"llámalo Clan, llámalo red, llámalo tribu, llámalo familia: Como quiera que lo llames, quienquiera que seas, necesitas una"
Anónimo
CAPÍTULO 24
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Jared se detiene en la entrada y enseguida le abre la puerta a Rosalie, ella baja e intenta cargar a Tom pero no la dejo, quiero hacerlo yo. Con cuidado lo tomo en brazos, está profundamente dormido y se aferra a mi cuello aún en sueños, salgo del auto y Rose abre la puerta principal de la casa, todo está en silencio, está oscuro y tranquilo, miro al rededor sintiendo otro tipo de calidez al entrar a lo que por casi una década ha sido mi hogar.
siempre me gustó esa sensación paz, el silencio, la soledad de encontrarme en mi espacio, de ser dueño de esto y estar satisfecho con lo que tengo, la pulcritud en cada espacio, la elegancia de cada decoración meticulosamente pensada, lo perfecto de como fue creado lo que pensé como mi hogar, pero me equivoqué, nunca fue un hogar, era frío, austero y lleno de tensión, mis empleados siempre temiendo de mi, esquivandome cuando entraba a un lugar en específico, intentaban interactuar el menor tiempo conmigo.
Era solo una espacio, un sitio de trabajo.
Bueno, aún siguen teniendo el miedo e interactúan poco conmigo pero todo es diferente ahora, Bella, Charlie e incluso el perro pulgoso le dan un aire más cálido a todo esto. Ahora sí es un hogar, Bella sonríe y todo se ilumina, los empleados la aman, harían lo que sea por ella, Charlie igual, es atento y amigable con todos y tiene a Paul a sus pies prácticamente, ellos me han enseñado lo que realmente había olvidado, me dieron calidez y paz y ahora Tom va a ser parte de eso, no sé cómo lo tomará Bella pero estoy seguro que no se va a molestar por ello.
-Rose, pide que preparen una habitación cerca de la mía para Tom por favor - susurro y asiente mientras camina hacia el pasillo para ir al ala de empleados. Aquí el horario es estricto para todos, el desayuno y la hora laboral comienza a las siete de la mañana, la última comida es a las ocho de la noche pero si hay algo más que hacer deben estar atentos a eso. Pago una buena cantidad de dinero por disponibilidad de veinticuatro horas al día.
Camino hasta las escaleras y veo que Jared y Paul vienen detrás de mí, Embry se ha perdido por el pasillo al igual que Seth, ellos mismos distribuyen y arreglan sus horarios de trabajo, no los presiono en eso, lo único que pido es que estén siempre alertas y descansados además de no abandonar sus puestos. Abro la puerta de mi habitación y sonrío al ver a mi hermosa chica dormida, aún en penumbras puedo observarla, debe tener frío porque está completamente abrigada, cierro la puerta y veo como se adelantan dos mujeres en el pasillo a la habitación siguiente.
Camino detrás de ellas y veo como se mueven rápido por toda la habitación, no es mucho lo que hay que preparar, incluso las habitaciones que no se usan deben limpiarse a diario, sacuden los edredones, también las cortinas, prenden las lámparas de mesa y regulan la calefacción, la habitación está bastante fría y no me gustaría que el pequeño se enferme, cuando todo está listo, incluso la ropa de cama cambiada les agradezco y las dejo ir, con cuidado acuesto al pequeño bajo las sábanas y suspiro al verlo acurrucarse bajo las cobijas, está en paz, está seguro y nada malo va a pasarle.
Lo cubro bien con los adredones y por inercia dejo un beso en su frente, es tan suave y cálido. "No quiero encariñarme, tengo que esperar", me reprendo porque no puedo dar por sentado que se quedará, pero es lo que quiero. Quiero darle la oportunidad que Esme me dio a mi. Apago las lámparas y camino a la puerta, Paul y Jared están afuera esperando por mi. Cierro la puerta sin hacer ruido y los miro a ambos con seriedad
-lo que pasó en el yate no se puede repetir, nadie, escuchenme bien, nadie en esta casa puede saberlo, ese evento nunca pasó y ni una palabra saldrá de sus bocas - advierto con extrema seriedad. Ambos asienten enseguida.
-y Embry… Seth… - murmura Paul en voz baja - los empleados del yate?
-ellos no saben lo que pasó en realidad, en el yate solo vieron a un niño pasar el rato, no una posible venta, y respecto a Embry y Seth, sé que ustedes se encargarán de darles el mensaje. - asienten de nuevo, Paul se marcha enseguida pero Jared se queda
-señor - llama en voz baja y sin mirarme - usted hubiera vendido a ese niño? - su voz es temerosa y triste. Suelto el aire y niego enseguida.
-No, Jared. Jamás podría hacer eso, solo necesitaba que Renné apareciera y sucedió. Así que pido discreción, y en cuanto al niño, quiero que averigues si tiene algún familiar vivo, si alguien en algún momento puede reclamarlo y si no, dile a Rose que mande a preparar papeles de adopción lo antes posible, me gustaría que fuera parte de esta familia.
-y si a la señora Swan no le gusta?
-hablaré con ella primero, no creo que se oponga.
-pero y si lo hace? - pregunta temeroso - está embarazada y… pueda que no quiera a otro niño aquí. - pienso en eso y puede que tenga razón, apenas vamos a tener a un bebé, no creo que quiera dedicar tiempo a otro niño que no siquiera es de ella
-si eso sucede, nos aseguraremos que Tom pueda ser adoptado por una buena familia. Bien? - digo esto solo para callarlo, no creo poder entregarlos a alguien más, en realidad quiero quedarme con él, no nos parecemos en nada pero me recuerda demasiado a mi de pequeño, tan indefenso, tan perdido, tan falto de cariño, quiero darle eso, no sé cómo hacerlo pero se que puedo, Esme me salvó y me dio una familia, yo quiero darle eso a Tom.
-si, señor.
Estoy jodidamente agotado, apenas puedo mantener los ojos abiertos, ni siquiera me preocupo en ducharme, solo me quito la ropa y me meto bajo las sabanas, suelto un bajo gemido ronco al sentir la suavidad de la cama, el calor y el cuerpo de Bella, la atraigo hacia mi y enseguida se abraza a mi cuerpo, adoro que aún dormida me quiera tener cerca, dejo un beso en su frente y miro al techo, necesito hablar de nuevo con Dashwood, agradezco que haya conseguido hacerme contactar con Renné pero él aun tiene que traerme a Aro y a Igorov, dijo que lo haría, así que no necesito desesperarme, solo quiero mantener las bases cubiertas.
