"No pienso en toda la desgracia, sino en toda la belleza que aun permanece"
Anne Frank
.
CAPITULO 28
.
-Es ella? – sonrío cuando Tom señala al pequeño bultito rojizo y lleno de cables dentro de la incubadora – está bien? Se ve muy pequeñita.
-Nació antes de tiempo, hijo – digo mirando a mi pequeñita luchar por su vida.
-Por que tiene tantos cables en el cuerpo? – pregunta con seriedad.
-Es que… - como se lo digo de forma simple para que lo entienda – esos cables la ayudan a respirar y seguir con nosotros. En unas semanas podremos llevarla a casa. – él asiente, pero no se si lo ha entendido por completo – debemos cuidarla al igual que a mamá. lo entiendes? – asiente y me mira – mamá es la reina de la casa y tu hermanita es la princesa, asi que hay que cuidarlas y protegerlas siempre.
-Y yo que soy? – pregunta confundido y serio.
-Tu eres el príncipe y los príncipes valientes siempre protegen a las princesas, evitan que feos ogros y dragones malvados se acerquen a ella – asiente con seriedad.
-Eso no existe, pero yo voy a defenderla siempre – me rio y asiento
-Ese es mi niño. ¿Quieres ir a ver a mamá? – pregunto y asiente.
Ya todos han visto a mi hija, incluso René lloró durante un largo rato al verla, todos están felices pero también están preocupados por su estado, mi hija ha nacido dos meses antes de lo estipulado, no tiene sus pulmones completamente desarrollados y le falta algo de crecimiento neonatal, Bella ni siquiera podrá alimentarla y se que eso la pondrá triste.
Con Tom nos vamos hasta la habitación de Bella, Charlie ya me ha avisado que el doctor ya al envió a su habitación de nuevo, él ya la vio, incluso René aprovechó de verla aprovechando que estaba dormida y agotada, nos queda un largo camino por delante con respecto a nuestra hija pero se que vamos a hacerlo bien. Abro la puerta de la habitación encontrando a Bella acostada mirando al techo.
-Hola mamá! – Bella baja la mirada con asombro y los ojos se le llenan de lagrimas cuando Tom se acerca a ella rápidamente y la abraza.
-Hola, cariño – dice ella con la voz entrecortada y me milla con los ojos llorosos y esa expresión de asombro preguntando en silencio, yo solo me encojo de hombros y sonrío acercándome para dejar un beso en su frente.
-¿Como te sientes, amor? – pregunto sentándome a la orilla de la cama.
-Como si me hubiera pasado un camión por encima – dice con voz suave sin dejar de abrazar a Tom – la viste? – pregunta esperanzada, sonrío emocionado.
-Si, nena. La vi. Es tan pequeña y se ve tan frágil, pero es una pequeña luchadora. – le digo con firmeza – nuestra hija saldrá de aquí pronto, ya verás que si.
-Quiero verla – dice con ansias, luego observa a Tom – ¿ya la viste?
-Si, es muy pequeñita – dice emocionado – pero yo voy a protegerla de los ogros – dice alzando la barbilla, Bella me mira confundida, pero sonríe.
-No quiero mocosos deambulando a su alrededor – digo zanjando el tema, Bella resopla.
-Por favor, Edward tiene tres horas de nacida y ya la estás celando? – pregunta con un tono lleno de burla.
-Es mi nenita – eso tiene que ser suficiente para que ella entienda que mi hija no se toca – por cierto, si no se llamará Vanesa, ¿como le llamaremos?
-Bueno, que te parece Hope? – dice con algo de cautela, ella es nuestra pequeña esperanza, no crees? – sonrío y asiento mientras acaricio su mejilla.
-Me gusta Hope. ¿Te gusta, hijo? – Tom asiente emocionado.
-Es lindo, me gusta.
-Bien, Hope Esmerald Cullen Swan – susurra Bella y aspiro profundo intentando que el nudo en mi garganta no me traicione.
? – pregunto sintiendo como mis ojos pican por las lágrimas, ella sonríe dulcemente sin dejar de abrazar a Tom.
-Creo que merece tener algo de su abuela materna. ¿No crees? – pregunta con cautela, aprieto los labios y asiento antes de acercarme y velarla suavemente en los labios.
