"Verdaderamente el hombre es el rey de las bestias, porque su brutalidad las supera"

Leonardo DaVinci

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UNA INMINENTE VERDAD

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Durante el camino al aeropuerto Isabella va mirando el paisaje, ha intentado hablarme dos o tres veces pero mí molestia solo me hace responderle monosílabos, Emmett me mira através del retrovisor y resoplo cada tanto que lo hace, me muerdo la lengua para no pedirle que de la maldita reversa y nos lleve enseguida a la casa de Bella, estoy a solo un paso de llevarme a Sue a Irlanda y devolver a Isabella a esa cueva de ratas, pero demonios, no puedo besar a Sue, no como quiero hacerlo con Isabella, tampoco voy a poder follarmela, eso sería tan bizarro como incestuoso, respiro profundo e intento calmarme, traer a Bella fue la mejor decisión, me repito una y otra vez en mi cabeza para convencerme, es lo mejor.

-señor - la voz de Emmett me saca de mis pensamientos y lo miro con cierta molestia, él solo sonríe levemente - hemos llegado. - miro al rededor y definitivamente estamos en el hangar de mi avión privado, miro a Isabella que me observa detenidamente como analizandome con ese delicado ceño fruncido, no dice nada, sonrío un poco tenso y enseguida Emmett está abriéndome la puerta para bajar. Le tiendo la mano a Isabella pero ella baja sin siquiera tocarme y camina al jet privado con la cabeza en alto y el culo respingón bajo ese pantalón ajustado.

-ahora que coño hice? - gruño sin dejar de mirar como camina.

-la ha ignorado todo el camino, señor.

-que? - Gruño viéndolo a él que está intentando no reír

-ella incluso le preguntó si usted estaba molesto con ella y le dijo que si.

-cuando se supone que dije eso? - gruño y resoplo - sabes que? Olvídalo, ya tengo suficiente con haber dejado a Sue con el viejo moribundo.

-no se enfoque en eso. Sue no va a quedarse con él, solo lo está ayudando. - afirma de manera relajada - al regresar la señorita Swan volverá con su padre y Sue a su casa, disfrute el viaje y aproveche que tiene a la señorita por unos dias. - suelto el aire y asiento.

-tienes razón. Debo intentar relajarme un poco. - camino hacia el avión y saludo a mi tripulación con un asentimiento de cabeza, la azafata, otra rubia con un vestido negro bastante revelador, ya está atendiendo a Isabella. Camino por el pasillo y me siento a su lado ignorando a la azafata - preciosa - llamo con voz suave, ella solo me ignora mientras deja su vista fija en el pequeño ventanal, suspiro sabiendo que no ve nada, seguimos en el hangar y afuera solo hay maquinaria pesada y personal trabajando - cariño, mírame - pido con el mismo tono de voz

-para que? Para que sigas ignorandome? - pregunta molesta - pasaste casi una hora esperando por mi en la casa para traerme y te molestas conmigo!

-lo siento, de acuerdo? - gruño en voz alta sin poder contenerme, veo que mi equipo de seguridad está subiendo, detengo a Emmett con la mano indicándole que espere afuera y vuelvo a mirar a Bella - Lo siento, yo…

-te molestaste por todo lo que tardé? - pregunta mirándome esta vez - es díficil preparar una maleta apurada - sus ojitos brillan con tristeza y me maldigo por hacer eso.

-no Isabella. No es así, yo solo… - suelto el aire y niego - estaba molesto por qué me descolocó el trato de Sue y tu padre.

-como? - pregunta confundida.

-Sue es lo más cercano que tengo a una madre, lo único que he tenido en casi una década que se asemeja a eso, solo… creo que me descolocó de que tratara a alguien que no sea yo con tanta familiaridad. - suelto con rabia y cansancio, una lenta pero hermosa sonrisa se va posando en sus labios hasta que comienza a mirarme con burla.

-estas celoso? - ruedo los ojos al verla burlarse de mi.

-no estoy celoso. Yo no soy celoso. Nunca lo he sido, ya te lo he dicho antes, posesivo tal vez pero jamás celoso - sentencio con seriedad, ella aprieta los labios para evitar reír y asiente.