Si Renné le teme tanto como para no querer asesinarlo en su propia casa, entonces Dashwood tiene que hacerlo, así como traerme a Aro, ya luego me ocuparé de Billy y su mierda. Pienso de nuevo en Renné, en lo asustada que estaba, en lo molesta que estaba con Igorov y con la vida en general, debe ser difícil vivir en ese mundo cuando en realidad no perteneces a él, estar toda una década secuestrada, siendo obligada a hacer atrocidades. Es algo que nadie merece, al menos no ella.
Estoy casi seguro que ese implante subdermico de gps puede ser extraído de su cuello, creo que puedo hayar a alguien que lo haga, pero igual seguirá en peligro, me preocupa que Igorov tome represalias contra mi mujer o contra Charlie si intento quitarle el implante a Renné, pero es algo que debemos hablar, tengo que esperar a que se comunique conmigo para ver como procederemos de aquí en adelante, se que su miedo le impedirá hacer algo contra ese bastardo pero con ella dentro se que Dashwood podrá hacerlo.
Por ahora debo dar un paso a la vez para no volverme loco, me enfocaré en hablar con Bella sobre Tom, la adopción y luego iré por el resto, me acomodo en la cama recostandome de lado y abrazo a Bella con todo el amor que siento por ella, pronto, cielo. Pronto tu familia estará completa, nuestra familia. Y con esa última promesa me quedo dormido.
*Bella viene hacia mi, su sonrisa es radiante y el viento hace volar su cabello. Se ve preciosa con ese corto vestido blanco de gasa, puedo ver su traje de baño debajo y me encanta. Termino de enviar un mensaje y dejo el teléfono a un lado cuando sube a gatas sobre mi posando sus manos en la tumbona a cada lado de mi torso, lame sus labios y luego deja un suave beso en los míos, gimo bajo sin poder evitarlo.-te amo, lo sabes, verdad? - mi voz sale ronca y baja mientras la veo esparcir besos por mi pecho, su nariz me hace cosquillas pero me encanta.-lo se, baby. Te amo mucho más - musita bajando para besar mi abdomen y acariciar mi vientre, suspiro al sentir el cosquilleo por sus caricias, miro al rededor, la playa está vacía pero es de día y puede llegar alguien en cualquier momento.-nena, no! - jadeo rápido e intento detenerla cuando baja mi bañador, mi polla salta erguida para ella la cual vuelve a lamer sus labios sin dejar de mirarme con deseo - mi amor, no sabes cuánto quiero esto pero… nos pueden ver - jadeo cuando siento su lengua húmeda pasar desde la base hasta la punta - carajo - gruño cerrando los ojos.-te gusta, baby. Solo disfrútalo - me toma por la base y está vez mete mi polla en su boca por completo, jadeo y gimo al sentir su calor envolverme, es tan delicioso, tan suave y húmedo, su boca debería ser considerada la octava maravilla, podría morir feliz en su boca. - eso, baby. Te encanta - suelta emocionada, mi pelvis se mueve sola, por impulso, la sensación es abrumadora y no puedo evitar embestir su boquita.-mi amor, vas a matarme. - suelto sintiendo la respiración agitada. Ella ríe bajito y con más desición y esa mirada depredadora me toma por completo en su boca dejándome tocar su garganta.*
-Mierda! - abro los ojos y me siento de golpe al sentir esa delicia, mi respiración agitada y el sudor me dicen que esto no acaba, miro hacia abajo y jadeo ansioso al encontrar a mi hermosa chica en cuatro tomándome en su boca - bebé, por dios. Vas a hacer que muera - sujeto su cabeza y acaricio su mejilla suave - despertaste juguetona. - apremio y ella sonríe soltandome, en seguida siento la frialdad de su perdida y lo odio.
-solo quiero complacer un poco a mi hombre - susurra con los labios hinchados - aún dormido estabas llamándome y me di cuenta que estabas excitado. - alzo su cabeza y la beso con ansiedad.
-eres la perfección, bebé. - sonríe y vuelve a tomarme en su boca, soy un maldito hombre afortunado y enserio debo compensarla por todo lo que me hace, juega con mis bolas y me toma por completo, hace ruiditos que me invitan a embestirla, las vibraciones van directo a mi vientre y gruño sintiéndome listo para acabar en su preciosa boca. Masajea con una mano la base de mi polla y luego mueve su cabeza más rápido, es el jodido paraíso - Nena… joder bebé, me corro - gruño, al mismo tiempo mueve su cabeza más rápido y me hace entrar en su garganta - carajo mi amor! - embisto su boca con fuerza y grito su nombre mientras me derramo en su garganta, ella se ahoga un poco pero es una diosa pervertida y no deja escapar nada de su boca. - tan jodidamente bueno - suelto y me dejo caer en la cama sintiéndome débil. Solo mi chica puede lograr esto.
-te gustó? - la miro subir por mi cuerpo dejando besos a su paso, resoplo y niego.
-gustarme? Bebé eso estuvo mucho más allá de gustarme, eres jodidamente perfecta. - ríe y besa mis labios. - debo compensartelo, dos veces ahora, voy en desventaja.
-lo sé pero lo dejaremos acumular hasta que pase la próxima consulta, quiero saber que no hay daños posibles para el bebé - miro sus ojitos llenos de preocupación. Asiento entendiendola es nuestro hijo después de todo, solo quiero que esté bien y sano.
-cuando la doctora nos diga que Ethan está perfecto te haré el amor hasta dejarte desmayada - ella rie fuerte y niega.
-cuando la doctora diga que Vanessa está perfecta te dejaré hacerme el amor - confirma y asiento apretando los labios para no reírme.
-quieres apostar, nena? - pregunto burlón - mil libras a que ese bebé es niño. - niega riéndose.
-es niña y acepto la apuesta - sellamos el pacto con un beso y nos levantamos, nos damos una ducha juntos y aprovecho de tocarla un poco, ella me golpea cada tanto para que la deje tranquila pero puedo notar sus mejillas rosadas por estar excitada, salimos de la ducha cuando escucho que tocan la puerta, todos saben que no deben molestarme cuando estoy en mi habitación. Eso me molesta. Dejo a Bella sentada en la cama y aún con la toalla en mi cintura abro para ver a Rose en la puerta.
-buen día, Jefe - dice un poco apenada pero burlona.
-alguna razón para molestarme ahora? - pregunto serio hacia ella y sonríe mientras asiente.
-en realidad, si. Tom está despierto y ha estado preguntando por usted - mi boca se abre un poco al recordarlo, mierda, el niño. - habló ya con Bella? - pregunta el voz baja.
-aun no. Alista a Tom, llévalo al comedor y pide el desayuno para el también. Bajaré con Bella y se lo presentaré entonces. - cierro la puerta de la habitación y vuelvo con Bella que ya está en el armario vistiéndose, me encanta verla así, casi desnuda y con su pancita apenas visible, quiero que el tiempo pase más rápido para poder verla con su enorme vientre de embarazada.
