"para triunfar, tu deseo de triunfar debe ser más grande que tú miedo a fracasar"

Bill Cosby

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PARIS.

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-por que demonios tardan tanto en despegar? - gruño un poco tenso mientras miro a Emmett en la puerta del jet vigilando, este me mira con tranquilidad, quisiera asesinarlo por eso.

-estan terminando de hacer las revisiones de rutina, señor. Hemos llegado antes de que terminaran - dice mirándome fijamente, él sabe que algo me pasa y está esperando a que le comente pero no voy a decirle aún, mi única meta es mantener ocupada a Isabella lo que queda de viaje. La miro a mi lado sentada del lado de la ventana sin mirarme.

-quieres una copa de champaña, Isabella? - pregunto tanteando el terreno, solo asiente sin siquiera verme, suspiro y le hago señas a la azafata para que le sirva.

Me recuesto en mi asiento y aprieto con mis manos los reposabrazos ansioso por movernos de aquí, no he podido dejar de pensar, dejar de atormentarme y tratar de entender cómo es que Isabella asesinó a alguien. Cuándo? Dónde? Cómo?. Ayer en la mañana cuando me lo confesó casi me vuelvo loco, que más se supone que ella tenía que pasar? Que demonios le hicieron para que ella llegara a ese punto sin retorno? Ni siquiera le dije nada, que podría decirle de todos modos? Lo siento? Que sentiste? Que se dice cuando te confiesan haber asesinado? Solo volví a tomar el tenedor y terminé mi desayuno en silencio.

El resto del día fue igual, armé de la nada un apretado itinerario, le di la excusa de que tuve que salir a varias reuniones importantes, mientras, le pedí a Emmett que la llevara de paseo, de compras y luego yo la alcanzaría para cenar y pasear otro rato, así lo hice, cenamos en un elegante restaurante, aún me sentía confuso y preocupado así que ni siquiera hablamos mucho, al regresar me pidió ver películas pero no podía, tenía que leer yo mismo detalladamente el segundo informe, había aprovechado temprano las reuniones falsas para despejarme un poco en el acantilado y para llamar a un par de conocidos en esos mundos, Jasper había pasado por eso así que él debía tener algunas respuestas coherentes para mí.

Lastimosamente su teléfono y el de Alice están fuera de servicio así que tuve que conformarme con llamar a otros que no me dieron mucha información.

sentí a mi chica molesta cuando se fue a ver películas mientras yo me encerraba en mi despacho a leer, Emmett me había detallado bastante el expediente, pero no me había dicho que ella fue adicta a la cocaína, la heroína y a las metanfetaminas, también la habían vuelto alcohólica con tan solo diecisiete malditos años. Se que existe este tipo de gente enferma pero es demasiado, incluso para mí.

Habían fotos de ella también, fotos donde estaba completamente irreconocible, lencería demasiado pequeña, casi enseñaba todos sus pequeños atributos de adolescente, su cabello largo y enmarañado, enormes ojeras y la piel demacrada, podía ver con excesivo horror las marcas en sus brazos por las drogas inyectadas, sus labios rotos, moretones en el cuerpo y el exceso de delgadez. Sentí tanta rabia al verla así, tan demacrada, indefensa, tan cambiada sin poder hacer nada, sin una pizca de vida o dignidad. Estaba muriéndome de la rabia por dentro pero no podía demostrárselo, no podía decirle que lo sé todo, podría huir de mi.

Si ella se va, si decide no verme más por todo lo que sé, que demonios voy a hacer? Solo quiero tenerla junto a mi, quiero protegerla y quiero cuidarla, quiero hacerla olvidar todo eso pero como lo hago? Me siento tan desesperado, cansado y molesto, todo se acumula dentro de mi y me está comiendo tan lentamente.

