Cáp.4: Escapando a la realidad
Despertó alterado, sí, muy nervioso de una pesadilla, pero lo que más le asustaba era la sensación que este mal sueño le dejó. Él se encontraba parado en algún sitio incierto, de pronto de la nada apareció Ed, el joven corría hacia Roy, algo en el pecho del hombre se estremeció y Ed cayó muerto justo antes de llegar donde Mustang.
-Ese sueño…-se dijo mirando confundido sus sábanas blancas-…lo he tenido antes…con, con Maes…-
Era la verdad, siempre ahogo sus sentimientos por su "mejor amigo", lo único que le importaba era que estuviera feliz, y si eso era tener una familia normal con su esposa e hija, estaba bien para él. Su mayor pregunta era, ¿Por qué ahora soñaba con Hagane, era ilógico, seguramente fue por lo pasado apenas hace un par de días. Eso le recordó que debía disculparse con Ed, no entendía muy bien la razón pero no estaría tranquilo hasta no verlo y decir lo que necesitaba.
Hoy sería el día que regresaría a sus actividades normales, el día anterior se lo dieron libre para reponerse de lo pasado, de ésta manera durmió hasta esta mañana. Se alistó presuroso, no sabía muy bien porqué, portando impecable su uniforme salió de su casa y subió al auto que ya lo esperaba fuera, Havoc era muy puntual en ese aspecto, al menos desde que era algo así como su escolta. Llegaron sin más al cuartel, lo primero que hizo Roy fue preguntar por Ed, nadie lo había visto desde ese acontecimiento, sin embargo, aún recibiendo sus documentos, probablemente se estaba ocultando.
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-Gracias por todo…-decía Ed tapándose los ojos con las manos, se encontraba sentado en una cama con el uniforme puesto.
-¡No tienes nada que agradecerme!-contestó Sheska que se estaba cambiando de ropa-… Ed, tú y yo sabemos que no es necesario que te cubras los ojos-dijo algo divertida terminando de ponerse el sostén.
-…Tienes razón-Edward empezó a mirar entre sus manos, y nada pasó, ni un leve sonrojo, tenía bien definidas sus preferencias.
-Te lo dije, deberías hacerme caso más seguido…-la joven sonrió abotonando su blusa
-En primera no se que haré, ¡no puedo permanecer oculto en tu dormitorio por siempre!-comentó dejándose caer en la segunda de las camas del cuarto
-Qué lastima, con lo que me gusta platicar contigo por las noches-Sheska estaba por terminar de alistarse
-¡Ya en serio!... - Ed le arrojó una almohada
-Pues tienes que afrontar al Coronel-contestó simplemente.
-¡Pero no quiero, de verdad me lastimó lo que me hizo…-miró el piso algo dolido
-…¡De seguro eso lo alertó!-dijo animada Sheska-Piénsalo, si se dio cuenta de lo que gritaste- miró a Edward ponerse rojo-quizá ahora tengas una oportunidad-esas últimas palabras sorprendieron un poco al joven.
-¿Crees que sí?-Ed sólo sonrió a la afirmación de la chica-Me pregunto dónde está el Coronel ahora?-
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-¡¡¡Hagane!-gritó Mustang al tirar la puerta del dormitorio de éste.
No había nadie, Ed no tenía compañero así que no tenía a quien preguntar por el joven, miró el lugar, estaba pulcro, no parecía haber estado ahí anoche ni esta mañana. Roy se preocupó, "¿dónde estará?", pensó algo acongojado. Aún cuando lo pensara fríamente ya no lo soportaba, debía ser, sentía algo más que amistad o compañerismo por el chico de pelo dorado, el sueño y todas esas ideas revueltas en su cabeza. Pero cómo decírselo, no, era mejor que no lo supiera, después de todo era factible que lo que interpretó de las palabras de Ed no era más que un error, una dolorosa equivocación. Por un instante se perdió en sus anhelos, se quedó sentado en su cama mirando sus fotos, algunas con Al, otras con toda su "familia", una del cuartel y los muchachos, algo dentro de sí se molesto al no verse en la foto, se dejo caer en la cama molesto, pero, cuando su cabeza toco la almohada se escuchó extraño, introdujo su mano debajo de esta y se encontró con una fotografía de él, Roy Mustang tenía el privilegiado lugar cerca de Ed en sus sueños.
