"unas veces tomas la desición correcta, otras haces que la desición sea la correcta"

Phil McGraw


ENFRENTANDO MIEDOS.

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Suelto el aire por tercera vez, estoy cruzado de brazos sentando en una incomoda silla de madera, quien demonios compro estás sillas de todos modos? Enarco una ceja al ver a Rosalie llorar y gritarle a Emmett mientras este intenta parar los golpes en su pecho, Rosalie se ve frágil pero sé que golpea con fuerza, miro la hora de nuevo en mi reloj de pulsera y me pongo de pie, la maldita silla está entumeciendo mi trasero.

-ya basta! - exclamo mirándolos a ambos, Rosalie para con los golpes y solloza en silencio mientras Emmett la mira con tristeza - no fue culpa de Emmett, Rosalie. Yo le ordené que los encontrara y los trajera aquí.

-lo sé - llora e intenta limpiarse las lágrimas - pero no puedo desquitarme con usted - resoplo y niego, me acerco a ella y pongo mi pistola en su mano, ella jadea cuando el peso del arma le tira un poco el brazo hacia abajo pero la sostiene con fuerza, me mira temerosa y nerviosa.- Que hago con esto? - pregunta con la voz entre cortada, me coloco detrás de ella y con ambas manos la ayudo a sostener el arma como debería y le quito el seguro.

-puedes hacer dos cosas - susurro en su oído mientras subo el arma y la ayudo a apuntar al pecho de Emmett, ella se tensa y Emmett me mira nervioso, solo una vez he apuntado a Emmett y le disparé dejándolo en terapia intensiva casi dos meses hace mucho tiempo - le puedes disparar a Emmett por seguir mis órdenes y traer a esos hijos de puta aquí o… - dejo de apuntar a este y guio sus manos hacia Caius - o puedes dispararle él por toda la mierda que te hizo - finalizo apartandome lentamente de ella - es tu desición, Rose.

-yo no… - sus manos tiemblan sin saber a dónde mirar, ha hecho todo lo posible por no mirar a ninguno de los seis bastardos en el sótano desde que entró - no sé…

-un consejo - musito detrás de ella - deberías disparar al que te hizo más daño. - los segundos pasan y ella sigue ahí. Hombros tensos, manos temblorosas, sollozos y lágrimas, Emmett no se mueve esperando su reacción, suelto el aire cansado de esperar - no es tan díficil, Rosalie - gruño molesto - ese bastardo de ahí te engañó, te secuestró y te vendió a un hijo de puta que te violó tantas veces…

-basta - susurra molesta.

-te ultrajó y obligó a tomar a cuánto hombre asqueroso pudiera pagar por ti...

-basta!

-te quitaron tu dignidad, te drogaron y te follaron hasta morir sin tu consentimiento.

-ya, ya por favor

-no recuerdas el dolor? Las lágrimas? La humillación? Ellos hicieron eso. - siseo y veo a Caius sonreír en el momento preciso, aún con la mordaza y a punto de morir, sigue sonriendo. - él lo recuerda. No es así, Caius? - él asiente y sonríe con malicia

-te odio! Te odio, tú, hijo de puta! - grita y camina hacia él, pienso que va a dispararle pero lo golpea fuerte en la mejilla con la pistola, este jadea al sentir la sangre, Rosalie lo golpea una y otra y otra vez hasta cansarse, luego, para impresión mía, toma el bate de béisbol de la mesa de la esquina y lo golpea haciéndolo gritar - recuerdas eso también? Los golpes cuando me rehusaba y te decía que no? - golpea con fuerza en piernas, brazos, estómago, puedo escuchar un par de huesos romperse - no, es no! - grita tras cada golpe - no, es no! - le da un último batazo en la cabeza, es un golpe sordo que lo hace caer hacia atrás, creo que ya está muerto pero no parece suficiente para ella, toma mi arma de nuevo y le dispara una y otra vez repitiendo la misma frase "no, es no" las balas se acaban y ella sigue ahí disparando sin más.

-Emmett - le señalo a Rosalie y con cuidado la abraza, ella suelta el arma y llora con fuerza en su pecho, su lindo vestido ejecutivo blanco está completamente manchado de sangre, al igual que su cara y su cabello, parece Carrie en realidad, pero creo que pudo haber superado esto, o quizás la he traumatizado más, en cualquiera de los casos debo pedirle a su psicologa que venga a verla.