En la noche, en medio de la frustración la besé con demasiada fuerza mientras nos metíamos a la cama, estaba jodidamente excitado y necesitaba liberarme que de algún modo olvidé por un momento lo que ella ha pasado, la sentí tensarse y cuando me aparté vi miedo en sus ojos, miedo hacia mi, hacia lo que estaba a punto de hacerle y me sentí la peor mierda en la tierra. Solo suspiré, besé su frente y me disculpé antes de abrazarla bajo las sábanas, estaba jodido.

Me desperté mucho más temprano que ella, estaba excitado, frustrado y molesto, con lentitud me separé de ella para que no sintiera mi erección en su lindo culo y me fui al baño, me metí a la ducha y sin poder evitarlo me masturbé pensando en ella, incluso susurré su nombre mientras me corría tan fuerte por todos estos días sin sexo, es mi récord desde… siempre.

Estaba tan mareado y obnubilado que no me di cuenta que había dejado la puerta del baño abierta, gruño con molestia al escuchar ruido en la habitación, esperaba que no me haya visto en este momento, al salir solo la veo sentada en la cama mirando sus manos en su regazo, me acerqué, besé su cabello y acaricié su mejilla, no me ha mirado desde entonces, incluso desayunamos juntos sin recibir ni una mirada de su parte, me dejó solo para arreglar su maleta, le dije que no era necesario, tengo personal para eso pero no me escuchó, tampoco me miró en el almuerzo y ahora aquí en el avión, a las dos de la tarde, llevo casi todo un día sin mirar sus lindos ojos y siento que voy a explotar, se que hice mal anoche al abordarla así pero, joder, no sé qué más hacer aparte de disculparme.

-ya estamos por despegar - miro a Emmett y suelto el aire que no sabía estaba conteniendo.

-joder, por fin. - gruño y en minutos estamos saliendo. Son casi dos horas hasta París, un vuelo relativamente rápido y tranquilo, quiero sostener su mano y besarla pero me ha dado la espalda por completo, si ella fuera otra mujer ya la hubiera reñido, gritado y ordenado mirarme porque para eso la traje conmigo pero no puedo hacerle eso a mí chica, mi frágil Bella.

-señor? - miro a mi lado y veo a Emmett tendiendome su teléfono - Lorant.

-por que no me llamo a mi? - pregunto serio.

-dice que no cae la llamada - tomo el teléfono y gruño.

-que?

-señor, tengo la prensa en mis manos, los tabloides hablan de que está pasando mucho tiempo con la señorita Isabella Swan.

-si, y que hay con eso? - pregunto con brusquedad.

-ocurre que ella en algún momento fue de sociedad y aunque ya no tiene dinero y tampoco contactos sigue siendo apreciada por personas importantes.

-lo sé, y sé quiénes son esas personas. - miro a Isabella que sigue ignorandome - voy a ir a la fiesta de Garrett con ella y quizás a todos los eventos siguientes.

-y que pasa con la lista de rubias? - pregunta confundido.

-eliminalas. Si hay preguntas sobre nosotros sobre una relación solo di que sí, es todo.

-señor, pero…

-he dicho, Lorant. - cuelgo el teléfono y se lo entrego a Emmett, vuelvo a mi asiento y veo que por primera vez en todo el día ella está mirándome pero no hay brillo en su mirada y odio eso. - hola, Bella - susurro tanteando el terreno, ella suspira y mira la mesa frente a nosotros.

-vas a ir a una fiesta? - pregunta en un bajo susurro.

-vamos a una fiesta - corrijo mirandola, intento ver sus lindos ojos pero no me deja - te dije que íbamos a París a un evento importante, es el cumpleaños de un viejo amigo, incluso debo dar un discurso y te quiero a mi lado. - sube la mirada y esta vez veo confusión.

-pensé… que me llevarías a casa - dice con un poco de tristeza.

-por que demonios haría eso? - pregunto serio - Charlie está en buenas manos y tú, señorita Swan vas a ir a una fiesta conmigo, bailaremos, beberemos y quizás nademos en una fuente si nos emborrachamos lo suficiente - intento bromear un poco con ella pero no da resultado.

