Harry Potter, pertenece a JK Rowling. Tokyo Ghōul, pertenece a Sui Ishida.

1.- Fem-Harry tiene que ser un Ghoul, eso está implícito.

2.- El harem de mínimo siete, tiene que tener a Lily, Hermione, Daphne, Padma, Susan, Kaya y Tōka si o si, decide las otras dos, e incluso puedes agregar a más chicas, siempre y cuando las seis estén.

3.- NO es un Cross, solo vamos a usar el Ghoul como criatura mágica, a Tōka, Kaya, el Kagune y nada más de Tokyo Ghoul.

4.- La criatura Ghoul tiene que ser endémica de Japón, es decir: difiere de los Ghouls que ya existen en el canon de HP.

5.- Por naturaleza los Ghouls son... agresivos, así que el Fic tiene que ser bastante oscuro y sangriento.

6.- Quiero golpes para Snape, Ronald y Draco. Aunque bueno esa regla es más específica para ti que parecer tener alguna especie de... aprecio por la mierda esa de Snape.

7.- (Lo de la relación incestuosa por supuesto está implícita también, pero por si acaso, la agrego)

8.- El Fic tiene que comenzar en el tercer, cuarto o entre esos dos años.

9.- Tiene que contener Lemons.

10.- Fem-Harry tiene que crear una empresa en el mundo mágico, para hacerlo evolucionar, yo que se una empresa de celulares mágicos (esta idea fue tomada de Godfather and Godson by Mark_Ward)

11.- Tiene que haber un altercado con el mundo Muggle, no solo como referencia a Tokyo Ghōul sino también para que se demuestre aún más esa separación entre mundos.

Corte AKA Harén: Lily Potter, Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil, Susan Bones, Tōka Kirishima, Pansy Parkinson, Kaya Irimi, Narcisa Malfoy.

Artemisa: Una Ghoul en Hogwarts (Segunda Versión)

Capítulo 24: ¡¿Los Cuatro Campeones?!

A la noche siguiente, estaban las tres escuelas, nuevamente reunidas en el Gran Comedor, y cuando acabó la cena, el director Dumbledore, se puso de pie, mientras que el Cáliz de Fuego, aún seguía ardiendo, sin ser perturbado de ninguna forma. —Bien: es hora de saber, los nombres de los Campeones. Aquellos que competirán, en las tres pruebas. —Todos miraron fijamente las llamas. —Recuerden: Una vez que sus nombres surjan, del Cáliz, se verán obligados a participar. —Varios entrecerraron sus ojos, con sospecha. Las llamas se volvieron plateadas, y un pergamino voló, hasta la mano de Dumbledore, quien desenrolló el trozo de pergamino. —El Campeón de Durmstrang es... ¡Viktor Krum! —El Gran Comedor, prorrumpió en aplausos.

— ¡BRAVO VIKTOR, SABÍA QUE SERÍAS TÚ! —Gritó un feliz Karkarov, mientras se ponía de pie y aplaudía a su estudiante. El jugador de Quidditch avanzó y atravesó una puerta, que le fue indicada.

Todos volvieron a quedarse en silencio, mientras contemplaban el Cáliz de Fuego, casi sin parpadear. Los segundos pasaron, se volvieron minutos. Artemisa contó 15 minutos, antes de que las llamas se volvieran a poner plateadas, y otro pergamino salió volando del interior, siendo nuevamente atrapado en el aire por Dumbledore, quien lo desdobló. —El Campeón de Hogwarts es... Cedric Diggory. — Todos aplaudieron muy felices, especialmente los Hufflepuff. El joven de diecisiete años se colocó de pie, y atravesó la puerta, siguiendo a Viktor. Aún estaban todos aplaudiendo a Cedric, cuando nuevamente las llamas se volvieron plateadas, y el profesor Dumbledore atrapó el pergamino. —El... Corrijo: La Campeona de Beauxbatons es... ¡Fleur Delacour! —Hogwarts y Durmstrang aplaudieron, mientras que muchas de las alumnas de Beauxbatons, lloraban a lagrima viva, por no haber sido elegidas. —Espero que todos, estén dispuestos a apoyar a los Campeones de sus respectivos colegios. Necesitarán de todo su apoyo, para poder superar las pruebas, que se han preparado, para ellos... —Solo Artemisa notó, como Crouch Jr., sacaba discretamente su varita mágica y hacía un giro con ella. Las llamas se elevaron y un nombre más, surgió de la copa, para asombro de todos, siendo agarrado por Dumbledore, quien desenvolvió el papel. — ¡Harry Potter! —Todos se quedaron en silencio. Los de Hogwarts, miraron a Artemisa, quien no se movió.

— "Arti, ¿Qué ocurre?" —susurró Hermione, con premura.

— "No lo sé, espero que alguien lo resuelva pronto, porque esto no me gusta" —murmuró Artemisa, mientras hacía su mejor esfuerzo, por parecer desconcertada. Mientras respiraba agitadamente.

Minerva y Lily, se acercaron a Dumbledore, mientras le susurraban cosas, con premura. Y el hombre intentaba aclararles, sus preguntas. Pronto, Karkarov y Maxime, también se acercaron, atacando al director con cientos de preguntas, que pronto se elevaron por encima de los susurros. —Minerva, eso es lo que está aquí escrito. No sé qué o cómo es posible...

