"El dolor de separarse no es nada comparado con la alegría de reencontrarse"
Anónimo.
CAPÍTULO 26
.
-Podrias dejar de ser tan infantil? - grita y me cruzo de brazos.
-no estoy siendo infantil, tú estás siendo jodidamente obtuso!
-obtuso yo? - ríe con rabia - obtuso yo? - pregunta de nuevo con algo de sarcasmo - quien demonios decidió que era buena idea levantarse de la cama y caminar el maldito pasillo? - grita de nuevo señalando la puerta, frunzo el ceño y aprieto los labios.
-no saldría de aquí si decidieras traer a mi madre! - exclamo con rabia - tengo un jodido mes aquí, el doctor dice que todo va bien. Por que no puedo ver a mamá? - pregunto llena de rabia mientras mi vista se nubla de nuevo, bajo la mirada e intento limpiar las lágrimas - solo quiero verla - susurro muy bajo. No sé si me escucha, pero lo escucho soltar el aire y dos segundos después está sentado a mi lado.
-lo estoy haciendo de nuevo, no? - pregunta en voz baja y con tristeza, toma mi mano y la besa, apenas lo veo, sigo con la vista nublada por las lágrimas - estoy jodiendolo de nuevo - murmura bajo - nena debes entenderlo, no puedes sobresaltarte, si vez a tu madre de nuevo vas a llorar más, vas a… no sé, vas a sentir demasiadas cosas y eso no es bueno para nuestro bebé.
-sabes lo que es tener la certeza de que mi madre tiene ocho años muerta y ahora… ahora solo está en este mismo pasillo? - pregunto sollozando. No puedo evitar llorar, todo me hace llorar - no sé cómo ocurrió, no tengo ni la mas mínima idea de lo que sucede, lo único que sé es que tú tienes que ver con eso y quiero ver a mamá! - exclamo al final molesta.
No recuerdo a ciencia cierta que sucedió, en realidad no recuerdo nada, apenas tengo recuerdos borrosos de oír y ver a Edward hablando por teléfono con alguien llamado Russo, también pidiendo equipos y luego nombrar a mi madre herida, no recuerdo mucho más antes o después de eso, el doctor ha dicho que quizás fue a causa del shock y la anestesia a la que estuve sometida por cinco días, y Edward tampoco quiere explicarme nada.
-lo entiendo, quisiera explicártelo todo pero no puedo, no aún. Solo quiero que tú y nuestro pequeño estén a salvo.
-pequeña - gruño apartando mi mano de él, ríe bajo.
-tan segura estás aún? - pregunta enarcando una ceja.
-muy segura. Es niña - lo veo negar con la cabeza y sonreír.
-vas a perder la apuesta, nena. - amenaza dulcemente
-veremos, la ecografía es hoy. - vuelvo a bajar la mirada con tristeza - me gustaría que mamá estuviera aquí para verla. Que sostenga mi mano y me diga que está feliz.
-ella está feliz, muy feliz, está tan ansiosa como tú de verte pero entiende que debes tener reposo y mucha calma, estará afuera de la puerta escuchando todo - mi corazón palpita con fuerza, si es todo lo que puedo recibir ahora lo aceptaré.
He estado tan ansiosa estás últimas semanas, sé que no debo sobresaltarme, mucho menos caminar pero es mi madre, quiero verla, quiero abrazarla, no cualquiera tiene una segunda oportunidad para abrazar a su madre luego de haberla perdido, tengo también tantas preguntas en la cabeza como… si no murió, donde estuvo? Por qué no llamó? Que hizo? Me extrañó en algún momento? Lloró por mí como lo hice por ella? Estoy tan confundida en todo lo que se refiere a ella, seguirá viendose como la última vez que la vi? Que tanto ha cambiado? Donde vivía? Como es que Edward la consiguió? Luego de esa pregunta me asaltan mil incógnitas más.