-pensé…Que después de lo que te dije ayer tú ya no querrías verme más. - aprieto la mandíbula, ella quiere habla sobre eso? Ahora?

-Isabella…

-es eso, no lo ves? - pregunta en voz alta y molesta, veo a mi personal tratando de no prestar atención a nuestra conversacion pero es imposible en este jet. - desde que te lo dije ayer me has estado ignorando, no me hablaste, casi lo haces por obligación y solo me dices Bella o Isabella.

-asi te llamas - me justifico, no entendiendo nada. Resopla, se cruza de brazos y niega.

-desde que me conoces me has llamado por cualquier apodo dulce, hasta ayer. - cierro los ojos sintiéndome jodidamente estupido, esto es mi culpa

-joder, cariño. Lo siento. No me di cuenta, he estado tan pensativo y…

-lo sé, lo he notado, te pusiste a trabajar y luego estabas conmigo pero a la vez no estabas ahí, si quieres deshacerte de mi, terminar con lo que sea que esto sea, hazlo de una vez, déjame en mi casa y olvídate de mí - aprieto los dientes y me pongo de pie.

-levantate - me mira con molestia pero no lo hace - he dicho que te levantes, Isabella. Ahora - gruño con rabia, lo hace enseguida mientras me mira algo nerviosa, tomo su mano y la llevo al final de pasillo y la hago entrar a la habitación - tenía que haberte traído aquí desde el inicio -cierro la puerta y la miro molesto.

-por que estamos aquí? - pregunta nerviosa mientras observa al rededor, la habitación es simple, una cama de dos plazas, mesas de noche y un baño privado.

-estamos aquí porque esta habitación es a prueba de ruido - la veo tensarse de miedo, me paso una mano por el cabello molesto - joder, Isabella. Tan poca confíanza tienes en mí? Crees que voy a tirarte en la cama y follarte sin tu consentimiento? No soy un maldito animal! - exclamo casi gritando, baja la mirada avergonzada.

-lo siento.

-no quiero que te disculpes! - grito furioso, ella da un paso atrás sintiendo temor - carajo - gruño molesto, me paso una mano por la cara y respiro varias veces para calmarme - no quiero deshacerme de ti, de acuerdo? - suelto con un poco de control pero aún estoy molesto - Te dije que te quiero, quiero estar contigo, me vuelves loco, siento tantas cosas por ti que no comprendo del todo pero lo más importante es que no creo poder estar sin ti. - me mira ansiosa y nerviosa - en pocos días has cambiado mi vida, le has dado una vuelta entera a mi rutina y ya no quiero cambiar eso, te quiero junto a mi.

-entonces por qué estás tan distante conmigo? Te dije que maté a alguien y tu solo dejaste de hablarme y me ignoraste. Soy una asesina y si eso te molesta entonces lo siento pero no me arrepiento. Volvería a hacerlo si es necesario. - siento mi vientre temblar de deseo, ella lo quiere, ella quiere venganza y yo puedo dársela. Aún no es momento de hablar sobre eso.

-estuve distante, si. - digo un poco más bajo, mucho más calmado y sereno - Lo siento por eso pero no he dejado de pensar en toda la mierda que pasaste, en lo que hiciste, eso…

-te da asco, no es así? - pregunta con pesar, resoplo ya sin poder evitarlo y exploto.

-Lo sé todo, Isabella - grito y ella me mira horrorizada - se toda la mierda que pasaste, el secuestro, la adicción a las drogas, lo que te hicieron, lo sé todo! No siento asco por ti, jamás lo sentiría. Solo… - me detengo, intento respirar y la miro sintiéndome derrotado - no sé cómo ayudarte, nena. Quiero hacerlo, quiero que olvides toda esa mierda, que seas plenamente feliz, que seas libre de esos horribles recuerdos y no sé cómo hacerlo. Por eso estoy así!

-Edward - susurra con la voz entrecortada mientras sus ojitos se llenan de lágrimas, cierra la distancia entre nosotros y me abraza con fuerza - lo siento, en serio lo siento.