-ya, Rose. Ya pasó - susurra y la abraza sin importar el desastre que es ahora. Es cuando lo noto, Emmett está enamorado de Rosalie, creo que siempre lo ha estado pero yo no me había dado cuenta, yo no apreciaba ni buscaba ese sentimiento, ahora con Bella a mi lado me doy cuenta de ello, Rosalie también le corresponde, ella se aferra con fuerza a su cuerpo y lo mira como si fuera lo único que podría salvarla, no puedo negarles eso. No cuando yo estoy disfrutando de ese sentimiento con Isabella.

-llevala a su habitación, Emmett. Quédate con ella, cuídala. Yo termino con esto. - Emmett me mira serio.

-pero, señor…

-nada. - le callo. - ve con ella, yo termino aquí. - asiente levemente y luego de tomarla en brazos la saca del sótano, no se supone que ella viera esto, no se supone que entrara aquí. Pero cuando llegamos de la oficina de los black no la vimos así que bajamos directo al sótano, no cerramos la puerta y ella entró buscándome para firmar unos documentos, bueno, ya no hay marcha atrás.

Miro a los cinco tipos que quedan, no conozco a ninguno, no conozco sus caras y tampoco se exactamente lo que hicieron, pero hay algo que si sé, todos ellos estuvieron involucrados en el secuestro, violación y traumas de Rose y Bella y eso no lo puedo dejar pasar. Recargo mi arma mientras los miro, todos tienen miedo, todos intentan hablar pero no estoy de ánimo para escuchar mierdas y excusas baratas, miro el cuerpo magullado y ensangrentado de Caius en el piso, siento algo de satisfacción pero no la suficiente.

-saben por qué están aquí, no? - digo acercándome a la fila de hombres amordazados, tres de ellos asienten con miedo, los otros dos solo me miran con fastidio - ustedes llevan una larga vida en este negocio. Un asqueroso y patético negocio, lo peor de la maldita sociedad y los bajos mundos - coloco mi arma en la cabeza de uno, justo en su frente - pero no los voy a matar por eso, no.

-vehe a Ohiedo onuuha. - uno de ello, el que está fastidiado balbucea, le quito la mordaza y lo miro con rabia.

-que dijiste?

-vete al infierno con tu puta - gruñe y lo golpeo con mi arma en la mandíbula, varios de sus dientes salen volando.

-yo voy a donde me de la puta gana con mi mujer, pero tú, bastardo asqueroso no vas a salir vivo de aquí. Porque tú y todos ustedes - los señalo a cada uno con el arma - se encargaron de hacer sufrir a mi mujer cuando apenas eran una niña, le quitaron su oportunidad de elegir cuando y donde y con quién podría tener su primera vez, y le arrebataron su dignidad, eso nunca lo voy a perdonar, así que los mataré muy lentamente a cada uno por los dos años que hicieron sufrir a mi chica. - me alejo hacia la mesa donde Rose tomó el bate, ahí también está un taladro, pinzas, tenazas, cuchillos, taser, gasolina y más cosas, me decido por el taser, la electricidad siempre es un buen punto de inicio. Pienso claramente cómo empezar y con quién pero mi teléfono suena, al mirar veo que es Isabella - amor - contesto enseguida mientras vuelvo a poner la mordaza al bastardo que habló.

-hola, baby - su voz es un susurro bajo, la oigo tensa y con la respiración acelerada

-estas bien, Nena? Que ocurre? Te oyes diferente.

-yo… Hamm…estoy… si, yo… Estoy bien es solo que… papá se puso un poco fatigado y me asusté.

-pero está bien? - pregunto preocupado - si quieres voy por ti, nena. Me quedo contigo o algo hacemos. Sabes que no te dejaría sola.

-lo sé, me amas? - pregunta con voz suave.

-mas de lo que jamás amé a nadie, mi amor. No tienes que preguntarlo. - suspira más tranquila.

-estoy en la casa, regresé hace unos minutos, donde estas? - me tenso enseguida y miro hacia las escaleras, la puerta está a medio cerrar. Mierda

-tambien en la casa, cielo. Estás en la habitación? - pregunto nervioso y ansioso, dejo todo donde estaba y me limpio las manos con un trapo.

-si - susurra y escucho su voz un poco triste - necesito descansar un poco, vienes? - suelto aire más tranquilo y subo las escaleras corriendo, cierro la puerta con llave y miro al rededor, veo a Jared en el pasillo.