-de acuerdo. Lo que tú digas, Edward. - sonríe y besa mis labios, suelto el aire y así de simple ya estoy mejor, de devuelvo el beso pero con más intensidad mordiendo su labio inferior y apretando su pequeña cintura antes de soltarla, luego le hago señas a la azafata para que deje subir al resto.

El primero en subir es Emmett que viene con dos maletas, una grande que es mía y otra mediana de Isabella, las ubica en la habitación y el resto de mi equipo se acomoda en los asientos de atrás, Emmett también se ubica atrás, cosa que me parece extraña porque siempre se sienta a mi lado en los otros dos asientos junto al pasillo, lo dejo hacer porque tengo a Isabella conmigo, tenemos más privacidad aquí juntos.

El avión despega y ella entrelaza su mano con la mía mientras recuesta su cabeza en mi hombro y con ese simple gesto sonrío satisfecho a pesar de seguir sintiendo incomodidad por este tipo de acercamiento, jamás había entrelazado mi mano con la de una mujer, las cursilerías no son lo mío pero la dejo hacer si con eso me deja tocarla.

El viaje no dura nada, poco mas de una hora, Isabella no ha soltado mi mano en todo el camino y en vez de molestarme me siento confortable y algo relajado, aunque ayuda que mi otra mano está acariciando su muslo bajo esos jeans. Al aterrizar en Dublín, nos esperan los autos que nos llevarán a mi casa, como siempre Emmett baja primero con el equipo, revisan la zona y los autos y luego bajamos Isabella y yo, ella no pregunta, en ningún momento ha hecho comentario alguno sobre mi excesivo equipo de seguridad y su forma tan meticulosa de trabajar con sus armas en mano pero la veo observar mucho, frunce el ceño de manera adorable y observa todo detenidamente, eso no me gusta, preferiría que preguntara así podría manejar mejor lo que ve.

-a donde vamos? - pregunta mi sexy chica mientras salimos del aeropuerto.

-vamos a mi casa. - le contesto serio y beso su mano.

-tienes una casa aquí? - pregunta con algo de asombro.

-si, y en París, Bruselas, Rusia, Italia, una pequeña villa en los Alpes suizos, y otros lugares más. - suelto restándole importancia, en realidad es Rosalie la que sabe exactamente cuántas propiedades tengo en el mundo.

-vaya - susurra y sonríe pero no es una sonrisa sincera, hay un poco de tristeza ahí. Quiero preguntarle qué le ocurre pero ella se vuelve a la ventana para admirar el verdoso y espectacular paisaje de Dublín, no es algo que me atraiga del todo, en realidad prefiero las ciudades grandes y bulliciosas llenas de turistas, es más fácil pasar desapercibido.

Media hora más tarde estamos entrando por los altos portones de hierro forjado de mi pequeña villa irlandesa, es una enorme y lujosa casa de campo con amplios espacios abiertos, césped recién cortado, jardines llenos de azahar y margaritas que le dan un perfume exquisito al aire, también estamos en la costa y en la parte trasera de la casa están los altos acantilados con una espectacular vista de los atardeceres, sé que eso le gustará.

-es un sitio precioso, Edward - musita cuando nos bajamos del auto. Sostengo su mano con la mía no queriendo soltarla aún, me gusta como se siente, beso sus labios y la guio a la casa.

Es una mansión aún más grande que mi casa en Londres, es lujosa con pisos de mármol y ebanistería dorada y beige, altas paredes blancas y rodapiés dorados, es hermosa y elegante y los toques especiales se los dan las exquisitas arañas de cristal y las escaleras de caracol con barandales de hierro forjado negro brillante, Isabella mira todo con detenimiento mientras Emmett sube las maletas, le doy la instrucción de ubicar todo en la habitación principal y a los chicos de revisar todo el perimetro.

-te gusta? - pregunto al verla observar unos bustos de mármol y unas pinturas que no recuerdo de quien demonios son. Ella me mira emocionada.

-tienes pinturas de Salvador Dalí - susurra y sonríe. Frunzo un poco el ceño y veo la pintura.

-eso creo… tienen su firma? Deben ser de él - me mira horrorizada

-no estás seguro de que son de él? Son pinturas originales, Edward! - exclama y río.