-que sientes, amor? - pregunto bajando la voz mientras la aprieto a mi cuerpo.

-siento haber desconfiado de ti. Has sido tan lindo y comprensivo conmigo y yo… lo siento.

-no tienes que disculparte. Te quiero, cielo. - beso su cabello y la separo un poco de mi para verla a la cara - ahora déjame ver tus ojos, he pasado casi un dia sin mirarlos. - sonríe y el brillo vuelve, suspiro aliviado, esa es mi chica. - solo quiero verte así, sonriendo y feliz - asiente y vuelvo a apretarla.

-te quiero, Edward. - mi pecho se hincha al escucharla y sonrío sin poder evitarlo - se que no te lo dije antes cuando tú lo dijiste y lo siento, tenía miedo de que supieras todo y me dejaras pero… aquí estás y puedo decírtelo sin temor.

-no debes temer, mi amor. Te quiero y nunca voy a dejarte, mucho menos lastimarte.

-ahora lo sé.

El resto del viaje es un camino de flores, nos hemos sentado de nuevo en los asientos y ella sonríe, me mira, me habla y no suelta mi mano, es tan dulce y tan hermosa que no paro de admirarla, incluso hemos comido un par de aperitivos dulces y ella ha hablado con el personal, me doy cuenta que le gusta hablar con ellos y ellos están fascinados con mi chica, esto es increíble, nunca pensé que podría aferrarme a una mujer, se que apenas tenemos unos días pero… no me veo capaz de dejarla, mucho menos de buscar a otra, Isabella es mi indicada y eso es lo que importa, no necesito de mucho tiempo para darme cuenta cuando siento algo real por alguien y se que lo que siento por ella es real, Esme me lo dijo una vez pero yo nunca le crei, incluso pensé que estaba diciendo tonterías, debo admitir que estaba equivocado, tenía que crecer para darme cuenta.

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00*00

-Edward cielo, viniste! - sonrío y abrazo a la mujer que me ha dado una segunda oportunidad de vivir y amar.

-hola, mamá - entro a la casa y aspiro el dulce aroma a comida, extrañaba tanto estar en casa - Carlisle está? - pregunto caminando con ella a la cocina.

-no, está trabajando como siempre - comenta sin dejar de sonreír. Ellos siempre fueron un matrimonio perfecto, Carlisle adoraba el piso donde Esme caminaba y le daba todo hasta que supo que no podía tener hijos, él cambió, la seguía amando pero ya no era lo mismo.

Cuando yo llegue a sus vidas él me odió porque yo no era el hijo perfecto que esperaba, solo era un joven desgarbado, malhumorado y serio, yo intentaba ser el mejor hijo para Esme, ella lo merecia pero Carlisle no. Así que nunca fingí con él. Sabía que engañaba a Esme con su secretaria y otras más pero era lo suficientemente astuto para no embarazar a ninguna, seguía aparentando ser el esposo ideal, fiel a su esposa hasta la muerte.

Sabía que Carlisle me odiaba hasta la muerte pero también estaba consciente que yo era el único heredero en su testamento, Esme así lo exigió, así que en contra de su voluntad me dio todo lo necesario para aprender sobre su negocio y estudiar una carrera acorde, apenas voy por mi segundo semestre en leyes y finanzas pero soy un maldito buen estudiante, no me gustaría trabajar con acciones o ser un analista como él pero por ahora debo aprender sobre eso.

Apruebo todas mis materias.

Estudio incansablemente para ser el mejor.

Soborno a los profesores que joden mi vida.

Y visito a mi madre en cada momento que tengo tiempo libre y vacaciones. Justo ahora son las vacaciones de primavera, mis amigos querían ir a Italia de tour pero no voy a gastar mis ahorros en un viaje, Carlisle no me dará el dinero y llevo años ahorrando todo lo que me dan para independizarme un poco o para emergencias.