-Te amo, no sabes cuanto te amo, cariño – ella limpia mi mejilla porque una maldita lagrima traicionera me abandona, pero ella se encarga para que Tom no lo note.
-También te amo. Ahora… - dice mirando a Tom – mi pequeño niño cumpleaños en cuatro días, creo que se merece alguna celebración, ¿no es asi? – Tom se aleja de la camilla y salta con emoción.
-¡Si, si quiero!
-Bueno, ve pensando que quieres para entonces, puedes pedirle al abuelo Charlie algo de ayuda para que tomes una sabia decisión – digo y enseguida sale de la habitación, cuando Tom nos deja solos miro a Bella con preocupación – ¿te sientes bien?
-me siento bien – dice con una suave sonrisa dulce – solo los pequeños dolores del post parto, pero te juro que estoy bien, la doctora Karos me dijo que podría ver a nuestra hija mas tarde para terapia de contacto, así que mientras ella esté bien yo también lo estoy.
-Estaba tan asustado – susurro acariciando sus manos, ella suspira y me acaricia la mejilla. – fue mi culpa que esto pasara, si no hubiera salido por la toalla… si yo tan solo…
-hey – me alza la cara para verme – estoy bien, fue mi culpa, yo intenté salir de la ducha sin ti, resbalé, deja de atormentarte. ¿De acuerdo? Nuestra hija nació antes, si, pero está bien, ella es fuerte.
-Lo es.
-Bien, ahora solo bésame y aliméntame con algo de verdad que muero de hambre – me río y asiento.
-De acuerdo. ¿Que quieres comer?
-Pizza! – dice emocionada.
-Bien, una pizza será.
TPT
-Estás listo? – grito desde mi habitación, termino de colocarme la chaqueta de la bufanda, tengo el bolso con ropa para Isabella listo y salgo de la habitación.
-Ya estoy listo! – exclama Tom saliendo de su habitación, enarco una ceja al verlo vestido con bermudas azules, unas botas para la lluvia verde, una camiseta roja y un chaleco amarillo.
-Ham… hijo, no creo que sea conveniente que salgas así – murmuro y sonrío cuando frunce el ceño.
-Por qué no? – pregunta mirándose la ropa.
-Bueno, aparte de que pareces un payaso con tantos colores encima – sonrío y él resopla – tu mamá me va a matar si te dejo salir asi.
-Pero papá… dice haciendo un mohín
-nada de papá – digo con severidad – vamos a cambiarse esa ropa, está haciendo mucho frio afuera y no quiero que te enfermes – Tom gruñe y da un pisotón antes de volver a su habitación, sonrío, pero pongo mi cara de seriedad cuando entro a su habitación, no puedo solo ser el padre buena onda, tengo que ponerle carácter, se que Bella es mejor en eso pero no puedo dejarle todo el trabajo de los niños. Tom está sentado en la orilla de su cama mirándome con molestia – no me mires así, necesitas abrigarte.
-Pero no tengo frio – dice con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-Aquí no porque hay calefacción, pero afuera está a menos cinco grados, vas a congelarte. ¿Quieres eso? ¿Quieres enfermarte y no ver a mamá y a tu hermana hasta que te mejores? – lo veo bajar los brazos y hacer un puchero, no me gusta chantajearlo de esta forma, pero necesito que me haga caso.
-Bien – murmura y comienza a quitarse las botas, entro a su armario que no está tan lleno como debería, pero como a poco tendrá mas cosas, busco un pantalón térmico, un suéter, medias gruesas, una bufanda, un gorro y una chaqueta – ¿todo eso? – pregunta con asombro.
-Todo, vamos, debemos ir por mamá. – suspira y comienza cambiarse – te espero abajo, no tardes. – bajo el bolso con las cosas para Isabella y dejo todo en la entrada, al fin le dieron el alta a Isabella, aunque aun no quiere salir de ahí, está triste por dejar a Hope en el hospital, pero es mejor si estamos en casa y vamos diariamente a verla, Tom necesita cambiar de ambiente y no podemos solo someterlo a medio año a vivir en un hospital.
-Estoy listo – miro a Tom correr hacia mi, abrigado y bien vestido.
