Harry Potter, pertenece a JK Rowling. Tokyo Ghōul, pertenece a Sui Ishida.

1.- Fem-Harry tiene que ser un Ghoul, eso está implícito.

2.- El harem de mínimo siete, tiene que tener a Lily, Hermione, Daphne, Padma, Susan, Kaya y Tōka si o si, decide las otras dos, e incluso puedes agregar a más chicas, siempre y cuando las seis estén.

3.- NO es un Cross, solo vamos a usar el Ghoul como criatura mágica, a Tōka, Kaya, el Kagune y nada más de Tokyo Ghoul.

4.- La criatura Ghoul tiene que ser endémica de Japón, es decir: difiere de los Ghouls que ya existen en el canon de HP.

5.- Por naturaleza los Ghouls son... agresivos, así que el Fic tiene que ser bastante oscuro y sangriento.

6.- Quiero golpes para Snape, Ronald y Draco. Aunque bueno esa regla es más específica para ti que parecer tener alguna especie de... aprecio por la mierda esa de Snape.

7.- (Lo de la relación incestuosa por supuesto está implícita también, pero por si acaso, la agrego)

8.- El Fic tiene que comenzar en el tercer, cuarto o entre esos dos años.

9.- Tiene que contener Lemons.

10.- Fem-Harry tiene que crear una empresa en el mundo mágico, para hacerlo evolucionar, yo que se una empresa de celulares mágicos (esta idea fue tomada de Godfather and Godson by Mark_Ward)

11.- Tiene que haberun altercado con el mundo Muggle, no solo como referencia a Tokyo Ghōul sino también para que se demuestre aún más esa separación entre mundos.

Corte AKA Harén: Lily Potter, Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil, Susan Bones, Tōka Kirishima, Pansy Parkinson, Kaya Irimi, Narcisa Malfoy.

Artemisa: Una Ghoul en Hogwarts (Segunda Versión)

Capítulo 35: Comienzan las clases con la zorra.

Una sonrisa apareció en los labios de Artemisa, mientras miraba con rostro, ojos y sonrisa cansada, como había podido ponerle fin, a sus redacciones de pociones, encantamientos e historia de la magia.

No parecía que llevaran menos de dos días, desde el inicio del nuevo año electivo en Hogwarts, sino que parecían (como mínimo) dos semanas enteras.

—Ahora... a soportar a la zorra, por todo un año. —Pensó, desde ya sintiéndose cansada. Sintió una luz fastidiosa, golpearle en los ojos, y haciéndola mover su cabeza, con molestia, entonces buscó la fuente de luz, y sus ojos se abrieron con asombro, e incredulidad. Se mordió los labios, para no gritar del asombro. ― ¡¿YA AMANECIÓ?! ―Suspiró cansada, mientras se levantaba, leía por última vez sus trabajos, los agarró y con parsimonia, fue hacía su baúl, guardándolos en sus respectivos libros, para luego sacar su uniforme, e irse a bañar.

Tomó su Saeta de Fuego y luego su Capa de Invisibilidad, y fue a Hogsmeade, desayunando en compañía de Kaya, a quien no podía explicarle el porqué de su actitud, un poco enfurruñada, de aquella mañana.

Luego de un delicioso desayuno, y de reunirse con los demás alumnos de Hogwarts, en clase de Encantamientos y Pociones, donde tuvo la compañía de su madre y de sus novias de Ravenclaw y Slytherin; llegó el insoportable momento, de vérselas con Umbridge, quien los esperaba en la puerta.

Decidiéndose a confundirla un poco. ―Buenas tardes, Profesora Umbridge. Espero que podamos aprender mucho, siendo usted una bruja elegida por el mismísimo Ministro de Magia. Así, que claramente estará usted cualificada, para darnos una clase que valga la pena. ―La mujer abrió los ojos, debido a la confusión, ante las palabras y actitudes de la Niña-Que-Vivió. La siguió con la mirada, mientras sonreía a Narcisa Anakklet, segunda maestra de Defensa Contra las Artes Oscuras, de ese año. A la rubia de ojos azul índigo, se le plasmó una sonrisa dulce en los labios, al toparse con los verdes ojos de la heredera Potter. ―Profesora Anakklet, es un placer saber, que aprenderemos de alguien como usted.

―Espero, un gran rendimiento de su parte, señorita Potter. ―Dijo Narcisa, sonriéndole a la encantadora ojiverde, quien ingresó al salón de clases. La vio sentarse, junto a Daphne Greengrass y esa chica de Gryffindor, a quien tanto odiaba su hijo, ¿Cómo es que se llamaba?

Entonces, Umbridge se sentó en una silla, detrás del escritorio, mientras que Narcisa hacía aparecer una mullida y cómoda silla.