Como fue que Edward dio con ella?
A quien llamaba para pedir ayuda?
Que "equipos" envió y a donde?
Quien es Russo?
Que le pasó a mi madre que estuvo hospitalizada?
Y más y más preguntas que siguen sin respuesta, hace unos días intenté preguntarle a Edward de nuevo pero no me respondió, me ha mantenido al margen de todo, sale mucho de aquí con Charlie, vuelven horas después, no dicen nada pero me doy cuenta que papá regresa molesto o perturbado, quiero saber y hago preguntas pero me dan largas y eso me está molestando cada vez más, incluso mantienen a Alice y a Tom aquí para distraerme cosa que funciona pero no el tiempo suficiente.
Hasta ahora lo único que él me ha dado es una afirmación de que hoy pasarán dos cosas importantes, no especificó que cosas, también me ha dicho que mi madre está asistiendo a terapia con un psicólogo y papá la acompaña algunas veces, y lo último que me mostró ayer fue una foto de una habitación pintada en color beige y amarillo. Aún faltan los detalles como los dibujos en las paredes pero eso vendrá cuando sepamos el sexo del bebé. Hoy.
-a qué hora es la ecografía? - pregunto un poco más calmada.
-al medio día, la doctora Karos tiene pacientes de emergencia ahora y tardarán un poco en trasladar el equipo. - asiento y miro el televisor. El canal de noticias dice que son las nueve de la mañana. Tres horas deberían de pasar rápido, no? El teléfono de Edward suena enseguida. - Lorant, que es esta vez? - pregunta con voz cansada, lo he escuchado hablar antes con él, su publicista, es un tipo agradable a pesar de que solo lo he visto una vez por Skype. Recuerdo cuando los Swan debíamos tener uno para cuidar nuestra imagen. - si, es lógico. Se iban a dar cuenta. - resopla y se pasa una mano por el cabello - en algún momento iba a pasar, he sido bastante exigente aquí. - asiente levemente varias veces - si, da tú la declaración, no puedo salir, no ahora. - cuelga el teléfono y mira el televisor.
-que ocurre? - pregunto cuando toma el control del televisor y comienza a cambiar canales.
-la noticia de que estás aquí ya lo saben los medios, había tardado demasiado en filtrarse. La prensa está frenética por una exclusiva de ti en reposo, al parecer somos la comidilla ahora que saben de tu embarazo.
-y ahora? No quiero a ningún periodista aquí? Mírame! Me veo terrible. - exclamo horrizada.
-hey no - susurra y besa mis labios dulcemente - primero que nada no estás horrible, tú eres hermosa, eres mi princesa hermosa de acuerdo? - asiento - segundo, nadie va a venir aquí. Solo le pedí a Lorant que diera un comunicado porque los periodistas están atravesados en la entrada de la farmacéutica, saldrá, dirá cómo estás, tu estado de salud brevemente y ya. Solo va a darles algo de que hablar para que se calmen un poco.
-de acuerdo. - suelto más tranquila, le hago espacio en la cama y se acuesta a mi lado, últimamente solo duermo con él dándome calor, no quiero nada más que a él abrazándome y su dulce aroma. Sigue cambiando canales y varios minutos después se detiene, es un canal de noticias y ahí está Lorant hablando ante un montón de gente, le sube volumen y enseguida escucho que habla sobre mi.
...no quieren ser molestados ahora, la señorita Swan se encuentra delicada, está embarazada y es de alto riesgo.
-por eso el señor Cullen no sale del centro clínico? - se escucha la voz de un periodista, Lorant asiente
-efectivamente. La señorita Swan va a estar internada hasta el nacimiento del bebé así que es un momento difícil para ellos, el señor Cullen agradece su preocupación hacia su familia pero ahoran necesitan de su paciencia, él hablara con ustedes pronto pero ahora necesita estar con la señorita Swan. Muchas gracias.