-Bien, es hora de irnos – tomo la mano de Tom pero nos detenemos cuando Leah aparece frente a nosotros con una caja en sus manos.
-joven Tomas – dice ella inclinándose un poco hacia abajo – quería desearle feliz cumpleaños – dice le tiende la caja, Tom me mira confundido y asiento para que la tome.
-Gracias señorita Leah – dice abrazándola, ella se sorprende y me mira nerviosa, sonrío dándole a entender que no me importa que lo haga, con Bella hemos hablado sobre inculcarle buenos valores, no tratar mal a las personas, ni siquiera a los que están por debajo de él, siempre educado y amable, a mi me hubiera dado igual, son mis hijos y pueden pisotear y quien les de la gana pero Bella quiere mierdas raras como respeto y amabilidad. Cuando Leah se aparta y se aleja Tom abre la caja para encontrar bombones de chocolate, Tom jadea con emoción.
-¡Son chocolates, papá! – dice emocionado, saca uno y lo muerde, cierra los ojos saboreando y sonríe – está delicioso – saca otro y me lo tiende – prueba, papá – tomo el chocolate y me asombro al ver que está delicioso, no soy fanático de los dulces pero Leah sabe como prepararlos.
-tienes razón hijo, está delicioso – caminamos a la salida y enseguida saca otro y se lo tiende a Jared, este me mira confundido, enarco una ceja esperando que lo tome, no creo que piense despreciar a mi hijo, enseguida toma el chocolate.
-Pruebalo, es delicioso, me lo dio la señorita Leah por mi cumpleaños, pero tienes que compartirlo con el señor Sam porque tengo que llevarle a los abuelos y a mamá.
-Gracias, joven – dice Jared algo cohibido
-Vamos – ordeno serio – Bella nos espera.
Al salir de la casa aprieto a Tom a mi costado, está haciendo mucho mas frio de lo que pensé per él no presta atención a eso, él solo va embelesado con su caja de chocolates. Lo ayudo a subirse al auto y enseguida salimos de los confines de la casa, cada tanto veo a Tom y sonrío al verlo abrir su caja de chocolates, sonreír, contarlos y volverla a cerrar.
Al llegar al hospital Tom baja primero y corre dentro con Sam corriendo detrás de él, lo dejo ir porque se que estará bien, con Jared vamos a paso moderado y subimos hasta la habitación de Bella, ahí está ella con Charlie y René hablando, ya está duchada, pero necesita cambiarse, mientras Tom está frente a Charlie y le tiende un chocolate para que lo comparta con René.
-Los esperamos abajo – dice René acariciando el cabello de Tom, este poco a poco ha ido perdiéndole el miedo a René, cosa que agradezco porque sinceramente no quiero darle explicaciones a Bella, no aun al menos
-Toma un chocolate, mamá. Me lo regaló la señorita Leah – Bella toma el chocolate en su mano y enseguida Tom sale de la habitación siguiendo a sus abuelos.
-Ten – susurra dándome el chocolate.
-¿Ni siquiera una probada, cariño? – pregunto tomando el chocolate de sus manos, ella lo mira con tristeza y niega – son de los que Leah te preparaba cuando estabas embarazada.
-Lo se – gruñe y hace un puchero – por eso estoy asi – se mira y suspiro.
-asi como? ¿Hermosa? ¿Preciosa? ¿Deliciosa? ¿Sensual? – pregunto y ella resopla.
-No tienes que mentir para hacerme sentir bien, estoy gorda y fea – dice y baja la mirada.
-Hey – la tomo de la barbilla y la hago mirarme – no quiero que digas esas cosas de nuevo – la reprendo con molestia – no estás fea, tampoco estás gorda, acabas de dar a luz a nuestra pequeña bebé, tu cuerpo tiene que volver a su estado normal de nuevo, es todo, y para que lo sepas para mi sigues siendo la hermosa mujer que conocí, preciosa, deslumbrante, bellísima – beso sus labios y ella suspira – eres bellísima, inmensamente bella, dolorosamente bella, grandiosamente bella y nada me hará pensar lo contrario – ella suspira y sonríe con los ojos húmedos – te amo Bella, te amo de cualquier forma así que no estés triste, además, hoy es el cumpleaños de Tom, vamos a celebrarlo.