-se que son originales, nunca compraría una copia de… nada. Pero no soy bueno con las pinturas, solo le pedí a Rosalie que decorara esta casa con piezas exquisitas y excéntricas que combinarán con la fachada.

-esto no puede ser cierto - gruñe y se sienta en el sofá para mirarme con incredulidad - esa sola pintura cuesta más de cincuenta millones de libras! - me encojo de hombros y ella resopla.

-deja de pensar en esas tonterías, ven. Vamos a almorzar. -suspira y me da la mano para guiarla al comedor, ahí se encuentra ya el personal de servicio, miro la mesa puesta y debo agradecer en silencio a Rosalie por organizar esto, aún de lejos mantiene a todo el personal trabajando.

-bien día, señor Cullen. - saluda la mujer regordeta y sonriente - señorita Swan - saluda a Isabella y mi chica sonríe, yo solo asiento.

-bien día - contesta Bella y colocan los platos frente a nosotros con pescado asado con vegetales, arroz y ensalada de papas. - esto se ve delicioso, gracias. - la mujer asiente y luego de servir el vino se aleja dejándonos solos, comienzo con el almuerzo y ella mira al deredor de la enorme mesa de vidrio con más de veinte puestos. - Emmett y los demás no van a almorzar? - pregunta con un poco de curiosidad.

-si, ya deben estar en eso. - digo tomando en poco de pescado

-donde?

-en el comedor de empleados

-por que no comen aquí? Hay suficiente espacio - la miro enarcando una ceja

-porque son mis empleados Isabella, no mis amigos. Conocen su lugar.

-siempre almuerzo o ceno con mis empleados - musita probando su comida, la miro escéptico.

-son cosas diferentes. Trabajas en una cocina, yo no. - digo con excesiva seriedad, no puede pretender que coma con mi personal de servicio.

-pero…

-no Isabella. - sentencio con voz fuerte mientras la observo molesto - No va a ocurrir - continuo en voz baja y ella asiente volviendo a su comida, comemos en completo silencio, cada tanto tomo su mano y beso el dorso de esta haciéndola sonreír un poco, insisto en que me gusta estar así con ella, sin tener que hablar, por lo menos no con palabras.

Luego de la comida y de que retiren los platos, le doy un recorrido por la villa, le muestro el salón para recibir visitas, la biblioteca, el gimnasio y la piscina cerrada y climatizada junto a este, también le enseño mi despacho, la cocina y las habitaciones, los sitios a donde no puede ir como las habitaciones de los empleados y la sala de seguridad, por último la llevo al patio trasero y nos acerco a los verdosos acantilados, ella se sujeta fuerte a mi cuando nos acercamos un poco al borde, tiene miedo pero tiene aún más curiosidad, así que se acerca y observa la magestuosidad de como las olas chocan con las piedras y la brisa nos empuja lejos de la orilla

-te gusta? - pregunto cuando se sujeta aún más fuerte mientras observa hacia abajo. Hay algunos pequeños peldaños de piedra, que si sabes caminarlos, te llevaban a una cueva oculta en las rocas dos metros más abajo, es como un lugar seguro para esconderse si pasa algo pero ella no tiene por qué saberlo.

-es hermoso, un paisaje sin igual - susurra con voz temblorosa - no crees que deberías ponerle barandal de seguridad a esta orilla? Puede ser peligroso. - me río un poco.

-le quitaría su encanto natural. - doy unos pasos atrás con ella - no tenemos que acercarnos tanto, solo podemos sentarnos un poco más atrás y admirar el paisaje - sonríe y asiente

-veo escalones de piedra ahí abajo, se ven naturales pero tienen un toque de la mano del hombre - la miro y asiento, se dio cuenta, es demasiado observadora para mí gusto - llevan a algún lado?

-a una pequeña cueva, nadie lo conoce más que Emmett y yo.

-has bajado ahí? -pregunta con horror y asombro.

-los escalones no son tan pequeños como se ven, solo es el vértigo lo que te hace dudar.

-no quiero ir ahí nunca - sentencia y beso su cabello.

