil cuando la jovencita era tímida e ingenua.

Hinata estaba pensativa, su corazón ciertamente había latido al ver al rubio entrar en el cuarto, pero por alguna razón, la emoción no había sido la misma que solía tener con el, siempre que le miraba o que le sentía cerca su corazón latía con locura y en su interior podía sentir una chispa que llenaba de una maravillosa energía su cuerpo, pero esta vez al verlo, no la había sentido del todo ¿Cómo se confesaría con el joven de ojos azules, si la chispa que le movía a hacerlo había desaparecido? Tal vez era el cansancio, habían estado trabajando tanto en el cuartel que su mente seguramente perdía detalles, como fuera había hecho una apuesta y no estaba dispuesta a perderla.

-Hinata-san- pronunció la pelirosa acercándose por detrás con su mirada jade fija en ella, lo que alarmó un poco a la joven ANBU

-Sakura-san, buen día - decía la ojiperla dando una leve reverencia a manera de saludo

-Te vi salir del cuartel ¿has estado ahí toda la mañana? ¿Sasuke estuvo contigo acaso? – pregunto con algo de enfado la médico además de no dar tiempo a la respuesta - ¿Sasuke sigue ahí? Quiero darle un mensaje

-Temo … que ha salido con Naruto-san, si lo desea puedo llevarle su mensaje enseguida

-¡Olvídalo! iré yo misma a decírselo- exclamo Sakura dando media vuelta para marcharse ignorando a la chica que dejaba atrás. Para Hinata el encuentro fue extraño, la insistencia de la chica por encontrar a su capitán le dejaba una terrible sensación pues conocía muy bien la historia detrás de ellos, y que Sakura, quien disfrutaba del amor de Naruto ahora, intentará acercarse al último Uchiha era mala señal, tan solo esperaba en lo profundo de su ser la joven de cabello color dulce no rompiera el corazón de su querido Naruto, pues no quería perder ante otra mujer que al final no cuidaría ni amaría al rubio como era debido.

Con la incertidumbre aún en su interior, la Hyuga se encaminó a las afueras de la aldea, necesitaba algunas hiervas que solo crecían en ciertas partes del bosque, extrañamente sus pensamientos se vieron nuevamente atrapados por su capitán, no por lo sucedido con Sakura, si no por el hombre al que recientemente comenzaba a conocer de verdad, ser su segunda al mando le permitía pasar tiempo con él y se maravilla ante su habilidad de pensamiento, además su forma de combate no tenía igual, era calculador y frío pero trataba con respeto y honor a todos sus ANBU, tenía una fortaleza no solo física si no mental que nunca antes había visto en nadie más y podría no parecerlo, pero su corazón era noble y bondadoso, le había visto ayudando personas, mujeres e incluso niños recibiendo de ellos solo desprecio a cambio, la gente podía ser cruel y aprovechada, le buscaban solo cuando necesitaban algo de él y una vez lo conseguían le hacían recordar que para todos era y siempre sería el maldito traidor.

-Si tan solo le conocieran de verdad – susurró la joven subiendo su mirada al cielo como pidiendo un consejo a los seres que ya no estaban en tierra.

(- - - - - - - - -)

El pelinegro observo curioso sus alrededores durante el recorrido hacia el restaurante de ramen, Naruto por su lado balbuceaba algo sobre sus actividades del día anterior, más el último Uchiha mantenía su atención puesta en el incremento de gente que podía notar en la aldea.

-No te alarmes Teme, están aquí por el festival – comentó el rubio al notar a su compañero estresado, lo que menos necesitaban era que explotara su furia por su desconfianza

-¿Qué Festival? – pregunto Sasuke con algo de molestia, se suponía él como el capitán ANBU debía estar enterado de todo

-El festival por el aniversario de la victoria en batalla, mucha gente de otros pueblos viene para disfrutar del evento

-Se suponía me darías el informe para planear la seguridad ¿no fue eso lo que ordenó Kakashi días atrás?

-Lo sé, lo lamento lo olvide – decía el rubio mientras rascaba su nuca - el festival será dentro de un mes, poco antes de mi ceremonia de nombramiento como Hokage, aún tenemos tiempo para planearlo todo

-Hm, supongo

-De verdad lo siento, mi cabeza ha estado ocupada con otro plan que tengo – dijo notando la mirada de incredulidad de su amigo – Escucha… quiero que mi relación con Sakura sea oficial, no quiero perder más tiempo con ella y quiero que este a mi lado cuando finalmente me den mi nombramiento – Sasuke suspiró fastidiado, sabía lo que estaba por venir –aún no sé exactamente cómo hacerlo… pero ya no tengo dudas… quiero pedirle…

-¿Estas seguro? ¿Realmente sabes quien es ella? – pregunto el Uchiha haciendo que su amigo entendiera perfectamente a que se refería, lo dudo por unos segundos, no había una respuesta clara para esas preguntas, pero al intentar resolverlas se vio interrumpido por la joven que recién llegaba

-Naruto-kun, Sasuke-kun – se escuchaba la voz lejana de la pelirosa que se acercaba a ellos corriendo, el rostro de Naruto se llenó de alegría mientras que el del Uchiha se oscureció con su presencia, ahora menos que nunca quería tenerla cerca – supuse estarían aquí, conozco muy bien a Naruto y se que te traería a este lugar tarde o temprano, así que quise acompañarles – giró sus ojos verdes al pelinegro – claro si no les molesta

-Por supuesto que no Sakura-chan eres bienvenida – dijo Naruto ignorando a su compañero que guardó silencio, Sasuke no quería más que marcharse pero no podría hacerlo luego de haber aceptado acudir

El grupo entró al restaurante tomando una mesa apartada, el rubio deseando romper el frío ambiente hizo comentarios graciosos sobre Kakashi, pero ninguno de los presentes le dio importancia, la situación se estaba volviendo incómoda y solo se distrajeron al pedir sus alimentos y al recibirlos.

-Sasuke-kun, ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que te vi, de verdad estoy feliz de que estés de regreso- dijo la mujer inadvertidamente posando su mano sobre la del chico que estaba en la mesa, apretó sus dedos y acarició la punta de uno de ellos coquetamente, sabía Naruto ignoraba el gesto pues estaba ocupado devorando sus alimentos – me alegra verte aquí … conmigo – el Uchiha giró sus ojos a ella molesto, su furia crecía mientras se preguntaba que le irritaba más, que Sakura se atreviera a coquetearle abiertamente frente a su amigo que ya era prácticamente su prometido, o que Naruto no se diera cuenta de lo que estaba pasando.

-Me voy – dijo levantándose de la mesa de golpe, dejó dinero a lado del rubio y sin mirar atrás se marchó

(- - - - -)

Esa mujer no podía ser más cínica, pensó Sasuke ¿como era que Naruto podía soportarla? y peor aún ¿como podía pensar en hacer oficial su relación y comprometerse si ella ni siquiera lo consideraba su novio de verdad? Sakura le haría daño a su amigo, pero no sabía como intervenir para ayudarle y sentía culpa pues su regreso había enloquecido a la pelirosa nuevamente.

-Uchiha-sama …- pronunció una dulce voz que le atrajo sin esfuerzo para mirar a la dueña, la chica portaba una sonrisa encantadora que por un momento dejó en silencio al pelinegro

-Neko-san… Hyuga – corrigió al notar que no usaba su uniforme ANBU

-Pensé que comería con Naruto-kun, Sakura-san le estaba buscando para darle un mensaje

-Y lo hizo – contestó molesto Sasuke- ellos siguen en el restaurante, yo tuve que retirarme

-Algo le hizo enojar - comentó Hinata para luego callarse rápidamente pues tal vez había hablado de más – lo lamento, no debería entrometerme, es solo que no suele mostrar su molestia tan claramente como ahora – dijo ganando la atención completa del chico- puede notarse a pesar de que no hace gesto alguno

-Eres buena observando, en poco tiempo has logrado entenderme – dijo sonriendo de medio lado lo que dibujo un leve sonrojo en la chica, Sasuke entendió entonces que su comentario podría haberse malinterpretado y buscando disipar un poco el ambiente, decidió enfocar la atención de ambos en la curiosa cajita que la joven portaba en las manos -¿Qué llevas ahí?

-Oh, solo son algunas hiervas para preparar té, crecen cerca de aquí y fui a recolectarlas- el chico algo más intrigado se acercó a ella y tomó de la cajita una rama de lavanda que olía suave y fresco - ¿le gustaría probar el té?

-De acuerdo

El departamento de Hinata no era pequeño, pero tampoco lujoso y amplio, el acomodo de sus muebles e incluso la dulce esencia que se percibía en el ambiente le hacían lucir acogedor y cálido, era indescriptible cómo el Uchiha podía notarlo sin fastidiarse pues nunca habían sido de su agrado las cosas dulces o cursis. La ojiperla le invitó a tomar asiento mientras se dirigirá a la cocina para preparar el té, Sasuke se acomodó en el sofá frente a la ventana y miró las estrellas mientras comenzaba a oler el aroma de la bebida preparándose, la tranquilidad de las estrellas y la pacífica sensación que le brindaba el departamento y la misma presencia de Hinata, le hicieron perderse en el necesario descanso que había estado evitando desde que iniciara como capitán, sus párpados comenzaron a ser pesados y sin mayor oposición dejó que sus ojos se cerraran entregándose a un pacifico sueño.