-pense que viajarías con tus amigos a Italia. Wayatt me llamó para avisarme y para que te enviara dinero - comenta apagando la estufa y comienza a servir dos platos. Ese bastardo de Wayatt.

-le dije que no te llamara, no quería ir, prefiero estar contigo, mamá.

-oh, mi cielo - sonríe dulcemente - también me gusta que vuelvas a casa pero debes vivir un poco, salir con amigos, tener una novia. Cuando vas a presentarme a una novia? - ruedo los ojos

-mamá por favor, sabes que no estoy para eso - le digo y tomo mi primer bocado de lasaña. Delicioso. - tengo que terminar mi carrera y no me interesa una chica ahora.

-pero has salido con chicas, no? O eres gay? - casi se me sale la pasta por la nariz al oírla, comienzo a toser y bebo agua para pasar el susto.

-mamá - regaño y ella rueda los ojos.

-eres gay? - siempre tan directa - sabes que no me molestaría por ello, no tienes que esconderme algo tan importante.

-por supuesto que no! - exclamo casi gritando - he salido con chicas, he tenido sexo con chicas, increíble sexo con diferentes chicas todo este tiempo. Es lo que querías oír?

-no así, pero si. Necesitas tener una novia, alguien a quien quieras y te ame.

-te tengo a ti para eso. Tu me amas y yo te amo, mamá. No necesito nada más, el sexo es genial pero no busco más. - ella suspira y me mira con tristeza.

-alguna día yo no voy a estar aquí, tengo que morir y tú vas a necesitar a alguien a tu lado. Te amo, Hijo. Pero el amor de madre es muy diferente.

-no necesito a nadie, solo a ti. Eres la única persona que me ha amado sinceramente y con eso me basta - sentencio molesto, toma mi mano y sonríe levemente.

-Algún día vas a enamorarte y será perfecto.

-como lo sabré?

-vas a sentir dolor en el estómago, vas a sentir que tu corazón late muy deprisa, querrás pasar todo el tiempo con esa persona, pondras sus necesidades sobre las tuyas, querrás protegerla del mundo, incluso de ti mismo, amarás con tanta intensidad que temerás romperte en el proceso pero no pasará porque tienes tanto amor para entregar. - suspira y baja la mirada - te hirieron mucho siendo un niño, te rompieron la confianza y destrozaron tus sueños pero he intentado repararlos todos estos años y…

-lo hiciste, mamá. Me diste la vida que jamás creí tener, es perfecta y te amo por quererme tan incondicionalmente. - sonríe feliz.

-algun día querrás a alguien con mucha más intensidad y estaré feliz de verte.

-no creo que eso suceda. Prefiero seguir como ahora, solo chicas de una noche y tu amor incondicional. - suspira rindiéndose

-por ahora tendrá que funcionar. Pero no embaraces a nadie

00*00

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"Lo cumplí, mamá. Nunca embaracé a una mujer y creo que ya estoy enamorado"

La llegada a París fue díficil, los medios ya estaban enterados de mis constantes salidas con Isabella Swan, siempre he odiado este tipo de acoso pero es parte de la vida, ser la cara de empresas Cullen es mejor que atiborrarme de trabajo en esas oficinas, mi equipo de seguridad mantiene a los paparazzis alejados mientras vamos al auto, Bella va pegada a mi mientras se oyen preguntas molestas.

Están saliendo?

Que pasó con las mujeres de una noche?

Isabella es una más en la lista del gran Cullen?

Van a casarse?

Está embarazada?

Isabella quiere recuperar su status de millonaria?

Más y más preguntas que solo me estaban haciendo molestar, ya en el auto Emmett arranca lo más rápido que puede y tomo a Isabella para sentarla en mi regazo, va cabizbaja y triste, quisiera volver y golpear a cada maldito reportero por esto o mejor aún, matarlos a todos pero no debo, solo me queda intentar contentarla de nuevo.

-cielo - llamo y ella me mira - sabes que no tienes que hacerle caso a los paparazzis, verdad? Solo buscan hablar tonterías.

