Disclaimer: Todos los personajes son de J.K. Rowling.

CAPITULO 4

Al dia siguiente Hermione llego al trabajo tarde y con los ojos hinchados. Paso por al lado de Harry sin mirarlo. Ojala no le hubiera vuelto a ver. Habría conservado el recuerdo de cuando eran niños. Ahora eso se había perdido y Harry solo era el hombre que le había roto el corazón y la había dejado sin casa. Se concentro en ponerle azúcar al café cuando Harry se acerco a ella.

-¿Estas bien?-pregunto tímidamente.

-Si.- dijo ella en un tono algo indefinido.- ¿Por qué? ¿Tengo pinta de no estarlo?

-Tienes pinta de odiarme

-Es que te odio Harry.- en esos momentos entro Ron que se acerco a la cafetera poniéndose entre los dos y susurro un "Hola" que ninguno contesto.

De pronto, a Hermione se le ocurrió una brillante idea.

-Oye Ron, ¿has encontrado a alguien para que comparta tu piso?

El la miro extrañado negando con la cabeza.

-¿Sigue en pie tu propuesta? Es que mis planes de mudarme se han ido al trate y no tengo donde dormir esta noche.

-¿Vas a vivir con Ron?- exclamo Harry.

-Por supuesto Herm.- contesto mirando a Harry aun mas extrañado

-¿Cómo es la casa?

-¿¡Vas a vivir con Ron?- volvió a preguntar Harry, esta vez casi gritando.

Ron le miro como si se estuviera empezando a molestar. Luego se volvió hacia Hermione.

-Pues tiene dos dormitorios, un salón enorme, una cocina, muchas ventanas…

-¡Vaya! Es genial. ¿Puedo ir a verla esta tarde?

-Vas a vivir con Ron…-repitió otra vez Harry, esta vez como convenciéndose el mismo.

-Claro Herm.

-Bien, por fin todo esta perfecto.- dijo Hermione saliendo altivamente de la habitación pasando por delante de Harry que tenía cara de no creer lo que acababa de ocurrir.

-Harry… ¡Eh!- exclamo Ron haciendo chascar los dedos delante de la cara de Harry para que se apartara de la puerta.- ¿estás bien?

-Si.- murmuro el

-Me alegro.- dijo Ron dándole una palmada en el hombro mientras salía de la habitación.

Dos horas después le estaba enseñando su casa a Hermione. Era impresionante. Excepto por el enorme agujero que ahora sustituía a la puerta de la que seria la habitación de Hermione.

- ¿Qué ha pasado ahí?- pregunto Hermione mientras aceptaba un vaso de agua y Ron se servia un whisky.

-¿Eso? Nada. Que una noche me dio la neura de hacer reformas, pero si te mudas lo arreglare.- explico el tranquilamente.- entonces que ¿Qué te parece?

- La verdad es que exceptuando el agujero es increíble. ¿Cómo es que vives aquí?

-Bueno, mi novia la vio en un anuncio.

-¿Tu novia?- dijo Hermione, entre asombrada y divertida.- ¡No me digas que tú viviste con alguien! ¿Cuánto tiempo?

-Una temporada.- contesto Ron. Se notaba que no quería hablar del tema así que Hermione no insistió.- En fin, ¿te quedas?

Ella suspiro.

-Debo haberme vuelto loca pero si. Me quedo.

-¡Genial!- exclamo Ron sonriendo.- Voy a buscar algo para tapar ese agujero.

…………………………………………………………………………………………………..

Hermione no podía dormir. De hecho le costaba dejar de llorar. De pronto oyó unos ruidos en la puerta. Vio la mano de Ron atravesando la cortina que tapaba el agujero que sostenía un vaso de whisky de fuego y lo dejaba en el suelo. Hermione no pudo evitar una sonrisa al recordar lo mucho que Ron cuidaba de ella con Hogwarts… Se levanto, cogió el vaso y salio de la habitación no sin antes "pelearse" con la cortina. Se encontró con Ron sentado en el sofá.

-¡Eh! Hola.- dijo el dulcemente.- ¿Qué tal estas?

Ella solo se encogió de hombros y se sentó a su lado a la vez que suspiraba. Ron miro el agujero y suspiro también.

-Fue justo después de irse.- dijo tan de repente que ella se sobresalto. Luego miro hacia donde miraba Ron.- Cogí un hacha y empecé a destrozar la pared como si haciendo un agujero me resultara mas fácil respirar.- explico encendiendo un cigarrillo.

Hermione no sabia que decir. Jamás había visto así a Ron. Desde que se habían reencontrado no había estado con la misma chica más de una noche. No sabia que hubiera estado enamorado, aunque una vez, hace mucho tiempo, parecía que…

Ron sacudió la cabeza después de unos segundos de silencio como si quisiera sacudirse los momentos tristes.

-Venga Hermione, ponte los zapatos. Nos vamos abajo.

-¿Y que hay abajo?

-Ya lo veras.- dijo el sonriendo.

…………………………………………………………………………………………………..

Aquello tan interesante resulto ser un bar muggle de mala muerte. Tras dos copas, ambos estaban enfrascados en una conversación sobre el amor.

-Lo que yo no entiendo es ese pánico de los hombres a comprometerse.- dijo ella bebiendo.- Es decir, todo era perfecto, ¿Qué ha fallado?

A Ron parecía encantarle aquella conversación.

-Pues veras, lo que pasa es que todo eso del amor y tal no existe. Es una gilipollez. Y créeme te lo digo por experiencia.

-Vaya, si que te la jugo bien… ¡A mi no me vengas con esas, Ron!-grito Hermione muy enfadada.- No trates de hundirme mas solo porque te has convertido en un ateo del amor.

-No es eso Hermione. Nunca trataría de hundirte.- explico el riéndose.- Solo intento hacer que veas la verdad. El amor no existe. Todo es solo una ilusión.

-Claro, por eso tu no pasas mas de una noche con la misma chica ¿no?-pregunto ella, pero parecía que Ron no la estaba escuchando ya que estaba mirando a una rubia explosiva que coqueteaba descaradamente con el.

Cuando Hermione la miro, la chica bajo la mirada. Tendría alrededor de veinte años. Hermione sacudió la cabeza y miro a Ron

-Casi siento lastima por esa chica.

-Bueno aquí todos somos mayorcitos Herm.- dijo Ron pagando a la camarera y cogiendo dos copas.- Si quiere subirme a un caballo blanco es asunto suyo.

Y se fue dejando a Hermione sola en el bar pensando en que seria peor. Si los tíos como Harry que te robaban el corazón con frases dulces y mentiras o los que son como Ron, que te meten directamente en la cama.