Disfruta de la vida mientras las cosas están sucediendo, no importa si se trata de cosas buenas o cosas malas, eso solo significa que estás vivo.
"Joan Rivera"
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SIN MERITOS.
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Regreso a casa tan rápido como puedo necesito resolver el problema con Vikram enseguida, mi prioridad siempre es el trabajo pero con Isabella en casa no podía pensar en otra cosa que estar cerca de ella, me sorprendió haberla dejado entrar al invernadero cuando me lo pidió, en realidad, como negarselo si usa ese tono de voz tan suave y dulce, y esos lindos ojitos verdes, demonios, podría regalárselo si me lo pidiera, nunca dejo que nadie pise ese lugar, ni siquiera Rosalie, es mi lugar de paz, mi santuario de relajación pero entrar y verla ahí, recostada en la banca respirando profundamente, tan relajada y sonriendo como si hubiera encontrado la clave de la felicidad infinita fue como una revelación, algo que no pensé que podía pensar o sentir, en serio me gusta, no como una mujer para una noche ni para maltratar, ella me gusta y creo que podría intentar algo con ella, algo de verdad.
Cuando entro a los confines de mi casa veo a mi equipo de seguridad completo mientras Emmett les da órdenes, Rosalie se encuentra en la puerta mirando su libreta y anotando, ella ha quedado tan impresionada por lo que pasó con Isabella en la cena, que yo le diera comida en la boca, que la dejara entrar al santuario, que la tratara tan delicadamente, no es algo que yo usualmente haga, en realidad no lo hago, las mujeres para mí siempre han sido para usar y tirar, cuando me canso de ellas no vuelvo a buscarlas y las desecho por lo que son, una completa basura para mí.
-señor - Rose se acerca cuando bajo del auto,ella aún sigue mirándome con incredulidad, yo llevando a una mujer a su casa? Algo inconcebible, una total pérdida de tiempo para mí, siempre puedo enviarlas con un chófer pero no con Isabella, ella me gusta y por alguna extraña razón quiero pasar más tiempo con ella y protegerla de todo.
-ya está todo listo? - pregunto mientras camino hacia Emmett. Rose se sitúa a mi lado mientras Emmett termina de dar las instrucciones tácticas de lo que le pedí antes de irme.
-si, señor. Estamos coordinando la salida nada más - es la respuesta de Emmett.
-he interceptado la transmisión de la gente de Khan. Van a estar en el muelle en una hora. - miro a Rosalie revisar su tablet.
-bien, los quiero ahí a todos ahora mismo. Van a defender ese buque a como de lugar.
-pero ya está vacío - comenta Emmett confundido.
-si, pero ellos no lo saben. Quiero que todos puedan entrar, la emboscada debe ser real, quiero que piensen que ganaron terreno y suban, luego salen de ahí y explotas el maldito buque. No quiero a nadie vivo.
-entendido. - Emmett da la orden y todos comienzan a subir a las camionetas blindadas.
-otra cosa, Emmett. - llamo antes de que se vaya - manda a alguien a alejar el yate del muelle privado, no quiero incidentes aislados - asiente y se aleja. En realidad me importa poco el yate pero se que a Bella le gusta y quisiera llevarla en otro momento de nuevo. Con Rosalie observamos como mi equipo se marcha y entramos de nuevo a la casa, usualmente voy a las misiones. Me gusta estar en primera fila pero estoy agotado y necesito adelantar papeleo y distribución de la cocaína recién adquirida. Con Rosalie siguiendome los pasos regresamos a mi despacho, me siento tras mi escritorio y enciendo mi laptop, ella se sienta frente a mi y comienza a enviarme el papeleo que debo firmar, pasamos al rededor de media hora en ello hasta que habla.
-señor - musita leyendo en su tablet, la miro esperando a que siga hablando - Irina Denali ha escrito.
-que demonios quiere? - gruño volviendo la atención al documento en mi laptop. Desde la fiesta con los Black no la he visto de nuevo, la envié a su casa con Emmett ofuscado de su falso pesar por haberla avergonzado en la fiesta. Ni siquiera quise follarmela, solo necesitaba alejarla de mi.
-es un correo de ayuda - frunzo el ceño y la miro - dice que necesita apoyo económico, Tanya está en el hospital. - suelto el aire y asiento.
-envia a alguien y averigua qué tiene, pagaremos todos los gastos médicos de la pequeña - asiente y comienza a teclear en su tablet.
-listo. Ahora debería dormir un poco, tiene que salir a las siete a Irlanda, tiene reunión con el dueño de la casa quince.
-bien. Que otra cosa tenemos?