-Ya te dijo a donde quería ir? – hago una mueca con los labios y niego.
-No, dijo que lo comentaría cuando tu estés lista.
-Bien, entonces me cambio y nos vamos.
TPT
-Que dijiste? – pregunto mirando a mi hijo mientras Isabella lo observa con asombro.
-que si puedo pedir algo mas por mi cumpleaños – dice con la voz baja y temerosa.
-¿Por qué dices es, cariño? – pregunta Bella acariciando su cabello.
-bueno, la señorita Leah me dio chocolates, puedo recibir algo mas? – mi garganta se aprieta y miro a mis suegros que lo observan con algo de pesar.
-Tom… hijo – susurro acuclillándome frente a él, pongo mis manos en sus hombros y lo miro fijamente – puedes tener lo que quieras, tu solo pídelo y lo tendrás. – él sonríe emocionado.
-Quiero ir a Mc Donald's – frunzo el ceño confundido y molesto, miro a Bella, ella solo me mira con curiosidad.
-por qué ahí? – pregunto algo serio, jamás me gustó ir a ese tipo de lugares. ¿Una hamburguesa en cinco dólares? ¿Que se supone que tienen?Carne de dudosa procedencia y pan con condimentos – podemos ir al centro comercial, a un parque de diversiones, incluso puedo comprarte una juguetería si quieres – él niega enseguida – ¿por qué Mc Donald's? – pregunto y resoplo al mismo tiempo.
-Es que… cuando estaba en la caja de las monjas siempre podía ver uno cerca, había muchos niños ahí jugando y comiendo con sus papás, yo solo... – baja la mirada y suspira – quiero saber lo que se siente – mi pecho se aprieta y aprieto los dientes para reprimir las lágrimas, atraigo a Tom a mis brazos y los aprieto con fuerza mientras veo a Bella limpiarse las lágrimas.
-Si mi nieto quiere hamburguesas de franquicia, entonces eso tendrá – observo a Charlie que habla con fuerza, pero puedo ver sus ojos húmedos, René solo sonríe con pesar.
-Bien, vamos por esas hamburguesas. – digo y llevo a Tom al auto.
Es un poco abrumador el saber que mi hijo, ese pequeño niño que hasta hace poco era huérfano, había pasado por tantas penurias, es decir, yo no tuve una madre y el que se hacía llamar mi padre era un bastardo, pero al menos tuve un techo hasta que decidí irme por mi cuenta, él no tuvo eso, no tuvo afecto, un padre, ni una madre que se encargara de él, solo puedo imaginar a esa mujer drogarse hasta perder la conciencia mientras Tom moría de hambre o le pedía un poco de afecto.
Puedo imaginarlo en la calle, pidiendo monedas, pidiendo comida, durmiendo en un suelo frio, es algo imperdonable, algo que ningún niño debería sufrir, pero vivimos en una sociedad de mierda. Al menos yo pude conocer el amor de una madre, no por mucho tiempo, pero lo tuve, ahora queda de nuestra parte entregarle a Tom todo el amor que podamos darle, no soy especialmente afectivo, pero puedo intentarlo, por Bella, por él y por Hope, quiero ser el mejor padre que ellos podrán tener.
-¿Qué quieres comer, Tom? – Charlie le pregunta a Tom mientras observamos el menú en la caja de pedidos, miro todo con cierta molestia. Los subestimé un poco, no solo hay hamburguesas de cinco dólares, también hay combos de diez, si Tom quisiera podría comprarle cualquier cosa de cualquier lugar, pero no quiero quitarle este momento.
-Quiero una cajita feliz, y una big mac, y un helado, y muchas papas, ¡y soda! – dice con emoción.
-No es mucho? – pregunto pensando que quizás no va a comer todo eso.
-Si mi nieto lo quiere, obviamente lo va a tener – sentencia Charlie con voz firme, resoplo y ruedo los ojos.
Charlie ha estado trabajando incansablemente para recuperar sus empresas, su credibilidad y restaurar todo como estaba antes, ha sido bastante duro porque aún sigue recuperándose de su operación, pero tiene a René, ella también lo ha estado apoyando y ayudando en todo lo que necesita, incluso la terapia de pareja les ha estado ayudando mucho.