-Sasuke… – decía una voz que por un momento le pareció lejana pero tan tentadora que decidió seguirla dejando el mundo de los sueños detrás, abrió sus ojos y la hermosa visión de una adorable mujer ojiperla le recibió, en su ilusión la encontró vestida de forma más madura con su cabello recogido y un anillo con la cresta roja y blanca en su dedo, sin embargo al pestañear su vista le mostró a la misma adorable mujer en la forma de la Hinata que conocía ahora

-me quede dormido… - decía el pelinegro sentándose mejor colocando una mano en su rostro despabilándolo del sueño - debiste despertarme antes

-Lo siento- bajo la mirada la chica – se veía tan tranquilo que pensé descansaba, creí que lo necesitaba – comentó Hinata agachándose para estar a su altura – discúlpeme, pero lo he visto trabajando arduamente y se lo cansado que esta, creí que le serviría un poco de sueño

-Tal vez… estás en lo correcto … tampoco es que te lo esté agradeciendo

-Lo sé – dijo sonriendo la doncella, conocía tan bien a su capitán que sabía eso era lo más cercano a un "gracias"– le traje un poco de té – comentó cambiando el tema y entregando la taza al chico

-Hm – dejó salir Sasuke asintiendo con la cabeza mientras la veía sentándose a su lado en el sofá, tomó un sorbo de su taza y el delicioso sabor así como la fragancia a lavanda le inundaron regresando la sensación de paz que había reinado antes – este no parece un tipo común de té…

-¡Oh!– se sonrojo la chica – esta es una preparación especial mía – dijo ganando la mirada fija de su compañero - luego de la guerra y después de que Neji-niisan me salvara… y lo perdiera… me era difícil descansar, incluso dormir era casi imposible y entonces, recordé algunas de las enseñanzas de mi madre sobre hiervas medicinales y pensé que si mezclaba las correctas podría encontrar un remedio

-Y lo lograste – dijo el muchacho sonriendo de medio lado lo que generó un sonrojo un poco más fuerte en la ojiperla – ¿es por Hyuga Neji que estás aquí?

-¿A que se refiere?

-Una princesa como tu debería estar viviendo en el distrito Hyuga, no en un departamento en las afueras ¿a caso ellos…?

-Se lo he dicho antes, no soy una princesa– respondió la joven con las cejas algo cerradas en un gesto que le pareció encantador al pelinegro - además no fue por ellos, yo… ya no… deseaba… seguir dependiendo del clan- hablo mirando duda en los ojos de su capitán - no me malinterprete, amo a mi padre y adoro a mi hermana, pero ahora que ella es la heredera y tiene todo el apoyo del consejo, ya no me necesitan, así que decidí que quería hacer mi propia vida – sonrió sin querer llamando la atención entera del Uchiha – se lo dije a mi padre y aunque al principio no estaba muy convencido aceptó, incluso él fue quien me entregó este departamento como un regalo de buena suerte, voy a verlos cada vez que puedo pero ahora solo soy yo, no una miembro de la rama principal Hyuga y por supuesto no una princesa, tan solo una kunouchi y ANBU de la aldea de la hoja

-Ahora lo entiendo… renaciste – dijo Sasuke mirando profundamente a los ojos luna de la doncella robando sin notarlo, un suspiro de ella. La joven asintió con la cabeza para luego acomodarse mejor en el sofá alejada un poco del muchacho con su vista a la ventana. Sasuke por su lado meditó en lo que había escuchado de Naruto antes del restaurante, lo que el idiota sentía por la pelirosa era extremadamente fuerte, al grado de no notar o no querer notar lo que dicha mujer tramaba, entonces ¿Qué oportunidad realmente tenía la chica a su lado para ganar la atención Naruto?– ¿aun deseas continuar con la apuesta? – pregunto directamente buscando saber a toda costa la respuesta

-¿No debería?

-No estoy seguro de que sea una competencia justa, ya no

-Aún así…. – dijo la ojiperla luego de un suspiro – quiero intentarlo, así no me arrepentiré de no hacerlo cuando sea mayor y le vea de la mano de alguien más

-Cumpliré con lo que te dije antes – hablo Sasuke en voz baja sin perder seriedad – te ayudaré para que puedas hacerlo

-Gracias Sasuke-san – contestó Hinata inmediatamente después tapando su boca al notar lo informal que había sido con su capitán- lo siento… de verdad lo siento Uchiha-san, no se que estaba pensando, yo jamás le faltaría al respeto así

-Te angustias demasiado por solo un honorífico

-¿Cómo dice?…¿no le importa si le llamo por su nombre?

-Puedes hacerlo… Hinata, al final es solo un nombre – interrumpió el muchacho para luego regresar a tomar su té sin otra palabra. Después de lo que parecieron horas, el joven Uchiha decidió que debía marcharse, relajarse tanto en la presencia de otra persona era inconveniente pues estaba acostumbrado a siempre tener la guardia en alto y se sentía seguro en ese estado, lo extraño era la facilidad con la que su alerta bajaba al estar con Hinata - Debo irme – dijo Sasuke mientras se ponía de pie - aún tengo trabajo que terminar antes de mañana…. – se acercó hasta la puerta con la chica detrás de él, pero no salió debido a la voz de la misma

-¡Espere un segundo! – exclamo la ojiperla para luego salir corriendo hacia la cocina y regresar pronto - llévese este frasco con té por si alguna vez lo necesita para relajarse … Sasuke-san

-nos veremos mañana Hinata...- tomo el frasco y sin más se marchó

(- - - -días después - - - -)

Había pasado dos días observando el movimiento en la ruta de comercio, su capitán le había pedido mantuviera su atención en el reporte más cuando los avistamientos del atacante aumentaron, decidió investigar ella misma la situación. Estaba escondida entre las sombras que algunos arbustos proporcionaban, justo a la mitad del camino comercial entre dos poblados, el lugar donde se había visto por última vez al hombre vestido de negro.

-Cuando te dije te encargarás de esto, no esperaba lo hicieras sola – dijo una varonil voz detrás de ella, al girarse se encontró con Sasuke en su uniforme ANBU pero con la máscara de halcón en su cinturón– capitán…disculpe no quise… es solo que usted estaba muy ocupado y los ANBU se encontraban haciendo guardia por el próximo festival así que no …

-Eres buena Neko-san, pero no te dejes cegar por la soberbia de hacerlo todo tu, podrías terminar muy mal

-Lo lamento… - dijo quitándose su máscara de gato, entonces una idea se presentó en su mente y le hizo sonrojarse un poco, el Uchiha estaba ahí, él era el capitán de los ANBU, tenía una agenda ocupada con el festival y podría haber enviado a cualquier otro de sus compañeros, sin embargo él personalmente estaba ahí como su apoyo – Sasuke-san… yo…

-No te distraigas – interrumpió el muchacho regresando a la chica a la realidad, fuera cual fuera el motivo por el que él estaba ahí, estaban en misión y debían enfocarse en cumplirla. Guardaron silencio mientras vigilaban el paso de algunos comerciantes, nada fuera de lo normal hasta que algo a lo lejos llamó la atención de la chica, un movimiento que le hizo prender sus ojos notando levemente una marca de chakra - ¿Qué sucede?

-Puedo verlo – exclamo la joven saliendo a toda prisa del escondite tras la figura negra, Sasuke corrió detrás de su compañera, pero al entrar al bosque le perdió al verse atrapado en lo que parecía una ilusión, el sujeto al que habían esperado finalmente había aparecido y ahora tendría a Hinata sola para hacerle daño.

La joven detuvo su paso al dejar de sentir la presencia de su capitán detrás de ella, se había internado en lo más oscuro del bosque y aunque el rastro de chakra había desaparecido, podía sentir la presencia de su enemigo rodeándola.

-Se que estás ahí ¡muéstrate! - gritó con valor Hinata, esta era su misión y la terminaría.

-De saber quien soy… ¿entenderías el propósito? – decía la figura de negro aún sin salir a la vista, su voz parecía moverse alrededor de la chica portando un aura de misterio que ponía sus nervios de punta

-No entiendo lo que quiere decir – contestó la ojiperla tratando de localizarlo pero su energía se movía de un lado a otro desconcertándola

-Nadie podría entenderlo – dijo finalmente comenzando a salir de entre las sombras, era un hombre alto de paso sereno pero de gran fuerza, portaba ropas negras además de una capa y capucha del mismo color y en su rostro una media máscara ocultando sus ojos

-¿Quién eres? – pregunto Hinata inmediatamente colocándose en pose de ataque, estaría lista si aquel extraño intentaba algo aunque admitía sentía miedo ante su presencia

-Soy un mensajero … de algún modo….

-¿Fuiste tú quien atacó a la gente del camino?

