Disclaimer: Los nombres de los personajes pertenecen a J.K.Rowling. Yo simplemente le he echado imaginación… jeje.
CAPITULO 3
Había pasado algo más de un mes desde lo ocurrido en el puesto callejero. Hermione y Ginny charlaban en una cafetería.
-¡Dios mío! No me lo puedo creer…-dijo Ginny emocionada.- ¿Te ha dicho que te quiere? ¿Después de solo seis semanas? La mayoría de los tíos no lo dicen o cuando lo dicen están encima de ti, así que no cuenta.- Hemione se echo a reír. Le brillaban los ojos.- Por cierto, ¿se lo ha dicho ya a su novia?
-Se lo dirá mañana.- contesto Hermione dejando de sonreír.
-¿Por que no se lo ha dicho ya?- pregunto Ginny extrañada mientras se encendía un cigarrillo.
-Compréndelo Gin. Es un tema delicado.- Ginny la miraba con cara de no comprenderlo en absoluto.- Además, si no estuviera seguro, no me habría pedido que me fuera a vivir con el.
Ginny abrió mucho los ojos mientras Hermione volvió a echarse a reír
-¿Qué, que?- Dios mío, ¡esto es genial! Me alegro mucho por ti. Supongo que le contestarías que si.
Su amiga asintió con la cabeza sin dejar de sonreír.
-Que guay. ¡Mírate! Un tío te pide que juegues a las casitas mientras yo sigo con las citas a ciegas.
-Sospecho que no te fue bien anoche…
-¿Anoche? Hermione, hazme un favor. La próxima vez que Ron me ofrezca salir con uno de sus amigos pégame un tiro antes de que acepte.
Hermione soltó una carcajada.
-Mira que tarde es Gin.- dijo mirando el reloj.- Tengo que dejarte. He quedado con Harry para ver una casa.
-Vale, contesto su amiga saludándola con la mano.- Que tengáis suerte.
Desde luego la tuvieron. El piso era fantástico y tenia unas vistas increíbles. En cuanto lo vieron, avisaron al casero de Hermione y pagaron la fianza por el piso.
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Hermione estaba repasando la entrevista al capitán de quidditch de la selección inglesa cuando vio a Harry a través de la cristalera.
-Vaya.- murmuro Hermione.- Parece que lo hubiera atropellado el autobús noctámbulo…
-Me siento como si me hubiera atropellado el autobús noctámbulo.- dijo Harry sentándose frente a Hermione. Ella le miro extrañada.
-¿Se lo has dicho?
-Si, ya he roto con At.
A Hermione le pareció que Harry no estaba muy contento, pero siguió hablando.
-¿Le has contado lo nuestro?
-¡No!- dijo Harry de pronto a la vez que se levanto a cerrar la puerta.- No he visto necesario hacerla pasar por eso. Aunque se lo ha tomado muy bien. Demasiado bien.
Ella noto el tono triste de las últimas palabras.
-Mejor así ¿no?- pregunto ella.- Quiero decir que eso es lo que quieres ¿no?
Harry sonrió
-Por supuesto. Ahora soy totalmente feliz. Te quiero Hermione. Y ahora estamos juntos ¿no?
Ella también sonrió. Nunca había sido tan feliz.
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Un mes después Hermione esperaba a Harry en el restaurante. Tenían que hablar. No podía creer que al final hubiera puesto pegas al piso y lo hubieran perdido. Además últimamente estaba muy distante. Al fin, le vio entrar en el restaurante y dirigirse hacia ella.
-Tenemos que hablar.- dijo tristemente mientras se sentaba.
-Si, tenemos que hablar. Al final hemos perdido el piso y la fianza y me ha quedado sin sitio donde vivir porque mi casero ya ha alquilado mi apartamento. ¿Se puede saber que pasa?
-Que ya no estoy seguro de esto.
Hermione se quedo como si le hubieran echado un cubo de agua helada por encima. De pronto sitio como los ojos se le llenaban de lágrimas.
-¿Qué?- consiguió decir al fin.
-Pero no quiero que esto estropee nuestra relación. Ni nuestra amistad.
Hermione no podía creer lo que estaba oyendo. Harry no quería formalizar su relación pero si seguir teniendo esa aventura con ella. Así que se armo de valor para decir.
-Vete Harry. No quiero volver a verte.