Se escuchó una silla ser movida, era Artemisa quien se puso de pie rápida y bruscamente. Y miró a Dumbledore, con un claro odio en sus ojos, antes de apuntar a su propia cabeza, trayendo un jadeo de todos. Especialmente a los adultos, quienes ya creían saber lo que ella haría. — ¡Yo, Artemisa Madelyne Potter Evans, hija de James Charlus Potter Deneuve y de Lily Janeth Evans Moore, juro por mi vida y mi magia, que no ingresé mi nombre en el Cáliz de Fuego, no pedí a nadie mayor de edad, ni alumno, ni profesor, ni invitado, ingresar mi nombre en el Cáliz de Fuego; y estoy siendo obligada a participar, ¡en contra de mi voluntad! —Se escuchó un campanazo. —Expecto Patronus. —Una cobra espectral, escapó de la punta de la varita.

Dumbledore palideció, al tiempo que envejecía diez años.

Él creyó ilusamente, que Artemisa desconocía como generar un contrato mágico. Había un motivo, por el cual no se usaban con frecuencia: Y era que, si se pronunciaba una sola palabra mal, entonces fallecerías al instante. ¿Y ella lo juró, por su vida y su magia?, ¡Eso fue definitivamente de locos!

Y otra cosa, algo mucho menor, pero igual de importante, a simple vista: ¡Él creyó que el Patronus de Artemisa, sería un ciervo como el de su padre!, (o una cierva, como su madre), pero una Cobra...

.

¿Qué significaba esto, con relación a la Profecía?

¿Cuál era el estado actual, del alma de Artemisa?

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La chica atravesó la puerta lateral del Gran Comedor, encontrándose con los otros tres Campeones, y les explicó todo.

Minerva, Lily, Karkarov y Máxime, ingresaron y corroboraron, las palabras de la chica.

— ¡Esto es estupendo! —dijo Bagman, muy excitado. —Entonces, permítanme...

—Señor Bagman —dijo Artemisa, fríamente. —Esto no tiene nada de estupendo. Estoy compitiendo, en el nombre de una identidad y un nombre, que jamás fueron míos. Pues nací como una niña. Nací como Artemisa, no como Harry.

Bagman retrocedió un paso. —Cla... Claro. Bueno: Las reglas establecen, que todos los nombres, que salgan del Cáliz de Fuego, están obligados a competir. Todo, incluso con el juramento de la señorita Potter.

—En ese caso: Pediré, una copia del libro de las reglas del Torneo. Y: Que no se me considere, como representante de Hogwarts. Ese es y debe de ser Cedric, pues él colocó su propio nombre en el Cáliz, a sabiendas de lo que le esperaría. —Dijo Artemisa, quien trataba de mantenerse a rayas, y no cargar en contra de Crouch, y desmembrarlo. (Ya lo haría, cuando volviera del Cementerio) —Pido por favor, al profesor Dumbledore y a la profesora McGonagall, que... se me permita portar un uniforme distinto. Colocares distintos, pero siguiendo, con el escudo de Gryffindor.

— ¿Por qué harías eso? —preguntaron los otros tres campeones, confundidos.

—Cedric es LEGALMENTE. El Campeón de Hogwarts. Es un honor, que solo él, se merece. —Dijo Artemisa sonriente y Cedric le devolvió el gesto. —Y mi nombre masculino, carecía de una escuela. No dijeron: "El segundo Campeón de Hogwarts, es Harry Potter", solo dijeron el nombre. Por trece años, creí que era un niño. Por trece años, se refirieron a mí, y yo misma lo hice: Me presenté, como Harry James Potter Evans. —Suspiró. —Así que tengo que competir, obligatoriamente. —Salió de la habitación, dando un portazo y marchándose, ante las miradas de todos, en el Gran Comedor, al tiempo que su ojo derecho, se activaba el Kakugan, mientras subía escaleras, y finalmente llegaba ante el retrato de la Señora Gorda, quien conversaba, con una amiga.

—Bien. Violeta ya me lo ha comentado todo —dijo la Señora Gorda. — ¿Qué decidieron?

—Cedric se presentó voluntariamente en esto, mi señora. Él merece ser, el Campeón y Representante de Hogwarts. —Explicó. —Yo: Cambiaré mi uniforme, y me presentaré, como si existiera una cuarta escuela.

— ¡Vaya que eres muy astuta, Artemisa! —dijo ella. —Salazar estaría feliz, de haberte tenido en su casa.

—Solo conocí a Draco Malfoy, quien no me agradaba. No sabía nada sobre las casas. —Comenzó a explicar ella. —Cuando Hagrid me lo explicó: Dijo que de Slytherin: Salieron muchos de los Mortífagos, y eso me evitó permitirle al Sombrero Seleccionador, enviarme allá. Pero él me dijo, que yo podía ir allí, y encajaría.

La Señora Gorda sonrió. —Buenas noches, mi niña. —Y le permitió ingresar.

Al entrar, los Gryffindor la aplaudieron y ella supo, que tendría el apoyo de muchos, y creyó que podría hablarlo con Fred y George, para que le aconsejaran, con el Dragón.

Ella participó de la fiesta, y la gran mayoría, quienes eran muy inteligentes, concordaban en que ella no colocó su nombre, de ninguna forma. Pues habían visto, como realizó el Juramento.

Se fue a dormir, sabiendo perfectamente, que, al día siguiente, comenzaría un verdadero entrenamiento, para fortalecerse.

Había visto aquella mirada, en los ojos de su madre, que prometían un entrenamiento nivel Auror, como nunca antes se había entrenado Artemisa.