-no tienes que hacerlo, cariño. - la abrazo y nos doy la vuelta - vamos adentro, está enfriando un poco. - cuando nos encontramos de nuevo en la casa la llevo a la habitación. - si quieres darte un baño caliente o descansar un poco, hazlo. - abro el armario y veo que toda mi ropa y la de Isabella ya está colgada, me cambio la chaqueta y me coloco una corbata nueva, salgo de nuevo y la veo sentada en la cama todavia.

-vas a salir? - pregunta confundida. Me acerco colocando mis manos a ambos lados de ella sin tocarla y beso sus labios castamente.

-si, preciosa. Tengo una aburrida pero importante reunión con un acreedor. - miro mi reloj de pulsera y suspiro - en realidad voy un poco tarde, intentaré no tardar mucho, quiero pasar tiempo contigo. - sonríe y vuelvo a besarla, por que sus labios son tan deliciosos? Simplemente no puedo dejar de besarla.

-haremos algo luego? - susurra nerviosa

-quieres hacer algo? Solo pídelo y lo tendrás - la miro pensar un poco.

-nadarias conmigo en la piscina? - pregunta con un toque de emoción.

-ni siquiera debes pedirlo, nena. Lo haré con gusto - sonríe pero luego deja de hacerlo - que ocurre, hermosa?

-no tengo bañador, no traje - susurra con derrota, beso su cuello y aspiro su exquisito aroma.

-bueno, siempre podemos hacerlo desnudos - juego con mi lengua en su cuello y la siento estremecerse

-no voy a acostarme contigo en este viaje, Edward - susurra jadeando. Cierro los ojos un segundo aún escondido en su cuello y suspiro antes de mirarla y verla sonreír con arrogancia

-nada me costaba intentarlo, no? - pregunto burlón. Reviso en los bolsillos de mi chaqueta y tomo mi billetera, saco mi tarjeta de crédito personal y se la tiendo. - ve por ese bañador mientras no estoy y cómprate también un vestido elegante para la fiesta del miércoles. - mira la tarjeta con molestia.

-no voy a tomar tu dinero - se cruza de brazos y mira a otro lado.

-vamos, cielo. Solo es un pequeño obsequio. Quiero nadar contigo, ver tu piel mojada, sentirla, tocarla - susurro en su oído y la siento suspirar - y el vestido porque quiero que seas la mujer más envidiada en esa fiesta

-traje un vestido. - replica un poco.

-lo sé, vi el armario pero sin ánimos de ofender, nena, no es el vestido ideal, vamos a una gala y necesitas algo que deslumbre, ese vestido que tienes ahí es ideal para nuestras citas, para que me deslumbres solo a mi con ese exquisito escote y tus piernas desnudas. - rueda los ojos y gruñe. Un día de estos voy a joder su culo tan fuerte por rodarme los ojos.

-bien, lo haré - me arrebata la tarjeta y se aparta de mi con molestia - solo porque conozco ese tipo de eventos y sé cómo debería vestir y no tengo nada acorde, pero te lo pagaré.

-no lo creo, señorita. - me aparto de la cama y la miro desde arriba - Es un obsequio, ya te lo dije - contesto cruzandome de brazos para mirarla, ella enarca una ceja para nada intimidada con mi metro noventa de altura y mi postura sería. Me mira hacia arriba y sonríe con burla. Como es que no logro intimidar a esta mujer?

-entonces voy a gastar en lo que quiera. - amenaza y sonrío más ampliamente, beso sus labios con fuerza rápidamente y camino a la puerta

-vuélvete loca, nena. Esa tarjeta no tiene límites - la escucho gruñir y me río mientras bajo al living. Emmett ya está ahí junto con seis más de mi equipo.

-listo para ir, señor? - pregunta y niego.

-cambio de planes. Tú te quedas con Isabella - me mira serio y confundido.

-señor?

-Isabella va a salir en un momento, va a ir de compras y tú vas a ir con ella - ordeno y lo veo aún más confundido.

-pero…

-solo confío en ti con ella Emmett - murmuro serio - y ella te aprecia. Además, solo es hoy, iré con Jared y el resto del equipo.

-pero la casa quince…

-Emmett - le callo - solo es la casa de un monarca en bancarrota que vive de mis ingresos, solo voy a renovar contratos, será algo rápido, cuida de Isabella. - ordeno molesto, él suspira y asiente.