Un revuelo y un montón de preguntas se escuchan cuando Lorant se aleja pero no regresa no responde a nada más.
-espero que con eso nos dejen tranquilos un tiempo. - con cuidado me acuesto de lado y escondo mi cara en su pecho duro, en serio amo a este hombre, su sobreprotección, su calidez, sus palabras dulces, su rico aroma a perfume de hombre y madera, nunca pensé que yo podría enamorarme de alguien, jamás, he estado lo suficientemente perturbada y rota como para no confiar en ningún hombre jamás, me mentalicé, me hice a la idea de que moriría sola algún día, soltera y sin hijos, pero Edward me ha demostrado de muchas formas que no tiene que ser así, que puedo confiar en él, que puedo tener mi propia familia, que puedo enamorarme y ser feliz, reconstruyó lo que pensé que jamás se podría volver a construir, y me ama con toda su alma.
Aún sigo teniendo incógnitas sobre él, sobre lo que hizo y sobre muchas otras cosas, pero estoy segura que nada de lo que me diga, por malo que sea, me hará dejar de amarlo. Aspiro su delicioso aroma y con una de mis manos juego con su cabello, el suelta un gemido ronco muy bajo, siento su pecho vibrar bajo mi mejilla, lo oigo suspirar en mi cabello y luego deja un beso en mi cabeza mientras me sostiene aún más pegada a su cuerpo. Estoy tan cómoda. Incluso estoy soñolienta pero cuatro golpes a la puerta me bajan de mi nube, Edward besa mi frente antes de bajarse de la camilla y abrir la puerta.
-Jenks, qué tal? Adelante - frunzo el ceño mientras lo veo saludar a un hombre de traje que da unos pasos dentro de la habitación.
-señor Cullen, hace un rato que no lo veía. - le estrecha la mano y asiente. - ella es Margareth Di Santis. La trabajadora social - me tenso un poco cuando veo a la elegante mujer, alta, escultural, hermosa y pelirroja. Que hace una trabajadora social en mi habitación?
-un gusto conocerla señorita Di Santis, por favor pasen. Ella es mi mujer, Isabella Swan. - intento sentarme y Edward enseguida está a mi lado ayudándome.
-que hace una trabajadora social aquí? - susurro solo para él, sonríe y peina mi cabello con sus manos pero no dice nada.
-es un gusto conocerla señorita Swan. - miro a la mujer que me sonríe con petulancia. Lleva un vestido rojo sangre, se ve elegante y costoso, al igual que sus zapatos de tacón, Lobutin a mi parecer, lleva anillos y pulseras de oro, al igual que pendientes y una gargantilla, su cabello está cuidadosamente peinado en ondas y su maquillaje es precioso, acaso está aquí para bajarme el autoestima? Solo asiento a su saludo.
-señorita Swan, por fin la conozco - el hombre de traje gris y algo obeso se acerca y toma mi mano para besar el dorso - Jenk's Jenkins, abogado del señor Cullen, a su servicio. - suelta mi mano y da un paso atrás.
-gracias - susurro y miro a Edward a mi lado - que hacen aquí? Tiene que ver con el bebé? - pregunto nerviosa y llevo una mano a mi vientre hinchado, tengo casi seis meses y mi vientre ha crecido considerablemente, a tal punto que abrazar a Edward se convierte en una odisea porque cada que mi panza de embarazada toca su cuerpo, el bebé lo patea con fuerza.
-no, cielo. Están aquí por Tomás - susurra y jadeo, veo de nuevo a la mujer que tiene un portafolios al igual que Jenkins, ella lo abre y saca unos documentos, el abogado hace lo mismo, mis ojos se llenan de lágrimas y niego varias veces, ellos no pueden hacer eso o si? No pueden. Mi pecho duele y lloro - hey, bebé. Que ocurre? Por que lloras?