-hey, todo bien? - pregunta cuando me acerco, la abrazo por la espalda y acarició su vientre, beso su hombro y aspiro su rico aroma
-todo bien, ahora que bajemos a desayunar me gustaría presentarte a alguien - me mira por encima de su hombro con los ojitos llenos de confusión.
-alguien? Otro socio de trabajo? Debo vestirme elegante? - la dejo y camino a mi lado del armario, tomo unos jeans y una camisa de lino blanca además de unos boxer negros
-no es un socio ni nada parecido, viste lo que quieras, amor. Siéntete cómoda, no tienes que impresionar a nadie, solo a mi - me acerco de nuevo y beso su mejilla - y eso puedes hacerlo desnuda. - ríe bajito y niega.
-de acuerdo.
Me visto lo más rápido que puedo, camisa, jean, zapatos, sin chaqueta, no pretendo salir de la casa, por lo menos no ahora, peino un poco mi cabello y me coloco uno de mis relojes favoritos, en todo momento observo a mi chica prepararse, se coloca un vestido suelto de color azul oscuro que le llega a las rodillas, es suave y cae por su cuerpo de manera deliciosa, peina su cabello y lo seca para dejarlo natural, apenas se maquilla, solo un poco de labial y una cosa negra en sus ojos que los hace ver más grandes y hermosos, toma unas sandalias bajas y usa un poco de perfume, miro detenidamente su mesa de accesorios, apenas tiene un par de perfumes casi acabados, la gargantilla que le regalé en Francia y unas pocas pulseras, creo que debo empezar a hacerle regalos, o comprar algunos para su cumpleaños mañana. Creo que esta tarde debo salir.
-estas lista, cielo? - pregunto cuando se levanta de la silla frente a su cómoda con espejo.
-si, amor. Vamos, ya papá debe estar abajo - sonrío tenso. Mierda olvidé a Charlie. Salimos de la habitación y suelto el aire al ver a Charlie caminando por el pasillo, viene bajando las escaleras de la planta superior con Paul a su lado ayudándolo. - buenos días, papá. Dormiste bien?
-si, princesa. - respira un poco agitado, luego me mira - ustedes?
-muy bien, Charlie. - pongo a Bella delante para bajar - vamos al comedor. - ordeno y bajamos lento esperando a Charlie que descansa cada cuatro o cinco escalones, creo que debo hacer cambio de habitaciones, lo hablaré luego con su doctor de terapias. Me siento nervioso cuando llegamos a la entrada del comedor, Rose está ahí, puedo oír si voz suave hablándole al pequeño. Bella me mira confundida, sabe que ni siquiera Rosalie come con nosotros. Me detengo en la entrada y miro a mi chica y a mi suegro durante unos segundos. - en el comedor hay alguien a quien quiero presentarles. - digo algo nervioso, Bella frunce el ceño y Charlie me mira confundido.
-un familiar? - pregunta Charlie, niego enseguida
-no. No es un familiar pero pretendo que lo sea… - tomo las manos de Bella y las beso con amor y devoción - si tú estás de acuerdo en agrandar nuestra pequeña familia.
-yo? - susurra mirándome nerviosa y algo asustada - por que yo?
-tu eres mi novia, mi mujer, la madre de mi futuro hijo y mi dueña, - ríe un poco ante esa última aclaración - tú tienes la última desición aquí, nena. Tu decides sobre esto. - sigue sin entenderme pero no espero a que diga nada, abro las puertas y la hago entrar, Charlie viene detrás de nosotros, Rose tapa la silla dónde está el pequeño así que Bella aún no puede verlo. - Rose - llamo y ella se aparta para sonreír a Bella y Charlie, escucho un jadeo de Bella, la miro con una mano en su boca viendo al pequeño sentado donde se supone se sienta ella, Charlie mira al niño algo confundido.
-Bella, buenos días. Cómo amaneces? - las palabras de Rosalie la hacen dejar de mirar al niño con terror y se enfoca en ella, sonríe de manera tensa y asiente.
-estoy bien, Rose. - susurra nerviosa.
-señor Swan - saluda con más correcta.
-buenos días, Rosalie - la voz de Charlie es ronca y seria. Ella me mira esperando alguna orden, solo le hago señas para que se vaya. Cuando sale me acerco, sin Isabella, a dónde está Tom, él me sonríe enseguida, luego hace una mueca de dolor, aún tiene la herida tapada con gasas.
-Hola Tom. Buenos días, amigo. Dormiste bien? - pregunto acuclillandome frente a su silla.
-si - contesta emocionado - la cama es muy suave y enorme. Sabias que las colchas huelen a fresa? Me gustan las fresas, aunque creo que la ensucié al despertar - baja la mirada algo apenado.
-no te preocupes, amigo. Se pueden lavar de nuevo. - miro a Bella que sigue de pie a unos metros mirándome algo recelosa junto a un confundido Charlie. - ven, cariño. Déjame presentarte a Tom. - llamo tendiendole la mano, ella mueve la boca queriendo decir algo pero luego la cierra, sus ojitos se llenan de lágrimas y se muerde el labio para luego salir del comedor casi corriendo. - Bella! - llamo poniéndome de pie.
-no le agrado a la señora? - pregunta Tom con voz triste, vacilo entre ir por mi mujer y consolar al pequeño. Esta vez es Charlie quien vuelve a salvar mi trasero.
-no es eso, pequeño. Ella no te odia, solo… Tenia que ir al baño - mi suegro se acerca a mí y toma mi lugar junto al niño para luego mirarme con algo de rabia - quiero una explicación, Cullen.
-explicacion? - pregunto confundido.
-tienes un hijo y apenas le dices a Bella? Y de esta forma? - gruñe bajo para que Tom no escuche, suelto el aire entendiendo el comportamiento de mi chica, me siento un idiota.
-no es mi hijo, Charlie - susurro con voz contenida - déjame hablar con Bella y traerla de vuelta, les explicaré a ambos, pero Tom no es mi hijo. - salgo de la cocina y corro por el pasillo hasta las escaleras arriba hasta nuestra habitación, reviso el baño e incluso el clóset pero no está, salgo de nuevo y la llamo pero no hay incidios de ella, vuelvo a bajar y me voy al jardín trasero, todo está despejado - has visto a Isabella? - pregunto a una de las mucamas sintiéndome nervioso.
-no, Señor. No he visto a la señorita - la dejo ahí y sigo en mi búsqueda, ella no pudo haberse ido de la casa, alguien ya me habría avisado. Sigo caminando casi desesperado mientras la busco, no está en la piscina, tampoco en el gimnasio, no está en ninguna parte. Vuelvo al comedor esperando encontrarla pero me detengo abruptente al recordar que no he revisado un lugar. Suelto el aire y camino hacia el santuario. Esta cerrado pero puedo verla sentada en la banca con la cabeza gacha, entro haciendo el menor ruido posible y me siento a su lado. La siento tensarse, también se limpia las mejillas bañadas en lágrimas
-mi amor, hablemos - susurro preocupado, sus hombros se mueven por el llanto y niega con la cabeza aún sin mirarme - nena, déjame explicarte.