-Solo buscaba llamar la atención y me alegra saber que tú respondiste a mi llamado – decía la figura acercándose un poco más a la chica quien apretaba su pose de pelea ante la amenaza - No te asustes, no pretendo hacerte daño, no puedo hacerlo si quiero conservar el futuro - se paro directamente frente a ella- necesito que cumplas con tu destino para que yo pueda cumplir con el mío

-¿Quién eres? – pregunto nuevamente la chica inconscientemente soltando su pose, había algo en las palabras de ese hombre que le desarmaba. El sujeto tan solo sonrió de medio lado de manera familiar para luego poco a poco descubrir su rostro; Hinata abrió sus ojos perla desmesuradamente al reconocer aquella cara y palideció al pensarle como un espectro. Itachi estaba frente a ella – no … no puede ser… usted… está muerto…

-Tal vez no estoy muerto- se burlaba de ella – …tal vez si… – pausó - o tal vez esto es solo una ilusión, puede que estés soñando o puede que la muerta seas tú – dijo inclinándose para estar a la altura de la joven - … ¿te aterra no saber lo qué pasa? Descuida, como dije antes, no pretendo hacerte daño

-¿Por qué está aquí? …

- Soy un mensajero y al mismo tiempo aquel que mueve las piezas- sonrió de nuevo - necesitaba hacer algunos movimientos y además entregar un mensaje – dijo tomando a la chica con fuerza por el mentón – si tú logras dar el mensaje, las piezas se moverán y el destino de la nueva familia Uchiha se cumplirá como es debido, así que escucha bien, dile a mi tonto hermanito que debe aprender del pasado y proteger el futuro, pero no por mi, si no por él, que entienda lo que tiene al frente y que lo proteja para llegar al final del camino– y con esas últimas palabras golpeó la frente de Hinata con sus dedos haciéndola dormir.

La ilusión había terminado pero el asombro aún estaba presente en él, Sasuke jamás imagino alguien sería capaz de atraparlo en un mundo de fantasía sin que él hubiera opuesto resistencia, pero lo habían hecho separándolo de su compañera y preocupado, salió a toda prisa en su búsqueda.

El bosque era inmenso y lo espeso del mismo hacía difícil su objetivo, pero de algún modo, algo en su interior le guiaba, le decía hacia donde correr para encontrarla, como si le llamara, como si pudiera sentirla y su deseo de protegerla le apresuraba. Minutos después le invadiría un sentimiento de miedo al encontrarle inconsciente, la tomó entre sus brazos y con una mano en su mejilla susurró su nombre buscando despertarla. Hinata escuchó su voz a lo lejos y como si una luz le tomara para sacarla de la oscuridad, abrió los ojos encontrándose con la fascinante y preocupada mirada del pelinegro

-Sasuke… - dijo la chica aún confundida por su despertar, pero poco a poco comenzó a retomar la razón recordando lo que había pasado

-¿Qué sucedió? ¿Estas herida?

-Yo..- dijo sentándose mejor para liberarse de los brazos del muchacho quien se limitó a solo estar junto a ella- yo pude verlo… él estaba aquí…

-¿De que hablas? ¿quien estaba aquí?

-Sasuke-san.. su hermano… Itachi-san estuvo aquí – dijo mirándolo a los ojos con la esperanza de que le creyera, ella misma dudaba de su cordura pero no negaría lo que había pasado, había sido real y debía decírselo a su capitán aun si no le creyera

-Eso no es posible, debes estar confundida

-Era él… había cosas diferentes pero la esencia era la suya, puedo jurarlo… de algún modo estuvo aquí y me dio un mensaje para usted

-No – se levantó alejándose de ella – el no pudo estar aquí ¡se fue! ¿escuchaste?… finalmente se fue - le dio la espalda molesto - esta en el pasado al igual que mi clan donde podrán ser olvidados para que yo pueda empezar de nuevo

-¿Que dice? – pregunto Hinata con dolor en la voz

-No tiene porque volver

-¿De verdad pretende olvidarlo?… ¿y a ellos también?

-Ojalá pudiera hacerlo – dijo con fuerza aún con su espalda a ella – son el pasado y aunque quiero dejarlo atrás no puedo- la miro por sobre el hombro – estoy condenado a llevar la promesa de mi hermano en mi espalda porque el maldito pretendía que sus deseos del futuro se realizaran a través de mi, la responsabilidad de un nuevo clan honorable y fuerte cayó sobre mí, y todo para defender una aldea que detesto – volvió a girarse – todo para que descanse su recuerdo en paz…

-Sasuke-san …¿como puede decir eso? no es una condena, es una segunda oportunidad que su hermano le dio porque le quería

-De nuevo tus tonterías sentimentales – bufo el chico

-No… esto es diferente y no permitiré se burle de lo que el cariño de un hermano puede hacer, de las cosas que están dispuestos a hacer por ayudar – decía mientras lágrimas rodaban por sus mejillas – yo daría lo que fuera por ayudar a mi hermana y Neji-niisan lo dio todo por salvarme y darme una segunda oportunidad para vivir, no porque quería que vivieran sus deseos a través de mi, si no porque confiaba sería capaz de dar honor a mi clan, pero a diferencia suya, yo no pude hacerlo, jamás seré la matriarca del clan ni la líder que Neji-niisan pensó podría llegar a ser

-Hinata… - susurró Sasuke finalmente regresando su rostro a ella notando las lágrimas y el dolor en su semblante

-Su hermano le quería y si le pidió vivir no fue por cumplir una promesa, si no porque quería fuera feliz… y tú pretendes olvidarlo– la ojiperla le miró acercándose a ella – Itachi-san dejó un mensaje, que aprendiera del pasado para proteger el futuro, no por el, si no por ti Sasuke… – la chica ya no podía contener su llanto y se llenó de sorpresa al sentir el abrazo del pelinegro, el joven le envolvió con sus brazos con fuerza y ternura al mismo tiempo mientras ocultaba su rostro en su largo cabello oscuro.

-No quiero olvidarlo… pero no sé cuál es mi lugar aquí, no tengo una meta propia y si no es cumplir con la promesa de Itachi, si no es una nueva vida ¿entonces que es? - le susurró al oído – no quiero seguir buscando la solución a una pregunta que ni siquiera tengo formulada

- la nueva oportunidad que Itachi-san le brindó - decía la joven correspondiendo el abrazo - será su camino a esa respuesta, él creía en ti y yo también.

(- -- tres días después - - -)

Hinata se había esforzado pero su investigación no había dado los frutos deseados, luego de esa noche en el bosque, la ojiperla se había decidido a encontrar una respuesta a lo que había visto y el significado del mensaje que había entregado, sin embargo no había encontrado nada, ni siquiera indicios de la existencia del ladrón en el camino de comerciantes, aquel que se hubiera hecho pasar por el joven Itachi había desaparecido sin dejar rastro alguno.

Aún así tenía que entregar el informe a su capitán y algo desganada se dirigió a la oficina del mismo. El Uchiha estaba sentado en su escritorio concentrado en el documento en su mano y no le había notado entrar, Hinata carraspeó su garganta y los ojos del muchacho cayeron en los suyos bajo la máscara inmediatamente.

-Neko-san - suspiró cansadamente Sasuke

-Perdona, no quise interrumpir… tan solo he venido a entregar el reporte de lo sucedido en la ruta comercial, temo que no hemos encontrado pista alguna del hombre de negro

-No necesitas seguir con eso, lo que fuera que sucedió en ese bosque, no se volverá a repetir

-pero Sasuke-san …

-Hinata… tan solo aprendamos del pasado y protejamos el futuro – dijo suavemente el hombre que se había convencido de respetar el mensaje fuera o no de su verdadero hermano, porque aunque no lo admitiera, había verdad en esas palabras y le brindaban un camino a seguir, solo podría vivir la segunda oportunidad que le había dado Itachi, si en lugar de negar su pasado, tomaba el conocimiento ganado y lo usaba para construir su futuro. Hinata estaba por decir algo más cuando se vio interrumpida por la puerta abriéndose de golpe, Naruto entraba a toda prisa seguido de una mujer de cabello rosa y semblante molesto, ambos habían escuchado de Kakashi sobre la misión del Uchiha y la Hyuga y preocupados decidieron visitarles.

-¿Teme te encuentras bien? Supimos tuvieron algunos problemas

-No fue nada grave así que no le des importancia - contestó el capitán

-¿Estas seguro Teme? No te ves como siempre y eso… no podría ser bueno para algunos

-Naruto-san ya no debes preocuparte - interrumpió Hinata al entender lo que cuestionaba el rubio, si bien Sasuke había regresado consiguiendo el perdón de muchos, no todos confiaban en él, sobretodo el consejo que se había opuesto a que el Uchiha viviera en la aldea y se ocupara de los ANBU, no habían logrado evitar que lo hiciera, pero habían advertido al Hokage y a Naruto sobre el error que estaban cometiendo y que se castigaría severamente cuando explotara – la ruta de comercio está a salvo y nadie fue dañado en el proceso

-¿No debemos preocuparnos sólo porque lo dices tú? – dijo Sakura mirando con fastidio a la mujer de máscara de gato – ¿Por qué Sasuke-kun tuvo que acompañarte a una misión tan ridícula? Era tu misión y ahora dices que todo está resuelto sin pruebas

-Ella dijo que todo se había arreglado y así fue - intervino el Uchiha - Neko-san es muy capaz de realizar cualquier misión, si fui a su encuentro fue porque deseaba verla cumpliendo con su deber y nada más, realmente no necesitaba de mí ayuda

-¿Que dices? - pregunto Sakura inmediatamente girando sus ojos a Hinata de forma despectiva – Bueno, es evidente que tenías que encargarte, después de todo era algo sencillo y tú eres solo una asistente

-Ella no es mi asistente Sakura – dijo Sasuke poniéndose de pie - es mi segunda al mando y mi persona de confianza – decía mientras se acercaba a la joven de ojos perla tomando inesperadamente de su mano – Neko-san ven conmigo, me parece tenemos asuntos que atender, Naruto te veré después – jaló suavemente de su compañera y se la llevo de la oficina ante la mirada atónita de la mujer de cabello color dulce.

