CAPITULO 1

Habían pasado diez años desde la ultima vez que Hermione Granger bajo del Expreso de Hogwarts. Ahora era una mujer y trabajaba como redactora en un programa dirigido por Parvati Patil, una antigua compañera en Wizard, la televisión mágica.

Allí también trabajaba Ron Weasley, un viejo amigo suyo con el que se había reencontrado después de siete años el primer día que Hermione entro a trabajar. Pero aunque mantenían una buena relación, Ron había cambiado mucho. Demasiado. Y para peor.

Aquella mañana, Hermione entro en redacción a prepararse un café cuando vio que Ron descolgaba un cartel que había puesto el dia antes ofreciendo compartir su piso. Alguien había escrito "Capullo" encima.

-Ron, no hace falta que lo quites. Yo ya se que eres un capullo.- dijo Hermione mientras cogia una taza.

El sonrió y se asomo a la oficina de otra de las redactoras

-Genial Lizzie – murmuro sarcásticamente.- Muy maduro por tu parte.

-¡Al menos uno de los dos lo es! – grito ella desde el interior de la oficina.

Hermione dio un sorbo de café sonriendo:

-¿Es que no vas a dejar de tirarte a todo lo que se mueva?

El se encogió de hombros. De pronto su expresión cambio como si se le hubiese ocurrido una genial idea.

-Hermione, ¿Por qué no vienes a vivir a mi casa?

-¡¿Qué!-dijo ella prácticamente atragantándose con el café. Ron no podía haber dicho eso.

-Siempre te quejas de que tu piso es pequeño. Podríamos compartir el mío.

-¿Por qué no se lo propones a alguno de tus nuevos amigos o a una de tus amiguitas?

-Necesito a alguien formal. Serio. Alguien como tu. No a uno de los gamberros con los que salgo.- dijo Ron encendiendo un cigarrillo.- Bien ¿Qué me dices?

-Me siento honrada Ron, pero preferiría vivir bajo un puente.

Ron sonrió. En esos momentos, Parvati se asomo por la puerta, sonriente.

-Chicos, tenemos un nuevo redactor jefe. Creo que no hace falta que os presente.

-¡Harry!-grito Ron.

-¿Harry?- murmuro Hermione. No se lo podía creer. Apenas lo reconocía. Los diez años le habían sentado pero que muy bien. Su viejo amigo era ahora uno de los hombres más atractivos que había visto nunca.

-Hola Hermione.-dijo el sonriendo.- Me alegro de verte.

Hermione apenas acertó a decir "Hola" y a darle la mano.

-Herm, ¿quieres que haga algún hechizo refrescante?-pregunto Ron sin contener una sonrisa.- Te veo un poco acalorada.

Ella no pudo hacer otra cosa que fulminarlo con la mirada mientras Harry se despedía y Ron no paraba de reírse.

…………………………………………………………………………………………………..

-¡Eso es increíble Hermione! Quien te lo iba a decir después de tantos años ¿verdad?- dijo Ginny encendiendo un cigarrillo. Hermione se lo había contado todo.

-Tienes que dejar esa mierda muggle, Gin. Eso mata.- dijo Hermione con severidad a su mejor amiga.- Pero es que no te he contado lo mejor. No se porque pero…me he sentido atraída por el.

Ginny ni se inmuto. Hermione la miraba esperando consejos o al menos que se sorprendiera. Ella simplemente dio una calada al cigarrillo y dijo:

-Es normal.

Hermione abrió mucho los ojos sorprendida.

-¿Normal? A mí nunca me ha gustado Harry. ¿Cómo que es normal?

Ginny suspiro como resignándose a tener que dar a su amiga una lección acelerada de psicología.

-Mira Hermione, hace diez años que no lo ves. ¡Diez! Prácticamente es como si le conocieras de nuevo. Y si esta tan guapo como me cuentas, es lógico que te guste.

Ella se quedo pensativa unos segundos, reflexionando en lo que Ginny había dicho.

-Ya, vale. Tiene sentido - dijo al fin.- Pero ¿Qué habrá pensado Harry sobre mi?

-Bueno – dijo Ginny tirando la colilla al suelo.- De eso ya te enteraras ¿no?