-por que no me dijiste que tenías un hijo? Por que esperar hasta ahora? - pregunta llena de rabia.
-amor…
-nada de amor - exclama rabiosa y me arrepiento de no tener un poco más de tacto, al fin alza la mirada y solo puedo ver sus ojitos rojos y la decepción en ellos - no me dijiste nada! Tuviste suficiente tiempo para hacerlo. Ahora también vendrá su madre? Seremos una familia numerosa? O me vas a dejar y me quitarás al bebé cuando nazca? - aprieto lo dientes molesto, sin poder conterme la tomo por los brazos con fuerza y la hago mirarme
-escuchame bien, Isabella - gruño en voz baja - tú eres mi mujer y nunca sería tan vil como para arrebatarte a nuestro hijo. No me creas tan desalmado, puedo ser un maldito hijo de puta a veces pero jamás te arrebataria a nuestro bebé. Y no tengo ninguna historia detrás, tú has sido la única mujer constante en mi vida, la única que amo y la única a la que le he sido totalmente fiel. - Sentencio mirándola fijamente a los ojos.
-entonces por qué no me dijiste nada de tu hijo? Por qué esperar ahora que estoy embarazada? Quieres convencerte de mantener tu apellido en la próxima generación si mi bebé es una niña?
-Basta! - ordeno y la suelto con un poco de brusquedad, me pongo de pie mientras ella me mira aún llorando. Me quedo frente a ella con una mano en mi cintura y con la otra me revuelvo el cabello con rabia - entiendo que las hormonas te hacen más vulnerable por el embarazo pero deja de pensar mierdas que no son. - me acuclillo frente a ella y tomo su barbilla molesto. - Tom no es mi hijo. - afirmo y ella me mira entre confundida y molesta.
-ahora lo vas a negar? - pregunta con rabia. Me río desganado y beso sus labios con fuerza por un segundo.
-Acaso lo viste bien, Isabella? No se parece a mí. Además, él puede decírtelo, no soy su padre
-entonces?
-es un niño huérfano - suelto y ella jadea con pena - lo encontré hace dos días, puedo explicarte todo, pero entiende que no es mi hijo. - baja la mirada y se muerde el labio
-me siento tan estúpida. Yo.. te acusé sin dejarte hablar y…
-Basta. - beso sus labios de nuevo con algo de brusquedad y me pongo de pie - vamos a desayunar, así conoces a Tom y puedo explicarte por qué está aquí. Bien? - asiente enseguida con una pequeña sonrisa - vamos - la ayudo a ponerse de pie y la guio fuera del santuario, entramos al comedor donde puedo ver a Charlie sonreír mientras habla con el pequeño Tom, me acerco con Bella tomada de mi mano y ayudo a mi chica a sentarse, luego me siento en mi silla. - listo para desayunar, amigo? - le pregunto a Tom que asiente frenético.
-si, señor. - su voz es un poco chillona pero baja. Se ve feliz
-Tom, te presento a mi mujer, Isabella. - él la mira algo temeroso y ella sonríe más relajada.
-Hola Tom. Es un placer conocerte. Eres un niño muy guapo - él baja la mirada nervioso.
-gracias, señora. Aunque me rompí la mejilla - me tenso enseguida cuando nombra eso. Se un buen niño, Tom. No digas nada.
-oh, si. Eso veo. - asiente Bella mientras sirven el desayuno. - como pasó? - trago grueso, vamos Tom, no digas la verdad. El pequeño me mira y niego apenas de manera perceptible, él baja la mirada y mira su plato de comida con asombro, jadea al ver el montón de tortitas con miel, mermelada y jugo.
-come, pequeño - insisto y él empieza a devorar su comida, miro a Bella con pena - se lastimó en el yate, un metal sobresaliente, está bien.
-y por qué estaba en el yate? - pregunta confundida mientras toma un bocado de sus wafles, últimamente se ha vuelto adicta a los wafles de chocolate.
-bueno, el niño andaba por el muelle - comento haciendo tiempo mientras tomo mi comida - mi equipo de seguridad me avisó cuando lo vieron subir al yate buscando donde dormir, fui junto con Rosalie, hablamos con él, es un niño huérfano que escapó de un horfanato de mala muerte, fue a dar ahí.
-oh. Pobre niño - susurra con pesar
-nadie lo reclamará? Está al cuidado de servicios sociales. No? - esta vez pregunta Charlie. Miro al niño, sigue ensimismado en su comida
-es lo que mandé a averiguar. A ver si tiene parientes vivos pero no tiene padres - miro a Charlie y luego a Bella - si no tiene… me gustaría hacerlo parte de nuestra familia
-como? - pregunta mi chica con asombro - hablas de… adoptarlo o algo así? No crees que es algo precipitado? - me encojo de hombros y miro mi plato.
-de niño fui justo igual a él, sin padres, sin una vida, sin un futuro, pasé de casas hogares a otras como si de cambios de ropa se tratara, estaba destinado a la miseria desde que nací, hasta que Esme me dio una oportunidad, ella me dio una familia sin siquiera llevar mi sangre. Quiero pensar que puedo hacer lo mismo por él.
-pero no es una decisión fácil de tomar, Edward - esta vez habla Charlie. Lo miro un poco molesto.
-amor, entiendo lo que quieres hacer pero adoptar a un niño no es sólo firmar un papel, hay que darle atenciones y cubrir todas sus necesidades y luego... - mira abajo y puedo ver que acaricia si vientre, entiendo que quiera poner a nuestro hijo cómo prioridad pero ahora me siento un poco traicionado.
-entiendo Isabella - suelto con más brusquedad de la usual, niego y resoplo - no tienes que hacerlo. Si Tom no tiene familia lo adoptaré yo solo, no tienes que comprometerte a esto - miro a Jared en la puerta vigilando - preocúpate por nuestro hijo solamente, yo me preocuparé por todo lo demás - dejo los cubiertos y me levanto de la mesa
-Edward, espera. A donde vas? - pregunta nerviosa.
-perdí el apetito - murmuro sin mirarla, aparto la silla y veo a Tom. - amigo cuando acabes vas con él - señalo a Jared en la entrada del comedor - te llevará conmigo y podremos hablar un rato. Si?
-si, señor - contesta entre mordidas grandes de su comida, sonrío apenas y me alejo.
-Edward - Bella me llama pero niego sin siquiera detenerme.