-en un minuto estoy contigo, princesa - cuelgo la llamada y llamo a Jared con la mano, enseguida se acerca - por qué carajos no me avisaste que Isabella venía de regreso? - gruño en voz baja. Me mira con miedo.

-yo le avisé a Emmett cuando salimos de la clínica, la señorita dijo que le avisaría a usted. - resoplo y me paso una mano por el cabello.

-ella no me avisó y Emmett está ocupado con… - me detengo y niego - hace cuanto llegaron?

-cinco minutos a lo mucho.

-la llevaste directo a las escaleras de las habitaciones? - pregunto alterado.

-no, ella se fue a la cocina a buscar agua y luego me fui a marcar la entrada. - suelto el aire frustrado.

-Isabella tiene cuatro minutos deambulando sola por la casa y tengo a cinco bastardos en el sótano amordazados y uno muerto - me mira asombrado - que no vuelva a pasar, Jared. No quiero a Isabella sola deambulando por la casa cuando tengo mierda que limpiar

-si, señor - lo dejo ir y corro escaleras arriba hasta mi habitación. Mi pecho duele cuando la encuentro acurrucada bajo las sábanas llorando en silencio. Me acerco y se tensa cuando beso su hombro.

-soy yo, amor. Solo soy yo - susurro y se deja abrazar por la espalda pero sigue llorando - que ocurre, hermosa? Por que lloras tanto? Charlie está bien?

-si, está mejor pero… me asusté - la aprieto a mi cuerpo y la siento aspirar mi aroma - hueles a humedad

-si, estaba en el sótano - susurro bajo mientras acaricio su cabello.

-haciendo que?

-arreglando un problemita. Nada grave. - me aprieta con fuerza

-me amas? - la miro confundido, es la segunda vez que pregunta en menos de cinco minutos, acarició su mejilla y beso su cabello.

-te lo dije, cielo. Te amo, siempre te amaré.

-me harás daño alguna vez? - pregunta levantando la mirada para ver al techo.

-nunca - la tomo de la barbilla y la hago mirarme a los ojos - mírame bien, amor. Nunca te dañaría, nunca te pondría una mano encima sin tu consentimiento, nunca te maltrataria. Si lo hago alguna vez, créeme que no sería intencional. Vivo y muero para protegerte, cuidarte y amarte siempre.

-me protegeras siempre? - pregunta con los ojitos brillosos mientras se gira para quedar de frente a mi.

-hasta de mí mismo si es necesario. Cada cosa que hago es para tenerte a salvo y feliz. Te amo, Nena. - es ella la que me besa esta vez y suspira mientras me sujeta con fuerza

-hazme el amor, por favor.

-siempre que lo pidas - bajo los besos a su cuello y jadea mientras le saco la ropa lentamente, la recuesto a la cama mientras gime bajo, beso su pecho y acaricio sus suaves y tersas piernas - te amo, nena.

-lo sé, también te amo. - jadea y me saca la camisa. Quiero ser suave, quiero ir lento, hacerle el amor en serio, pero me lo hace díficil cuando desabrocha mi pantalón y mete su mano para tomar mi polla - te necesito, te necesito tanto - gime ansiosa y siseo cuando me aprieta con esa pequeña y cálida mano.

-joder, Nena. No me tientes, déjame hacerte el amor como se debe - pido besando sus hermosas tetas, llevo mi mano a su centro y siento sus pliegues húmedos.

-de la forma en que lo hagas siempre me haces el amor - me baja el pantalón y saca mi polla dura, se muerde el labio cuando la mira - quiero probarte. - susurra sin dejar de tocarme. - siento una corriente en mi vientre que me hace excitarme aún más.

-estas segura? - pregunto con la voz ronca, ella sonríe y se baja de la cama en todo su esplendor desnudo, piel tersa, suave y hermosa. Me pongo de pie cuando la veo jalar mi pantalón y mi boxer.

-te quiero completamente desnudo, baby - exige en un suave susurro, quién soy yo para negarle algo? La dejo hacer y aspiro hondo cuando la veo arrodillarse frente a mi, jamás pensé tenerla de esta forma, después de todo lo que le pasó no pensé que una mamada estuviera incluida en nuestros encuentros, es la cosa que más trauma a las mujeres abusadas, pero aquí está ella, preciosa, desnuda, excitada y lista para tomarme en su boca.