-no quiero que se lleven a Tomas, es mi pequeño, mi niño, el hermanito mayor de mi bebé, no pueden llevárselo! - miro a Edward asustada - quién va a contarme sobre dinosaurios y cohetes espaciales? Quien me dirá que odia los vegetales y luego los come solo para hacerme sonreír? Solo Tom puede hablar con el bebé y este le contesta, no pueden quitarmelo, es mi pequeño superhéroe. - lloro intentando mirar a alguien en particular pero las lágrimas no me dejan, mi pecho duele al igual que mi corazón, serían ellos tan horribles como para apartarlo de mi? Quiero a ese niño como si fuera mío, es mi hijo, es mi pequeño y lo quiero y si se lo llevan… no sé qué haré.
-nadie va a quitartelo, cielo. Nadie va a llevarse a Tom - Edward me consuela y me abraza.
-la trabajadora social y yo hemos traído los documentos pertinentes para la adopción de Tomás Clark. - no digo absolutamente nada, estoy sorprendida, en realidad que puedo decir, solo sonrío aliviada. Ellos no van a llevarse a Tom. La puerta se abre y veo que entra Rosalie con Tom de la mano.
-señorita Bella - Tom camina hacia mí y sube a la camilla para luego abrazarme, le he dicho un montón de veces que me diga Bella solamente pero insiste que no, que es por respeto.
-Tom cariño, pensé que no vendrías hoy a verme - besa mi mejilla y luego mi panza de embarazo.
-siempre vendré. Hola Bebé - saluda en voz baja hablandole a mi vientre hinchado, sonrío y miro a Edward que lo mira enternecido mientras acaricia mi cabello - ya vine, hoy hablaremos del espacio - se separa y mira a los dos desconocidos en la habitación, su sonrisa enseguida flaquea. - señorita… - susurra hacia la mujer alta y hermosa - no quiero irme - esta vez nos mira a Edward y a mi con miedo y tristeza - por favor, me portaré mejor, comeré las verduras y no pediré nada, lo prometo - llora y lo atraigo a mi enseguida.
-no vas a irte cariño, te quedarás conmigo y con Edward. - él llora y mira a Edward.
-señor Edward… me quedaré?
-claro que si, amiguito - afirma jugando con su cabello rubio - nadie va a llevarte lejos, por qué dices eso?
-bueno, la señorita ha estado en las casas de los papis donde viví y siempre me devolvía al horfanato. - baja la mirada mientras habla con tristeza, definitivamente no puedo siquiera pensar que cosas malas pasan los niños en esos lugares creyendo que una buena familia puede darles un hogar.
-hoy no estoy aquí para eso, pequeño - Di Santis da un paso al frente con sus altos tacones caros - traje unos papeles importantes que los señores deben firmar para que te quedes con ellos. Sabes lo que eso significa? - su voz es suave y petulante pero tiene un matiz dulce para Tom.
-que me van a adoptar? - pregunta y luego mira a Edward, este asiente sonriendo - de verdad? Tendré un papá y una mamá?
-si Tomas, los tendrás - afirma Edward y el pequeño se lanza a sus brazos.
-gracias, gracias, gracias, gracias - llora y ríe, luego ve a la trabajadora social - donde firmo? - ella rie al igual que el abogado.
-tu no firmaras nada, ellos si - ambos, el abogado y la trabajadora social le tienden los papeles a Edward y le indican donde firmar.
-ya revisé todos los documentos, no hay nada fuera de lugar - afirma el abogado y Edward firma enseguida todas las hojas luego me las tiende a mi - igualmente necesitamos su firma en todos los documentos - dice y Edward me tiende el bolígrafo, con un suspiro feliz firmo todos los papeles y luego de entregarlo la trabajadora social nos tiende un certificado de nacimiento viejo y uno nuevo, Edward los revisa y luego me los entrega.