-no estoy de humor, Isabella - salgo del comedor y me voy directo a mi despacho, estoy molesto, furioso, decepcionado, pensé que ella podría comprenderlo, que podría entender lo que es no tener a nadie, este niño estuvo a punto de ser el juguete de un depravado y yo quiero enmendar eso, quiero darle una oportunidad, darle una familia, sé que podría hacerlo, Esme lo hizo conmigo, pero Bella… por que ella no podría? Acaso es más egoísta de lo que podría demostrar? Solo se preocupa por ella y el bebé? La he consentido en todo, la he apoyado en todo y ella no puede apoyarme en esto?
Bueno, aún no somos esposos, apenas somos novios, no? Ni siquiera le he dado un anillo, entiendo que le asuste tener un lazo como ese pero, demonios, vamos a tener un bebé, vamos a llegar a eso en menos de seis meses. Por que no puede apoyarme ahora? Jodida mierda. Me encierro en mi oficina pasando a Rosalie sin siquiera saludarla, estoy en serio molesto, decepcionado. Quisiera algo de apoyo, sé que Rosalie no se opondría a adoptarlo. Ella viene de la misma situación. Solo que ella no tuvo apoyo. Demonios Bella.
Pasan unos diez minutos más mientras pienso en todo, pienso en Bella, en nuestro hijo, en Charlie, en todo lo que estoy haciendo por ellos, no soy de los que reclama y ciertamente Isabella no sabe la mayoría de lo que hago por ella pero mierda, me gustaría que me apoyara, no le pido nada y le he dado todo, acaso no entiende que me siento tan identificado con ese niño? Que yo hubiera sido otro delincuente callejero si no fuera porque me adoptaron? La vida de un huérfano no es fácil. Nunca lo es, pero… carajo.
-señor - levanto la mirada para ver a Rosalie con la puerta abierta, detrás de ella está Jared y Tom.
-pasen - ordeno y los tres entran cerrando la puerta, el pequeño camina observando todo como si no creyera donde se encuentra, sonrío al recordar que yo también fui así la primera vez que pisé la casa Cullen. Todo me parecía tan brillante y limpio y costoso. Hubiera sido fácil robar alguna cosas y largarme pero Esme era tan hermosa, tan dulce y amorosa que la preferí a ella. - te comiste todo el desayuno, amigo? - pregunto cuando llegan a mi escritorio, él sonríe y asiente, tiene un brillo en los ojos, lo reconozco, es felicidad.
-si. Estaba muy rico.
-bien, quieres colorear un poco?
-si, Señor - contesta emocionado. Le tiendo un par de hojas blancas a Rosalie y un lápiz, ella lo lleva al sofá y lo sienta junto a la mesa de centro.
-Jared - llamo mientras veo que Rose entretiene al niño - que averiguaste? - da unos pasos más cerca y habla en voz baja.
-lo que dijo Malik es cierto, un contacto en Chelsea fue al orfanato y corroboró que un niño había desaparecido, Tomas Clark, huérfano desde los tres años, sin padres vivos, tampoco familiares cercanos, su madre era una prostituta que murió de una sobredosis, sin abuelos, tíos ni nada que se le parezca.
-decidieron buscarlo? - pregunto serio - los del orfanato? - niega con pesar
-tienen demasiados niños, siempre entre noventa y cien niños para solo cincuenta camas, el lugar es deplorable y al parecer siempre se pierden o se escapan niños, no les interesa buscarlos porque no pueden con tantos
-mierda, eso está mal. - miro al pequeño sonreír mientras dibuja, Rosalie a su lado me mira con tristeza. - tienes fotos?
-si, Señor. Se las envié a su correo hace unos minutos - enciendo mi laptop y abro el correo enseguida, el archivo tiene pocas fotos pero es suficiente para ver la mierda en la que viven, todos los malos recuerdos, todos los golpes, las palabras de odio, Todo vuelve a mí al ver las fotos, una vieja casa de piedra rústica, mohosa, y sucia, habitaciones con diez camas individuales sin colchón, pisos húmedos y paredes feas, un comedor pequeño. Porciones de comida apenas tolerables, un patio con una casucha sin paredes donde hay montones de cobijas viejas, imagino que ahí es donde Tom dijo que dormían. Me duele el pecho y me da coraje solo de verlo, eso debe ser el peor trato a un niño.
-esto es horrible. - susurro dejando la laptop de lado
-y eso no es todo, señor. Como no reciben suficiente ayuda del gobierno las monjas envían a los niños a la calle a mendigar, niño que no lleve nada no come y duerme afuera.
-maldita sea - susurro con rabia. - que pasó con los papeles de adopción? - pregunto serio
-estoy en eso, señor. Contacté con servicios sociales muy temprano, dicen que deben hacer una evaluación de usted y que el proceso podría llevar meses
-no quiero que tarde meses, moja las manos que debas mojar pero quiero que eso pase esta semana.
-entendido, señor. Pero… la señorita Swan? - resoplo y niego.
-Isabella tiene su punto de vista, solo quiere preocuparse por nuestro hijo, eso está bien. No voy a obligarla a hacer algo que no quiere, yo seré su único padre. Así que agiliza eso.
-enseguida, señor - sale de la oficina y Rosalie se acerca a mi escritorio.
-esta seguro de lo que quiere hacer? - la miro con rabia - entiendo su punto de vista y créame que no hay nada más noble pero debería hablar con Bella de nuevo, conversar a solas, llegar a un acuerdo.
-ella no quiere adoptarlo. Está enfocada solo en el bebé y está bien, no voy a presionarla, solo me hubiera gustado un poco de apoyo de su parte. - susurro con pesar.
-está asustada, tiene un embarazo de riesgo y ahora usted quiere adoptar un niño. No soy ella pero puedo llegar a un millón de conclusiones y una me dice que ese niño puede ser un aval.
-un aval? De qué demonios hablas? - suelta el aire ye mira preocupada
-ese niño vendría a ser como un reemplazo si llegarán a perder a su bebé - me pongo de pie enseguida encarandola.
-ni por un maldito segundo he pensado que Bella podría perder al bebé, es cierto que me asusté al principio, no me enteré de la mejor forma pero desde que lo supe no me ha pasado por la cabeza que ella pudiera perderlo, eso jamás va a pasar. - sentencio y ella asiente.
-entonces es solo un acto desinteresado?
-mas que un acto desinteresado es un anhelo. Quiero que él tenga la misma oportunidad que me dio Esme.
-de acuerdo - sonríe satisfecha - eso es algo dulce de su parte. Yo no tuve esa oportunidad pero también me gustaría apoyar a un pequeño de esa forma
-todo a su tiempo, Rose. Debes casarte primero con Emmett - ella jadea y abre los ojos asombrada.