-como puedo sentirme tan excitado y molesto al verte arrodillada frente a mi? - pregunto con seriedad cuando termina de sacarme la ropa, no hay nada más erótico que ver a una mujer a tus pies complaciéndote, es la gloria, pero ver a Bella de esta forma no me gusta, la quiero en la cama, sobre mi, a mi lado, no a mis pies. Ella solo sonríe coqueta y dulcemente antes de tomarme en su mano.

-solo disfruta, luego buscaremos una mejor forma de hacerlo - musita y cuando voy a decir algo siento el calor de su boca y su húmeda lengua envolver mi polla.

-oh, joder! - gruño casi gritando, miro hacia abajo, es la maldita visión de la sexualidad y el erotismo. Mi pequeña chica me toma en su boca todo lo que puede, puedo sentir su estrecha garganta, como intenta tomar más de mi, no voy a obligarla, ni siquiera a sujetarla, quiero que ella sea la que maneje esto. Aprieto los puños con fuerza al sentir sus manos en mi, con una toma el resto de mi polla que no puede tomar con su pequeña boca y con la otra acaricia mis bolas, incluso un poco más atrás, me tenso durante un segundo al sentir sus dedos ir más allá pero mierda se siente tan jodidamente bien. - eso es, nena. No pares - no dejo de mirarla, es la primera vez que ella me hace una mamada y no quiero perder de vista ningún detalle aunque me muera por cerrar los ojos y dejarme llevar.

Hace un movimiento circular con su lengua en el glande y mis rodillas tiemblan, estoy perdido, no tengo de dónde sujetarme y solo quiero tomar su cabello y su cabeza y mover mis caderas, quiero follar su boca con fuerza, quiero acabar en su garganta pero me contengo, debo hacerlo, solo acaricio su cabello y sus mejillas sintiendo como me toma más rápido. Ella suelta mis bolas dejándome una sensación de pérdida, quiero sus manos en mi mientras me succiona con su pequeña boca pero en vez de eso suelto el aire y mi polla salta en su boca cuando la veo tocarse.

-nena, vas a hacer que me corra - suelto un rugido bajo mirando sus dedos perderse entre sus pliegues. Gime y la vibración del sonido pasa por mi polla haciéndome gemir

-Joder, bebé. - jadeo ansioso, quiero aguantar más, lo intento pero no puedo - nena, ya basta, voy a correrme - intento hacer que me suelte pero su mano se afinaza con fuerza y me toma aún más en su boca - Bella, mi amor. No más, voy a correrme y… - entonces lo pierdo, ella me toma más profundo, una parte de mi polla está en su garganta apretada y caliente y no puedo aguantarlo más - Bella, Bella, Bella… Carajo! - grito y sujeto su cabeza mientras penetro su boca con fuerza hasta su garganta, puedo sentir lo apretado y suave que es, ella se deja, solo gime o lo intenta mientras se masturba - joder, demonios - gruño corriendome tan fuerte, me sigo moviendo en su boca pero de manera superficial, ella jadea y su calor me estremece el cuerpo - joder - susurro saliendo de ella y me arrodillo porque quiero ver cómo está y porque no puedo sostenerme en pie. - estás bien, amor? - pregunto jadeando, mi corazón late con fuerza, me siento cansado y satisfecho, ella solo sonríe lánguidamente mientras me mira con sus ojitos brillantes y los labios rojos e hinchados.

-me duele la mandíbula - susurra y ríe, limpio su labio con mi pulgar al ver una pequeña gota de semen ahí, siento que me excito de nuevo al ver como chupa mi dedo y sonríe suavemente. Calma, acabas de follarte esa pequeña boca! acaricio su mejilla, es mi culpa que le duela, mi polla es grande y su boca es tan pequeña.

-lo siento, me dejé llevar - me disculpo y ella suspira.

-me gustó, tu sabor es adictivo - sonríe ladinamente y siento que me excito de nuevo en serio. acaricio su pecho, estómago y bajo la mirada para buscar ayudarla esta vez. Tengo que devolverle el favor, pero al mirar abajo veo un pequeño pozo bajo sus piernas y sus muslos mojados.

-te corriste - jadeo subiendo la mirada para ver sus ojitos brillantes, está satisfecha y feliz.

-Contigo siempre lo hago - dice sin entender mi cara de incredulidad.

-no, nena. No de esta forma - mira hacia abajo y ve toda la humedad en el piso - te corriste, literalmente eyaculaste y no lo vi, tampoco te probé, mierda! - gruño y ella ríe.