Los asuntos que atendieron terminaron siendo sólo una visita a un comercio de alimentos para comer, no había sido nada especial y la mayor parte del tiempo en el local había sido en silencio, al salir decidieron dar una caminata por el parque aún si la noche era fría, ninguno deseaba regresar a la oficina y mucho menos a su respectivo hogar. Sasuke vio a su kunouchi temblando un poco ante el clima y decidió comprar un par de bebidas calientes entregando una a Hinata, aún indispuesto a volver pidió a la chica le siguiera hasta una de las bancas desde la que se podía apreciar todo el parque.

-¿Has pensado en algún plan para confesarte a Naruto? – pregunto sorprendiendo a la ojiperla a su lado

-No…yo – suspiró – no sé aún que hacer para que me note, además, pensé en lo que me dijo la otra noche… tal vez no debería perder el tiempo si no tengo oportunidad alguna

-No te lo dije para que desistieras, solo creí debías saberlo para pensar bien lo que querías hacer – contestó el chico notando la mirada baja de la Hyuga, a pesar de ello entendió ella seguiría con el plan, pero si quería que fuera una apuesta justa debía ayudarla - ¿Has oído hablar del arte de la seducción? muchas kunouchis han usado esa herramienta como un arma muy poderosa para lograr diversos objetivos – comentó de forma casual mientras tomaba un poco más de su bebida

-Yo… - empezaba sonrojada Hinata, nunca antes se había preguntado al respecto – yo no puedo hacer eso… yo…ni siquiera se como y… no podría…

-Tonta, la seducción es una técnica ANBU que bien empleada puede ser realmente mortal, si recuerdo bien Mai era una experta en el tema, tal vez deberías pedirle que te enseñe

-Yo no creo ser capaz de algo así, no creo tener lo necesario ….

-No es nada fuera de lo normal y créeme cualquiera tiene lo que se necesita para hacerlo – decía el muchacho acercándose a ella, Hinata por un instante se congeló al no comprender lo que sucedía, pero al verlo aproximándose más se movió del lado contrario sobre la banca hasta que el final de esta detuvo su camino, entonces el Uchiha colocó una mano en el respaldo de la silla y otra a lado del cuerpo de la chica bloqueando su escape, pronto el calor de su cuerpo cubrió la figura de la doncella – dime Hinata – susurró el pelinegro en una voz tan grave y sensual que hizo temblar a la ojiperla - ¿crees que yo podría seducirte?- Dijo al poco tiempo tocando con la punta de su nariz la femenina oreja para luego bajar hacia su cuello y esta vez hablar rozando con sus labios la blanca piel – si pudiera seducirte… ¿caerías por mi …?

-Sasuke… - dejó salir Hinata en un gemido involuntario que electrificó al muchacho, la sensación desconocida pero agradable hizo que este se presionara un poco más sobre ella. Al sentirlo la joven se estremeció y su corazón comenzó a latir a todo galope mientras un leve cosquilleo se formaba en su bajo vientre.

Sasuke parecía haber entrado en trance al perderse en ese cuello femenino y blanco, un deseo por besarlo y morderlo le bañaba, la Hyuga le estaba volviendo loco y derriba sus más centrados pensamientos así como sus barreras sin siquiera intentarlo, la deseaba, quería hacerla suya pero no solo de manera física si no también… entonces lo entendió, quería algo más de esa mujer y de inmediato asombrado, nervioso y temeroso dio por terminada su actuación, tenía que pararlo todo antes de que se saliera de control.

-Lo vez… - dijo separándose de la chica con pesadez - no es tan difícil, deberías intentarlo con el idiota – miraba a donde fuera menos a la doncella, de hacerlo probablemente su autocontrol se perdería de nuevo

-Yo… creo que no estoy a la altura de algo así … - respondió Hinata con su cuerpo aún temblando bajo las sensaciones que había provocado el muchacho, aún podía sentir su masculino calor envolviéndola

-Tal vez tengas razón, en realidad … no me gustaría que lo intentaras del todo – dijo el hombre ganando la mirada perla – es tarde y mañana tendremos trabajo con las guardias, lo mejor es que nos retiremos a descansar

-Si señor….

-Te veré mañana – se levantó y casi salió huyendo del lugar, Sasuke no entendía que le había pasado, pero por primera vez en mucho tiempo había sentido esa atracción y esa chispa en su cuerpo despertando algo parecido al miedo ¿como es que tan repentinamente la encontraba fascínate e inquietante? Aunque tal vez no era algo tan repentino, Hinata era muy hermosa, claro que la apariencia no sería nunca su motivo para acercarse a una mujer, si se lo permitía algún día sería porque había encontrado en esa persona lo que había estado buscando aunque no supiera exactamente qué era y Hinata, era más que una mujer bella, era inteligente y fuerte, además de que poseía un alma tan grande y pura que parecía una ilusión y su sola presencia podía transmitir tanta paz que el resto del mundo desaparecía.

Sasuke agitó su cabeza sacando esas ideas, la Hyuga estaba enamorada del idiota de su amigo, lo había estado desde pequeña ¿porque habría de cambiar su eterno amor por el de alguien como el?

(- - - - - - - -)

Hinata regreso a su departamento a toda prisa, cerró la puerta de su habitación detrás de ella y no se molesto en prender las luces, simplemente se recostó distraída por lo que había pasado y aún perdida en las sensaciones se quedó dormida.

Se encontraba cerca de un hermoso lago rodeado de flores rosadas, el cielo del atardecer parecía pintarse de rojo mientras el sonido natural del bosque era interrumpido por los dulces gemidos que de vez en vez escapaban de sus labios. Hinata, con su cuerpo desnudó y húmedo por el sudor, se movía sobre la masculina y también desnuda figura debajo suyo, mecía su cadera despacio sobre la maravillosa virilidad erecta que entraba y salía de ella en perfecto compás, se recostó mejor sobre el musculoso cuerpo de aquel hombre que ahora colocaba sus manos en su cintura, su suave pecho se rozaba con el fornido de él al tiempo que besaba su oido.

Lo escuchó disfrutando y sintió la vibración de su gemido saliendo desde lo profundo de su ser para ser liberado por sus labios, la cabeza de aquel hombre se recostó esparciendo su cabello negro por el pasto mientras ella seguía con su movimiento, finalmente estaba con el, había deseado tanto ese momento, pero no solo por su atracción física, si no por quería sentirlo, saberse uno con ese ser que llenaba su corazón

-Hinata… - le escuchó susurrar, más solo se limitó a poner sus dedos sobre los masculinos labios para callarlo y seguir moviéndose

-Shhhh Sasuke – dijo cerca de su oído – yo también te amo …

Y finalmente despertó de su encantador sueño

Hinata se sentó de golpe en la cama, su respiración era agitada y su corazón parecía querer salir de su pecho, su sueño se había sentido tan real e intenso que había dejado fuego en su entrepierna y ardor en su piel llena de deseo.

-Eres una tonta Hinata – se dijo así misma – Sasuke-san solo estaba mostrándote lo que era la seducción, no debes dejarte guiar por lo qué pasó – se dijo poco antes de volver a recostarse ocultándose bajo las cobijas de su cama, estaba avergonzada, sentía insultaba a su capitán y traicionaba a Naruto. De pronto una pregunta surgió en su cabeza de la nada ¿de verdad traicionaba a Naruto? Él ni siquiera se percataba de ella y ella...no parecía sentir lo mismo al verlo… algo había cambiado y no era él quien aceleraba su corazón

(- - - - días después - - -- - )

Había sido una larga misión la del día anterior, Sasuke y su segunda al mando habían decidido acompañar al escuadrón en persecución del ladrón de un pergamino antiguo, el sujeto había sido muy escurridizo pero al final habían logrado atraparlo.

El Uchiha aún estaba cansado y lo demostraba con su caminar pasivo hacia el cuartel, pero su deseo de descanso era infinitamente superando por su deseo de verla, no había dejado de pensar en aquella noche en la banca del parque y la sensación que había conocido al estar con ella aunque hubiera sido por algo tan soso como un juego, había sido magnifico e inquietante, casi adictivo, quería volver a sentirla y descubrir si esa chispa que había llenado de energía su cuerpo era aquella que tanto defendía Hinata.