-como… yo no… - me río al verla tan roja y nerviosa
-no soy idiota, Rosalie - contesto aun riéndome - al principio no lo entendía, no recordada ese sentimiento, pero luego de que Bella llegó me di cuenta que Emmett te ve como yo miro a Isabella y contigo pasa igual. - aún nerviosa se cruza de brazos y mira al rededor
-no va a despedirme… o si? - pregunta asustada, vuelvo a reír y niego.
-no, Rose. No lo haré, eres mi más fiel empleada y amiga y Emmett también, pueden mantener su relación mientras no interfiera en sus trabajos.
-gracias, jefe. - escucho que tocan la puerta y Rose enseguida la abre, Bella está ahí asomada con un semblante triste, mira a Tom en el sofá y luego a mi. Suelta el aire y mira a Rosalie algo nerviosa, Rose le sonríe y luego ambas me miran. Comunicación silenciosa entre mujeres o algo así?
-podemos hablar? - susurra mirándome con un poco de nervios. Aprieto la mandíbula, aún me siento molesto.
-estoy ocupado, Isabella. - suelto con frialdad, ella suelta el aire y baja la mirada.
-entiendo… entonces, hablamos más tarde?
-bien - sin más se aleja y me paso una mano por la cara, la quiero, enserio la quiero aquí conmigo, la quiero abrazar y decirle que la amo pero estoy tan molesto. Me pongo de pie y Rose me mira - vamos de compras
-como? - pregunta asombrada
-hay que comprarle ropa y cosas a Tom y necesito hacerle un regalo a Bella, su cumpleaños es mañana.
-de acuerdo.
Llegamos al centro comercial en media hora, usualmente no hago estás cosas, ir de compras es cosa de chicas, además de que tengo mejores cosas que hacer que salir a comprar, siempre tengo a una ejecutiva de compras manejada por Rosalie a la hora de actualizar algo en mi guardarropa, pero esto ahora me gusta, cuando salí con Isabella a comprar sus vestidos me sentí bien, no estaba en mi elemento pero me gustó estar con ella eligiendo vestidos y ropita para nuestro hijo. Ahora estoy aquí de nuevo pero esta vez para elegir cosas para Tom.
Puedo darme cuenta que nunca había estado en un centro comercial, quizás nunca ha entrado a una tienda departamental, él observa todo con excesivo asombro y felicidad, en su momento fui como él, aún risueño y emocionado por estas cosas, pero maduré muy pronto y la vida perdió sentido para mí, lo único que me hacía realmente feliz era el amor de Esme, me había dado cuenta que el dinero compra lo que sea, menos el amor de una madre y yo la quería solo a ella.
Tom es tan tímido y tan risueño que me complace solo verlo sonreír, sé que puedo darle todo lo que el dinero puede comprar, pero estoy seguro que más que eso querrá un abrazo y mucho afecto que estoy dispuesto a brindar, no seré igual a Esme pero podré intentar ser un padre para él. Tom me sujeta fuerte de la mano cuando subimos a las escaleras mecánicas, Rose va delante de nosotros mientras él observa la escalera con miedo, sonrío y revuelvo un poco su cabello.
-no te asustes, amigo. Solo son escaleras. - le comento y él me mira con esa expresión de pánico antes de volver la vista a las escaleras
-pero se mueven solas, y si me caigo? No quiero más heridas - su voz es baja y temerosa. Suelto el aire con pesar.
-no vas a herirte. Lo prometo. Quieres que te cargue? - pregunto y asiente enseguida, lo tomo en brazos y se sostiene con sus rodillas y piernas en mi cintura, sus brazos me abrazan por el cuello mientras lo sostengo por debajo de las piernas. - mejor?
-si, señor - contesta más calmado.
-puedes decirme Edward si quieres - asiente pero no dice nada más.
Pasamos una hora en la tienda de niños, Rosalie que tiene algo más de visión en esto es quién va eligiendo la ropa de Tomas, va revisando, me muestra las prendas, si no me gustan las descarta y sigue buscando más, hasta ahora llevamos unos diez de cada prenda, camisetas, jeans, medias, ropa interior, shorts, zapatos, incluso le ha escogido algunos bañadores y ropa elegante, escoge también productos de aseo para niños, un par de cobertores de superhéroes que le ha gustado a Tom y un peluche de un dinosaurio que el pequeño no ha soltado desde que entramos a la tienda.
Pago todo sin siquiera preocuparme en la cantidad, Tomas estás feliz abrazando su nuevo peluche y Jared carga con todas las compras realizadas, luego vamos a la tienda de Chanel, me gustaría comprarle algunos pequeños regalos a mi chica, carteras, joyas, perfumes, cosas bonitas y sencillas que sé que le gustarían, sigo molesto con ella, y sé que debemos conversar pero necesito estar sereno para eso.
Mientras elijo un lindo collar de oro blanco a juego con unos pendientes escucho que suena mi teléfono, Tom a mi lado juega con su peluche y Rosalie está viendo más prendas, tomo mi teléfono enseguida y me sorprendo al ver el número de Dashwood, olvidé llamarlo temprano para saber que pasó con el resto del trabajo pero se me ha adelantado.
-Dashwood - saludo al contestar.
-Cullen, me extrañaste? - pregunta en tono burlón mientras se ríe, resoplo con cierta molestia. A veces quisiera golpear su cara.
-que quieres, Dashwood? Si llamas es porque tienes noticias buenas, no? - pregunto con cierto tono molesto.
-no es algo que pueda discutir ahora. Pero si, tengo buenas y malas noticias, amigo. Tenemos que hablar ahora mismo. - exige un poco más serio, señalo el juego de prendas de oro y asiento hacia el vendedor, me llevaré esos también.
-estoy ocupado justo ahora, ni siquiera estoy en mi casa. - tapo el auricular del teléfono y miro al vendedor - la gargantilla también y el perfume que le pedí - asiente y se aleja para buscar mi pedido.
-eso lo sé, Cullen - es la voz de Dashwood de nuevo.
-como… - pero no digo más porque enseguida escucho una voz amortiguada a través del teléfono
-aqui tiene, señor Dashwood. Está hablando con Edward? No sé a qué hora vuelva - aprieto la mandíbula con fuerza al reconocer esa voz
-estas en mi casa? - gruño con los dientes apretados.
-si, Cullen. Lo estoy.
-hijo de puta - susurro bajo y miro a Rosalie que está confundida mirándome - qué demonios, Dashwood?
-oye, sabes que puedo venir cuando quiera, además no es mi culpa que no estés aquí - dice algo más en tono muy bajo y luego escucho a Bella reír
-tú, jodido imbecil, aléjate de mi mujer! - exclamó furioso - ya voy para allá y procura que la noticia sea buena o no respondo.
-tu solo trae tu albino trasero aquí - me cuelga el teléfono y Rose me mira nerviosa.