En el certificado viejo puedo ver su nombre completo Tomas Albert Clark, nacido el nueve de diciembre, padre desconocido, madre Diane Clark. En el nuevo certificado todo es diferente, el espacio para su nombre está en blanco, tiene puesta solo la fecha de nacimiento y el nombre de Edward en el padre y el mío en la madre, miro a Edward confundida por la falta del nombre.
-podemos cambiar su nombre - susurra entendiendo mi confusión.
-me gusta su nombre - digo tranquilamente, luego veo a Tom - te gusta tu nombre?
-si - susurra y luego frunce el ceño - aunque el segundo no, lo pueden cambiar?
-claro que si, pequeño. - contesta Edward esta vez.
-que te parece Anthony, es el segundo nombre de Edward - le digo con una sonrisa, sus ojitos brillan emocionado.
-sí, si quiero. - luego mira a Edward - puedo llamarme como tú?
-seria un honor, campeón. Te gustaría llamarte Tomas Anthony Cullen Swan? - pregunta y puedo ver el brillo y la humedad en los ojos de Edward.
-si. Ese me gusta - miro a Edward y asiente, escribo el nombre nuevo y devuelvo los papeles.
-bien, eso es todo. Entregaré estos documentos en la notaría y en una semana saldrán certificados - comenta la mujer pelirroja guardando los papeles - pero legalmente desde ahora son una familia. Tom… - se enfoca en él - ellos son tus padres ahora. Entiendes?
-si - contesta feliz y me abraza - eso significa que bebé es mi hermanito ahora?
-si, pequeño. Serás el hermano mayor - contesto besando su frente
-y puedo decirle hermanito?
-o hermanita - susurro emocionada.
-y podré decirte mamá? - mis ojos se llenan de lagrimas pero asiento enseguida. No puedo hablar por el nudo en mi garganta.
-si, puedes hacerlo - contesta Edward por mi - a mi puedes decirme papá - afirma y suspira.
-tengo una familia - susurra y no puedo evitar llorar por la emoción o quizás por la tristeza de saber que lo único que él anhela en su vida es una familia.
-nosotros nos retiramos - apenas puedo ver al abogado por mis ojos llenos de lágrimas.
-los acompaño - Edward deja un beso en mi frente y otro en la cabeza de Tom antes de alejarse. - ya vuelvo cariño - un poco después escucho que la puerta se cierra.
-no debes llorar más Bella, no debes exaltarte - sonrío a Rosalie sin dejar de abrazar a Tom.
-si, lo sé. Pero a veces es díficil no hacerlo.
-estas feliz?
-mucho. Aunque no sé cómo hizo Edward para agilizar una adopción. Esto es algo que lleva meses y deberíamos estar casado o algo así - ella se sienta en el sofá junto a la ventana.
-en realidad la adopción estaba lista hace semanas, solo esperaban a que estuvieras más estable para llevarla a cabo.
-como?
-existen métodos… - miro hacia la puerta para ver a Edward entrar - solo hay que pagar a las personas adecuadas para que agilicen un proceso de seis meses a solo una semana.
-extorsionaste gente? - pregunto con cierta molestia.
-extorsionar es una palabra muy fea amor. - comenta acercándose. Se sienta a mis pies y acaricia mi pierna y luego mira a Tom a mi lado - solo hablé con las personas adecuadas, Di Santis por ejemplo no es una trabajadora social convencional, es una mujer desagradable y trepadora, hace lo que sea por dinero y tiene influencias, fue fácil para Jenks llegar a un acuerdo con ella y agilizar todo.
-pero eso no es contra la ley? Y si lo descubren?
-nadie va a descubrir nada, nadie investiga a niños de gente millonaria e influyente. - lo miro preocupada - tranquila amor, todo está bien, ahora… quien tiene hambre? - y simplemente así me hizo olvidarme de las preocupaciones.