-el miércoles en la tarde el avión estará listo para salir de Irlanda a París, ha sido invitado al cumpleaños de Garrett Martelli. No puede faltar.
-mierda - gruño y niego - tengo una cena pautada con Isabella el miercoles. - Rosalie vuelve a mirarme con incredulidad.
-va a seguir saliendo con esa chica? - pregunta sin dejar de estudiarme.
-claro que si - respondo sabiendo que es lo obvio - en ningún momento dije lo contrario.
-pero… no es rubia… tampoco es como las que usualmente frecuenta. -enarco una ceja y me encojo de hombros.
-y eso es lo que más me gusta. - me recuesto al espaldar de mi silla y la miro de manera relajada. - Isabella Swan es una mujer diferente, es cierto que no es el tipo de mujer que suelo frecuentar pero me gusta, es dulce, hermosa, tímida e increíblemente desinteresada. Es todo un reto para mi tratarla.
-por que es un reto?
-no puedo ser simplemente agresivo y autoritario, ella es delicada y merece un trato sutil - me mira con excesivo asombro.
-el gran Edward Cullen tratando a una mujer con delicadeza? Eso tengo que verlo. - me río y niego
-no es fácil hacerlo pero lo intento. Ella me gusta.
-ya se acostó con ella?
-aun no.
-quizas es eso. Apuesto a que después de que tengan sexo pasará la obsesión.
-puede ser - me encojo de hombros de nuevo y asiento - esperaré a que ese día llegué pronto. Conociéndome lo más que puedo aspirar con ella es un mes.
-eso es mucho incluso para usted.
-creo que puedo aguantar. Me gusta esa chica.
-ella sabe que usted además de ser un empresario respetado es un narcotraficante? - pregunta mirándome con cierta arrogancia, resoplo.
-no lo sabe, Rosalie y espero que se mantenga así. Ella no tiene porque saberlo.
-por que no? Todas las chicas de turno fijas en mi agenda lo saben - comenta restándole importancia.
-estas son putas, mujeres codiciosas que se arriesgan a vivir en este mundo por un poco de lujo, para mantener una imagen y para sobrevivir y cuidar a pequeñas como Tanya. Isabella es muy diferente, es una mujer que fue de sociedad, una mujer decente y trabajadora, ella no necesita saber en qué tipo de mierda se está metiendo.
-a usted le agrada la pequeña Tanya - comenta cruzándose de piernas.
-le tengo lástima a una pequeña niña que tarde o temprano se quedará sin madre. Irina es una mujer codiciosa y dispuesta a meterse hasta con el más despiadado con tal de tener unos miles de euros en sus manos. Todas ellas son iguales. Todas ellas quieren lo mismo, Isabella no y no quiero ahuyentarla, no antes de tiempo.
-entonces le ocultará todo lo que pasa detrás del telón? Ella solo va a conocer al empresario y no al narco asesino?
-me estás tildando, Rosalie - amenazo y ella sonríe.
-no puede negar lo que es. Que pasa si ella se entera?
-no lo hará - sentencio decidido.
-pero si llegara a enterarse?
-no lo hará. Me encargaré de eso, ya basta de esta conversación sin sentido. - gruño y suspira.
-Bien, entonces no llamo a la rubia de turno para que vaya a Francia con usted? - me muerdo el labio inferior pensando, apenas estoy ganándome la confianza de Isabella, si sale en las revistas que estuve en Francia con una mujer va a mandarme a la mierda enseguida y no quiero eso, no sin haberla probado por completo.
-no, no lo hagas. Intentaré convencer a Isabella de ir conmigo a Francia, puedo ser muy persuasivo.
-y si no lo hace?
-iré solo. O es con Isabella o nadie. - me pongo de pie para salir de la oficina - atrasa el vuelo de mañana para las diez - ordeno saliendo para irme directo a mi habitación, me quito la ropa cuando ya me encuentro solo y me voy al baño, siempre me ha gustado un baño enorme con un jacuzzi, ducha con asientos, lavamanos amplios, espejos grandes y armarios para toallas. Nunca uso el jacuzzi, no tengo tiempo para ello pero me gusta verlo.
Me doy una ducha con agua tibia para relajarme, siento el cuello y los músculos tensos, siempre me pasa cuando mi equipo va a una misión sin mi, confío en mi equipo pero prefiero estar en cada misión importante, me gusta ver morir a los hijos de puta que creen que pueden hacerse de mis negocios y mis posesiones, como si fuera tan fácil, abrirme camino en el mundo del narcotráfico fue díficil pero no imposible, tener un imperio legal me hizo fácil mover lo ilegal, empecé solo con marihuana, algo fácil y legal en algunos países, cuando me di cuenta que era sencillo sobornar a ciertas personas y traficar sin mucho problema continué con la cocaína y metanfetaminas, casi estuve a punto de traficar con mujeres pero no me creo capaz, Esme había perdido a su hermana de esa forma, la secuestraron y prostituyeron hasta que no dio más, la encontraron muerta años después en algún callejón asqueroso de Tailandia, no me atreví a ensuciarme las manos de esa forma.
