"Ser profundamente amado te da fuerzas, mientras que amar profundamente a alguien te da coraje"
Lao Tse.
VOLVIENDO A LA REALIDAD.
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Regresar a la realidad fue horrible, Londres tan absorbente y apabullante, volver a mi casa a trabajar, ella a su casa a volver a la rutina, atender a su padre, continuar con su trabajo, fingir que me importa mi trabajo en la farmacéutica, no teníamos tiempo para vernos, yo estaba ocupado siendo la cara de Farmacéuticas Cullen y también haciendo negocios clandestinos, vendiendo cocaína, traficando heroína, matando bastardos que querían meterse en mis terrenos, ayudando y distrayendo a Rosalie con el problema de la ansiedad, había estado peor de lo que pensaba y las citas con Carmen, su psicóloga, se hicieron más frecuentes.
Mientras tanto Isabella había estado trabajando duro en el restaurante, había un pequeño problema financiero donde una de las cuentas no daban los números que eran y tenía que trabajar el doble para reponer ese dinero, Billy estaba presionando por ello y Jacob estaba jodiendo mi paciencia buscando estar todos los días en el restaurante haciendo cuentas, ese hijo de puta se las vería conmigo, solo estaba buscando quitarme tiempo con mi chica, él le daba cualquier excusa para pasar más tiempo a su lado.
Aún así no dejaba que él la llevara a ningún lado, ahí estaba Jared siempre llevándola al trabajo y esperándola a la salida cuando yo no podía ir por ella, no le iba a dar el gusto a ese perro de tener un tiempo a solas con mi mujer. Luego estaba su padre, el pobre Charlie estaba decayendo más, le faltaban medicinas y después de que Rosalie investigara a fondo su historial médico noté que también necesitaba un trasplante de corazón, la puse a mover cielo y tierra buscando un corazón compatible, corrí con todos los gastos de sus medicinas y consultas mientras Rosalie le consigue el corazón, no podía dejar que se muriera, era el pilar de Isabella, además no podía negar que estaba cayendome bien el anciano, estaba de mi lado siempre cuando Isabella no quería pasar tiempo conmigo por estar trabajando, le debía eso al menos.
Ella se dio cuenta de los gastos médicos pagados y las medicinas, no me habló por casi una semana porque, según ella, los gastos de su padre solo los debía mantener ella, no quería deberme dinero, como si fuera a cobrarle, estaba frustrado hasta mierda por eso, en la madrugada, hace tres días me llamo llorando porque Charlie se desmayó y no despertaba, fui por ella mientras una ambulancia sacaba a su padre de la casa, no la dejé sola desde entonces, Charlie ha estado hospitalizado en la mejor clínica de Londres bajo estricto cuidado en la UCI.
Han pasado tres meses desde que regresamos y esto es el tiempo más largo que he estado con Bella desde entonces. Tres días en una clínica esperando por ver a su padre.
-señorita Swan - mi pequeña soñolienta levanta la mirada para ver a Emmett que le tiende un vaso de café de máquina, ella sonríe apenas y lo toma en sus manos.
-gracias, Emmett - asiente y se aleja, sabe que odio el café de máquina y más si es de un hospital así que no se molesta en traerme nada, dejo que mi hermosa chica se recueste de nuevo en mi pecho y toma el café, agradezco por lo menos estar sentado en sofás bastante cómodos en vez de sillas de IKEA en una sala fria.
-amor, ya casi es media noche, vamos a casa a descansar - pido casi rogando pero niega con la cabeza y bebe un poco más de café.
-no quiero dejar a mi papá. Y si muere y no estoy? Y si llega un trasplante? Tengo miedo, baby. - suspiro y la abrazo con fuerza. Adoro cuando me dice baby es mi apodo, mi maldito y adorable apodo, al principio no me gustaba, es decir no soy un bebé y esos apelativos de novios como bebé, gorda, peluche, y esas mierdas excesivamente cursis no van conmigo, pero escucharla decírmelo en la cama, jadeando, gimiendo, aruñandome la espalda, mirándome mientras se corre, carajo, me encantó. Ahora odio cuando me dice Edward.
-nada va a pasarle a Charlie, amor. Él está bien cuidado, vamos a casa a dormir un poco, en la mañana volvemos otra vez.
-vendras conmigo? No debes trabajar? - la miro con un poco de seriedad
-nena, tu eres mi prioridad, te lo he dicho mil veces, tú eres primero. - sonríe y bosteza cansada
-vamos entonces. - suspiro y agradezco a todos los malditos dioses por esto, extraño mi cama. La ayudo a incorporarse y enseguida Emmett está con nosotros, debido al problema de Charlie ha detenido su búsqueda para estar aquí. Le tiene mucho aprecio a Bella y le preocupa.