Rosalie se fue luego de eso, Paul vino media hora después con tres bolsas de comida, panqueques con chocolate para Tom, panqueques con fresa para mí y tostadas con mermelada y huevos para Edward, todo acompañado de jugo de naranja recién exprimido, desayunamos en silencio viendo las caricaturas preferidas de Tom y hablando apenas sobre los malos chistes del programa, aún estoy algo incrédula sobre la adopción, es decir, tengo un hijo, Edward y yo tenemos un hijo adoptado, alguien que dependerá de nosotros por los próximos quince o veinte años y me siento un poco abrumada.
Lo quiero, en serio lo hago, lo amo en realidad, Tomas se ha metido en mi corazón tan profundamente que pensar en él alejado de mi me duele, es un niño tan dulce y lindo, sé qué será un increíble hermano mayor. Él me mira a cada tanto y sonríe, lo mismo hace con Edward es como si tampoco creyera que de verdad tiene una familia, pasó de ser un niño huérfano un segundo a tener padres y un futuro hermano al segundo siguiente. No sé qué puede sentir, creo que Edward podría entenderlo mejor que yo en ese aspecto, ambos fueron huérfanos, pero aunque no pueda entender sus sentimientos ahora espero poder ayudarlo a eliminar la tristeza del pasado al darle mucho amor y cariño.
Al medio día mi padre entra a la habitación junto con la doctora Karos y varios técnicos con enormes aparatos para ver al bebé, estoy muy emocionada por eso, vamos a ver a nuestro pequeño de nuevo, vamos a ver si está creciendo bien y si tenemos suerte podremos ver si es niño o niña. Sonrío a la doctora pero al ver a papá dejo de sonreír, lo ignoro y miro a Edward que frunce los labios y suspira, él sabe que estoy molesto con papá, todos saben que estoy molesto con él y papá lo único que hace es decir lo siento. Como si eso fuera suficiente.
-lista para ver al pequeñín? - la pregunta de la doctora me hace sonreír
-si, lo estoy - contesto emocionada, Edward carga a Tom para apartarlo de la camilla donde la doctora va a hacer su trabajo. Edward se queda al otro lado tomando mi mano y papá está a los pies de la cama.
-no vas a hablarme, cariño? - escucho su voz y siento algo de tristeza en él, ya lo discutimos antes, él puede ver a mamá, él pasa tiempo con mamá, él está a su lado todo el tiempo y me ha dejado sola y a parte de sentirme abandonada por él también me siento aislada. Todos aquí han visto a mamá, incluso Tom que por alguna razón le tiene miedo, Edward habla con ella y yo solo estoy aquí sin verla.
-no - contesto sin más y me enfoco en la doctora que toma mis valoraciones, el pulso y me toma medidas, mi panza está grande, bastante, he subido de peso y mi estómago me pesa, es un poco molesto pero todo vale la pena cuando siento que el bebé patea y se mueve, es una hermosa sensación.
Las semanas aquí han sido bastante difíciles y duras empezando por el hecho de que tuve que pasar una semana acostada, no podía levantarme para nada, me hicieron una ecografía entonces para evaluar a mi bebé, lastimosamente no se dejó ver del todo porque estaba dándonos la espalda, las semanas siguientes fueron de ejercicios estáticos, movilidad de piernas más que todo, apenas podía levantarme una o dos horas al día como mucho, y para hace una semana ya estaba caminando los pasillos con mi vientre de seis meses intentando encontrar a mi madre.
Para cuando desperté, dos días después, Edward entró a la habitación con un montón de regalos, detrás de él venían Alice, Jasper, Rosalie, Jared y Paul, los dos últimos cargaban ramos de rosas que colocaron por la habitación y varios globos de Feliz Cumpleaños. Estaba emocionada porque, aunque no tendría una fiesta, estaba acompañada de personas importantes, mis veintiocho años no iban a pasar por debajo de la mesa.