-lo sé, pero me molesta que piensen que solo estoy contigo por dinero.

-hey - llamo y la hago mirarme - que se vayan a la mierda ellos y sus revistas. Yo sé que estás conmigo porque me quieres y yo te quiero a ti, nada más importa

-pero hablarán. La gente siempre habla.

-y yo les callaré la boca diciendo la verdad

-y esa cual es? - suspiro y beso sus labios mientras la sostengo cerca de mi.

-que la hermosa y encantadora Isabella Swan dejó de rechazarme porque la amenacé con deshacerme de su perro - ella ríe y golpea mi hombro, río y beso su mejilla - diré solo que te quiero, que me deslumbré por una mujer autosuficiente, trabajadora y hermosa, tan independiente que me ha costado parte de mi carácter rudo y que estoy a sus pies.

-exageras

-nunca exagero. Solo digo la verdad.- beso sus labios satisfecho por su sonrisa - te quiero, nena.

-y yo a tí - se recuesta en mi pecho y nos quedamos en silencio mientras seguimos, Emmett se detiene frente a un hotel cinco estrellas, ella mira afuera confundida - no tienes una casa aquí?

-si. La tengo

-entonces por qué nos quedamos en un hotel? - pregunta sin entender. Bueno, no le voy a decir que tengo una pequeña mina de dinero y trabajadores encerrados en el sótano contando diariamente todo el efectivo que debe ser lavado. No la quiero merodeando, es mi pequeña curiosa

-queda muy lejos, a las afueras de París y tardariamos mucho, la fiesta de Garrett es en cuatro horas, no tendríamos tiempo de ir y venir.

-de acuerdo. - entramos al hotel con otro montón de paparazzis sobre nosotros, molesto me voy al living y pido al gerente que los retire enseguida. Emmett pide las habitaciones y el resto trae nuestras maletas, las mías han ascendido a dos por las compras en Dublín, las de Bella a cuatro.

-aqui tiene, señor - Emmett me tiende la llave de la habitación presidencial.

-todo el piso? - pregunto yendo al ascensor

-si, señor. Todos en el mismo piso - subimos con Emmett y Jared en el mismo elevador, ellos revisaran todo mientras el resto sube con las cosas. Ya en el pasillo distraigo a Bella acorralandola en una esquina para besarla, suaves, lentos y profundos besos, suaves caricias y gemidos bajos, los chicos, con armas en mano inspeccionan todo y cuando veo que todo está listo la dejo ir, ella me mira con la respiración acelerada y jadeante, tan hermosa con los labios hinchados y rosados.

-vamos - le tomo de la mano y la guio a la habitación, Jared y Emmett han guardado sus armas y salen enseguida, el resto entra y dejan las maletas en la habitación antes de marcharse, me acerco a la puerta y veo a Emmett afuera. - nos vamos a las ocho treinta.

-si, señor - cierro la puerta y me acerco a mi chica que se encuentra ahora en el balcón mirando la Torre Eiffel, la abrazo por la espalda y beso su hombro mientras aspiro su dulce aroma.

-esto es tan hermoso. Hace tantos años que no venía a París. - susurra con voz baja pero emocionada.

-si, es lindo. Quizás podamos dar un paseo maña, quieres eso?

-me encantaría - se gira para estar de frente a mi y me abraza por el cuello. - debo llamar a papá, quiero saber cómo está no me tomará ni dos minutos.

-está bien, cariño. Yo voy a llamar a Rose y a adelantar unos pendientes - dejo un beso en sus labios y me aparto entrando a la habitación con ella detrás de mí, tomo mi teléfono y me siento en el sofá de la sala amplia frente a la chimenea. Veo a mi hermosa chica hablar con su padre y sonreír, aprovecho de llamar a Rosalie enseguida

-jefe - es su saludo.

-hola, Rose. Cómo estás? - la escucho suspirar, sabe por qué le pregunto.

-estoy mejor, he hablado de nuevo con Carmen y me ha recetado pastillas para dormir

-lo lamento, en serio. No pensé que el pasado volvería por ti.