-Dashwood está en la casa siendo malditamente encantador con mi mujer. Hay que irnos ya - gruño ordenando. Asiente enseguida, pago todas las compras lo las rápido que puedo. Si fuera por mí me iría sin nada pero es para Bella, así que debo hacerlo.
El viaje de regreso a casa es rápido, Tomás va jugando con su peluche y Rosalie está al teléfono organizando una pronta reunión con Russo, miro por la ventana pensando que no vamos lo suficientemente rápido pero llevamos un niño y no quiero otro accidente, cuando Jared estaciona frente a la casa salgo del auto sin esperar a nadie, entro a la casa y camino rápidamente al rededor buscándolo.
-donde está Dashwood? - pregunto molesto a Seth que se ha aparecido por el pasillo
-en el jardín trasero con la señorita Swan - contesta nervioso.
-estan solo? - pregunto enseguida con más rabia
-el señor Swan está con ellos - asiento y corro por toda la casa hasta llegar al patio. Puedo escuchar un par de risas suaves, son las de Bella. Por qué mierdas se ríe con él? Charlie está en medio de ambos y Dashwood está relajado tomando algún whisky. Bastardo.
-Dashwood - llamo en voz alta desde la puerta, los tres se giran a verme, él solo sonríe. - a mi oficina.
-como ordene, Jefe. - contesta burlón mientras se pone de pie, le tiende la mano a Charlie y sonríe - un gusto haberlo conocido señor Swan.
-igualmente, muchacho. - luego se gira a Isabella y toma su mano, aún mirándome con burla besa su mano.
-un placer verla de nuevo, señorita Swan.
-Dashwood - amenazo, él la suelta y camina hacia mi. Pasa por mi lado dentro de la casa, y me giro para seguirlo.
-Edward… - me detengo al oír a mi chica. Se ha puesto de pie y me mira nerviosa. Quiere decir algo, se contiene, puedo notarlo, no tengo tiempo justo ahora.
-luego, Isabella. - gruño y miro a Charlie que se ve algo molesto - Charlie - murmuro en un bajo saludo y sigo dentro de la casa a mi oficina, ya Elliott está ahí sentado en mi sofá con los pies sobre la mesa de centro - podrías bajar tus pies? - gruño cerrando la puerta detrás de mí.
-que genio - se burla bajando los pies, camino hasta mi escritorio y me siento - deberías relajarte un poco, te vas a arrugar.
-deja de decir mierdas. - lo miro molesto - dime las noticias y deja de coquetear con mi mujer
-eso es lo que te tiene así? - pregunta y ríe - Cullen, Por favor. Sé que te quité un par de chicas antes, superalo. Ella está embarazada, no robo mujeres embarazadas, además, ella te ama. No compito con eso. Lo mío son folladas solamente. - resoplo sintiendo un poco de calma en mi pecho. Ella me ama, claro que me ama, yo jodidamente la amo muchísimo.
-como sea, dime las noticias
-la buena o la mala? - pregunta recostandose al sofá.
-la buena primero.
-tengo a Vulturi - me obligo a no jadear de sorpresa, aún así se que él mira lo impresionado que estoy.
-donde? Cuanto lo atrapaste? - se encoge de hombros y vuelve a subir sus sucias botas en mi mesa.
-ayer… el hijo de puta se descuidó cuando salió de la mansión. Le puse un señuelo que no podría evitar y lo capturé.
-donde está? - pregunto ansioso, él sonríe.
-en la maleta de mi auto. - no puede estar hablando jodidamente enserio? En su auto? En mi casa? Y si Bella ve o escucha algo? Él se ríe con fuerza y niega - oh. Por dios, Cullen. Deberías ver tu cara. Esa mujer te ha ablandado.
-ella no me ha hablandado - sentencio mintiendo vilmente, es lógico que lo hizo pero no con mi trabajo - pero no puedes tener al maldito Vulturi aquí en mi casa con Bella rondando. Estas malditamente loco! - exclamo molesto.
-no está en mi auto, ni siquiera tengo un maldito auto. - suelto el aire relajado - no cabría en el compartimento de mi motocicleta.
-entonces donde jodidos lo tienes? - pregunto aún más molesto.
-viene en vía, no podía traerlo en un vuelo comercial. - se encoge de hombros y se pone de pie - viene en un buque mercante desde Italia, estará aquí mañana. En tu muelle. - se sienta en la silla frente a mi escritorio
-excelente. Entonces cuál es la mala noticia? - pregunto ahora intrigado.
-llegar a Igorov es más difícil de lo que pensé. Entrar es aún más difícil y los códigos que te di funcionan de adentro hacia afuera, no al revés.
-mierda - gruño molesto, me pongo de pie y camino al rededor. Necesito a ese hijo de puta, necesito tenerlo aquí, quiero acabar con toda la miersa desde ya, pero como? La idea viene a mi - tenemos a Renné - admito y él me mira confundido.
-tu suegra? Hablaste con ella? - asiento y le explico a detalle lo que hablé, el miedo de Renné y la posibilidad de poder traerla de regreso.
-estoy esperando su llamada. Su decisión es crucial. Ella tiene miedo y la comprendo pero podemos hacerlo
-claro que se puede - dice ahora con emoción - con ella adentro esas fácil. Puede darme los accesos, yo haré el resto. Planteale la opción cuando te llame.
-de acuerdo.
-entonces me voy. Aún tengo mucho trabajo que hacer. - le tiendo la mano para despedirme.
-gracias.
-de nada, y relájate un poco. - él rie al verme molesto y sale, apenas me siento en mi silla veo a Rose entrar con Tom de la mano.
-hey, amigo. Lo siento por dejarte solo al volver, tenía una reunión importante. - sonríe dulcemente y se sienta donde estaba Dashwood.
-esta bien, señor Edward - susurra y Rose se derrite de amor, puedo ver sus ojos brillar por ese pequeño - solo quería saber si estaba molesto conmigo - susurra apenado.
-hey, por que estaría molesto, campeón? - pregunto confundido.
-es que… compro muchas cosas para mí y luego cuando regresamos no me habló más - suelto el aire con pesar, es un niño un poco traumado, lo han tratado mal tantas veces que el mínimo cambio lo hace dudar, sé lo que es eso y es un sentimiento horrible.
-mirame bien - me levanto de la silla me acuclillo frente a él - no estoy molesto contigo, de acuerdo? Eres un buen niño y te mereces todo lo que te compré. Solo estaba apurado por regresar, ya sabes, la reunión importante.
