N/A:creo ke me tarde un rato en hacer este cap, pero bueno, almenos no se kedo barado, ya saben ke esto contiene Yaoi y sin más les dejo para ke le den un vistazo XD

Cáp.7: Cuarto blanco

Estaba molesto, no, estaba más que molesto, ¿cómo que no le podían informar, ¿quién dio semejante orden, ahora esperaba, después de hablar, o mejor dicho gritarles, a las enfermeras y demás personal de menor rango, estas le dijeron que esperara a que llegara el médico encargado.

-Ya estoy aquí Coronel Mustang-hablaba un hombre que recién llegaba al cuarto del aludido

-¡¡Al fin!-dijo Roy bastante harto

-Soy el Dr. Mont, y Edward Elric es mi paciente…-aclaró antes que nada

-¿Usted sí me puede decir cómo está?-trató de sonar "amable"

-Verá...-dijo seguido de un pesado suspiro- Su estado es delicado, estuvo muy grave, recibió una operación de emergencia…y por el momento esta estable, esta mañana se le retiro el respirador…pero-

-¿Pero..?-repitió Roy alzando una ceja

-No le mentiré…no esta fuera de peligro, jamás se había hecho una intervención como esa..así que no sabemos si se recuperará por completo-aclaró acomodándose las gafas

-Bueno, al menos esta bien...y...¿puedo verlo?-Roy miró fijamente al doctor

-Primero tiene que entender unas cosas-a lo que Mustang se mostró atento-primero: no deberá inquietarlo…y segundo, Elric sigue sin recuperar fuerzas debido al tratamiento de la cirugía –

-No importa, le prometo que no haré nada para que empeore..-ambos hombres se mostraron tranquilos

Consecutivamente el doctor se fue, y regresó al cabo de unos 20 minutos acompañado de una enfermera que llevaba una silla de ruedas, le dijo que si quería verlo tenía que ser en esa forma ya que el mismo Roy no estaba en condiciones de abandonar aún su cama, el Coronel no se opuso. Luego los tres recorrieron los pasillos del hospital hasta llegar a terapia intensiva, fue en ese lugar que vio una cara familiar, era Sheska sentada afuera de un cuarto.

-¡Coronel!-se mostró contenta de verlo bien-lamento no haberlo visitado en su cuarto, pero preferí quedarme a ver a Ed-

-Así estuvo mejor…-le sonrió como suele hacerlo

Por fin entraron, era calmado, estaba apenas iluminado por los rayos de sol, sólo se escuchaba el leve zumbido de los aparatos que indicaban que el joven Elric seguía con vida, su mirada se posó en el cuerpo tendido en la cama a mitad de la habitación, los ojos de Roy se tornaron vidriosos y sintió como su corazón se estremecía. La enfermera lo colocó a un costado de la cama y se retiró dejándolos a solas.

-Edward…-dijo Roy en un susurro casi inaudible.

Lo observó con detenimiento, su rostro pálido se veía cansado, y su cabello se esparcía por la almohada dándole un aire de princesa de cuento de hadas, como un príncipe, Mustang sintió el impulso de besar esos labios que se torneaban delicadamente, no se resistió y se inclinó un poco para besarlo fugazmente. Luego tomó su blanquecina mano, en ella tenía una intravenosa, la estrechó con delicadeza y amor.

Roy espero poder ver esas pupilas doradas del joven y escuchar su voz, cuando pasaron un par de horas, fue que Ed recobraba la conciencia lentamente.

-…Hola, Ed-susurró Mustang

-…Co-Coronel..-habló Edward apenas entre abriendo sus ojos.

-¿Cómo que "Coronel"?-dijo con tono dolido justo después.

-…¿Cómo..debería llamarlo?-Ed puso una media sonrisa ladeando un poco su cabeza

-Mis amigos me llaman cuando menos Mustang…pero,-se acercó al rostro del muchacho-Para ti, soy Roy..-

-…En ese caso…-el aliento de Mustang caía suavemente sobre los labios de Ed-..Roy…yo te amo-

De nuevo sus ojos dorados de cerraron, pero para recibir gustoso un beso cargado de amor por parte del Coronel, permanecieron así hasta que la necesidad de respirar era muy grande, recordando que aún estaban convalecientes, sobretodo Ed.