Con las drogas fue más que suficiente.
Cansado me meto bajo las sábanas y coloco la alarma para las siete, quiero ir a la casa de Isabella y tratar de convencerla a que vaya conmigo a Francia, aunque si pudiera llevarla a Irlanda mañana mismo sería fantástico, va a ser díficil mantenerla alejada de todo, su curiosidad la hará preguntar pero no me importa, la mantendré en las sombras lo más que pueda.
Me despierto mucho antes de que la alarma lo haga, son las seis apenas, me siento en la cama y frunzo el ceño al recordar el sueño extraño que tuve. Isabella matando a alguien frente a mi con una mirada psicópata y maniática, solo podía verla disparar y apuñalar hasta el cansancio, me excitó mucho, la prueba está en la maldita erección dolorosa que tengo ahora. Respiro profundo intentando olvidar ese molesto dolor y enciendo el televisor para buscar el canal de noticias.
...quedando dos detenidos en Liverpool por intentar asaltar a una mujer. La reina Isabel II ha decidido dar una fiesta en honor al cumpleaños número noventa y ocho de su esposo, aún están en preparativos pero se espera que las más grandes celebridades del mundo se encuentren invitadas.
En otras noticias, esta madrugada, al rededor de las tres y treinta se presenció una explosión en los muelles de la aduana, al parecer un buque trasatlántico explotó dejando varios muertos y heridos, nuestro corresponsal Devon Lau Green nos dará más detalles.
Buenos días, Madeline. Me encuentro en las inmediaciones del muelle de de la aduana, cómo pueden ver, todo está acordonado por la policía, aún no sabemos exactamente lo que pasó pero… un momento, se acerca el inspector. Inspector! Puede decirnos que ocurrió?
-un trasatlántico proveniente de la India estaba cargado con combustible altamente inflamable, aún no se saben las causas de cómo sucedió pero estamos averiguandolo.
-hay víctimas?
-si, las hay. Al menos cincuenta víctimas fatales, creemos que de nacionalidad India también, tenemos a varios empleados de la aduana heridos y daños a otros buques.
-no hay una cifra de daños aún?
-no, esperamos tenerla en los próximos días. No puedo decir más por ahora.
-esta es la noticia que hemos recibido del inspector de la policía James Whiterdale, esperamos tener más información en las próximas horas.
Apago el televisor y sonrío mientras salgo de la cama, todo ha salido perfecto, me doy una ducha rápida con agua fría para bajar la semi erección y bajo enseguida a la cocina, ahí ya se encuentra mi cocinera personal y Rosalie hablando como si no tuvieran trabajo que hacer, cuando Rose me ve sonríe levemente y se sienta a mi lado en el desayunador.
-buenos días, señor - musita y pone su tablet en la mesa.
-buenos días - murmuro y veo a mi cocinera - buenos días, Leah.
-buenos días, señor Cullen - sonríe ladinamente, si, a ella también me la he follado. En realidad es de ese tipo de mujer relajada, no se engancha con nadie, sabe cuándo solo es una follada y ya. Además, cocina delicioso.
-mi desayuno, ya. - ordeno y asiente terminando de cocinar. Rosalie desliza la tablet hacia mi y le da play al vídeo, veo que es lo que sucedió anoche puedo ver a todo mi equipo posicionándose, alguien está hablando muy bajo, creo que es Jared, se ven las camionetas de Vikram llegando y el enfrentamiento entre los dos grupos, el vídeo se corta y segundos después se escucha la explosión, se ven las llamas y todo volando al rededor. Cuando el vídeo termina le regreso la tablet, Leah pone mi desayuno frente a mi y comienzo con este.
-no va a decir nada? - pregunta Rosalie mirándome con curiosidad. Niego tranquilamente.
-si hubiera pasado algo mal me lo habrías dicho al momento - asiente enseguida - tenemos bajas?
-no, ninguno.
-excelente. Heridos?
-solo dos, Embry y Paul nada grave, solo roces de bala en pierna y brazo.
-bien, entonces felicitalos por mi.
-no lo hará usted?
-debo ir a casa de Isabella en un momento, tengo que preguntarle si irá conmigo a Francia.