Estaba consiente de que debía evitar seguir sumergiéndose en ese pensamiento, la ojiperla quería a otro hombre y él mismo se había burlado de ella por defender el sentimiento, además la había retado y ahora si la chica ganaba la apuesta se alejaría. Había conflicto en su interior al respecto, su mente y corazón habían caído en una pelea por el control y odiaba la sensación, sin embargo había algo que tenía muy claro, quería ver a la princesa de ojos claros feliz aunque no fuera con el.

Sintió de pronto una presencia al frente y al subir la vista se encontró con la mujer de cabello rosa esperándole, le sonreía gustosa de verle pero su gesto era miserable comparado con la hermosa sonrisa de su Hime. El Uchiha sacudió su cabeza regañándose por pensar en ella nuevamente, debía detenerse y pronto o seguiría siendo atraído.

-Sasuke-kun ¿te molesta si te acompaño? – pregunto Sakura de manera coqueta lo que molesto aún más al pelinegro, pero controlo su carácter para no ser grosero con la mujer de su amigo

-Supongo que no – dijo siguiendo con su paso para llegar al cuartel, pero no pasaría mucho para que la ojiverde hablara de nuevo

-Sasuke-kun yo quisiera decirte algo, no pretendo te molestes, es solo que… extraño los viejos tiempos, cuando estábamos juntos, éramos una gran pareja de combate e incluso cuando hicimos nuestro examen nosotros…

-Sakura nunca estuvimos juntos

-¿Y por culpa de quien?- dijo furiosa y en voz alta la chica - nunca nos diste la oportunidad, siempre me alejabas y te escondías en murallas que nadie podía penetrar, Sasuke yo quiero estar contigo y ahora que has vuelto podemos empezar de nuevo, podemos estar juntos

-¿Y Naruto? – interrumpió el muchacho – tu estas con Naruto ahora

-Él.. y yo realmente no…somos…

-Sakura escucha bien, entre nosotros no habrá nada y quiero que reflexiones, si de verdad no quieres a Naruto déjalo ir para que sea feliz con alguien más, herirlo te costará caro

-Sasuke, Naruto no es para mi… él es…

-¿Qué hice ahora? – se escuchó la voz del rubio que se acercaba a ellos

-¡Naruto! ¿Qué haces aquí? Creí que estarías con Kakashi-sama todo el día - dijo con nerviosismo la pelirosa

-Terminamos antes con la sesión, soy libre para qué pasemos el resto del día juntos

-Lo lamento – habló Sakura mientras se alejaba un poco de ellos- Debo irme, olvidé que Tsunade-sama quería le apoyara en el hospital, te veré después Naruto-kun, hasta después Sasuke-kun

-¿Qué fue eso? ¿Teme se pelearon de nuevo? – pregunto el rubio mientras rascaba su nuca dudoso

-¿Qué te hace pensar eso? – gruñó el Uchiha al tiempo que cruzaba sus brazos – no le des importancia ¿Qué haces realmente tú aquí?

-Oh, solo quiero entregarte el último informe para el festival, todo esta listo para que inicie en una semana

-Los planes de seguridad ya están terminados y se están ejecutando, no tendremos problemas para que inicie el evento – contestó el pelinegro luego dando la vuelta para continuar con su camino, más la voz de Naruto le detuvo

-Teme espera, realmente necesito nos acompañes al festival, me gustaría que todo el equipo siete esté reunido

- ¿para ejecutar tu plan? – No se sorprendía de la afirmación, estaba claro lo que implicaba, Naruto daría el siguiente paso con Sakura la noche del festival y no le agradaba, gente saldría dolida sin duda y una de ella sería Hinata, esta era la última oportunidad de la chica para confesarse, si no lograba convencer al rubio, ya no habría marcha atrás y su corazón se rompería… y no deseaba eso, no quería verla llorar nuevamente - Iré al festival con ustedes, pero piensa bien lo que vas a hacer

-Teme, ya lo hice– su amigo ya no dijo nada, simplemente dio la vuelta e ignorándolo siguió su camino al cuartel

Al llegar se encontró con la princesa de la luna en su oficina, su ANBU de máscara de gato esperaba por él para entregarle un par de reportes, su trabajo era impecable como siempre, sin mucha ceremonia Sasuke tomó asiento en su escritorio, se despojó de su máscara y solo extendió la mano para que la joven colocara los papeles en ella.

-Neko-san – decía Sasuke interrumpiendo el silencio que se había formado, su voz denotaba seriedad y algo de molestia, lo que alertó un poco a la chica

-¿Sucede algo señor?

-Tienes solo una semana para confesar tus sentimientos a Naruto

-¿Qué dice? – contestó la chica mientras ponía su mano en su pecho y desprendía de su rostro su máscara

-Durante la noche del festival, Naruto piensa comprometerse con Sakura

-Pero… es muy poco tiempo, yo jamás, no puedo hacerlo… no aún – decía con desesperación y no soportando la presión trato de salir de la habitación, pero Sasuke le detuvo levantándose de su asiento y tomando de la muñeca de la joven, jaló con poca fuerza de ella y logró que Hinata terminara recargada en el escritorio, el pelinegro no vaciló al ponerse frente a ella acorralándola con su propio cuerpo

-Ha llegado el momento y si no quieres perder la oportunidad de tu vida debes hacerlo

-Pero …Sasuke-san yo… yo no puedo

-¿Acaso ya no crees en lo que sientes? no temas dar el primer paso si tus sentimientos son reales

-No se que decirle … yo … la verdad es que yo…no sé si lo que siento por el, sigue siendo el amor de antes…

-Entonces bésalo y descúbrelo – dijo Sasuke presionando, pero fue Hinata quien actuó primero pues sin dar tiempo a nada y con sus palabras en la cabeza, jaló de las ropas del pecho del chico para así juntar sus labios con los de ella, la sorpresa invadió al muchacho pero la olvido al instante cuando la misma corriente eléctrica de antes recorrió su interior, correspondió el beso aferrando sus manos a la delgada cintura mientras las manos de ella se pierdan en su oscuro cabello, simplemente se dejó llevar profundizando el gesto

-¿Como alguien puede resistirse a ti… Hinata? - dijo tan solo separándose un poco de ella para al instante volver a besarla, esta vez con una fuerza casi salvaje que robó de ambos la cordura destruyendo sus murallas, ninguno supo más del mundo, ninguno encontró el freno para el impulso que les llenó, que les hizo perder toda inhibición, querían sentir al otro y nadie iba a detenerles

Sasuke repentinamente sujeto sus caderas y con algo de fuerza subió a Hinata al escritorio colocándose entre sus piernas, tomó con una mano su nuca mientras que con la otra le arrimaba un poco más a su cuerpo, el aroma a lavanda de la chica le envolvió desatando sus instintos, la deseaba y quería que ella le deseara también, y supo que lo hacía cuando la ojiperla correspondió el beso rodeando con sus piernas su cintura buscando sentirlo

Hinata se dejó llevar por el sabor de su capitán sujetándose ahora de sus anchos hombros, el pelinegro por su lado descendió con sus labios hacia el cuello de la dama mientras sus manos inquietas desabrochaban el chaleco de la chica, le liberó de la prenda y sin pausa escondió sus dedos bajo la camisa negra, subió con lentitud por ese torso hasta los montes aun cubiertos, les masajeo primero por sobre la ropa interior, pero al poco tiempo deslizaría la delicada prenda hacia arriba para finalmente tomar entre sus dedos los duros pezones

- Sasuke ... - gimió Hinata tratando de cubrir su boca con su mano, pero el Uchiha le detuvo tomándola para besar sus nudillos

- quiero escucharte - dijo susurrando mientras le vía fijamente, fue entonces que la doncella noto ese par de ojos color carmín que le llenaron de fascinación encendiendo aún más el fuego en su interior. Sin previo aviso se acercó más a él y en su exitacion tomó el lóbulo de su oreja entre sus labios, le escuchó gemir y le sintió mover su cadera un poco rozando su ya duro miembro contra su entrepierna

El joven no se detuvo, quería ver y probar aquellos senos así que sin mayor espera, levantó la prenda oscura que le detenía llevándose además la ropa interior de encaje de la chica, finalmente estaban libres para el, su boca no perdió tiempo y capturo el rosado pezon para placer de Hinata, le acarició con su lengua y por momentos le atrapaba entre sus dientes, todo mientras la ojiperla respiraba deseosa

Hinata desesperada jaló de las ropas de Sasuke, también quería sentirlo y el muchacho cumpliría su capricho, en un rápido movimiento se deshizo de toda prenda superior descubriendo su fuerte tórax, su amante impresionada y guiada por los recuerdos de su osado sueño, empujó suavemente al hombre logrando se separara un segundo, con sus manos en sus pectorales bajo por la piel masculina hacia su línea "v" para abrir el resto de su ropa, ansiosa dejó caer los pantalones del muchacho y luego la ropa interior dejando ver una virilidad grande y lista para ella