-yo no lo lamento - dice con decisión y fuerza - esto tenía que pasar para saber si estaba curada, al parecer no es así, sabía que había visto a la señorita Swan antes solo que no la recordaba así.

-ella también sufrió mucho, Rose.

-lo sé, yo la vi. Era solo una jovencita inocente, por lo menos yo conocía un poco más el mundo.

-aun así les afectó igual.

-si, pero ella tuvo la suerte de tener una familia que la sacara de ahí. Yo no.

-pero saliste y es lo que cuenta

-aun así duele un poco. En fin, ya volví a terapia y estaré mejor en breve - comenta con desición, en realidad no lo va a estar y quisiera decírselo pero no quiero romper sus ilusiones.

-de acuerdo. Solo llamaba para saber cómo estabas y para que me envíes los pendientes de estos días, no creo revisarlos hoy pero quiero tenerlos disponibles

-de acuerdo. Ya se los envío.

-bien, hablamos luego - cuelgo la llamada y me quedo recostado en el sofá, tengo que ayudar a mi chica y a Rosalie a salir de todo esto.

-Edward - levanto la mirada para ver a mi hermosa Bella con uno de sus lindos vestidos cortos en la mano mirándome - estás bien?

-si, cariño. Por que?

-estas pensativo - musita y sonrío.

-estoy bien, no te preocupes - contesto y asiente - ve a darte un baño, yo lo haré después de ti. - la veo irse pero enseguida vuelve moviendo sus manos un poco nerviosa mientras arruga la tela del vestido - que pasa, amor?

-y... si te bañas conmigo? - pregunta en un suave susurro nervioso, me siento erguido con la espalda tensa y la miro

-que dijiste?

-bañate conmigo - dice más acertiva pero aún nerviosa - ya sabes, para ahorrar agua y... todo eso - ríe un poco y me pongo de pie.

-no creo que sea conveniente, nena. - intento mantenerme firme en mi desición, no quiero que vuelva a retraerse conmigo.

-por que no? - me acerco a ella y la miró fijamente.

-te deseo. - contesto si poder evitarlo, no la toco, no quiero asustarla - Te deseo mas de lo que puedo admitir y bañarme contigo no va a frenar las ganas que tengo de hacerte mía y no quiero asustarte. Verme desnudo puede ser demasiado para ti y yo no voy a querer solo bañarme. Te he deseado tanto que me es díficil mantenerme a raya, he tenido que recurrir a otros metodos menos satisfactorios para contenerme. - sus mejillas se tiñen de rosa y baja la mirada.

-lo sé, yo… te vi en el baño en Dublín - abro los ojos con asombro cuando sus mejillas se tornan aún más rojas. Joder, ella me vio masturbarme. - yo quiero intentarlo. - me muerdo el labio inferior y niego. Carajo, quiero hacerlo, quiero hacerla mía, pero no voy a forzar esto, ella tiene miedo.

-no te fuerces, amor - tomo sus manos, le beso el dorso de cada una y la hago mirarme - si no estás preparada puedo esperar, te lo dije. No es necesario apurarse.

-pero te deseo - sube los brazos a mi cuello y juega con mi cabello - lo hago desde la primera cita y…Si no lo intento no sé si estaré lista. Por favor - suspiro y veo ese pequeño puchero, como decirle que no a eso? Suspiro rendido porque si ella quiere dejarme empalmado en la bañera con gusto lo aceptaré. Rendido beso sus labios y aprieto un poco sus caderas, suelto el aire y asiento decidido.

-vamos por ese baño, Muñeca

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okeeeey.

Rw?

Creo que ya saben lo que viene después de esto y bueno, Edward ya ha revelado que sabe todo y que hará todo por ella, incluso vengar lo que le hicieron.

El asunto aquí es... Como lo hará?

Notaron que ya está enamorado? Bueno, las cosas se complicaron un poco luego de esto. Nos vemos en el próximo capítulo.

Besos