-existen los mensajes de texto.
-lo sé, pero no es algo que pueda hacer por teléfono. Me dirá que no. - termino de desayunar y me tomo el café, luego miro a Rosalie - voy a cambiarme, prepara mi maleta para el viaje o pideselo a Sue.
-de acuerdo - luego de cambiarme la pijama por una camisa de lino, pantalón de vestir y zapatos elegantes, tengo que estar presentable para irme directamente a Irlanda, bajo para salir enseguida en busca de Emmett antes de irme. Al entrar al garaje veo a Emmett ahí revisando el Mercedez Benz que usualmente usa para mí transporte, está luciendo tan impecable cómo siempre.
-señor, buenos días. - saluda dejando el auto para verme a mí.
-bien día, Emmett. Ya Rosalie me enseñó el video, felicitaciones por este trabajo. - alabo su trabajo porque sé que a él le gusta ser tan impecable en cada proeza como a mí, puedo confiar cosas importantes a él y se que lo hará de manera impecable.
-gracias, señor. Aunque no fue perfecto, dos de nuestros hombres salieron heridos y uno de Vikram escapó. - lo miro enarcando una ceja.
-como que escapó? - gruño molesto.
-no nos dimos cuenta hasta que la camioneta se fue, al parecer nunca bajó del auto. - miro al rededor pensativo.
-ese bastardo... Sabía que tenía las de perder. La pregunta es, por qué envió a su gente a morir? - pregunto mirándolo con mucha confusión, él niega y frunce los labios.
-no lo sé, señor. Pero no parecían del todo profesionales. Creo que Vikram trama algo
-puede ser, ya lo averiguaremos - camino hacia mi auto, mi favorito de la semana, un Bentley continental GT negro.
-va a salir? - me giro para verlo.
-voy a casa de Isabella.
-lo llevo? - lo pienso durante un momento, en realidad estoy saliendo mucho sin seguridad y me preocupan los movimientos de Vikram.
-si, de todos modos nos vamos directo al aeropuerto. - asiente y cierra el capó del Mercedes-Benz para salir. Llegamos a la casa de Isabella en menos de media hora, son poco menos de las ocho, no se ve movimiento y no sé si sigue dormida, igual voy a arriesgarme. - espera aquí - ordeno y salgo del auto para ver al perro acostado cerca de la casita de madera, como la última vez apenas levanta la cabeza y gruñe un poco, toco la puerta y espero.
-Edward Cullen - miro al padre de Isabella abrir la puerta, me molesta su trato tan casual pero lo dejo pasar, es el padre de mi chica después de todo
-buenos días, señor Swan. Espero no molestar.
-no, muchacho, para nada. Pasa - esta vez le tomo la palabra y entro a la pequeña casa, creo que mi despacho es más grande que este lugar, aunque es bastante acogedor y hogareño con sus pisos de madera y paredes blancas, huele a café y huevos y se escuchan las noticias al fondo. - sígueme - camino detrás del pobre viejo que tarda mucho en llegar a la cocina, veo un pequeño espacio de quizás tres por cuatro metros donde hay una pequeña estufa, una nevera, una isleta y una mesa con tres puestos en una esquina. - gustas café?
-no, gracias - respondo enseguida mirándolo - acabo de desayunar.
-sientate - veo la pequeña mesa de vidrio con asientos de madera y lo hago.
-Isabella está? - pregunto mirándolo cocinar, sonríe apenas con ese rostro pálido y cansado.
-está dormida. Suele levantarse tarde y… - se detiene cuando se le resbala un vaso de vidrio de las manos y se hace añicos en el piso - mierda - gruñe y veo que su mano tiembla, siento pena por el anciano y me levanto enseguida para ayudarle
-tenga cuidado - me acerco y tomando su brazo aparto el vidrio en el piso con mi zapato para hacerle un camino - por aquí, venga - lo llevo con cuidado y veo que su mano tiembla un poco más.
-necesito mi medicina - musita bajo mientras señala la isleta, enseguida tomo el frasco y se lo tiendo, la toma enseguida y le doy un vaso con agua, escucho pasos rápidos arriba y luego a alguien corriendo.
-papá! - un jadeo exaltado mientras más pasos rápidos se oyen - Papá que… - se detiene y levanto la cabeza para mirarla, está preciosa con su cabello húmedo goteando agua, apenas tiene una toalla ocultándome su cuerpo y me mira con asombro - Edward? Que estás haciendo aquí y… - mira a su padre - estás bien, papá?