El Uchiha la volvió a besar y sin mucho esfuerzo la hizo recostarse sobre el escritorio, ahora él tomó las orillas del resto del uniforme ANBU de la chica y los deslizo por sus suaves piernas dejando su íntimo secreto entre ellas completamente expuesto. Acercó su rostro a su entrada y alimentado por el aroma pasó su lengua por los bordes de la húmeda cavidad, pero empapado por su sabor se hundió en ella bebiendo de su néctar, Hinata no pudo más que tomar del masculino y negro cabello mientras se perdía en la inmensa sensación. Sasuke hipnotizado por ese dulce que le embriagaba, tomó con una mano uno de los senos presionándolo mientras que con la otra aferraba el femenino muslo que insistía en moverse ante la exitacion, la consumió y solo quedó satisfecho cuando la doncella pasó su límite. El muchacho entonces se levantó un poco tomando de su miembro para acercarlo y rozar de arriba a abajo los labios inferiores humedeciéndose con el líquido cálido brotado de ellos, posó sus ojos en los de su amada y se fascinó al observar en ellos su hambre por él, lo deseaba tal vez con la misma locura con la que el pelinegro la deseaba a ella

- Sasuke... por favor ... necesito ..- susurró Hinata en voz muy baja sin saber exactamente qué pedia ni de donde había salido su necesidad, lo único que tenía claro era que solo él podía dárselo

- no hay marcha atrás - dijo Sasuke despacio y seductor

Se hizo paso con la punta abriendo los delicados pétalos de aquella flor, se introdujo lentamente mientras maldecía al sentirla tan estrecha, la hizo suya, se había vuelto su primero y consciente paro unos cuantos segundos esperando la chica se ajustara a él, más pronto sintió la tensión había bajado por lo que comenzó a moverse, la embistió despacio creando fuego en el interior de la mujer, una y otra vez se adentraba en ella en un ritmo delicioso que creaba suspiros de su amante, paso sus manos por debajo de su espalda y glúteos levantándola un poco, la nueva posición les robó el aliento al permitir que la virilidad profundizara más su alcance.

Hinata le abrazó e inversa en la sensación magnífica que le daba el hombre, enterró sus uñas en la piel de la varonil espalda. El Uchiha se inclinó a ella también perdido en la pasión, su aliento chocaba contra el oído de la doncella que disfrutaba de sus leves gemidos, Sasuke incremento su fuerza y velocidad por momentos incluso empujando el mueble, pero estaba llegando al límite y con un par de embestidas fuertes lo cruzó, se derramó en su interior de manera tan intensa que se dejó caer sobre la chica unos segundos, recuperó la respiración y despacio salió de ella observando su esencia unida a la de la doncella deslizándose por su piel.

La ojiperla disfrutó de la sensación del cálido líquido que invadía su interior, incluso aún tenía un delicioso cosquilleo en su entrepierna que le nublaba un poco el pensamiento, jamás imagino que seria así de fuerte su unión con ese hombre, le llenaba de locura y en el fondo quería más de esa sensación que era adictiva y placentera

Sasuke por su lado, cautivado por la vista de la joven dama sonrojada y agitada se acercó y le besó con ternura, Hinata le correspondió al momento, pero la alegría pasaría rápido cuando esta última recuperó la razón, abrió los ojos observando el techo del cuartel ANBU y avergonzada oculto bajo sus manos su rostro.

- no, no, no... ¿que he hecho?- decía mientras se separaba del sorprendido muchacho, su rostro reflejaba el terror que estaba sintiendo, nerviosa comenzó a recoger su ropa para escapar, pero la mano del Uchiha en su brazo le detuvieron, este jaló de ella y le atrapó entre sus brazos pegándola a su desnudo cuerpo, lo hizo con ternura, con un sentimiento cálido buscando calmarla, las lágrimas en los ojos perla no se hicieron esperar sin embargo Hinata se dejó consentir por el hombre, recargo su frente en su pecho y sollozó por unos minutos

- tranquila Hinata, todo estará bien

- pero es que yo...

- tu no has hecho nada malo - dijo el pelinegro mientras acariciaba su cabeza, más la joven aún sofocada por lo que había pasado escapó de nuevo, se alejó pasó a paso del apuesto hombre, como pudo se vistió sin dejar de mirarlo a esos ojos que suplicaban se quedara, pero no podía hacerlo, no ahora, salió por la puerta y no miró atrás

Solo, Sasuke se vistió también, tomó asiento y pasó su mano por su cabello negro, se regañó así mismo por no haberse controlado, pero le había sido imposible no sucumbir ante sus propios deseos cuando sintió sus labios, había estado en lo correcto, solo necesito de un beso para confirmar que tenía sentimientos por Hinata y esos sentimientos al final lo desataron todo

(- - - - - - - - -)

La princesa corría a toda prisa por las calles, quería esconderse, alejarse por lo que había hecho pues era incorrecto y más por haber sido en el cuartel de los mejores espías de la aldea, sentía todos lo habían notado y ahora la gente le observaba y juzgaba haciendo murmullos sobre su comportamiento, estaba avergonzada y apenada sin embargo y pese a todos los pensamientos que se le cruzaban, no se arrepentía, el muchacho le había hecho sentir algo maravilloso y especial, finalmente se sentía amada por alguien, porque no solo había sido sexo, no solo había sido un encuentro físico, su conexión había sido profunda llenando de calidez su corazón.

Llegó hasta el recinto que antes había sido su hogar, los guardias del gran distrito Hyuga le dieron la bienvenida y le ofrecieron anunciar su presencia pero la ojiperla se negó, tan solo regreso el saludo y se encaminó hasta la habitación de la única otra persona qué tal vez le entendía

-¡Hinata! – dijo alegre Hanabi al verla llegar – no esperábamos nos visitarás hoy pero estoy feliz de que estés aquí, dime cómo…- callo al ver el semblante de su hermana -¿Qué paso?

-No se que sucede conmigo... - hablo la joven para después dejarse caer de rodillas al suelo

Hanabi nunca había visto a su hermana de ese modo, ella solía guardar sus emociones haciéndose la fuerte, generalmente para no molestar a los otros con sus problemas, pero esta vez su sufrimiento iba más allá de lo que podía aguantar. La joven heredera pidió les llevaran té a su habitación y con paciencia escuchó el relato de la mayor

-No se que fuerza se apoderó de mi, como es que pude besar a mi capitán y luego dejarme llevar ...

-Hermana, respóndeme algo ¿crees que de haber sido Uzumaki-san en lugar de Uchiha -san hubieras hecho lo mismo?

-¿A que te refieres? - se sonrojó la chica - yo jamás he tenido pensamientos así por Naruto-san

-Precisamente, creo que no hubieras tenido el mismo impulso y reacción por él, tú ni siquiera lo hubieras besado – dijo generando sorpresa en la mayor- yo sabía de tus sentimientos por Uzumaki-san desde tiempo atrás, sin embargo, siempre creí que no se trataba de amor, si no de admiración, como cuando conoces al héroe de un cuento y claro sientes nervios y emoción al tenerlo cerca, sin embargo no es amor y ahora finalmente lo estás sintiendo de verdad y es desconocido para ti, por eso tienes miedo y confusión

-Tal vez… entendería porque mi corazón no se acelera al ver a Naruto-san ahora …

-Y con Uchiha-san ¿Qué sientes cuando estás con el?

-Que me llena de energía… puedo superar al mundo con él a mi lado - dijo la chica con la mirada perla llena de ilusión

- hermana, tú jamás te hubieras entregado a un hombre si no lo amaras, solo él te haría sentir especial de esa forma

-Yo... lo amo...

-ya tienes tu respuesta… - sonrió la menor al ver en el rostro de su hermana realización

(- - - - - -)

Llegar a la oficina del Hokage y ver al peliplateado guardando sus viejos y gastados libros naranjas en una caja, era lo que menos esperaba Sasuke encontrar, su antiguo maestro se despedía de su vida como el líder de la aldea ya que pronto alguien más tomaría su lugar.

-¿Que te trae por aquí querido Sasuke? – saludó el aún Hokage invitando con un gesto al muchacho a sentarse, curiosamente esta vez el Uchiha accedió rápidamente

-¿Por qué conservas esos libros? No son algo que debería tener el líder de la aldea - preguntaba el pelinegro depositando uno en la caja de su maestro

-Deberías darte la oportunidad de leer uno, descubrirías que a pesar de todo son una obra de arte literaria – contestó Kakashi ganando un gesto de disgusto del pelinegro – incluso Naruto tiene sus propias copias de cada volumen - comentaba notando mejor el desgano en el perturbado muchacho, lo cual era extraño pues este no se distinguía por dejar sus sentimientos expuestos

-Es increíble que tome tu lugar tan pronto – dijo Sasuke dejando toda burla y sarcasmo fuera de la conversación, las cosas continuaban cambiando a gran velocidad y comenzaba a quedarse atrás

-Esta bien preparado, sabrá manejarlo además tu estarás ahí para ayudarlo- hablo el peliplateado mirando mejor a su antiguo alumno - ¿puedo preguntar qué sucede? Algo te molesta y creo que vienes por un consejo

-Ni siquiera yo se… que es… y no se porque acudo a ti…

-¿Tendrá algo que ver con cierta Hyuga? – pregunto Kakashi con seriedad olvidando la oportunidad de burlarse del shinobi

-¿Por qué lo dices?