-puedes hacerme llegar así luego, ahora solo quiero que me hagas el amor contra la pared. - enarco una ceja asombrado.

-asi que eso quiere mi pequeña pervertida? - pregunto ayudandola a ponerse de pie, ya estoy listo para tenerla de nuevo.

-eso quiero, baby. Sabes cómo me gusta - dice de manera sensual y no puedo evitar el rugido grutural en mi pecho. La dejo de pie y me voy al armario, tomo dos corbatas y voy de nuevo con ella, sonríe pícaramente y palmeo su nalga con fuerza para luego apretarla a mi cuerpo y besarla con furia.

-ponte de espaldas - ordeno y sonriente se gira. Tomo sus manos y las coloco detrás de ella para luego atrás sus muñecas con la primera corbata, luego tomo la segunda y cubro sus ojos, la llevo a la pared y la hago pegar su cabeza y su pecho a esta - para el culo, nena. Separa las piernas - ordeno y arquea su espalda para mí, verla de esta forma me pone tan duro y caliente. - eso, amor. Eres tan obediente. - admiro su cuerpo y me arrodillo, separo sus nalgas y antes de que se tense lamo toda la extensión desde su coño húmedo hasta su culo, grita ansiosa, la necesito, me pongo de pie y ubicándome en su entrada me entierro de una estocada en ella.

-baby! - grita y aprieta los puños, jadeo al sentir su calor y la excesiva humedad, me quedo ahí unos segundos disfrutando de esa rica sensación pero me lo hace díficil, mueve sus caderas buscando fricción, palmeo su nalga con fuerza y grita.

-no te muevas - gruño y gime cuando salgo solo un poco. - lo quieres duro o suave? - pregunto en su oído, su piel se eriza y tiembla.

-duro - gime ansiosa - por favor, quiero que sea duro - con una mano tomo su cabello en puño y la otra la afianzo a su cadera.

-como pída mi princesa - susurro y salgo por completo para luego volver a enterrarme en ella, grita y jadea, está sobre excitada, la tomo duro, con fuerza, con rudeza, los golpes de mi pelvis en su culo se escuchan por toda la habitación haciéndome excitarme aún más, la mantengo sujeta para que no caiga, ella grita, gime y jadea, sus gritos se mezclan con los golpes de mi pelvis en sus nalgas y nuestras respiraciones agitadas, jadeo y como puedo me limpio el sudor de la frente, estoy batallando para no correrme pero me lo hace díficil cuando mueve sus caderas buscando más de mi. - quieta, maldita sea! - grito y ella gime empinado su culo aún más

-por favor, por favor, no aguanto más necesito… dios, baby! - grita y como si Dios escuchara sus plegarias mi nena se corre bañando mi polla con sus líquidos, no puedo evitarlo así que salgo de ella y me arrodillo para tomar lo último de su orgasmo, es tan abundante, tan dulce, tan adictiva que no puedo evitar correrme - baby! - jadea mientras los restos del orgasmo acaban con ella, sus piernas tiemblan y se deja caer sobre mi, respiro con dificultad y beso sus labios, acaricio uno de sus pechos y gime aún aletargada.

-tan perfecta - susurro mirándola aún atada, vendada, ruborizada hasta el pecho, sudada y jadeando, hemos dejado un desastre de fluidos en el piso pero me importa muy poco. Le quito la corbata de los ojos y sonríe cuando enfoca su mirada en mi - te amo, Bells. - beso su cuello y desato sus muñecas - te amo tanto y tan intensamente. - ella sonríe y acaricia mi mejilla

-yo también te amo, baby. Ahora llévame al baño y dame una ducha, estoy agotada - sonrío y asiento.

-lo que mi linda chica quiera, lo tendrá.

Luego de una larga ducha y de hacer el amor de nuevo, esta vez de forma pausada y dulce, pido la cena para comer en la habitación. No sé cómo sigue Rosalie y sinceramente no quiero a Bella preguntando nada acerca de su ánimo. Emmett tampoco me ha escrito o llamado así que debe seguir con ella, lo que sea que esté haciendo, esta bien, solo quiero a Rosalie recompuesta y a Bella en mis brazos.