-si, hija. Estoy bien, solo se me resbaló un vaso. Edward me ayudó - ella me mira más tranquila y sonríe. Apenas puedo articular un sonido, solo puedo mirarla, no sé si en este mundo exista algo más sexy, dulce y angelical que la visión de la mujer que tengo delante, la veo sonrojarse hasta el pecho y suspiro profundo intentando calmarme, carraspeo y desvío la mirada a su padre.
-vamos para que se siente - lo llevo a la silla y luego veo que Bella intenta caminar a la cocina - no! - exclamo y ella me mira sorprendida - estás descalza, preciosa. Hay vidrio por doquier. - asiente y da un paso atrás. Luego de que su padre está a salvo en la silla y ella alejada de la cocina tomo el cepillo para apartar el vidrio.
-Edward, déjalo. Yo lo hago. Solo… Voy a subir a vestirme y…
-ve tranquila, yo lo hago - me mira durante un largo segundo y asiente para irse, apago la cocina y comienzo a amontonar el vidrio, sonrío apenas un poco. Hace tantos años que no hacía algo tan banal como… limpiar, siempre lo hacía con Esme en casa, a pesar de que teníamos sirvientas a ella le gustaba hacer aseo, jugábamos y comíamos dulces mientras lo hacíamos, también bailabamos y cantábamos. Eran buenos tiempos. Cuando termino Isabella ya está abajo vistiendo jeans y una camiseta con zapatos de deporte. Simple y hermosa.
-hola Bella - saludo mirandola queriendo tocarla, ella me sonrie dulcemente y se acerca para darme un beso en la mejilla.
-hola - luego mira a su padre y va con él, se acuclilla frente a este y toma sus manos - te sientes bien? - pregunta con preocupación
-claro que si, cariño. Solo fue un accidente. - sonríe y acaricia su mejilla, me asombra ver ese tipo de afecto, hace tantos años que no veía algo así, solo Esme me daba ese tipo de cariño. Se pone de pie y me mira.
-que haces aquí, Edward? - enarco una ceja al escucharla hablarme asi. Acaso está molesta conmigo? ella suspira - no me molesta verte aquí, solo… siento curiosidad, es muy temprano.
-bueno, venía a pedirte algo - se cruza de brazos - en realidad a invitarte.
-invitarme? A donde? - pregunta escéptica - tengo que trabajar a las once y no quiero andar muy lejos.
-Irlanda te parece lejos? - pregunto y ella me mira con asombro.
-estas bromeando, no? - sonríe y niego con seriedad - por qué demonios iría yo a Irlanda? - pregunta solo un poco exaltada con esa pequeña sonrisa burlona mientras coloca sus manos en sus caderas.
-vocabulario hija - regaña su padre aún sentado mirándonos.
-lo siento - susurra y vuelve a mirarme - por qué rayos iría a Irlanda? - pregunta ahora más seria mientras cruza los brazos
-porque me gustaría que me acompañaras, también me gustaría que fueras conmigo a un cumpleaños.
-un cumpleaños? Claro. Donde? Cuando? - pregunta más relajada y receptiva.
-en Francia. El miercoles.
-acaso estás jodidamente loco? - grita con asombro y molestia - quieres que salga del maldito país mañana? Así de simple?
-Isabella, esa boca - gruñe su padre y la veo suspirar, solo la miro impresionado por cómo reacciona, en serio que dice palabrotas al exaltarse.
-en realidad pensaba que saliéramos hoy. Me voy en dos horas, quería que vinieras conmigo… si tú papá lo aprueba - veo a Charlie Swan y este sonríe levemente.
-estas loco - gruñe y se aleja subiendo las escaleras. La miro irse y luego a su padre.
-dale un momento, creo que la abrumaste. No suele tener cambios abruptos en su agenda, le da pánico.
-cree que me precipité? - pregunto confundido - Solo quería invitarla a un evento formal y… que me acompañara.
-me gusta que la tomes en cuenta y a mi, pero unos días de anticipación hubieran sido excelentes - ríe bajo y suspiro.
-entonces es un no? - pregunto decepcionado, en serio quería que fuera conmigo. Odio ir a un evento solo, me gusta distraerme con una mujer a mi lado y sé que obligarla no entra en los planes, por qué me complico la vida con una chica como Isabella?
-mi hija es muy dedicada a su trabajo y a mi. A veces me preocupa que no tiene una vida fuera de ese restaurante, ni muchos amigos - suelta el aire con pesar - no le gusta dejarme solo por mis enfermedades, es lo que más le preocupa.