-Sabes Sasuke, aunque pienses que soy distraído y un idiota como muchas veces me dijiste, suelo ser muy observador y soy bueno analizando mis alrededores – dijo ganando la atención completa del Uchiha- He visto como la miras y aunque tu rostro no cambia de gesto, tus ojos dicen demasiado, incluso ahora confirman lo que sientes y que parece tienes miedo de admitir

-Yo no tengo miedo y no… no tengo porque admitir algo - se sonrojó

-¿De verdad? – lo miró incrédulo el Hokage

-Ella ama a Naruto… y yo solo complico las cosas… - miro hacia otro lado reflexionando, desde un principio solo había dañado a la chica con sus juegos

-Si bien es cierto tiendes a crear problemas, también eres bueno para resolverlos – dijo Kakashi sentándose mejor en su propia silla – como yo lo veo, asumes ideas antes de confirmarlas, a mi me parece que los ojos de Hinata -chan ya no miran a Naruto

-Pero no sé si deberían mirarme a mi, tal vez sea mejor la distancia – contestó el Uchiha agachado fuera de su habitual personalidad, lo que impresionó aún más el peliplateado

-Sasuke, solo hay una forma de averiguarlo y creo que sabes cual es

(- - - - - -)

El invierno estaba cerca por lo que el viento frió podía sentirse con mayor intensidad esa noche, aún así, Hinata con solo su uniforme ANBU tomó asiento en la banca del parque, aquella donde días atrás se había acompañado de Uchiha Sasuke.

La plática con su hermana había sido de gran ayuda, al menos ahora estaba más tranquila y podía reflexionar mejor sobre sus sentimientos. Pronto escuchó pasos que se acercaban y sabía de quien se trataba por lo que sus nervios se elevaron un poco.

-Sasuke-san… - dijo apenas mirándolo por un segundo para después regresar su rostro al frente

-Hinata….

-¿Le gustaría tomar asiento?- pregunto la joven aún sin mirarlo pero con un leve sonrojo en sus mejillas, el muchacho se sentó junto a ella guardando distancia pues no quería hacer aún más incómodo el momento

- Perdóname - dejó salir sorprendiendo a la muchacha pues el Uchiha jamás se disculpaba - no quise lastimarte, la irresponsabilidad de lo qué pasó es completamente mía, todo es mi culpa, te merecías un momento especial con ese alguien que amas y yo... lo he robado

- ¿te arrepientes? - le miró un poco

- jamás, cómo podría hacerlo si ha sido lo mejor que ha pasado en mi miserable vida - confesó de inmediato- si soy honesto, también ha sido nuevo para mi, también fuiste mi primera ... es decir yo... - intentó hablar mirándola a los ojos - yo... soy un idiota, tenías razón desde el principio, esos sentimientos que tanto defendías son reales y yo...los tengo por ti

- Sasuke-san

- Me diste ese sentimiento que creí imposible y me gustaría tenerlo a mi lado siempre, ser el primero y el único para ti pero, sé que eres para alguien más, se que no soy yo a quien tus ojos ven y no podría hacer que tu mirada cambiara de dirección, quiero verte feliz y si Naruto es quien puede...

- ¿y si mis ojos ya no le ven a él? - pregunto observando claramente sorpresa y confusión en el muchacho frente a ella - creí que él era mi mundo pero... al pensar en el, incluso el estar junto a él, ya no siento nada... - dijo acercándose al Uchiha - sin pensarlo mis ojos te voltearon a ver, cuando te miro siento que puedo respirar, cuando estoy cerca tuyo el resto del mundo desaparece y cuando te toco... mi corazón vuelve a latir - sonrió con ternura - es cierto que lo qué pasó no fue como yo lo imaginaba, tal vez después de todo soy una princesa que esperaba se entregaría al hombre que ama en su noche de bodas, pero la realidad fue mejor que cualquier fantasía

- ¿te arrepientes de lo qué paso?

- no ... fuiste tú quien lo hizo especial, porque al igual que tu, me entregaste un sentimiento que también quiero conservar a mi lado - y antes de que dijera cualquier otra palabra, se vio capturada entre los fuertes brazos del hombre que amaba mientras este le besaba demostrando el sentimiento que compartían.

- jamás te dejaré ir mi princesa

(- - - una semana después - - - -)

Las calles se habían adornado con brillantes lámparas, había colores y alegría en cada esquina, Naruto estaba satisfecho con todo lo organizado para el festejo, había sido duro pero al final junto con su mejor amigo Sasuke, habían logrado prepararlo en tiempo.

Esperaba feliz y atento en la puerta a la plaza del templo por la llegada de su Sakura, estaba algo nervioso y ansioso pero decidido, esta sería la noche en la que le pediría aceptara unir su vida a la de él y una vez pasara la ceremonia de nombramiento, se casaría con ella. Lo tenía todo planeado, había conseguido un hermoso y ostentoso anillo digno de ser portado por la pelirosa, había sido difícil encontrar uno perfecto pero gracias a Kakashi, había conseguido traer la bella joya desde otra de las grandes y alejadas naciones.

Finalmente la observo acercándose, su cabello rosado, suelto y ya un poco largo se mecía con el viento, brillaba gracias a los adornos de cristal y flores en los costados y sus ojos, tan verdes como el jade, se escondían bajo esas pestañas que nunca antes había notado era tan largas y perfectas, era una diosa y estaba feliz de ser el elegido para estar a su lado.

-Te ves espectacular Sakura-chan – dijo Naruto con una gran sonrisa y un ligero sonrojo en sus mejillas

-Gracias Naruto-kun tu también te ves muy bien – decía mientras sacudía la yukata naranja del muchacho quitando algunas hojas caídas de los árboles, aunque no lo admitiera abiertamente y aún si lo comparaba con el hombre de cabello negro, no negaría el rubio se vía varonil y apuesto vestido de manera tradicional

-Esta será una noche muy especial para los dos

-Yo también creo eso – comentó la ojiverde con su propia idea en la cabeza, sabía Sasuke había aceptado acompañarlos al festival y planeaba usar la oportunidad para finalmente aclararle todo, sin embargo todas sus ilusiones parecieron romperse al verle llegar acompañado de una hermosa mujer de cabello oscuro y ojos perla.

Sasuke aún no podía creer todo lo que había hecho esa noche, consiguió una yukata especial y elegante para usar en el festival y llegó temprano al departamento de la princesa para recogerla, Hinata había tardado unos minutos en abrirle pero había valido la pena al verle recibirle con una hipnótica sonrisa, además lucia hermosa portando un kimono violeta con estampados florales, su cabello estaba arreglado en un tocado tradicional magníficamente adornado con piedras y su bello su rostro solo poseía una pizca de color rosa en esos labios que de pronto se le hicieron tentadores.

Hinata no recordaba haber sentido su corazón latiendo tan aceleradamente como ahora lo hacía, mirar a aquel perfecto hombre a su lado portando una yukata azul oscuro, que a veces con el movimiento le dejaba ver su musculoso pecho, le quitaba el aliento, además se llenó de orgullo y alegría al notar en su espalda el símbolo de su familia, la cresta roja y blanca volvía a él indicando que al fin había hecho las paces con su pasado para crear su propio futuro.

El camino hacia el festival había sido surreal, hombres y mujeres les observaron maravillados por lo magnífico de la pareja, como si la realeza caminara entre ellos llenándolos de asombro y algo de envidia al mismo tiempo. Llegaron a la entrada del templo y curiosos observaron la sorpresa en los rostros de sus compañeros que se transformó, en una sonrisa alegre y algo burlona del rubio y una mirada llena de rencor en la mujer junto a él.

-¡Teme llegaste! Por un momento pensé que no vendrías, aunque veo que tardaste por una buena razón- dijo acercándose a la joven de ojos perla – Hinata-chan te ves hermosa

-Gracias Naruto-san – contestó suavemente la chica llamando la atención de Sasuke quien noto, internamente feliz, que la joven no se sonrojaba ni reaccionaba ante el comentario del muchacho, esos ojos perla finalmente eran completamente suyos

-¿Fue tal vez demasiado para un festival como este no lo crees? – interrumpió Sakura – ojalá no te sientas muy incómoda durante el recorrido con ese atuendo exageradamente elegante

-Ella estará bien – dijo Sasuke tomando de la mano a su Hime- yo me aseguraré de eso

-¿porque no mejor seguimos?– hablo Naruto buscando bajar la tensión en el grupo

Cerca del templo había juegos de destreza y alimentos que la gente disfrutaba, las luces, los sonidos y los cantos eran bellos pero sofocaban al pelinegro quien no estaba acostumbrado a mezclarse con mucha gente y comenzaba a fastidiarse, estaba por cerrarse en sí mismo cuando una suave mano tomó la suya jalándole lejos del barullo, Sasuke en silencio pero aliviado se dejó llevar por la princesa de ojos luna hasta cerca de la escalera del templo donde el festival parecía lejano

-¿Mejor? – pregunto la joven preocupada

-Mucho mejor Hinata … - sonrió de medio lado – me conoces demasiado bien…- decía al tiempo que se sentaba en los escalones jalando de ella para besarla, pero se vio interrumpido por Naruto

- hey teme ¿que sucedió? ¿Estás bien?