-si, Señor.

Salgo de la casa con Jared de conductor y dos autos mas como seguridad, el viaje no es tan largo, son apenas treinta minutos hasta ahí, intento mantener las casas cerca pero nada visibles, que pasen desapercibido. Entramos a los confines del pequeño castillo del conde Lawson Winters, es tan solo un heredero de titulo, castillos y un montón de deudas, ellos son las personas que busco, acaudalados solo de nombre y títulos, los que heredan deudas y molestias, los que solo necesitan vivir de apariencias, ellos me ceden sus terrenos y yo les doy una buena cantidad de dinero para que sigan viviendo como quieren.

-señor Cullen, bienvenido - al bajarme del auto veo a Lawson en la entrada de su patético castillo medieval con nada más que pijamas largas de seda y satín. Resoplo y finjo una pequeña sonrisa.

-Winters - saludo llegando a él, le tiendo la mano como saludo y paso a su casa sin esperarlo, sigue igual que siempre, enorme, llena de mierda renacentista y alfombras de su tatara abuela, por lo menos todo está limpio.

-me alegra que haya venido, señor Cullen - lo miro y enarco una ceja para ver su cabello rubio alborotado y sus pies descalzos.

-ah si? Y eso por qué?

-bueno, además de la renovación de contrato - señala y sé que estaba asustado por la eliminación de este, ya he eliminado tres contratos este año - porque mis sirvientas han visto gente andando de noche en los alrededores, eso no es usual. No en mi casa, solo vienen turistas en verano. - asiento y miro a Jared en la entrada.

-buscame un equipo de vigilancia y mantenlo aquí durante un mes para supervisar - asiente y se aleja, Lawson sonríe. - Bourbon Lawson, seco.

-si, señor. - él mismo lo sirve frente a mi y me lo tiende, luego sirve otro para él. - usted dirá.

-seguiremos con el mismo contrato, solo vengo a hacer una supervisión de rutina, verificar la mercancía y entregarte un bono en efectivo por… tu lealtad - le digo tranquilamente. Sonríe emocionado, se que es por el bono más que todo.

Después de tomarme el Bourbon y hacerle un par de preguntas sobre la producción y el trato a mi personal bajo al sótano para verificar que las instalaciones estén óptimas, soy consciente y quiero a mi personal en buenas condiciones de trabajo, además del miedo, la lealtad es primordial. Miro la mercancía y asiento, tomo una mínima probada rápida de la cocaína en mis dientes para verificar la calidad y asiento, "cien por ciento pura" saludo a mis empleados, deben haber más de cincuenta solo aquí, todos viven en este lugar con buenas camas, comida decente, televisión por cable e internet. Salgo de ahí enseguida cuando el olor comienza a molestarme y me voy al recibidor, enseguida está Seth entregándome el sobre amarillo, saco el contrato nuevo y lo firmo, se lo entrego a Lawson, él apenas lo lee, se que solo revisa las cifras en el documento, lo firma y me lo entrega.

-es un placer siempre hacer negocios con usted, señor Cullen - dice solicito y sonriente. Asiento apenas y Jared me entrega un maletín con el dinero, cinco millones de libras en efectivo, se lo entrego a Lawson y sin siquiera despedirme salgo de ese lugar.

-llevame a casa, Jared - ordeno y subo al auto, busco mi teléfono y veo que son las tres de la tarde, decido enviarle un mensaje a mi hermosa chica.

#Hola, cariño. Ya voy de regreso, estás en la casa? E.

Ni siquiera pasan cinco minutos cuando recibo su respuesta.

#Aún estoy de compras, regresaré en una hora. B.

#De acuerdo, nos vemos entonces. E.

Me quedo mirando el paisaje mientras Jared avanza, pienso que hacer mientras la espero, usualmente tendría ahora mismo a alguna rubia dándome una mamada mientras regresamos, luego tendríamos sexo duro al llegar a la casa y haría ejercicio el resto de la noche hasta dormir, trabajar todo el día siguiente sin parar y luego salir al otro día a París, resoplo cansado, con Bella no habrá nada de eso, ya me lo dijo, así que no puedo hacerme ilusiones.