-necesitan algo? - nos mira atento y luego a Bella - Señorita? - pregunta y casi ruedo los ojos, ahora hasta él está más atento a Bella que a mí, creo que me molesta un poco que todo mi personal esté siempre pendiente de ella y a mi me hagan a un lado, pero está bien, con sus sonrisas y cariño se los ha ganado a todos.
-solo vamos a casa, Emmett. Hay que dormir un poco - le contesta ella y enseguida me mira, asiento hacia él, me entiende, vamos a mi casa. Salimos de la clínica y subimos al auto, Emmett conduce tranquilamente hasta llegar a la casa, todo está en silencio, ya la mayoría deberían estar durmiendo, ayudo a mi princesa a bajar del auto y entramos todos a la casa. Bella camina abrazada a mi y bosteza cada tanto. Se detiene y busca ir a la cocina.
-quieres comer, cariño? - pregunto confundido, es muy tarde pero sé que no se ha alimentado bien los últimos dias.
-solo quiero agua, me duele la cabeza - voy por ella al refrigerador y tomo una botella, busco entre los estantes hasta dar con una caja de advil. Enseguida se toma la pastilla con media botella de agua.
-mejor? - pregunto y asiente.
-si, mejor - la sostengo de nuevo y salimos de la cocina, enseguida veo a Emmett hablando con Rosalie en el pasillo, ella me mira y luego a Bella, le sonríe con cariño, me agrada que Bella y Rose se llevan excelente, incluso han salido de compras o al spa.
-como sigue el señor Swan? - pregunta mirándome.
-igual, sigue esperando el transplante - murmuro serio, sabe que le estoy pidiendo un maldito corazón enseguida. Ella le sonríe a Isabella.
-hay que tener fe, Bella. La esperanza es lo último que se pierde, estoy segura de que pronto llegará un donador
-lo sé, Rose. Rezo todos los días por eso. Si pudiera encontrar a alguien compatible… - suspira y baja la mirada - por mi papá buscaría un corazón donde sea. Le daría el mío si pudiera - suspira cansada - creo que soy capaz de matar a alguien y quitarle el corazón para dárselo a papá. - Rosalie abre un poco la boca pensativa, creo que ha tenido una idea porque luego sonríe casi imperceptiblemente, la conozco bien.
-lo sé, Bella. Ya verás que todo saldrá bien. - sonríe emocionada y me mira - si me disculpan, voy a… pintarme las uñas - Emmett me mira confundido y yo igual, no quiero pensar que plan tiene, mi cabeza ahora no da para más.
-descansa, Emmett. Mañana salimos a las ocho.
-si, señor - se aleja enseguida y beso el tope de la cabeza de mi novia.
-vamos, amor. Necesitas una ducha y dormir. - refunfuña un poco pero se deja llevar por mi hasta la habitación.
-y si dejamos la ducha para después? - pregunta soñolienta, la siento en la cama y comienzo a quitarle la ropa, aún me siento algo extraño en situaciones así. Estoy desvistiendo a mi chica, dejándola desnuda frente a mi y no hay ninguna connotación sexual, ni siquiera una erección solo… quiero que esté cómoda y bien. Es raro, incluso le pregunté a Sue si algo me pasaba porque habían muchos momentos en que no tenía ganas de hacerle el amor.
Le cambiaba de ropa cuando se quedaba dormida con ropa incomoda.
Cuando lloraba por su papá y nos bañabamos juntos para relajarla.
Cuando, simplemente, la veía leyendo un libro o hablándome de comidas que quiere preparar.
En todas esas ocasiones me quedo tan inmerso en ella, admirandola, idolatrandola, cuidando que esté bien. La respuesta de Sue fue que "mi amor por ella es más grande que todo, incluso que el sexo y que amar no es sólo follar, es amar con el corazón y proteger". Estoy seguro de que tiene razón. Hace casi un mes me di cuenta que la amo, que la necesito y que quiero pasar mi vida con ella, pero aún no hemos llegado a los puntos importantes como los bastardos en mi sótano, la búsqueda de su madre, la recuperación de Charlie y tampoco le he dicho que la amo, eso tengo que remediarlo pronto.
-no, nena. Una ducha rápida para que te acuestes más relajada - la dejo completamente desnuda y la llevo al baño. Regulo el agua tibia y la dejo entrar
-baby - llama mientras estoy afuera buscando la toalla.
-si, amor?
-bañate conmigo - la miro haciendo un pequeño puchero, suspiro y sonrío, jamás puedo decirle que no a esos labios.
-de acuerdo, pero solo una ducha. - sonríe mientras me quito la ropa.
-si, si. Una ducha, no tengo las fuerzas suficientes para algo más, a veces complacerte es agotador - comenta con exagerado cansancio, me río con fuerza y entro a la ducha cerrando la puerta de vidrio y me mojo con ella.