- tranquilo Naruto, no deseó matar a nadie aún

- ha ha, muy gracioso, Hinata-chan, compremos algunas bebidas calientes, tal vez así se calme él teme

- eres un idiota - contestó Sasuke mientras les observaba marcharse, entonces notó a la pelirosa moverse, al parecer haría su jugada sabiendo su novio estaba lejos con alguien más, el Uchiha dejó salir un suspiro de fastidio y enojo, esa chica estaba dispuesta a romperle sin piedad el corazón a Naruto.

-¿que quieres?

-Sasuke-kun es momento de que hablemos, ya no puedes seguir escapando – hablo la ojiverde tomando el antebrazo del Uchiha, este no se soltó pero tampoco se dejó acercar por ella

-Lo que intentas terminará por hacerle daño a muchos

-Pero Sasuke… no puedo seguir negando lo que siento y se que tú también tienes dudas, puedo verlos en tus ojos, algo ha cambiado

-Si tenía dudas, no fueron por ti y ahora que se la respuesta no pienso dejarla nunca

-¿Es que no lo entiendes? – dijo Sakura parándose frente a él para encararlo cuando este se puso de pie, lo miraría a los ojos y le diría lo que sentía de una buena vez - yo te amo, te he amado toda mi vida y mi único deseo es estar contigo – bajo la vista - creí que con Naruto podría olvidarte, pero mis sentimientos por él no son nada comparados con lo que siento por ti, no puedo seguir a su lado sabiendo que tu estás aquí y que mi sueños podrían volverse realidad si me aceptaras

-Sakura… - se escuchó la voz de Naruto detrás de ella, la otra pareja había vuelto justo al momento de la confesión de la pelirosa - ¿así es como te sientes en realidad? - preguntó el rubio al ver a la ojiverde girarse a él, sus sueños se desmoronaron mientras apretaba el anillo especial para ella en su mano, dolido sus ojos azules se volvieron cristalinos y vacíos

-Naruto…yo …

-Creí que… había algo especial entre nosotros, algo que ni siquiera la presencia del Teme cambiaría

-Lo siento – dijo mirándolo de frente – lo que tuvimos fue maravilloso pero… no eres él y no puedo amarte como lo amo a él

-No…- contestó Naruto levantando su mirada - fui yo quien se ilusionó… - y sin otra palabra, derrotado dio media vuelta y se marchó

-¡Naruto-san espera! – gritó Hinata tratando de ir tras él pero Sasuke le detuvo con una mano en su hombro

-Necesita espacio para asimilarlo, esperemos un poco antes de seguirlo – giró su vista fría y dura a la pelirosa frente a ellos - Es mejor que te vayas, te dije que le harías daño y pagarás por ello – amenazo con sus ojos rojos a Sakura quien sintió el miedo recorriendo su espalda por lo que sin pensarlo se giró para salir corriendo del lugar

(- - - - -)

El rastro de chakra de Naruto les guió hasta un viejo comercio, estaba casi vacío salvo por una persona en una mesa alejada y un chico rubio solitario en otra mesa al centro, había una botella de sake a su lado y un plato de comida a medio terminar, se veía desmoronado y triste pero sobretodo perdido

-Espera aquí Hinata – dijo Sasuke de manera firme, esto era algo que solo él podía hacer por su amigo - debo resolverlo yo… por favor

-De acuerdo… - contestó la ojiperla entendiendo lo que pretendía el muchacho

Sasuke se acercó despacio hasta el rubio quien ni siquiera se molesto en decirle que le había notado entrar, su mirada azul estaba perdida en el espacio mientras su mente se llenaba de recuerdos y su botella de sake se vaciaba por el dolor.

-Podría creer esto de Tsunade – dijo el pelinegro tomando la botella para alejarla de Naruto – pero no de ti, ahogar tus penas no es lo tuyo

-Tenías razón … debí escucharte mejor… pero soy un idiota como siempre me lo has dicho, ella realmente nunca me quiso y no pude verlo …

-Estabas ciego por lo que te hacía sentir y ella lo olvido pronto – dijo cansadamente el pelinegro - además mi presencia lo complicó más

-Tal vez, aún así no me arrepiento de haberte llamado, ni de que seas capitán de los ANBU – contestó Naruto dejando que el silencio les rodeara por unos minutos

-Querías casarte con ella ¿pero de verdad la amabas tanto?

-No lo sé – el rubio dejo caer su cabeza en la mesa – después de todo esto creo que realmente no se lo que es amar – bufo- de nosotros dos, el único que sabe que es el amor eres tu

-¿De que hablas?

-No soy tan idiota cómo crees, puedo darme cuenta de algunas cosas y deduje lo que está pasando entre ustedes

-Yo…

-No la dejes ir, no cometas el mismo error que yo – hablo Naruto perdiendo la conciencia por el alcohol, con media sonrisa Sasuke le cargó sobre su espalda, pago la cuenta y salió del lugar encontrándose con Hinata preocupada

-Estará bien descuida

-No tenía porque sufrir tanto – dijo suavemente la chica

-Saldrá adelante como siempre lo hace – la miró con seriedad – lo llevaré a su casa para que descanse

-Iré con ustedes – pidió la chica ganando la aprobación de Sasuke quien comenzó el camino

El departamento de Naruto no estaba lejos y una vez entraron el pelinegro le cargó hasta la habitación y le dejó sobre la cama con algo de rudeza, pero es que el peso del muchacho ya le había cansado, Hinata entró a la habitación poco después con una cobija y una vez se aseguró el rubio estaba abrigado para la noche fría salió junto con su compañero del departamento.

-Te llevaré a tu casa- dijo con voz seria el Uchiha ganando la mirada y la dulce sonrisa de la chica ante su tierna oferta – es tarde para que estés sola en las calles y siempre estaré ahí para proteger a mi princesa

(- - - - un año y medio después - - - -)

Una pareja hablaba alegremente sentados en la mesa de un comercio de recién apertura, sus productos medicinales y naturales se habían vuelto del gusto de mucha gente

-Tenias razón este té es delicioso y relaja, me alegra que ahora se venda aquí y lo pueda disfrutar más gente, gracias por compartir tu receta Hinata-chan – dijo Naruto de pronto mirándola apenado – lo siento, no sé si aún debería referirme a ti de ese modo

- tranquiló, somos amigos, podemos hablarnos igual que antes - comentó la joven mientras reía

- no estoy seguro, si Sasuke-teme se entera, dirá que no estoy siendo suficientemente respetuoso con su esposa y me golpeará

- y sabes que lo haré, no me importa que ya seas Hokage-sama - decía el pelinegro con una sonrisa malévola mientras se acercaba a la mesa, pero al sentarse el gesto había desaparecido

- a veces realmente asustas teme - dijo Naruto recargándose mejor en su silla con una sonrisa de medio lado

- creí que trabajarías hasta tarde - interrumpió Hinata alegre de ver a su marido de regreso

- encontramos más pistas sobre el extraño sujeto, a este paso lo atraparemos pronto, así que podemos darnos el lujo de descansar un poco- comentó el pelinegro mirando a su princesa, su tiempo libre pretendía disfrutarlo con ella

- Hinata-sama - interrumpía una de las chicas que trabajaba en el comercio - ¿podría ayudarnos a revisar una preparación?

- por su puesto- se puso de pie y miró a sus acompañantes - volveré en un momento - y se marchó bajo la atenta mirada de su esposo, pero este regreso su atención a su amigo al escucharlo

- tienes mucha suerte Teme, ella se ve feliz, ambos se ven felices - suspiró - es increíble pensar que esa felicidad pudo ser mía y la deje ir por alguien que no lo valía

- espero no estés pensando en robarte a mi Hime - dijo el Uchiha con burla, sabía que su amigo no pretendía nada

- ¡por supuesto que no! Sabes que no haría eso - gritó el rubio casi subiéndose a la mesa - es solo que... si no hubiera sido por mi ella...

- No fue tu culpa - miró fijamente a su compañero - Sakura se marchó porque nada la detenía aquí, tal vez fue lo mejor para ambos, ahora podrán buscar verdadera felicidad

- Tal vez sea cierto, la verdad es que mis ojos por fin pueden verlo todo, aunque honestamente aún la extraño

- saldrás adelante, se que lo harás

(- - - - - -)

Regresaban a casa, el cielo rojizo del atardecer iluminaba su camino, Sasuke tomaba de la mano a su princesa y le guiaba con cuidado en su recorrido, no es que ella no pudiera hacerlo sola, pero las recientes noticias habían vuelto protector al pelinegro, sonrió de medio lado y acercó a su bella esposa, tomó su mejilla y depositó un tierno beso en esos labios que adoraba mientras con su otra mano acariciaba su redondo vientre, su descendencia, el primero de su nuevo clan estaba en camino, el Uchiha formaba parte de una familia nuevamente y dedicaría el resto de su vida a protegerla, formaría su futuro sin olvidar su pasado.