Un hombre puede imaginar.

Pero lo bueno se hace esperar, no? Se que cuando por fin la haga mía será una mierda trascendental.

Al llegar a la casa me voy directamente a mi habitación, me quito la ropa y me doy una ducha con agua caliente, también me cepillo los dientes dos veces, no quisiera que Bella sintiera algún sabor extraño en mi boca, la cocaína no suele durar mucho tiempo cuando la pruebo de esta manera y en muy baja cantidad, pero no quiero ningún tipo de droga en ella, ni el más mínimo indicio de eso, yo no la consumo, sería estupido consumir tu producto, además de que me parece asqueroso pero cada tanto debo verificar mi mercancía, luego de un largo baño salgo desnudo, uso una toalla para secarme y camino por la habitación hasta el armario.

Me coloco un bañador playero negro y dejo la toalla en el piso, salgo de la habitación y me voy directo a la cocina, ahí está la cocinera con su ayudante, me sonríen levemente más por miedo que otra cosa y me voy directo a la reserva junto al refrigerador, tomo una botella de vino, dos copas y me voy hasta la piscina, el salón es enorme, cerrado y techado, con el frío de Dublín prefiero una piscina climatizada que algo de exterior. Me siento al lado del reproductor y coloco un poco de música suave para relajarme, unworty de Vancouver sleep Clínic comienza a sonar enseguida, dejo el vino sin destapar sobre una mesa y me lanzo a la piscina para nadar mientras espero, braceo de un extremo a otro con fuerza, esto también sirve de ejercicio cuando no consigo relajarme, por lo menos me distrae.

-asi que nadando sin mi - su suave voz se hace eco en toda la estancia cerrada, me sacudo el agua de la cara y la miro, esta cruzada de brazos y sonríe con apenas un bañador de dos piezas que hace que la sangre no bombee de manera regular a zonas que ella no quiere conocer aún.

-hola, nena - saludo con la voz ronca. Esta jodidamente hermosa con ese bañador negro que resalta su piel clara y cremosa, sus ojitos verdes brillan y su cabello suelto cae por su espalda, joder, como me hace esto? - ven conmigo, te estaba esperando - ella niega riendo y se va a donde está la botella de vino. Salgo de la piscina y la abrazo por la espalda haciéndola chillar.

-estas mojado! - grita y beso su cuello.

-para eso estamos aquí, nena. - le doy la vuelta para que quede frente a mi, sin poder contenerme beso sus labios con deseo, ella jadea y aprovecho de jugar con su lengua y morder su labio inferior, me abraza por el cuello poniéndose en puntillas y juega con mi cabello. Sus tetas suaves se rozan con mi pecho y gruño pegándole más a mi para sentir su cuerpo tibio y suave. La deseo malditamente tanto.

-Edward - gime y sintiéndome tan jodidamente excitado y caliente la tomo por el culo alzandola y la hago envolver mi cintura, su centro caliente me quema el abdomen y me encanta, se frota un poco en mi vientre y me dejo caer en la silla con ella sobre mi, su boca deja la mía y gruño de molestia pero al segundo siguiente está lamiendo mi cuello y mi pecho.

-joder, nena. Estás volviéndome loco - ella ríe bajito y aprovecho de tomar sus caderas para moverme contra su sexo con rudeza, la tomo duro y embisto sobre nuestras ropas - quiero cogerte tan duro, tomarte con fuerza - jadeo y sujeto su cuello con mi mano - joder tu lindo cuerpo contra la pared y hacerte gritar - gruño y la siento tensarse, se detiene enseguida e intenta apartarse - cariño… - llamo intentando retenerla pero hace fuerza y jadea nerviosa, la suelto cuando veo sus ojos llenarse de lágrimas, enseguida se pone de pie y se abraza a sí misma. - Bella cielo. Que ocurre? - pregunto poniéndome de pie al ver sus mejillas llenas de lágrimas.

-yo… - me mira y veo miedo, terror en esos grandes ojos llorosos - lo siento, no…

-hey! Esta bien… está bien - me acerco y la abrazo con cuidado, acaricio su espalda con suavidad y lentitud, ella solloza en mi pecho y la aprieto con un poco más de fuerza sintiéndome preocupado - nena, por favor. Dime qué ocurre? Hice algo mal? Te lastime? - niega enseguida sin apartarse.