Cenamos ligero mientras vemos documentales, Bella hoy se ha decido por ver documentales de animales recién nacidos en selvas africanas, no es mi estilo de distracción televisiva pero la dejo hacer, nos comemos un par de sándwiches cada uno con jugo de manzana y nos relajamos bajo las sábanas, ella jadea y se entristece cada tanto que un animal se come o mata a otro, dice que es cruel y que no deberían tratar así a los animalitos indefensos, mi única respuesta es "la naturaleza es cruel, mi amor. Los fuertes se comen a los debiles, todo se trata de sobrevivir" Ella no dice nada más pero veo la tristeza por las pequeñas cebras muertas.

El documental cambia de rumbo cuando comienzan con las migraciones, aves yendo del norte al sur por el invierno, nacimientos de pingüinos, focas y ballenatos, pequeños animalitos indefensos siendo acediados por osos polares y zorros, ella jadea y murmura molesta al ver como son pocos los animales salvajes que sobreviven.

-es cruel que pase eso - susurra molesta - son criaturas indefensas.

-son solo crías salvajes, nena. No todas sobreviven.

-lo sé! Pero… que hacen sus madres cuando regresan y ven que ya no están? Yo creo que moriría si algo así me pasara - se gira un poco y me mira con algo de miedo y pesar - imagínate tener un bebé, un hijo y que de repente no lo tengas más. Es traumático.

-bueno, son cosas diferentes, nena. Un bebé humano no se perdería fácilmente, somos una sociedad civilizada, somos criaturas defensoras y protectoras.

-si, pero… un hijo? Imagina perder a un hijo!

-no puedo imaginarlo, amor. No tengo uno y concretamente no me siento capaz de tenerlo, apenas puedo tolerar a un perro - me mira con cautela.

-no te gustaría tener un hijo? - pregunta en voz baja y algo triste.

-bueno, tal vez. Más adelante, en unos años, no ahora, no me siento capaz, me gusta el orden y un niño no trae nada más que caos. Primero quiero la boda con la hermosa mujer -beso su cuello haciéndola reír - luego vendrán los hijos

-de acuerdo - creo que queda satisfecha con mi respuesta y sigue viendo el programa. Hijo? Tener hijos? Un hijo con Isabella? Si. Podría plantearmelo para dentro de unos años, quizás tres o cuatro, primero quiero disfrutar de ella todo lo que pueda, hacerle el amor en cada rincón de esta casa y viajar cuanto podamos, luego podremos dedicarnos a cambiar pañales sucios, juguetes por doquier, caprichos, piojos, becas para la universidad, novias o novios interesados y… carajos no. Cambia de tema

-cuando le darán de alta a Charlie? - pregunto cuando el programa ha terminado y ella bosteza por cuarta vez. Es algo tarde y yo también muero de sueño.

-quieren seguir monitoreando su corazón por el desgaste que tuvo hoy, no fue nada grave pero quieren que esté lo suficientemente sano para darle el alta. Esperan que para el lunes pueda salir.

-es lo más logico - concuerdo con ello.

-si, aunque quisiera que saliera ya. - la abrazo y beso su cuello.

-y lo hará, debes tener paciencia. Ahora, cambiando de tema, un amigo me ha invitado a cenar mañana y quiero que vengas conmigo.

-mañana? Pero y papá?

-seria en la noche, amor. Una cena informal, nada de trabajo, solo vino de visita.

-bueno, es tu amigo, puedes ir solo, no? Sería aburrido tenerme ahí - acaricio su cabello y niego.

-primero, tu nunca me aburririas, eres lo más fascinante en mi vida. Segundo, Viene con su esposa, ella quiere conocer un poco de la vieja y aristocrática Londres. Así que quiero que me acompañes.

-estas seguro? - pregunta algo insegura

-mi amor, contigo siempre voy a lo seguro. Jasper es mi amigo desde hace más de diez años, es Polaco-Italino, con abuelos americanos, su familia es bastante extraña, tienden a tener a sus hijos en países diferentes para obtener todas las nacionalidades posibles y Alice, su esposa, es Franco-canadience, francesa de nacimiento criada en Canadá, viven en Italia y nunca ha venido aquí.

-vaya, eso es fascinante.

-Un poco, si. - asiento y beso su mejilla - me acompañas?

-claro, baby. Pero primero vamos a ver a papá.

-no tienes que decirlo, cariño. - vuelve a bostezar, apago el televisor y beso su cabello - a dormir, hermosa. Mañana será un día largo.


Un Capítulo difícil para Rosalie pero algunos miedos deben enfrentarse, y el pasado debe vencerse.

Rw?

Nos leemos en el próximo.