ENTREGA EXPRESS
Pareja: Lilly/Petter para propósitos de James/Lilly. Algo de Sirius/Remus pero esa es casi canónica.
Porque ponerlos juntos: Porque muchas personas habían pedido algo de Merodeadores y por hacerle la vida miserable a Petter
Detestaba ser el mandadero de todos, pero en realidad no tenía opción. Había entendido hacia mucho que él carecería siempre de brillo propio. Siempre sería "el pariente de", "el amigo de", "la víctima de", a lo mucho "el delator de". En esta ocasión, jugaba en su nunca debidamente agradecido papel de "recadero amoroso de", con la variación de trabajar para James y no para Sirius como de costumbre.
Trasportaba un precioso corazón de chocolate rojo, tamaño gigante, encantado por James para latir de forma regular. En el centro contenía un joyerito de plata, con una cartita y un collar de plata con perritos grabados. Tanta cursilería solo podía ser resultado de semanas de deliberación respecto al regalo de San Valentín perfecto. Cuando James le preguntó a sus amigos cual sería el obsequio irresistible para conquistar a alguien, Remus la soltó de golpe (aunque parecía referirse a un collar de perro, no a un collar con perros), Sirius opinó que era demasiado cursi (no entendió la indirecta) y Petter se hundió en su asiento porque ya se imaginaba quién llevaría ese paquete.
Llenándose las manos con el pegajoso chocolate rojo, luchando por mantener el equilibrio con la colosal golosina latiendo entre sus brazos, Petter ni siquiera se dio cuenta de la atención que suscitaba en el gran comedor. Se guió a la mesa de Lilly como lo hacía en plena oscuridad convertido en rata: puro instinto. Se preguntaba que se sentiría entregarle a una chica propia un paquete propio. Oh, no estaría hecho tan nervioso como en ese momento James en la mesa. Años de ser el escalón más bajo de los Merodeadores, el primero en recibir los golpes y el último en recibir algún mérito, le habían forjado un enorme caparazón contra cualquier sentido de la vergüenza. De otro modo no resistiría las humillaciones a las que sus propios "amigos" lo sometían. Aunque, cierto, gracias a ellos nunca había tenido que enfrentar a un peligro real.
Conforme se fue acercando al grupito de Lilly, escuchaba más fuertemente algo así como el cacareo de muchas gallinas. Todas las chicas de alrededor deseaban ser las agraciadas, y lo comentaban sin parar... sí, aunque fuera un regalo de Petter Pettigrew, todas estarían encantadas.
Al fin frente a Lilly, con cuidado dejó en la mesa la carga latiente. Los delicados adornos de chocolate negro y blanco se estropearon un poco por la manipulación, pero todavía eran legibles las letras en el medio, que decían "Mi corazón para Lilly". Debajo, una ventanita de caramelo tranparente dejaba ver el joyero. Petter tuvo escalofríos pensando en los galeones que el caprichito le costó a James.
Lilly estaba perpleja primero. Sus manos se unieron en una actitud de agradecimiento o súplica que luego degeneró en pequeños aplausos de emoción e impaciencia. Sonrió de lado a lado y se rió de esa forma tonta que Petter había escuchado tanto cuando Sirius le coqueteaba a las Hufflepuff. Pero su mirada a Petter, ay, no era nada que la rata hubiera visto antes. Era como si la chica en cualquier momento fuera a arrodillarse a alabarlo o a besarlo hasta desgastarlo o a darle un abrazo eterno o algo demasiado raro que definitivamente Petter no entendía como se podía ser visto de esa manera y luego seguir con la vida normal el día siguiente.
Lilly abrió con infinitas precauciones la ventanita de caramelo y extrajo el joyero con la cartita. Petter por unos segundos olvidó que el poema (de la mano de Lupin, por cierto) en la cartita no terminaba con "te ama locamente Petter P", sino con "tuyo por siempre, James P"
Ella seguía leyendo. En la parte de "Eres lo que veo cuando cierro los ojos, mi último pensamiento al dormir y el primero al despertar" (Petter estaba seguro de que en el manuscrito original de Remus decía algo de "la estrella más brillante del cielo" que James luego borró), justo antes de llegar a la última línea, Lilly soltó un suave ronroneo que indicaba el éxito total de la misión y que hizo que a Colagusano se le pusiera la carne de gallina. En la última línea, la del remitente, Lilly le dirigió otra mirada extraña, pero chapada en duda. El mandadero señaló con la cabeza al manojo de nervios que se hacía llamar James Potter. La enamorada víctima se levanto casi corriendo de su asiento para abrazar al Gryffindor del pelo azabache. Todo el gran comedor supo que Lilly Evans terminaría casándose con James Potter y la cosa estaba sellada desde ese momento.
Y Colagusano, que se creía inmune a la vergüenza y la humilalción, se puso totalmente rojo. Corrió a transformarse al pasillo, porque también estaba a punto de llorar
Jeje, es cruel , lo sé, pero las ratas traidoras se merecen eso y más (Mr Wonderfull, te hablo a ti).
Por cierto, la estrella más brillante en el cielo es Sirio. Esa pareja me encanta pero es casi canónica y por eso no le dedico un cap en la serie. ¡Sigan enviando sus parejas extrañas! Respuesta a reviews en reviews