-complacerme es agotador? - pregunto con burla - quien era la que quería hacer el amor en el santuario con todo el personal trabajando ahí abajo? - pregunto socarronamente y ella se ruboriza. Joder, aún lo hace y sigue pareciendome lo más hermoso del mundo.
-es que es un lugar mágico, parece una pequeña selva y es como si lo hiciéramos a la interperie. - suspiro derrotado, aún no le he hecho el amor ahí.
-pronto te llevaré a un bosque y te haré el amor entre árboles y flores, te gusta la idea?
-me encanta - sonríe feliz y comienzo a ponerle jabón.
Otra cosa de la que me di cuenta es que mi pequeña es una pervertida.
Al principio nuestros encuentros eran como el primero, tanteaba el terreno, íbamos lento, caricias suaves y besos dulces, posiciones donde solo nos veíamos de frente, el misionero más que todo y estaba bien, ella estaba llevándolo bien, incluso habían días que ella los iniciaba y me buscaba, después nos veíamos cada vez menos y solo podíamos hacer el amor una vez a la semana como mucho debido a nuestros días ocupados, entonces ella se desesperaba, comenzamos a hacer el amor en mi auto, a veces en la limusina con el chófer ahí y la ventanilla cerrada, otras veces era un rapidin en el restaurante, otras pocas en mi oficina de Farmacéuticas Cullen y aquí en la casa, casi todos los espacios de la casa los hemos bautizado con sexo loco y desenfrenado, excepto la cocina, el comedor, el gimnasio y el santuario.
Mi chica ha progresado muchísimo respecto al sexo, se ha vuelto más pícara, abierta a nuevas experiencias… insaciable y eso me encanta, ya no solo es amor suave, ella misma pide lo que quiere, como lo quiere y cuando lo quiere, incluso me ha pedido que la ate a la cama, la he azotado un poco y una vez jugamos al doctor, al maldito doctor. Fui el ginecólogo más feliz del jodido mundo, creo que por eso me tiene tan locamente enamorado, además del hecho de ser hermosa, inteligente y astuta, sabe cuando le miento y ama ponerme en mi lugar, adora hacerme rogarle y mierda si no es la mujer más dulce del jodido planeta.
Aún no lo sabe, pero será mi esposa.
-vamos, cielo, hora de dormir - la ayudo a salir de la ducha luego de que estamos limpios, la seco con la toalla y luego me seco yo. Cepillo sus dientes y luego los míos, mientras se sienta en la cama reviso el armario, ella tiene ropa suficiente aquí como para decir que vivimos juntos, lindos vestidos, ropa casual, jeans, incluso uniformes del restaurante, también sus cosas de higiene femenina y pijamas, odio sus pijamas pero aún así los usa, solo para hacerme molestar.
Descarto tomar esos pijamas, por qué la dejaría vestir pantalón de chándal largo y suéter? sé que hace frío afuera pero aquí dentro estamos bien, me pongo un boxer y tomo unas braguitas negras y una de mis camisetas que a ella le quedan enormes, le pongo las braguitas y luego la camiseta, me mira sería cuando comienzo a peinar su cabello.
-deja de mirarme así, nena - murmuro y ella frunce la nariz
-tengo pijamas, lo sabes.
-si, y no voy a volver a discutir contigo sobre eso. Te lo dije antes y lo repito, no vas a usar pijamas conmigo. No esas - sentencio y sonríe
-eres tan lindo cuando te pones mandón.
-tu eres linda en todo momento - beso su cabello húmedo y aparto las sábanas - adentro, nena. - se mete bajo las sábanas y la acompaño enseguida abrazándola y envolviendola con mis piernas - buenas noches, amor
-buenas noches, baby - me quedo despierto un rato más esperando, siempre espero, cada vez que duermo con ella me quedo despierto para escucharla hablar, siempre dice algo lindo o gracioso, tiene algunos sueños locos, pero las últimas semanas solo dice una frase y ansío escucharla cada vez que duerme. Enseguida está rendida y suspirando, espero pacientemente mientras comienza a balbucear, acaricio su mejilla y la beso ahí. -te amo, baby - susurra en sueños, mi pecho se hincha de satisfacción y la aprieto a mi cuerpo, ella no sabe que me lo ha dicho pero eso va a cambiar, pronto le diré lo mismo y espero escuchar las mismas palabras de sus labios despierta, consciente y con esos hermosos ojitos brillando mientras lo dice
-pronto lo escucharás de mi, mi amor
Hola, hola...
Lamento mi desaparición repentina pero es que he tenido mucho trabajo y he estado increíblemente cansada.
Como recompensa les traigo tres capítulos seguidos empezando con este, espero les guste y me den su opinión de cada capítulo con un bonito y exquisito Rw.
Intentaré publicar semanal pero no prometo nada.
Nos leemos pronto
Besos.