-…Y, ¿qué se supone que somos?..-preguntó algo sonrojado el joven Elric

-Mmm..¿qué quieres que seamos?..-Roy sólo jugaba, sabía muy bien la respuesta-¡Bueno, pues…¿me daría el honor de ser mi novio, Edward?-

-…pues…-Ed se mostró divertido-..claro, nada me haría más feliz-

Por un momento se exaltó tratando de incorporarse levemente, pero un dolor punzante lo detuvo en su lento movimiento, a su vez Roy preocupado lo empujó suavemente por los hombros para que recobrara su pose.

-No hagas eso-besó la frente de Ed-¿o quieres que me saquen y no me dejen verte?-

-…Es sólo que me encantaría estar bien, para abrazarte…-algún pensamiento indebido debió pasar por su cabeza ya que se puso lo más rojo que su condición le permitía.

-Ya habrá tiempo para esas cosas…-comentó Roy abochornando más a Ed

El resto del tiempo no paso de un breve monologo de Mustang, no quiso que Edward se fatigara o algo así, pero no quería dejar de estar con él. Un par de días más pasaron como agua, el Coronel ya estaba en servicio desde esa mañana, aún cuando se moría de ganas de tomar la palabra de ese mes de descanso y pasárselo entero con Ed, pero aún no le dejaban tener visitas muy duraderas y siendo francos no se veía muy bien aún.

--------------------------------------------------------------------

Roy se había dedicado a ir del trabajo al hospital y de este a su casa al menos un par de horas, había sido su itinerario del diario por los últimos quince días, hoy en particular estaba contento, consiguió un permiso exclusivo, era una sorpresa muy especial para Ed, así que compró un ramo de flores camino a verlo. Cuando llegó no lo encontró, procuro no entrar en pánico y se fijó mejor, con alivio recordó que quizá estaba en curación, esa herida suya era de cuidado y cada dos días hacían ese proceso. El hombre se sentó en la cama vacía, estirándose un poco, posó el ramo de rosas en el pequeño mueble a un costado de la cama, miró su reloj, recordó que por la tarde llegaría Alphonse, se supone que vendría a reparar la pierna y con un repuesto para el brazo de Ed, ya que llegaron a la conclusión de que Winry no debía saber del acto kamikaze de Edward, y no fue hasta hoy que Al podía escaparse un rato de su esposa y ver a su hermano, y aprovechar su reciente conocimiento de automail.

-Hola...-murmuró al ver abrirse la puerta. Entraron un par de enfermeras, el doctor y en una camilla el joven Elric.

-Lamento que tuviera que esperar, Coronel-se excusó el Doctor

-No se preocupe, ¿cómo esta Edward?-habló mientras se ponía de pie y lo miraba dormido.

-Esta mejorando lentamente, me sorprende como aguanta tanto dolor, no derramó una sola lágrima antes de quedarse inconsciente-dijo algo sorprendido el hombre. Y después de eso los dejaron solos.

Edward no despertó sino hasta la llegada de Al, su hermano menor lo regañó un poco y luego comenzó a arreglar la pierna de automail.

-¿Adivina qué?-dijo sorpresivamente Mustang cuando Al salió a comer.

-...No soy bueno en las adivinanzas...-contestó Ed- ¿de qué se trata?-

-Pues…sólo que espero no te moleste...-guardó silencio un poco para hacerla de emoción- …que tengas que vivir conmigo…-

-…¿De qué hablas..?-dudó en preguntar el joven

-Pasa que pude convencer al doctor de llevarte hasta mi casa…así yo mismo podré cuidarte, y cuando sea necesario el doctor irá a verte…¿qué opinas?-terminó Roy con una amplia sonrisa

-…No sé qué decir...me agrada la idea...pero... ¿no seré una molestia?-Ed se veía levemente ruborizado

-¡Claro que no!-Mustang estrechó la mano de Ed-además…me gustaría que vivieras conmigo de ahora en adelante-

Ed sólo lo beso, los dos se miraron tiernamente, ciertamente las cosas no serían las mismas de ahora en adelante, quizá podrían alcanzar esa felicidad juntos, esta experiencia con la muerte les había dejado muy claro que deseaban compartir esa vida, vivirla uno junto al otro.

Continuará…