-yo puedo resolver eso, usted podría quedarse al cuidado de mi ama de llaves que es enfermera también o podría pedirle que viniera para no dejarle solo, en serio me gustaría que fuera conmigo. - insisto un poco molesto, odio cuando me dicen que no, él suspira y sonríe
-estoy lo bastante viejo y enfermo para aceptar esa ayuda, igual queda de parte de ella querer ir. - se pone de pie con lentitud - déjame hablar con ella. En serio te vas ahora?
-si, de aquí me voy directo al aeropuerto. - asiente y sube las escaleras.
Me quedo sentado mientras lo veo perderse por el angosto pasillo, nunca hubiera imaginado que un hombre como él, tan enfermo y acabado hubiera sido un millonario muchos años atrás, he sentido curiosidad por saber sobre su vida pasada pero estando con Isabella no quiero hacerlo, no quiero que piense que la estoy usando o investigando cosas de su vida pasada sin su consentimiento. Este hecho sorprendería mucho a Rosalie porque siempre necesito investigar a quien esté cerca de mi.
Reviso mi teléfono y veo mensajes de Lorant, de Rosalie, un par de mi CEO, también de Violet Russo, abro el mensaje de ella con curiosidad, no suele escribirme a menudo, solo cuando la situación lo amerita, resoplo cuando veo que solo quiere saber que pasó con la embarcación de Vikram, ella sabe que lo hice, sabe que no tengo tratos con ese hombre y nada de él puede llegar a mis puertos, Eliah, mi CEO solo quiere saber si asistiré a la reunión semestral de socios, le respondo con un simple no, Rosalie puede ir por mi. Luego veo los mensajes de Rosalie
*El horario de salida ya fue modificado, diez en punto.
*La casa en Irlanda ya está lista y el personal se encuentra esperando instrucciones.
*Sus maletas ya están en vía al aeropuerto.
*La señorita Swan viajará con usted? Tengo que controlar a la prensa para su llegada.
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Aprovecho de respondele enseguida.
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*Gracias, Rosalie. Eres la mejor, avisale al personal mi hora de llegada a la casa, quiero un almuerzo listo, preferiblemente pescado.
*Aún no tengo una respuesta de Isabella, al tenerla te aviso y vaya ella o no, controla a la prensa, no los quiero cerca de mi, de cualquiera de las dos formas hablarán.
Envío ambos mensajes a Rosalie y luego reviso los mensajes de Lorant, son solo los protocolos de la fiesta de Garrett Martelli, también la foto de la invitación y un discurso previo, odio todo esto, pero Lorant es el mejor publicista que he tenido jamás y le pago una millonada para mantener mi imagen impecable y fuera de la mierda ilegal, para el mundo solo soy el empresario codiciado, el economistaas joven y emprendedor visionario de Europa, como si esa mierda me importara, solo fundé la farmacéutica porque es más fácil traficar droga con ella.
Cuando son las mueve de la mañana ya me estoy preocupando, llevo casi cuarenta minutos aquí sentado esperando por alguno de ellos, no escucho sonido alguno en el piso de arriba y estoy más que desesperado. Me mantuve distraído leyendo las noticias por internet pero creo que no puedo más, con impaciencia me levanto y estoy tentado a subir pero decido darle diez minutos más, si no baja ninguno de los dos, subo a ver qué demonios pasó. O simplemente me largo.
Camino por la pequeña y minúscula cocina, no me gusta, apenas doy tres pasos y me topo con una pared, resoplo y salgo de ese pequeño agujero, camino al salón donde veo un espacioso sofá gris, es un asqueroso y feo color, ni siquiera es un gris elegante, es patetico, veo un pequeño televisor encendido donde ya no pasan noticias, es una repetición de un partido de polo, miro varios estantes y mesas de decoración. Todo es tan apabullante y molesto, son demasiadas cosas en un espacio tan pequeño, camino a uno de los estantes y me asombro al ver una foto.
-la pequeña Swan - susurro tomando el portarretratos, es una foto de ella sobre un caballo blanco, parece una escuela de equitación por el uniforme, tiene su cabello atado en una cola y sonríe a la cámara, no debía tener más de doce años.
Tomo otra foto donde veo a Isabella, Charlie y una pelirroja hermosa que parece ser su madre, es parecida a ella, ya veo de dónde sacó la belleza, su madre era una hermosura, el paisaje tras ellos es una playa, todos sonríen felices. Miro otra foto y frunzo el ceño. Es mi linda Isabella de adolescente en traje de baño, pequeños pechos y carita tierna junto a un asqueroso Jacob que la abraza como un pulpo y sonríe a la cámara. Dejo la foto enseguida en la repisa, miro las demás, todas las fotos son de los tres Swan, en eventos elegantes, yates, playas, caballos, aviones, incluso hay una foto en Disneyland y otra junto a la reina Isabel en el palacio de Buckingham, se nota que tenían dinero, la pregunta es, que ocurrió para que no lo tuvieran más? También me doy cuenta de algo, no hay más fotos de Isabella ni de su familia, las últimas son de ella siendo adolescente, por qué no hay más fotos?
