CAPITULO 2

La charla con Ginny había sido tan esclarecedora como siempre. No se agobiaría ni se comería la cabeza innecesariamente. Pensando en el modo en el que se comportaría, entro en su despacho. Por poco no le da un infarto al ver que no estaba vacío.

-¡Harry! ¿Qué estas haciendo aquí?

El se volvió a mirarla. La verdad es que o no se había fijado antes o los años le habían sentado de maravilla. Era guapísimo.

-Venia a invitarte a un café. ¿Te apetece? Para recordar los viejos tiempos.

Hermione no recordaba cuando había aceptado, pero al cabo de un rato estaba paseando con Harry por el parque cercano a la redacción.

-Entonces llevas tres años trabajando aquí.- Ella asintió sonriendo.- Bueno, yo estoy un poco por enchufe. Estudie para auror pero sin payasos egocéntricos y súper poderosos que quieran gobernar el mundo mágico no hay mucho trabajo.

Hermione se echo a reír.

-Parece que lo echas de menos.

Ahora fue el quien rió.

-Ni te lo imaginas. No sabes lo que me aburro.

Hermione volvió a reír. No recordaba haber pasado un rato tan divertido desde que Ginny se emborracho en Nochevieja y se subió a una mesa a cantar "Like a virgin"

-Entonces ¿vives sola?

Hemione reacciono de golpe:

-¿Cómo?

-Si vives sola.- repitió el con interés.

-Si. Vivo en un apartamento pequeño cerca del de Ginny. ¿Y tú?

El miro al suelo.

-Bueno, vivo con mi pareja desde hace un año.- Hermione dejo de sonreír y le miro atentamente.- Pero la verdad es que últimamente estamos teniendo problemas – la miro a los ojos.- La verdad es que me estoy planteando seriamente si At es la mujer de mi vida.

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-Entonces, ¿fuisteis a tomar café?

-Si.- dijo Hermione prácticamente flotando mientras hablaba con Ginny por teléfono.

-¡Genial! Y ¿Qué mas?

-Anoche me llamo. Fuimos a tomar algo. Cenamos y luego fuimos a mi casa…

-¿Qué?- dijo Ginny emocionada.

-A charlar.- termino Hermione sonriendo.

-Ya decía yo.- murmuro Ginny claramente decepcionada.

-Vamos Gin, ya me conoces.

-¡Chica espabílate! A ver… Ahora es el quien debe dar el siguiente paso. Espera a que te llame. Pero recuerda que es el quien tiene novia no tú. Tienes que parecer encantadora y disponible pero sin parecer un putón verbenero. ¿Me sigues?

-Si, pero no entiendo de donde sacas esas cosas.

-Internet.- dijo Ginny encendiéndose un cigarrillo.- Es muy ilustrativo.

Cuando Hermione colgó el teléfono se acordó de golpe de la reunión de redactores que había en cinco minutos. Cuando llego, Ron ya estaba allí. Cuando ella lo miro, descubrió un maratón en su cuello probablemente fruto de una de sus múltiples aventuras.

-¿Qué te ha pasado?

-¿Aquí? Me mordí afeitándome.- dijo descaradamente echando a un lado el periódico que estaba ojeando.

Ella no pudo evitar reírse.

-¡Que basto eres! ¡Y que capullo!

El sonrió y se puso un dedo en los labios.

-Shhh! La jefa.- susurro.

Hermione se volvió. Harry entraba seguido de Parvati que se sentó frente ellos. Harry lo hizo junto a Hermione, que sonrió. El le devolvió el saludo. ¡Que guapo estaba! Seguía sin creer que no se hubiera fijado antes en el. De pronto Harry le paso un papel "¿Quedamos para cenar?"

-¡Hermione! Te estoy hablando.- grito Parvati justo en el momento en el que ella escribía "Si" y Ron le daba un codazo aguantando la risa.

-Lo siento Parvati. ¿Qué decías?

-Te preguntaba que como va lo de tener al ministro de magia francés en el programa.

-Bueno, he dejado un par de mensajes a su asistente, pero parece que es bastante seguro.

-Bien, me alegro. Junta terminada.

Hermione recogió sus cosas y salio del edificio. Harry ya la esperaba allí. Fueron a cenar, pero una cosa llevo a la otra y acabaron pasando la noche juntos.

A la mañana siguiente, fueron juntos al trabajo, abrazados y sonrientes. Hermione se paro a curiosear en un puesto callejero.

-Cariño, mira que camisa tan bonita.- dijo cogiendo una camisa verde a rayas de la percha.- Déjame que te la regale ya que anoche me cargue la que llevas puesta.- Se puso de puntillas y le beso. Luego se dirigió al encargado de la tienda.- Nos la quedamos.

Mientras el dependiente metía la camisa en una bolsa, noto que Harry se separo bruscamente de ella. Oyó una voz familiar.

-¡Hola chicos!- dijo Ron con una mirada burlona. Ellos estaban visiblemente nerviosos y eso claramente divertía enormemente a Ron.

-¡Hola Ron! ¿Qué tal?- dijo Hermione mientras Harry se escabullía.- ¡Qué sorpresa! ¿Verdad? Primero me encuentro con Harry, que ni siquiera sabia que viviera por aquí, y de pronto ¡BUM! Nos encontramos contigo.- La chica se interrumpió al ver que la expresión de Ron era aun más burlona que antes.- Vale. Me estoy acostando con el. Pero por favor no se lo digas a nadie.

El ya no pudo evitar echarse a reír.

-¿Se puede saber en que estas pensando?- dijo ella furiosa.

-En lo mismo que tu Herm. En que viváis felices y comáis perdices.- dijo el cruzando la calle sin parar de reír.

-¡No puedo creer que tuvieras amigos cuando eras niño!- le grito, pero el solo la saludo con la mano sonriendo.

-¡Date prisa!-grito.- Creo que te espera ahí delante.