Edward, tan hermoso y atento como siempre me regaló un montón de cosas, joyería más que todo, gargantillas con pulseras a juego, anillos de plata, pendientes de diamantes, broches para el cabello, incluso perfumes exquisitos, hace años que no tenía un perfume de diseñador. Rose me regaló una cartera de Louis Vuitton rosa pálido, mi color favorito, Alice y Jasper me regalaron un pastel de chocolate aprobado por el doctor y un par de libros de maternidad, tanto infantil como de niños adoptados, fue un hermoso regalo, solo esperaba salir rápido de este lugar.
Ha sido difícil llegar a este punto porque no es fácil estar acostada todo el día todos los días, pero hago el intento por el bebé, no quiero perderlo y aún hay riesgo de ello, riesgo menor pero Edward es paranoico y tenerlo molesto a mi lado todo el día por haber caminado un poco nos estresa a ambos. Quiero ver a mi madre, quiero salir a caminar y no sentirme encerrada, quiero decorar la habitación de mi bebé, quiero ir al parque con Tom pero no puedo, debo seguir esperando tres meses más.
Bueno. Todo sea por nuestro bebé.
-bien, vamos a ver a este pequeñín - como la última vez pone gel frío en mi panza y luego pasa el aparatito de la cámara, las imágenes en la pantalla son borrosas mientras mueve el aparato pero unos segundos después escucho el jadeo de Edward cuando podemos ver su cuerpo pequeñito, se ven sus bracitos, las piernitas, la cabecita, incluso se distingue un poco su carita y la pequeña nariz - se ve muy bien, crece adecuadamente y tiene un buen peso.
-se puede ver el sexo? - pregunta Edward enseguida.
-si, está en una buena posición ahora - mueve la camarita por mi panza y luego se detiene para congelar la imagen - ahí está - dice complacida, yo en realidad no distingo nada, Edward solo frunce el ceño - felicidades, es una niña - miro a Edward y comienzo a reír cuando veo su semblante asustado.
-pagame Cullen - digo sonriendo, el me suelta y se sienta en el sofá aún con Tom en sus brazos.
-niña… una niña - susurra algo aturdido, la doctora ríe y papá palmea su espalda.
-bienvenido al mundo del estrés paternal, hijo. - se burla papá y Edward frunce el ceño con cierta molestia.
-bueno, tendré mi arma lista para matar a algunos pequeños bastardos con piojos. - sentencia aún aturdido, la doctora ríe y yo solo suelto el aire porqué sé que mi pequeña va a tener un padre sobreprotector. Papá se aleja a la puerta, abre un poco y habla con alguien, lo miro ansiosa hasta que escucho una risa feliz, mi corazón late con fuerza, es la risa de mi madre, ella está ahí.
-mamá! - llamo en voz alta - mamá háblame por favor - pido casi llorando.
-estoy aquí, bebé. -suelto un bajo sollozo al escucharla. Es su voz. Jamás podría olvidar su voz - estoy aqui mi niña y no me voy a ir, te lo prometo. - Tom me abraza cuando lloro en silencio. Es cierto lo que dice Edward, verla podría ser difícil para mí pero puedo hablar con ella, no?
-por favor no te vayas. Quiero escucharte, solo déjame escucharte. - veo a papá sonreír en la puerta, la deja un poco abierta y vuelve a los pies de la cama, Edward enseguida está a mi lado, creo que su aturdimiento ha pasado, me consuela, me pide calma, puedo hacerlo es solo que estoy tan emocionada.
-podemos hablar si no te alteras, si? Aquí me quedaré para ti. Te amo mi niña.
-y yo te amo a ti mamá.
Bueno, bueno...
Lamento la tardanza, el trabajo me tiene consumida.
Les ha gustado este capitulo? Fue bastante emotivo,
Esperaban que fuera niña? Ahora le toca sufrir a Edward la paternidad.
Y bueno... Ahí esta René...
(muchos puntos suspensivosl
Espero no tardar mucho para publicar el siguiente capitulo.
Besos.