La muerte de su madre?
Pueda que con la muerte de su madre ella y Charlie hayan decidido que su vida de sonrisas haya terminado ahí, es lamentable y triste porque parecían una familia realmente feliz. Escucho pasos en el piso de arriba y camino rápido al recibidor para encontrarme a Isabella con el ceño fruncido y una maleta en la mano, detrás de ella viene su padre sonriendo como si hubiera ganado una batalla épica o logrado la paz mundial.
-pensé que te habías ido - gruñe Isabella con molestia.
-no hasta obtener una respuesta - contesto enseguida, la veo rodar los ojos y mi mandíbula se tensa, odio que una mujer me haga eso, mis manos pican por tomarla de la barbilla y reprenderla pero no lo haré frente a su padre.
-mi hija y yo hemos hablado, incluso la hice llamar a su subchef para que la reemplazara por los días que esté afuera, también acordamos que aceptaría la ayuda de tu empleada aquí en mi casa y entonces ella se iría a pasear y a vivir un poco la vida. Lo necesita.
-yo necesito cuidarte, papá. - replica con molestia, Charlie resopla.
-tu eres joven y necesitas vivir más allá de esta casa y la cocina.
-eso significa que te vas conmigo? - pregunto mirándola complacido, ella resopla y asiente.
-si, Cullen. Me voy contigo - gruñe molesta, sonrío satisfecho, ahorita está molesta pero puedo contentarla enseguida.
-excelente. Déjame hacer una llamada para que Sue venga aquí y podamos irnos - miro a Charlie y artículo un gracias silencioso. Creo que ese viejo decrépito casi moribundo se ha convertido en mi mejor aliado, ahora creo fervientemente que mientras Bella esté a mi lado él debe seguir vivo y sano, un mes más al menos. Marco el número de Rosalie y enseguida contesta.
-señor
-necesito que envíes a Sue por tiempo indefinido a la casa de Isabella. Va a quedarse a cuidar de su padre mientras ella viene conmigo.
-en serio? Sue? - pregunta con asombro.
-si, Rosalie. - Gruño molesto, odio tener que repetir las cosas.
-está cambiando muchas cosas por esa mujer - murmura con cierta molestia.
-tu solo has lo que se te dice. Envíala aquí rápido para que Bella pueda darle instrucciones de qué se debe hacer.
-si, señor - cuelgo la llamada y vuelvo con ellos
-Sue llegará en breve y podrás explicarle que hacer aquí, mientras déjame llevar tu maleta al auto. - asiente levemente, tomo su maleta y salgo de la casa, enseguida Emmett está afuera para tomarla.
-tardó en convencerla, señor - dice guardando la maleta en el baúl del auto. Niego y miro la casa.
-en realidad fue su padre - me mira sin entender - quisiera llevarme el crédito pero ella solo me ignora es tan jodidamente frustrante como refrescante, ese viejo es mi mejor aliado ahora. Con él de mi lado su hija puede ir conmigo al maldito averno.
-pero usted no quiere llevarla ahí - afirma con tranquilidad
-nunca lo haría, solo es una forma de decirlo. - me encojo de hombros y miro la pequeña e insulsa casa - sabes que? - veo que Charlie y Bella se paran en el pórtico y hablan sonriendo - llama a Rosalie ahora - comento en voz baja sin apartar la vista de los Swan - pídele que investigue el historial médico de Charlie Swan, también el de la mamá de Isabella, olvidé su nombre, ni siquiera recuerdo si me lo dijo.
-enseguida. Algo más?
-ya que estamos en esto… que demonios, que investigue a los Swan por completo, desde que Charlie Swan nació hasta el día de hoy.
-si, Señor. - Emmett vuelve a entrar al auto y camino hacia los Swan. Isabella ahora acaricia al moribundo perro, en esta casa todo parece ser viejo y moribundo, este mueve la cola y jadea para ella, ella es tierna y eso me confunde un poco, me detengo junto a Charlie y ambos vemos a Bella hablar con el perro, se está despidiendo de él, esperamos un par de minutos hasta que veo que detrás de mí Mercedes se detiene otro, de este baja Jared y Sue.