-de acuerdo. - sonríe feliz esta vez, giro la cabeza a la puerta al ver a Isabella ahí de pie algo nerviosa y triste. Demonios, como odio verla así. Su mirada baja, sus ojitos apagados, sus manos moviéndose con nerviosismo. Miro de nuevo a Tom
-quieres ir a tu habitación a jugar un poco con tus juguetes nuevos? - sus ojitos brillan y asiente emocionado. - Rose llévalo, por favor. - Rose sale con Tomás de mi oficina, Bella solo lo mira y le sonríe apenas. Cuando ya están afuera ella entra y cierra la puerta, me siento a la orilla de mi escritorio y me cruzo de brazos mientras ella se acerca lentamente, se ve tan hermosa con su lindo vestido rosa y su cabello suelto.
-podemos hablar? - pregunta cuando está a unos dos metros alejada de mi, enarco una ceja y asiento.
-soy todo oídos - murmuro con seriedad, ella suelta el aire y baja la mirada.
-primero quería decirte que lo siento - susurra mirándome a los ojos, eso es otra cosa que amo de ella, puede estar nerviosa, incluso asustada, pero enfrenta todo mirando a los ojos. - sé que no tomé muy bien la llegada del niño y…
-Tomas, se llama Tomas o Tom - la interrumpo y ella asiente nerviosa
-de acuerdo, saqué conclusiones apresuradas y luego… sentí pánico al saber que querías adoptarlo. Aún hay una ínfima posibilidad de que pueda perder a mi hijo.
-nuestro hijo Bella. - gruño molesto - y yo nunca he pensado en eso. Para mi nuestro hijo va a nacer sano y fuerte y va a ser un niño amado y feliz - sus ojitos se llenan de lágrimas y asiente.
-lo sé, me lo has demostrado, aún así siento miedo, se que Tom no podría ser nunca un reemplazo para nuestro hijo.
-no lo será.
-y ahora lo comprendo - afirma y se muerde el labio nerviosa - no sé tú historia completa sobre tu vida de niño, aunque puedo imaginar que fue dura, ahora entiendo lo que quieres hacer, quieres darle una familia y yo estoy siendo egoísta. He estado tanto tiempo sola con mi padre que tenerte a ti ya sido lo mejor que me ha pasado y me siento una niña malcriada al decirte esto pero… siento celos, de acuerdo?
-celos por qué, mi amor? - pregunto confundido, descruzo los brazos y extiendo la mano. Con vacilación toma la mía y suspira con más tranquilidad.
-porqué estas pasando tiempo con él, porqué le das cariño y… me siento desplazada y… - comienza a llorar sin terminar de hablar, la atraigo a mi cuerpo y la abrazo con poca fuerza
-oh, Mi chica llena de hormonas - susurro y beso su cabello - no te sientas así. Sí, me molesté contigo por lo que dijiste en la mañana pero te amo, eso nunca va a cambiar, te amo y te amaré siempre, de acuerdo?
-si - susurra entre sollozos
-Tom me recuerda mucho a mi de joven, sin padres, sin familia, sin un futuro, sin nada que me garantice siquiera sobrevivir un día más, Esme cambió eso para mí, ella me dio una vida digna y quiero lo mismo para Tom.
-entonces no vas a dejar de amarme? - pregunta aún llorando.
-nunca, nena. Tu eres el amor de mi vida, Tom va a ser un hijo, y así como a nuestro bebé… voy a amarlo incondicional, a él y a todos los bebés que tengamos más adelante.
-de acuerdo. Pero solo tendremos dos bebés, no vamos a tener una guardería - me río y la aparto para ver su carita, limpio las lágrimas y beso sus labios, joder, la he extrañado todo el día.
-eso lo veremos, nena. - sonríe esta vez.
-entonces vamos a adoptarlo? - pregunta y escucho un poco de miedo en su voz.
-no voy a obligarte a hacerlo, aún puedo adoptarlo solo. - ella niega y me mira con desición
-estamos juntos en esto, en pocos meses tendremos un bebé y él va a tener un hermanito mayor que lo cuide. Lo haremos juntos
-estas segura, nena? - pregunto un poco temeroso - no quiero que te sientas obligada.
-no me siento así. En realidad se ve que es un niño dulce y tranquilo. Solo… Tengo que conocerlo mejor.
-en ese caso… - me detengo al oír lo teléfono, lo saco de mi bolsillo y veo el nombre de Jasper - demonios, cariño. Debo contestar.
-de acuerdo. Puedo ir a ver a Tom? - pregunta un poco nerviosa, sonrío y beso sus labios para luego contestar el teléfono.
-dame un segundo, Jasper. No cortes - tapo el auricular y veo a mi chica - puedes hacer lo que quieras, amor. Ve a conocerlo, pasa tiempo con él si quieres, te aseguro que te agradará.
-ya me agrada es solo… que tengo algo de miedo.
-no lo tengas, es un buen niño. Ve con Charlie si eso te calma.
-de acuerdo - con un último beso sale de mi oficina y vuelvo al teléfono.
-Jasper…
-listo para el cumpleaños de Isabella? - pregunta una efusiva Alice, ruedo los ojos
-por que me llamás del teléfono de Jasper?
-porque nunca contestas cuando te hablo del mío - contesta con cierta molestia, tiene razón. Su efusividad a veces me molesta.
-de acuerdo, si te contestaré a la próxima.
-eso espero. En fin… te llamo porque durante la madrugada va a llegar un servicio de cátering, música y decoración a tu casa. - suelto el aire cansado y niego.
-Solo quería algo sencillo, una cena o algo así, no una maldita fiesta - gruño molesto.
-te lo dije, cariño - la voz de Jasper se escucha al fondo.
-no va a ser nada grande, solo nosotros también Rosalie, Charlie, tú.. algo pequeño pero con potencial.
-a veces me asustan tus planes.
-no digas tonterías, va a ser genial, asegúrate que tu equipo nos deje pasar. Quiero que todo sea sorpresa en la mañana
-de acuerdo. - digo con resignación, no voy a pelear con ella, tengo años conociéndola, pelear no es una opción - procura que haya dulces y comida para niños ahí.
-como? Van a ir niños? - pregunta confundida.
-solo uno. Mañana lo conocerás.
-de acuerdo. Adiós, Edward
-nos vemos, Alice.
Corto la llamada y me dejo caer en la silla, definitivamente mi casa a va ser un manicomio mañana con esa chica haciendo de las suyas aquí. De todas maneras una fiesta es una buena manera de distraer a Bella, mañana llega Aro y debo traerlo aquí. Con Bella disfrutando su fiesta podré llevarlo al sótano sin mucho problema. Solo espero que todo salga bien
Entonces...
Un buen capitulo, no? Tom va a tener una buena vida después de todo, Edward se va a encargar de eso, ser huérfano le enseñó a ver el anhelo en los ojos de un niño que solo necesita cariño y una familia que lo quiera.
Otra costa... La apuesta está enarcha.
El bebé será un niño o una niña?
Nos leemos pronto.
Besos.