Estoy pensando seriamente en contratar un psicólogo de familia.
La trabajadora social lo sugirió y es algo vital cuando se adopta a un niño para mantener una transición sana, pero con el nacimiento de Hope, su recuperación y la recuperación de Bella no me he puesto en ello.
-Que es todo eso? – pregunto al ver las cuatro bandejas llenas de hamburguesas que llevan Charlie, Jared, Paul y Sam.
-Tom lo pidió – dice Charlie encogiéndose de hombros.
-¿Es en serio, Charlie? – pregunto con sarcasmo – Tom no podría comer todo eso.
-Es para todos, papá – dice emocionado, sonrío algo tenso mientras se dirige a una mesa grande.
-Vamos, amor. Tom quiere que comamos con él – Bella toma mi mano y la sigo.
-No pienso comer eso – gruño con seriedad y la vos baja, ella enarca una ceja y me mira con desafío.
-Vas a hacerlo – ordena en un siseo bajo, resoplo y ruedo los ojos – deja de comportarte como un ricachón.
-Pero…
-Nada de peros, Cullen.
-Bien – resoplo y me siento junto a Tom mientras comienza a repartir las hamburguesas, le entrega un par a René, unas a Charlie, a mi y a Bella
-…y estas para ustedes – levanta tres para el personal de seguridad, ellos me miran nerviosos, esperando mi palabra, asiento enseguida porque mientras mas rápido se acaben, mas rápido nos iremos de aquí – a comer! – exclama Tom feliz comiendo papas y hamburguesa a la vez.
-te gustaron, cariño? – pregunta René y Tom asiente con emoción
-Si, me gustaron mucho, así me imaginé mi cumpleaños - miro a Bella y ella sonríe con algo de pena. Necesitamos el jodido psicólogo.
TPT
-Buenas noches, hijo. Sueña con los angelitos – miro a mi hermosa mujer darle un beso en la frente a Tom, arroparlo y regular la luz de su lampara, la espero en la puerta y la abrazo.
-Estás cansada? – pregunto cerrando la puerta de la habitación de Tom.
-Si – susurra recostando su cabeza en mi pecho – tengo algo de malestar y me duele… - mira hacia abajo y asiento.
-Entiendo amor, hace apenas cuatro días dejaste que nuestra hija saliera por ahí – ella me mira y frunce el ceño – debe ser doloroso asi que te dejaré descansar los días necesario pero en cuanto te mejores voy a raptarte y hacerte el amor durante días. – ella sonríe dulcemente.
-Bueno, son cuarenta días… treinta y seis en realidad, si me esperas hasta entonces…
-Nena – susurro y acaricio su mejilla – podría esperarte años, todo el tiempo que quieras – beso sus labios y la llevo hasta la habitación – ahora vamos a dormir, mañana debemos ir al hospital temprano – suspira y la ayudo a quitarse la ropa.
-De acuerdo. Puedo preguntarte algo? – me mira con ojitos cautelosos.
-Lo que quieras, cariño – susurro tomando una de mis camisas para ponérsela para dormir. La ayudo a acostarse y me quito la ropa para meterme bajo las sabanas a su lado.
-vas a decirme como es que encontraste a mi mamá? – me tenso durante unos segundos, la miro fijamente mientras ella solo me observa nerviosa. – dijiste que me lo contarías y…
-nena… es muy reciente el parto, aun puedes tener riesgo – susurro nervioso, no puedo decirle, no quiero, decirle sobre René implicaría hablarle sobre mi trabajo ilegal y no quiero. – te prometo que cuando no haya riesgos y tengamos a Hope en casa te lo diré, de acuerdo? – ella suspira, sonríe y asiente.
-Te amo.
-y yo te amo a ti, mi amor.
Hola...
buenas tardes gente.
por aquí paso dejando otro capitulo después de meses.
quiero pedir disculpas por haber tardado tanto pero tratar con una depresión y con reescribir TODAS las historias que ya tenia lista ha sido algo frustrante.
intentaré publicar lo mas pronto posible ahora que recuperé mi compu pero reescribir es algo tan estresante.
en fin... voy a intentarlo, e intentaré publicar las demás historias que dejé a medias. :(
gracias por la paciencia.
nos leemos pronto