Desde que me quedé solo en el mundo por segunda vez, no volví a buscar el amor de ninguna forma, para que? Dolía perder a alguien y no pensaba pasar por ello de nuevo, pero un día, luego de una misión que salió mal en mis inicios, contraté a Sue como mi enfermera personal, una mujer dulce, amable y cariñosa, también estricta cuando lo amerita, ha cuidado de mi desde hace siete años, nunca la he querido dejar ir, tampoco es que ella lo quiera. Me trata como un hijo y es lo más parecido a una madre que tengo, ella no trabaja, no sale de casa y no mueve un dedo a petición mía, solo me atiende a mi cuando lo amerita la situación pero ahora el papá de Bella lo necesita y yo necesito llevarme a Bella.
-buenos días - saluda Sue con su adorable sonrisa. Bella le sonríe y se acerca para tenderle la mano.
-buenos días. Soy Isabella.
-un placer, niña. Soy Sue. - ella me mira de manera pícara. Ya entiende por qué la hice salir de casa y creo que lo aprueba - bien, a quien debo cuidar? - pregunta amocionada.
-creo que a mí - la voz suave y nerviosa del Charlie Swan me hace mirarlo. Que demonios? Acaso se enamoró de mi nana? Tiene las mejillas rojas y está nervioso, oh no, viejo. Ella es mía.
-oh, pero si es Charlie Swan! - exclama Sue con emoción, sube los escalones y lo abraza - hace cuanto no te veía? Quince? Veinte años?
-poco más de veinticinco - susurra y los miro sin entender.
-espera… - miro a Isabella que está igual que yo antes de mirar a Sue de nuevo - ustedes se conocen?
-claro que si. El viejo Charlie - ríe y el aprieta los labios nervioso - aunque en aquel tiempo no era tan viejo, eh?
-ok, creo que no quiero saber nada de eso - gruño alejándome. - Bella, dile a Sue lo que debe hacer y vámonos. - ella me mira aún confundida - ahora. - ordeno serio, ella asiente aún pensativa y entra con Sue y Charlie a la casa, me alejo hasta el auto - esto fue una maldita mala idea.
-no es para tanto, señor - veo a Emmett sonreír parado junto a la puerta del conductor. - solo son viejos amigos.
-a mí no me lo pareció - gruño molesto
-ya no puede hacer nada, es un viejo casi muerto, tiene pie y medio en la tumba - comenta con burla - no debe temerle a eso
-no lo hago. Charlie Swan no tiene pinta de vivir mucho lo sé pero conozco a Sue y no puedo permitir que me abandone, no ella.
-no lo hará - Bella sale enseguida y cierra la puerta para caminar con una sonrisa hacia mi
-todo bien? - pregunto tensando una sonrisa, ella asiente y ríe.
-Sue es linda, al parecer conoce a papá de la universidad, aunque creo que hay algo más - me tenso y ella niega - nos vamos? - asiento y mira a Emmett - hola Emmett! - exclama sonriente.
-señorita - saluda este igual de feliz, quisiera partirle los dientes ahora mismo por burlarse de mi de esa forma, él sabe que perder a Sue sería un golpe duro para mí y él solo se ríe. Bastardo.
Dejo que ella suba al auto y resoplo dejando de ver la casa, no quiero pensar de donde demonios se conocen esos dos ni quiero saber que pueden estar hablando ahora. No, en definitiva no quiero saberlo. Entro al auto y bella sonríe, ella está feliz porque Charlie no va a estar solo mientras viajamos, también porque quien lo cuida es una vieja conocida de su padre, eso la deja más tranquila, lo sé, por lo menos no debo contentarla, ya no tengo ánimos de ello, mierda, lo único que quiero es volver ahora y sacar a Sue de esa pocilga que llaman casa y llevarmela a mi casa, ella es mi nana, mi enfermera, mi consejera, no creo que el viejo Charlie Swan quiera robarmela, o si? No debería, se supone que él ama a su fallecida esposa. No, él no va a quedarsela. Resoplo con rabia, ahora debo contentarme yo. Mierda.
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okeeeey.
Aquí les dejo otro capítulo, que les ha parecido la reacción de Edward al saber que Sue conoce MUY BIEN al viejo Charlie? Y la reacción de Isabella al viaje?
Esta no es una historia corta porque trato de abarcar todo el tema de la doble vida, los sentimientos encontrados, los traumas y también el acercamiento entre los protagonistas pero más pronto que tarde les caerá una bomba nuclear de información que las dejará como "What the fuck?" Así que tengan paciencia.
Y con respecto a la teoría del secuestro... No está muy lejos de la verdad pero hay muuuucho mas, es un problema social mundial muy duro que para muchos es un tabú y a veces hasta fantasioso pero es tan real como la vida misma
Besos.