-entonces que pasa?

-lo siento, en serio yo… quiero, de verdad quiero hacerlo pero no puedo.

-quieres hacer que? - estoy confundido, solo no quiero verla llorar

-quiero hacer el amor contigo - me tenso al escuchar esas palabras, se separa un poco de mí y me mira con sus ojitos rojos - me gustas, mucho más de lo que imagino y nunca había querido estar con nadie como quiero estarlo contigo, pero siento pánico.

-es por lo de ser un gigoló? O por como… te hablé? -pregunto serio - cariño, te juro que eso es pasado. Tu me gustas y estoy dispuesto a todo por ti, incluso a esperarte el tiempo que quieras, si quieres hacerme sufrir un mes o dos o tres, está bien. Lo aguantaré por ti - veo una sonrisa triste y niega.

-ojalá fuera solo eso, no me preocupara. Es solo que… yo sufrí traumas siendo adolescente y… cuando lo he intentado todo vuelve y siento pánico de que vuelva a pasarme

-espera, no estoy entendiendo. Traumas? Que tipo de traumas? - ella no me mira - Bella - llamo serio y ella se encoge un poco de miedo, traumas? Quiere hacer el amor y todo vuelve? Trago grueso cuando un frío jodidamente molesto sube por mi espalda - nena tú… - me detengo, no quiero preguntarlo pero la maldita curiosidad y la rabia contenida puede más que yo - princesa - susurro suavemente - alguien te obligó? - la veo apretar sus labios y su barbilla tiembla.

-ellos… - solloza y jadea nerviosa, creo que va entrar en pánico y mi ira no está ayudando.

-ellos? - gruño apretando los dientes, me paso una mano por la cara sintiendo la bilis subir por mi garganta - quienes? - ella jadea y llora - quienes fueron! - grito y veo a Emmett en la entrada mirándome con seriedad. Isabella llorá con más fuerza y se aferra a mi, está histérica, miro a Emmett enseguida - un sedante, ya - ordeno y corre para volver en menos de un minuto, lo prepara frente a mi y la inyecta en el brazo. Isabella me mira con pánico al sentir la aguja pero enseguida cae en mis brazos - joder - gruño sujetándola con cuidado.

-que le ocurrió, señor? - pregunta confundido y preocupado. Camino con ella en brazos y Emmett detrás de mí directo a mi habitación para recostarla.

-no lo sé, es lo que pretendo averiguar - siseo con rabia - un bastardo o varios, aún no lo se, creo que la… - aprieto los labios con fuerza para contenerme - la violaron Emmett, siendo una niña apenas.

-mierda - es lo único que dice, al llegar a la habitación la recuesto bajo las sábanas que Emmett aparta y la arropo dejándola descansar, al salir de la habitación lo miro.

-llama a Rosalie, dile que quiero el informe de los Swan en dos minutos, necesito aveguar que mierda pasó.

-si, señor. - él se aleja enseguida y molesto me voy a mi despacho, no quiero pensar, no quiero sacar conclusiones apresuradas, necesito serenarme si quiero averiguar que mierda pasó y si es lo que pienso voy a matar a un montón de hijos de puta así estén en la cárcel, nadie toca a mí chica y él que lo hizo lo pagará.

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Entonces...

Hemos llegado al primer asunto "presunta violación"

Que creen que haga Edward luego de tener información?

Luego de esto se nos va a poner aún más interesante, se acerca Hiroshima y Nagasaki en un solo Boom.

RW?

Con respecto a Vikram... No había pensado en Pohebe en realidad, no recuerdo ese episodio y me gusta mucho Friends, en realidad lo tomé de mi película Hindú favorita que se llama "Koobsurat" si a alguna de ustedes les gusta las películas hindi se la recomiendo con los ojos cerrados.

Así como veo al personaje de esa película "Yuvra Vikram Sing Rathore" así imagino al Vikram que quiere asesinar a nuestro Edward pero versión muy malo. Aunque tan sexy como en la peli que les digo.

Entonces. Nos leemos en el próximo capítulo.

Besos