―Buenas tardes a todos. ―Saludó Umbridge, cuando todos se sentaron en sus sillas, quien recibió unos cuantos y apagados "Buenas tardes", siendo quizás, los más fuertes, los de las señoritas Potter, Greengrass y Granger.

―Los saludos, igualan al respeto. Y está siendo saludada y reconocida, por una chica a quien odia, por ser lo mismo que ella es: una Mestiza, una Sangre Pura del lado neutral y una Hija de Muggles. ―Pensó Narcisa, sonriente y divertida.

― ¡Hay, hay, hay! ―dijo Umbridge sonriente. ― ¿Así saludan a su Profesora? Me gustaría, por favor, escucharlos decir "Buenas tardes, profesora Umbridge, buenas tardes, profesora Anakklet" ―Narcisa quería decir, que eso era innecesario con ella, pero se negó a hablar, y a tener a esa mestiza tan molesta, respirándole en el cuello. ―Buenas tardes, jóvenes.

―Buenas tardes, profesora Umbridge. Buenas tardes, profesora Anakklet. ―Saludaron todos, con muecas, ante el claro reflejo de ser niños d años. Cosa que todos, odiaron.

―Mucho mejor. Ahora, guarden sus varitas, y saquen sus libros, por favor ―Pidió Umbridge, quien ignoró las miradas de sus alumnos. Hasta ahora, tal orden, no anticipaba a una clase interesante, especialmente en Defensa Contra las Artes Oscuras. Todos lo hicieron con lentitud, y nadie prestó verdadera atención, a las palabras de Umbridge, quien hablaba sobre sus fragmentados estudios y como cada maestro, hizo lo que quiso con la clase. Pero todos escuchaban apenas, y no les interesaba. O al menos eso intentaron, cuando insultó a todos sus profesores del pasado. Y todos creían firmemente, que personas como Quirrell o Lockhart, y aun con eso, Lupin y el Mortífago Barthemius Crouch Jr., haciéndose pasar por Alastor Moody, fueron grandiosos maestros.

Entonces, todo se volvió peor, ante los objetivos del curso: Comprender los principios de la magia defensiva, aprender cuando usar (legalmente) la Magia Defensiva y analizar los contextos, para usarla.

Luego de una pregunta estúpida, (que Umbridge solo la hizo, obligarlos a comenzar a leer el libro), agitó su varita mágica, y en tablero aparecieron las palabras:

Defensa Contra las Artes Oscuras.

Regreso a los principios básicos.

Artemisa suspiró, y se concentró en el libro, pero pronto su concentración fracasó y entonces, comenzó a tomar notas, de las cosas que entendía y a realizar preguntas estúpidas al libro, en un pergamino, logrando así, entretenerse.

Hermione entonces, levantó su brazo, y Umbridge decidió ignorarla.

―Sera mejor, que yo les aclare todo. ―Dijo la profesora Anakklet, tomando aliento. ―El Ministro Fudge, teme seriamente, que el director Dumbledore esté creando un supuesto ejército de alumnos, con el absurdo y disparatado deseo, de tomar el control del Ministerio de Magia, tomando así, los tres poderes del Ministerio: Jefe de Magos del Wizengamot, Jefe Supremo de la Confederación Internacional de Magos y Ministro de Magia. Sin embargo: los dos primeros, le fueron otorgados en 1945, cuando eliminó al Mago Oscuro Gellert Grindelwald, dando así, fin a la Gran Guerra Mundial de Magos, e incluso en esa época, y por los últimos casi treinta años, que ha ejercido como director, ha repetido insaciablemente, que a él, únicamente le interesa ser director. ―Una mano se levantó, al tiempo que Umbridge se ponía roja de la ira. ―Adelante, señorita... Brown.

Lavender tenía su mano en el aire. ―Maestra Anakklet, ¿está usted diciéndonos, que el Ministro Fudge, teme que el profesor Dumbledore tome su puesto?

―El Ministro Fudge, teme que Dumbledore inventara el regreso de Quien-Ustedes-Saben, solo como una excusa para convocar a su organización: La Orden del Fénix, y teme que esté reuniendo más personas. Específicamente, alumnos del colegio Hogwarts, al usar las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras, para entrenar a su propio ejército. ―Dijo la profesora Anakklet. ―Ahora: Todos, de vuelta a sus libros.

Estaba más que claro, que habían enemigos en Hogwarts.

Narcissa Anakklet, como enemiga de Umbridge y dispuesta a darles a los alumnos, clases prácticas y útiles de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Dolores Umbridge, como enemiga de Anakklet y de Artemisa Potter, dispuesta a negarles a los alumnos, clases prácticas de Defensa Contra las Artes Oscuras, y a evitar a cualquier costo, que Cornelius Fudge, perdiera su poder en la Inglaterra Mágica, a través del ejército imaginario de Albus Dumbledore.