-Ed-dijo retornando la foto a su sitio.
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Edward y Sheska caminaban por los pasillos del cuartel, al final logró convencer a Hagane de salir de su escondite y ver de nuevo a Mustang, de esta manera se dirigían a la oficina del mismo.
-¡¡¡Hagane! ¡¡Espere por favor!-corría desesperada una oficinista tras de ellos.
-¿Qué pasa?-preguntó Ed en lo que la joven recuperaba el aliento.
-Señor…un..reporte, de..los guardias-la chica entregó una especie de telegrama a Ed.
Elric lo leyó expresando cierta satisfacción, pero con un peculiar aire de..de venganza.
-Gracias..-le dijo a la oficinista y luego tomó a Sheska del brazo y salió corriendo-Tenemos que hablar- le dijo entrando en la oficina de Ed
-¿Qué te pasa?-decía Sheska algo preocupada y acomodándose las gafas
-Esto es un aviso, los guardias en los límites de la ciudad vieron entrar a los Morrison…-Ed se mostraba algo intranquilo
-¿Los Morrison?...-la cara de Sheska ensombreció de terror-….esos sujetos son los mismos que te amenazaron..-
-Sí, imagino que viste sus nombres en algunos archivos, sabes quienes son..-Edward hablaba mirando el papel en sus manos
-Son más que simples criminales, asesinos o mercenarios…son muy peligrosos..-en ese momento supo lo que pasaba- ¡No, ¡Ed ni lo pienses!-
-Pero de otra manera se repetirá algo como lo de Nicolás, después de todo nos amenazaron a los dos, y no dejaré que le hagan daño a Roy…-
-¡¡Te mataran si vas solo!-lo zarandeó mirándolo a los ojos
-Entiende que si llevo a alguien conmigo corro el riesgo de que se escapen…y por otro lado yo solo…-inclinó su cabeza y suspiró hondo-…Sé que no podré, sólo me queda intentarlo, y en todo caso tendré que volar el lugar en pedazos con alquimia…yo acepté la misión después de todo.
-…Una misión kamikaze…piensas suicidarte por el Coronel-dijo la mujer en shock
-Aún si no me ama lo haré por mis propios sentimientos…-la abrazó tristemente como despedida y salió corriendo de la oficina.
Sheska tardo unos segundos en reaccionar y emprendió carrera para detener a su amigo. Por su parte Ed se encontraba corriendo deprisa por los pasillos, tropezaba algunas veces con los soldados y demás, pero, no imagino tener un tremendo choque con Roy Mustang. Los dos quedaron en el piso algo aturdidos.
-Hagane…tengo que-pero las palabras de Roy fueron interrumpidas por un beso de Ed
-…Lo siento-Edward lo besó fugazmente y tras disculparse por su osadía prosiguió a su misión.
-¡¡¡Ed!¡¡¡Ah!-ésta vez era Sheska quien cayó sobre Mustang-…Coronel…
-…¿Qué esta pasando?-trató de sonar firme como siempre, pero su expresión parecía la de una chica que recibía su primer beso.
-¡Coronel!-se paró Sheska de un salto y saludó- Hagane fue a…a suicidarse…-concluyó cabizbaja
-¿Qué!- Roy estaba al borde de un colapso nervioso
-Bueno…no exactamente, pero su misión es un suicidio.-corrigió la joven para alivio de Mustang- Va por los Morrison…-
-…¿Él solo?-con temor vio que Sheska asentía.
-Para protegerlo a usted Coronel..-comentó Sheska para asombro del aludido
-¡¡No puedo permitir una cosa así!-dijo Roy molesto-¡¡Iré a rescatarlo!
-¿Lo ama?-preguntó Sheska en tono neutro.
-….sí…-musitó retirándose a toda prisa.
Continuará…..
